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tp7 Practica Docente2
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DNI: 43359601
REFERENCIA:
https://revista.elarcondeclio.com.ar/paulina-calderon-y-las-escuelas-generativas/?
doing_wp_cron=1654465696.6955320835113525390625
https://aptus.com.ar/escuelas-generativas-el-modelo-innovador-de-san-luis-para-acabar-
con-la-desercion-escolar/
ESCUELAS GENERATIVAS.
Estas instituciones educativas pueden abrirse en clubes, ONG, iglesias, parques, entre otros
espacios. Sus límites son el respeto a los valores democráticos, republicanos y de la Puntanidad.
Combinan la innovación, el juego y la absoluta libertad para generar alternativas didácticas que
se inician desde los intereses desde los estudiantes. A su vez, buscarán alentar el progreso en el
aprendizaje de los estudiantes, como así también la calidad educativa. Son flexibles,
personalizadas, creativas e innovadoras.
La presente comunicación describe un nuevo formato escolar que se implementa, desde hace
dos años, en la Pcia de San Luis:
Las Escuelas Generativas. Las nuevas escuelas se caracterizan por ser autogestionadas, no
graduadas, con un método de trabajo, un espacio físico y mobiliario flexible, que se aparta de la
clásica separación en aulas. Al frente del proceso de enseñanza- aprendizaje están los
coordinadores pedagógicos que abordan los distintos contenidos y campos de conocimiento y
acompañan a los alumnos en todo el trayecto escolar. Los horarios, días y formas de cursada
son acordados entre los responsables del club (las escuelas se instalan en los clubs de barrio),
los papás y los coordinadores.
Asimismo, al ser una escuela no graduada, el currículo es personalizado, es decir, que cada
alumno avanza a su ritmo y con sus tiempos. De esta forma se postula la promoción sin
fracasos. Dicho formato pone en tensión los componentes de la gramática escolar tradicional y
apuesta a la “innovación total” como uno de sus principios.
Así, la escuela de hoy, es pensada por algunos, como un espacio que debe ser capaz de
desterrar la pedagogía unidireccional o "bancaria" (Paulo Freire), para dar lugar a una práctica
donde el alumnado sea cada vez más autónomo y capaz de generar, crear y buscar el
conocimiento. La escuela, es pensada hoy, como un espacio en donde el alumno trabaja en
escenarios de indagación, tal como expresa Morin (1999).
En este sentido, la función de esta escuela no está basada tanto en crear certidumbre sino en
gestionar incertidumbre desde paradigmas que desafían concepciones monolíticas del
conocimiento.
Sin dudas que esta situación modifica tanto el comportamiento que se espera del alumnado, ya
que pasa a situarse en el centro del proceso de aprendizaje, como del docente que, más allá de
suponérsele un “saber enseñar”, tiene que convertirse en un “facilitador”, guía”, “mediador” y/o
“coordinador”.
En cuanto a la definición del modelo se expuso, por entonces, que las nuevas escuelas tendrían
las siguientes características: serían autogestionadas, libres, no graduadas, flexibles, creativas,
con un método de trabajo y un espacio físico y mobiliario particular. Además, en cuanto a los
alumnos, no repetirían, sino que aprenderían mediante la libre innovación. Se partía entonces de
un concepto vivencial donde el estudiante sería el protagonista del aprendizaje, con un sistema
de clases invertidas; sin aulas, sino en espacios libres y motivadores.
Por su parte, el ministro de Educación en funciones en esa fecha, Marcelo Amitrano, expuso
que: “Esta escuela es idéntica en lo jurídico, en lo legal y en la titulación a cualquier otra. La
diferencia está en la forma en que los chicos van a adquirir los conocimientos. Esto es centrar la
actividad de formación en aquellas iniciativas que los motivan. En este caso, se interesan en el
deporte y esto que hacen con gusto vamos a aprovecharlo”
Las escuelas definen en sus proyectos qué orientación tendrán sus secundarios orientados en
base a la normativa vigente y cuál será el eje disparador a trabajar en todos sus niveles, decisión
que muchas veces tiene que ver con la institución que implementa el proyecto educativo (club
deportivo, academia de ballet, asociación sin fines de lucro vinculada al medioambiente, entre
otros). A partir de esas definiciones iniciales se organiza una propuesta pedagógica con las
áreas disciplinares y/o módulos donde se encuentran agrupados los contenidos mínimos desde
una propuesta innovadora, personalizada e interdisciplinaria, lo cual les permite definir los
perfiles de las y los docentes que cubrirán esos grandes espacios según sus títulos de
incumbencia. Asimismo, la propuesta de las escuelas no se basa en la gradualidad, por lo que
conforman diversos agrupamientos con los y las estudiantes tomando criterios que se vinculan
más con un seguimiento de sus avances, progresos, gustos e intereses que con la edad.
¿Cuándo los chicos se reciben de estas escuelas, el título es habilitante para seguir estudios
superiores?
En términos de acreditación, promoción y egreso, todas las escuelas generativas otorgan título
con validez oficial, se rigen por la normativa vigente en la jurisdicción para la acreditación y sus
proyectos son aprobados por resolución ministerial.
El paradigma de las escuelas generativas se basa en la libertad y en tomar al estudiante como
centro reconociendo quiénes son, cómo aprenden, cuáles son sus intereses, sus debilidades y
fortalezas, sus entornos culturales y sociales. “Desde el modelo de gestión social, que es un
modelo metodológico distinto al tradicional, se trabaja por proyecto, las materias están
interrelacionadas e integradas, se definen los perfiles en base a un eje. Si el eje de la escuela va
a ser el deporte porque está funcionando en un club, por ejemplo, la orientación del secundario
es en educación física y todas las materias tienen que ver con ese eje transversal”, explicó
Calderón.
Según cuenta la titular de la cartera productiva, cada escuela arma su propio proyecto según el
contexto en el cual se desarrolla, no hay un modelo único: “Son en general escuelas no
graduadas, que trabajan con materias interrelacionadas, que trabajan por proyectos, a su
vez cuentan con la posibilidad de un fondo mínimo que les damos por niño. Con ese fondo
contratan talleristas, le dan la copa de leche a los chicos. Esta posibilidad de administrar un
fondo les permite llevar a cabo el proyecto innovador”.
Las escuelas generativas nacieron de cero y muchas de ellas funcionan en clubes. El mismo
proyecto establece qué tipo de mobiliario es el más adecuado para trabajar: “La escuela funciona
en la cancha por la mañana, al mediodía los chicos guardan las cosas, muchos se quedan en el
club por la tarde. Esto le da mucha vida nuevamente a los clubes que habían dejado de existir.
La escuela le suma al club y el club a la escuela. Ha sido una buena alianza porque a la vez los
chicos no eran socios y ahora los domingos van a la cancha, usan la camiseta del club que es su
uniforme”, contó Calderón.
Otro aspecto de valor del proyecto es que es una oportunidad para llevar el secundario a la
ruralidad y disminuir la deserción escolar. “Nuestra provincia es chica, la mitad de las escuelas
están en la ruralidad. Para garantizar el secundario lo que se viene haciendo desde el 2006
hasta la fecha, que es cuando surgió la Ley, es trasladar los chicos hacia un centro más
urbano. Pagamos transporte rural de un lado a otro. Muchos viajan y sostener eso durante 6
años es la principal causa de la deserción escolar en el nivel secundario”.