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La adolescencia

La adolescencia actualmente, se encuentra entre los 14 y los 25 años.

Latencia
Las inhibiciones sexuales
Durante este periodo de latencia, se constituyen los poderes anímicos que más tarde se
oponen a la pulsión sexual y se presentarán como inhibiciones en el camino de la
pulsión sexual y angostaron su curso a la manera de unos diques (asco, sentimiento de
vergüenza, los reclamos ideales en lo estético y en lo moral).

Formación reactiva y sublimación


¿Con qué medios se ejecutan estas construcciones tan importantes para la cultura
personal y la normalidad posteriores del individuo? La energía en su totalidad o en su
mayor parte es desviada del uso sexual y aplicada a otros fines.

Fallas del periodo de latencia


De vez en cuando irrumpe un bloque de exteriorización sexual que se ha sustraído a la
sublimación, o cierta práctica sexual se conserva durante todo el periodo de latencia
hasta el estallido impetuoso de la pulsión sexual en la pubertad.

Paradigma de la complejidad Edgar Morin


La complejidad integra en sí misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción y
precisión en el conocimiento, a diferencia de lo que sucede con el pensamiento
simplificador que desintegra la complejidad de la realidad.
La realidad es cambiante, que lo nuevo puede producirse en cualquier momento porque
con seguridad va a surgir.
Morin sostiene que la realidad se comprende y se explica desde todas las perspectivas
posibles. Tanto la realidad como el pensamiento y el conocimiento son complejos y por
ello es preciso usar la complejidad para entender el mundo.

Principio de incertidumbre Werner Heisenberg


Nada es completo, siempre va a haber algo inesperado, una falla.

Existencia de las singularidades Jules Henri Poincaré


Hay que ver la singularidad de cada caso, la complejidad de cada caso y como nos ubica
desde la incertidumbre eso. Cómo actuamos desde la incertidumbre.
El tiempo en el que vivimos está caracterizado por la estimulación del consumo, la
sobrevaloración de la imagen y la importancia de la inmediatez que producen los
medios de comunicación masivos.
Facilitan el predominio del acto por sobre el pensar y por sobre la importancia de la
palabra.
Con la pubertad se impone un momento crítico de relevamiento fálico en el movimiento
de resurgimiento del erotismo genital en una alternativa que implica un cuerpo. Esto
provoca angustia que irrumpe ante lo irreductible de lo real, de la muerte de una
identidad infantil.

Freud dice que el adolescente va a sentirse amenazado porque:


o Hay un cambio en el propio cuerpo: erupción del erotismo, cambios de la
pubertad
o El mundo exterior. El adolescente se encuentra con un mundo cruel que busca
usarlo.
o Los vínculos con otros seres humanos: Se buscan cortar los lazos amorosos
de la infancia para reemplazarlos por lazos amorosos con otros sujetos de la
sociedad.
Nudo borromeo: son los tres registros de la verdad humana.
o Lo imaginario: estructuración del sujeto por el otro. Especulación de la propia
imagen (muy relacionado con el estadio del espejo) (tiene que ver con la
formación del yo).
o Lo real: aquello que no podemos poner en palabras ni podemos imaginar.
o Lo simbólico: nuestros significantes, la cultura, lo que se nos transmite a través
de la imagen materna.
Para los adolescentes el Otro es quién determina simbólicamente al sujeto. Además, el
Otro es también la otra localización psíquica, es decir, el inconsciente. El sujeto no es
centro, sino que está marcado por el inconsciente.
La pubertad es tiempo de irrupción de goce. Los cambios en el cuerpo provocan algo en
el real que es donde el adolescente pasa a encontrarse. A través de lo simbólico y lo
imaginario el adolescente tramita lo que pasa en el real.
Freud, con respecto a la experiencia de la metamorfosis de la pubertad dice que:
1) Hay una orientación hacia una subordinación de las pulsiones parciales al placer
final como nueva meta sexual.
2) Se plantean cambios en el vínculo con el otro, como ese otro ubicado en lugar de
objeto, a partir de las transformaciones en el propio cuerpo sexuado.
Síndrome normal de la adolescencia
Knobel describe 10 características en esta etapa:
o Búsqueda de sí mismo y de su identidad
o Tendencia grupal
o Necesidad de intelectualizar y fantasear
o Crisis religiosas (del ateísmo más intransigente al misticismo mas fervoroso)
o Desubicación temporal, con características del proceso primario de
pensamiento
o Evolución sexual manifiesta
o Actitud social reivindicadora
o Contradicciones en manifestaciones conductuales, con predominio de la acción
o Separación progresiva de los padres

Lacan
Se presentan avatares en relación al Edipo y castración a partir de la confrontación del
sujeto con el despertar del erotismo genital o con formas de goce ante lo cual encuentra
cierta discreta aceptación y fuertes prohibiciones.
Es un reposicionamiento subjetivo en relación a la estructura opositiva falo-castración,
implica el trabajo que deben enfrentar las y los adolescentes en relación a:
o Las identificaciones
o Al deseo
o A la ambivalencia odio- enamoramiento
Castración implica ‘falta;’, central en el deseo, que se relaciona con el falo y no a la
posibilidad de perder una parte del cuerpo. ‘Aquello que estructura el deseo es el falo’-
Lacan.
Es fundamental la función del falo en la dinámica de la estructuración psíquica.
Lacan señala que el sujeto pena demasiado por ser el falo, que paga demasiado por esa
apuesta que no tiene oportunidad de ser ganada (el falo se puede tener o no tener, pero
no se puede ser)

Freud
El o la adolescente debe enfrentar la problemática de las identificaciones en lo relativo
al deseo y en cuanto a la ambivalencia, odio-enamoramiento, en la dimensión de Edipo.
o Ambivalencia: Propensión por actitudes antagónicas tales como amor- odio, o
veneración- despaldada critica, que se dirigen originariamente hacia los padres
y que luego se orienta hacia sustitutos, repitiéndose imágenes o escenas de la
infancia, extinguidas ya de la memoria o de la conciencia, que retornan desde lo
inconsciente.
Las tendencias cariñosas y hostiles contra el padre subsisten juntas
o Identificación: El proceso por el cual se constituye el sujeto asemejándose o
pareciéndose a otro, ubicado en el lugar de ideal, parcial y totalmente.
El psicoanálisis conoce la identificación como la más temprana exteriorización de una
ligazón afectiva con otra persona. Freud se refiere a la identificación como una forma
muy importante de ‘ligazón con el prójimo’, probablemente la más importante, afirma,
y diferencia identificación de elección de objeto.
Lacan recalca la importancia de la imagen en la identificación, pues cuando el sujeto
asume una imagen, al reconocerse en ella, se produce una profunda transformación
subjetiva. Dicha fase del espejo constituye la identificación primaria y da origen al yo y
al yo ideal.

Metamorfosis de la pubertad
Con la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil a su
conformación definitiva. La pulsión sexual era hasta entonces autoerótica, ahora se
encuentra con la falta de un objeto ajeno o exterior (objeto sexual). Todas las pulsiones
cooperan, las zonas erógenas se subordinan a la primacía de la zona genital.

La teoría de la libido
Freud propone que la libido es la «energía de las pulsiones o instintos que dirige toda
conducta»
Libido yoica; se vuelve cómodamente accesible al estudio analítico cuando ha
encontrado empleo psíquico en la investidura de objetos sexuales, es decir, cuando se
ha convertido en libido de objeto. La vemos concentrarse en objetos, fijarse a ellos o
bien abandonarlos, pasar de unos a otros y, a partir de estas posiciones, guiar la
actividad sexual del individuo, la cual lleva a la satisfacción, o sea, a la extinción parcial
y temporal de la libido.
Freud llama libido narcisista a la libido que inviste al sí mismo o self

Diferenciación entre el hombre y la mujer


Es cierto que ya en la niñez son reconocibles disposiciones masculinas y femeninas; el
desarrollo de las inhibiciones de la sexualidad (pudor, vergüenza, asco, compasión, etc.)
se cumple en la niña pequeña antes y con menores resistencias que en el varón.
La activación y la actividad autoerótica de las zonas erógenas es la misma en ambos
sexos
Con respecto a las manifestaciones sexuales autoeróticas y masturbatorias, podría
formularse esta tesis: La sexualidad de la niña pequeña tiene un carácter enteramente
masculino. Más aún: sí supiéramos dar un contenido más preciso a los conceptos de
«masculino» y «femenino», podría sostenerse la afirmación de que la libido es
regularmente, y con arreglo a ley de naturaleza masculina, ya se encuentre en el hombre
o en la mujer, e independientemente de que su objeto sea el hombre o la mujer.

Hallazgo del objeto


Podemos considerar como un fenómeno típico el que la elección de objeto se realice en
dos tiempos, en dos oleadas.
La primera se inicia entre los dos y los cinco años, y el período de latencia la detiene
o la hace retroceder; se caracteriza por la naturaleza infantil de sus metas sexuales. La
segunda sobreviene con la pubertad y determina la conformación definitiva de la vida
sexual. El hallazgo de objeto es un reencuentro.
La elección de objeto de la época de la pubertad tiene que renunciar a los objetos
infantiles y empezar de nuevo como corriente sensual.
A lo largo de todo el período de latencia, el niño aprende a amar a otras personas que
remedian su desvalimiento (desamparo) (Hilfosigkeit) y satisfacen sus necesidades. Lo
hace siguiendo en todo el modelo de sus vínculos de lactante.

La barrera del incesto


Para que este proceso sea completo se le inculca al niño amar a otro objeto que no sean
sus padres ni algún miembro del núcleo familiar, sino que sea externo, es en este
momento donde se encuentra la barrera del incesto, ya que se implanta la prohibición
para que el objeto no sean los padres.

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