Características, Requisitos y Sujetos

El cementerio privado es el lugar destinado al descanso de los restos humanos.

Actualmente, y luego de la sanción del Código Civil y Comercial1, es considerado
como un derecho real autónomo, que está legislado a partir del artículo 2103.
Además, es un derecho real sobre cosa propia, conforme al artículo 1888 del mismo
cuerpo normativo. 

Características, Requisitos y Sujetos

Inembargabilidad

Referencias
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Características, Requisitos y Sujetos

Características, Requisitos y Sujetos

En un sentido general, los cementerios privados son el lugar destinado a las inhumaciones de cadáveres,
teniendo en cuenta que siempre debe tratarse de restos humanos, de acuerdo con lo legislado por la
normativa. Al ser privados, decimos que la administración y el mantenimiento quedarán a cargo de un
particular. El Estado está presente, pero solo ejerciendo su función de poder de policía y control de los
servicios ofrecidos.

Si pensamos en el caso de Martín García, más allá de que él contrate el servicio con un cementerio privado,
deberá realizar todos los trámites de sepultura y permisos administrativos ante la Municipalidad de Carlos
Paz. Además, dicha repartición será la que autorice o no al cementerio privado a funcionar y le solicitará, en
su caso, los recaudos legales y sanitarios correspondientes.

El terreno donde se asienta el predio es de una persona en particular, la que llevará adelante el
emprendimiento con fines de lucro. 

Otra diferencia entre los cementerios privados o particulares y los públicos es que los primeros, por lo
general, ofrecen muchos más servicios a los titulares de las parcelas. Se les brinda un medioambiente
natural agradable, con vegetación, jardines y espacios amplios, servicio de vigilancia y seguridad y
mantenimiento del predio continuamente. En el caso planteado, estos elementos son los que lo llevan a
Martín a averiguar acerca de este derecho de cementerio privado.

El artículo 2112 del Código Civil y Comercial explica que todo lo referente al derecho real de sepultura se
regirá por lo atinente a los derechos reales, ya que no hay otras normas que se puedan aplicar
subsidiariamente. 
“Es un derecho real autónomo, que no puede ser confundido con el derecho real de uso, y no puede

aplicársele la normativa de la propiedad horizontal, así́ como tampoco la de superficie”2. 

Afectación
Como todo derecho real, el bien inmueble tiene que ser afectado al fin determinado de cementerio privado.
Esto solo puede hacerlo, según el artículo del Código, el titular de la propiedad, si bien únicamente se nombra
al titular del fundo. De ello se entiende que también deberán hacerlo los condóminos si existiesen y si
hubiese una voluntad en común de querer someter la propiedad a una finalidad determinada.

Para determinar la titularidad y que el inmueble se encuentre libre de gravámenes el escribano debe solicitar
el correspondiente certificado en el Registro de la Propiedad, cuya copia se adjuntará al protocolo y se dejará
constancia de ello en la correspondiente escritura.

Se debe otorgar una escritura pública, donde se exprese la voluntad de afectar el bien y someterlo a la
finalidad de cementerio privado e inscribirse en el registro de la propiedad. Dicha afectación impedirá que el
bien se utilice con otras finalidades que no sean la de cementerio privado.

Este es uno de los aspectos más importantes del derecho para los escribanos, ya que allí deben colocar
todo su conocimiento para elaborar el instrumento de afectación del mismo, identificar claramente al
inmueble y, además, dejar expuesta sin lugar a dudas la voluntad del propietario de someterlo para que sea
un cementerio privado. 

Otro de los puntos a tener en cuenta acerca de la afectación es la importancia de la registración del
instrumento en el registro, ya que a partir de allí se entiende que está perfeccionado el derecho y, por ende,
comienza a regir la imposibilidad de modificar el destino de dicho inmueble.

1 Ley 26.994. (2014). Código Civil y Comercial. Honorable Congreso de la Nación.

2 Código Civil y Comercial de la Nación. Analizado, comparado y concordado. (2015). [A. J. Bueres].
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Inembargabilidad

Inembargabilidad
En el caso de los cementerios públicos que pertenecen al dominio público, y dentro de la esfera del derecho
administrativo, no podría embargarse el sepulcro.

En cuanto a los cementerios privados, teniendo en cuenta que el patrimonio del deudor es la prenda común
de los acreedores, podría llegarse a embargar cuando se tratase de un crédito proveniente del precio de
venta, construcción o suministro de materiales. Tratándose de otras causales, el sepulcro resulta
inembargable en razón de su carácter espiritual.

Entonces, si en el ejemplo planteado, Martín decide adquirir el derecho real y luego toma un préstamo
personal para construir en el espacio un panteón familiar, pero no lo paga, el acreedor de dicho mutuo podrá
embargarlo.

Antes de la reforma, la doctrina y la jurisprudencia habían admitido que los sepulcros constituían un valor
económico que formaba parte del patrimonio del titular, por lo que, en muchos casos, resultaba procedente
el embargo por parte de los acreedores. 

Sin embargo, debido a que las parcelas no tenían individualidad registral, formaban solo una división de tipo
administrativo o privado, y no quedaba asentada medida alguna. En cuanto al envío del oficio judicial, se
efectuaría dirigiéndolo al administrador del cementerio, mediante una notificación al deudor, impidiendo así
la transferencia del derecho. 
Otra postura afirmaba que solo resultaba aplicable el embargo de sepulcros cuando se demandara el precio
de venta, construcción o suministro de materiales. No se admitía la hipoteca sobre la parcela por ser
incompatible la finalidad pública del cementerio con otra privada, como lo es la hipoteca. 

En una posición adversa, encontramos a Botassi (1981), quien aduce razones de moralidad y respeto a
sentimientos sumamente delicados y no comparte la excepción prevista en el Código Procesal Civil y

Comercial3, ya que permite el embargo y posterior subasta pública en los casos ya apuntados.

Recogiendo lo establecido en los códigos procesales provinciales y nacionales, y atento a lo establecido

antes de la reforma en casi todas las jurisdicciones del país, consideramos que los sepulcros son
inembargables y no ejecutables.

El tema presenta dos excepciones, contenidas en el artículo 2110 del Código Civil y Comercial de la Nación: 

1) por deudas provenientes de las expensas, impuestos, tasas y contribuciones de los sepulcros; 

2) por aquellos créditos destinados a la compra y a la construcción de la sepultura. 

En caso de que esto sucediera así, procedería la traba del embargo. Pero el embargo funcionaría de forma
distinta, ya que los sepulcros no tienen una inscripción en el registro de la propiedad, por lo que sería una
anotación a nivel municipal y la finalidad es impedir que el titular transfiera el dominio sin pagar las
respectivas deudas. 

Esto es así por el especial destino que tienen los bienes que deben quedar fuera del alcance de los
acreedores. Los sepulcros, de acuerdo con lo que disponen los códigos procesales, no pueden ser
embargados por deudas de su titular: “no podrán ser embargados: …Inc. 2: salvo que el crédito corresponda
a su precio de venta, construcción o suministro de materiales”.

En los modelos antes mencionados, veíamos no solo la mezcla de los derechos empleados, sino
principalmente la escasa o nula seguridad jurídica con que contaban los futuros usuarios, por lo que
resultaba la imperiosa necesidad de crear y reglamentar este nuevo derecho. Este fue uno de los motivos
centrales por los cuales se reguló esta figura como un derecho real autónomo.
Jurisprudencia
En CNCOM., sala A 7/9/1996, cit. Por lambois, Susana, cementerios privados.

Sucede en una quiebra, donde se procede a ejecutar parcelas ubicadas en un cementerio privado que no
habían sido nunca utilizadas, razón por la cual habían perdido el objeto para el que fueron creadas y su valor
especial para las personas. Estos bienes generaban gastos para el deudor insolvente, por lo que carecía de
sentido impedir su ejecutoriedad (Ricardo Javier Saucedo, 2014, Código Civil y Comercial de la Nación-
comentado).

Sujetos

T I T U LA R D E RE C H O D E S E PU LT U RA A D M I N I S T RA D O R

En el pasado no había una regulación que se asimilara a la que plantea hoy nuestro Código Civil y Comercial,
ya que los derechos de los sujetos eran receptados en los contratos de sepultura en particulares y regidos
por la autonomía de la voluntad, sin desconocer el poder de policía con que contaban los municipios para el
cuidado y resguardo de los cementerios.

Se constituía un derecho personal de sepultura en los cementerios privados.

Hoy encontramos la figura de un titular de un derecho real, que es el derecho de sepultura. Sus facultades
están regidas por el artículo 2107 y sus deberes por el artículo 2108.

T I T U LA R D E RE C H O D E S E PU LT U RA A D M I N I S T RA D O R
Antes de la reforma, el administrador se ocupaba de llevar a cabo la administración de las cosas y servicios
pactados en el contrato. Estos contratos eran, por lo general, de adhesión, los cuales ya contenían la
designación del administrador. 

Hoy, con la reforma, el administrador es la persona encargada de la dirección y administración del

cementerio. De él dependerá el buen cuidado de las instalaciones y el funcionamiento de los servicios que
el cementerio ofrece.

El administrador será designado en el reglamento de uso y administración. Su mandato podrá durar toda la
vida o, por el contrario, tener un período determinado con posibilidad de ser renovado.

El administrador es designado por el o los propietarios del fundo, a diferencia del cementerio público, donde
es designado por la misma municipalidad a través de un decreto.

A su vez, el reglamento puede establecer que quienes lo sucedan sean designados en asambleas de
propietarios que se encuentren al día con el canon y montos de mantenimiento del predio, a diferencia de lo
que ocurre en los cementerios públicos, que son administrados por los propios municipios y a través de
ordenanzas designan a los funcionarios a cargo.

Una de las tareas asignadas es llevar un registro de inhumaciones con los datos de las personas
sepultadas en cada cementerio. Esto es común en los cementerios públicos también.

A su vez, se lleva un registro interno con los nombres de los titulares del derecho de sepultura. 

De acuerdo con lo antes expuesto, en el caso de Martín García, ¿quién es el

administrador del cementerio privado?

El administrador es Pablo, ya que es quien se encarga de

todas las gestiones y el control.

El administrador es el dueño del inmueble afectado al

cementerio privado, ya que es quien determina el
funcionamiento del derecho.
 El administrador es Martín, ya que es quien va a
usufructuar el derecho y, por ende, quien conoce las
condiciones del mismo.

El administrador va a ser elegido por Martín y el resto de los

titulares del derecho una vez que se realice la sepultura.

SUBMIT

Titular del derecho de sepultura (art. 2107)

–
Facultades4
1. En sus parcelas puede construir sepulcros, siempre teniendo en cuenta las normas de construcción.

2. Enterrar los restos humanos de quien disponga, hasta la dimensión que el reglamento establezca.

3. Tiene la facultad de efectuar reducciones, exhumaciones y traslados, siempre respetando el

reglamento al respecto.

4. Facultad de ingresar al cementerio en los horarios permitidos.

5. Usar las instalaciones y partes comunes, como oratorios, parques, etc., dentro de las condiciones
establecidas.

Deberes
1. Mantener el respeto y el cuidado en nuestras actuaciones, teniendo en cuenta el lugar y respetando al
otro.

2. Contribuir con los gastos de mantenimiento que ocasione el cementerio, ya sea en forma mensual o
anual.
 3. Respetar las ordenanzas municipales y provinciales que imponga, para el control, seguridad y para
mantenimiento de la higiene, el poder de policía.

Administrador (art. 2109)

–
Deberes5
1. Llevar a cabo la correcta administración del cementerio.

2. Atender al funcionamiento de los servicios y cosas comunes, como el mantenimiento del césped,
control de la seguridad de la entrada y salida de personas, cobro de las expensas, mantenimiento del
parquizado, etc.

3. Comportarse con el cuidado que corresponde su tarea y de acuerdo con las normas que rijan su
profesión. Por ejemplo, el art. 132429 acerca de las obligaciones del mandatario.

RE G I S T RO S D E I N H U M A C I O N E S RE G LA M E N T O D E A D M I N I S T RA C I Ó N

Registros de inhumaciones y sepulturas

El administrador debe llevar un registro en el que deben constar:

1. Los datos identificatorios de las personas inhumadas. 

2. Los datos de las personas titulares de derechos de sepultura, donde deben reflejarse, a la vez, los
cambios de titularidad.

Este tema hace referencia al poder de policía que tiene el Estado, ya sea que se trate de cementerios
privados o públicos.

Este sistema de resguardo es una tutela especial de orden público, basado principalmente en el respeto y
los valores sociales que tenemos los seres humanos sobre la memoria de nuestros fallecidos.

Este tema constaba, antes de la reforma del año 2014, en la Ordenanza de la provincia de Buenos Aires N.°
2216.

La normativa establecía que eran los organismos municipales los encargados de llevar todos los datos
referentes a las extracciones e introducción de cadáveres, cenizas, etcétera, ya sea que se trata de
cementerios privados o públicos.

Hoy se deja constancia de que por más que sean cementerios privados, donde la administración es llevada
por una persona distinta del Estado, la gestión y la administración siempre serán supervisadas por la
comuna, la que aplicará su poder de policía.

RE G I S T RO S D E I N H U M A C I O N E S RE G LA M E N T O D E A D M I N I S T RA C I Ó N

Reglamento de administración y uso del cementerio

El reglamento de administración y uso no se encontraba establecido en la anterior normativa del Código

Civil, sino en los contratos particulares, que se regían por la autonomía de la voluntad.

Este reglamento que encontramos descripto hoy, es una especie de estatuto por el que se regirán los
cementerios privados y está regulado en el artículo 2105 del Código Civil y Comercial. De dicho artículo se
desprende que en el reglamento se debe describir el inmueble, especificar detalladamente sus partes
comunes y privativas y qué servicios se incluyen, colocar las disposiciones de orden para facilitar a los
titulares de los derechos de sepultura el ejercicio de sus facultades, para asegurar el cumplimiento de las
normas legales, reglamentarias y de policía aplicables. Asimismo, allí se fija un canon y forma de pago que
sirve de mantenimiento del cementerio. Este puede ser establecido por períodos mensuales o en un único
pago anual y se exponen las normas relativas a las cremaciones, traslados, inhumaciones, exhumaciones.

Por último, se deben agregar las disposiciones sobre el destino de los restos mortales en sepulturas
abandonadas, las normas sobre acceso y circulación de titulares y visitantes y la constitución y
funcionamiento de los órganos de administración.

Este es el reglamento al que hace referencia Pablo en el caso de Martín García.

 Registros de inhumaciones y
sepulturas

Cambio de titularidad de un Datos de la persona

derecho de sepultura. inhumada.

Reglamento de
administración y uso del
cementerio

Fecha de vencimiento del

Horario de apertura del
pago de las expensas
cementerio y de visitas.
mensuales.

Cláusula que expresa cuáles

son las partes comunes y
privativas del cementerio.
3 Ley 26.994. (2014). Código Civil y Comercial. Honorable Congreso de la Nación.
4  Art.2107. Código Civil y Comercial de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación.

5 Art.2109. Código Civil y Comercial de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación.

6 Ordenanza General N° 221 (1978).

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Referencias

Botassi, A. (1981). Cementerios Públicos y Privados. L.L. 1981.  

Ley 26994. (2014). Código Civil y Comercial de la Nación Argentina [B. O. 08/10/2014 Suplemento
Promulgado según Decreto 1795/2014; B. O. 08/10/2014. Vigencia: 1 de agosto de 2015, texto según artículo
1° de la Ley N.° 27077 B. O. 19/12/2014]. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=235975

Ordenanza General N° 221 (1978). Recuperado de: http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/ord-

221.html