INTRODUCCIÓN: EL PROBLEMA DE LA AFECTIVIDAD Y SU CAMPO
En el comportamiento psicosexual entran en juego dos elementos: la
genitalidad y la inclinación erótica. El elemento biológico y el elemento emotivo van evolucionando. En esta evolución se consideran dos momentos: el sujeto descubre la dualidad y que corresponde a la infancia; y el que descubre la reciprocidad y corresponde a la adolescencia. Tres etapas de madurez: etapa masturbatoria, etapa homoerótica y etapa heterosexual (Schwarz, 1975). El desarrollo psicosexual es un proceso unitario en el que intervienen ciertas variables internas que permiten predecir el comportamiento sexual de los sujetos, que puede ser estimado por el aprendizaje. Existen dos orientaciones fundamentales: la psicoanalítica y la psicosociológica. La psicoanalítica dice que es una reactivación de la primitiva orientación infantil hacia los antiguos objetos de amor: los padres. Los psicosociales se orientan al análisis de las normas y juicios morales que rigen la conducta sexual.
EL DESARROLLO PSICOSEXUAL AL ADOLESCENTE CONDICIONADO POR
FACTORES BIOLÓGICOS, EMOCIONALES Y SOCIOCULTURALES a. El organismo como estimulante de los impulsos sexuales adolescentes. A través de los mecanismos biológicos que aparecen y se activan durante la pubertad o de manera indirecta como activador psicológico de dicho impulso. Entre los mecanismos biológicos están la maduración de la hipófisis y glándulas sexuales. La hipófisis produce dos tipos de hormonas: metabólicas (somatrotopa – estimulante del crecimiento, gonadotrópicas – estimulantes de las glándulas sexuales y suprarrenales). El estímulo hipofisiario produce espermatozoides en los testículos y óvulos en los ovarios. Las hormonas androgénicas en el varón y ováricas en las mujeres, son transportadas por el torrente circulatorio, provocando tensión o excitación sexual. Se manifiesta en dos tipos de síntomas: de orden psíquico (tensión que debe ser satisfecha en breve plazo) y de orden fisiológico (erección del pene y excitación de los órganos genitales). El funcionamiento el cuerpo adolescente, de la orientación de su tensión o excitación sexual se da indirectamente de la imagen que se tiene de su aspecto físico y la impresión que tienen los demás.
b. El componente emotivo y su integración en la sexualidad. Es necesario
que la genitalidad se integre en el desarrollo emocional. Es un proceso unitario en el que ciertas variables internas predicen la dirección del desarrollo; un proceso de maduración progresiva de los componentes biológicos (genitales) y psicoemotivos (eróticos).
c. La adquisición de las correspondientes pautas de comportamiento
sexual como resultado de un proceso de aprendizaje psicosocial. El impulso sexual se ve influido de los factores contextuales, que pueden estimularlo, acelerarlo, optimizarlo y bloquearlo. Existen diferencias en el desarrollo: los varones muestras una mayor inclinación a la actividad sexual que las mujeres; actitudes más permisivas en las generaciones actuales y participación más temprana en las actividades sexuales.
COMPORTAMIENTO PSICOSEXUAL DURANTE LA DOLESCENCIA
Tres tipos de comportamientos característicos de la adolescencia: masturbación, relaciones homoeróticas o isofílicas y relaciones heterosexuales. La masturbación busca la descarga de la tensión sexual, tomando en cuenta tres cuestiones: extensión y frecuencia (en los chicos es más frecuente que en las chicas, con el correr de los años su incidencia es más frecuente y no existen diferencias entre las procedencias sociales), motivos (acto sustitutivo de la heterosexualidad, descarga convulsiva que sigue a un estado de hiperemotividad, recuperación de la fatiga o posible acto regulador de la ansiedad, medio para regular la agresividad, reivindicación de un derecho a la libra disposición de su cuerpo, esfuerzo por romper un sentimiento de soledad y tristeza, llamada al ‘otro’ (Alsteen, 1970), refugio contra el aburrimiento y cansancio de la vida) y significado profundo (se muestra abierta a la heterosexualidad por los fantasmas – imágenes sexuales reales que implican un compañero ligados por amistad-, carácter de irrealidad, la satisfacción, relacionado con la situación edípea, actitudes defensivas, ascetismo o rechazo radical (A. Freud, 1974), intelectualización que transforma sus experiencias en ideas abstractas, sublimación que modifica la energía sexual que le resulta ansiógena y le sirven para aliviar su tensión instintiva) Las tendencias homoeróticas o isofílicas. Para Sullivan (1953), la esencia de la personalidad son las relaciones interpersonales, pues existe una energía y un dinamismo integrador o de cambio de esa energía. Se manifiesta en la necesidad de intimidad, al comienzo de la adolescencia, de carácter isofílico con un miembro del mismo sexo. Para Friedenberg (1959), el amor intenso comienza en la pubertad hacia alguien distinto de uno mismo y al final a alguien ‘diferente de uno mismo’. Erikson (1959) sus relaciones isofílicas son una defensa contra la difusión de la identidad. El psicoanálisis explica que son un proceso fruto del abandono de las imágenes parentales. Estas relaciones íntimas se dan con una identificación del sujeto con un ser semejante a él, por eso las amistades se vuelven exclusivas, fervorosas y celosas, y la traición supone una experiencia dolorosa que pone en duda su valor mismo. El amigo íntimo desempeña el valor del sostén del yo, uno más idealizado; pero esta amistad no suele resistir la separación. Las relaciones heterosexuales, se distinguen cuatro etapas diferentes: fase de idealización/romanticismo. Se da la idealización, el deseo de establecer contactos de naturaleza heterosexual, pero a nivel de fantasía. Fase del flirteo o coqueteo. Las relaciones son superficiales e inestables; los contactos entre los dos sexos se reducen a paseos, caricias, besos, miradas cómplices y más. Fase de enamoramiento. Relación más selectiva y de naturaleza más fundamental emotiva e irracional, sale de sí para proyectarse hacia su compañero de pareja, modifica las posibles discrepancias entre ambos enamorados. Cuando se acaba, hay dos opciones: se transforma en amor o termina. La atracción sexual presenta diferencias: mayor precocidad en la iniciación de las relaciones heterosexuales en las chicas, los chicos suelen mostrar más experiencia sexual, la capacidad de reaccionar a los estímulos psicológicos de naturaleza sexual. Fase del noviazgo. Motivos más frecuentes para iniciarlo son el amor y la comprensión, y la necesidad sexual, necesidad de compañía y las afinidades de carácter personal. Conducta sexual de los adolescentes en los encuentros heterosexuales. Dos tipos de conducta: a) El Petting. Conjunto de gestos, abrazos, caricias, besos por todo el cuerpo y contactos intergenitales, que lleva a la pareja a un alto grado de excitación sexual. Suele terminar con la masturbación recíproca o sin conclusión orgásmica. Suele llevar a un conocimiento gradual y progresivo del propio cuerpo y el del compañero, puede ser utilizado como descarga, barrera de los impulsos sexuales. b) La conducta sexual plena. Se refiere al coito. Suele llegarse después de un lento y suave descubrimiento mutuo, a través de gestos y caricias.
ACTITUD DE LOS ADOLESCENTES ANTE EL COMPORTAMIENTO SEXUAL
a) Actitud ante la masturbación. Es positiva. b) Actitud ante las relaciones sexuales. Es distinta según se refieran a ella como posible forma de comportamiento de los otros o bien propia. c) Actitud ante las relaciones heterosexuales. Liberal y permisiva.
CARACTERÍSTICAS PSICOSOCIALES QUE INFLUYEN
a) La clase social. Estratos sociales más bajos son más experimentados sexualmente y la clase media superior – masturbación y caricias sexuales. b) Grupo cultural de pertenencia. ‘Nueva moralidad’ y ‘revolución sexual’. Cuatro características: más liberales, más permisivos y sinceros; más francos y sinceros; considerar las decisiones sexuales como cuestiones de carácter personal; y mayor madurez psicológica. c) La educación. d) La religiosidad.