Integración

vertical

Diseño de
Procesos

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Integración vertical.
Flexibilidad de los recursos
El concepto de integración vertical refiere al grado de penetración o
incumbencia de las actividades de una organización en las operaciones de
todo el ciclo de un producto o servicio.
La adopción de integración vertical es una decisión estratégica y puede
proporcionar ventajas, como el aprovechamiento de recursos y la
consiguiente distribución de los costos fijos, la reducción de los costos de
contratación de proveedores, el manejo de la calidad del producto, entre
otros.
La integración puede enfocarse en dirección a los proveedores y en dirección
a los clientes.
Un ejemplo de integración vertical hacia arriba es el fabricante de helados,
el que incorpora a sus actividades la producción de frutas en conservas para
la preparación de los diferentes sabores, lo que le permite, por ejemplo,
identificar la calidad de la marca con la de los frutos o bien incluir en el
negocio la producción lechera de una granja, lo que le permite asegurar el
suministro de materia prima con un precio ventajoso comparado con la
competencia. La integración hacia abajo podría aplicarse mediante la
incorporación de la distribución de los productos, a través de una red de
distribuidores y sus propios centros de distribución.
Las organizaciones son sistemas abiertos y para compensar, amortiguar y
sacar ventajas ante los cambios externos que la afectan requieren
flexibilidad. La flexibilidad de los recursos (humanos, equipamiento e
instalaciones) proporciona la posibilidad de enfrentar la variabilidad de la
producción motivada por distintas causas. De esta manera, disponer de
personal capaz de desarrollar múltiples operaciones permite la movilidad de
un puesto de trabajo a otro según la necesidad, aunque representa una
mayor inversión inicial en capacitación y calificación del personal.
El equipamiento disponible y el know-how también merecen analizarse
desde este punto de vista ya que, desde un enfoque operacional, permitirá
a la empresa ajustarse en mayor o menor medida a los requisitos del cliente,
adaptar los volúmenes de producción a la fluctuación de la demanda o
combinar funciones relacionadas para responder a situaciones particulares.

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