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Los métodos diseñados para asistir en la toma de decisión rara vez hacen referencia a la
consideración desde lo ético de las posibles soluciones a un problema y consecuentemente a la
elegida y transformada en decisión. Leyes, tratados internacionales, códigos profesionales
generales y particulares de una organización, actúan de marco para un paso que sin embargo
está ligado fuertemente al enfoque moral de las personas. El incremento de situaciones que
exponen a los decisores a conflictos éticos, las cuales no están ajenas durante la presente
pandemia del Covid-19, constituye razón suficiente para repasar esta temática y rescatar
algunas ideas que sirvan para facilitar la adopción de decisiones que desde el punto de vista
ético puedan calificarse de “correctas”.
Las organizaciones de los tiempos actuales enfrentan un panorama gris y un camino difícil de
recorrer. Las dificultades que trae consigo la modernidad afectan directamente al activo más
importante que son las personas. La administración del talento humano, se ha convertido en
un reto constante de los responsables de las empresas para lograr el cumplimiento de los
objetivos organizacionales, que deriven en utilidad económica, reconocimiento y
posicionamiento de la institución que dirigen en el sector en que se desenvuelva.
Una de las ventajas competitivas que puede desarrollar una empresa radica principalmente en
su imagen corporativa, actualmente este concepto adquiere especial importancia ya que los
clientes de las compañías tienen muy presente la percepción que se tenga de la misma frente a
la sociedad La cultura organizacional apoyada en la ética, puede llegar a convertirse en un
factor determinante para alcanzar un alto grado de competitividad de las empresas
Un código de conducta es una declaración formal de principios en el que se recogen los valores
y estándares éticos por los que se guía una organización. Es el primer estadio para diseñar
futuras normas de comportamiento en términos de una entidad.
Estos códigos éticos o de conducta son muy importantes ya que una vez firmados se
convierten en un acuerdo legal entre el empleado y el empleador.
El desarrollo económico se puede definir como la capacidad que tienen los países o regiones
de producir y obtener riqueza. El desarrollo está ligado al sustento y la expansión económica
de modo tal que garantice el bienestar, se mantenga la prosperidad y satisfaga las necesidades
personales o sociales de las personas.
El desarrollo económico surge con el advenimiento del modo de producción capitalista, que
implica un aumento en las tasas de ganancia que permiten la acumulación del capital. Estos
saltos de acumulación cuantitativa son causados por varios factores que se pueden combinar:
la reducción de costos, incorporación de técnicas o maquinas más productivas, sobre
explotación de las fuerzas de trabajo, entre otros.
La ética y la moral son el remedio para esta sociedad desorientada y corrupta, es la creencia
actual. Pero, ¿es claro el concepto de la ética? ¿Los sujetos que apelan a ella como remedio
para los males actuales tienen claro a qué se refiere? ¿Cuál es el imaginario que gira en torno a
este significante casi tan antiguo como la humanidad misma? En este mismo orden de ideas,
Lipovetsky pregunta si el siglo xxi será ético o no será, (2002, p. 9). Hay un forcejeo de la
cultura en la medida en que existe una oscilación entre extremos: mayores sanciones versus
mayores libertades.
Dadas las grandes transformaciones puede decirse que la ética está de moda cuando los
grandes sumarios no son creíbles, los derechos pululan y se abren múltiples posibilidades de
decisión. Esta es pues la época de la ética donde es importante repensarla de una manera
novedosa.
Tener coraje implica tomar una decisión y realizar un esfuerzo. Así como las personas
necesitamos una gran dosis de coraje para enfrentar los desafíos de la vida y obtener aquello
que deseamos, las organizaciones (su gente) precisan coraje para lograr su propósito. Veo
gerentes muy anclados a su “sueño”, entornillados en la silla. No le ponen acción, y menos
contaminan entusiasmo en la acción.