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CONSIGNA: Identifiquen en la Ley 24522 las acciones de recomposición patrimonial

(ayuda, vean arts. 115 y ss), señalen las similitudes y diferencias.


A través de las acciones de recomposición patrimonial contra aquellos que participaron del desajuste económico se
busca recomponer el patrimonio del fallido, recuperando los bienes que salieron indebidamente de su patrimonio
para así mantener la función de garantía común de los acreedores

Dentro de las acciones de recomposición patrimonial se encuentran las acciones de ineficacias concursales, las
revocaciones concursales, la extensión de quiebra y las acciones de responsabilidad

Ante la insolvencia patrimonial, uno de los principales efectos es el desapoderamiento que importa no solo que el
deudor sea desprovisto de la administración y disposición de los bienes que conforman su patrimonio
desapoderable, sino también su reconstitución, en relación con los bienes que han salido del patrimonio o respecto
a disminuciones del mismo patrimonio por el actuar de terceros. Allí es precisamente donde surgen las llamadas
“acciones de recomposición patrimonial en la quiebra”, que son aquellas que tienen por objeto, inmediato o
mediato, allegar bienes al activo concursal. En este ámbito, están comprendidas -principalmente- tanto aquellas
acciones que directamente procuran hacer volver bienes que salieron del activo en forma irregular, como es la
revocatoria concursal (arts. 118 y 119, LC), cuanto otras que, teniendo otro objeto inmediato, persiguen -en
definitiva- acrecentar el activo, tales como la de responsabilidad de terceros (art. 173, LC) y de extensión de quiebra
(arts. 160 y 161, LC).

las acciones concursales tienen como factor de atribución el dolo, por lo que entre su casuística no se incluye el
obrar culposo. En estos casos se podrá accionar por otro grupo de acciones, las acciones no concursales de
responsabilidad.

la Acción de Responsabilidad contra los socios limitadamente responsables y administradores prevista en los art.
175 de la LCQ. Al respecto, adelantamos que con esto no se crea una nueva acción de responsabilidad sino que la
LCQ se limita a establecer las condiciones para el ejercicio en caso de quiebra de la sociedad de la acción prevista
expresamente en la Ley General de Sociedades.[12] Es importante tener presente que, a diferencia de las acciones
concursales, que como dijimos anteriormente tienen en miras el interés de los acreedores insatisfechos del fallido a
causa de la declaración de quiebra, la acción social de responsabilidad de la LGS sólo tiene por objeto la
recomposición del patrimonio de la persona jurídica. Ambas clases de acciones de responsabilidad pueden ser
ejercidas de manera independiente, simultánea o en conjunto.

Como vimos en la introducción al tema, las acciones concursales se encuentran reguladas en los arts. 173 y 174 de
la LCQ. Dichos artículos contemplan la acción de responsabilidad de los representantes y la acción contra terceros.

En cuanto a los hechos que originan la responsabilidad patrimonial de los terceros consiste en: 1) Producir; 2)
Facilitar; 3) Permitir; o 4) Agravar la situación patrimonial o insolvencia del deudor.

La segunda acción contemplada por el art. 173 de la LCQ es la acción de responsabilidad contra terceros: 2.2
“Responsabilidad de terceros. Quienes de cualquier forma participen dolosamente en actos tendientes a la
disminución del activo o exageración del pasivo, antes o después de la declaración de quiebra, deben reintegrar los
bienes que aún tengan en su poder e indemnizar los daños causados, no pudiendo tampoco reclamar ningún
derecho en el concurso”. Como podemos ver, la responsabilidad regulada en este párrafo es más amplia que la
responsabilidad de los administradores, siendo el sujeto pasivo de la misma cualquier tercero -siempre que no sea
el fallido-, admitiéndose cualquier tipo de participación ya sea autor, partícipe, etc. A diferencia del primer párrafo
del art. 173, se admite como sujeto pasivo de la acción al síndico societario o concursal

Al igual que la acción de responsabilidad de los representantes, el factor de atribución es el dolo y que haya una
relación de causalidad directa entre el daño y el deterioro patrimonial. Asimismo, creemos que su mayor extensión
generará un sin número de nuevos causas que la futura jurisprudencia de los tribunales deberá tratar. Pero no sólo
la legitimación pasiva es más amplia en esta acción, sino que también lo es la conducta antijurídica, por cuanto la
normativa habla de “participación en actos tendientes a la disminución de activo o exageración del pasivo”

Luego, indiquen el concepto de "período de sospecha" y su duración.


Se denomina período de sospecha al que transcurre entre la fecha que se determine como la iniciación de la
cesación de pagos y la sentencia de quiebra

El estado de cesación de pagos no surge de un momento para otro, sino más bien durante un periodo de tiempo
durante el cual, nadie puede desconocer la realidad respecto a la frecuente conducta del deudor durante ese
estado de cesación de pagos. Al advertir la existencia de dificultades económico-financieras dentro del “periodo de
sospecha”, el deudor acude a distintas opciones que tienden a querer solucionar dichas dificultades tratando de
superar el estado de cesación de pagos, o de no poder hacerlo, simplemente intenta ocultar bienes, sustraer bienes
de su patrimonio o beneficiar a determinados acreedores, todo ello en perjuicio de la masa de acreedores. Sin
embargo, no podemos afirmar que siempre estos deudores actúen de mala fe, porque es sabido que muchas veces
actúan movidos por la esperanza de una recuperación para lo cual están dispuestos a perderlo todo. Por tales
motivos es que el patrimonio del deudor se ve erosionado y, en virtud de su recomposición, es que se requiere de
mecanismos específicos para asegurar la retracción de los efectos. Es el síndico, a través de la presentación del
Informe General, quien indica “la expresión de la época en que se produjo la cesación de pagos, hechos y
circunstancias que fundamenten el dictamen” (inciso 6 del Art. 39 LCQ). Lo cierto es que esta expresión de la época
referida debe manifestarse, según el consenso de la doctrina y la jurisprudencia, en un día especifico de un mes y
año determinado en que se inició el estado de cesación de pagos. Sin embargo, sin perjuicio de la expresión que
realiza el síndico en su Informe General, la fecha inicial del estado de cesación de pagos debe ser determinada por
resolución judicial, tal como lo indica el artículo 117 de la ley 24.522. Esta sentencia hace cosa juzgada respecto del
fallido, de los acreedores y de los terceros que intervinieron en el trámite para su determinación, y resulta ser una
presunción que admite prueba en contrario respecto de los terceros que no intervinieron, según expresa el artículo
115 de la misma ley. Respecto a este tema en particular, parte de la doctrina sostiene que la fecha fijada como inicio
de la cesación de pagos resultaría definitiva para quienes participaron en la sustanciación del trámite, sean el
fallido, los acreedores o los terceros. En oposición, admite prueba en contrario, para el fallido, los acreedores y los
terceros que no realizaron observaciones al informe general en los términos que plantea el artículo 117, aunque sí
lo hubiesen observado conforme al artículo 40. Entonces, conforme lo dicho, la sentencia que determina la fecha de
iniciación de cesación de pagos hace cosa juzgada solo respecto de algunas personas, por lo que la ley, a través del
artículo 117, otorga un plazo posterior a la presentación del informe general, donde recordamos que es el sindico
quien, a través del inciso 6 del artículo 39, debe expresar la época en que se produjo la cesación de pagos, para que
la referida fecha pueda ser observada por los interesados. Al respecto, la norma es amplia alcanzando a los
acreedores que solicitaron verificación y al mismo tiempo a aquellos que pudieron haber deducido incidente de
verificación tardía o interpuesto recurso de revisión. Los terceros también pueden observar la fecha inicial del
estado de cesación de pagos, estando interesados por ejemplo en que los actos que hayan realizado con el deudor
no queden comprendidos dentro del periodo de sospecha. El socio que ha ejercido su derecho de receso o los
sujetos a quienes se les pueda extender la quiebra, también resultan interesados y pueden observar la fecha
determinada como iniciación de la cesación de pagos. Por lo expuesto, aquellos a quienes afecte la fecha
determinada como inicio de cesación de pagos, pueden realizar las observaciones que consideren procedentes ya
que podrían ser destinatarios de una acción revocatoria. Estas observaciones no pueden realizarse sobre otros
puntos del informe general, sino únicamente sobre la referida fecha.

-el límite de retroacción: es el límite de dos años fijado a los efectos de las ineficacias
concursales, cuando la fecha de cesación de pagos se extiende más allá de este
tiempo. Cuando el período de sospecha en una quiebra directa es superior a dos años
desde la sentencia de quiebra o en caso de quiebra indirecta puede retrotraerse a más
de dos años de la presentación en concurso preventivo, se fija un límite temporal de
dos años como máximo para dar seguridad jurídica a los terceros respecto de actos
otorgados con el deudor, hoy fallido. Ese límite de retroacción es máximo
-el límite de retroacción: es el límite de dos años fijado a los efectos de las ineficacias
concursales, cuando la fecha de cesación de pagos se extiende más allá de este
tiempo. Cuando el período de sospecha en una quiebra directa es superior a dos años
desde la sentencia de quiebra o en caso de quiebra indirecta puede retrotraerse a más
de dos años de la presentación en concurso preventivo, se fija un límite temporal de
dos años como máximo para dar seguridad jurídica a los terceros respecto de actos
otorgados con el deudor, hoy fallido. Ese límite de retroacción es máximo
el límite de retroacción: es el límite de dos años fijado a los efectos de las ineficacias
concursales, cuando la fecha de cesación de pagos se extiende más allá de este
tiempo. Cuando el período de sospecha en una quiebra directa es superior a dos años
desde la sentencia de quiebra o en caso de quiebra indirecta puede retrotraerse a más
de dos años de la presentación en concurso preventivo, se fija un límite temporal de
dos años como máximo para dar seguridad jurídica a los terceros respecto de actos
otorgados con el deudor, hoy fallido. Ese límite de retroacción es máximo
el límite de retroacción: es el límite de dos años fijado a los efectos de las ineficaciasconcursales, cuando la fecha
de cesación de pagos se extiende más allá de estetiempo. Cuando el período de sospecha en una quiebra directa
es superior a dos añosdesde la sentencia de quiebra o en caso de quiebra indirecta puede retrotraerse a másde dos
años de la presentación en concurso preventivo, se fija un límite temporal dedos años como máximo para dar
seguridad jurídica a los terceros respecto de actosotorgados con el deudor, hoy fallido. Ese límite de retroacción es
máximo
Grafiquen el período de sospecha y los actos susceptibles de revisión (mediante las
acciones de recomposición patrimonial) en estos tres supuestos donde -en todos los
casos- ha sido decretada la quiebra el 06.08.2022:
a) si la fecha inicial del estado de cesación de pagos es el 06.08.2020
b) si la fecha inicial del estado de cesación de pagos es el 04.08.2019
c) si la fecha inicial del estado de cesación de pagos es el 26.08.2020
ACCIONES DE RECOMPOSICIÓN PATRIMONIAL:

 Desde el momento en que se dicta la sentencia de quiebra se impide que el fallido realice actos en
perjuicio de sus acreedores. Ahora bien, ¿Qué pasa con los actos anteriores al dictado de la sentencia de
quiebra? Dichos actos son el motivo de la quiebra, y es por esa razón que legislador considero que todos
los actos realizados por el fallido durante el periodo de sospecha, que hayan perjudicado a los
acreedores o que haya afectado a la igualdad entre ellos podrán ser revisados por el juez a los efectos
de declarar su ineficacia.

 I.-) Periodo de sospecha:

El periodo que va desde que se exterioriza el estado de cesación de pagos hasta que se dicta la sentencia
de quiebra es denominado periodo de sospecha.

Tanto para la quiebra directa como para la indirecta, el juez deberá determinar un día preciso en el que
comenzará a computarse el estado de cesación de pagos. Dicha resolución podrá ser apelada por el
síndico, el fallido y los demás que hubieran intervenido en el trámite. Una vez que la resolución queda
firme hace cosa juzgada respecto del fallido, de los acreedores y de los terceros que hubieran
intervenido en el trámite, y actúa como presunción respecto de los terceros que no hubieran
intervenido.

 1.-) Determinación del periodo de sospecha:

En la quiebra directa: para fijar la fecha de inicio del estado de cesación de pagos, el juez tomará en
cuenta:

La declaración del síndico en el informe general de la quiebra: Todos los interesados que no estén de
acuerdo con la fecha de iniciación del estado de cesación de pagos expresada en el informe general de la
quiebra, podrán interponer observaciones al mismo dentro del treinta (30) días de presentado por el
síndico.

La declaración del deudor al solicitar su propia quiebra.


En este primer supuesto, en los casos de quiebra directa, el efecto retroactivo tiene un  límite de dos (2)
años contados desde la sentencia de quiebra. Es decir, aunque el inicio de la cesación de pagos fuese
anterior, el periodo de sospecha abarcará los dos (2) años anteriores a la sentencia de quiebra.

 En la quiebra indirecta: para fijar la fecha de inicio del estado de cesación de pagos, el juez tomará en
cuenta:

 La declaración del síndico en el informe general del concurso preventivo y de la quiebra:


Todos los interesados que no estén de acuerdo con la fecha de iniciación del estado de
cesación de pagos expresada en el informe general de la quiebra, podrán interponer
observaciones al mismo dentro del treinta (30) días de presentado por el síndico.

 La declaración del deudor al solicitar su concurso preventivo.

En este segundo supuesto, en los casos de quiebra indirecta, el efecto retroactivo de la quiebra tiene un
límite de dos (2) años contados desde la presentación en concurso preventivo. Es decir, aunque el inicio
de la cesación de pagos fuese anterior, el periodo de sospecha abarcará desde el dictado de la sentencia
de quiebra hasta los dos (2) años anteriores a la presentación en concurso preventivo.

 ACTOS INEFICACES DE PLENO DERECHO:

 Estos actos se encuentran enumerados de manera taxativa en el art. 118 de la LCQ, que determinan
que no es necesario que sean solicitados por los interesados, sino que puede ser realizado de oficio.

 Actos a título gratuito.

 Pago anticipado de deudas.

 Constitución de una hipoteca o una prenda respecto de obligación no vencida que


originariamente no tenía esa garantía.

 ACTOS INEFICACES POR CONOCMIENTO DE LA CESACIÓN DE PAGOS (ACCIÓN DE REVOCATORIA


CONCURSAL):

 Los demás actos realizados por el deudor durante el periodo de sospecha que perjudiquen a los
acreedores comprendidos en la quiebra podrán ser declarados ineficaces, si quien celebró el acto con el
fallido conocía el estado de cesación de pagos.

Al igual que los actos ineficaces de pleno derecho, no es necesario que exista intención de perjudicar,
pero si deberá probarse:

 Que el acto se realizo durante el periodo de sospecha.

 Que el tercero conocía el estado de cesación de pagos del deudor.

 Quien solicite la revocatoria del acto, deberá probar dichas medidas.

 ACCION DE FRAUDE CIVIL (ACCION PAULIANA):

 Cuando el acto perjudicial a los acreedores fuera anterior al periodo de sospecha, podrá interponerse
esta acción civil, pero deberá probarse:

 El fraude del deudor.


 Que el deudor se hallaba en estado de insolvencia al momento de realizar el acto.

 Que el acto perjudicó a los acreedores.

 Que el crédito de quien intenta la acción es anterior al acto que se cuestiona.

 EXTENSIÓN DE QUIEBRA.

 Consiste en extender la quiebra de una persona (quiebra principal) a otra (quiebra accesoria) aunque
esta última no se encuentre en estado de cesación de pagos, si se da alguno de los supuestos
establecidos por la ley.

La extensión de la quiebra tiene por objetivo responsabilizar a aquellas personas que tuvieron incidencia
en la quiebra principal, logrando así ampliar las expectativas de cobro de los acreedores de la quiebra
principal.

 I.-) Causales de extensión de quiebra:

La extensión de la quiebra puede provocarse por:

 1.-) Quiebra refleja:

La quiebra de una sociedad implica la quiebra de todos los socios que tengan responsabilidad ilimitada.

1.1.-) Efectos: Se aplica el sistema de masas separadas, es decir que se conforma una masa integrada
por activo y pasivo de la sociedad fallida, y tantas masas como socios fallidos por la extensión hubiera.
Sobre el activo de cada socio concurrirán sus acreedores y los acreedores de la sociedad, pero los
acreedores de los socios no podrán cobrarse del activo de la sociedad.

1.2.-) Situación del socio con responsabilidad ilimitada que se retiró o fue excluido de la sociedad: la
quiebra de la sociedad únicamente se le extenderá cuando la fecha de inicio de cesación de pagos de la
sociedad fuera anterior al retiro o exclusión del socio. Pero no deberá responder por todas las deudas de
la sociedad sino por aquellas que ya existían a la fecha de la inscripción del retiro –o exclusión- en el
Registro Público del Comercio. Si el retiro nunca se inscribió deberá responder por todas las deudas de la
sociedad.

 2.-) Quiebra por extensión:

Este tipo de extensión de quiebra tiene carácter sancionatorio y procederá ante alguno de los siguientes
supuestos:

2.1.-) Actuación en interés personal: la quiebra se extenderá a aquella persona que por medio de la
fallida actúe en su interés personal disponiendo de los bienes de la misma como si fueran propis y en
fraude a los acreedores.

Por lo tanto, para que proceda la extensión de quiebra deberán cumplirse los siguientes requisitos:

 Existencia de quiebra principal.

 Que otra persona haya actuado bajo la apariencia de la fallida en su interés personal.

 Que dicha persona haya dispuesto de los bienes de la fallida como si fueran propios.

 Existencia de fraude a los acreedores de la fallida.


 Relación de causalidad entre la quiebra principal y la actuación en interés personal.

 2.2.-) Abuso de control: la quiebra se extenderá a la persona controlante de la sociedad fallida que
desvie el interés social de la controlada, sometiéndola a una dirección unficada en interés propio o del
grupo económico del que forma parte.

¿Cuándo estamos en presencia de una persona controlante? Aquella que en forma directa o por
intermedio de una sociedad a su vez controlada, posee participación, por cualquier título, que otorgue
los votos necesarios para formar la voluntad social.

 2.3.-) Confusión patrimonial inescindible: cuando los patrimonios de distintas personas se confunden,
siendo imposible su delimitación precisa, la quiebra se extenderá a la otra.

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