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Obligaciones de hacer.

La prestación a cargo del deudor en esta clase de obligaciones consiste en


realizar, en beneficio del acreedor, una o varias actividades o servicios de
naturaleza civil. La ejecución de tales actividades civiles constituye una obligación
propia del deudor, no de terceros. Aunque el deudor delegue la ejecución en
terceras personas, éstas no son las obligadas ni las responsables ante el
acreedor.

Se configura este tipo de obligaciones en los contratos de promesa u opción (en


los que los dos contratantes o uno de ellos, en su caso, quedan obligados a
celebrar el contrato prometido), mandato (el mandatario habrá de realizar las
actividades judiciales o extrajudiciales que el mandante le encargó) , sociedad
civil (en el caso de los socios que no aportan bienes sino algún tipo de
actividad), donación onerosa (cuando la carga consista en efectuar alguna clase
de servicio), arrendamiento (en el caso las reparaciones o mejoras a cargo de uno
u otro contratantes, según la ley), depósito (en lo que atañe a la conservación y
cuidado de la cosa depositada), obra o empresa (en lo que se refiere a la
construcción o elaboración de la obra), servicios profesionales (en lo que
concierne a los servicios que el profesional presta a su cliente).

Obligaciones de no hacer.

En estas obligaciones la prestación del deudor consiste en abstenerse de dar o de


hacer algo, que, de no existir el impedimento aceptado contractualmente, podría
perfectamente ejecutar sin infringir ninguna ley.

Artículos 1327, 1328 del Código Civil; 339 del Código Procesal Civil y Mercantil.

Por la determinación del objeto o elemento real.

Desde este ángulo las obligaciones se dividen en:


específicas o individualmente determinadas, y genéricas (delimitadas e ilimitadas).

Obligaciones específicas o individualmente determinadas.

Son aquellas en que la prestación a cargo del deudor se ha señalado con tanta
Rescisión. Rescisión. o minucia, mediante su descripción pormenorizada, que su
identificación es tal que queda tajantemente diferenciada de cualesquiera otras
prestaciones (cosas o servicios)

Obligaciones Genéricas.

Son aquellas cuyo objeto está formado por una amplitud o generalización de
prestaciones. Pueden ser: genéricas delimitadas (de género limitado), o genéricas
ilimitadas (de género ilimitado) Puede decirse que hay algún grado de imprecisión
o indefinición en su objeto. Respecto de este tipo de obligaciones el Código Civil
se limita a decir que: Por la unidad o pluralidad de prestaciones.

Desde este punto de vista las obligaciones se dividen en: simples o de objeto
único, y complejas o de objeto múltiple.

Obligaciones simples o de objeto único.

Se caracterizan porque su objeto está constituido por una sola prestación:


entregar una sola cosa, prestar un solo servicio, o abstenerse de entregar una sola
cosa o de hacer una sola actividad.

Cumplimiento.

No ofrece dificultad alguna en lo que a la identidad de la cosa o del servicio se


refiere por cuanto que, siendo único, no hay necesidad de escogencia o elección
alguna.

Obligaciones complejas o de objeto múltiple.

Son aquellas cuyo objeto está formado por varias prestaciones. Pueden adoptar
la modalidad de conjuntivas o copulativas, alternativas y facultativas. Obligaciones
conjuntivas o copulativas.

Obligaciones Alternativas.
Su objeto lo integran al principio varias prestaciones de la misma o de diferente
naturaleza (que a mi juicio deben estar determinadas rigurosa o individualmente),
pero el deudor cumplirá satisfaciendo íntegramente solo una. La razón por la que
creo que cada prestación debe estar determinada minuciosamente, es porque,
de lo contrario. podría estarse no ante una obligación alternativa sino frente a una
obligación genérica.

Naturaleza jurídica. Es claro tanto en la doctrina como en la legislación, que la


naturaleza de estas obligaciones la determina la pluralidad inicial de prestaciones
(que tendrán que ser varias, aunque quizá no “muchas” como dice Savigny citado
por Espín) pero con la característica importante que el deudor satisfará solo una
de manera íntegra. Pone el citado autor como ejemplos de obligaciones
alternativas: un billete de transporte que permite elegir entre varios trayectos, un
menú en que cabe elegir entre varios platos. Para explicar la naturaleza jurídica
de esta clase de obligaciones se expusieron, desde hace tiempo, diferentes
teorías. Destaco las siguientes:

teoría de la condición resolutoria: a varias prestaciones y el cumplimiento


de una produce efecto de condición resolutoria respecto de las
demás, es decir, las extingue;
teoría de la pendencia resolutoria: es una sola obligación, pero se deben
varias prestaciones hasta la elección de una;
teoría de la pendencia suspensiva: la obligación carece inicialmente de
objeto y llega a tenerlo hasta el momento de la elección;

Obligaciones facultativas.

Su objeto lo forma una sola prestación calificada expresamente como principal,


pero por pacto expreso el deudor queda autorizado para sustituir, si así lo
desea, dicha prestación por otra, calificada también expresamente, como
accesoria. Ambas prestaciones han de ser lícitas y posibles. Por lo que diré al
explicar el cumplimiento de esta clase de obligaciones, creo indispensable que las
dos prestaciones estén rigurosamente individualizadas desde el principio.
Naturaleza. Establece la ley que “La naturaleza de la obligación facultativa se
determina únicamente por la prestación principal que forma el objeto de ella”.
Artículo 1342 del Código Civil.

Por la posibilidad o la imposibilidad de fraccionamiento de la prestación.

Desde este punto de vista las obligaciones pueden ser: divisibles e indivisibles.

Obligaciones divisibles.

Son aquellas en las que la prestación, fuere esta de dar, de hacer o de no hacer,
puede ser cumplida por partes o por etapas. Esto será posible si por su naturaleza
la prestación puede ser fraccionada, y si por acuerdo de las partes o por
disposición de la ley, se admite el cumplimiento fraccionado. La falta de
cualquiera de dichos supuestos, como lo expondré adelante, torna indivisible la
obligación. La divisibilidad debe considerarse posible porque lo permite la
naturaleza de la cosa o el servicio, porque no hay convenio en contrario y,
además, porque no lo prohíbe la ley. Es decir que, con el fraccionamiento no sufre
detrimento la sustancia o la utilidad de la cosa, no se altera la eficacia del servicio
o actividad, ni se infringe la abstención. Tampoco, desde luego, se infringe la ley.

Artículos 1373, 1379 del Código Civil.

Obligaciones indivisibles.

Son aquellas cuyo objeto no admite fraccionamiento por la naturaleza misma de


la prestación, porque hay convenio en contrario o porque lo prohíbe la ley. La
indivisibilidad puede ser, entonces: natural, voluntaria y legal. 106.Indivisibilidad
natural. Puede ser: absoluta o relativa. Indivisibilidad natural absoluta. Es cuando
la prestación no admite fraccionamiento, de ninguna forma y por ninguna razón.
Ocurre, por ejemplo, cuando la obligación consiste en entregar un animal vivo,
pintar un retrato, efectuar una operación quirúrgica o un corte de cabello.

Artículos 1373, 1379 del Código Civil.

Las obligaciones pueden ser: simples y mancomunadas:


Obligaciones simples.

Son aquellas en las que tanto la parte acreedora como la parte deudora están
integradas, cada una, por un solo sujeto. De manera, entonces, que toda la
acreeduría pertenece a una sola persona, y toda la deuda está a cargo, también,
de una sola persona. De esa suerte, en caso de incumplimiento, el único acreedor
demanda toda la prestación al único deudor.

Obligaciones mancomunadas

Son aquellas en las que la parte acreedora, o la parte deudora, o ambas a la vez,
están integradas por más de una persona. Por tal razón, la mancomunidad puede
ser:

Mancomunidad activa: varios acreedores y un solo deudor


Mancomunidad pasiva: varios deudores y un solo acreedor.
Mancomunidad mixta: varios acreedores y varios deudores.

Clases de mancomunidad.

Por sus efectos la mancomunidad puede ser: simple y solidaria.

Mancomunidad simple.

Definición. Rezzónico dice, refiriéndose a las obligaciones mancomunadas simples


que “Son aquellas que tienen como titulares del crédito a varios deudores
(mancomunidad pasiva), entre los que se divide la prestación (siempre que esta
sea divisible, como sucede en el caso de una suma de dinero). Vale decir, que
cada uno solo es acreedor o deudor de su parte Pluralidad de sujetos (en la parte
acreedora, en la parte deudora o en ambas). a) Unidad de causa (origen común).
Debe existir una razón voluntaria o proveniente del objeto de la obligación por la
que actúan conjuntamente.

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