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Didáctica de la motivación

La motivación siempre ha sido un tema nuclear del aprendizaje dentro de la


Didáctica. Creemos que con el estudio de la motivación no sólo se trata de
fundamentar el motor de un aprendizaje libre y consciente, sino también de buscar el
camino hacia la consecución de un compromiso existencial y la vía para ayudar a
cada uno a encontrar el sentido de su propia vida.

1. ACTUALIDAD Y CONCEPTUALIZACIÓN:
El enfoque cognitivo entiende hoy la motivación como un proceso que trata de explicar
cómo el conjunto de pensamientos, creencias y emociones se transforma en una acción
determinada a la consecución de objetivos. Se ha definido como el proceso por el cual
la actividad dirigida a un fin, es instigada y mantenida. La motivación dirige y sostiene
la actividad del organismo. Hablamos de un conjunto de procesos personales internos
implícitos en la activación, dirección y mantenimiento de la conducta. Hay, pues, tres
dimensiones: activadora, directiva y persistente. Estar motivado es una actitud y se
está motivado cuando se siente la necesidad de aprender, cuando uno se esfuerza y
persevera. Pero aun siendo un factor básico, la motivación no lo es todo. El rendimiento
académico es función de la motivación, pero también de las capacidades individuales—
incluida la maduración— y del ambiente. La motivación no es la causa eficiente del
aprendizaje. No produce aprendizaje alguno por sí misma, como tampoco alimenta el
apetito. El aprendizaje es producido por el ejercicio. Y este ejercicio sí que puede ser
motivado o incentivado de alguna manera. El motivo es interior, propio de cada
alumno. Por sí mismo induce, mantiene y dirige la acción, ya que hace que se sienta la
necesidad de actuar. El incentivo, en cambio, es un estímulo exterior, propio de la
intervención del profesorado, convertido en medio para un fin. Unos y otros (motivos e
incentivos) pretenden la consecución de objetivos. Motivar, en el sentido de incentivar
es hacer venir el deseo de saber, de aprender. Es predisponer para que se aprenda,
establecer una relación entre la tarea y las experiencias, intereses, valores o aspiraciones
de cada alumno.
La posición humanista destaca el valor del esfuerzo, con optimismo y confianza. Unimos
a esta posición, una exigencia de esfuerzo autoimpuesto para superar retos o desafíos
adaptados al nivel del alumnado. El valor educativo de este esfuerzo se relaciona con
la formación de la voluntad y la obtención de un autocontrol imprescindible para
llegar a la autonomía personal y la dirección del propio proceso de aprendizaje a lo
largo de la vida. La forma de llegar a movilizar este esfuerzo se basa en la consecución
de un clima de aula que, llegue a un verdadero aprecio personal demostrado. El factor
personal del educador es —después del alumnado— la clave más importante, tanto en
la motivación como en la formación en general. La motivación no produce el
aprendizaje, pero es condición necesaria para que se pueda llevar a cabo. Es la
voluntad la que, motivada, lleva a actuar. Es la dedicación consciente y constante, la
que realiza las actividades. Y son estas actividades bien seleccionadas las que
provocarán el aprendizaje.
2. TEORÍAS MÁS RELEVANTES:
→ Maslow: Teoría de las necesidades:
Maslow ha elaborado su catálogo de motivaciones humanas: En nuestras actividades,
trabajo, estudio, los seres humanos queremos satisfacer unas necesidades. Este autor
mostró cómo se jerarquizaban: propone que una vez satisfecha una necesidad, ya no
representa ningún factor motivador. Todos tenemos necesidades de bajo nivel y otras
de nivel superior, la conocida jerarquía de necesidades de este autor comprende cinco
niveles, a los que se añadió posteriormente otro nivel cognitivo y aún otro estético. Los
cuatro primeros van ligados al déficit y el superior se denomina necesidad del ser:
a) Motivos fisiológicos.
b) Necesidades de seguridad.
c) Necesidades sociales.
d) Autoestima.
e) Motivos de autorrealización.

La teoría de Maslow es humanista, este entiende la motivación como algo que obedece
a factores intrínsecos como la necesidad de autorrealización, la tendencia de
actualización innata o la necesidad de autodeterminación.
→ Atkinson: Teoría de la motivación de logro:
La motivación de logro se basa en el deseo de tener éxito. La teoría clásica de Atkinson
considera tres factores determinantes de la conducta orientada hacia el logro:
a) El motivo del logro es el resultado del conflicto que se produce entre el deseo de
obtener éxito y el de evitar el fracaso.
b) Las expectativas de éxito coinciden con la percepción subjetiva de las
probabilidades de triunfar en la tarea.
c) El grado de incentivo, donde el atractivo de cada meta depende del grado de
significación (reto/desafío) para el sujeto y de la dificultad de la tarea.
→ Weiner: Teoría de la atribución:
Todo el mundo atribuye a causas diferentes la explicación de por qué ocurren las cosas
de una determinada manera. Las atribuciones son las causas de nuestros éxitos y
fracasos, según nuestra opinión. Las causas del éxito o del fracaso, según Weiner,
pueden ser internas o externas al sujeto, estables o variables, controlables o no
controlables. Las atribuciones son determinantes primarias de la motivación porque
influyen en las expectativas, en las reacciones afectivas, en la conducta y en sus
resultados. Existe el peligro de atribuir el éxito o el fracaso a causas internas estables
incontroladas porque pueden hacer variar o inhibir la motivación, como cuando el
alumno dice: «No puedo más». Se debe relacionar la tarea escolar con un verdadero
esfuerzo personal. El éxito escolar aumenta la motivación fundamentalmente cuando
los alumnos atribuyen los resultados a su propio esfuerzo y no a otras personas o
factores que no pueden controlar.
→ Bandura: Teoría del aprendizaje social:
El aprendizaje por imitación es diferente de la conducta por imitación, según Bandura.
El hecho de imitar depende tanto de las características del modelo como de las del
aprendiz. Se trata de una teoría cognitivista porque las creencias, expectativas,
intenciones, metas y valores, anticipaciones y autoevaluaciones del aprendiz son nuevos
factores clave para explicar la motivación de una manera cognitiva. Si el modelo es
suficientemente potente, los niños pueden y quieren imitar sus acciones, para ello:
➢ La primera fuente de motivación la constituyen nuestros propios pensamientos
y proyecciones acerca de los resultados —éxitos o fracasos—, basados en las
experiencias anteriores. A partir de aquí, imaginamos las consecuencias futuras
de nuestros actos.
➢ La segunda fuente de motivación la constituyen los objetivos de la tarea de
aprendizaje. Cuando los alumnos adopten como propios los objetivos que
inicialmente eran propuestos por el profesorado, se vuelven más
automotivados.
3. TIPOLOGÍA: POSITIVA O NEGATIVA; MOTIVACIÓN INTRÍNSECA Y
MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA:
Podemos distinguir 2 tipos de motivaciones: la positiva y la negativa:
➢ Motivaciones negativas: Estas son muy peligrosas, así que conviene descartarlas
en educación cuando suponen coacciones, amenazas físicas o psíquicas.
Podemos decir que estas representan la censura o los castigos. En una visión
educadora y humanista, el castigo debe consistir en poner en condiciones de
hacer bien aquello que se ha hecho mal, reconociendo el error y ayudando a
reparar los perjuicios causados. Por tanto, es otra oportunidad positiva de
educar que no se puede desperdiciar.
➢ Motivaciones positivas: En contraposición con los castigos, son motivaciones
positivas todas las demás, como los premios, alabanzas o simples aprobaciones.
Por otra parte, La motivación es una energía cuya fuente puede ser externa —
ambiental—, o interna —intereses, valores, pensamientos, actitudes, expectativas—.
Otros también proponen que puede ser trascendente:
Motivación extrínseca Motivación intrínseca Motivación trascendente
- Motiva al sujeto desde el - Procede del interior de - Motivación propia de
exterior. uno mismo y no depende seres humanos.
- Depende de premios y de recompensas externas. Por encima de las
castigos como reforzadores - Permite experimentar inclinaciones instintivas.
externos de la conducta. sentimientos de - En conexión directa con la
- Pendiente de la presión competencia y produce el voluntad personal.
social. deseo de aumentarla. - Intenta satisfacer
- Tendencia a evitar del - Elección optima de solidariamente las
castigo. tareas de forma libre. necesidades de otras
- Disminuye la motivación - Experiencia de personas.
para aprender. autonomía personal y - Vincula con la sociedad.
- El materialismo, el responsabilidad.
consumismo y el ansia de - Deleite en las tareas
obtener recompensas porque satisface el
sensoriales, serán un limite interés, la curiosidad y
negativo de este tipo de necesidades personales.
motivación. - Favorece la autonomía
de aprender.
- Corre peligro de
hiperdesarrollar el ego.

→ Intrínseca o extrínseca son dos polos extremos. Estos extremos van desde la total
autodeterminación (intrínseca) hasta la dependencia máxima (extrínseca). El
punto medio se encuentra en el ejercicio de la capacidad humana para decidir
libremente a qué fuentes de motivación responderemos prioritariamente. Este
ejercicio racional nos obliga a hacer uso de la voluntad para seguir o para
imponernos a requerimientos ambientales, necesidades fisiológicas o sociales
(trascendente).
4. PRINCIPIOS BÁSICOS DE ACTUACIÓN (MALLART):
a) Motivar es predisponer positivamente al alumnado para un esfuerzo
libremente elegido.
b) El aprendizaje es irrealizable sin motivación.
c) No hay ningún alumno sin motivación.
d) No se ha de incentivar exigiendo prerrequisitos no poseídos.
e) El entusiasmo del profesor constituye uno de los incentivos más eficaces.
f) El aprendizaje cooperativo es de mejor calidad y más motivador que el
competitivo.
g) El trabajo creativo, libre y autónomo motiva y aumenta la autoestima.
h) Estímulos positivos.
i) Destacar el valor y la utilidad que puede tener un conocimiento desde el punto
de vista personal o social.
j) La participación democrática en la toma de decisiones.
k) El clima escolar.
l) La armónica disposición del espacio.

5. FUENTES DE MOTIVACIÓN DIDÁCTICA:


Son fuentes de motivación todo aquello que puede provocarla de manera persistente.
En el aula, estas fuentes pueden ser de tres tipos: naturales (la curiosidad y los intereses),
provocadas externamente (incentivos), o bien auto intencionales (propias del mismo
sujeto).
→ Las auto-intencionales: representan un estadio alto de madurez y son las más
valiosas porque suponen el compromiso individual del educando con sus
objetivos vitales. Proceden de la voluntad de los mismos estudiantes para
progresar y obtener éxito. Provienen de su propia autoestima, así como de su
auto concepto ideal (yo ideal) perseguido y todavía no alcanzado. Interviene
aquí tanto la necesidad de tener éxito en la tarea, como la experiencia de
haberlo tenido y de ser así reconocido.
→ Las fuentes naturales: se imponen por sí mismas, están basadas en la curiosidad
natural del ser humano, en las necesidades y en los intereses personales. En este
caso, los estímulos provienen del exterior, del entorno, pero tienen su raíz en el
interior.
→ Las fuentes provocadas o incentivadoras: son las que proceden del impacto
causado por algún estímulo externo nuevo o potente, así como aquellas que
proceden del contacto emocional, de la creatividad, del sentido del humor...
Este impacto puede ser causado por la personalidad del profesor (voz, presencia
física, dinamismo y entusiasmo) o por los recursos didácticos (cine, música,
audiovisuales, métodos y medios) que utiliza. La personalidad del profesor
promueve identificaciones positivas, contagia ilusión, es también una de las
fuentes principales de motivación.
6. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS:
Freinet apuntaba a que la actividad preferida de los niños y niñas no es el juego, sino
el trabajo, la participación. Entendemos con él, que se trata de proponer un trabajo
creativo y productivo, serio, al nivel de las posibilidades de los educandos. Entre las
innumerables estrategias posibles, hay que destacar:
a) La libertad de elección.
b) El clima afectivo.
c) El dialogo y la participación.
d) La realidad y la utilidad.
e) El trabajo vinculado a los intereses del alumnado
f) La personalidad de un profesor que debe estar motivado.
g) El liderazgo democrático, estimulante.
h) El uso de material didáctico intuitivo, concreto, variado, interesante.
i) El desarrollo de la curiosidad natural.
j) La vinculación de los intereses extraescolares con los escolares.
k) La creación.
l) El sentido del humor.
No obstante podemos dividir las estrategias en 5 tipos:
➢ Estrategias de tipo físico y psicomotor: Contamos con estrategias que afectan al
cuerpo y su desarrollo. Por ejemplo: la satisfacción de las necesidades físicas o
biológicas del alumnado; la actividad lúdica, etc.
➢ Estrategias de tipo cognitivo o intelectuales: Se trata de captar con ellas la
atención, obtener la participación del alumnado mediante la comunicación de
las intenciones, la interpelación a la actividad, el refuerzo y la realimentación.
Por ejemplo: la experimentación, actividades científicas de descubrimiento; la
constatación del valor del contenido relevante, etc.
➢ Estrategias de tipo social: La cohesión de un grupo depende en gran parte del
clima creado. Un clima agradable, producto de unas buenas relaciones
humanas es la primera condición. La segunda será la participación de todos en
aquellas decisiones propias de la vida del grupo: trato amable, sentido de
pertenencia al grupo compartiendo sus objetivos y experimentando satisfacción
en la obtención de éxitos individuales y colectivos del grupo. Por ejemplo: la
colaboración, el trabajo en equipo y la utilización de las técnicas de dinámica
de grupos; el contacto con la realidad social por medio de salidas culturales,
visitas, etc.
➢ Estrategias de tipo emocional: Donde exista el entusiasmo, reinará la
satisfacción y el bienestar. Estas estrategias se basarán en la obtención de éxitos
y en los elogios que hacen sentirse bien a las personas. Por ejemplo: trato cordial
y amable; muestras de entusiasmo, etc.
➢ Estrategias que afectan a la personalidad: Centramos este punto en el
mantenimiento y el desarrollo de la autoestima. La autoestima es el
autoconcepto positivo, la evaluación que cada uno hace de su autopercepción.
Por ejemplo: estrategias de autoconocimiento y autoanálisis para llegar a tener
una visión realista del yo real; estrategias de autodeterminación y autoeficacia,
etc.
En conclusión, debemos advertir que las estrategias que dan buen resultado un día con
algunos alumnos pueden fallar otro día con otro grupo o con alumnos distintos. Pero
hay un estilo que no falla nunca a la larga: valorar a las personas, apreciarlas, confiar
en ellas, compartir con ellas la pasión por las materias que enseñamos.

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