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Obligaciones de no hacer.
Artículos 1327, 1328 del Código Civil; 339 del Código Procesal Civil y Mercantil.
Son aquellas en que la prestación a cargo del deudor se ha señalado con tanta
Rescisión. Rescisión. o minucia, mediante su descripción pormenorizada, que su
identificación es tal que queda tajantemente diferenciada de cualesquiera otras
prestaciones (cosas o servicios)
Obligaciones Genéricas.
Son aquellas cuyo objeto está formado por una amplitud o generalización de
prestaciones. Pueden ser: genéricas delimitadas (de género limitado), o genéricas
ilimitadas (de género ilimitado) Puede decirse que hay algún grado de imprecisión
o indefinición en su objeto. Respecto de este tipo de obligaciones el Código Civil
se limita a decir que: Por la unidad o pluralidad de prestaciones.
Desde este punto de vista las obligaciones se dividen en: simples o de objeto
único, y complejas o de objeto múltiple.
Cumplimiento.
Son aquellas cuyo objeto está formado por varias prestaciones. Pueden adoptar
la modalidad de conjuntivas o copulativas, alternativas y facultativas. Obligaciones
conjuntivas o copulativas.
Obligaciones Alternativas.
Su objeto lo integran al principio varias prestaciones de la misma o de diferente
naturaleza (que a mi juicio deben estar determinadas rigurosa o individualmente),
pero el deudor cumplirá satisfaciendo íntegramente solo una. La razón por la que
creo que cada prestación debe estar determinada minuciosamente, es porque,
de lo contrario. podría estarse no ante una obligación alternativa sino frente a una
obligación genérica.
Obligaciones facultativas.
Desde este punto de vista las obligaciones pueden ser: divisibles e indivisibles.
Obligaciones divisibles.
Son aquellas en las que la prestación, fuere esta de dar, de hacer o de no hacer,
puede ser cumplida por partes o por etapas. Esto será posible si por su naturaleza
la prestación puede ser fraccionada, y si por acuerdo de las partes o por
disposición de la ley, se admite el cumplimiento fraccionado. La falta de
cualquiera de dichos supuestos, como lo expondré adelante, torna indivisible la
obligación. La divisibilidad debe considerarse posible porque lo permite la
naturaleza de la cosa o el servicio, porque no hay convenio en contrario y,
además, porque no lo prohíbe la ley. Es decir que, con el fraccionamiento no sufre
detrimento la sustancia o la utilidad de la cosa, no se altera la eficacia del servicio
o actividad, ni se infringe la abstención. Tampoco, desde luego, se infringe la ley.
Obligaciones indivisibles.
Son aquellas en las que tanto la parte acreedora como la parte deudora están
integradas, cada una, por un solo sujeto. De manera, entonces, que toda la
acreeduría pertenece a una sola persona, y toda la deuda está a cargo, también,
de una sola persona. De esa suerte, en caso de incumplimiento, el único acreedor
demanda toda la prestación al único deudor.
Obligaciones mancomunadas
Son aquellas en las que la parte acreedora, o la parte deudora, o ambas a la vez,
están integradas por más de una persona. Por tal razón, la mancomunidad puede
ser:
Clases de mancomunidad.
Mancomunidad simple.