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Tales de Mileto

(Mileto, actual Turquía, 624 a.C. - 548 a.C.) Filósofo y matemático griego. Iniciador de la escuela
de Mileto, la primera de las escuelas filosóficas de la antigua Grecia, es considerado el primer
filósofo por su aspiración a establecer una explicación racional de los fenómenos de la naturaleza,
trascendiendo el tradicional enfoque mitológico que había caracterizado la cultura griega arcaica.
Tales fue el primero que sostuvo la existencia de un arjé, es decir, de un principio constitutivo y
originario común a todas las cosas, que identificó con el agua; inauguró con ello un tema recurrente
en la filosofía presocrática y de vastas implicaciones en la tradición filosófica occidental. La rica y
próspera ciudad griega de Mileto, en la costa de la actual Turquía, fue la cuna del pensamiento
occidental; en ella se desarrolló, a lo largo del siglo VI antes de Cristo, la actividad de los filósofos
milesios, es decir, originarios de Mileto: Tales, Anaximandro y Anaxímenes. El paso del mito al
logos, a la razón, señala el comienzo de los filosofía. Y los filósofos milesios fueron, en efecto, los
primeros en prescindir de las explicaciones mitológicas y religiosas de los fenómenos (los rayos
son producto de la cólera de Zeus, la peste es un castigo de los dioses) y en dar respuestas
racionales a las cuestiones. No por ello debemos percibir a los milesios como filósofos en el
sentido moderno del término, sino más bien como sabios interdisciplinares, interesados en lo que
actualmente serían campos diversos de la filosofía, la ciencia o la técnica, como la astronomía, las
matemáticas o la ingeniería. La cuestión filosófica que más ocupó a los pensadores de Mileto fue la
del arjé (o arché), palabra que puede traducirse como «principio» en su doble sentido: como
principio constitutivo (aquello de que están hechas las cosas) y como principio originario (aquello
de lo que proceden todas las cosas). Es obvio que la fisis, la naturaleza o universo físico, es un
conjunto de seres de muy diversa índole; pese a ello, Tales y los filósofos milesios supusieron que
existía un principio constitutivo único, una sustancia común a toda esta multiplicidad de seres. Pero
a la hora de determinar cuál podía ser este primer principio, cada uno de los pensadores de la
escuela milesia dio una respuesta distinta: para Tales de Mileto el arjé es el agua; para
Anaximandro, el ápeiron, lo indefinido; para Anaxímenes, el aire. La disparidad y lo que hoy nos
parece escasa fundamentación de las respuestas no puede socavar la trascendencia de estas
aportaciones en la medida en que suponen el inicio de una actitud racional, es decir, filosófica. En
este sentido, Tales representa el primer intento de dar una explicación razonada del universo,
introduciendo una hipótesis que permitía explicar su origen y su composición y dar cuenta de la
múltiple variedad de seres y fenómenos. Es imposible reconstruir su pensamiento con precisión,
porque, aunque se le atribuyen algunas obras, no nos han llegado ni siquiera fragmentos de ellas,
ni tampoco es seguro que escribiera alguna; sólo disponemos de los breves resúmenes y
comentarios a su filosofía trazados por autores posteriores.

Anaxímenes

(Mileto, h. 588 a.C. - ?, h. 534 a.C.) Filósofo griego, último representante, después de Tales y
Anaximandro, de la escuela milesia. En Occidente, el surgimiento de la filosofía tuvo lugar en la
ciudad griega de Mileto, situada en la costa de la actual Turquía; de ahí la denominación de
filósofos milesios o de la escuela de Mileto que reciben los pensadores que, a lo largo del siglo VI
a.C., abandonaron los tradicionales enfoques religiosos y mitológicos e intentaron dar respuestas
racionales a las cuestiones, adoptando así por primera vez la actitud que reconocemos como
propia de la filosofía. Discípulo de Anaximandro, se desconocen la mayor parte de los detalles de
la biografía de Anaxímenes de Mileto y de sus actividades. El historiador Apolodoro de Atenas
afirma que vivió hacia la época de la toma de Sardes y murió antes de que la ciudad de Mileto
fuera destruida. Al parecer, Anaxímenes llevó a cabo diversas investigaciones astronómicas y
meteorológicas y, según Diógenes Laercio, escribió una obra hoy perdida que se tituló Sobre la
naturaleza.La cuestión filosófica que más interesó a los filósofos milesios (quienes, por otra parte,
emprendieron también variadas investigaciones y especulaciones científicas) fue la determinación
de un principio constitutivo y originario (el arjé o arché) común a todas las cosas; los milesios
supusieron que, tras la aparente variedad de seres que forman la fisis (naturaleza o mundo físico),
existía un substrato único que permitía dar cuenta de la constitución y origen de todos los seres.
Para Tales de Mileto, tal principio era el agua. Anaximandro, discípulo de Tales, dio un paso hacia
una mayor abstracción al postular como arjé no una sustancia física, sino el ápeiron (lo indefinido o
lo indeterminado).

Empédocles de Agrigento

(También llamado Empédocles de Akragas; Agrigento, Sicilia, 484 a.C. - Etna, 424 a.C.) Filósofo y
poeta griego. Fue el primero de los pensadores del eclecticismo pluralista que intentó conciliar las
visiones contrapuestas de la realidad a que habían llegado Parménides y Heráclito. Empédocles
postuló como principios constitutivos de todas las cosas cuatro «raíces» o elementos inalterables y
eternos (el agua, el aire, la tierra y el fuego), que, al combinarse en distintas proporciones por
efecto de dos fuerzas cósmicas (el Amor y el Odio), dan lugar a la multiplicidad de seres del mundo
físico.Realmente se conoce muy poco de la biografía de Empédocles; su personalidad está
envuelta en la leyenda, que lo hace aparecer como mago y profeta, autor de milagros y revelador
de verdades ocultas y misterios escondidos. Nació en el seno de una familia ilustre, y llegó a ser
jefe de la facción democrática de su ciudad natal. Su fama como científico y médico-taumaturgo,
unida a su posición social, le permitió ocupar importantes cargos en la vida pública. El final de su
vida lo pasó exiliado en el Peloponeso. Se forjaron varias versiones en torno a su muerte, la más
conocida de todas es aquella según la cual se habría arrojado al volcán Etna para ser venerado
como un dios por sus conciudadanos. De sus escritos conocemos únicamente los Políticos, el
tratado Sobre la medicina, el Proemio a Apolo, el poema Sobre la naturaleza (sólo nos han llegado
unos 450 versos de los 5.000 de que constaba la obra) y las Purificaciones (de argumento místico
e inspirado en el orfismo). Parece que hay que considerar espurias las tragedias que se le
atribuyen. Escribió sus obras en forma de poemas. Su doctrina parece depender en algunos puntos
de Parménides, a quien se supone que conoció en un viaje a Elea.

Pitágoras

(Isla de Samos, actual Grecia, h. 572 a.C. - Metaponto, hoy desaparecida, actual Italia, h. 497 a.C.)
Filósofo y matemático griego. Aunque su nombre se halla vinculado al teorema de Pitágoras y la
escuela por él fundada dio un importante impulso al desarrollo de las matemáticas en la antigua
Grecia, la relevancia de Pitágoras alcanza también el ámbito de la historia de las ideas: su
pensamiento, teñido todavía del misticismo y del esoterismo de las antiguas religiones mistéricas y
orientales, inauguró una serie de temas y motivos que, a través de Platón, dejarían una profunda
impronta en la tradición occidental.Se tienen pocas noticias de la biografía de Pitágoras que
puedan considerarse fidedignas, ya que su condición de fundador de una secta religiosa propició la
temprana aparición de una tradición legendaria en torno a su persona. Parece seguro que fue hijo
del mercader Mnesarco y que la primera parte de su vida transcurrió en la isla de Samos, que
probablemente abandonó unos años antes de la ejecución del tirano Polícrates, en el 522 a.C. Es
posible que viajara entonces a Mileto, para visitar luego Fenicia y Egipto; en este último país, cuna
del conocimiento esotérico, Pitágoras podría haber estudiado los misterios, así como geometría y
astronomía. Algunas fuentes dicen que Pitágoras marchó después a Babilonia con Cambises II,
para aprender allí los conocimientos aritméticos y musicales de los sacerdotes. Se habla también
de viajes a Delos, Creta y Grecia antes de establecer, por fin, su famosa escuela en la ciudad de
Crotona, una de las colonias que los griegos habían fundado dos siglos antes en la Magna Grecia
(el actual sur de Italia), donde gozó de considerable popularidad y poder. La comunidad liderada
por Pitágoras acabó, plausiblemente, por convertirse en una fuerza política aristocratizante que
despertó la hostilidad del partido demócrata, de lo que derivó una revuelta que obligó a Pitágoras a
pasar los últimos años de su vida en la también colonia griega de Metaponto, al norte de Crotona.

Heráclito

(Éfeso, hoy desaparecida, actual Turquía, h. 540 a.C. - h. 470 a.C.) Filósofo griego. Desde sus
orígenes y a lo largo del periodo cosmológico, anterior al periodo antropológico que iniciaría
Sócrates, el pensamiento griego se orientó hacia la búsqueda de un principio constitutivo (arché o
arjé) común a la pluralidad de seres de la naturaleza. Así, en la escuela milesia se tendió a ver tal
principio en una sustancia material (el agua en Tales de Mileto, el aire en Anaxímenes); en la de
Pitágoras, en un principio formal (el número o ley numérica). Pero a caballo entre los siglos V y V
a.C., las escuelas de Elea y de Éfeso trataron la cuestión desde una perspectiva más amplia al
plantear concepciones sobre la totalidad de lo existente que resultaron antagónicas. Para
Parménides de Elea, el ser o lo existente es uno e inmutable; para Heráclito de Éfeso, en cambio,
la realidad es puro cambio e incesante devenir («No te bañarás dos veces en el mismo río»). En
esta antinomia clásica de la filosofía griega, que se revelaría extremadamente fructífera, se ha visto
el origen tanto de la metafísica como de la dialéctica. Muy poco se sabe de la biografía de Heráclito
de Éfeso, apodado el Oscuro por el carácter enigmático que revistió a menudo su estilo, como
testimonia un buen número de los fragmentos conservados de sus enseñanzas. El desprecio de
Heráclito por el común de los mortales concordaría con sus orígenes, pues parece cierto que
procedía de una antigua familia aristocrática, así como que sus ideas políticas fueron contrarias a
la democracia de corte ateniense y formó, quizá, parte del reducido grupo, integrado por nobles
principalmente, que simpatizaba con el rey persa Darío I el Grande, a cuyos dominios pertenecía
Éfeso por entonces, contra la voluntad de la mayoría de sus ciudadanos. A estos últimos, en
cualquier caso, no debió de apreciarlos en demasía, y Heráclito los colmó de improperios cuando
expulsaron de la ciudad a su amigo Hermodoro. Sea como fuere, la oscuridad de Heráclito ha
quedado caricaturizada en la leyenda acerca de su muerte: enfermo de hidropesía, preguntaba
enigmáticamente a los médicos si podrían de la lluvia hacer sequía; como ellos no lo entendiesen,
se enterró en estiércol en la suposición de que el calor de éste absorbería las humedades, con el
resultado de que aceleró el fatal desenlace. De creer a Diógenes Laercio, la causa de la afección
habría sido su retiro en el monte, donde se alimentaba de hierbas, movido por su misantropía.
Parménides de Elea

(Elea, actual Italia, h. 540 a.C. - id., h. 470 a.C.) Filósofo griego, principal representante de la
escuela eleática o de Elea, de la que también formaron parte Jenófanes de Colofón, Zenón de Elea
y Meliso de Samos. Fundador de la ontología, Parménides concibió lo real como uno e inmutable;
desde la misma Antigüedad, su doctrina se contrapuso a la Heráclito de Éfeso, para quien lo real
es perpetuo devenir. Ambos son considerados los más profundos pensadores de la filosofía
presocrática. Apenas se conocen datos fiables sobre la biografía de Parménides; inciertas son
incluso las fechas de su nacimiento y muerte. Sabemos que fue hijo de familia aristocrática y que
nació y vivió en Elea, antigua colonia griega situada en la península itálica de la que toma su
nombre la escuela eleática. Algunas fuentes afirman que fue discípulo de Aminias, seguidor de
Pitágoras, y otros testimonios (entre ellos el de Platón y Aristóteles) lo consideran discípulo de
Jenófanes de Colofón, fundador de la escuela eleática. Preocupado por la política, parece ser que
intervino directamente en el gobierno y que escribió, además, las leyes de la ciudad. Según una
controvertida tradición, en los últimos años de su vida se trasladó con su discípulo Zenón de Elea a
Atenas, donde el joven Sócrates oyó sus enseñanzas. No cabe duda de que sus doctrinas tuvieron
un fuerte impacto en el ambiente ateniense; Plutarco refiere que Pericles asistía con interés a sus
clases. Si en algo podrían estar de acuerdo todos los filósofos del pasado y del presente es en la
sorprendente grandeza del pensamiento de Parménides. Por el rigor de sus argumentaciones y la
profundidad de sus análisis, Platón lo definió como venerado y terrible, le dedicó un diálogo (el
Parménides) y lo reconoció como padre espiritual, hasta el punto de sentir su propio desacuerdo
como una especie de parricidio. Este prestigio está bien justificado: Parménides fue el primero en
sostener la superioridad de la interpretación racional del mundo y en negar la veracidad de las
percepciones sensibles: ver, oír o sentir no produce certezas, sino sólo creencias y opiniones.

Sócrates

(Atenas, 470 a.C. - id., 399 a.C) Filósofo griego. Pese a que no dejó ninguna obra escrita y son
escasas las ideas que pueden atribuírsele con seguridad, Sócrates es una figura capital del
pensamiento antiguo, hasta el punto de ser llamados presocráticos los filósofos anteriores a él.
Rompiendo con las orientaciones predominantes anteriores, su reflexión se centró en el ser
humano, particularmente en la ética, y sus ideas pasaron a los dos grandes pilares sobre los que
se asienta la historia de la filosofía occidental: Platón, que fue discípulo directo suyo, y Aristóteles,
que lo fue a su vez de Platón. Pocas cosas se conocen con certeza de la biografía de Sócrates.
Fue hijo de una comadrona, Faenarete, y de un escultor, Sofronisco, emparentado con Arístides el
Justo. En su juventud siguió el oficio de su padre y recibió una buena instrucción; es posible que
fuese discípulo de Anaxágoras, y también que conociera las doctrinas de los filósofos eleáticos
(Jenófanes, Parménides, Zenón) y de la escuela de Pitágoras. Aunque no participó directamente
en la política, cumplió ejemplarmente con sus deberes ciudadanos. Sirvió como soldado de
infantería en las batallas de Samos (440), Potidea (432), Delio (424) y Anfípolis (422), episodios de
las guerras del Peloponeso en que dio muestras de resistencia, valentía y serenidad
extraordinarias. Fue maestro y amigo de Alcibíades, militar y político que cobraría protagonismo en
la vida pública ateniense tras la muerte de Pericles; en la batalla de Potidea, Sócrates salvó la vida
a Alcibíades, quien saldó su deuda salvando a Sócrates en la batalla de Delio. Con los bienes que
le dejó su padre al morir pudo vivir modesta y austeramente, sin preocupaciones económicas que
le impidiesen dedicarse al filosofar. Se tiene por cierto que Sócrates se casó, a una edad algo
avanzada, con Xantipa, quien le dio dos hijas y un hijo. Cierta tradición ha perpetuado el tópico de
la esposa despectiva ante la actividad del marido y propensa a comportarse de una manera brutal
y soez. En cuanto a su apariencia, siempre se describe a Sócrates como un hombre rechoncho,
con un vientre prominente, ojos saltones y labios gruesos, del mismo modo que se le atribuye
también un aspecto desaliñado. La mayor parte de cuanto se sabe sobre Sócrates procede de tres
contemporáneos suyos: el historiador Jenofonte, el comediógrafo Aristófanes y el filósofo Platón.
Jenofonte retrató a Sócrates como un sabio absorbido por la idea de identificar el conocimiento y la
virtud, pero con una personalidad en la que no faltaban algunos rasgos un tanto vulgares.
Aristófanes lo hizo objeto de sus sátiras en una comedia, Las nubes (423), donde es caricaturizado
como engañoso artista del discurso y se le identifica con los demás representantes de la sofística,
surgida al calor de la consolidación de la democracia en el siglo de Pericles. Estos dos testimonios
matizan la imagen de Sócrates ofrecida por Platón en sus Diálogos, en los que aparece como
figura principal, una imagen que no deja de ser en ocasiones excesivamente idealizada, aun
cuando se considera que posiblemente sea la más justa. Al parecer, y durante buena parte de su
vida, Sócrates se habría dedicado a deambular por las plazas, mercados, palestras y gimnasios de
Atenas, donde tomaba a jóvenes aristócratas o a gentes del común (mercaderes, campesinos o
artesanos) como interlocutores para sostener largas conversaciones, con frecuencia parecidas a
largos interrogatorios. Este comportamiento correspondía, sin embargo, a la esencia de su sistema
de enseñanza, la mayéutica.

Platón

(Atenas, 427 - 347 a. C.) Filósofo griego. Junto con su maestro Sócrates y su discípulo Aristóteles,
Platón es la figura central de los tres grandes pensadores en que se asienta toda la tradición
filosófica europea. Fue el británico Alfred North Whitehead quien subrayó su importancia afirmando
que el pensamiento occidental no es más que una serie de comentarios a pie de página de los
diálogos de Platón. La circunstancia de que Sócrates no dejase obra escrita, junto al hecho de que
Aristóteles construyese un sistema opuesto en muchos aspectos al de su maestro, explican en
parte la rotundidad de una afirmación que puede parecer exagerada. En cualquier caso, es
innegable que la obra de Platón, radicalmente novedosa en su elaboración lógica y literaria,
estableció una serie de constantes y problemas que marcaron el pensamiento occidental más allá
de su influencia inmediata, que se dejaría sentir tanto entre los paganos (el neoplatonismo de
Plotino) como en la teología cristiana, fundamentada en gran medida por San Agustín sobre la
filosofía platónica. Nacido en el seno de una familia aristocrática, Platón abandonó su inicial
vocación política y sus aficiones literarias por la filosofía, atraído por Sócrates: fue su discípulo
desde los veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias). Tras la
condena a muerte de Sócrates (399 a. C.), huyó de Atenas y se apartó completamente de la vida
pública; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y
llegó a concebir un modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en
contacto con los discípulos de Pitágoras; tras una negativa experiencia en Siracusa como asesor
en la corte del rey Dionisio I el Viejo, pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue
rescatado y pudo regresar a Atenas. Allí fundó en el año 387 una escuela de filosofía, situada en
las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre
de Academia. La Academia de Platón, una especie de secta de sabios organizada con sus
reglamentos, contaba con una residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios
especializados, y fue el precedente y modelo de las modernas instituciones universitarias. En ella
se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la filosofía englobaba la
totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo (en la propia Academia) las
disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la lógica, la ética
o la física. Pervivió más de novecientos años (hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d.
C.), y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como su discípulo
Aristóteles.
Aristóteles

La filosofía occidental se asienta en la obra de los tres grandes filósofos griegos de la Antigüedad:
Sócrates, Platón y Aristóteles. Pese a la singular relación que los unió (Sócrates fue maestro de
Platón, quien lo fue a su vez de Aristóteles), la orientación de su pensamiento tomó distintos
caminos, y correspondería a Aristóteles culminar los esfuerzos de sus maestros y ejercer la
influencia más perdurable, no sólo en el terreno de la filosofía y la teología, sino prácticamente en
todas las disciplinas científicas y humanísticas. De hecho, por el rigor de su metodología y por la
amplitud de los campos que abarcó y sistematizó, Aristóteles puede ser considerado el primer
investigador científico en el sentido moderno de la palabra. Algunos ejemplos pueden dar idea de
hasta qué punto Aristóteles estableció las bases que configurarían el pensamiento europeo: las
teologías cristiana y musulmana del Medioevo asumieron su metafísica; la física y la astronomía
aristotélicas se mantuvieron vigentes hasta el siglo XVII; sus estudios zoológicos, hasta el XIX; la
lógica, hasta el siglo XX; sus apenas cincuenta páginas sobre estética se siguen debatiendo en
nuestros días.Su incuestionada autoridad, reforzada desde la Baja Edad Media por el aristotelismo
eclesiástico, llegó incluso a frenar el desarrollo de la ciencia. De tomarse este hecho como una
acusación, habría que dirigirla no al filósofo sino a sus dogmáticos seguidores; pero más razonable
es tomarlo como ilustración de la sobrehumana magnitud de su impronta y del abismal adelanto
que representó su obra. Aristóteles nació en el año 384 a.C. en Estagira, una pequeña localidad
macedonia cercana al monte Athos; de su población natal procede una designación habitual para
referirse al filósofo: el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre
de Filipo II de Macedonia y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la
familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo
saber se transmitía de generación en generación. Ello invita a pensar que Aristóteles fue iniciado
de niño en los secretos de la medicina, y que de ahí le vino su afición a la investigación
experimental y a la ciencia positiva. Huérfano de padre y madre en plena adolescencia, fue
adoptado por Proxeno, al cual podría mostrar años después su gratitud adoptando a un hijo suyo
llamado Nicanor.

René Descartes

(La Haye, Francia, 1596 - Estocolmo, Suecia, 1650) Filósofo y matemático francés. Después del
esplendor de la antigua filosofía griega y del apogeo y crisis de la escolástica en la Europa
medieval, los nuevos aires del Renacimiento y la revolución científica que lo acompañó darían
lugar, en el siglo XVII, al nacimiento de la filosofía moderna. El primero de los ismos filosóficos de
la modernidad fue el racionalismo; Descartes, su iniciador, se propuso hacer tabla rasa de la
tradición y construir un nuevo edificio sobre la base de la razón y con la eficaz metodología de las
matemáticas. Su «duda metódica» no cuestionó a Dios, sino todo lo contrario; sin embargo, al igual
que Galileo, hubo de sufrir la persecución a causa de sus ideas. René Descartes se educó en el
colegio jesuita de La Flèche (1604-1612), por entonces uno de los más prestigiosos de Europa,
donde gozó de un cierto trato de favor en atención a su delicada salud. Los estudios que en tal
centro llevó a cabo tuvieron una importancia decisiva en su formación intelectual; conocida la
turbulenta juventud de Descartes, sin duda en La Flèche debió cimentarse la base de su cultura.
Las huellas de tal educación se manifiestan objetiva y acusadamente en toda la ideología filosófica
del sabio. El programa de estudios propio de aquel colegio (según diversos testimonios, entre los
que figura el del mismo Descartes) era muy variado: giraba esencialmente en torno a la tradicional
enseñanza de las artes liberales, a la cual se añadían nociones de teología y ejercicios prácticos
útiles para la vida de los futuros gentilhombres. Aun cuando el programa propiamente dicho debía
de resultar más bien ligero y orientado en sentido esencialmente práctico (no se pretendía formar
sabios, sino hombres preparados para las elevadas misiones políticas a que su rango les permitía
aspirar), los alumnos más activos o curiosos podían completarlos por su cuenta mediante lecturas
personales.

Gottfried Wilhelm Leibniz

(Gottfried Wilhelm von Leibniz; Leipzig, actual Alemania, 1646 - Hannover, id., 1716) Filósofo y
matemático alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de Leipzig, falleció
cuando Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en latín a los ocho años, a los doce
empezó a interesarse por la lógica aristotélica a través del estudio de la filosofía escolástica.En
1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos años después se
trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel. En 1666, la
Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud, concederle el título de doctor, que Leibniz
obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que allí se le hizo de una cátedra, en
1667 entró al servicio del arzobispo elector de Maguncia como diplomático, y en los años
siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos cortesanos y eclesiásticos. En 1672 fue
enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de invadir Alemania; aunque
fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en París, donde desarrolló una fecunda
labor intelectual. De esta época datan su invención de una máquina de calcular capaz de realizar
las operaciones de multiplicación, división y extracción de raíces cuadradas, así como la
elaboración de las bases del cálculo infinitesimal. En 1676 fue nombrado bibliotecario del duque de
Hannover, de quien más adelante sería consejero, además de historiador de la casa ducal. A la
muerte de Sofía Carlota (1705), la esposa del duque, con quien Leibniz tuvo amistad, su papel
como consejero de príncipes empezó a declinar. Dedicó sus últimos años a su tarea de historiador
y a la redacción de sus obras filosóficas más importantes, que se publicaron póstumamente.

Immanuel Kant

(Königsberg, hoy Kaliningrado, actual Rusia, 1724 - id., 1804) Filósofo alemán. Hijo de un modesto
guarnicionero, fue educado en el pietismo. En 1740 ingresó en la Universidad de Königsberg como
estudiante de teología y fue alumno de Martin Knutzen, quien lo introdujo en la filosofía racionalista
de Leibniz y Christian Wolff, y le imbuyó así mismo el interés por la ciencia natural, en particular,
por la mecánica de Newton. Su existencia transcurrió prácticamente por entero en su ciudad natal,
de la que no llegó a alejarse más que un centenar de kilómetros cuando residió por unos meses en
Arnsdorf como preceptor, actividad a la cual se dedicó para ganarse el sustento luego de la muerte
de su padre, en 1746. Tras doctorarse en la Universidad de Königsberg a los treinta y un años,
ejerció en ella la docencia y en 1770, después de fracasar dos veces en el intento de obtener una
cátedra y de haber rechazado ofrecimientos de otras universidades, fue nombrado por último
profesor ordinario de lógica y metafísica. La vida que llevó ha pasado a la historia como paradigma
de existencia metódica y rutinaria. Es conocida su costumbre de dar un paseo vespertino a diario, a
la misma hora y con idéntico recorrido, hasta el punto de que llegó a convertirse en una especie de
señal horaria para sus conciudadanos; se cuenta que la única excepción se produjo el día en que
la lectura de Emilio o De la educación, de Jean-Jacques Rousseau, lo absorbió tanto como para
hacerle olvidar su paseo, hecho que suscitó la alarma de sus conocidos. En el pensamiento de
Kant suele distinguirse un período inicial, denominado precrítico, caracterizado por su apego a la
metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton. En 1770, tras la obtención de
la cátedra, se abrió un lapso de diez años de silencio durante los que acometió la tarea de construir
su nueva filosofía crítica, después de que el contacto con el empirismo escéptico de David Hume le
permitiera, según sus propias palabras, «despertar del sueño dogmático».

Bibliografía
https://blog.posgrados.ibero.mx/filosofos-famosos/

https://www.significados.com/filosofia-presocratica/

https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=79016

https://vaventura.com/asignatura/filosofia-bachillerato/principales-filosofos-la-historia

https://humanidades.com/epistemologia/

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-12962009000400011

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