Está en la página 1de 7

AC5009-2022

Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

Bogotá, D.C., dos (02) de noviembre de dos mil veintidós


(2022).

La Corte decide el conflicto de competencia suscitado


entre los Juzgados Segundo de Familia de Oralidad de
Medellín y Promiscuo Municipal de Betania.

ANTECEDENTES

1. En el proceso administrativo de restablecimiento


de derechos que la Comisaría de Familia de Betania inició el
4 de marzo de 2021 a favor de una menor de edad, entonces
residente en ese municipio, se dispuso su ubicación en un
hogar de paso situado en la ciudad de Medellín, medida que
se viene cumpliendo desde el 16 de ese mes.

2. Luego de adelantar diversas actuaciones, la precitada


autoridad declaró que perdió de competencia de conformidad
con el artículo 100 de la Ley 1098 de 2006 y envío el
expediente a los juzgados de familia de la precitada capital,
teniendo en cuenta «el lugar de ubicación de la joven en
cuestión» (5 sept. 2022).
Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

3. El Juzgado Segundo de Familia de Oralidad de


Medellín no aceptó la atribución y reenvío el asunto al
Promiscuo Municipal de Betania con el argumento que
conforme precedentes de esta Sala y en virtud del principio
de perpetuatio jurisdictionis, «si bien es cierto la adolescente…
tiene su residencia en esta ciudad…, ello no altera la
competencia territorial para conocer del proceso, que fue
determinada al momento de su iniciación. Debe tenerse en
cuenta que la totalidad del trámite fue realizado por la
Comisaria de Familia con sede en el municipio de Betania,
Antioquia, por cuanto allí tenía su domicilio la menor de edad
al presentarse la denuncia que condujera a la iniciación del
trámite de restablecimiento de sus derechos» (23 sept.).

4. El destinatario igualmente rehusó el asunto, porque


«por garantías y protección de la niña se decretó como medida

cautelar» su remisión «a un hogar de paso -hogar sustituto-, en


la ciudad de Medellín», amén de que allá reside su
progenitora, lo cual «varía la competencia territorial del
funcionario que debe conocer del proceso administrativo de
restablecimiento de derechos en favor de la adolescente…».
Afianzó su determinación en lo dicho por la Corte en AC5315-
2022 y AC1493-2021 y en el artículo 97 ídem, el cual prevé
que «será competente la autoridad del lugar donde se
encuentre» el menor, en busca de brindarle especial
protección, permitirle el acceso a la administración de
justicia y agilizar la práctica de pruebas, asegurando la
prevalencia de sus derechos. En consecuencia, planteó el
conflicto que se desata y remitió el expediente a esta sede (5
oct. 2022).

2
Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

CONSIDERACIONES

1. Como la divergencia se plantea entre funcionarios


de diferentes distritos judiciales, le corresponde a esta
Corporación en Sala Unitaria resolverla como superior
funcional común, de conformidad con los artículos 35 y 139
del Código General del Proceso y 16 de la Ley 270 de 1996,
el último modificado por el artículo 7º de la Ley 1285 de 2009.

2. El artículo 97 del Código de la Infancia y la


Adolescencia contempla que para el trámite de
restablecimiento de derechos «[s]erá competente la autoridad
del lugar donde se encuentre el niño, la niña o el adolescente»,
precepto que se extiende a las autoridades judiciales cuya
intervención contempla el inciso final del artículo 103 del
mismo estatuto, como reiteradamente lo ha señalado la Corte
al precisar que

(…) aunque esta norma se refiere a los funcionarios


administrativos que deben conocer del restablecimiento de los
derechos del menor afectado, es indudable que como al perder
éstos la atribución por no decidir dentro de los plazos señalados
en el parágrafo 2°, artículo 100 de dicha ley, corresponde a los
funcionarios judiciales, a partir de ahí, asumir la competencia con
base en el mismo expediente, resulta apenas natural que aquella
regla se aplique a los últimos, mayormente si ese es el
entendimiento que mejor garantiza la satisfacción de la obligación
a cargo del Estado de “[a]segurar la presencia del niño, niña o
adolescente en todas las actuaciones que sean de su interés y que
los involucren” así como “[p]rocurar la presencia en dichas
actuaciones de sus padres, de las personas responsables o de su
representante legal”, tal y como lo establece al ordinal 34, artículo
41 de la aludida ley. (CSJ AC, 19 jul. 2008, Rad. 2008-00649-
00, reiterado, entre otros, en AC8150-2016 y AC1828-2019).

3
Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

La claridad de la referida disposición no remite a duda,


en cuanto asigna la facultad al funcionario del sitio en que
se «encuentre» el menor, aludiendo así simple y llanamente a
su ubicación física y, por tanto, dejando de lado otros
conceptos cuya aplicación en concreto pudiera generar duda.

Predicamento que se acopla plenamente a los principios


de inmediación, economía procesal y acceso real y efectivo a
la administración de justicia, compendiados en el concepto
de «mínimo esfuerzo de la jurisdicción», acorde con el cual se
aspira a que el trámite se desarrolle lo más cerca posible a
los involucrados en el conflicto, para facilitar su
comparecencia, la aportación, práctica y debate de las
pruebas y el cumplimiento de las medidas encaminadas a la
protección del menor.

Ahora, como en la cotidianidad no siempre es posible


que la sede de todos los interesados confluya alrededor de un
solo funcionario, es evidente que en aras de la prevalencia
del interés superior del niño, la propia regla ha despejado
cualquier duda, inclinándose por la localización de este, que
de suyo involucra la de quien directa y actualmente se
encuentra a su cuidado.

No obstante, se trata de un asunto que debe definirse


desde el comienzo de la actuación, pues el principio de
perpetuatio jurisdictionis impone que, cuando un funcionario
ha asumido sin reparo un asunto, no puede desprenderse de
su conocimiento por iniciativa propia, excepto en los casos
de falta de competencia por los factores subjetivo o funcional;

4
Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

en otras palabras, en los demás eventos, solamente puede


hacerlo si una parte o interviniente legitimados alegan en la
oportunidad y forma señalados en la ley su carencia de
facultad para adelantar el procedimiento.

3. Si bien esta última es la solución que de manera


general se impone en los dos eventos no exceptuados
(subjetivo o funcional), en este caso, como hasta el momento
la actuación estuvo en manos de la Comisaría de Familia de
Betania, pero ninguna autoridad jurisdiccional ha avocado
su conocimiento, se impone la necesidad de que se le asigne
al juzgador del lugar donde se localiza la menor, sin que
tenga cabida el postulado de la jurisdicción perpetua.

Así las cosas, en la medida que la niña a favor de quien


se sigue el procedimiento que origina este debate se
encuentra actualmente en el Comité Privado de Asistencia a
la Niñez -PAN- de Medellín, con ocasión de la medida
administrativa de restablecimiento de derechos que dispuso
su ubicación en hogar sustituto, el servidor que en sede
judicial asumir el asunto es el Segundo de Familia de
Oralidad de ese lugar.

4. En consecuencia, se asignará el caso al despacho


judicial que en primer lugar fue repartido y se comunicará lo
definido a la otra sede judicial y a la Comisaría de Familia de
Betania.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el suscrito Magistrado de la

5
Radicación n° 11001-02-03-000-2022-03520-00

Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil,

RESUELVE

Primero: Declarar que el Juzgado Segundo de Familia


de Oralidad de Medellín es el competente para conocer el
proceso de restablecimiento de derechos de la referencia.

Segundo: Remitir el expediente al citado despacho para


que proceda de conformidad, y comunicar lo decidido al otro
estrado inmerso en la colisión y a la Comisaría de Familia de
Betania.

Tercero: Librar los oficios correspondientes, por


Secretaría.

NOTIFÍQUESE

OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE


Magistrado

6
Firmado electrónicamente por Magistrado(a)(s):

Octavio Augusto Tejeiro Duque

Este documento fue generado con firma electrónica y cuenta con plena validez jurídica, conforme a lo dispuesto
en artículo 103 del Código General del Proceso y el artículo 7 de la ley 527 de 1999

Código de verificación: 50FB257666C50F86D728DEBF5B0B2259ACD33A4ED45D95A5C8BC7762988CCD5F


Documento generado en 2022-11-02

También podría gustarte