Historia de liderazgo, líder democrático

Como seres humanos todos somos muy diferentes, es por esta razón que, a la hora de
tomar las riendas de un grupo, se puede observar la variedad de líderes que existen,
algunos son buenos, otros negativos, pero en esta ocasión veremos reflejado un estilo de
liderazgo autocrático que cambia a un líder democrático.
En la empresa de alimentos Sweet&milkies se preparan dulces y galletas empaquetadas, la
empresa se encarga de distribuirlas en diferentes tiendas y a veces tienen encargos
especiales. El equipo de producción está conformado por 5 personas, Jonathan, Sara,
Laura, Andrea y Mónica, ellos deben organizar los pedidos especiales y las preparaciones
normales. En el mes actual las ventas subieron, así que la producción debía aumentar para
poder abastecer todas las tiendas del sector y los otros pedidos que solicitaban otros
clientes. El líder del equipo, Jonathan, es una persona muy arrogante, orgullosa e
individualista, en general toma decisiones sin consultar la opinión de sus demás
compañeros y aunque hasta el momento todo le había resultado bien, en la semana que
las ventas empezaron a incrementar y el trabajo era más, Jonathan comenzó a dar muchas
órdenes que él creía convenientes. Como Jonathan era el primero en revisar los pedidos,
el día que estaba haciendo eso realizó el informe con todas las indicaciones para
asignárselas a sus compañeros, pero hizo un mal cálculo donde ponía que había que hacer
más producciones de las que se debían y no tomó en cuenta dos pedidos especiales. Al
siguiente día llegó a la empresa y se puso a explicar las tareas de cada uno:
Jonathan: Buenos días equipo, como sabrán, debido a las fechas en las que estamos las
ventas han subido, así que ya hice el informe, se lo envíe a cada uno así que pueden
revisar todo lo que hay que hacer. Debemos sacar 80 pedidos para las tiendas y 12
encargos aparte.
Sara: Buenos días, según el informe que usted hizo todos esos pedidos son para el viernes,
¿cierto?
Mónica: Me parece que son demasiados para esta semana, es decir, para estas fechas
siempre tenemos muchos pedidos, pero son más que en ocasiones anteriores.
Andrea: Jonathan, pero según el informe que hiciste esta cantidad no da con los pedidos
que nos han solicitado, creo que hay un error.
Laura: Sí, al parecer hay 8 pedidos que no encajan, sugiero que lo revisemos juntos para
verificar si están bien.
Jonathan: Yo hice bien las cuentas, ya cada una tiene lo que hará así que no estén
cuestionando mi autoridad y pónganse a trabajar.
Andrea: Pero creo que están mal, debería revisar otra vez para verificar
Jonathan: Ya les dije que no, el informe está bien-enojado
Mónica: Ok, entonces comenzaremos a hacer nuestro trabajo
Al final de la semana, tenían listos los pedidos y se dieron cuenta que hicieron falta 3
pedidos especiales y sobraron varios pedidos normales. Todos se molestaron con
Jonathan porque le habían sugerido revisar el informe, incluso su superior le hizo un
llamado de atención por lo sucedido.
Andrea: Yo sabía que había un error en el informe
Mónica: Claro, se lo dijimos y no quiso revisarlo
Laura: Ahora por ese error vamos a tener que hacer algo con los clientes que no recibieron
su pedido.
Sara: Da igual, de todas formas, aunque queramos hacer algo Jonathan estará de turbio
diciendo que no, y que no le digamos nada porque él tiene la razón.
Laura: Me desagrada mucho su forma de pensar porque cree que siempre tiene la razón y
que todo lo que hace está bien, que solo lo que él decide es lo correcto.
Sara: A mí igual me molesta, es por eso que mejor no pierdo mi tiempo tratando de
sugerirle algo o dándole mi opinión, ya que no nos toma en cuenta.
Con lo ocurrido su equipo de trabajo se estaba presentando muy desinteresado con las
nuevas indicaciones que él daba, entonces Jonathan reflexionó y se dio cuenta que estaba
teniendo una actitud muy cerrada. así que tuvo que accionar para tener de nuevo la
confianza de sus compañeros, para eso organizó una reunión y habló con ellos.
Jonathan: Hola, el motivo por el cual los convoqué a esta reunión es para que charlemos
de lo que pasó con los últimos pedidos. Quiero disculparme y decirles que fue un gran
error no escuchar sus sugerencias, pero de ahora en adelante seré más atento y tomaré
en cuenta sus opiniones porque para eso somos un equipo, y por eso es que necesito que
cada uno demuestre sus habilidades ya que solo con el esfuerzo mutuo podremos hacer
un excelente trabajo.
Andrea: Aceptamos tus disculpas, y esperamos que de verdad seas más considerado
Mónica: Sí, y agradecemos que trates de cambiar las formas de hacer las cosas porque no
nos gusta que no tomes en cuenta nuestra opinión.
Jonathan: Entiendo, por eso ahora seré más atento, yo sé que cuento con ustedes para
que la producción sea exitosa, y si quieren decir algo con gusto las escucho.
Sara: Gracias Jonathan, ya que estamos todos reunidos hay algo que quería sugerir, es que
deberíamos compensar a clientes a los que les fallamos, podríamos darles el pedido gratis
o algo similar.
Laura: Sí, para que vean que fue un error, pero estamos comprometidos en ofrecerles un
buen servicio.
Sara: Exacto, ya que el hecho de no haber entregado lo que nos solicitaron hace quedar
muy mal a la empresa
Mónica: Sí, yo apoyo esa idea
Jonathan: Tienen razón, gracias por compartir eso conmigo, en seguida organizaré un plan
para compensar a esos clientes y luego lo revisaremos juntos, de esta forma se hará algo
que todos aprobemos. Créanme que el esfuerzo y dedicación que ustedes ponen hace que
las cosas funcionen.
Al final, con las disculpas, el cambio de actitud y la forma en que Jonathan incentivaba a su
equipo, el trabajo que hacían era mejor y ya no tuvieron más conflictos porque tenían una
buena comunicación y él se convirtió en un buen líder.
A pesar de que Jonathan era un mal líder, al final se da cuenta de su error y lo enmienda
utilizando la teoría motivacional de la expectativa, porque les hace ver a sus demás
compañeros que su trabajo era valioso y que solo si ponían de su parte y se esforzaban
serían capaces de alcanzar el éxito, además les brinda la confianza y toma en cuenta sus
opiniones convirtiéndose finalmente en un líder democrático.
Conclusión

 Si como líderes fomentamos seguridad en los demás y les hacemos ver que su
trabajo es valioso, tomamos en cuenta sus opiniones y los incentivamos a ser
participativos, nuestros subordinados estarán interesados en la meta que tenemos
que alcanzar y nos van a percibir no como una autoridad, sino como alguien a
quién pueden seguir y en quien pueden confiar.
 Los buenos líderes también pueden equivocarse, lo importante es que sepan
rectificar sus errores.
 Trabajar con personas proactivas le facilita a un líder la tarea de dar órdenes, ya
que muchas veces los empleados ya tomaron acción y saben perfectamente qué
hacer.