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Obligaciones activas o positivas

Las obligaciones civiles pueden ser clasificadas por su objeto, por la relación
jurídica y por sus sujetos. Es decir, desde el punto de vista de su elemento real, su
elemento formal y su elemento subjetivo.
Por la naturaleza del objeto o elemento real: Atendiendo a la naturaleza del objeto
o prestación, las obligaciones pueden ser: activas o positivas, y pasivas o
negativas. De medios o de resultado.

Obligaciones activas o positivas:


Consisten en obligaciones en las que el deudor debe entregar o hacer algo. De
ahí que se las subdivida en: obligaciones de dar y obligaciones de hacer.

Obligaciones de dar.

Las obligaciones de dar conllevan como prestación esencial la de entregar uno o


varios bienes. Las razones por las que el deudor queda obligado a dicha entrega
son de distinta naturaleza. A saber:

Porque se ha transmitido la propiedad del bien a entregar. Sucede así en los


contratos de compraventa, permuta, donación, dación en pago, sociedad civil
(en lo que concierne a los bienes aportados en propiedad), renta vitalicia. En estos
casos el deudor además de ser capaz en sentido general, debe ser propietario de
lo que entrega y tener capacidad para enajenarlo.

Porque se ha transferido su posesión y uso. Así acontece en los contras


arrendamiento, mutuo, comodato y sociedad civil (en lo que se refiere a los
bienes aportados únicamente en uso).
Porque se transferido su tenencia. Tal el caso de los contratos de prenda
con desplazamiento, depósito.
Porque ha concluido un plazo de posesión temporal y debe devolverse
algo. Ocurre así en los contratos de mandato, sociedad civil,
arrendamiento, mutuo, comodato, depósito, prenda con desplazamiento.

Porque ha sido elaborada la obra. Ocurre, obviamente, en el contrato de


obra o empresa, en el que
el contratista debe entregar al propietario la obra realizada.

Artículos 1319 y 1383 del Código Civil.

Obligaciones de hacer.

La prestación a cargo del deudor en esta clase de obligaciones consiste en


realizar, en beneficio del acreedor, una o varias actividades o servicios de
naturaleza civil. La ejecución de tales actividades civiles constituye una obligación
propia del deudor, no de terceros. Aunque el deudor delegue la ejecución en
terceras personas, éstas no son las obligadas ni las responsables ante el
acreedor.

Se configura este tipo de obligaciones en los contratos de promesa u opción (en


los que los dos contratantes o uno de ellos, en su caso, quedan obligados a
celebrar el contrato prometido), mandato (el mandatario habrá de realizar las
actividades judiciales o extrajudiciales que el mandante le encargó) , sociedad
civil (en el caso de los socios que no aportan bienes sino algún tipo de
actividad), donación onerosa (cuando la carga consista en efectuar alguna clase
de servicio), arrendamiento (en el caso las reparaciones o mejoras a cargo de uno
u otro contratantes, según la ley), depósito (en lo que atañe a la conservación y
cuidado de la cosa depositada), obra o empresa (en lo que se refiere a la
construcción o elaboración de la obra), servicios profesionales (en lo que
concierne a los servicios que el profesional presta a su cliente).
Obligaciones de no hacer.

En estas obligaciones la prestación del deudor consiste en abstenerse de dar o de


hacer algo, que, de no existir el impedimento aceptado contractualmente, podría
perfectamente ejecutar sin infringir ninguna ley.

Artículos 1327, 1328 del Código Civil; 339 del Código Procesal Civil y Mercantil.

Por la determinación del objeto o elemento real.

Desde este ángulo las obligaciones se dividen en:

específicas o individualmente determinadas, y genéricas (delimitadas e ilimitadas).

Obligaciones específicas o individualmente determinadas.

Son aquellas en que la prestación a cargo del deudor se ha señalado con tanta
Rescisión. Rescisión. o minucia, mediante su descripción pormenorizada, que su
identificación es tal que queda tajantemente diferenciada de cualesquiera otras
prestaciones (cosas o servicios)

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