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Señor:

JUEZ DE CINCUENTA Y OCHO (58) DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL


CIRCUITO DE BOGOTÁ.
E. S. D.

REF. MEDIO DE CONTROL: REPARACIÓN DIRECTA


Demandantes: FREDY ALEJANDRO MARIN BAZURTO Y OTROS
Demandados: NACIÓN- RAMA JUDICIAL DIRECCIÓN EJECUTIVA DE
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICA – FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN

No. 11001-33-43-058-2018-00045-00

HÉCTOR OSVALDO GALINDO AVILA, mayor de edad, vecino, domiciliado y residente en


la ciudad de Bogotá, identificado como aparece al pie de mi firma, en mi calidad de
apoderado de la parte demandante dentro del proceso de la referencia, encontrándome
dentro del término legal e indicado por su despacho, procedo a presentar los respectivos
alegatos de conclusión, para lo cual me dirijo a su señoría de la siguiente manera:

El suscrito apoderado debidamente facultado presente la demanda de la referencia, la cual


fue admitida por reunir los requisitos legales, luego conforme lo establece la norma
procedimental se cumplió con el acto de notificación de la parte demandada, quien ejerció
su derecho de defensa dentro del término legal, contestando los hechos y proponiendo
algunas excepciones, superada esta etapa procesal el despacho citó para las audiencias
correspondientes, dentro de las cuales se decretaron y evacuaron las pruebas solicitadas
por las partes, con observancia de todos los requisitos legales y realizándose los controles
de legalidad correspondientes, por lo que el despacho ordenó presentar por escrito, los
respectivos alegatos de conclusión, lo cual cumplo en los siguientes términos:

Su señoría como lo dije en precedencia, habiéndose tramitado el proceso hasta este


momento con el cumplimiento de los requisitos legales, con todo respeto le solicito atender
todas y cada una de las suplicas de la demanda, en razón que el suscrito demandante,
cumplió con la carga probatoria que para el caso concreto le correspondía.
Veamos su señoría:
El suscrito apoderado mediante la documentación allegada al proceso y la declaración
realizada por el demandante probó todos y cada uno de los hechos de la demanda, los
cuales configuran los títulos de imputación en los cuales se fundamenta las pretensiones.

En este aspecto se probó que el señor FREDY ALEJANDRO MARIN BAZURTO, fue
capturado por miembros de la Policía Nacional, el día 29 de octubre del año de 2011 a las
11:15 horas, por los supuestos delitos de FABRICACIÓN, TRÁFICO, PORTE DE ARMAS
DE FUEGO MUNICIONES, EN CONCURSO HETEROGENEO SUCESIVO CON HURTO
CALIFICADO AGRAVADO ATENUADO, EN CONCURSO HETEROGENEO CON
LESIONES PERSONALES DOLOSAS AGRAVADAS, que posteriormente a su captura, fue
puestos a disposición de la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, por medio de uno de sus
delegados, generando la noticia criminal número 11001-60-00019-2011-11737-00 N.I.
158565, la cual fue allegada al proceso con toda la actuación penal desde su inició, hasta el
momento de proferirse la respectiva sentencia absolutoria, actuación en la cual aparece
que la FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN, solicito audiencias preliminares de
legalización de captura, imputación y medida de aseguramiento en contra de mi
representado, correspondiendo la evacuación de dichas diligencias, al señor Juez 52 Penal
Municipal con Funciones de Control de Garantías, con sede en la URI DE KENNEDY, quien
decidió en cuanto a la primera impartir legalidad a la captura mencionada en el numeral
anterior, a pesar que esta se realizó mediante un registro de morada ilegal, mi
representado no cometió delito alguno, además que se dijo que la misma había sido en
flagrancia cuando esto no fue así, lo cual se puede evidenciar dentro del proceso penal,
pues mi representado se encontraba durmiendo al momento de su captura, cuando
efectivos de la policía, ingresaron a una parte del inmueble que se encontraba arrendado y
del cual la arrendataria no fue informada que le allanarían su vivienda, disculpándose los
agentes que habían entrado porque el propietario del inmueble los había dejado entrar,
entonces no es difícil deducir que si el propietario permitió la entrada al inmueble, fue a la
parte que él ocupaba y no al sitio que tenía arrendado a una señora de nombre ADRIANA,
como quedo probado dentro del proceso.
Sin avizorar lo anterior la rama judicial por medio del juez de control de Garantías impartió
legalidad igualmente a la imputación, y en cuanto a la medida de aseguramiento, decidió
imponerle medida de DETENCIÓN PREVENTIVA EN ESTABLECIMIENTO DE
RECLUSIÓN, y como consecuencia libró boleta de encarcelamiento o detención al
DIRECTOR DE LA CÁRCEL “MODELO” DE BOGOTÁ D.C., el día 30 de octubre del año
de 2011, fecha en la cual se llevó a cabo las diligencias mencionadas, evento del cual obra
prueba documental dentro del plenario penal allegado como prueba e incorporado como tal.
Se probó con esta documental que, por cuenta de la medida de aseguramiento impuesta
por el señor Juez 52 Penal Municipal con funciones de control de Garantías, con sede en la
URI DE KENNEDY, mi representado FREDY ALEJANDRO MARIN BAZURTO
permaneció recluido en el Establecimiento Penitenciario CÁRCEL “MODELO” DE BOGOTÁ
D.C., desde el 30 de octubre del año de 2011, fecha desde la cual fue librada la boleta de
detención, según consta en el acta de esta misma fecha, elaborada por la secretaria del
despacho de Garantías que impuso la medida, hasta el mes de febrero del año de 2013.

Se probó que la defensa radicó solicitud de libertad en favor de MARIN BAZURTO, por
presentarse la causal del numeral 5 del artículo 317 de la ley 906 de 2004 (vencimiento de
términos), la cual fue fijada por el Centro de Servicios Judiciales de Paloquemao,
correspondiendo conocer de esta diligencia al señor Juez Penal con Funciones de Control
de Garantías de Bogotá, considerando en esta oportunidad el señor Juez que la causal
alegada se configuraba, toda vez que mi representado ya llevaba más de 15 meses privado
de su libertad, sin que se hubiese iniciado el Juicio Oral, y en consecuencia REVOCA la
decisión de su homólogo Juez 52 Penal con funciones de Control de Garantías y ORDENA
LA LIBERTAD INMEDIATA de mi representado, ordenando oficiar a las autoridades para
los fines pertinentes, tal y como se evidencia en el acta de audiencia preliminar QUE
REPOSAN EN EL proceso penal aportado como prueba, igualmente en este proceso se
encuentran testimonios que dan cuenta de la ilegalidad de la captura y de la no
responsabilidad de mi representado por el cual se le privo de la libertad.

De acuerdo a lo anterior el señor MARIN, como consecuencia de la medida de


aseguramiento impuesta por el señor Juez 52 Penal con funciones de Control de
Garantías, estuvo privado de su libertada como se mencionó en los hechos de la demanda,
de manera injusta, primero porque realmente nunca cometió el delito y segundo porque
posteriormente, incluso la misma Fiscalía General de la Nación, consiente del desatino en
que incurrió, solicitó al señor Juez 44 Penal del Circuito con funciones de Concomimiento,
que declarará la absolución de mi representado de todos los cargos por los cuales fue
imputado, acusado y llevado a juicio, solicitud elevada por la Fiscalía General de la Nación
que fue atendida por el señor Juez de conocimiento, declarándolo absuelto de todos los
cargos.

Se allego con la demanda todo el proceso penal con noticia criminal número 11001-60-
00019-2011-11737-00 N.I. 158565, en el cual, se llevaron a cabo todas las etapas
procesales y audiencias contempladas en la ley procedimental, hasta llevar a juicio a mi
representado, pero culminada la etapa de juicio Oral, por haberse agotado la evacuación de
las pruebas solicitadas por las partes, el señor Juez 44 Penal del Circuito con Funciones de
Conocimiento, profiere sentencia de carácter absolutorio, primero porque la Fiscalía
General de la Nación, no cumplió con su carga de desvirtuar la presunción de inocencia, y
por ende no pudo edificar el conocimiento más allá de toda duda razonable, respecto de los
hechos y de la responsabilidad penal de mí representado, que pudiera dar paso a una
sentencia condenatoria en su contra, por lo que es la misma Fiscalía la que solicita la
absolución y segundo por cuanto de las pruebas evacuadas en juicio se vislumbraba con
toda claridad, que no existía solidez probatoria para deducir que quienes fueron capturados
en el inmueble eran los mismos que momentos antes habían cometido los delitos
imputados.

Se probó dentro del plenario que los hechos por los cuales se imputo, acuso y llevó a juicio
a mi representado por parte de la la Fiscalía General de la Nación nunca existieron por lo
que este ente fiscal opta por solicitar absolución de mi representado, pues acepta ante el
señor Juez de Conocimiento que “que no acude a plantear el cumplimiento de los
elementos estructurales del delito, aborda el testimonio de MANUEL VICENTE
CUBILLOS, quien narro el episodio de hurto de cual fue víctima, pero no atesto
contundentemente frente a la individualización e identificación de los perpetradores
del delito, aunque describió la lesión por proyectil de arma de fuego, manifiesta que
cada uno de los delitos se encuentra determinado, sin embargo, no resulta claro que
quienes fueron hallados en el inmueble, momentos antes hubiesen herido y
despojado al señor MANUEL CUBILLOS. Que a juicio solamente acudió el testigo
señor policía CARDENAS, sin embargo, con su declaración no fue posible establecer
si había elaborado, o cuando menos, redactado o suscrito el informe, lo cual resta
contundencia a su testimonio. Igualmente acepta el ente acusador, hallo algunas
inconsistencias en las que incurrió el testigo, respecto de cómo había recibido la
información para encontrar a las personas responsables, PUES EXISTEN TRES
VERSIONES DIFERENTES FRENTE A ESE MISMO PUNTO. Relieva, que no existe
fundamento probatorio para establecer que las personas encontradas en el inmueble
antes mencionado fueran quienes minutos antes dispararan y se apoderaran del
dinero. Así mismo, ACEPTA Y CUESTIONA EL INGRESO A LA MORADA del señor
DAGOBERTO JIMENEZ, al no RESULTAR CLARO QUE HUBIESE PRESTADO SU
CONSENTIMIENTO A LOS POLICIALES PARA IRRUMPIR EN SU INTIMIDAD. En
cuanto a la existencia de las armas expone que de acuerdo al reporte del señor
CARDENAS PRADA, se sorprendió al ciudadano FREDY ALEJANDRO MARIN
BAZURTO, con un arma de fuego, revolver marca LLAMA, corto sin numeración, con
tres cartuchos en su interior, pero al rendir testimonio refirió que a MARIN BAZURTO
se le halló un revolver marca “Smith and wesson”, con un cartucho en su interior,
POR LO QUE NO EXISTE CERTIDUMBRE PARA LA ESTRUCTURACIÓN DEL TIPO
PENAL, toda vez que no se conoce que arma de fuego realmente portaba. Sobre el
ingrediente normativo del tipo de la ausencia de permiso para el porte, señala el ente
acusador, QUE SE INTENTÓ ACREDITAR POR PARTE DEL SEÑOR YAMID DUARTE,
PERO DETECTA UNA FALENCIA EN EL INFORME, PUES SE COMETIERON
ERRORES EN LOS NOMBRES DE LOS PROCESADOS SIN QUE ELLOS SE
SUBSANARAN, Y A PESAR DE LA COMPARECENCIA de la perita NORMA CRISTINA
LOPEZ, la inexactitud no se logró superar. La fiscalía acepta igualmente y concluye
para solicitad la absolución, que no existe solidez probatoria para deducir que
quienes fueron encontrados en el inmueble fuesen los mismos que momentos antes
dispararan el arma de fuego que causo las lesiones y se hubiesen apropiado del
dinero y termina aceptando, que por ello y guiado por el principio de objetividad,
indica que procede la absolución, y que sobre la misma recae su solicitud”.
NEGRILLA FUERA DE TEXTO.

Además de lo anterior, la Fiscalía General de la Nación dejo de decir otras imprecisiones


que revistieron la PRIVACIÓN DE LA LIBERTADA DE MI PROHIJADO, lo cual se
encuentra probado en la documental allegada ´, como es el expediente penal, como fue
que resulto probado dentro del juicio “que los policiales ingresaron fue a una parte del
inmueble que el señor DAGOBERTO tenía arrendado a una señora de nombre
ADRIANA, como el mismo Dagoberto lo manifestó en su testimonio, por lo tanto no
podía pregonarse que él había dado el consentimiento, pues no estaba habilitado
para esto, toda vez que no existía EXPECTATIVA RAZONABLE DE INTIMIDAD, la cual
se predica al caso concreto, además que mi representado se encontraba durmiendo
por cuanto había llegado a la madrugada, ya que había estado en una fiesta, que
realmente a mi representado no le encontraron arma de fuego alguna, que si
capturaron a un menor de edad, pero no en el mismo lugar donde capturaron a mi
representado, que las armas de fuego al parecer se las incautaron al menor de edad
pero los policías se las achacaron a mi representado, y que por todas estas
inconsistencias que conllevaron a demostrar que mi representado fue incriminado,
fue que el ente acusador también solicitó la absolución”.

Todo lo anterior indica señora Juez, que mi representado estuvo involucrado dentro del
proceso penal con radicado número 11001-60-00019-2011-11737-00 N.I. 158565, el cual le
correspondió su conocimiento al señor Juez 44 Penal del Circuito con funciones de
Concomimiento, con el agravante que le fue impuesta medida de aseguramiento
consistente en detención preventiva en establecimiento de reclusión, por lo que estuvo
privado de su libertad, por más de 16 meses. Igualmente, dentro de la documental allegada
se probó que mi representado, al momento de su captura contaba con escasos 18 años y
tenía pensado continuar sus estudios, hasta convertirse en profesional, anhelo que vio
truncado como consecuencia de esta privación injusta de su libertad.

Además quedo provado que mi representado no es ningún delincuente, y que pertenece a


una familia que lo formó bajo exigentes principio de orden moral, y por lo tanto no tenía por
qué soportar tan dura experiencia, como es la privación de su libertad por más de 16 meses
de su vida y afrontar un proceso penal por más de cuatro años, en el cual cómo debía de
ser desde un principio, resulto absuelto, por solicitud elevada, en este sentido, de la misma
Fiscalía, quien acepto sólo hasta el momento de terminar el juicio, su debilidad para
sostener su teoría del caso, desde un principio errada.

Así mismo de acuerdo a las últimas jurisprudencias emanadas del Consejo De Estado el
señor Juez está en la libertada de tazar los perjuicios morales causados, los cuales de
acuerdo a la documentales allegadas, no cabe duda de su configuración tal y como fueron
solicitados en la demanda, pues desde el mismo momento en que le fue impuesta la
medida de aseguramiento a mi representado el día 30 de octubre del año de 2011 y hasta
que se profirió la sentencia de primera instancia de carácter absolutorio, 15 de diciembre
del año de 2015, el señor MARIN BAZURTO y su Grupo Familiar, atravesaron por graves
padecimientos morales y económicos, derivados de la situación de zozobra, acongojo y
discriminación social que genera el hecho de estar inmerso dentro de un proceso penal,
haber sido privado de la libertad en virtud del mismo, haber tenido que soportar un proceso
penal tan largo, y haber sido forzado a cambiar drásticamente su modus vivendi ante las
adversidades que tuvo que afrontar junto con su familia, tan así que la reinserción a la vida
social de mi representado, no ha sido fácil, como quiera que su imagen fue enlodada por
cuenta del proceso penal que acarreó su detención injusta.

Por otro lado, debe decirse que, de conformidad con la reiterada y unificada jurisprudencia
del Consejo de Estado frente a la privación injusta de la libertad, el señor Juez debe de
aplicar el régimen de responsabilidad objetivo, razón por la cual, las demandadas son
responsables por el daño antijurídico que se les causó a los demandantes, como quiera
que no logró, desvirtuar la PRESUNCIÓN DE INOCENCIA QUE
CONSTITUCIONALMENTE AMPARA A MI REPRESENTADO.

Así mismo debe decirse que mi representado no estaba obligado a soportar la lesión que
le produjo la privación injusta de la libertad, la cual se encuentra garantizado por una norma
jurídica incluso de orden constitucional, toda vez, que la detención preventiva que le fuere
impuesta, en términos precisos, resultó ser una pena anticipada, toda vez que la Fiscalía
General de la Nación no logró desvirtuar su PRESUNCIÓN DE INOCENCIA QUE
CONSTITUCIONALMENTE LO AMPARA, y al final del proceso penal resultó solicitando su
absolución, configurándose en este caso el título de imputación de daño especial, Maxime
que este título de imputación de DAÑO ESPECIAL, se presenta en el caso concreto,
cuando la fiscalía y el Juez de Garantías, imponen la medida de aseguramiento, que si
bien se predica fue impuesta con el cumplimiento estricto de los requisitos legales, en el
curso del proceso mi representado resulto absuelto.
De otra parte debe decirse también que no obstante que el título de la imputación como lo
dije anteriormente es el de DAÑO ESPECIAL, de acuerdo a las pruebas allegadas al
proceso también se configura el título de imputación de FALLA EN EL SERVICIO, ya que
mi representado fue grabado con la medida de aseguramiento mencionada, sin que se le
haya capturado en flagrancia, ni tampoco porque haya cometido delito alguno, que mi
representado al momento de su captura se encontraba durmiendo, en un bien inmueble del
cual se podía predicar EXPECTATIVA RAZONABLE DE INTIMIDAD, toda vez que quien
supuestamente permitió la entrada no era el morador, pues si bien es cierto esa persona
figura como titular del derecho de dominio, este se encontraba arrendando a un tercero,
que le permitió a mi representado que pernoctara en dicho lugar, sin que a este tercero se
le pidiera autorización por parte de los policiales, para registrar el inmueble donde se
produjo su captura, configurándose un registro o allanamiento ilegal y por ende su captura
también fue ilegal, todo esto aunado a todas las inconsistencias, que tanto la Fiscalía
General de la Nación, como el señor Juez de Control de Garantías, no observaron para
finalmente imponer la medida de aseguramiento, se hicieron ciegos ante las evidencias
ilegales existentes y prestaron una defectuosa administración de justicia, que terminó con
la privación de la libertad de mi representado, por más de 16 meses como quedo explicado
en hechos precedentes, por lo que no queda duda que se configura el título de imputación
de FALLA EN EL SERVICIO.

Todo lo anterior también fue probado dentro del proceso con la documental arrimada al
proceso en el cual se encuentran también testimonios que no dejan duda de la privación de
la libertad de manera injusta. Por todo lo anterior Honorable Magistrada, solicito declarar
probados los hechos y pretensiones de la demanda, desestimando los medios exceptivos
formulados por la demandada.

De la Honorable Juez,

Atentamente,

HECTOR OSVALDO GALINDO AVILA


C. C. No.79. 782.341 de Bogotá
T. P. No. 135.940 del C. S. de la J.

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