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Universidad Mayor de San Simón

Facultad de Odontología

PSICOLOGÍA
APLICADA A
ESTOMATOLOGÍA
Tema 3: Teorías de la Personalidad

Mgr. Dr. Omar Francisco Prado Hernández


Docente Titular Grupos: I, J, K, L, N, O, P y Q
Cochabamba, 2022
Tema 3
Teorías de la Personalidad
Durante mucho tiempo hubo una gran necesidad que llevó a la Psicología a profundizar su
estudio para tratar de entender y explicar el origen de la personalidad y de las características que
influyen en la construcción conductual de ésta, llevando al desarrollo de diversas teorías que
tratan de dar respuesta a las incógnitas y diferencias que giran en torno a la personalidad.
Tomando en cuenta las características individuales, una personalidad se puede parecer más o
menos a las de otros individuos, debido a la interacción que se tiene con las distintas personas
con las que se comparte a lo largo de la vida. Esto ha dado lugar generado al surgimiento de
clasificaciones para diferenciarlas por medio de las teorías de la personalidad.
Comprender qué es la personalidad y sus diversas características, considerando los patrones
conductuales tanto del individuo como del profesional, ayudará al odontólogo en la
planificación y desarrollo de las estrategias que más se adecuen a la atención del paciente y que
permitan generar un marco de interrelación armoniosa entre ambos, para que la atención
odontológica sea de mutua empatía y no una situación que genere conflicto.
1. Definición de Personalidad
La personalidad es la impronta que caracteriza a cada persona, la cual se encuentra influenciada
no solamente por el aspecto biológico, sino también por aspectos psicológicos, conductuales,
emocionales y sociales. La personalidad define la manera en que se actúa, se siente, se piensa y
se interactúa con el entorno y/o medio ambiente, desarrollándose así un proceso que no es
estático.
La palabra persona proviene del griego “prósopon” que hace referencia a las máscaras que los
actores utilizaban para identificarse y personificar a alguien en una obra de teatro. Ese también
es el origen de la palabra personalidad la cual determina “quién es quién” y la manera en que
nos manifestamos y relacionamos con nuestro entorno para satisfacer las necesidades del yo
interno con el mundo exterior que nos rodea.
Cada persona es única, esencialmente distinta de las demás. La sicología no pretende
negarlo. Sin embargo, evita extremar el alcance de la singularidad, pues con ello
haría imposible el concepto de personalidad, y se vería forzada a referirse sólo a
personalidades (DELGADO, 1949:274).
En este entendido la psicología ha estudiado a la personalidad en diferentes situaciones,
entendiéndola como un conjunto de tendencias y patrones de pensamiento, por medio del cual
se procesa la información y se expresa a través del comportamiento del individuo a lo largo de
la vida.
La personalidad es una organización relativamente estable de características
estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su
desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de conducta con que cada
individuo afronta las distintas situaciones (BERMUDEZ, 1996).
La personalidad le da una identidad propia al individuo, considerando en ella características
conductuales de personalidad tanto positivas, como negativas que definen a la persona y la
hacen única con relación a otras. Diferentes teorías permiten comprender cómo se construye la
personalidad y los diversos tipos de personalidad.
2. Las teorías de la personalidad
La personalidad es entendida como un conjunto de características que se interrelacionan y que
no son estáticas, las cuales determinan al ser humano. Diferentes teorías acerca de la
personalidad han generado diversas corrientes psicológicas que profundizan en el estudio de la
personalidad a partir de varios enfoques.
Destacan las teorías psicodinámicas, que sostienen que en el desarrollo de la personalidad del
ser humano intervienen características intrapsíquicas, que por lo general se dan fuera de la
conciencia. Las teorías conductistas sostienen que la personalidad es la suma de conductas
aprendidas. Otras teorías se centran en los rasgos de la personalidad y algunas sostienen que la
personalidad se construye por interacción con el medio ambiente.
Estas teorías de la personalidad nos permiten comprender a través de la investigación, la
naturaleza del ser humano y los diversos factores que construyen a una persona, para entender y
predecir su conducta. A partir de los tipos de personalidad, las diversas teorías nos sirven como
guía para entender las características de cada uno de ellos.
Aproximadamente entre el 460aC.‐377aC., Hipócrates hizo una primera clasificación de la
personalidad, sosteniendo que las enfermedades causaban un desequilibrio de los fluidos
corporales (teoría de los 4 humores). Relacionando tipos de personalidad con algún tipo de
fluido: sanguíneo, colérico, flemático y melancólico, se dio origen a la siguiente clasificación:
introvertido, extrovertido, racional y emocional. Esto ayudó a establecer parámetros
descriptivos efectivos a partir de la observación y el estudio de las características de la
personalidad humana y de las diferentes combinaciones de características comportamentales
particulares como las extrovertidas racionales, introvertidas racionales, extrovertidas
emocionales e introvertidas emocionales.
La personalidad es una organización más o menos estable y duradera del carácter,
temperamento, intelecto y físico de una persona que determina su adaptación única al
ambiente. El carácter denota el sistema más o menos estable y duradero de la
conducta conativa (voluntad) de una persona; el temperamento, su sistema más o
menos estable y duradero de la conducta afectiva (emoción); el intelecto, su sistema
más o menos estable y duradero de la conducta cognitiva (inteligencia); el físico, su
sistema más o menos estable y duradero de la configuración corporal y de la dotación
neuroendócrina (Eysenck, 1965).
De manera didáctica y a partir del avance en el estudio de la personalidad, Eysenck (1965),
realiza una clasificación de los rasgos de personalidad planteando dos dimensiones: por una
parte, la extraversión y la intraversión, y por otra parte la estabilidad emocional y la
inestabilidad emocional Al entrecruzarse estas dos dimensiones, forman cuatro cuadrantes, los
cuales corresponderían a los tipos de temperamentos: sanguíneo (extrovertido‐emocionalmente
estable), flemático (introvertido‐emocionalmente estable), melancólico (introvertido‐
emocionalmente inestable) y colérico (extrovertidoemocionalmente inestable). El siguiente
esquema permite observar los rasgos de personalidad característicos de cada uno de los
temperamentos:
Esquema de la Teoría de la Personalidad de Eysenck,
tomada de internet, 2020.

La complejidad del análisis de las diversas teorías de la


personalidad, hace que se comprenda y explique las
características de la personalidad y permite entender al ser
humano en relación con los diversos contextos. La
Odontología, a partir de la relación odontólogo‐paciente y
el ambiente odontológico es un contexto específico al que
le sirve el conocimiento de la personalidad entender con
la ayuda de las diversas teorías, algunos rasgos de
personalidad del profesional y de los pacientes antes,
durante y después del tratamiento.

3. Teoría Conductista
La teoría conductista postula que el comportamiento observado es el resultado predecible
producto de una experiencia y se basa en el estudio del proceso de aprendizaje humano,
considerando que el entorno influye en gran medida, pese a que la biología establezca los
límites a lo que hacen las personas.
Esta teoría hace énfasis en situaciones que determinan si una conducta en particular se repite o
no cuando se reacciona a condiciones o aspectos del entorno que se consideran placenteras,
dolorosas o amenazadoras. Esta teoría se enfoca en el aprendizaje asociativo, el cual enlaza o
relaciona mentalmente dos situaciones o eventos y conduce a que la personalidad se exprese por
medio de una conducta que es resultado del proceso de condicionamiento, considerando dos
clases de aprendizaje asociativo: el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.
a) Condicionamiento clásico
Los principios del condicionamiento clásico fueron desarrollados por el fisiólogo ruso Iván
Petróvich Pávlov (1849‐1936), quien realizó experimentos en perros, los que aprendieron a
salivar cuando se sonaba una campana.
De acuerdo al condicionamiento clásico, la persona o animal responde de manera refleja a un
estímulo que previamente no la provocaba, luego de que el estímulo se asocia repetidamente
con otro que sí origina la respuesta. En consecuencia, todo estímulo incondicionado genera una
respuesta incondicionada, donde el aprendizaje es de primer orden y se produce de manera
involuntaria; es decir, la persona es pasiva respecto de su aprendizaje.
El estímulo incondicionado tiene como característica que el sujeto genera una respuesta
automática o no aprendida, conocida como respuesta incondicionada, por ejemplo, si uno ve a la
chica que le gusta, la respuesta incondicionada puede ser que el ritmo cardiaco aumente y
ponerse nervioso. Por otro lado, el estímulo neutro tiene como característica no generar una
respuesta automática, sino que genera una respuesta al asociarlo con el estímulo
incondicionado, como por ejemplo, una canción. Si se combina el estímulo incondicionado con
el estímulo neutro, este se convierte en estímulo condicionado, y la respuesta incondicionada, se
convierte en respuesta condicionada, generándose así un proceso de aprendizaje. Por ejemplo,
cada vez que salgamos con esa chica y suene esa canción en particular, es probable que cuando
la escuchemos sin que ella esté, nos genere el mismo nerviosismo que cuando la veíamos.

Esquema gráfico explicativo del


Condicionamiento Clásico, tomado
de internet.

Por su parte, el psicólogo


estadounidense John Broadus Watson
(1878‐1958), aplicó las teorías de
estímulo ‐ respuesta en los niños,
aseverando que él podía moldear la
conducta a cualquier niño del modo
que deseara, como lo demostró en el
estudio del pequeño Albert, un bebé
de once meses de edad, a quién le enseño a sentir temor por los objetos blancos peludos. Este
estudio consistió en exponer al bebe Albert a un ruido ensordecedor que lo atemorizaba y le
hacía llorar cuando estaba a punto de golpear a una rata blanca peluda. Posteriormente a la
repetición de la coincidencia de la rata con el ruido ensordecedor, Albert lloraba siempre que
veía la rata. Este estudio demostró que se podía condicionar a un bebé para que sienta temor por
cosas a las que previamente no temía. Los críticos de tales métodos asocian, en ocasiones, el
condicionamiento con el control del pensamiento y la manipulación, pero en realidad consiste
en una forma natural de aprendizaje que ocurre incluso sin intervención y que cuando los niños
conocen los eventos que van asociados, se pueden anticipar a lo que va a suceder y entonces,
este conocimiento hace que su mundo sea un lugar más ordenado y predecible.
En la práctica odontológica, el proceso de condicionamiento es aplicable, ya que es bastante
común el miedo que tienen los pacientes al odontólogo, lo cual provoca una serie de estímulos
que generan respuestas frente a algunos protocolos y tratamientos.
b) Condicionamiento operante
Burrhus Frederic Skinner (1904‐1990) fue un psicólogo, filósofo social, inventor y autor
estadounidense, que basó su estudio en la “Ley del efecto de Thorndike” (1911), introduciendo
un nuevo término en la mencionada ley: el refuerzo. Formuló los principios del
condicionamiento operante desde la investigación y experimentación en ratas y palomas, a
quienes colocaba en una caja denominada “caja de Skinner”; estudio que le permitió sostener
que los mismos principios se podían aplicar a los seres humanos.
Descubrió que un organismo tendía a repetir una repuesta que había sido reforzada y que
suprimía la respuesta que había sido castigada, siendo de esta manera el refuerzo una
consecuencia del comportamiento, la cual aumenta a su vez, la probabilidad de que éste se
repita y de que el individuo aprenda a partir de las consecuencias de “operar” sobre el entorno.
Un ejemplo de este tipo de condicionamiento es el estudio del bebé Terrell, quien esta recostado
en su cuna y cuando sonríe, su madre se acerca a la cuna y juega con él, procediendo de la
misma manera el padre, cuando el bebé sonríe. Terrell, a medida que la secuencia se repite,
aprende que algo que él hace, en este caso sonreír, produce un efecto que a él le gusta, que es la
atención amorosa de sus padres. El bebé sigue sonriendo para atraer su atención y entonces la
sonrisa, que es un comportamiento inicialmente accidental, se convierte en una respuesta
condicionada. Por tanto, en este caso de Terrell, la atención de sus padres refuerza su acción de
sonreír. El castigo es una consecuencia del comportamiento y disminuye la probabilidad de
repetición y entonces, el refuerzo o castigo dependen de la persona. Ahora bien, es bueno
considerar que lo que una persona percibe como refuerzo, para otra persona puede ser percibido
como castigo.
En consecuencia, la premisa de este condicionamiento operante consiste en que todo estímulo
genera una respuesta, de la cual a su vez se genera otro estímulo, denominado consecuencia. Es
decir, cuando una conducta tiene consecuencias positivas para quien la hizo, es más probable
que se repita; en cambio, si tiene consecuencias negativas, la probabilidad de repetición
disminuirá. Por tanto, cada estímulo genera una respuesta y ésta tiene una consecuencia que
puede ser positiva o negativa.
En esta teoría, la respuesta equivale a una conducta, por ejemplo: en una salida con la chica que
nos gusta escuchamos una canción. Ahora nuestro razonamiento operante no es pasivo, sino que
está bajo control del sujeto y la respuesta puede ser darle un beso a la chica. Si ella responde de
manera afirmativa, la probabilidad de que se repita la conducta de volver a besarla, va a ser
mayor. Por el contrario, si ella lo rechaza, la probabilidad de que se la vuelva a besar,
disminuye.
Skinner sustituyó el sistema operante estimulo‐respuesta por la formula ABC (antecedente,
conducta y consecuencia) donde los antecedentes son los estímulos que preceden a la conducta,
como ser instrucciones, miradas o gestos. Las conductas hacen referencia a los procedimientos
sobre el entorno y las consecuencias son los resultados que proceden de la conducta, siendo esas
consecuencias las que más influyen sobre la conducta del individuo y que se diferencian en
cuatro procesos:
• El refuerzo positivo, se asocia a la realización de una conducta con la obtención de una
consecuencia agradable que favorece la reiteración de dicha conducta a partir de la
concesión de un premio o gratificación, por ejemplo, dar una recompensa como comida,
medallas, dinero o elogios, etc. En la consulta odontológica, algunos ejemplos son los
pequeños juguetes o premios, globos hechos con los guantes a
los que se les pintan caritas, etc. que se dan a los pacientes que colaboraron en la
realización de su tratamiento.
• El refuerzo negativo, consiste en eliminar el estímulo que esté causando alguna
conducta no deseada y la recompensa no consiste en la obtención de un premio sino en la
ausencia del estímulo para evitar una consecuencia desagradable y modificar la conducta
inadecuada por otra adecuada. Así se favorece la repetición de un comportamiento a
través de la remoción de un evento aversivo, por ejemplo: si un estudiante hace algo que
consideramos bueno, le dejamos salir antes de la clase. En la consulta odontológica, este
tipo de reforzamiento se observa, cuando por ejemplo, un paciente niño no está
permitiendo que se le realice su tratamiento y se le indica que colabore para que el
acompañante ya sea madre o padre, continúe dentro de la sala odontológica.
• El castigo positivo, consiste en aplicar un estímulo aversivo (consecuencia desagradable)
en el sujeto ante la realización de una conducta determinada para que el individuo deje de
realizar dicha conducta o disminuya su frecuencia. La modificación del comportamiento
ocasiona que el sujeto evite o escape de la estimulación aversiva, por ejemplo: si un niño
hace algo que consideremos negativo, para que no vuelva a hacerlo, le damos trabajo
extra o, en el caso de un adolescente que salió a una fiesta y llegó más allá de la hora
indicada, se le castiga quitándole el uso del televisor por unos días. Es decir, se le castiga
con algo que no le guste hacer.
• El castigo negativo, se enfoca en retirar un estímulo deseado y reforzador en el sujeto
ante la realización de una conducta concreta, de manera que éste disminuya su frecuencia
en prevención de dicha pérdida. Consiste en suprimir algo que el individuo desea cada
vez que repite la conducta indeseada; por ejemplo, si un adolescente hace algo que
consideramos que está mal, lo castigamos no dejándole ir al cine o a jugar futbol, es
decir, se le castiga privándole de algo que le gusta hacer.
FORMULA ABC DE LA CONDUCTA DE
SKINNER
A B C
ANTECEDENTES CONDUCTAS CONSECUENCI
(estímulos que (procedimientos AS
anteceden a la sobre el entorno) (resultado de las
conducta) conductas)

Los refuerzos positivo y negativo son más efectivos cuando siguen inmediatamente a un
comportamiento, acrecentando así la probabilidad de que una conducta se repita; pero, si esa
respuesta deja de ser reforzada, con el tiempo retrocederá a su nivel original, lo que se
denomina extinción. Retomando el ejemplo del bebé Terrell, esto quiere decir que, si después
de un tiempo, nadie juega con él cuando sonríe, es probable que no deje de sonreír, pero
sonreirá menos que cuando sus sonrisas eran reforzadas. Por otra parte, los castigos positivo y
negativo disminuyen la probabilidad de que una conducta se repita.
En la clínica odontológica es muy común que el profesional odontólogo aplique estrategias de
reforzamiento positivo o negativo como forma de condicionamiento operante para eliminar un
comportamiento indeseable o suscitar un comportamiento positivo, reforzando las respuestas
que sean cada vez más parecidas a la deseada. Sin embargo, no es aconsejable por ningún
motivo la aplicación de castigos a los pacientes, ya que esto puede desencadenar cuadros de
ansiedad o estrés y situaciones no deseadas que puedan generar conflictos con los pacientes o
padres de los pacientes.
c) Programas de reforzamiento
Los programas de reforzamiento hacen referencia al aprendizaje de conductas a partir de las
diversas formas en las que se puede aplicar un refuerzo y a los resultados que se obtiene como
producto de éste, es decir, que las conductas se repitan o desaparezcan.
Existen dos tipos básicos de programas de reforzamiento:
• El reforzamiento continuo, es aquel donde todas y cada una de las conductas‐ objetivo
que se espera reciben reforzamiento, por ejemplo, que al presionar un botón caiga
comida.
• El reforzamiento intermitente, consiste en que sólo en algunos casos que se realiza la
conducta se recibe un reforzador; es decir, que no siempre que se realiza la conducta se
obtiene una recompensa. Este reforzamiento intermitente a su vez se divide en cuatro
subtipos:
• Refuerzo de razón fija, hace referencia al refuerzo de una conducta después de un cierto
número de respuestas que se espera, por ejemplo, premiar al trabajador artesano cada vez
que éste presente 10 trajes de bioseguridad a la empresa.
• Refuerzo de razón variable, que consiste en reforzar una conducta de manera aleatoria,
en relación directa a un cierto promedio o número variable de respuestas. Así, por
ejemplo, la empresa premia al trabajador cuando éste le presenta 10 trajes de
bioseguridad concluidos. En otra oportunidad la empresa premia al trabajador cuando
éste le presenta 20 trajes de bioseguridad terminados.
• Refuerzo de intervalo fijo, es aquel refuerzo de la conducta que se realiza cada
determinado tiempo y no después de un cierto número de respuestas, por ejemplo, el
sueldo mensual que se recibe.
• Refuerzo de intervalo variable, consiste en realizar el reforzamiento de la conducta pero
en tiempos variables, por ejemplo, recibir el sueldo de manera intermitente; es decir,
después de un mes o después de dos o tres meses.
En el cuadro a continuación se observan diferencias entre condicionamiento clásico y
condicionamiento operante:
CONDICIONAMIENTO CONDICIONAMIENTO
CLÁSICO OPERANTE
Un estímulo neurológico se La conducta humana es producto del
transforma en un reflejo que se asocia reforzamiento operante.
a algo. Ejemplo: el sonido de la Ejemplo: el individuo presiona una
campana se asocia con la salivación. palanca y recibe alimento.
El reflejo, que es una conducta innata,
El sujeto debe realizar una actividad
es el que provoca una respuesta ante
para obtener algo a cambio.
la modificación de la situación
No es un reflejo.
ambiental.
Combinación de los factores La conducta es externa debido al
estímulo‐respuesta. La conducta es efecto que tiene sobre el mundo
interna e innata. exterior al individuo y ese efecto
aumenta la probabilidad de que en
condiciones similares, vuelva a
aparecer la misma.
Elaboración propia, 2020.

d) Técnicas de modificación conductual


La modificación de la conducta debe ser entendida como el intento de cambiar la conducta y la
emoción en las personas de una forma beneficiosa. Las técnicas de modificación conductual no
quedan limitadas a las áreas de la Psicología y la Psiquiatría, y pueden ser también aplicadas en
la Odontología.
En la atención odontológica es frecuente que se apliquen técnicas de modificación conductual,
las cuales ayudan a mantener, incrementar e instaurar conductas positivas en el paciente, como
también a reducir o eliminar aquellas conductas negativas, para lograr de esta manera un
manejo pertinente de la conducta del paciente durante su tratamiento dental dentro un ambiente
de total armonía.
Existen diversas opiniones en torno a la posibilidad de modificar la conducta del niño por medio
del empleo de videos o películas sobre el tratamiento odontológico que éste requiera, así como
también la observación de otros niños sometidos a un tratamiento odontológico sin
complicaciones o el juego con títeres que ayudan con bastante éxito en la modificación de la
conducta.
Muchos psicólogos reconocen las ventajas de las técnicas que aplican los odontólogos para
modificar el comportamiento de los niños antes del tratamiento odontológico, en las que se
utilizan medios audiovisuales o modelos que estimulan el desarrollo de nuevas conductas,
facilitan la aparición de la conducta secuencialmente apropiada, provocan desinhibición de
comportamientos no apropiados producto del miedo y también ayudan a eliminar el miedo.
Está demostrado el gran apoyo que dan las técnicas psicológicas para la preparación y el control
de la conducta del paciente a fin de que acepte el tratamiento odontológico, demostrando la
eficacia de las técnicas no invasivas. La aplicación de esas técnicas depende de variables como
la edad y la experiencia previa con el odontólogo.
Algunas de las técnicas de modificación conductual que se emplea en la consulta o clínica
odontológica, son:
• Moldeamiento: es una estrategia psicológica que se utiliza para aumentar la frecuencia
de una conducta en un individuo que éste no realiza o que no lo hace con la frecuencia
deseada.
• Modelado: es una estrategia que se basa en un tipo de aprendizaje consistente en la
imitación de la conducta ejecutada por un modelo que tiene como referencia a otra
persona.
• Contrato de contingencia: es una estrategia que consiste en un acuerdo escrito, en el
que se especifican las conductas que se desea instaurar o eliminar y que debe incluir una
consecuencia ligeramente aversiva si no se cumple lo pactado. Una vez que se cumplió
con el objetivo planteado, se debe administrar una recompensa.
• Economía de fichas: esta técnica consiste en establecer un sistema en el que el niño gana
puntos o fichas por comportarse de una determinada manera con el fin de conseguir un
cambio en el comportamiento del sujeto a tratar o bien, implementar o desvanecer
conductas concretas.
• Time out o tiempo fuera: es una técnica que se basa en el castigo negativo ante la
emisión de la conducta a modificar, retirando un estímulo positivo, cuyo fin es disminuir
o eliminar comportamientos no deseados.
4. Teoría Humanista
La teoría humanista, también conocida como la tercera fuerza, es una corriente filosófica,
filológica y educativa que nació en reacción al Conductismo o primera fuerza y al Psicoanálisis
o segunda fuerza, dos teorías con postulados opuestos en varios sentidos al Humanismo que
considera al ser humano como el centro y referencia de todas las cosas, a partir del principio
básico de que el individuo es un ser racional que posee la capacidad para hallar la verdad y
ejercer el bien, ya que al ser libre desde que nace, busca su autorrealización.
Para los teóricos humanistas, la vida es un proceso en el cual el ser humano está en una
constante lucha por explotar su potencial, siendo por consiguiente la personalidad un aspecto de
los esfuerzos que éste hace para desarrollarse y realizarse.
Si bien son varios los psicólogos que han trabajado sobre esta teoría, los mayores exponentes
son Abraham Maslow y Carl Rogers.

a) Teoría de la jerarquía de las necesidades de Maslow


Abraham Maslow (1908‐1970), fue un psicólogo estadounidense y uno de los mayores
exponentes de la Psicología Humanista, que en 1943 formuló “La Teoría de la Motivación
Humana” en la que define una jerarquía de necesidades humanas, donde señala que el
comportamiento humano puede entenderse como la motivación existente para satisfacer las
necesidades básicas, las cuales permitan la supervivencia y por otra parte, aquellas necesidades
que promueven la autorrealización. En consecuencia, toda actividad que realiza el ser humano
tiene como finalidad satisfacer alguna necesidad.
Maslow formuló la “Pirámide de las Necesidades” en la cual plantea las necesidades humanas
pero de una manera jerárquica, partiendo de la satisfacción de las necesidades más básicas,
encontrándose éstas en la base de dicha pirámide, de la cual se generan sucesivamente las
necesidades más altas. Para Maslow, aquellas necesidades no satisfechas ocasionan una
alteración en la conducta, debido a que una necesidad reemplazada no generaría ningún efecto.
En dicha pirámide, Maslow plantea los siguientes cinco tipos de necesidades:

De acuerdo a esta teoría, el primer interés del ser humano


consiste en satisfacer las necesidades fisiológicas o básicas
y, al estar cubiertas éstas, el ser humano canaliza su energía
y se enfoca en satisfacer las necesidades superiores, es decir
aquellas necesidades de seguridad, de pertenencia, de estima
y finalmente de autorrealización Al llegar a la cúspide de la
pirámide, los seres humanos tienen como características ser
autorrealizados, espontáneos, genuinos, bastante creativos,
con una gran habilidad para la resolución de los problemas
que se les presenten.
Finalmente, Maslow señala que nadie se autorrealiza
completamente y tampoco sólo una vez, debido a que el ser
humano siempre está en la constante búsqueda de niveles más altos y satisfactorios de
autorrealización.
b) Teoría del sí mismo de Rogers
Carl Rogers (1902‐1987), fue un psicólogo estadounidense que creó el método psicológico de la
“Terapia Centrada en el Cliente”, cuya teoría tiene como objetivo liberar aquella necesidad de
ser “sí mismo”, el cual se entiende como el conjunto organizado de las percepciones conscientes
de uno mismo, de tal manera que la persona pueda encontrarse consigo misma. Hace referencia
al autoconocimiento del individuo que es una condición esencial para su desarrollo integral, lo
que le permite superarse a sí mismo, siendo esta la premisa de la autorrealización, donde la
conducta es una respuesta a
la percepción/interpretación individual de estímulos externos.
La persona libre es congruente, tiene buena autoestima, toma decisiones teniendo en
cuenta el presente, se guía por su propia experiencia y funciona totalmente.
(ROGERS, 1974)
Esta teoría parte del concepto de que el hombre es un ser constructivo que apunta hacia su
propio desarrollo y maduración. Se ocupa de dilucidar los diferentes temas críticos que afectan
la intimidad del hombre contemporáneo, tales como la verdad, la sociedad, la ética, la libertad,
la vida, la muerte, Dios, el hombre y el mundo.
5. Teoría Psicogenética
Jean Piaget (1896‐1980) fue un epistemólogo y biólogo suizo considerado como el padre de la
epistemología genética, cuya escuela tenía como propósito tratar de comprender como es que el
individuo adquiere, construye y alcanza un conocimiento objetivo de la realidad. Para formular
su teoría sobre el desarrollo cognitivo, realizó un estudio minucioso del desarrollo de los niños
y de las estructuras más elementales que se presentan en la infancia, centrándose en los modos
básicos de pensar, así como en los conceptos de número, espacio, tiempo, vida, moralidad, el
lenguaje y el desarrollo de su percepción.
De acuerdo a Piaget, el desarrollo cognitivo llega a ser un continuo proceso de organización y
reorganización de estructuras, donde la nueva organización engloba a la anterior. Para Piaget, el
conocimiento es una construcción que se produce por la interacción del individuo con su
entorno y la inteligencia llega a ser producto de esa adaptación. La construcción del
conocimiento es producto de los esquemas mentales que son las diferentes maneras por medio
de las cuales se solucionan los problemas en un contexto real, en donde también se encuentran
las invariantes funcionales que son mecanismos de adaptación que no se modifican.
El desarrollo cognitivo tiene tres componentes importantes:
• El CONTENIDO que varía según la etapa de desarrollo y está constituido por todo lo
que los niños piensan y hacen.
• La FUNCIÓN hace referencia a las maneras en que el individuo interactúa con el medio
ambiente, siendo la inteligencia producto de una constante adaptación de la conducta en
relación al entorno. Piaget propone los siguientes mecanismos fundamentales de
adaptación o invariantes funcionales:
a) Asimilación: es la integración de nueva información en aquello que ya se conoce,
es decir, a los esquemas ya existentes, utilizando algo del ambiente.
b) Acomodación: es el proceso de reajuste en los esquemas para asimilar la nueva
información en aquello que ya se conoce, pues sólo asimilamos la información que
nos permite nuestro conocimiento previo.
c) Equilibrio: proceso por el cual se superan las diferencias que se presentan entre la
nueva información asimilada con la información ya conocida, la cual fue
acomodada, como producto de una serie de compensaciones que autorregulan las
distintas situaciones externas.
Entonces, el desarrollo cognitivo hace referencia a la sucesión de interacciones entre
procesos de asimilación y acomodación en pos de equilibrios cada vez más estables y
duraderos, en donde finalmente la adaptación llega a ser el equilibrio, el cual es producto
de la asimilación y acomodación de la nueva información.

Esquema de las invariantes funcionales. Elaboración propia, 2020.


• Los ESQUEMAS son estructuras individuales que representan una situación concreta o
concepto a través de los cuales el individuo actúa sobre la realidad. Esa interacción de la
realidad del individuo con el mundo es cambiante y puede ir desarrollando esquemas más
complejos.
De acuerdo a Piaget, el desarrollo cognitivo supone una serie de cambios en la organización del
conocimiento, en la cual el niño no retrocede a ninguna etapa anterior respecto de su
razonamiento y funcionamiento, ya que dicho desarrollo tiene una secuencia invariable.
ETAPAS DEL DESARROLLO CONGNITIVO SEGÚN PIAGET
EDAD NIVEL DE CARACTERÍSTICA
DESARRO
LLO
0 ‐18 meses Inteligencia Desarrollo de los esquemas subjetivos
sensoriomoto sensoriomotores, construcción de constantes
ra perceptivas, pensamiento orientado a medios y
fines, permanencia de los objetos.
Hasta más o Inteligencia Desarrollo de la capacidad de representación:
menos simbólica Imitación/juego simbólico/lenguaje,
los 4 años preoperativa construcción de esquemas preoperativos del
pensamiento, egocentrismo.
Hasta más o Pensamiento Descubrimiento de la seriación en variantes
menos intuitivo físicas: número, sustancia, masa, volumen, etc.,
los 7 años expresivo y en variantes lógicas: clases, relaciones, etc.
Hasta más o Operaciones Desarrollo de reversibilidad al superar el
menos concretas egocentrismo
los 11 años
Más o Operaciones Operaciones de orden superior
menos a formales independientemente de la base concreta entorno
partir de los al pensamiento hipotético deductivo.
12 años
Staehle, 1996:3‐ trad. propia, 2020.
6. Teoría Psicoanalítica
Sigmund Freud (1856‐1939) fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, quien sostenía
que el ser humano responde a factores que se encuentran en el inconsciente, generando formas
de reacción a partir de los impulsos denominados como pulsiones de vida (Eros) y pulsiones de
muerte (Thanatos). La personalidad hace referencia a un aparato psíquico que está constituido
por las siguientes instancias: la Primera Tópica y la Segunda Tópica.
La PRIMERA TÓPICA resalta que en nuestra mente actuamos en los siguientes tres niveles:
• El CONSCIENTE que se da cuenta de los pensamientos.
• El PRECONSCIENTE que permite recordar y llevar a la consciencia.
• El INCONSCIENTE al que la consciencia no puede acceder, como instintos,
impulsos o traumas.

La SEGUNDA TÓPICA hace referencia a que la mente está regulada por tres dimensiones:
• El ELLO cuyo propósito es preservar el principio del placer que está compuesto
por los instintos reprimidos, los cuales influyen sobre el pensamiento y la
conducta, pues el deseo trata de invadir a la consciencia.
• El YO que se regula por la realidad, siendo la parte consciente/racional que
satisface o reprime los impulsos del Ello, para que la conducta del individuo se
adapte al medio.
• El SUPER YO que corresponde al aspecto moral, producto de la influencia de los
padres, que tiene como función reprimir todos aquellos impulsos que no se
encuentran dentro de las normas.
Estas instancias o partes de la mente a las cuales Freud hace referencia, denominándolas como
“TÓPICAS” se puede identificar de manera gráfica en la imagen de un iceberg en el océano,
donde la “PRIMERA TÓPICA” divide el aparato psíquico en tres niveles: consciente,
preconsciente e inconsciente, y la “SEGUNDA TÓPICA” en tres dimensiones psíquicas: Ello,
Yo y Super‐yo, las cuales integran a la primera tópica.

Imagen del iceberg: primera y segunda tópicas de


Sigmund Freud, tomada de internet.
Diferenciación gráfica del SUPERYO, YO y ELLO
de Sigmund Freud, imagen tomada de internet.

El individuo, de acuerdo a Freud, es capaz de mantenerse equilibrado gracias a los mecanismos


de defensa (desplazamiento, sublimación, represión, proyección y negación), que son maneras
no correctas de solucionar el conflicto psicológico y que minimizan las consecuencias de
aquellas situaciones que resulten muy intensas o también, de experiencias traumáticas pasadas.
El YO se protege del ELLO que presiona para satisfacer los impulsos, así como también del
SUPER YO que controla el aspecto moral y las normas, pudiendo estos mecanismos de defensa
provocar trastornos mentales que afecten la conducta del individuo e incluso, causar la
somatización psicológica de las disfunciones físicas.
La Teoría Psicosexual de Freud sostiene que en el desarrollo del aparato psíquico la persona
atraviesa por las siguientes cinco etapas:
ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL
ETAP EDAD CARACTERÍSTICA
A
ORAL 0 a 1 año La zona de placer es la boca. El placer es producto de
la succión. La poca o mucha gratificación de este
deseo, puede provocar en el niño una fijación
psicológica que podría originar una personalidad con
rasgos pasivos, inmaduros y poco optimistas.
ANAL 1 a 3 años La zona de placer es el ano. El placer es producto del
entrenamiento del control de esfínteres (retención y
expulsión). Si el entrenamiento de ese control es
estricto, puede causar en el niño una personalidad con
rasgos autodestructivos y obstinados.
FÁLIC 3 a 5 años Inicio del descubrimiento de los genitales. En esta
A etapa se presentan en el niño el complejo de Edipo y
en la niña, el complejo de Electra. Si la gratificación
no es suficiente, se pueden desarrollar rasgos de
personalidad como egoísmo, vanidad y timidez.
Pérdida de interés del aspecto sexual, estableciéndose
LATE
5 a 12 años los rasgos de personalidad primeramente
NCIA
desarrollados.
Reaparición del interés sexual que se encuentra en la
GENI 12 años en
zona erógena. Establecimiento de la sexualidad adulta
TAL adelante
madura.
Elaboración propia, 2020, en base a las etapas de desarrollo psicosexual de Freud.
En conclusión, el objetivo del Psicoanálisis es hacer consciente lo que está molestando en el
inconsciente.
7. Trastornos de la personalidad y su relación con la Odontología
El tratamiento odontológico se encuentra influenciado por las características de la personalidad
que se construye a lo largo de la vida y que, a través de diferentes rasgos, va a expresarse en
diferentes estilos de personalidad, tanto del paciente como del odontólogo. Junto a los estilos de
personalidad del paciente, en la consulta dental también se debe considerar el estado de
desarrollo físico y psíquico que determina las características de un paciente seguro y
colaborador o de otro inseguro y aprehensivo.
Las mencionadas características van a depender normalmente de sus experiencias anteriores, de
su condición de vida y de factores genéticos, aspectos que en la atención odontológica deben ser
considerados, para establecer inicialmente, la línea de abordaje, para planificar una estrategia
adecuada y motivante en la que se tome en cuenta la etapa de desarrollo y la personalidad del
paciente.
La primera cita odontológica es clave para observar el comportamiento del paciente y junto a la
anamnesis, permitir al odontólogo recabar información relevante para planificar el tratamiento
odontológico integral que más se adecue a las características de personalidad del paciente. Hay
que considerar los aspectos físicos, mentales y sociales y valorar también, durante el tratamiento
las reacciones de un paciente a las nuevas situaciones de estrés, su autocontrol y su capacidad
de aprendizaje y de comunicación.
Algunos estilos de personalidad del paciente y también del odontólogo serán pilares
fundamentales para que se establezca un ambiente de interacción armonioso y colaborativo o,
en caso contrario, un ambiente negativo y conflictivo, lo que repercutirá en el tratamiento
odontológico y en la relación odontólogo‐paciente.
Fodor et. al (2007), en los cuadros a continuación describe los estilos de personalidad basados
en la DSM‐IV y las posibles eventualidades en la atención odontológica que pueden afectar la
relación paciente/odontólogo:
ESTILOS DE PERSONALIDAD DEL PACIENTE
Estilo de Características Eventualidades en la atención
personalidad odontológica
PARANOIDE Desconfiado, El dentista puede sentirse,
reticente. Cree controlado, observado, vigilado.
siempre que las Puede ser interrogado por el paciente
personas lo están con lo que se puede sentir
tratando de estafar, arrinconado. El paciente puede
de engañar. En buscar en internet sobre el
hechos inocentes diagnóstico entregado y preguntar
vislumbra opiniones a otros dentistas.
significados
ocultos
amenazantes.
Rencoroso. Puede
reaccionar con ira.
ESQUIZOIDE Autista, solitario, Nunca se sabe qué piensa realmente,
muy retraído, de si un procedimiento le ayudó o no, si
pocas palabras, siente dolor o no, si está agradecido o
comunicación muy disgustado, no establece mayor
abstracta, frío, no relación con su médico. Provoca
establece vínculos. desconfianza.
FÓBICO‐ Trata de evitar Evita ir al dentista por temor. Llega
EVITATIVO contactos tarde a consultar con cuadros muy
interpersonales. avanzados, una vez vencidos a
Siempre ansioso, medias los temores. Puede no dejarse
asustado, examinar, o venir una sola vez y
vergonzoso, se luego desaparecer.
siente inferior a los
demás.
DEPENDIENT Siempre tiene que
Puede llegar acompañado a la
E estar preguntándolo
consulta con alguien que interfiere, o
todo, se apega atodo lo que se le propone, se lo
pregunta a otra
alguien sin el cual persona. Si se hace dependiente del
se angustia mucho. odontólogo, lo puede llamar
No expresa frecuentemente para referirle cada
desacuerdo. Poca molestia. Si el tratamiento marcha
iniciativa. mal, o presenta dolor, tenderá a
Temeroso de caer quedarse callado y no retroalimentar
mal. Miedo al al profesional para guiar su trabajo.
abandono.
OBSESIVO Rígido, detallista, La rígidez del paciente le hace difícil
perfeccionista, entender cambios en los
terco, escrupuloso, procedimientos o en las indicaciones,
avaro. testarudos. Relatan síntomas con
detallismo que puede agobiar. Pagan
tarde, menos de los acordado,
prolongan el último pago
HISTRIÓNICO‐ Le gusta ser centro Puede preocupar al dentista, puede
HISTÉRICO de atención. Muy seducirlo, pero también irritarlo si es
exagerado(a),dram demasiado el histrionismo; exagera
atiza dolores y síntomas.
manipulador(a).
Puede ser muy
seductor(a). Muy
preocupado (a) de
caer bien.
PASIVO‐ Actitudes No asiste a los controles, no colabora
AGRESIVO negativas, en las sesiones, no sigue las
oposicionistas, indicaciones, manteniendo un trato
resistencia en amable. Todo esto puede exasperar al
situaciones profesional.
interpersonales.
NARCISISTA Equivalente al Puede hacer sentir inseguro al
“reyecito” descrito odontólogo, o éste puede verse
más arriba. Imagen seducido por la “grandeza” de su
grandiosa de sí paciente. A ratos, puede sentirse muy
mismo, se siente descalificado en su rol profesional;
especial. Muy también exigido a satisfacerlo en
descalificador y todo.
soberbio;
explotador en sus
relaciones.
LIMÍTROFE Impulsivo, muy Muy cambiante, a veces puede
conflictivo en sus seducir y otras, ser agresivo,
relaciones impulsivo, conflictivo. Puede
interpersonales, presentar mucha ansiedad en sesión.
impredecibles,
grandes niveles de
angustia, a veces
riesgo suicida
ANTISOCIAL Es el psicópata de De muy difícil manejo, puede no
las antiguas pagar honorarios, dar cheques falsos,
nomenclaturas. desprestigiar al profesional, seguir
Desprecio y juicios por mala práctica, etc.
violación de los
derechos de los
demás;
impulsividad,
irresponsabilidad,
deshonestidad,
carece de
remordimientos.
Fodor et. al., 2007: 24‐25.
ESTILOS DE PERSONALIDAD DEL
ODONTÓLOGO
Estilo de Posible actitud del odontólogo
personalidad
PARANOIDE Desconfía del paciente, respecto de su historia, del pago de
honorarios, lo que puede llevarlo a inadecuados resguardos,
teme juicio por mala práctica, puede trabajar tenso,
incómodo
ESQUIZOIDE Muy frío, los pacientes pueden no querer tratarse con
alguien muy lacónico y distante. No explica sus
procedimientos.
FÓBICO‐ Da hora pero ruega que los pacientes no lleguen, muy
EVITATIVO inseguro, teme cometer errores. Se puede angustiar de
hacer doler
DEPENDIENT No puede tomar decisiones técnicas sin preguntarle a
E alguien y chequear si lo está haciendo bien. Les puede
costar recibirse, abrir consulta o independizarse. Temen ser
rechazados si provocan dolor.
OBSESIVO Muy detallista, puede cansar a sus pacientes con
tratamientos muy demorosos buscando la perfección.
Stress, si las cosas no se dan como esperaba.
HISTRIÓNICO‐ Puede ser muy simpático a menos que su expansividad
HISTÉRICO asuste a algunos pacientes o su preocupación por caer bien
sea prioritaria sobre las decisiones técnicas, sobre todo si
son molestas.
NARCISISTA Se cree el centro del mundo, no explica los procedimientos
de los tratamientos, porque según él, el paciente no
comprenderá, no es empático, no considera la opinión del
paciente.
PASIVO‐ Puede arrastrar tratamientos, especialmente en pacientes
AGRESIVO exigentes o apurados, reticente a aplicar anestesia.
Fodor et. al., 2007: 26.

Consideraciones del tema


• La Psicología desarrolló diversas teorías para tratar de entender y explicar el origen de la
personalidad y de las características que influyen en la construcción conductual de ésta.
• El odontólogo debe tomar en cuenta la personalidad y los patrones conductuales, tanto
del paciente como del profesional, que son aspectos que le ayudarán en la planificación y
el desarrollo de las estrategias que más se adecúen en la atención odontológica.
• La personalidad está influenciada por aspectos biológicos, psicológicos, conductuales,
emocionales y sociales, siendo considerada como un proceso que no es estático.
• La personalidad le da una identidad propia al individuo, la cual define a la persona y la
hace única con relación a otras. La personalidad ha sido estudiada por diferentes teorías
que han establecido diversos tipos de personalidad lo que permite comprender cómo es
que esta personalidad se construye.
• La Teorías Psicodinámicas sostienen que en el desarrollo de la personalidad del ser
humano intervienen características intrapsíquicas que, por lo general, se dan fuera de la
conciencia. Las teorías conductistas sostienen que la personalidad es la suma de
conductas aprendidas. Algunas teorías se centran en los rasgos de la personalidad,
mientras que otras sostienen que la personalidad se construye por interacción con el
medio ambiente.
• Según la Teoría Conductista, la personalidad se expresa por medio de la conducta
humana la cual es resultado del proceso de condicionamiento, donde las dos clases de
aprendizaje asociativo son el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante.
• El condicionamiento clásico y el condicionamiento operante, pueden en algunos casos ser
aplicables en algunos pacientes para conseguir que éstos puedan modificar conductas no
colaborativas durante el tratamiento odontológico.
• Las consecuencias son los resultados que preceden a la conducta y que más influyen
sobre ella. Se distingue cuatro estrategias conductistas: refuerzo positivo, refuerzo
negativo, castigo positivo y castigo negativo.
• El odontólogo aplica algunas veces, estrategias de reforzamiento positivo o negativo en el
paciente como forma de condicionamiento operante para eliminar un comportamiento
indeseable o suscitar un comportamiento positivo. Así se refuerza las respuestas que sean
cada vez más parecidas a la deseada, pero por ningún motivo debe aplicar castigos, ya
que puede causar cuadros de ansiedad o estrés y situaciones no deseadas que generen
conflictos con los pacientes o con los padres de los pacientes.
• La Teoría Humanista considera al ser humano como el centro y referencia de todas las
cosas, a partir del principio básico de que el individuo es un ser racional que posee la
capacidad para hallar la verdad y ejercer el bien, ya que al ser libre desde que nace, busca
su autorrealización.
• La Teoría Psicogenética permite comprender cómo el individuo adquiere, construye y
alcanza un conocimiento objetivo de la realidad. Esta teoría brinda apoyo en la consulta
odontológica para poder comprender las diferentes etapas de desarrollo cognitivo del
paciente pediátrico y así poder aplicar la estrategia odontológica que más se adecúe según
la edad del paciente.
• El desarrollo cognitivo según la Teoría Psicogenética hace referencia a la sucesión de
interacciones entre procesos de asimilación y acomodación en pos de equilibrios cada vez
más estables y duraderos.
• El objetivo del Psicoanálisis es hacer consciente lo que está molestando en el
inconsciente. Por medio de las estrategias de esta teoría, podemos comprender
las razones de algunas conductas que se puedan presentar en los pacientes, para poder
realizar un abordaje integral e interdisciplinario, de ser necesario.
• El tratamiento odontológico se va a encontrar influenciado por las características de la
personalidad, la cual se construye a lo largo de la vida y se manifiesta, a través de los
rasgos de personalidad, en diferentes estilos de personalidad, tanto del paciente como del
odontólogo.
• Los estilos de personalidad del paciente y también del odontólogo serán pilares
fundamentales para que se establezca un ambiente de interacción armonioso y
colaborativo o, en caso contrario un ambiente negativo y conflictivo, lo que repercutirá
en el tratamiento odontológico y en la relación odontólogo‐paciente.

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