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Tales:
Tales nació cerca del año 640 antes de Cristo en Mileto, antigua ciudad griega de Jonia, en la costa oeste de Asia
Menor (parte de la actual Turquía), aunque es posible que haya sido en alguna ciudad Fenicia, como dice el historiador
griego Herodoto. Lo que sí es cierto es que desarrolló su actividad como legislador, matemático y astrónomo en esa
ciudad, hasta su muerte acaecida alrededor del año 545 a. de C.
Tales es considerado por Diógenes Laercio como el primero de los siete griegos, no sólo fue el primer filósofo,
históricamente, si no el primero que intento explicar el mundo por causas naturales con los medios de un pensar
independiente y adecuado a la razón. Antes de Tales las explicaciones del universo eran mitológicas.
Tales también se destacó como astrónomo (predijo el eclipse de sol del año 585 a. de C.), como ingeniero y como
matemático (formuló el famoso teorema que lleve su nombre).
Al preguntarse por el origen de las cosas, por la causa del cambio, por el principio de toda la realidad, dio comienzo a
la especulación filosófica propiamente dicha. Para Tales, el agua es el principio de todas las cosas. El agua es el sustrato
esencial y primario del universo, del que se deriva todo lo demás.
No se conserva hoy en día ningún escrito de Tales. Su pensamiento nos llegó a través de otros autores y filósofos
griegos, como Aristóteles, y Diógenes Laercio. Aristóteles, en su metafísica dice lo siguiente sobre Tales:
De los primeros que filosofaron, la mayoría pensó que los únicos principios de todas las cosas son los de naturaleza
material. Y es que aquello de lo cual están constituidos todo los seres y a partir de lo cual primeramente se generan y en
lo cual últimamente se descomponen, permaneciendo la entidad por más que cambie está en sus cualidades, eso dicen
que es el elemento y eso el principio de los seres, y de ahí que piensen que nada se genera ni se destruye, puesto que tal
naturaleza se conserva siempre, al igual que tampoco decimos que Sócrates se hace totalmente cuando se hace
hermoso o músico, ni que se destruye cuando pierde tales disposiciones, ya que el sujeto, Sócrates mismo, permanece:
del mismo modo tampoco podrá decirse al respecto de ninguna otra cosa.
Ha de haber, alguna naturaleza, sea una más de una, a partir de la cual todo lo demás se genera, conservándose
aquella. No todos dicen lo mismo sobre el número y la especie de tal principio, sino que Tales, quien inició semejante
filosofía, sostiene que es el agua (y por ello también manifestó que la tierra este sobre agua). Tal vez llegó a esta
concepción tras observar que todas las cosas tienen un aliento húmedo y que el calor se produce y se mantiene en la
humedad (ya que aquello a partir de lo cual se generan las cosa es el principio de todas ellas). Por eso llego a esta
concepción y también porque todas las simientes son de naturaleza húmeda y el agua es el principio natural de las cosas
húmedas.
Anaximandro:
Anaximandro, discípulo y sucesor de Tales de Mileto, nació cerca del 610 y murió hacia el 550, a mediados el siglo VI
a. de C. Al igual que Tales, cultivo la astronomía, la geometría y la geografía y escribió una obra, que no se conserva,
titulada acerca de la naturaleza.
Para Anaximandro, el principio originario del mundo no es una realidad concreta, sino algo indeterminado e ilimitado,
ápeiron en griego. Esta realidad indefini9da es el fundamento de la generación de las cosas, que abraca todo lo existente
como su sustrato inmortal e imperecedero. Del ápeiron surge todas las cosas: primero lo frio y lo caliente, como
separación básicas de la sustancia primordial, luego lo seco y lo húmedo, es decir, la tierra y el agua, posteriormente el
aire y el fuego, del que se derivan los astros.
Estos elementos se organizan en el universo de acuerdo con el mayor o menor peso de sus componentes. Así, la tierra
ocupa el centro; por encima, cubriéndola, se encuentra el agua; y rodeándolo todo, los elementos más ligeros, es decir,
el aire y el fuego. Y este orden se mantiene y se renueva constantemente siguiendo leyes inmutables, como dice en el
único fragmento que nos ha llegado de Anaximandro (a través del Simplicio, comentarista de Aristóteles):
La generación de los seres que existen tiene lugar a partir de aquello mismo a que se conduce su destrucción, como es
justo y necesario. Pues se indemnizan mutuamente y pagan su castigo unos a otros por su injusticia, de acuerdo con el
orden del tiempo.
Es decir para Anaximandro, el universo no es algo terminado para siempre, sino que constituye un proceso en el que,
de forma infinita, la destrucción de unos seres da lugar al nacimiento de otros, de forma necesaria, según las leyes
inmutables establecidas por el orden temporal.
Anaxímenes:
Anaxímenes vivió aproximadamente entre los años 590 y 525 a. de C. en Mileto, cuidad de griega del Asia Menor, en
la que surgió y se desarrolló el primer intento de explicación filosófica de la naturaleza.
De Anaxímenes sabemos muy poco. Según Diógenes Laercio fue discípulo de Anaximandro y escribió una obra que se
ha perdido, sobre la naturaleza.
Simplicio, discípulo de Aristóteles, dice lo siguiente: El milesio Anaxímenes, hijo de Eurístrato, discípulo de Anaximandro,
dijo, como éste, que la naturaleza subyacente es una e infinita, pero no indeterminada, como dice Anaximandro, sino
determinada, y la llamo aire.
Anaxímenes sostiene, pues, que el principio originario de todas las cosas es el aire, a partir del cual se derivan todos
los seres por medio de diferentes procesos de la rarefacción y condensación. Al dilatarse o comprimirse, el aire hace
surgir el fuego, el agua y la tierra y después, todas las demás cosas, que provienen de estos elementos.
Anaxímenes es el último representante de la escuela milesia, cuya importancia para el desarrollo posterior de la
filosofía no radica tanto en las respuestas concretas que dieron a la pregunta, por primera vez en la historia, sin prejuicio
mitológico y de forma racional.
Heráclito:
Heráclito nació en Éfeso, una antigua ciudad griega del Asia Menor que ahora pertenece a Turquía, hacia el año 540
antes de Cristo.
Individualista, de la soledad y enemigo de las masas y de la democracia, Heráclito es un filósofo original y difícil, que
plasmo sus pensamientos en una obra, De la Naturaleza de las cosa, de la que sólo se conservan algunos fragmentos.
Esta obra está escrita en un estilo aforístico, rico imágenes y comparaciones, semejantes a la forma de expresarse de
los oráculos, por ello Heráclito recibió el sobrenombre de “el oscuro”.
Según se dice, en su vejez Heráclito se retiró por completo de la vida en sociedad y llevo una vida de ermitaño en las
montañas, alimentándose de hierbas y plantas. Murió en el 475 a. de C.
Heráclito afirma que todo cambia y que nada permanece, que no podemos bañarnos dos veces en el mismo rio, que el
universo no es sino un continuo devenir en el que todas las cosas están sometidas a un cambio incesante. Pero este
devenir no es algo caótico o irracional, sino que está regido por ciertas leyes internas, por el logos o razón que
constituye el principio último de explicación del universo.
El pensamiento de Heráclito es de inspiración milesia, al menos en parte. Como Tales de Mileto y sus sucesores,
Heráclito busca un principio originario del universo, que él considera que es el fuego, sustancia sutil y casi incorpórea,
que garantiza la unidad primordial del universo.
El fuego es fuerza y vida, que impulsa un intercambio perpetuo de materia entre los cuerpos celestes y terrestres,
intercambio que explica la formación de todos los seres del mundo. Pero, por otra parte, todas las cosas evolucionan
hacia sus contrarios, y la lucha entre contrarios constituye, en última instancia, una unidad profunda, base de la armonía
oculta que preside el universo, pero no de forma estática, sino dinámica, en un equilibrio tenso, siempre rompiéndose y
siempre rehaciéndose. En este sentido, Heráclito echó las bases de la dialéctica.
Pitágoras:
Nació en la isla de Samos hacia el año 580 a. de C. fue instruidos en las doctrinas de los primeros filósofos griegos,
Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Tras varios años dedicados a viajar por distintas partes del mundo antiguo (parece
que visitó Egipto y otros países de Oriente), emigró a la Magna Grecia (sur de Italia), estableciéndose en Crotona, hacia
530 a. de C., donde desplegó su actividad como maestro y fundador de una escuela o, más bien, una especie comunidad
filosófico-religiosa. Esta comunidad tenía sus propias ideas e intereses políticos, que finalmente terminaron ocasionando
una rebelión en su contra, por lo que Pitágoras se vio obligado a huir de Crotona.
Según algunos escritores antiguos, como Jámblico y Heráclides de Ponto, Pitágoras fue el primero en usar el nombre
de “filosofía”, y se llamó a sí mismo filósofo o amante de la sabiduría, pues ningún hombre era sabio sino Dios.
A Pitágoras, como matemático, se le atribuyen la invención de la tabla de multiplicar y el teorema que lleva su nombre.
También se le atribuye el descubrimiento de que la suma de los ángulos de un triángulo equivale a dos ángulos rectos.
Pero, para Pitágoras, las matemáticas no eran una disciplina científica bien delimitada, si no el centro de sus
especulaciones filosóficas, en las que la teoría de los números ocupaba la parte central.
Pitágoras no dejo nada escrito, por lo cual en muy difícil separar sus ideas personales de las de su escuela o
comunidad. Murió en 500 a. de C.
La escuela Pitágoras fue una comunidad singular de carácter científico, religioso y político. En lo científico, cultivaron
especialmente la matemática, la música y la astronomía. En lo religioso, afirmaban la inmortalidad y la reencarnación,
concediendo importancia fundamental a la purificación a través del conocimiento y de un sistema de vida que
aconsejaba la obediencia y el silencio, la obediencia de consumir ciertos alimentos y la sencillez en cuanto a posesiones
materiales. En lo político, apoyaban al partido dórico y ejercieron el poder prolongándose hasta fines del siglo V a. de C.
se produjo una rebelión en que pereció la mayoría de los miembros de la escuela.
Los Pitagóricos hicieron profundos estudios sobre los números, lo que les valió para realizar grandes avances en la
definición de los números pares e impares, de los números primos y de los cuadrados. Permitieron de esa manera la
existencia de la matemática y la geometría.
La doctrina pitagórica, en principio, considera que los números constituyen las bases de organización de toda la
realidad. La armonía del universo se debe al hecho de que todo está ordenado y regulado según relaciones numéricas, lo
cual se muestra, de forma paradigmática, en la música, emparentándose de esa manera con las escuelas órficas. Así, por
ejemplo, los cuerpos celestes están colocados en torno a un fuego central a unas distancias que corresponden a los
intervalos de octava musical, por lo que en sus movimientos producen una especie de armonía, la llamada música de las
esferas. En consecuencia, sus estudios también contribuyen al desarrollo de la astronomía.
Para Pitágoras, pues, el sustrato o esencia del mundo, el primer principio, no es algo material, como para los filósofos
de la escuela de Mileto, sino una especie de ley interna basada en las inalterables relaciones numéricas entre los
elementos que constituyen el cosmos.
Según Aristóteles, los Pitágoras suponían que los elementos de los números eran la esencia de todas las cosas y que los
cielos eran armonía y número. Al observar las sorprendentes particularidades de los números cuando se combinan, los
pitagóricos se dedicaron a buscar paralelismo entre los números y las cosas. La totalidad de los números ( y, por tanto,
de los seres) puede reducirse a dos principios fundamentales, lo par y lo impar, dualismo que se refleja en una serie de
opciones que no son sino aspectos concretos de los dos principios básicos: lo par como origen de la perfección, y lo
impar como sustrato de lo imperfecto.
Platón:
Platón, Nació en Atenas en le año428 a. de C. llamado originalmente Aristocles, fue conocido por su apodo de Platón,
que significa el de las espaldas anchas. Hijo de una influyente familia ateniense, su padre Aristón, era, al parecer,
descendiente de los primeros reyes de Atenas, mientras que su madre, Perictione, descendía de Dropides,
pertenecientes a la familia del legislador Solón. Su padre falleció cuando el aún era un niño y su madre se volvió a cazar
con Pirilampes, colaborador del estadista Pericles.
Dos elementos influyeron en su vida y en su filosofía de forma decisiva: su vocación política y sus relaciones con
Sócrates. De la primera se desilusiono por el comportamiento de los gobernantes de Atenas; la segunda lo influiría toda
su vida.
Platón tenía veinte años cuando conoció a Sócrates, quien influyó en su decisión de dejar los intentos literarios que
había hecho hasta entonces y dedicarse a la filosofía. Fue discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica
de debate: La obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas
Platón al parecer fue testigo de la muerte de Sócrates durante el régimen democrático atendiéndose en el año 399 a.
de C. Aunque algunos estudiosos consideran este un episodio como una metáfora literaria sobre el poder.
Profundamente impresionado por la condena y muerte de Sócrates, y tal vez temiendo por su vida, Platón se alejó de su
cuidad y realizo largos viajes que lo llevaron hasta Egipto y, tal vez, hasta otros países de Oriente, estableciéndose,
finalmente, algún tiempo en Megara y Siracusa.
En Sicilia pasó una larga temporada, y allí recibió la influencia de los pitagóricos, influencia esta que quedara reflejada
en su pensamiento posterior.
De regreso a su cuidad, Platón fundó en Atenas la Academia, el 387 a de C. institución a menudo considerada como la
primera universidad europea. Ofrecía un amplio plan de estudio, que incluía materias como Astronomía, Biología,
Matemáticas, Teoría Política y Filosofía. No les cobraba nada a sus discípulos de los cuales el más destacado fue
Aristóteles.
Sus ideas políticas (su concepción del gobernante-filosofo) lo mueven a viajar a Sicilia en el año 367 a. de C., con la
intención de conjugar la filosofía y la posibilidad de aplicar reformas políticas. Se convertiría así en tutor del nuevo tirano
de Siracusa, Dionisio II el joven. Sin embargo, el experimento fracasó rotundamente.
Platón realizaría un tercer viaje a Siracusa en el 361 a. de C., pero una vez más su participación en los acontecimientos
sicilianos tuvo poco éxito. Paso los últimos años de su vida impartiendo conferencias en la Academia y escribiendo.
Falleció en Atenas a una edad aproximada a los 80 años, posiblemente en el año 348 ó 347 a. de C.
Platón escribió muchas obras, generalmente diálogos, en los que suele aparecer su maestro Sócrates. Las más
importantes son:
Aristóteles:
Aristóteles nació en Estagira, en el norte de la actual Grecia (hoy en día esta ciudad se conoce como Stavro), en el año
348 a. de C. a Aristóteles, más adelante, se le conocería como el Estagirita, haciendo alusión a su cuidad de origen. Su
padre fue médico real de Macedonia, por lo que Aristóteles se crió en una familia que posibilitaba el estudio.
Cuando tenía diecisiete años se trasladó a Atenas para formarse como filósofo en la Academia de Platón. Allí
permaneció durante veinte años.
Tras la muerte de Platón, acaecida en el 347 a. de C., Aristóteles dejó Atenas y vivió durante algún tiempo en la cuidad
de Assos, Asia Menor, en la corte de un tirano que había sido condiscípulo suyo, Hermias de Atenas. Allí contrajo
matrimonio con una pariente de éste (posiblemente su sobrina o su hija), llamada Patias.
En el 345 a. de C. Hermias fue capturado y ejecutado por los persas, por lo que Aristóteles se trasladó a Pela, la
antigua capital de Macedonia. Allí, Filipo, rey de Macedonia, lo llamo a su corte y le encargo la educación Alejandro,
quien como rey sería llamado Alejandro Magno.
Poco después de iniciar Alejandro su reinado, en el 336 a. de C., Aristóteles regresó a Atenas y fundo su propia escuela,
el liceo donde desplegó una importante labor de investigación y enseñanza de las distintas ramas del saber. Allí
maestros y alumnos caminaban, mientras se impartían las enseñanzas. Esta singular manera les valió el apelativo de
peripatéticos.
Con la temprana muerte de Alejandro, en el 323 a. de C., Aristóteles, protegido suyo, tuvo que hacer frente al
sentimiento anti macedónico que estallo en Atenas.
Acusado de ateísmo, Aristóteles tuvo que exiliarse y se refugió en Calcis, en la isla de Eubea, donde moriría al año
siguiente, en el 322 a. de C., a los 62 años de edad.
Aristóteles siempre conservó la influencia de su maestro, Platón, pero en su madurez se diferencia del platonismo
para configurar su propio sistema de pensamiento, que se separa del de Platón en un punto fundamental: Aristóteles no
acepta que las ideas sean entendidas subsistentes en un mundo separado de la realidad sensible; para él las ideas no son
sino la esencia de las cosas, que se halla en las cosas mismas, cuya constitución explica mediante los conceptos de
potencia y acto, materia y forma, o la teoría de las cuatro causas (material, formal, eficiente y final).
En filosofía moral, Aristóteles presenta una ética basada en la natur5aleza humana, cuyo fin es, según él, la felicidad, al
cual debe estar dirigido el ordenamiento de la sociedad política, es decir, del Estado.
Las obras de Aristóteles pueden clasificarse, según su contenido, en distintos grupos:
Obras de lógicas, recopiladas y conocidas en la antigüedad con el nombre de Órganon o “instrumento” para pensar
rectamente
Escritos sobre ciencias de la naturaleza: física del cielo, de la generación y corrupción, sobre el alma…
Los ocho libros de política.
Obras sobre literatura: la Retórica y la poética
Metafísica: escritos que tratan de las causas generales de las cosas, se trata de una colección de catorce libros, que
recogen pequeños tratados o cursos impartidos por Aristóteles en el liceo. La palabra “metafísica” no fue usada por
Aristóteles, sino por una recopilación posterior, que ordenó estos escritos “a continuación” o “más allá” (significado de
la preposición griega “meta”) de los libros de física. Para Aristóteles trataban sobre lo que llamó como filosofía primera.
Los diez libros de la Ética a Nicómaco, así llamados por ser éste el nombre del hijo de Aristóteles a quien estaba
dedicada la obra.
Agustín De Hipona:
Agustín De Hipona nació en Tagaste (Numidia) Souk-Ahras, el año 345. Su padre, Patricio (fallecido el año 371), era
pagano aunque se convertiría al cristianismo hacia el final de su vida. Su madre, Mónica, era devota cristiana que dedicó
toda su vida la conversión de su hijo, siendo posteriormente canonizada por la iglesia católica, Agustín fue educado por
ésta en el cristianismo, aunque pronto abandonó su práctica. Estudió gramática y literatura latinas en Tagaste, Madaura
y en Cartago, donde, posteriormente, hasta los veintinueve años de edad, enseño retórica.
Entre los 15 y los 30 años de edad vivió con una mujer cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con lo que en el año 372
tuvo un hijo, Adeodatus, que en latín significa “regalo de Dios”.
Tras una juventud algo disipada en Cartago, la lectura de un escrito de Marco Tulio Cicerón, el Hortensius, desapareció
en la totalidad, lo llevó a la búsqueda de la verdad y emprendió, de esa manera el estudio de la filosofía. En un principio,
creyó encontrar el camino en la doctrina de los maniqueos, filosofía dualista originaria de Persia y muy extendida en
aquella época por el imperio romano de Occidente. Con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal, el
maniqueísmo le pareció una doctrina que podría corresponder a la experiencia diaria proporcionar las hipótesis más
adecuadas sobre las que construir un sistema filosófico y ético.
Además, su código moral no era muy estricto, lo que se adaptaba muy bien a su vida. Defendió esa doctrina durante
casi diez años. Luego comenzaron las dudas.
Las incertidumbres lo llevaron al escepticismo filosófico, del que solo se libraría mediante lectura de los
neoplatónicos, en especial de Plotino, que seguiría influyendo en su pensamiento posterior. Hacia el 383 se trasladó de
Cartago a Roma, pero un año más tarde fue enviado a Milán como maestro de Retórica se movió bajo la órbita del
neoplatonismo y conoció también al obispo de la cuidad, San Ambrosio, uno de los eclesiásticos más distinguidos en
aquel momento. Fue entonces cuando se sintió atraído de nuevo por el cristianismo.
La posesión de la verdad únicamente la encontró Agustín en el cristianismo, al que se convirtió por influencia de
obispo Ambrosio, en el año 387. Fue bautizado, con su hijo Adeodatus, por Ambrosio la víspera de pascua de ese año. Él
mismo cuenta que creyó escuchar una voz, como la de un niño, que repetía: toma y lee. Interpretó esto como una
exhortación divina conocer las Sagradas Escrituras. Desde entonces llevó una vida dedicada al estudio y a la
contemplación, que mantuvo prácticamente hasta su muerte, a pesar de las ocupaciones del ejercicio pastoral, primero
como presbítero y, después, como obispo de Hipona, en el norte de África (en la actual Annaba, Argelia), adonde había
vuelto desde Italia en el año 388.
Su ejercicio apostólico se dio en un periodo de gran agitación política y teológica. Los pueblos germanos amenazaban
el Imperio, llegando a saquear Roma en el 410, mientras el cisma y la herejía amenazaban también la unidad de la
Iglesia. Agustín emprendió una batalla teológica. Además de combatir la herejía maniqueista, participo en dos grandes
conflictos religiosos. Uno de ellos con el donatismo, secta que mantenía la invalidez de las sacramentos si no era
administrado por eclesiásticos sin pecado. El otro lo mantuvo con los seguidores del pelagianismo, que negaban la
doctrina del pecado original. Durante este conflicto, que fue largo y enconado, Agustín desarrollo sus doctrinas del
pecado original y de la gracia divina, da la soberanía divina y de la predestinación.
Su muerte acaeció el 28 de agosto de 430, mientras los vándalos sitiaban Hipona y el Imperio Romano de Occidente
daba los últimos estertores.
Su pensamiento, de orientación platónica, define que la verdad no ha de buscarse en el mundo exterior por medio de
los sentidos, sino reflexionando, volviendo la mirada hacia el interior de uno mismo: “no vallas fuera. Vuélvete hacia
dentro de ti mismo. La verdad habita en el hombre interior”.
San Agustín es el primer gran talento filosófico desde la filosofía griega clásica. Con su obra y con su considerable
influencia en la iglesia y en el pensamiento cristiano, San Agustín contribuyó en gran manera a afianzar la orientación
platónica de la filosofía en los siglos siguientes, hasta l surgimiento del aristotelismo en el siglo XIII.
Los primeros escritos de San Agustín están dedicados a combatir los errores que él mismo había seguido durante su
juventud. Así, combate a los escépticos, maniqueos y pelagianos en sus obras Contra los académicos y De libero arbitrio
(388-401) y en sus tratados, entre los que destacan De Doctrina christiana (396-397), De Trinitate (399-401) y De natura
et gratia (413). Sus obras más importantes, además de éstas, son las Confesiones (397-401) de carácter autobiográfico y
su obra magistral La Cuidada de Dios (413-426). Sus otros escritos incluyen las Epístola, 270 de ellas se encuentran
fechadas entre los años 386 y 429y homilías sobre diversos libros de la Biblia.
René Descartes:
René Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en la Haye, llamada hoy Descartes, cerca de Touraine, (Indre-et-Loire),
en el seno de una familia de la baja nobleza francesa, la cual había dado ya algunos hombres doctos.
Cundo tenía ocho años de edad fue enviado al colegio de la Flèche (en Anjou) que pertenecía a los jesuitas, allí
permaneció 10 años. Junto a las disciplinas clásicas tradicionales, también aprendió matemáticas y las principales
doctrinas del escolasticismo, tendentes a orientar la razón humana hacia la comprensión de la doctrina cristiana. El
catolicismo ejerció una gran influencia en Descartes a lo largo de toda su vida.
Cursó estudios de derecho en la Universidad de Poitiers, donde se graduó en 1616. Sin embargo, nunca llegó a ejercer
como abogado. En 1618 entró al servicio de príncipe Mauricio I de Nassau-Orange, con la intención de seguir la carrera
militar; posteriormente sirvió en otros ejércitos. Pero su interés se centró siempre en los problemas de las matemáticas
y la filosofía, a los que se dedicó el resto de su vida.
Tras realizar numerosos viajes residió en París desde 1625 a 1628. Durante este período, después de participar durante
una breve temporada en la vida social de París, se encerró por dos años en una vivienda de esa ciudad, oculto incluso de
sus amigos, para entregarse por completo al estudio de las matemáticas y la filosofía y a realizar experimentos de óptica.
Tras este retiro, se alistó como soldado y participó en loa Guerra de los Treinta Años, no porque se sintiera movido a
ello por sentimiento patriótico, sino porque quería conocer a fondo el mundo y la naturaleza humana.
A esta etapa militar siguieron varios viajes por Europa, tras los cuales decidió establecerse en los Países bajos. En
1628, después de vender las propiedades que poseía en Francia, se trasladó a las Provincias Unidas y vivió en diferentes
ciudades, donde paso un largo período de casi veinte años, dedicado al retiro y a la investigación científica.
Fue quizá durante los primeros año9s que pasó en Holanda cuando escribió su primera obra importante, ensayo
filosóficos, publicada en 1637 y que estaba integrada por tres ensayos (Dióptrica, Geometría y Meteoros), a los que
servía de prefacio el que luego sería su escrito más famoso, Discurso del método, en la que exponía sus especulaciones
filosóficas. Ésta sugerida de otras obras, entre ellas Meditaciones Metafísicas (1641) y Los principios de la filosofía
(1644).
Sus últimos escritos estuvieron dedicados a Isabel Estuardo, reina de Bohemia, quien vivía en las Provincias Unidas y
con quien descartes había entablado una profunda amistad.
En 1649 fue invitado a acudir a Estocolmo para impartir clases de filosofía a la reina Cristina de Suecia, que quería que
el propio Descartes le explicara algunos puntos de su pensamiento. El invierno de esas latitudes hizo mella en su salud.
Falleció a consecuencia de una neumonía, en la capital sueca, el 11 de febrero de 1650.
Por su intento de construir todo el edificio del pensamiento humano a partir de bases firmes e inconmovibles, puede
decirse que Descartes es el primer filósofo moderno en sentido estricto.
Para no partir de bases poco sólidas, Descartes se propuso dudar de todos los conocimientos y creencias vigentes
entonces hasta que pudieran encontrar alguna verdad de la que fuera imposible durar. Tal verdad creyó halarla en la
constatación de que, aunque dudara de todo, no podía durar del hecho de que estaba dudando, verdad que expresó en
la célebre frase: pienso, luego existo. A partir de esta verdad fue construyendo toda su filosofía, en la que demuestra la
inmortalidad de alma, la existencia de Dios y la existencia del mundo externo.
Descartes es el fundador del racionalismo moderno, que defiende la teoría de que el entendimiento posee ideas que
no proceden de los sentidos, a partir de los cuales podemos llegar a conocer las verdades fundamentales sin necesidad
de recurrir a la información que nos proporciona la percepción sensible.
Descartes fue, además, un notable matemático, creador de la geometría analítica y de las coordenadas, logro que se
asegura un puesto entre los grandes matemáticos de todos los tiempos.
John Locke:
John Locke nació en Wrington, condado de Somerset, Inglaterra, el 29 de agosto de 1632, hijo de un jurista de ideas
puritano. Estudio en Oxford ciencias naturales, medicina y teoría del Estado. En esa Universidad impartió clases de
griego, retórica y filosofía moral desde 1661 hasta 1664.
En 1667 inició su relación con el político inglés Anthony Ashley Cooper, primer conde de Shaftesbury, quien lo tomo
bajo su protección como preceptor, consejero y médico de la familia, y Locke participó en la vida política de su país,
ocupando diversos Cargos menores de alguna responsabilidad. En 1669, en el desempeño de una de esas funciones
oficiales, Locke redactó una constitución para los colonos de Carolina, en Norteamérica, que nunca llegó a ser aplicada.
En 1675, después de que Shaftesbury hubiera perdido el favor de la corona, Locke se estableció en Francia, donde
estuvo hasta 1679.
Regreso a Inglaterra, pero debido a su oposición a la iglesia católica, que constaba con el apoyo de la monarquía
Inglesa en esa época, pronto tuvo que regresar a continente. Desde 1683 hasta 1688 vivió en las Provincias Unidas y tras
la llamada revolución gloriosa de 1688 y la restauración del protestantismo, regresó de nuevo a Inglaterra.
Con el ascenso de Guillermo de Orange al trono de Inglaterra en el año 1689, Locke regresó a su país y durante once
años ocupó un puesto oficial como responsable del comercio y agricultura. En 1700 se retiró de la vida política por
problemas de salud y falleció cuatro años más tarde, el 28 de Octubre de 1704, en Oates, en la casa de campo de un
noble amigo suyo.
Su interés por la filosofía se despertó leyendo a Descarte, aunque su pensamiento se aparta del racionalismo
cartesiano, para dar lugar a una nueva corriente filosófica, el empirismo, según la cual todas las ideas del entendimiento
provienen del conocimiento sensible. De las sensaciones, llamadas por Locke “Ideas Simples”, proceden las demás ideas
(“Complejas”) por un proceso de asociación y combinación.
En cuanto a las ideas políticas, Locke se adelanta en cierta medida a Montesquieu al defender la separación de los
poderes legislativos y judiciales y supremacía del imperio. Su convencida defensa de la tolerancia y su confianza en los
derechos naturales de los hombres libres influyeron de forma decisiva en el posterior desarrollo de las democracias
occidentales.
La obra principal de Locke es el Ensayo sobre el entendimiento humano, publicada como esbozo en 1670 y su versión
completa 20 años más tarde. El objetivo de este libro, como dice el mismo Locke en el capítulo introductorio, es
investigar el origen de la certeza y del alcance del conocimiento humano. Este programa lo lleva a cabo en los 4 libros de
que consta la obra. En el primero0 de ellos Locke refuta la teoría innatista sobre el origen las ideas; en el segundo se
estudia las distintas clases de ideas y su origen; el tercer libro trata del leguaje; el cuarto, de la distinción sobre el
conocimiento y la opinión.
Las ideas políticas de Locke por otra parte, aparecen expuestas en sus dos tratados sobre el gobierno, una de las obras
más influyente en la historia del pensamiento político.
DAVID HUME:
David Hume nació el 7 de Mayo de 1711, en Edimburgo, en el seno de una familia acomodada. Su vida transcurrió
entre Edimburgo, París y Londres.
Estudio en la Universidad de Edimburgo, institución donde se inscribió con 12 años de edad. En vez de seguir el
estudio de las leyes, según tradición familiar, quiso probar fortuna en el comercio. Después de trabajar durante un corto
tiempo en el negocio que su padre tenía en Bristol, se instaló en Francia. Había fracasado en el comercio y la filosofía lo
había ganado.
En 1726 comienza una etapa de fructífero estudio, se dedica a la lectura y comienza su obra fundamental. Desde 1734
hasta 1737 escribió Tratado sobre la naturaleza humana (3 Vols., 1739 – 1740), que constituye la síntesis de su
pensamiento. A pesar de su importancia, esta obra fue ignorada por el público, pues, como dijo el propio Hume, “nació
muerta”, tal vez a su estilo profundo y complejo. Esta circunstancia determino que sus posteriores trabajos fueran
escritos en forma de ensayos más accesibles. Tenía que ganarse a los lectores. Después de la publicación del Tratado,
hume regreso a la propiedad que su familia tena en Berwickshire, donde se dedicó al estudio de problemas de ética y
economía política. Allí escribió Ensayos morales y políticos (2 Vols., 1741 – 1742), que obtuvo un éxito inmediato. Pese a
ello, no consiguió ganar la cátedra de filosofía en las Universidades de Edimburgo y Glasgow, pues fue considerado un
escéptico en asuntos religiosos. Posteriormente trabajó como tutos del Márquez de Francia. En 1748 vio la luz Ensayos
Filosóficos sobre el Entendimiento Humano, obra conocida por el título sobre el entendimiento humano, con que fue
reeditada en 1751. Este libro quizás su obra más conocida, no es sino un resumen, más claro, de su tratado.
En 1751 fijó su residencia en Edimburgo y un año más tarde fueron publicados sus Discursos Políticos. En 1753, tras un
nuevo fracaso en sus intentos de acceder a una cátedra universitaria, fue nombrado bibliotecario del Colegio de
Abogados de Edimburgo. En el ejercicio de este puesto, que se prolongó durante 12 años, se dedicó a la redacción de
los 6 volúmenes que finalmente integraron su Historia de Inglaterra, publicada por entregas entre 1754 y 1962. Desde
este último año hasta 1965 fue secretario del embajador británico en París. Su obra fue elogiada en círculos literarios
parisinos. En esta ciudad forjo0 su amistad con el filósofo Francés Jean-Jacques Rousseau, quien le acompaño en sus
regreso a Gran Bretaña. Pero éste, afectado por supuestas persecuciones, acuso a Hume a tramar contra él, con lo que
su amistad quedo disuelta tras un mutuo intercambio de reproches y denuncias públicas. Después de trabajar como
secretario de estado en Londres (1764 – 1768), se retiró a Edimburgo, cansado de la vida pública, donde paso el resto de
su vida. Allí falleció el 25 de Agosto de 1776.
Tras su muerte, con carácter póstumo aparecieron su Autobiografía (1777) y Diálogos sobre la religión natural (1779).
Hume había escrito este último ensayo hacia 1750, pero prefirió ocultarlo por la naturaleza escéptica de su contenido.
Hume llevo el empirismo de Locke hasta sus últimas consecuencias. Según Hume, el conocimiento Humano se compone
de impresiones sensibles e ideas que se formas a partir de los datos de los sentidos.
No podemos ir, pues, más allá de lo que nos aportan los sentidos, y la existencia y verdad de las ideas resultan
injustificables para nosotros.
El propio Hume reconoció que este análisis del conocimiento lleva inevitablemente el escepticismo. Además, su
filosofía desemboca en un emotivismo moral, dado que de las proporciones o verdades de hechos no pueden deducirse
los mandatos o reconocimientos morales. En definitiva, los valores y las normas morales se basan únicamente en el
sentido y no la razón.
Immanuel Kant:
Immanuel Kant nació el 27 de abril de 1724 en Koningsberg, ciudad de la Prusia Oriental que en 1946 paso a
depender de Rusia con el nombre de Kaliningrado.
Después de estudiar durante 7 años en una escuela local, Kant comenzó a estudia teología en la Universidad de
Koningsberg, pero pronto abandono esta disciplina a favor de la filosofía, las matemáticas y la física, atraído de forma
especial por la obra de Isaac Newton.
Para ganarse la vida, trabajo durante 9 años como prosector de hijos de aristócratas y potentados en los alrededores de
Koningsberg. Al mi9smo tiempo, profundizaba en sus estudios de filosofía, consiguiendo el doctorado en el año 1755.
Con este título pudo ejercer como profesor no titular en la Universidad, hasta en 1970 fue nombrado profesor titular de
la cátedra de Lógica y Meta física puesto quien ocuparía hasta su muerte. Durante más de 40 años, Kant se dedicó por
entero a la actividad docente, a la investigación filosófica y a la redacción de sus obras, que marcaron un Hito muy
importante en el desarrollo de la historia de la filosofía.
Fue un profesor querido por sus alumnos, a los que sabía estimular en sus deseos de saber y conocer más. No solo
enseño lógica y meta física, sino que también otras materias, como Matemáticas, Física, Geografía, Teología Natural,
Ética y Derecho.
La vida de Kant, hombre sedentario y metódico, estuvo marcada por una gran regularidad; fue la suya una existencia
rutinaria, libre de asentamientos espaciales que transcurrió siempre en su ciudad natal, sin viajar nunca a otros lugares y
países.
Desde muy joven, Kant se autoimpuso un programa diario de actividades que cumplía con tal precisión y métodos que
los habitantes de Koningsberg podían fijar los relojes en hora con solo fijarse en las entradas y salidas de Kant.
La publicación de sus obras principales dio a Kant una gran celebridad, no solo en Alemania, sino también en el resto
de Europa, pero rechazo todas las ofertas que le llegaron para que fuera a dar curso fuera de Koningsberg. El 12 de
febrero de 1804 falleció en su casa, rodeado de am9igos y disípalos. La universidad y toda la ciudad de Koningsberg lo
enterraron con honores propios de un príncipe.
El pensamiento de Kant está expuesto en una serie de obras, entra las que destaca las siguientes:
Del mismo modo, en el campo de la filosofía moral, Kant distingue entre la materialidad de los hechos morales y la
forma del porqué de nuestra actuación. Lo que cuenta moralmente no son los hechos en sí, si no el motivo que nos lleva
actuar de una determinada manera, es decir, su adecuación a los imperativos morales que nos impulsa a obrar por
respecto al deber.
Karl Marx:
Karl Marx nació en Tréveris el 5 de mayo de 1818, hijo de un abogado judío de mentalidad ilustrada y liberal, que se
convirtió protestantismo con toda su familia cuando Karl era todavía u7n niño.
Marx empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Bonn y luego en la de Berlín, pero muy pronto, influenciado
por Hegel, se pasó a la filosofía, doctorándose en esta materia el año 1841 con una tesis sobre los filósofos
postaristotélicos.
Al terminar sus estudios universitarios, Marx se dedicó durante varios años al periodismo, primero como colaborador
y luego como redactor-jefe de la revista Gaceta Renana, que se publicaba en Colonia. En sus escritos Marx defendía la
libertad de pensamiento y de expresión, lo que origino algunas prohibiciones por parte de la censura que, finalmente,
impulsaron a Marx a emigrar de París.
En la capital francesa Marx edito los anales franco-alemanes y conoció a Friedrich Engels (1820-1895), con quien
trabó una sólida relación de amistad y colaboración en sus trabajos filosóficos y científicos.
El año 1845 Marx fue expulsado de París, a instancia del gobierno prusiano. Se refugió entonces en Bélgica, donde
redactó, en colaboración con Engels, el famoso Manifiesto comunista (1848) para la Liga de los Comunistas, a la que
se había afiliado poco antes.
Con motivo de la revolución alemana de 1848, Marx volvió a Colonia para evitar la Nueva Gaceta Renana, hasta que
fue expulsado de nuevo por el gobierno prusiano. Tras una breve estancia en París, emigro finalmente a Londres, donde
viviría hasta su muerte, ocurrida el 14 de marzo de 1883.
En Londres Marx se entregó a fondo al estudio de la teoría económica y de la economía política, y publico el primer
volumen de El Capital en 1867. Después de colaborar en la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores se
retiró de la vida pública para redactar programas doctrinales con destino a las socialistas franceses y alemanes y
acumular material para la continuación de El Capital, obr4a que quedaría inconclusa a su muerte. Los tomos segundos y
terceros de esta obra fueron publicados por Engels en 1885 y189.
Las obras más importantes de Marx, además del Manifiesto Comunista y de El Capital, ya citadas, son La Ideología
Alemana (1846) y Miseria de la Filosofía (1847).
Friedrich Engels:
Friedrich Engels nació en Barmen, Renania, en 1820. Hijo de un importante industrial textil, trabajo en la empresa
familiar, primero en Barmen y más tarde en Manchester (1842-1844).
Su formación filosófica se desarrolla en contacto con los hegelianos de izquierda, en particular Feuerbach.
Posteriormente, su experiencia en la empresa Ermen-Engels de Manchester lo lleva a estudiar la condición obrera y a
formular las primeras críticas a la economía capitalista.
Defensor convencido de las ideas socialistas, Engels afirma la necesidad de la emancipación del proletariado en sus
obras Esbozo de una crítica de la economía política (1844) y La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845)
Junto a Marx a quien había conocido en París, Engels escribió La ideología alemana (no publicada entonces), La
sagrada familia (1845, contra Bauer y los jóvenes hegelianos) y El manifiesto del partido comunista (1848), para la liga
de los comunistas, organización en la que Engels luchó contra el socialismo pequeño-burgués de pensadores como
Proudhon. Al manifiesto pertenece el famoso lema “proletarios del mundo entero, uníos”, acuñado por Engels un año
antes.
De regreso a Alemania, Engels participó en la revuelta armada de los republicanos en Barmen y en Colonia, así como
el palatinado, dando muestras de una gran habilidad táctica. Tras el fracaso de esta insurrección, escribió La guerra de
los campesinos (1850), análisis histórico de las luchas por las tierras en la época de la Reforma (siglo XVI), y Revolución y
contra-revolución en Alemania (1851-1852)
Desde 1850 hasta 1869 trabajó de nuevo en negocio familiar en Manchester, lo que le permitió ayudar
económicamente al movimiento socialdemócrata, en general, y la familia Marx, en particular. Durante este tiempo se
dedicó al estudio de las lenguas, para poder comprender mejor el desarrollo histórico de las distintas sociedades, y
publicó numerosos artículos, especialmente sobre cuestiones militares como, por ejemplo, La Guerra Civil de los Estados
Unidos; La Cuestión militar en Prusia y el obrero alemán (1865).
El año 1879 se instaló definitivamente en Londres y se reincorporó a las actividades de la internacional Socialista, sin
por ello dejar de seguir el desarrollo de movimiento social-demócrata alemán.
Las obras que escribe desde este momento hasta su muerte, acaecida en Londres en 1895, tratan de cuestiones
teóricas relacionadas con las bases políticas y económicas del socialismo o con el desarrollo histórico y sociológico de
algunos temas filosóficos. Así, por ejemplo, el Anti Duhring (1877), critica del materialismo positivistas y del reformismo
de Duhring, El origen de la familia, La propiedad privada y el Estado (1884), estudio histórico y sociológico sobre estos
puntos, o Ludwig Feuerbach y El fin de la filosofía clásica alemana (1888.)
Tras la muerte de Marx, Engels termino y publico los volúmenes segundo y tercero de El Capital. Por su parte, dejo
una obra inacabada, Dialéctica de la naturaleza, en la que intenta aplicar la dialéctica a las ciencias naturales, que no
sería publicada hasta el año 1925, en Rusia.
Sobre todo por esta última obra, por querer explotar los métodos de análisis económicos-político a la esfera de las
ciencias naturales, Engels ha sido acusado, a veces, de convertir el marxismo en un pensamiento cósmico y metafísico y
en un materialismo mecanicista.
Pero su obra, inseparable de la de Marx, pasara a la historia por su contribución decisiva a la creación y difusión del
materialismo dialéctico e histórico. Engels falleció en 1985.
Friedrich Wilhelm Nietzsche:
Friedrich Wilhelm Nietzsche nació en Rocken, cerca de Lutzen el 15 de octubre de 1844, hijo de un pastor evangélico,
que murió cinco años más tarde, lo que hizo que Nietzsche creciera en un ambiente completamente femenino,
dominado por el pietismo protestante.
Nietzsche estudio primero en el internado de la Escuela de Pforta, donde recibió los primeros conocimientos sobre la
antigüedad clásica, que se convertiría en un referente básico de su pensamiento posterior.
Más tarde estudió filología clásica en las Universidades de Bonn y Leipzig. En esta última cuidad entró en contacto con
la filosofía de Schopenhauer, que también influiría decisivamente en la formación de sus ideas, y con la música de
Wagner, a quien más tarde conoció personalmente, y del que fue apasionado admirador.
En 1869, cuando apenas tenía 25 años, Nietzsche fue nombrado catedrático de filología clásica en la Universidad de
Basilea. A este nombramiento contribuyeron los trabajos filológicos que el joven Nietzsche había publicado antes de
culminar sus estudios.
Su actividad docente en Basilea se vio interrumpida por la guerra de 1870, en la que Nietzsche participo como
enfermero hasta que se vio obligado a regresar por causa de una disentería, enfermedad de la que nunca llego a
restablecerse del todo. Así, en 1876 tuvo que pedir un permiso de un año por enfermedad, y poco después su jubilación;
la cuidad de Basilea le pagó una pensión durante el resto de su vida, hasta que murió en el año 1900.
En 1881 Nietzsche conoció a Lou Andreas Salomé, de la que se enamoró profundamente; pero esta mujer no le
correspondió, sino que se casó con un amigo suyo.
Tras su jubilación, Nietzsche pasó largas temporadas en la rivera francesa y en el norte de Italia, dedicado a pensar y a
escribir. Pero sus obras no tenían el éxito esperado y se iba quedando cada vez más solo. A principios de 1889, en Turín,
cuando ya estaba casi ciego, sufrió una crisis de locura de la que no se recuperó. Estuvo internado en una clínica de
Basilea y, después, en otra de Jena, hasta que su madre se lo llevó consigo. Nietzsche vivió los últimos doce años de su
vida en un estado de aletargamiento, bajo los cuidados de su madre y luego de su hermana. Falleció en Weimar el 25 de
agosto 1900.
En el pensamiento de Nietzsche suelen distinguirse tres grandes períodos. El primero, que abraca desde sus estudios
en Leipzig hasta 1877, está representado básicamente por su obra El nacimiento de la tragedia desde el espíritu de la
música, publicada en 1871, en ella establece la distinción entre el espíritu apolíneo, que expresa el mundo como
representación (artes plásticas) y el espíritu dionisíaco, que lo expresa como voluntad (música). Nietzsche exalta lo
dionisíaco, que interpreta como encarnación de la voluntad de vivir, frente a lo apolíneo, que representa la huida ante la
vida. El ideal estético del espíritu dionisíaco es el drama de Wagneriano, que pone escena la fuerza incontenible de su
vida.
Precisamente su ruptura con Wagner es el hito que marca el tránsito del primer periodo al segundo, que va desde
1878 hasta 1882. Nietzsche reprocha a Wagner el haber cedido, en su obra Parsifal, ante los ideales del cristianismo,
intrínsecamente contrarios a la fuerza de la vida. En este segundo período Nietzsche se aparta de los ideales maestro
que había admirado hasta entonces, se muestra crítico hacia el arte y la metafísica y se vuelve hacia el positivismo
naturalista de la ilustración, aunque sin caer en el culto progreso. La obra central de este período es Humano,
demasiado humano. Un libro para espíritus libres (1878-1880), dedicado a Voltaire.
El tercer período del pensamiento de Nietzsche arranca en el año 1882 con la publicación de su obra Así habló
Zaratustra. Las doctrinas de este período parten de la concepción de la vida como dolor, lucha e irracionalidad que había
aprendido en Schopenhauer, pero rechazando la actitud de resignación ante ello. Nietzsche tenía la intención de
presentar estas ideas en una obra sistemática que debía de titularse La voluntad de poder, pero no pudo terminarla. Fue
publicada después de su muerte con las anotaciones que se encontraron entre sus papeles póstumos.
Otras obras importantes de Nietzsche, además de las ya citadas son las siguientes:
Herbert Marcuse:
Herbert Marcuse nació en Berlín el 19 de julio de 1898 y estudio en las Universidades de Berlín y Friburgo.
Obtuvo el doctorado, bajo la dirección de Heidegger, con una investigación sobre Hegel de gran importancia en el
desarrollo de su pensamiento posterior.
Miembro destacado de la escuela de Fráncfort, se vio obligado a abandonar Alemania por sus discrepancias con el
régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler. Se trasladó primero a Ginebra y, posteriormente, a Estados Unidos, donde
desarrollo su actividad como profesor en la Universidad de Columbia, Harvard y California.
Marcuse falleció en starnberg, cerca de Múnich, Alemania, el 29 de julio 1979.
Sus obras más importantes son: Ontología de Hegel y La fundamentación de una teoría de la Historicidad (1932), Hegel
y el origen de la teoría social (1941), Eros y Civilización (1957), y Marxismo Soviético (1958), y El hombre unidimensional
(1964).
La dialéctica Hegeliana y, sobre todo, los descubrimientos psicoanalíticos, interpretados a la luz del marxismo, sirven
Marcuse de línea maestra para su análisis del desarrollo económico y tecnológico de la sociedad postindustrial. Las
sociedades desarrolladas se caracterizan, según Marcuse, por la búsqueda de la eficacia y de la comodidad, lo cual las
convierte en la sociedades cerradas, en las que el individuo quedada dominado por la colectividad, que se somete y
encauza las fuerzas revolucionarias, y los elementos subversivos y antisociales del inconsciente.
Los movientes estudiantiles de mayo del 68 en Francia se sirvieron del pensamiento de Marcuse para sus
reivindicaciones sociales y culturales, lo que contribuyó a extender su fama fuera de los ámbitos académicos normales.
Theodor Adorno:
Theodor Adorno, nació en Fráncfort del Main el 11 de septiembre de 1903. Su verdadero nombre fue Theodor
Ludwig Wiesengrund. Entre 1918 y 1919, cuando tenía 15 años, fue alumno de SiegfriedKracauer. Al terminar sus
estudios en el Gymnasium, se matriculó en la Universidad de Fráncfort, donde estudió filosofía, sociología, psicología y
música.
En 1924 se doctoro en filosofía y el año siguiente se trasladó a Viena para estudiar composición musical bajo la
dirección de Albán Berg. Al mismo tiempo empezó a publicar artículos sobre músicas en general y sobre Schonberg en
particular.
Descantado con el “irracionalismo” del círculo de Viena, Adorno volvió a Fráncfort y allí preparo una tesis sobre Kant y
Freud, El concepto del inconsciente de la teoría trascendental de la mente, que no fue aceptada, por lo que escribió otra
sobre Kierkegaard, La construcción de la estética, que fue publicada en el año 1933, coincidiendo con el ascenso de
Hitler al poder.
La aprobación de este trabajo le permitió a Adorno entrar en el Instituto de Investigación Social de Fráncfort, dirigida
entonces por Max Horkheimer, pero en seguida tubo que emigrar a Inglaterra para escapar del nacismo. El propio
instituto se trasladó a Zúrich en 1934.
Cuatro años más tarde en 1938, Adorno se incorporo en el instituto que se había instalado en Nueva York, allí trabajó
en varios proyectos, entre los que se destacan su investigación sobre Doctor Faustus, en colaboración con Thomas
Mann, y la redacción de la famosa obra Dialéctica de la Ilustración, junt5o con Max Horkheimer, que fue publicada por
primera vez en 1947.
En 1953, a la edad de 50, años Adorno, abandono Estados Unidos y regreso para trabajar en el Instituto que se había
vuelto a instalar en Fráncfort, del que llego a ser director en 1959, tras la jubilación de Max Horkheimer
Adorno murió en 1969, en Suiza, cuando estaba trabajando en la redacción de su obra, Teoría de la Estética. Además de
ésta, sus obras más importantes son: Dialéctica de la Ilustración (en colaboración con Horkheimer), Mínima Moralia y
Dialéctica Negativa.
La filosofía de Adorno se enmarca en la corriente básica hegeliano-marxista en que se mueven todos los miembros de
la teoría crítica. Según Adorno, la sociedad industrializada presenta una estructura que niega al pensamiento su tarea
más genuina: la tarea crítica. En esta situación la filosofía se hace cada vez más necesaria, como pensamiento crítico
para disipar la apariencia de libertad mostrar la cosificación reinante y crear una conciencia progresiva.
Toda su vida estivo dedicada a la enseñanza y la investigación filosófica, aunque sin olvidarse de las cuestiones sociales
y políticas, que preocupaban a sus contemporáneos. Según su propia confesión, que hace en el prólogo de su obra
Signos, sintió la vocación filosófica ya en sus años de liceo. Después estudio École Nórmale Supérieure de París y se
graduó en filosofía en el año 1931.
Una vez acabado sus estudios Merleau- Ponty enseñó filosofía en una serie de liceos, hasta el que el estallido de la II
Guerra Mundial, l0o obligo a interrumpir sus tareas docentes. Después de la Guerra fue nombrado profesor de la
Universidad de Lyon, donde estuvo desde 1945 hasta 1949, año en que fue nombrado profesor de la Sorbona de París.
Sus méritos como profesor y filósofo valieron a Merleau- Ponty la elección como académico de filosofía en el colegio
de Francia, institución reservada a las figuras más destacadas de la intelectualidad francesa.
Durante algunos años, desde el final de la Guerra hasta 1952, colaboro con Jean Paul Sartre en la edición de la revista
TempsModernes. Sus relaciones con este filósofo se deterioraron a raíz de la Guerra de Coirea: Sartre, siguiendo una
línea marxista radical, apoyó a los coreanos del Norte, mientras que Merleau- Ponty, que antes había defendido el
comunismo de la Rusia soviética en su obra Humanismo y terror, se mostró ahora crítico con los comunistas, aunque sin
renunciar por completo a sus convicciones marxistas.
Otras obras destacadas son Signos (1960) y La Prosa del Mundo (1971), en las que trata de las relaciones entre
filosofía y lenguaje; Humanismo y Leguaje (1947) y Las Aventuradas de la Dialéctica (1955), que reflejan sus ideas
políticas y su compromiso con la realidad histórica de su tiempo.
Michel Foucault:
Michel Foucault nació en Poitiers, Francia, en 1926 fue profesor en la Universidad de Clermont-Ferrand, en el Colegio
de Francia y la Universidad de Berkeley, California.
Participo junto con los estudiantes en las protestas y manifestaciones de mayo de 68 y, posteriormente, formo parte
de una comisión para la defensa de la vida y de los derechos de los inmigrantes.
Foucault, que murió en Paris en 1948, pasará sin duda a la historia como filósofo francés más importante e influyente
tras la muerte de Sartre.
Su obra Historia de la Locura en la época clásica (1961), Foucault estudia. A través de la modificación del concepto de
“locura” y de la oposición entre razón y locura que se establece a partir del siglo XVII, la necesidad que tiene todas las
culturas de definir lo que las limita, es decir, lo que queda fuera de ellas mismas.
EnNaissance de la clinique: une archéologie du regardmédical(1963), Foucault introduce un término que será clave
en el desarrollo de su pensamiento posterior: la arqueología, que designa un método de análisis del dominio de las
“cosas dichas”.
En las palabras y la cosas (1966), que lleva como subtítulos Arqueología de las ciencias humanas, Michel Foucault dice
que todas las ciencias que tiene como objeto el ser humano (la biología, la psicología, la lingüística, la economía, etc.)
son productos de mutaciones históricas que reorganizan el saber anterior, recreando un conjunto epistemológico que
define en todos los dominios los límites y las condiciones de su desarrollo.
En LaArqueología del Saber, publicada en el año 1969, Michel Foucault examina las cuestiones metodológicas
referentes al análisis (arqueológicos) que él practica y define su empresa con estas palabras: “estudiar los cambios que
se producen en general en el dominio de la historia”, “poner en cuestión los métodos, los límites y los temas propios de
la historia de las ideas”, “desatar las ultimas ataduras antropológicas”.
Esta enorme tarea quedó inacabada. De los seis volúmenes anunciados para su obra Historia de la sexualidad, solo
aparecieron tres: La voluntad del saber (1976), El uso de los placeres y, finalmente, El cuidado de uno mismo (1984).