Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
L a s estrategias didácticas y la
transformación de los conocimientos
50
consideramos que nos sirve como marco orientador y como sostén de nues-
tros propios postulados.
51
el mecanismo responsable de esta interiorización. Lo que sí sabemos es
que aquello que c o m e n z ó siendo social, externo, compartido, pasa luego a
ser interno. El sujeto puede valerse de ello como propio, manteniendo a
nivel mental las mismas ventajas que tenía el proceso social externo y
supone la adopción estable de esos mismos procesos en el pensamiento
interno. ¿Esto significó una transformación de las ideas, se ha dado aquí
un cambio conceptual genuino? ¿Qué lugar ocupan las ideas previas, los
preconceptos, con relación a las intervenciones externas, en tanto ayudas
pedagógicas para modificar el desarrollo en una determinada dirección?
¿Se produce un cambio, transformación o estamos hablando de desechar
una idea por otra, en función de la adopción de criterios adultos, por mera
autoridad intelectual?
52
riencia compartida social y culturalmente con su grupo de pertenencia. Sin
embargo hay una importante cantidad de fenómenos físicos, sociales, quí-
micos, etc. para los que la cultura cotidiana tiene explicaciones e interpre-
taciones que se sostienen en impresiones e m p í r i c a s , no reflexivas ni
conceptualizadas y sobre las cuales el sujeto construye sus teorías acerca
del mundo. Por lo tanto, afirmamos que estas conceptualizaciones cons-
truidas en la vida social, a partir de las interacciones y actividades que el
sujeto desarrolla con su grupo de pertenencia, no son necesariamente igua-
les ni tan solo semejantes a las que la escuela está llamada a enseñar, como
construcciones de la ciencia, desligadas del sentido c o m ú n , y en muchos
casos, en franca oposición a las mismas. Así por ejemplo, la idea de que el
sol sale o se oculta, está reforzada por el lenguaje familiar y cotidiano, y
requiere un esfuerzo especial de parte de quien transmite el concepto de
rotación y traslación de la tierra, y un esfuerzo concomitante de parte del
sujeto que debe construirlo en contra de las impresiones empíricas que ha
recibido a lo largo de su infancia. E n la m a y o r í a de los conceptos espon-
táneos infantiles encontramos sentidos que se contradicen u obstaculi-
zan la c o m p r e n s i ó n del concepto científico. Sin embargo estos prime-
ros sentidos serán los que den la pauta de c ó m o y desde d ó n d e traba-
j a r para construir los conceptos científicos.
Aquí es donde los ajustes entre los sentidos previos que el sujeto
atribuye y los que el docente desea que construya merecen un análisis par-
ticular que es el que llamamos cambio conceptual, esto es, modificar una
53
idea previa por otra m á s ajustada a las nuevas condiciones o, agregar
nuevos sentidos a un concepto construido de determinada manera.
54
una negociación de sentidos ni con la realización de experimentaciones
con material concreto. Todo ello puede generar un sistema interpretativo
"escolar" que se mantenga paralelo al sistema interpretativo cotidiano, sin
interferirse mutuamente. Como bien señala Vigotsky (y en esto segura-
mente Piaget hubiera compartido sus ideas) "la experiencia práctica tam-
bién demuestra que la enseñanza directa de los conceptos es imposible y
estéril. Un maestro que intente hacer esto generalmente no logra nada m á s
que un verbalismo hueco, una repetición de palabras por parte del niño,
que simulan un conocimiento de los conceptos correspondientes, pero que,
en realidad, sólo encubren un v a c í o . " (Vigotsky. 1977. p. 120). De esta
manera, el concepto podrá ser utilizado por el alumno para resolver las
situaciones escolares, y el preconcepto podrá continuar siendo eficaz para
explicar, comprender y resolver incluso situaciones de su vida cotidiana.
55
Es frecuente observar que, pasados los años de escolaridad (sea el
nivel primario, medio o superior), el sujeto mantiene, en cierta medida
"virgen" su teoría ingenua acerca de los fenómenos físicos, humanos, so-
ciales, biológicos, etc.; y conviven -paralelamente a estas teorías- los apren-
dizajes realizados en física, sociología, biología, filosofía, psicología, etc.;
incluso cuando el alumno en cuestión ha cursado una carrera de nivel su-
perior en la que durante 4, 5 ó 6 años se ha abocado a estudiar en detalle y
profundidad alguna de estas ciencias particulares.
Llamamos teorías ingenuas o ideas previas, las que han sido cons-
truidas al margen de la intencionalidad de la intervención docente. Son
espontáneas en el sentido que son producto de la interacción del sujeto con
los objetos de conocimiento (físicos, sociales, lingüísticos y lógico-mate-
máticos) en situaciones sociales marcadas fuertemente por una impronta
afectiva y cultural. Son por tanto, ideas que se mantienen con poca o esca-
sa modificación, y con una fuerte impregnancia intuitiva.
57
verbalismo, y a las propuestas didácticas asentadas en la transmisión de
información, o que apelan a una simple imitación de comportamientos.
58
1- Eiiugar.gueocurjan y_ el .gagelgue juegan el conjuntó
3Ue_el_alumno ha_construid
En este sentido, habremos de atender tanto a las ideas previas, conoci-
mientos intuitivos y teorías ingenuas, como a los aprendizajes previos, en
tanto puede actuar obstaculizando o facilitando nuevos aprendizajes, a la
vez que la manera como los ha construido, la flexibilidad, dinamismo, y
movilidad que dichos conocimientos tienen.
2- La_manera_como_el_alunino_sign
£artir_deja situación o con Las
investigaciones acerca del mareaje social dan cuenta de la intervención
de las regulaciones sociales en las propias coordinaciones cognitivas indi-
viduales. (PERRET C L E R M O N T - 1992) Hay por tanto, una distancia
importante entre lo que sabe una persona y lo que puede hacer con ese
saber; esto es, la utilización efectiva de los conocimientos, en situaciones
problemáticas concretas. Se evidencian variaciones importantes en el pla-
no de la realización para un mismo nivel de competencia, lo que nos obliga
a atender dos problemas: por una parte, las relaciones entre los conoci-
mientos y estructura cognitiva de las personas en determinado momento
de su desarrollo y su actualización en función de la resolución de proble-
mas involucrados en una situación concreta que reclama la actualización
de dichos conocimientos y estructura cognitiva. Por otra parte, la inciden-
cia de las condiciones, en términos de mareaje social, en las cuales ha sido
planteada la situación problemática que debe ser resuelta.
59
a determinado concepto que el docente presenta. Se requiere luego, un
proceso metacognoscitivo para lograr dar cuenta de las relaciones
imbricadas entre el preconcepto y el concepto que se desea trabajar. Por
ejemplo: la evangelización del territorio indígena por parte de los jesuítas.
Aquí evangelización no es una mera palabra, si bien es la que le otorga
sentido a la frase, funciona como un concepto incluidor de sentidos m á s
amplios y generales. Si no se ha trabajado sobre los sentidos previos que
evangelización, en tanto palabra vulgar tiene para los alumnos, puede su-
ceder que se considere -como es el caso de un alumno de 1er. A ñ o de la
escuela media- que la doctrina de referencia no era la evangelista sino la
católica, entonces, creer, que lo que los jesuítas hicieron fue "catectizar" a
los indios, construyendo una palabra cercana a catolicismo.
4i_Hacer j u g a r de.manera.diré
za_y_determina_una_pecuHar_m^
miento- De acuerdo a investigaciones realizadas "se comprueba una conti-
nuidad entre los criterios de enseñanza-aprendizaje, el curriculo, y la orga-
nización y administración institucional, lo que nos alerta acerca de la difi-
cultad de pretender una modificación de los criterios en la manera de con-
cebir el proceso enseñanza-aprendizaje, el lugar del docente y del alumno
en dicho proceso, el lugar de la información y la evaluación, que desco-
nozca la trama institucional con las peculiaridades que dicha trama tiene
cuando de lo que hablamos es de una institución escolar, que implica una
organización y administración del conocimiento." ( B I X I O - 1995.b - p.l08).
La cultura institucional escolar interviene no sólo regulando las conductas
de los m i e m b r o s , sino incluso, como mediadora en el desarrollo
cognoscitivo de sus miembros, imponiendo a ios objetos de conocimiento
que allí se construyen características propias de dicha cultura que los de-
terminan como "escolares", en tanto compromete concepciones psico-pe-
dagógicas y socio-políticas acerca del sujeto que aprende, la función so-
cial de la escuela, las normativas y reglamentaciones, los criterios de evalua-
ción, las modalidades de enseñanza, etc.; y caracterizan, en términos de
"mareaje social" las condiciones en que los conocimientos serán transmi-
tidos y aprehendidos. Todo esto hace que la manera como la escuela está
organizada no esté desvinculada de la manera como ha organizado los pro-
cesos de enseñanza-aprendizaje. Por tanto la modificación de uno lleva ne-
cesariamente a la modificación de otro, y no es posible pensar a dicha trans-
formación desde una perspectiva unilateral. No será pues exclusivamente con
60
nuevos métodos de enseñanza ni tampoco con nuevos criterios para pensar los
procesos de enseñanza-aprendizaje, que podamos transformar sustancialmente
la educación. El cambio habrá de ser más abarcativo y complejo.
61
escolar, fuertemente marcada por mecanismos y por pautas sociales que
son tanto regulativas de los comportamientos y acciones sociales y
cognoscitivas, como así también constitutivas de éstos ¿están destinadas a
perderse, una vez pasados los afios de la escolaridad?; ¿están destinadas a
mantenerse al margen de las nuevas construcciones de conocimiento que
el sujeto continuará realizando a lo largo de su vida?; ¿el hecho de no
lograr recordar cientos de conocimientos escolares aprendidos para rendir
un examen, es suficiente para afirmar que han carecido de valor formati-
vo? ¿Se trata sólo de un conjunto de conocimientos escolares, o llegan a
tener un estatuto estructural y funcional m á s complejo, dado que se han
construido en situaciones contextúales definidas y fuertemente impregna-
das por toda una cultura (la cultura escolar) y un sistema social y político
institucional que importa leyes y reglamentaciones que inciden, "marcan"
(mareaje social) con su impronta los conocimientos que allí circulan?
62
"En efecto, quedan en suspenso tres nuevos problemas en
cuanto a la significación de los m ú l t i p l e s resultados observa-
dos por estos m é t o d o s corrientes. El primero, que es e x t r a ñ o
no haya sido discutido con m á s frecuencia, consiste en esta-
blecer si las adquisiciones así obtenidas son estables o si,
como tantos conocimientos escolares, se desvanecen al cabo
de cierto tiempo. Pero tenemos muy poca i n f o r m a c i ó n a este
respecto. La segunda c u e s t i ó n es asegurar si las aceleracio-
nes, aparentes o reales e incluso las estables, no van acompa-
ñ a d a s de desviaciones cuando no se han obtenido mediante la
utilización de los factores del desarrollo e s p o n t á n e o . (...) El
tercer problema, que es el m á s importante, consiste en com-
probar si las adquisiciones obtenidas independientemente del
desarrollo pueden servir de punto de partida para construc-
ciones nuevas pero e s p o n t á n e a s . " (p. 16)
SÍNTESIS:
63
conceptual en los alumnos en el ámbito de la escuela?
64
tos científicos, y
2) facilitar la construcción de estrategias de aprendizajes autónomos y
significativos.
65