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PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE DERECHO LABORAL

Según el artículo 101 de la Constitución Política de la República de Guatemala, se


reconoce el derecho al trabajo, como un derecho de la persona y una obligación
social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a principios de
justicia social.

A continuación, se detallan algunos principios fundamentales:

Derecho al empleo y la estabilidad

Respecto a este principio, el tratadista De La Cueva expresa: “La estabilidad en el


trabajo es un principio que otorga carácter permanente a la relación de trabajo y
hace depender su disolución únicamente de la voluntad del trabajador y sólo
excepcionalmente la del patrono, por el incumplimiento grave de las obligaciones
del trabajador y de circunstancias ajenas a la voluntad de los sujetos de la
relación, que hagan imposible su continuación.”18 Con el criterio formulado se
puede desentrañar que la estabilidad en el trabajo es un derecho del trabajador,
que en ningún caso puede constituir una obligación para el trabajador, pero si es
una obligación para el patrono; sin embargo esa obligación el patrono puede
excepcionalmente dejar de cumplir, por razones imputables al trabajador o por
circunstancias ajenas al patrono y al trabajador, que de alguna manera hacen
imposible la continuación de la relación laboral. La estabilidad puede ser absoluta
y relativa siendo el primer caso cuando se niega de manera total al patrono la
facultad de disolver una relación de trabajo y sólo puede llevarse a cabo esa
disolución después de una autorización judicial; ejemplo de ello es la inamovilidad
de la que gozan las trabajadoras en estado de gestación y el segundo caso
cuando el patrono disuelve unilateralmente la relación de trabajo, pero corre el
riesgo que se le imponga por sanción el pago de una indemnización a favor del
trabajador

Fomento a la creación de las fuentes de trabajo

La creación de empleo en sentido estricto es el aumento en cifras absolutas de la


población ocupada, esto es, la parte de la población activa que efectivamente
desempeña un trabajo remunerado. Aunque habitualmente "creación de empleo"
se considera sinónimo de "reducción del paro", y la mayor parte de las veces estos
dos fenómenos se dan a la vez, hay ocasiones en que se crea empleo y, sin
embargo, sube el paro, porque debido a la buena situación económica la población
activa se incrementa más que la población ocupada. Es decir, el número de
personas que, encontrándose con edad y capacidad de trabajar, antes no
trabajaban ni buscaban empleo, se ponen a buscarlo (efecto del trabajador
añadido),3 supera al número de personas que han conseguido encontrarlo. En
este sentido estricto, la información necesaria sobre esta creación de empleo,
además del aumento en cifras absolutas, incluye también el período de tiempo y el
territorio en el que se ha producido (normalmente un país, pero puede referirse a
una provincia, una región, etc.).

En un sentido más amplio, creación de empleo se usa para referirse a una


situación económica favorable en la que se produce ese incremento en cifras
absolutas de la población ocupada, y también para hablar del conjunto de políticas
y medidas económicas y sociales que favorecen dicha situación.

El opuesto de "creación de empleo" es destrucción de empleo, es decir la


reducción en cifras absolutas (no relativas ni porcentuales) de la población
ocupada.3 Análogamente, suele emplearse "destrucción de empleo" como
sinónimo de "aumento del paro", y si bien es cierto que ambas cosas suelen
producirse a la vez, hay ocasiones en que se destruye empleo, pero baja el paro,
porque el número de personas anteriormente demandantes de empleo que
emigran (abandonan por tanto el territorio donde se realiza el cómputo) o desisten
de buscarlo (efecto del trabajador desanimado)3 supera a la reducción de la
población ocupada.

Es posible emplear estos términos sectorialmente, y hablar, por ejemplo, de que


en un período se ha producido creación de empleo en el sector servicios a la vez
que destrucción de empleo en el sector agrícola. La creación total (neta) de
empleo será la suma de los aumentos en los sectores donde haya habido creación
de empleo menos las reducciones de los sectores donde se haya producido
destrucción de empleo

Igualdad de salario

La igualdad salarial quiere decir que todos los trabajadores y las trabajadoras
tienen el derecho a recibir igual remuneración por trabajo de igual valor. Aunque el
concepto es sencillo, lo que la igualdad salarial implica en realidad y cómo se
aplica en la práctica ha resultado ser difícil. 

“Trabajo de igual valor puede significar un trabajo que es igual o similar, además


de un trabajo que no es igual pero tiene el mismo valor. Esta distinción es
importante porque los trabajos de las mujeres y de los hombres pueden implicar
diferentes tipos de cualificaciones, capacidades, responsabilidades o condiciones
laborales, y sin embargo ser del mismo valor y, por consiguiente, merecer el
mismo salario

Protección jurídica preferente

Como bien lo establece el elemento considerativo número cuatro literal “a” del
Código de trabajo; El Derecho de Trabajo es un Derecho tutelar de los
trabajadores, puesto que trata de compensar la desigualdad económica de éstos,
otorgándoles una protección jurídica preferente;

Irrenunciabilidad de derecho

El grado de aplicación del proteccionismo es tan marcado, que se impone aun


frente o en contra del mismo trabajador, lo cual se encuentra consignado en el
Artículo 106 de la Constitución de la República, el llamado principio de
irrenunciabilidad: “Son nulas todas las estipulaciones que impliquen disminución o
tergiversación de los derechos de los trabajadores, aunque se expresen en un
convenio o contrato de trabajo o en cualquier otro documento.” Este principio se
implementa con el fin de asegurar los mínimos que establece la ley y evitar que el
trabajador renuncie a esos mínimos, ya sea por presiones, engaños o cualquier
otro motivo, lo que implica que la titularidad se impone aun frente a acciones del
mismo trabajador. Por ser este tema uno de los puntos centrales de la presente
investigación, el mismo se desarrollará con mayor amplitud en el apartado
correspondiente.

Inoperatividad de  la legislación de trabajo

Realismo y objetividad

Principio de realismo

Según el inciso d, del cuarto considerando del Código de Trabajo, el derecho de


trabajo, es realista porque estudia al individuo en su realidad social y considera
que para resolver un caso determinado a base de una bien entendida equidad, es
indispensable enfocar ante todo la posición económica de las partes. Lo que se
pretende en última instancia, no es contemplar únicamente los intereses de los
trabajadores sino armonizar los intereses obrero-patronales con los de la
colectividad dentro del marco de la legalidad y de la aplicación de la justicia para
beneficio, precisamente, de ese componente mayoritario de la sociedad como es
el asalariado.

Principió de objetividad

El derecho de trabajo es objetivo porque su tendencia es la de resolver los


diversos problemas que con motivo de su aplicación surjan, con criterio social y a
base de hechos concretos y tangibles. Un ejemplo de la aplicación de este
principio se da al momento de que las autoridades competentes resuelven las
cuestiones que se someten a su conocimiento y decisión, en cuyo caso deben
acudir a lo que preceptúan las leyes de trabajo, observando los fines de esta rama
jurídica.

Interés privado cede al interés colectivo

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