Universidad Autónoma de Chihuahua

Facultad de Ingeniería

Administración

4.2.2 Autoridad y poder.

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Daniel Alonso Meza Izaguirre

María Antonia Aragón de los Ríos

02/03/22

La autoridad y el poder
A la autoridad se le conoce como la facultad o el derecho de mandar a gobernar a
personas que están subordinadas, y el que tiene autoridad se le conoce como a la
persona que tiene esta facultad o derecho… Aunque en realidad si tiene diferencia al
poder, ya que un ejemplo de la autoridad podría ser tu jefe, tu papa o mama, o incluso
alguien que dirige un lugar como tal.

A el poder se le conocer como tener la capacidad o facultad de hacer determinada cosa,

y a la persona se le conoce como tener condiciones para hacer determinada cosa por no
haber nada que se le impida.

La diferencia entre poder y autoridad reside en que el poder es una capacidad y la

autoridad es una habilidad. En este ámbito, el poder puede ser que haya veces las cuales
se pueda adquirir mientras que la autoridad depende de la habilidad de una persona de
influir en otras personas, sea en decisiones o en el impacto que este hace.

El poder es la capacidad para subordinar a otras personas o para dominar una situación,
mientras que la autoridad es la habilidad para influir en otros sin la necesidad de que
estén subordinados.

El poder es la capacidad de imponer el control o tener la capacidad de gobernar sobre

un grupo de personas en distintas circunstancias, sea de una persona impuesta o por
terceros, lo cual nos da a entender que el poder puede ser ejercido no solo por una sola
persona, sino por varias… incluyendo instituciones o gobiernos enteros. Los países como
tal se pueden llegar a ver representados por distintos poderes, como se manejaría aquí
en México, el poder ejecutivo, legislativo y judicial, los cuales son los principales que
rigen sobre la republica.

La palabra Poder viene del idioma latín. En el cual se escribiría como potere, que
básicamente significa dueño o amo.

La gente normalmente cuando tiene poder es cuando puede ejercer en contra de una
persona a voluntad, incluso si la otra esta de acuerdo o no.
Cabe recalcar que esto es completamente distinto de lo que sería la autoridad, la cual es
la habilidad de una persona o institución de influir en otras, pero sin tener que recurrir al
poder necesariamente.

En cambio, el término autoridad proviene del latín auctoritas, derivado de autor (“autor”),
y este término a su vez del verbo augere (“promover”, “aumentar”, “progresar”). Visto así,
tiene autoridad una persona que crea, promueve, incita o conduce algo, incitando a un
natural acatamiento en los demás.

Hay puestos en el poder en el cual surge una consecuencia a base de esto, y puede ser
lineal, cuando se ejerce de un individuo a otro u otros, o funcional, cuando se reparte
entre varios individuos del mismo rango. Es como si los poderes del país se repartiesen
entre sí, compartiendo un cierto grado de autoridad entre cada uno de ellos. Algunos de
estos ejemplos seria cuando en una empresa hay una relación jefe-empleado, o incluso
algún jefe que dirige algún departamento de esto.

La autoridad como tal se puede ejercer no solo en personas, sino también en actos,
permitiendo que estos sucedan o no, como, por ejemplo, cuando en una embarcación
con una ruta definida decide enviar de trayectoria por distintos motivos, todo es muy
contextual en realidad. Hay incluso cosas que tienen autoridad sin necesariamente tener
una posición de poder, solo por ser amados, o incluso por ser la persona que son.

Hay distintas formas de liderazgo, correspondientes al contexto que se pide, haciendo

cosas que no se las piden, pero la gente las tiene bien vistas, por eso hay lideres tan
amados a lo largo del mundo.

Este término se puede emplear en muchos otros contextos en realidad, como en las
ciencias científicas, pero solamente se suele utilizar en los puestos sociales y políticos.
Se remite a la posibilidad de ocupar puestos de autoridad o de orquestar procesos
sociales.