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The shock of the lightning https://www.youtube.com/watch?

v=wk6prGk9Hyw

Green Day still breathing https://www.youtube.com/watch?


v=pnTZa4FY_7I

Tokio hotel monsoon https://www.youtube.com/watch?v=Le_IyYLrUtQ

Green Day pollyanna https://www.youtube.com/watch?v=CRjNx5kZSsg

Foo fighters – something from nothing


https://www.youtube.com/watch?v=V_YlZ1JdcVk

30:10 a 32:43

Parte oscura de la inteligencia emocional psicólogo y escritor Roberto


colom

https://www.youtube.com/watch?v=ROax8vdhuEQ

11 señales de inteligencia que no se pueden fingir

La inteligencia emocional mario Alonso Puig cirujano y escritor 0:08 a


4:23

https://www.youtube.com/watch?v=OkqimKmgMR8

4 signos de que tu inteligencia emocional es alta


José M. Mestre y Kimberly A. Barchard

 The Conversation*
La Inteligencia Emocional (IE) puede significar la diferencia entre
comportarse de una manera socialmente aceptable y estar fuera de lugar en
una situación social determinada.
Es decir, puede marcar la diferencia entre un buen o un mal funcionamiento social.
Aunque la mayoría de la gente habrá oído hablar de la IE, pocos saben cómo
detectarla, ni en sí mismos ni en los demás.
Esencialmente, la inteligencia emocional es la capacidad de percibir, expresar,
comprender y gestionar las emociones. Y es importante porque cuanto más
comprendamos estos aspectos de nosotros mismos, mejor serán nuestra salud
mental y nuestro desarrollo social.
Puede que usted crea ser una de esas personas capaces de desarrollar estas
cualidades sin tener conciencia de ello. O puede que usted ya sepa, o aún no, que
necesita desarrollar estas destrezas.
En cualquier caso, si mejora su IE notará que habrá sido muy útil hacerlo en diferentes
tipos de circunstancias, ya sea en el trabajo, en casa, en la escuela o incluso cuando esté
socializando con sus amigos.

Así que si usted quiere saber si es emocionalmente inteligente o no, simplemente


chequee la siguiente lista sobre cuatro signos que denotan una adecuada IE.
1. Pensar en sus reacciones
Ante determinadas circunstancias, como por ejemplo una discrepancia que
termina en una discusión, la IE puede marcar la diferencia entre distintas
reacciones: la buena sería tratar de no tomárselo como algo personal, y la mala
sería dejarse llevar por el enfado y terminar faltando el respeto a su interlocutor.
Efectivamente, las emociones pueden contener información útil para el
funcionamiento personal y social, pero a veces estas emociones también pueden
abrumarnos y hacernos actuar de maneras que después lamentamos.
Las personas que carecen de inteligencia emocional raramente suelen pensar
bien en situaciones como la descrita, y son más propensas a reaccionar sin darse
el tiempo necesario para sopesar los pros y los contras de cómo afrontar esa
situación.
Las personas menos capacitadas para regular sus sentimientos negativos también
son más propensas a tener dificultades para funcionar socialmente, lo cual puede
exacerbar los sentimientos depresivos.
Las personas con depresión severa han demostrado tener dificultades para
comprender y manejar sus emociones. La investigación también muestran que hay
más síntomas depresivos en personas con menor IE, aunque no estén
clínicamente deprimidas.
2. Ver las situaciones como un desafío
Si somos capaces de reconocer las emociones negativas en nosotros mismos y
de ver las situaciones difíciles como un reto —centrándonos en las emociones
positivas y perseverando— lo más probable es que tengamos una alta IE.
Las personas con depresión severa han demostrado tener dificultades para comprender y
manejar sus emociones.
Por un momento, imagínese que su puesto de trabajo peligra; pues bien, ante esta
incertidumbre laboral, una persona emocionalmente inteligente puede percibir un
incremento de su ansiedad y dejar de preocuparse y empezar a ocuparse de esta
situación (fíjense que basta quitar el prefijo "pre" para empezar a lidiar con la
ansiedad mentalmente); en este caso, su IE le ayudaría a regular su ansiedad y a
tratar de superar este desafío.
Sin embargo, si tuviese escasa IE, ante esta misma situación podría empezar a
rumiar sobre su incertidumbre laboral, comenzando una espiral de desesperanza,
constante preocupación hasta caer en una depresión.
3. Modificar sus emociones
Por supuesto, hay momentos en que las emociones pueden quitarnos lo mejor de
nosotros mismos, pero si es una persona emocionalmente inteligente es probable
que cuando esto suceda tenga las habilidades necesarias para controlarse.
Las personas emocionalmente inteligentes saben que necesitan regular el nivel de
activación de sus emociones
Por ejemplo, en el caso anterior de la ansiedad ante la incertidumbre laboral,
mientras que un nivel moderadamente bajo de ansiedad puede mejorar el
desempeño cognitivo, aumentando la concentración y la motivación para afrontar
esa situación, un nivel muy bajo de ansiedad no ayudaría a motivarse y un
elevado nivel de ansiedad nos dificultaría mantenernos concentrados por la
constante preocupación.
Conocer el valor adaptativo de los niveles moderados y bajos de ansiedad para
afrontar los desafíos de la vida puede ser útil. Así que, si puede modificar su
ansiedad, llevándola a niveles moderados, sabrá que tiene mas posibilidades de
lidiar con la situación que le generó incertidumbre.
Las personas emocionalmente inteligentes saben que necesitan regular el nivel
de activación de sus emociones de forma apropiada. Por esta razón, se ha
evidenciado que una adecuada IE está relacionada con niveles más bajos de
ansiedad.
4. Ponerse en el lugar del otro
Si usted es capaz de extender estas habilidades más allá de su propio
funcionamiento personal, entonces esa es otra señal de que tiene altos niveles de
inteligencia emocional.
La IE puede ser particularmente importante en puestos que requieren de un
intenso "trabajo emocional", como la atención al cliente, un desempeño profesional
en el que los trabajadores deben gestionar sus emociones y las de los clientes de
acuerdo con las normas de la empresa. Aunque, en ocasiones un cliente
decepcionado les esté gritando.
Si descubriste que la tuya es baja, no te preocupes, la IE es una competencia cognitiva que
se puede mejorar.
Por esta razón, el entrenamiento en inteligencia emocional en el puesto de trabajo
es ahora algo habitual.
El entrenamiento en IE más efectivo se centra en la gestión y en la expresión de
las emociones, las cuales están directamente vinculadas a un buen desempeño
laboral y a una mejora de la comunicación con clientes y compañeros de trabajo.
También merece la pena señalar que la IE es una competencia cognitiva que
puede mejorar a lo largo del ciclo vital.
Así que si cree que no tiene ninguna de estas cuatro capacidades, no tema,
porque todavía está a tiempo de trabajar y desarrollar su inteligencia emocional.

*José M. Mestre es profesor de Emoción y Motivación de la Universidad de Cádiz,


España. Kimberly A. Barchard es profesora adjunta de Psicología cuantitativa de la
Universidad de Nevada, Las Vegas, EE.UU.

4 consejos para aumentar tu inteligencia emocional


La inteligencia emocional es esencial para el éxito personal y profesional
La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y administrar tus
propias emociones y las emociones de los demás. Pero ¿qué pasa si no has
tenido suerte y no has nacido teniendo esta habilidad? Aquí te explicamos
cómo desarrollarla.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional?
Según la revista de divulgación psicológica Psychology Today la inteligencia
emocional es absolutamente esencial para formar, desarrollar y mantener
relaciones personales cercanas.
Saber formar relaciones cercanas es esencial no sólo para tu vida personal sino
también profesional.
A nadie le gusta trabajar o tener una cita con una persona incapaz de establecer
una conexión verdadera.
Si piensas que tú puedes ser una de estas personas a las que le cuesta crear
vínculo con los demás, no desesperes: a diferencia del coeficiente intelectual (IQ),
que no cambia significativamente a lo largo de nuestra vida, la inteligencia
emocional puede evolucionar y aumentar con la práctica.
1. Presta atención a tus emociones
A nadie le gusta trabajar o tener una cita con una persona incapaz de establecer una
conexión verdadera.
En la vida moderna corremos de un lado para otro, ocupados con el trabajo y con
nuestras relaciones personales.
Como consecuencia muchas veces no nos paramos a pensar en cómo nos
sentimos.
El problema con esto es que corremos el riesgo de hacernos daño a nosotros
mismos y a los demás al no afrontar nuestras emociones.
Nadie quiere llegar a casa y encontrarse con alguien que está de mal humor todo
el rato y no sabe por qué.
Comprender nuestras emociones también es muy importante en el trabajo. Un
buen jefe es responsable de crear un buen ambiente en la oficina, y el mal (o
buen) humor es fácilmente contagioso entre los trabajadores.
Si te sientas falto de práctica, prueba el siguiente ejercicio.
Pon una alarma dos o tres veces al día. Cuando suene la alarma, respira con
profundidad y dedica un par de minutos a examinar cómo te sientes. Identifica
qué sientes y por qué. Ya verás cómo dentro de poco lo haces sin darte cuenta.
2. Aprende a manejar tus emociones
Es importante recordar que no podemos controlar las acciones de otras personas, sólo cómo
nos sentimos hacia ellas.
A veces es complicado cambiar tu estado emocional.
Algunos trucos que funcionan son dar un paseo, desfogarse con un amigo,
escuchar música y respirar hondo varias veces.
Psychology Today sugiere que cuando te moleste el comportamiento de alguien no
saltes a una conclusión negativa de inmediato.
Por ejemplo, si un amigo no te devuelve la llamada puede que tu primer
pensamiento sea que te está ignorando.
Pero intenta ver la situación desde un ángulo distinto. Puede que simplemente tu
amigo esté muy ocupado.
Al evitar personalizar el comportamiento de otras personas podemos percibir
sus emociones de forma más objetiva.
Es importante recordar que no podemos controlar las acciones de otras
personas, sólo cómo nos sentimos hacia ellas.
3. Expresa cómo te sientes
Los pequeños detalles son esenciales para mostrar cercanía
La capacidad de expresar emociones es esencial para mantener relaciones
personales cercanas.
Todos conocemos a esa persona a la que le cuesta dar un abrazo o decir un
sencillo "te aprecio".
Pero expresiones de cariño tales como "te quiero", "te aprecio", y "me gusta que
pasemos tiempo juntos" son muy importantes para mantener una relación sana, al
igual que preguntar a la otra persona cómo se siente o si ha tenido un buen día.
Si no eres una persona particularmente expresiva, también puedes utilizar el
lenguaje corporal.
El contacto visual, un abrazo o un beso expresan cariño y cercanía.
Ofrecerte a hacer algo por una persona, hacer un pequeño regalo o
simplemente estar dispuesto a escuchar también crean un vínculo más cercano.
4. Asume responsabilidad por tus actos
Puede que esto sea lo más difícil.
Tus emociones y tu comportamiento provienen de ti, por lo tanto, tú eres el
responsable de manejarlas.
Si te sientes herido por algo que ha dicho una persona y le haces daño a su vez,
no puedes escudarte en que él o ella "hizo que actuaras de esa manera". Tu
reacción es tu responsabilidad.
Si aceptas que eres responsable de cómo te sientes y de cómo te comportas
hacia los demás esto impactará de forma positiva todas las áreas de tu vida.

10 Pasos Esenciales Para Desarrollar tu Inteligencia Emocional


Durante la década de los 90 la inteligencia emocional fue
considerada prácticamente un superpoder.
Se suponía que la gente que la poseía  no sólo era capaz de
identificar estados emocionales, sino que también podían
conectar con la gente, eliminar cualquier atisbo de estrés, y
descifrar el lenguaje corporal de aquellos que les rodeaban.

¿Pero es realmente tan maravillosa la inteligencia emocional?


¿De verdad es mucho más importante que el cociente
intelectual?

Y si lo es, ¿cuál es la manera más sencilla de desarrollarla?

El valor de ser
emocionalmente inteligente
La inteligencia emocional puede explicarse en función de cómo
gestionas tus emociones y las de los demás.

Con estos dos ejes aparecen los cuadrantes que definen la


inteligencia emocional:

1. Autoconciencia: la habilidad de reconocer e identificar las


emociones en ti mismo, así como su origen.

2. Autocontrol: tu capacidad de controlar los impulsos y


retrasar la recompensa inmediata.

3. Empatía: la habilidad para conectar con las emociones y


motivos de los demás.

4. Habilidades sociales: la capacidad de relacionarte


satisfactoriamente con los demás, gestionar conflictos,
comunicarte claramente e influir sobre las personas.

Otros autores también añaden la motivación a tu eje emocional.


Pero ¿qué es más importante? ¿Saber gestionar las emociones o
ser un genio de las matemáticas?

A finales del siglo XX aparecieron varias investigaciones


(culminadas en el bestseller Inteligencia Emocional) que
presentaban la inteligencia emocional como el principal motor
del éxito y satisfacción personal. Los estudios mostraban que
los mejores líderes eran emocionalmente muy inteligentes.

Sin embargo, los más recientes como este estudio ponen muy en


duda esa afirmación.

Quizás los líderes más carismáticos no poseían tanta inteligencia


emocional como se creyó inicialmente.

¿Por qué?

Porque la manera de evaluar su inteligencia emocional fue a


través de cuestionarios que ellos mismos respondieron. ¿Y qué
líder iba a reconocer por escrito que no sabía identificar las
emociones de sus trabajadores?

Dime de qué trabajas y te diré qué


inteligencia necesitas
Las últimas investigaciones también apuntan que existen
profesiones donde un exceso de inteligencia emocional puede
ser contraproducente, como por ejemplo mecánicos, científicos,
o contables.

Si tu trabajo es interpretar datos o reparar coches, ser


especialmente sensible a las expresiones faciales, lenguaje
corporal y emociones de aquellos que te rodean puede ser una
grave distracción.
Pero tampoco hay que pasar del blanco al negro más absoluto.
Existen otras profesiones, como las de comercial, coach o médico
donde saber leer y regular las emociones es básico.

En resumen, la inteligencia emocional es importante pero no


es la panacea. En ciertas situaciones puede ser muy útil, y en
otras el cociente intelectual puro y duro (la capacidad de analizar
y sacar conclusiones) puede ser más determinante.

¿Realmente se puede
mejorar la inteligencia
emocional?
La teoría más generalizada es que incrementar el cociente
intelectual es prácticamente imposible. Por eso la mayoría de
cursos y coaches han apostado por aumentar la inteligencia
emocional, aparentemente mejorable con la práctica.

¿Pero existe alguna evidencia de que sea posible? ¿Y hasta qué


punto se puede mejorar?

1. Puedes cambiar, hasta cierto punto


La capacidad para gestionar nuestras emociones y las de los
demás no varía mucho durante nuestra vida. Según la evidencia
científica, los factores más determinantes parecen ser la
educación recibida, genes, y experiencias infantiles.

No es que no puedas desarrollar tu inteligencia emocional, pero


para hacer cambios profundos deberás dedicarle tiempo y
esfuerzo.
Eso sí, la inteligencia emocional parece mejorar con los años, ¡de
ahí el dicho de que la gente madura con la edad!

2. La ayuda profesional sí da resultados


Hay un intenso debate acerca del coaching y la formación en
habilidades personales. Personalmente no creo que exista mala
fe en los denominados “vendehumo”, pero sí desconocimiento.

Muchos generalizan sus experiencias personales y creen que lo


que les ha cambiado la vida a ellos, independientemente de sus
circunstancias, funcionará en el resto. Para evitar este tipo de
extrapolaciones existen los estudios científicos, realizados en
decenas de voluntarios.

En estas condiciones, digan lo que digan los escépticos, los


buenos programas de formación sí funcionan:

 No pueden hacer milagros, pero los últimos


metaanálisis demuestran que son capaces de mejorar la
inteligencia emocional un 25% en promedio, y en el caso
de las habilidades sociales, hasta un 50%.

 Gracias a la plasticidad neuronal, el término que los


neurólogos usan para referirse a la capacidad del cerebro
para cambiar a cualquier edad, es posible aprender
empatía y gestión emocional. En este último caso, la
mejora puede llegar hasta el 35% según la literatura
científica.
 Así pues, si no estás obteniendo resultados con tu coach o
curso de formación, quizás sea hora de buscar uno mejor.
 3. Es imprescindible que alguien te dé
feedback
 Resulta que no somos demasiado buenos evaluando
nuestro nivel de inteligencia emocional. La estimamos peor
que nuestro cociente intelectual, por lo que además de no
saber cuán listos somos, tampoco tenemos ni idea de si
somos agradables.
 Una investigación demostró que la forma en que nos vemos
a nosotros mismos tiene poco que ver con la forma en que
nos ven los demás. Es un fenómeno que se ha replicado en
muchos estudios y provoca que, en muchas competencias,
nos creamos mejor de lo que realmente somos.
 Por estas razones, además de seguir un buen programa de
formación, es importante que alguien te proporcione una
visión imparcial de ti mismo.

4. Cuidado con las técnicas que usas


¿Cuáles son las mejores estrategias para desarrollar la
inteligencia emocional?

 Principalmente, los estudios científicos apuntan a las


basadas en la terapia cognitivo-conductual. Es decir,
aprender a cambiar tus pensamientos y las conductas que los
acompañan.

 Mejorar tu capacidad de aceptar y perdonarte


(la autocompasión, un concepto que cada vez va a sonar
más).

¿Y las que no funcionan?

 Las autoafirmaciones positivas. Ándate con ojo con


aquellos coaches o programas que prometen mejorar tu
autoestima con mensajes positivos hacia ti mismo (“yo lo
valgo”, “soy el mejor”, “yo me amo”, etc) ya que, según la
ciencia, a menudo resultan contraproducentes. ¡Y pueden
convertirte en un narcisista!
10 pasos necesarios para
mejorar tu inteligencia
emocional
El objetivo de un estudio controlado publicado en 2009 era ver si
con un programa adecuado se podía mejorar la inteligencia
emocional en un grupo de voluntarios, en comparación con otro
grupo que no recibió entrenamiento alguno.

El resultado fue un notable incremento a corto y medio plazo.

En el programa los participantes recibieron una serie de clases


teóricas con ejercicios. A continuación encontrarás las 10
primeras lecciones más importantes para desarrollar una sana
inteligencia emocional.

1. Detecta la emoción que hay detrás de tus


actos
Casi todos vivimos desconectados de nuestras emociones. Las
experiencias negativas que sufrimos durante nuestra vida nos
enseñan a aislarnos de las emociones para protegernos.

No puedes eliminar tus emociones, pero debes ser capaz


de conectar con ellas y entender cómo influyen sobre ti.
Cuando algo te haga actuar o sentirte de una determinada forma,
párate un segundo, reflexiona sobre la emoción que hay detrás,
y encuentra su origen.

Al principio quizás no sepas por qué actúas o te sientes como lo


haces. No desesperes. No estás entrenado para hacerlo. Pero a
medida que vayas centrándote en tus sentimientos empezarás a
encontrar las respuestas.

2. Amplia tu vocabulario (emocional)


Sólo hay cuatro emociones básicas a partir de las cuales se
crean todas las
demás: alegría, tristeza, enfado y miedo (aunque algunos
autores añaden sorpresa y angustia).

Cuando intentes reconocer tus emociones te quedes sólo con


ellas. No basta con decir “Vale, he identificado mi emoción y es la
tristeza”. No. Debes ser lo más específico posible.

Los nombres que pongas a tus emociones te ayudarán


a entender cómo te estás sintiendo y por qué. No digas “Estoy
triste” si las palabras que mejor describirían tu estado emocional
serían decepcionado, compungido, melancólico o herido. Sé
concreto.

Tener un vocabulario rico con el que describir exactamente tus


sentimientos es muy importante. No dominar el lenguaje limita el
conocimiento de lo que estás experimentando, creando la
sensación de que no sabes lo que te pasa.

3. No te dejes engañar por las apariencias


emocionales
Muchas veces las emociones primarias desencadenan otras
emociones, y eso nos lleva al error de creer que lo que realmente
estamos sintiendo es la emoción secundaria.

Voy a ponerte un ejemplo.


Imagínate que te sientes traicionado porque descubres por una
tercera persona que alguien que considerabas uno de tus mejores
amigos no te ha invitado a su fiesta de cumpleaños.

Aparentemente la emoción sería la traición, cuyo componente


básico es el enfado.

¿Pero lo es realmente?

Si profundizaras en qué ha provocado tu enfado, probablemente


descubrirías que la emoción original causante de tu enfado es
la tristeza. Estás enfadado con tu amigo porque te ha causado
mucha tristeza comprobar que tu amistad no tiene para él el valor
que tú esperabas.

Muchas veces las emociones primarias desencadenan otras


emociones, y eso nos lleva al error de creer que lo que realmente
estamos sintiendo es la emoción secundaria.

Voy a ponerte un ejemplo.

Imagínate que te sientes traicionado porque descubres por una


tercera persona que alguien que considerabas uno de tus mejores
amigos no te ha invitado a su fiesta de cumpleaños.

Aparentemente la emoción sería la traición, cuyo componente


básico es el enfado.

¿Pero lo es realmente?

Si profundizaras en qué ha provocado tu enfado, probablemente


descubrirías que la emoción original causante de tu enfado es
la tristeza. Estás enfadado con tu amigo porque te ha causado
mucha tristeza comprobar que tu amistad no tiene para él el valor
que tú esperabas.
Considera tus emociones no como algo bueno o malo, sino como
la fuente de información que te ayudará a ser más consciente de
ti mismo.

5. Descubre el mensaje oculto de tu


lenguaje corporal
Si te cuesta identificar tus emociones, fijarte en tu lenguaje
corporal te dará muchas pistas de lo que está ocurriendo en tu
interior.

Por ejemplo, hay gente que al inicio de un enfado se cruza de


brazos porque empieza a sentirse agredido. Si relacionas este
tipo de cambios en el lenguaje corporal con tus emociones serás
capaz de detectarlas mucho antes.

Y no sólo se trata de cambios posturales. Las emociones también


provocan manifestaciones fisiológicas automáticas como rubor
cuando te enojas o presión en el pecho cuando estás triste.

Empieza a encontrar patrones en las sensaciones físicas que


experimentas cuando se desencadenan en ti determinadas
emociones y te convertirás en un maestro Jedi emocional.

6. Controla lo que piensas para controlar


cómo te comportas
Muchas personas se excusan diciendo que en los momentos
emocionales pierden el control y no son dueños de sus actos.
Pero sólo tienen razón en parte.

Los sentimientos son el resultado de la emoción y de lo que


piensas sobre esa emoción. No puedes evitar la emoción, pero sí
que puedes modificar tus pensamientos al respecto.
La próxima vez que sientas una emoción, presta atención porque
significa que en breve te va a invadir un pensamiento. Decide
entonces qué pensamiento quieres tener y cómo deseas
comportante.

Y si todo falla, existen algunas otras técnicas de


emergencia que pueden ayudarte:

1. Si estás muy nervioso o ansioso, refréscate la cara con agua


muy fría e intenta que te dé el aire. Se ha comprobado que el
frío puede reducir la ansiedad.

2. Evita las bebidas con cafeína. Los estudios evidencian


que incrementan tu nerviosismo y niveles de ansiedad.

3. ¡Ejercicio! Todo lo que se diga sobre las ventajas de hacer


deporte con moderación me parece poco. Se ha demostrado
científicamente que reduce la ansiedad y mejora la confianza
en ti mismo.
4. Duerme lo necesario. Cuando duermes generas endorfinas
y reduces los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por
eso cuando no has dormido bien estás más irritable.

7. Busca el porqué de los demás


El error que comente casi todo el mundo cuando observa una
reacción en alguien es juzgar únicamente la reacción, cuando
detrás de ella hay muchísimo más oculto a sus ojos.

Acostúmbrate a pensar en qué sentimientos puede haber


detrás de esa reacción. ¿Qué emociones y pensamientos puede
estar experimentando esa persona? Si te está insultando, ¿es
posible que te tenga miedo y crea que la mejor forma de
defenderse sea alterándote?

Buscando el porqué de las reacciones conseguirás entender a


las personas. Y te advierto que cuando cojas el hábito de hacerlo
te costará enfadarte con la gente, porque comprenderás entonces
que casi todo el mundo tiene motivos para hacer lo que hace.

8. Lleva un diario emocional (el efecto


Bridget Jones)
Otra forma muy práctica y eficaz para mejorar tu inteligencia
emocional es la de apuntar en una libreta tus sentimientos
diarios.

Los escáneres cerebrales han demostrado que escribir tus


emociones en una libreta reduce la actividad de la amígdala,
responsable de la intensidad emocional.

Este beneficio fue especialmente evidente en el género


masculino, y todavía más cuando fueron escritas a mano en lugar
de tecleadas en un ordenador.

9. Expresa tus emociones de forma


asertiva
Ahora que ya sabes identificar y poner nombre a tus emociones,
el siguiente paso sería aprender a expresarlas sin efectos
adversos mediante la asertividad.

La fórmula general es “Me siento X (emoción) cuando haces Y


(conducta) en la situación Z”, teniendo en cuenta lo siguiente:

 Define concretamente la emoción X (oprimido, asustado,


eufórico, etc)

 Expresa tu emoción en primera persona

 Comunica la conducta Y que te provoca esa emoción, no las


intenciones (no juzgues)
 Termina expresando lo que necesitas

 Evita usar frases que empiecen por “Tú” y continúen con un


juicio o acusación

Un ejemplo sería: “Me siento poco valorado porque llevo 5 años


sin aumento de sueldo en esta empresa a pesar de toda mi
dedicación”.

10. ¡Conviértelo todo en conductas


prácticas!
No intentes aprenderlo todo a la vez. Céntrate en una única
cosa y conviértela en algo práctico para saber exactamente
qué hacer y cuándo.

Imagínate por ejemplo que sientes que no le dedicas toda tu


atención a la gente. Constantemente estás divagando y soñando
despierto, y tienes un montón de distracciones en tu móvil. Y eso
en el fondo te preocupa.

Una conducta emocionalmente inteligente sería convertir tu


intento de prestar más atención en algo práctico. Por ejemplo
apagando tu móvil y dejando de lado tus preocupaciones cada
vez que te relacionas con alguien.

Ahora en lugar de hablar de un deseo (prestar más atención)


estamos hablando de una conducta concreta a cambiar.

 Repitiendo la nueva conducta, tu plasticidad neuronal


modificará sus conexiones para crear la vía neuronal del
nuevo hábito hasta que se convierta en algo automático.

 Otra forma de reforzar un hábito es la visualización.


Imaginarte a ti mismo haciéndolo activa el mismo circuito
neuronal que la actividad real. Por eso los atletas olímpicos
dedican horas a recrear mentalmente la carrera que harán el
día de la competición.

«Todo aprendizaje tiene una base emocional.» Platón

QUE ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

La capacidad de expresar y controlar nuestras emociones es esencial,


pero también lo es nuestra capacidad para comprender, interpretar y
responder a las emociones de los demás. Imaginemos un mundo en el
que no se pudiera entender cuando un amigo se siente triste o cuando
un compañero de trabajo está enojado. Los psicólogos se refieren a esta
capacidad como la Inteligencia Emocional, y algunos expertos sugieren
incluso que puede ser más importante que el coeficiente intelectual.

Qué es la inteligencia emocional según Daniel


Goleman
Daniel Goleman describe la Inteligencia Emocional como la capacidad
de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos
sentimientos se expresan de manera adecuada y efectiva. De acuerdo
con Goleman, es el mayor predictor de éxito en el lugar de trabajo.

Definición de Inteligencia Emocional


Definimos la IE como la capacidad de:

 Reconocer, entender y manejar nuestras propias emociones


 Reconocer, entender e influir en las emociones de los demás
En términos prácticos, esto significa ser consciente de las emociones
que se hallan tras nuestro comportamiento, así como en impacto
que ejercen en las demás personas (positiva y negativamente),
además de aprender cómo manejar esas emociones, tanto nuestras
como los otros, especialmente cuando estamos bajo presión.

Salovey y Mayer: origen de la Inteligencia


Emocional
Peter Salovey y John D. Mayer fueron los principales investigadores de
la Inteligencia Emocional en 1990. En su influyente artículo
«Inteligencia Emocional» la definen como «el subconjunto de la
inteligencia social que implica la capacidad de monitorizar los
sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre
ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento de uno y
acciones» (1990).

Los cuatro factores de Inteligencia


Emocional
Salovey y Mayer propusieron un modelo que identifica cuatro factores
diferentes de la Inteligencia Emocional y que son: la percepción
emocional, la capacidad de razonar usando las emociones, la capacidad
de comprender las emociones y la capacidad de manejar las emociones.

1. Percibir las emociones


El primer paso en la comprensión de las emociones es percibirlas con
precisión. En muchos casos, esto podría implicar la comprensión de las
señales no verbales como el lenguaje corporal y las expresiones faciales.

2. Razonar con las emociones


El siguiente paso consiste en utilizar las emociones para promover el
pensamiento y la actividad cognitiva. Las emociones ayudan a priorizar
aquello a lo que es prioritario prestar atención y por tanto reaccionar,
respondiendo de este modo emocionalmente a las cosas que captan
nuestra atención.

3. Comprensión de las emociones


Las emociones que percibimos pueden tener a una gran variedad de
significados. Si alguien está expresando emociones de ira, el observador
debe interpretar la causa de su ira y lo que podría significar. Por
ejemplo, si nuestro jefe está actuando de manera airada, podría
significar que está insatisfecho con nuestro trabajo, o tal vez que tiene
un exceso de carga laboral o que ha estado discutiendo con su esposa
por la mañana.

4. Gestión de las emociones


La capacidad de gestionar con eficacia las emociones es una parte
crucial de la Inteligencia Emocional. La regulación de las emociones,
responder de manera apropiada, y saber cómo y cuando responder a las
emociones de los demás, son todos aspectos importantes de la gestión
emocional.

La importancia de la Inteligencia Emocional


Los expertos coinciden en que este tipo de inteligencia juega un papel
vital en el éxito tanto personal como profesional, siendo incluso más
importante que el cociente intelectual. En cualquier caso, parece estar
vinculada a todo, desde la toma de decisiones para el rendimiento
académico.

Entonces, ¿qué se necesita para ser emocionalmente inteligente? Daniel


Goleman habla de cinco componentes críticos de la Inteligencia
Emocional.
Los Cinco Componentes de la Inteligencia
Emocional
Hay cinco aspectos fundamentales de la IE, a continuación te explicamos
cuáles son y en qué consisten.

1. Conciencia de uno mismo o autoconciencia


emocional
Esta es la forma en que nos damos cuenta de nuestras emociones y
somos capaces de evaluarlas. La mayoría de nosotros estamos tan
ocupados con la rutina diaria, que rara vez nos paramos a pensar en
cómo estamos respondiendo a las situaciones y cómo nos encontramos.
La otra forma de conciencia de uno mismo es el reconocer las
emociones de los demás hacia nosotros. Esto a menudo es difícil debido
a que tendemos a ver lo que queremos ver y solemos evitar pedir a los
demás opiniones si creemos que van a resultar incómodas para
nosotros.

Mejorando nuestra autoconciencia emocional podremos ser capaces de


comprender muchas más cosas de nuestro día a día. También es
interesante saber recoger los comentarios de personas que se muestran
honestas con nosotros y cuyas ideas valoramos.

2. Autorregulación o autocontrol emocional


La autogestión es la capacidad de controlar nuestras emociones.
Este componente también incluye transparencia emocional, capacidad
de adaptación, logro y optimismo.

Las personas con un buen nivel de autorregulación tienden a ser


flexibles y adaptarse bien a los cambios. También son buenas en la
gestión de conflictos y la difusión de situaciones tensas o difíciles.
Goleman también sugiere que las personas con fuertes habilidades de
autorregulación siguen su camino sin desviarse de él. Son capaces de
influir positivamente en los demás y asumir la responsabilidad de sus
propias acciones.

3. Habilidades sociales o relaciones interpersonales


Se trata de ser capaz de interactuar correctamente con quienes nos
rodean, independientemente del lugar y la situación. La verdadera
comprensión emocional implica algo más que la comprensión de
nuestras propias emociones y los sentimientos de los demás, también
tiene que ver con ser capaz de poner en práctica esta información en
nuestras interacciones y comunicaciones diarias.

En los entornos profesionales, las personas con buenas habilidades


sociales son capaces de construir buenas relaciones y conexiones con
los compañeros de trabajo, saben desarrollar una fuerte relación con
líderes, iguales y subordinados. Algunas habilidades sociales
importantes incluyen la escucha activa, habilidades de comunicación
verbal, habilidades de comunicación no verbal, liderazgo y capacidad de
persuasión.

4. Empatía o reconocimiento de las emociones de los


demás
La empatía es la capacidad de entender los sentimientos de otros,
es absolutamente fundamental para la Inteligencia Emocional. Pero esto
implica algo más que ser capaz de reconocer los estados emocionales de
los demás, también implica dar respuesta a las personas basándonos en
esta información. Si percibimos empáticamente que alguien se siente
triste o desesperanzado, seremos más capaces de influir en la forma de
responder a sus emociones. Podremos mostrar nuestra preocupación y
haremos un esfuerzo para mantener ayudarle a sentirse mejor en estos
momentos.
Ser empático también permite a la gente entender la dinámica de poder
que a menudo influyen en las relaciones sociales, especialmente en los
lugares de trabajo. Los que tienen una buena competencia en esta área,
son capaces de ejercer una correcta influencia en las relaciones,
comprender cómo funcionan los sentimientos y comportamientos, e
interpretar eficazmente las diferentes situaciones que giran en torno a
este tipo de dinámicas de poder.

5. Automotivación
La motivación intrínseca también juega un papel clave en la Inteligencia
Emocional. Las personas que son emocionalmente inteligentes
suelen estar motivadas por cosas más allá de las meras
recompensas externas, como la fama, el dinero o el reconocimiento
social. Pueden sentir una genuina pasión que les lleva a cumplir con sus
propias necesidades y objetivos internos. Buscan cosas que les
conducen a recompensas internas y se involucran en experiencias que
les lleven a sentirse bien consigo mismas.

Las personas que son competentes en esta área tienden a estar


orientadas hacia la acción. Se fijan metas, tienen una alta necesidad de
logro y siempre están buscando maneras de hacerlo mejor. También
tienden a mostrarse muy comprometidas con los temas sociales y son
buenas tomando la iniciativa para llevar a cabo gran diversidad de
tareas.

BENEFICIOS

La Inteligencia Emocional (IE), un concepto que popularizó Daniel


Goleman, es la habilidad de identificar, comprender y regular las
emociones propias y las de los demás.

Son muchas las investigaciones que han demostrado sus beneficios, y


esto ha hecho que desde hace poco más de dos décadas se esté
aplicando tanto en el entorno laboral como el educativo o el clínico.
Beneficios de la Inteligencia emocional
¿Pero cuáles son estos beneficios? ¿Por qué la inteligencia emocional
es importante para las personas? En el artículo de hoy te lo
explicamos. De ti dependerá poner estos consejos y sugerencias en
práctica, y beneficiarte de una mejor calidad de vida.

Empecemos.

1. Mejora el autoconocimiento y la toma de


decisiones
El autoconocimiento tiene un efecto positivo sobre la autoestima y
sobre la confianza en uno mismo en distintas situaciones cotidianas.
También permite que las personas evalúen su sistema de valores y
sus creencias, ayuda a detectar los puntos fuertes y débiles para poder
mejorar y es necesario para tomar mejores decisiones en la vida.

Un aspecto que forma parte de la inteligencia emocional es el


autoconocimiento. Por tanto, mejorar la inteligencia emocional es mejorar
en autoconocimiento.

2. Mejora el rendimiento laboral


La inteligencia emocional aplicada al trabajo es sumamente útil en
distintos aspectos. Por ejemplo, mejora la productividad de los
empleados, mejora la salud laboral, mejora el servicio de atención al
cliente, etc. Y no hay que olvidar que reconocer las propias emociones
ayuda a abordar los conflictos de una manera más constructiva y con la
vista puesta en las metas a medio y largo plazo, sin dar todo el crédito o
la importancia a aquellos impulsos que sentimos ante una situación
concreta en, por ejemplo, una discusión. Esto también es muy valorado a
la hora de generar un correcto clima organizacional.

3. Protege y evita el estrés


La correcta gestión emocional es tan importante para proteger el estrés
como para no provocarlo. Imagina una situación laboral en la que la falta
de empatía y la mala regulación de las propias emociones provoca
discusiones continuas con tu jefe o un compañero de trabajo. A la larga
estas discusiones pueden generar un mal ambiente de trabajo, y, como
consecuencia, un entorno estresante.

Ahora imagina que tú eres el jefe, y que la mala gestión emocional te


convierte en una persona poco tolerante. Está claro que tus
subordinados van a sufrir por tu descontrol emocional, lo que puede
convertirse en un estresor para los trabajadores que diriges. Por eso es
importante gozar de un entorno con inteligencia emocional, para
protegernos del desgaste del día a día laboral.

4. Mejora las relaciones interpersonales


Volviendo al punto anterior, el ejemplo muestra que la inteligencia
emocional es determinante para mantener unas relaciones
interpersonales sanas. Conocer y entender tus propias emociones y
la de las demás te ayuda a llevar mejor los conflictos, algo que puede
ser inevitable cuando convivimos con otras personas.

Además, recuerda que las relaciones de pareja suelen ser una


negociación constante, y mantener el equilibrio emocional en esas
situaciones que fácilmente pueden irse de las manos suele evitar mucho
dolor y malos entendidos.
5. Favorece el desarrollo personal
La inteligencia emocional y el desarrollo personal van de la mano. De
hecho, los coachs, es decir los expertos en desarrollo personal, aportan
herramientas de inteligencia emocional a los coachees, pues el
desarrollo personal de un individuo no puede entenderse sin el correcto
autoconocimiento y la gestión de las propias emociones.

6. Otorga capacidad de influencia y liderazgo


La inteligencia emocional es una competencia imprescindible de los
líderes. El propio autocontrol emocional del líder o el saber entender a
los demás son una buena demostración de las habilidades de liderazgo.

De hecho muchos líderes carismáticos, los que poseen una inteligencia


emocional elevada, como por ejemplo el líder transformacional, han
demostrado ser los líderes más eficientes en muchas investigaciones,
pues motivan y aumentan la productividad y la eficiencia del grupo.

7. Favorece el bienestar psicológico


En los últimos años está creciendo el interés por la inteligencia
emocional gracias a los beneficios que aporta para el bienestar
psicológico. Muchas patologías de la actualidad tienen que ver con la
correcta gestión emocional, y por eso, se aplica como método
terapéutico.

Ahora bien, no solamente se emplea con las personas adultas, sino que
en muchos colegios se educa con inteligencia emocional, pues los
centros educativos cada vez son más conscientes de la importancia que
la IE tiene para la salud emocional de los alumnos.
8. Reduce la ansiedad y ayuda a superar la
depresión
Muchas personas padecen ansiedad por culpa de una evaluación
negativa de la realidad o por un control incorrecto de las emociones, y la
inteligencia emocional puede ayudar a prevenir los síntomas ansiosos.

Diversas investigaciones han demostrado que puntuaciones altas del


cuestionario Trait Meta-Mood Scale (TMMS), desarrollado por Salovey en
1995, que incluye tres dimensiones, (1) atención a los sentimientos, (2)
claridad emocional y (3) la reparación emocional, se asocian a niveles
más altos de satisfacción vital y menores niveles de ansiedad.

9. Aumenta la motivación y ayuda a alcanzar las


metas
Varios estudios han demostrado que la inteligencia emocional es
sumamente importante a la hora de conseguir nuestros objetivos, y,
de hecho, los coachs lo utilizan para motivar a sus clientes.

La inteligencia emocional nos protege en situaciones difíciles, porque el


autoconocimiento nos puede mantener a flote incluso cuando queremos
abandonar o tirar la toalla. Por ejemplo, si detectamos y sabemos que los
sentimientos de frustración son parte de la vida, es posible que sigamos
adelante aunque no todo haya salido como deseábamos.

10. Ayuda a dormir mejor


La mejora del bienestar y el equilibrio emocional es positivo para poder
conciliar el sueño. Es habitual que la mala gestión de las emociones nos
provoque ansiedad y nos genere problemas para el día a día. Todo esto
es negativo para nuestra salud psíquica y física, e influye en nuestro
sueño.

Gestionando nuestras emociones de la manera adecuada, aceptando


nuestras emociones negativas, entendiendo las emociones de los demás
y regulando nuestro comportamiento, es clave para tener un sueño
plácido y una vida sin grandes altibajos.

Estos son los signos de una baja inteligencia emocional

Las buenas relaciones personales necesitan de la


capacidad de empatía
Las relaciones sociales se sustentan en la capacidad de comprender y manejar
tanto nuestras emociones como las de los demás. Se basa en la inteligencia
emocional que cada persona tiene y que le permite relacionarse y
desarrollarse en todas las áreas de su vida.
Tener una baja inteligencia emocional conlleva consecuencias sociales
negativas. También se relacionaría con baja motivación, fracaso laboral y falta
de consecución de metas. Sin embargo, este tipo de inteligencia puede
analizarse para después desarrollarse y potenciarse.

Baja inteligencia emocional

Las personas con baja inteligencia emocional no siempre son


conscientes de ello. Ven cómo múltiples áreas de su vida no
funcionan como a ellos les gustaría, pero no encuentran el motivo
exacto. Creen que puede deberse a una cuestión de mala suerte o que el
problema lo tienen los demás.  Sin embargo, la causa está dentro de
ellos mismos, en una parte de su inteligencia: aquella que hace que
entendamos y manejemos de forma correcta nuestras emociones y
podamos ver y escuchar las de los demás. ¿Qué señales indican que
una persona tiene una baja inteligencia emocional?

1. Incapacidad de entender cómo se sienten los demás

No se debe a que realmente no importe cómo están los demás, sino que son
incapaces de entender cómo una determinada situación ha generado en el
otro esa emoción. De hecho, pueden sentirse enfadados al ver cómo los otros
tienen emociones negativas.
2. Creencia de que el otro es muy sensible

Las personas con baja autoestima sienten que las demás personas son
excesivamente sensibles. Creen que sus parejas o amigos muestran
demasiado sus emociones o se ponen tristes por cualquier cosa.

3. Atribución externa

Culpan a los demás de las cosas negativas que ocurren o de los fracasos. No
asumen responsabilidades porque no sienten que así sea.

4. Se desbordan

Cuando les sobrevienen emociones muy intensas, no saben cómo


gestionarlas y se sobrecargan. Esto ocurre porque no identifican emociones
menos intensas, por lo que no tienen práctica a la hora de lidiar con ellas.

5. Malas relaciones

No tienen las habilidades necesarias para mantener en su vida relaciones


fructíferas, tanto de pareja como con la familia o los compañeros de trabajo.

6. Conflictos recurrentes

En momentos de desacuerdo no se comunican de forma correcta, pasan por


alto a los demás y crean situaciones de tensión.

7. No alcanzan metas

No suele haber un buen desarrollo de planes de acción ni se fijan metas


correctamente. Además, fallan en su consecución.

8. Vocabulario limitado

Las palabras que conocen y que usan a nivel emocional son muy limitadas. El
vocabulario en cuanto a estados afectivos o emociones es muy reducido.

9. Están a la defensiva

Piensan que las palabras que se usan contra él van encaminadas a


ofenderles. Hay una tendencia a que todo sea considerado un ataque y no
entienden las críticas constructivas. Todo es siempre personal.

10. Les agota el contacto social


Las relaciones para ellos resultan tan complejas que suelen agobiarse y
cansarse con relativa facilidad. Por eso, en ocasiones pueden tender a
evitarlas.

11. Se basan en el prejuicio

Los prejuicios tienen una función cognitiva: generamos esquemas porque en


el futuro nos permitirá ahorrar tiempo. Los esquemas de las personas con baja
inteligencia emocional son muy cerrados y pocas veces admiten cambios.

Piensan que las palabras que se usan contra él van encaminadas a


ofenderles. Hay una tendencia a que todo sea considerado un ataque y no
entienden las críticas constructivas. Todo es siempre personal.

10. Les agota el contacto social

Las relaciones para ellos resultan tan complejas que suelen agobiarse y
cansarse con relativa facilidad. Por eso, en ocasiones pueden tender a
evitarlas.

11. Se basan en el prejuicio

Los prejuicios tienen una función cognitiva: generamos esquemas porque en


el futuro nos permitirá ahorrar tiempo. Los esquemas de las personas con baja
inteligencia emocional son muy cerrados y pocas veces admiten cambios.

Regular nuestras emociones, entenderlas y adaptarlas a nuestras


necesidades y a las de los demás nos permite vivir de forma óptima y
con un alto nivel de bienestar. Las personas que nos gestionan las
emociones se ven desbordados y sienten que el mundo va contra ellos.  Varios
signos nos indicarían que hay una baja inteligencia emocional y que
se debe trabajar para solventarlo.

Mejor conclusión que esta imposible, la máxima de Daniel Goleman: “El


aprendizaje emocional dura toda la vida”.

         Daniel Goleman en su manual de arquitectos de vida: “Inteligencia Emocional”,


pretende inducirnos a desarrollar a plenitud nuestras habilidades emocionales,
porque las personas que manejan con destrezas esas habilidades emocionales,
tienden a mayor proporción a ser eficaces en su vida y por lo tanto a sentirse
satisfechas, por el hecho de manejar sus conductas mentales en beneficio propio;
al contrario de aquellos individuos que no logran dominar su mundo emocional,
perjudicando drásticamente el desarrollo de su vida, sea esta laboral, familiar o
social.

         La inteligencia emocional consiste  en controlar las emociones y saber la causa


que genera los diferentes sentimientos como la ansiedad, la ira, la tristeza, entre
otros, así como  asumir las consecuencias de nuestras decisiones y actuaciones
con la finalidad de buscar soluciones y mejorar de esta manera las relaciones
sociales.

         El hombre, en toda su acepción, posee un conjunto de sentimientos que producen


emociones expresadas de forma verbal o no, generados en milisegundos por su
cerebro de forma inconsciente. La capacidad para manejar dichas emociones
depende de cómo cada persona enfoca su Inteligencia Emocional, donde las
relaciones inter e intrapersonales son esenciales para lograr el autocontrol,
piedra angular del éxito en sus relaciones laborales, sociales, personales, entre
otros.

         Los niños, desde muy temprana edad, comienzan a expresar señales de empatía
con los demás, comprendiendo sus sentimientos y emociones, por lo que es
fundamental que en la formación de sus padres y en la escuela los adultos los
guíen para manejar dicha cualidad innata, enfocándose en el desarrollo de
su Inteligencia Emocional, tomando en cuenta también la importancia que tiene
enseñarles a canalizar el cúmulo de emociones negativas a los que se enfrentará
durante su vida,pues de esta manera, se forjarán hombres y mujeres capaces de
enfrentar sus sentimientos y los de los demás, abriendo así las puertas a una
sociedad menos violenta y más preparada a escala personal.

         La depresión no es un problema que afecta solamente a las personas adultas,


también los niños pueden padecerla por lo que es necesario atenderla y
prevenirla; además está asociada a una serie de problemas emocionales que
impiden el buen desarrollo de las relaciones sociales. La falta de motivación,  el
rendimiento escolar, la dificultad en la memoria para la atención y asimilación de
información, ser  rechazado e ignorado, son algunas de los aspectos presentes en
los niños con depresión.
Muchas veces se piensa en la carrera universitaria como un camino a
recorrer para llegar a un objetivo. Pero esta representa toda una
experiencia en sí misma. Cada año, las universidades se preparan para
recibir a cientos de nuevos estudiantes que llegan llenos de expectativas
para su formación profesional. No obstante, los obstáculos que un
estudiante puede ir observando a lo largo de su primer año de carrera
puede impactar en su continuidad o no en la carrera. Por eso, si estás por
empezar a cursar una carrera universitaria en Panamá, a continuación, te
vamos a hablar de cómo es la vida universitaria y te daremos algunos
consejos para que puedas prepararte de la mejor manera y obtener las
mejores experiencias.

El primer año: un momento clave

Los obstáculos que se pueden enfrentar en el primer año de universidad


son determinantes para la continuidad de la carrera profesional. Los
estudiantes se enfrentan a la necesidad de leer y estudiar mucho más de
lo que acostumbraban en su formación anterior. Incluso, la forma de
estudiar cambia, porque es necesario tomar más apuntes, leer más
libros, buscar contenidos complementarios, entre otras cosas. Los
alumnos tendrán que aprender a resumir, asistir con regularidad a clases,
intercambiar conocimientos y experiencias con otros compañeros y
dedicar mucho más tiempo y constancia al estudio.

Una de las dificultades más claras en esta etapa tiene que ver con la
gestión del tiempo. Esto se debe a que los estudiantes llegan con otras
costumbres luego de la educación secundaria. Administrar
adecuadamente el tiempo de estudio para poder cumplir con las
distintas actividades es fundamental.

Consejos para el comienzo de la vida universitaria en


Panamá

El inicio de la vida universitaria es algo que está lleno de incertidumbre,


pero también de alegría y de novedad. Hay una serie de
recomendaciones que podemos darte, si vas a empezar una carrera en
una universidad en Panamá, para que puedas adecuarte a la vida
universitaria de la mejor manera.

Estudiar como hábito


Es cierto que quienes asisten a la universidad ya han tenido otras
experiencias de estudio antes. No obstante, la exigencia de esta nueva
etapa es muy diferente y va a necesitar de mucha dedicación. Por eso, el
primer consejo es hacer del estudio un hábito que se pueda incorporar
todos los días. Además, cada estudiante tiene un modo de estudio que le
da mejores resultados. Encontrarlo puede llevar tiempo, pero, una vez
que lo encuentre, lo ideal es incorporarlo como una rutina.

Acudir a actividades

Las universidades ofrecen distintas actividades a lo largo del año.


Cuando se está empezando una carrera universitaria, asistir a estas
actividades puede ser una gran oportunidad para introducirse más en la
cultura de esa universidad en particular, conocer a otros estudiantes, a
los docentes, entre otras cosas. Además, debemos tener en cuenta que
todas las actividades son instancias de aprendizaje. Por eso, entender
que existen distintas fuentes de información y conocimiento es ideal
para poder nutrirse de las experiencias a nuestro alrededor.

Encontrar los mejores horarios

Siguiendo lo mencionado más arriba, no todas las personas estudian


igual. Cada uno tiene formas de estudio que le resultan más
convenientes, así como también días y horarios. Se recomienda
identificar cuáles son esos horarios del día en los que puedes lograr una
mayor concentración y predisposición para el estudio, a fin de poder
aprovechar mejor el tiempo.

Asistir regularmente

En la universidad, las clases son claves para comprender los contenidos


que se trabajarán durante las materias. Perderse una clase puede ser un
problema y puede llevar a que haya textos que no se entiendan. Por eso,
es importante ser organizados a fin de reducir las posibilidades de faltar
a clases por las razones que sea.

Interactuar con otros


La universidad es un excelente espacio para conocer gente. Es un lugar
en el que todo el tiempo estamos en contacto con personas que pueden
tener intereses similares a los nuestros y con quienes podemos tener
mucho por compartir. Además, está comprobado que estudiar con otros
puede dar excelentes resultados. Por eso, se recomienda interactuar y
tener apertura a conocer a personas nuevas, escuchar sus inquietudes e
intereses, entre otras cosas.

Garantizar el descanso

Una idea frecuente es que, cuando se ingresa en la universidad, los


estudiantes ya no vuelven a dormir. Si bien es un mito bastante
extendido, el descanso es lo que nos va a ayudar a que los contenidos se
retengan mejor, a garantizar una buena atención a la hora de estudiar,
entre otras cosas. Por eso, es importante también poder organizarse lo
suficiente para descansar.

La experiencia de UMECIT

Para quienes buscan estudiar una carrera universitaria en Panamá, la


Universidad UMECIT ofrece una excelente experiencia en lo que refiere a
la vida universitaria. La Universidad ha desarrollado un Programa de
Bienestar Universitario, que es una unidad de apoyo académico que
busca mejorar la calidad de vida de la comunidad de la institución.
Propone mejores condiciones para todos los miembros de la comunidad
universitaria a través de diversas estrategias integrales en distintos
ámbitos a fin de proporcionar las condiciones físicas y mentales
adecuadas para que cada uno pueda sentirse apoyado.

A su vez, la Universidad cuenta con un consultorio de fisioterapia para


estudiantes, docentes y administrativos, un consultorio psicológico con
profesionales altamente capacitados para brindar apoyo y un consultorio
jurídico para todas las personas que puedan necesitar de este
acompañamiento.
4 PROBLEMAS DE SALUD
COMUNES EN
El estrés, la ansiedad y la depresión son los males más comunes. Se producen
debido a la alta carga de actividades académicas y laborales, la falta de
tiempo y la incapacidad para manejar todo ello. En casos extremos puede
llegar a afectar tu desempeño y motivación en la universidad.

UNIVERSITARIOS Y CÓMO
EVITARLOS
POR UPN · PUBLICADA 20 NOVIEMBRE, 2018 · ACTUALIZADO 5 FEBRERO, 2020
Prevenir los problemas de salud mental y física te ayudará a aumentar tu
rendimiento en la universidad y así aprovechar mejor tus oportunidades de
estudio.

¿Te imaginas tener todas las oportunidades de estudio posibles y al


final quedarte en casa debido a alguna enfermedad? Que esta no sea tu
situación; presta atención a estos consejos que te ayudarán a evitar padecer
cualquiera de estos malestares de salud en la universidad.
Problemas de salud mental
Para evitarlos, establece un horario, tus prioridades y planifica todos tus
trabajos, exámenes y deberes para que el tiempo no sea tu enemigo. Con esto
también será posible que dediques al menos unas horas a tus pasatiempos o a
pasar momentos con tus seres queridos, lo que te ayudará a relajarte y librarte
de la tensión. Recuerda que si los síntomas de estos males aumentan o persisten,
debes acudir a una especialista para recibir el tratamiento adecuado.
Enfermedades estomacales
La gastritis, por ejemplo, ocurre debido al alto consumo de comida chatarra y al
desorden en el horario del desayuno, almuerzo y cena. Por ejemplo, muchos
estudiantes dejan de almorzar o desayunar porque necesitan terminar un
trabajo, creyendo que esto no afectará su salud si lo hacen solo de vez en
cuando. Los problemas alimenticios producen también falta de energía,
desánimo, dolores, ansiedad y falta de concentración, lo que disminuye
el rendimiento académico.
Una de las principales formas de evitarlo es, inicialmente, tomar conciencia de
lo importante que es una alimentación saludable en la vida universitaria. Al
comer alimentos sanos (como frutas, verduras y legumbres) tendrás más energía
y facultades mentales para dedicarte a tus estudios y tu trabajo. Serás más
eficiente, resolverás problemas y cumplirás con tus actividades en un menor
tiempo.
Problemas musculares, de articulaciones y postura
Pasar varias horas al día en un salón o en casa, estudiando, puede afectar a más
de uno. Las largas jornadas en clases agravadas por una mala posición al
sentarse ocasionan dolores en la columna e incluso problemas para caminar.
Tomar descansos entre cada clase y caminar al menos cinco minutos favorecerá
tu condición. Además, puedes practicar deportes o realizar alguna actividad física
en casa para fortalecer tus músculos y resistir mejor las actividades que, a veces,
resultan agotadoras. El deporte también favorece la salud mental y te otorga
más energía para concentrarte en tus tareas académicas.
Dificultad para conciliar el sueño
El estrés por los exámenes o amanecerte más de una vez a la semana para
estudiar puede provocarte insomnio. Esto afecta tu rendimiento y la
productividad en tus cursos, además que poco a poco va debilitando tu cuerpo y
te dejaría expuesto a otros tipos de enfermedades por falta de defensas.
La clave para evitar este malestar está en mejorar tu organización y
planificación para eliminar las malas noches. También puedes reducir las
distracciones (como el celular, la televisión o las tareas a última hora) que te
dificulten dormir durante la noche.
En UPN te ofrecemos apoyo especializado y asesoría por medio de servicios
sociales como Orientación Psicológica y Mentoría. No dejes que nada se
interponga en tu camino hacia el éxito profesional.

Tres problemas de la Universidad

La deficiente formación primaria y secundaria, los criterios


endogámicos de selección del profesorado y la perversión de
la autonomía y la democracia internas determinan el pésimo
rumbo de la enseñanza superior
Así pues, al hilo de las crónicas de EL PAÍS, aprovecho la ocasión
para exponer algunos, sólo algunos, de estos problemas. El
primero es externo a la Universidad, aunque decisivo por su
repercusión en ella. Me refiero a la formación que los estudiantes
reciben en la enseñanza primaria y secundaria, una formación
sumamente deficitaria cuando menos a dos niveles: ni adquieren
suficientes conocimientos generales ni tampoco el hábito de
estudiar. La responsabilidad principal es del modelo pedagógico.
Un modelo en el que se ha dado prioridad a preservar una supuesta
felicidad idílica del niño y del adolescente, evitarle imaginarios
traumas psicológicos, subestimando así la adquisición de
conocimientos básicos; y, sobre todo, no enseñándole que, en la
vida, todo aprendizaje exige esfuerzo.
La subestimación de las calificaciones escolares, el rechazo de la
memoria como instrumento del saber y la sustitución de los
exámenes por sencillos trabajos escolares han resultado técnicas
perniciosas para la educación de los jóvenes.
Esta filosofía pedagógica que empezó en primaria y luego se
extendió a toda la secundaria ha provocado que los estudiantes
accedan a la Universidad indefensos ante lo que se les viene
encima: no sólo escriben muy defectuosamente, sino que el simple
hecho de leer les supone un esfuerzo insuperable. Los más
capacitados saben espabilarse solos; el resto, desorientado, se
queda por el camino. El mal causado, en muchos casos, es
irremediable: aquello que no se les enseña en primaria y
secundaria es muy difícil que se aprenda después en los estudios
superiores. Por el momento, no se advierte rectificación alguna
ante tan desastrosa situación. Por el contrario, este modelo
pedagógico se está trasladando a la Universidad.
Un segundo problema está en los criterios de acceso al
profesorado, una de las claves para toda Universidad de calidad.
El tradicional sistema de oposiciones —es decir, de pruebas
públicas ante un tribunal elegido por sorteo entre especialistas en
una materia específica— ha subsistido hasta el año 2007, en el que
la vigente ley de universidades, la LOU, lo reformó
profundamente: la oposición se ha substituido por la acreditación,
la cual consiste en que una comisión, designada por el Ministerio
de Educación, formada por profesores de distintas materias —no
necesariamente por expertos en la especialidad de quien se
presenta— y sin dar publicidad alguna a sus deliberaciones,
examina el currículum del concursante y le acredita o no como
profesor en alguno de los diversos grados docentes.
La forma de gobierno del mundo universitario es corporativa. Nada que ver con el ideal
democrático

Ciertamente, como es bien sabido, el sistema de oposiciones


anterior, en todas sus diversas variantes, no garantizaba de manera
infalible la selección de los mejores. Ningún sistema de selección
de personal es perfecto. Ahora bien, cuando menos, el tribunal que
seleccionaba a los profesores estaba compuesto, primero, por
especialistas en la materia; segundo, estaban designados, en todo o
en parte, por sorteo y los concursantes realizaban unas pruebas
donde sus méritos se debatían en público.

En tercer lugar, el gobierno de las universidades cambió


radicalmente, como era inevitable, al desarrollar la autonomía que
prescribe la Constitución. Pero a la autonomía se le añadió, de
forma confusa, la denominada democracia universitaria. En el
nombre de ambas se han justificado medidas y actitudes que, en
realidad, lo único que han reflejado es la perversión de ambos
conceptos.
Ojalá las dificultades fueran sólo de orden económico; los obstáculos son de mayor calado
Definición de Educación Universitaria
La educación universitaria es un tipo particular dentro del nivel de enseñanza superior, a saber,
aquella etapa que sigue a la educación secundaria o media, la educación primaria o básica y la
inicial, en el marco de las instituciones formales, en este caso, dictado por facultades, de carácter
púbico o privado con reconocimiento legal. [...] | vía Definición ABC
https://definicionabc.com/educacion-universitaria/

La educación superior se caracteriza por su grado de especificidad en diferentes áreas, a partir de


las cuales se conforman las carreras universitarias, mediante las que se obtienen diferentes
titulaciones (por ejemplo, licenciaturas, profesorados, tecnicaturas). Generalmente, los niveles
superiores no son considerados como obligatorios, a diferencia de los grados de formación previos
(es decir, los estudios primarios y secundarios). Esto se debe al carácter de especialización propio
de las carreras universitarias que, si bien es necesario para el ejercicio profesional, no es
imprescindible para la inserción en el mercado laboral. [...] | vía Definición ABC
https://definicionabc.com/educacion-universitaria/

Orígenes de la educación universitaria


Las primeras universidades nacen en Europa, a comienzos del siglo XIII; no obstante, sus
antecedentes se remontan a la época antigua, bajo la forma de las escuelas clericales fundadas
dentro de las catedrales, en las que se impartía la educación religiosa. Hacia el siglo XII, la
educación se reorganizó en torno a la emergencia de las ciudades, de modo tal que muchos
maestros y estudiantes provenientes de lugares lejanos se reunían en dichos centros para la
enseñanza o el aprendizaje. [...] | vía Definición ABC https://definicionabc.com/educacion-
universitaria/

En muchos casos, los maestros debían adquirir un permiso de las autoridades eclesiásticas para
transmitir sus saberes, puesto que la Iglesia conservaba el monopolio sobre la educación. Es por
esta razón que algunos maestros y estudiantes comenzaron a organizarse de manera
independiente, dando origen a las primeras universidades. El nombre de la universidad proviene,
así, no solamente de la aspiración a impartir en ellas conocimientos universales, sino también
porque se trataba de centros que reunían a individuos de muy diversos orígenes.

La organización de los estudios en las primeras universidades se correspondía con dos etapas: la
primera, relativa a las llamadas Artes Liberales —la Gramática, la Retórica y la Dialéctica, por una
parte, y la Aritmética, la Música, la Astronomía y la Geometría, por otra—, se dirigía hacia el
conocimiento fundamental de las formas de razonar y del análisis de los textos. La segunda etapa,
de mayor especialización, se dividía entre las ramas del Derecho, la Medicina y la Teología.

La educación universitaria en la modernidad


Ya entrada la modernidad, frente a las transformaciones suscitadas por la revolución científica y
cultural, la institución universitaria, que conservaba los rasgos de su fundación en el medioevo,
presentaba una impronta conservadora. Los desarrollos científicos se concentraban, principalmente,
en Academias estatales —en las cuales se formaban los ingenieros, arquitectos, veterinarios y, en
menor medida, médicos y abogados— o círculos privados, manteniéndose al margen de las
universidades. Hacia el siglo XIX, las casas de estudios superiores comenzaron a independizarse del
poder eclesiástico, atravesando un proceso de laicización. En consecuencia, éstas pasaron a
depender de las autoridades estatales, lo cual tuvo como repercusión una modificación de los
contenidos que se estudiaban en ellas. En adelante, los estudios universitarios asumieron un
carácter científico y profesional, a la vez que su orientación se transformó para dar lugar a la
producción de conocimientos útiles para el desarrollo económico de la sociedad, en un contexto de
consolidación del modo de producción capitalista.
En la actualidad
Actualmente, si bien el acceso a la educación superior es reconocido formalmente por las Naciones
Unidas como parte del derecho humano a la educación, en distintas partes del mundo los niveles
de desigualdad social se reflejan en escenarios de exclusión en el ámbito educativo universitario.

En aquellos países en los que la educación superior está en manos de sistemas privados, el pago
como condición para el ingreso a las casas de estudios impone una barrera que deja fuera a
amplios sectores de la sociedad. Las condiciones estructurales de pobreza, desempleo, desigualdad
de género, marginación de personas con discapacidad, entre otras, impiden el acceso real a la
educación superior como un bien público y como un derecho humano. [...] | vía Definición ABC
https://definicionabc.com/educacion-universitaria/

Duración de las carreras universitarias


Uno de los factores determinantes al trazarnos un plan de vida, que es necesario tomar en
cuenta a la hora de optar por cursar estudios universitarios, es el tiempo promedio que
dedicaremos para obtener un título como profesional.

Considerar cuánto dura una carrera universitaria nos permite estimar cuándo estaremos


disponibles para ingresar al mercado laboral.

Como dijimos en la introducción, existen varios aspectos que determinan la duración de las
carreras universitarias, entre los que se encuentran:

o Nivel profesional.
o Área de estudio.
o Institución.

Veamos de qué manera determinan cada uno de estos factores el tiempo que dura cursar
una carrera en la universidad.

Según el nivel profesional


Es el primero y quizá el aspecto más determinante. Cuando se habla del nivel profesional
nos referimos al grado educativo del que se dispone, el cual determina la jerarquía en las
responsabilidades y actividades a ejercer en el campo laboral.

Las labores que se relacionan más con oficios suelen ser ejecutadas por individuos con
ningún tipo o escasos estudios, mientras que las tareas más analíticas son realizadas por
personas de niveles de estudios superiores o titulaciones profesionales.

A nivel universitario existen tres categorías principales, hablamos de las (a):

o Son carreras cortas que cuentan con una duración promedio de dos años y medio a tres.
Los egresados adquieren las herramientas para ejecutar las tareas técnicas de su área de
estudio.
o Licenciaturas o Ingenierías. La duración puede variar de cuatro a seis años. Los egresados
de esta formación tienen la capacidad de gestionar la realización de proyectos relacionados
a su área de estudio.
o Estudios de postgrados que incluyen las especializaciones, maestrías y algunos diplomados.
El tiempo varía según el programa, aunque se estima que lo mínimo que debe durar es de
tres meses y lo máximo de dos a tres años.

Según el área de estudio


Otro aspecto que condiciona cuánto dura una carrera universitaria es el área de estudio.
Por ejemplo, en el caso de profesiones como Administración es posible obtener una
tecnicatura o licenciatura en cuatro años.

Un caso diferente lo podemos encontrar en carreras relacionadas con la salud, una de las
razones por las que cuesta estudiar medicina suele ser el hecho de cursar un año adicional
de práctica profesional. El Derecho y las ingenierías también pueden presentar esta
característica.

Para estudiar Psicología, en cambio, basta con cuatro años y medio o cinco.

Según la institución
El tipo de institución puede influir en la extensión o reducción de cuánto dura
una carrera universitaria de acuerdo al calendario académico que maneje y a las opciones
de modalidades de cursos disponibles.

Un instituto que ofrezca cursos de verano con la oportunidad de adelantar materia, puede
hacer que el alumno que tome estas opciones logre egresar en menos tiempo que el
promedio.

POR QUE ESTUDIAR UNA SEGUNDA CARRERA

La competitividad del mundo actual exige a los profesionales prepararse


continuamente. En 2019 la firma multinacional de consultoría de Recursos
Humanos, Hays, realizó un estudio sobre qué buscan las empresas en los
profesionales y determinó que, el 55% de ellas da mayor importancia a las
habilidades trasversales, es decir, aquellas que hacen que un trabajador
desarrolle de forma eficaz su trabajo, por ejemplo, la disposición a aprender
y trabajar en equipo.

Si bien estas aptitudes se adquieren de forma personal, es decir, cada uno hace
conciencia sobre cuáles debe mejorar para crecer profesionalmente, también
mejoran cuando dedicamos tiempo al desarrollo académico y laboral ya que
empleamos tiempo en adquirir nuevos conocimientos y trabajar colaborativamente,
lo que hace más motivante nuestra cotidianidad.  
Entre las opciones de crecimiento académico está la oferta de carreras
universitarias, cursos de especialización y programas de posgrado. Si eres de los
que ya cuenta con un título profesional, pero te has planteado la posibilidad
de estudiar una segunda carrera para complementar tu formación y ampliar tus
competencias y habilidades, a continuación, te contamos 5 beneficios de tomar
esta decisión para tu crecimiento profesional:   

1. Mayor preparación
Estudiar una segunda carrera que complemente tu formación profesional puede
ser una experiencia interesante y productiva. A nivel personal te da mayor
preparación y conocimientos, y te muestra como alguien dispuesto a ampliar sus
opciones y expectativas y decidido a crecer en grande.

2. Incrementar las posibilidades laborales


En lo laboral, cursar una segunda carrera te convierte en un profesional
competitivo y, por lo tanto, te permite destacar ante los responsables de selección
de personal en las empresas. También aumenta tus posibilidades de llegar a ser
tu propio jefe, y dirigir y capacitar a tu propio equipo de trabajo.

BOLIVIA

03 junio 2022 - 17:34


(AFP)

La muerte en una estampida de cuatro estudiantes en una asamblea universitaria


reabrió el debate en Bolivia sobre miles de alumnos "dinosaurio", que estudian
durante décadas en el sistema gratuito boliviano sin llegar a graduarse.

El 9 de mayo pasado, una granada de gas lacrimógeno hizo entrar en pánico a


cientos de estudiantes que participaban en una reunión en la Universidad Tomás
Frías de Potosí. La estampida dejó cuatro muertos, más de 70 heridos y una
polémica: el papel de Max Mendoza en la asamblea.

Mendoza tiene 52 años, de los que 33 se los ha pasado en la universidad. En más


de tres décadas no ha conseguido graduarse de ninguna de las varias carreras a
las que se ha apuntado, según denunció el diputado oficialista Héctor Arce.

"Hay dirigentes que de alguna manera han usufructuado de su rol, porque yo creo
que el dirigente universitario ha venido primero a ser estudiante universitario y
luego a ser dirigente", dice a la AFP el rector de la estatal Universidad Mayor de
San Andrés (UMSA) de La Paz, Oscar Heredia.

Desde 1989, Mendoza ha suspendido más de 200 materias y más de 100 cursos
los terminó con nota cero (la peor), según denunció el diputado oficialista Héctor
Arce.

Pero el caso de Mendoza es solo la punta del iceberg de miles de estudiantes


"dinosaurio".

Ese expediente académico no le impedía ganar un salario mensual de 21.860


bolivianos, unos 3.150 dólares (similar al de un rector), porque también fungía
como cabeza del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, que coordina los
institutos públicos de enseñanza superior del país.

En medio de las investigaciones de la tragedia comenzaron a circular versiones


en las redes sociales de que Mendoza, presidente de la Confederación
Universitaria Boliviana, estaba detrás de una de las facciones en pugna en la
asamblea.

Mendoza fue enviado a prisión preventiva el 21 de mayo, denunciado por varios


delitos.

- "Son aprovechadores" -

"Hay estos dinosaurios, viven más de 20 años en la universidad", dice a la AFP


Karen Apaza, alumna de ingeniería de la UMSA y activista contra los eternos
dirigentes estudiantiles.

Beymar Quisberth, de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor San


Francisco Xabier de Sucre, la más antigua del país, explica que con el término
dinosaurio "se hace una sátira".
"Ese término se utiliza por la trayectoria de años [...], siempre les dicen
dinosaurios [en las universidades], pero ahora es a nivel nacional que se maneja
el término", agrega.

Otro dirigente acusado de ser "dinosaurio" es Alvaro Quelali, de 37 años, líder de


los estudiantes de la UMSA, quien lleva 20 años como alumno de la universidad.

"Son dinosaurios, aprovechadores, es una vergüenza", dice Gabriela Paz, de 20


años, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, mientras su
compañero Mateo Siles, de 21 años, afirma que "hay gente que permanece en
universidades públicas para tener ciertas dádivas".

- No solo dirigentes -

El rector de la UMSA aclara que no solo hay dirigentes estudiantiles que llevan
muchos años en esa universidad, sino también miles de alumnos comunes.

De los 81.723 alumnos de la UMSA, el 23% (18.796) lleva más de 11 años


estudiando y el 6,7% (5.475) más de 20 años.

"Es un tema que nos preocupa, pero es tema de gran debate", dice Heredia.

Incluso hay un millar de alumnos que llevan más de 30 años en esa universidad y
un centenar más de 40 años.

En otros institutos el problema es similar. En la Universidad Gabriel René


Moreno de Santa Cruz (este) hay cerca de 90.000 estudiantes y de ellos un 3%
(unos 2.700) lleva más de 10 años.

Guido Zambrana, connotado profesor de Medicina de la UMSA, afirma que "se


necesita reconocer que estamos en la crisis más profunda".

Por ello, recomienda "que se desmorone toda la estructura de corrupción, mala


gestión, distorsión del cogobierno [docente-estudiantil], que durante décadas se
ha ido deteriorando".

"La universidad es obsoleta, anacrónica, ya no responde a la situación actual" de


Bolivia, afirma Zambrana.
LOS ESTUDIANTES SACAN MATRÍCULAS, PERO NO PASAN
CLASES Y ESTÁN MÁS DE11 AÑOS EN LA “U”

Hay 14.598 “dinosaurios” inscritos en


la UMSA, de ellos 7.980 con
beneficios
Entre los beneficios están ser dirigente universitario y
acceder a becas. Además, como estudiantes, reciben hasta
descuentos. La Unesco determinó como máximo 11 años
de permanencia en la universidad.

El dirigente Quelali admite que hace 21


años está en la UMSA y habla de los
"dinosaurios"
El dirigente a quien también denominan “dinosaurio”, porque después de 20 años
sigue estudiando, no detalló las razones del por qué permanece tantos daños en
la casa superior de estudios.

La Paz, 23 de mayo de 2022 (ANF).- El secretario ejecutivo de la Federación


Universitaria Local (FUL), Alvaro Quelali, admitió que es estudiante en la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), hace 21 años; con tres gestiones en la
dirigencia, el universitario dice que promueve la “renovación” y habla de los
dinosaurios.

El cuestionado dirigente participa en el XIII Congreso de Universidades de Bolivia


que se realiza en la ciudad de Potosí, en declaraciones a la prensa dijo que tiene
37 años y que ingresó a la UMSA a los 16 años. “Mi persona ha entrado a los 16
años, ahí ya tienen el dato”, respondió Quelali.

 dirigente a quien también denominan “dinosaurio”, porque después de 20 años


sigue estudiando, no detalló las razones del por qué permanece tantos daños en
la casa superior de estudios.

“Había dinosaurios que no avanzaban materias. Se ha ido avanzado renovando en


la UMSA, ahora existe de 13 facultades 11 que son jóvenes líderes, eso estamos
renovando”, declaró a medios de comunicación de Potosí.
Sin embargo, Quelali es criticado por su permanencia en la universidad, asimismo
por ser dirigente en tres gestiones, denuncian que la elección de la FUL fue
“ilegal”.

Quelali, recibió en los seis años como dirigente Bs 681.000 para un viaje de 10
personas a Cuba, comprar equipos de bioseguridad y realizar las elecciones
estudiantiles de 2021; denuncian un presunto mal manejo de los fondos que
provienen del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).

“Es desembolso de viajes a Cuba, ha sacado para 10 estudiantes (que) ni siquiera


han ido de la UMSA, son personas ajenas (que) no tienen matrícula, solamente
deberían haber ido dos estudiantes y han ido 10. Son 200.000 bolivianos, fue hace
cinco años, cuando era dirigente de la FUL; esas resoluciones se les va a mostrar.
Pedimos la rendición de cuentas, son (recursos) de todos los estudiantes”, afirmó
la estudiante de la UMSA, Kely Apaza, quien presentó a la ANF documentos de
las autorizaciones para los desembolsos.

//ANF//

Fiscalía: Quelali autorizaba viajes de


su hermano como “estudiante
destacado” de la UMSA, pese a 165
aplazos
“Se está solicitando la detención preventiva en el recinto
penitenciario de San Pedro por un plazo prudencial que se
ha puesto a consideración del operador de justicia”, indicó
la fiscal Bustamante.

En la fase investigativa, el Ministerio Público emitió la


imputación formal contra el dirigente de la Federación
Universitaria Local (FUL), Álvaro Quelali, debido a que fue
sindicado en autorizar los viajes de su hermano Sergio
como “estudiante destacado” de la Universidad Mayor de
San Andrés, pese a que ese universitario registra 165
materias reprobadas.

“(Álvaro Quelali) causó daños al patrimonio de la entidad y


a los intereses económicos del Estado, al haberse
destinado los recursos del IDH para el pago del seguro de
viaje, pasajes y viáticos del universitario Sergio Quelali,
como si fuera un universitario destacado en las labores
académicas digno de representar a la UMSA (...) Su Record
Académico establece su permanencia en la Facultad de
Ingeniería desde 2004 hasta 2021 con 165 materias
reprobadas circunstancia que lo excluye del criterio de ser
considerado “Estudiante Destacado””, señala la imputación
fiscal contra Quelali a la que tuvo acceso Página Siete
Digital

El dirigente universitario fue aprehendido este martes tras


ser citado a prestar su declaración informativa por este
caso. Luego fue imputado por el delito de conducta
antieconómica.

Para la Fiscalía, el sindicado benefició a su hermano con


viajes costeados por la UMSA para que vaya encuentros
académicos en Cuba, Venezuela y al interior del país,
específicamente al departamento de Tarija.
Sin embargo, las invitaciones para esos eventos detallan
que las convocatorias son para líderes y representantes
destacados.

En ese sentido, la Fiscalía considera que el dirigente


universitario “ha generado notas para favorecer a su
hermano Sergio Quelali con el propósito de que éste pueda
realizar viaje a la Habana Cuba, Venezuela y Tarija, con
recursos del IDH”, señala parte de la imputación.

La fiscal Magaly Bustamante informó que el sindicado se


acogió a su derecho de guardar silencio y en las próximas
horas será llevado a una audiencia de medidas cautelares
donde se pedirá su detención preventiva.

“Se está solicitando la detención preventiva en el recinto


penitenciario de San Pedro por un plazo prudencial que se
ha puesto a consideración del operador de justicia”, indicó.

Mencionó que se ha solicitado documentación a diferentes


instancias de la UMSA para avanzar con las investigaciones
y se evaluará si se emite la citación para el hermano del
detenido.

PAG7
Las cinco claves del caso Quelali, que
volvió a poner el tema de los
“dinosaurios” sobre la mesa
Álvaro es estudiante desde hace 20 años de la UMSA y
egresó de la carrera de Matemáticas. Ahora está a la
espera de su audiencia de medidas cautelar.

Álvaro Quelali, considerado el dirigente más poderoso de la


Federación Universitaria Local (FUL) de la Universidad
Mayor de San Andrés (UMSA), fue aprehendido ayer por el
Ministerio Público y se prevé que su audiencia de medidas
cautelares se realice esta tarde, en la que se definirá su
situación legal. A continuación, las claves del caso:

1.- Estudiante dinosaurio para acceder a la dirigencia

A principio de mayo pasado salió el apellido de Quelali,


quien estudia en la carrera de Matemáticas en la facultad
de Ciencias Puras y Naturales, desde hace 20 años. En
información oficial de la UMSA está catalogado como un
estudiante “activo” y está ubicado en la categoría “general”.

Álvaro es estudiante desde hace 20 años de la UMSA.


Egresó de la carrera de Matemáticas y luego hizo carrera
paralela en Informática.
Como el poderoso dirigente de la FUL, maneja al menos 4,2
millones de bolivianos al año, provenientes de Impuesto a
Directo a los Hidrocarburos (IDH).

Además, contaba con un vehículo y podía contratar


personal y distribuir becas comedor a sus allegados.

2.- Dirigente cercano a Max Mendoza

Luego salió a la luz que el estudiante de matemática es


muy cercano a Max Mendoza, expresidente de la
Confederación Universitaria Boliviana (CUB), dirigente
universitario de 52 años que fue enviado al penal de San
Pedro hace cuatro meses, por los delitos de usurpación de
funciones y conducta antieconómica.

El tema cobró relevancia, luego que se conoció que el


dirigente Mendoza tiene una permanencia en la Universidad
Mayor de San Simón (UMSS), en Cochabamba, desde
hace 25 años, donde cursa en la carrera de Derecho.

3.- Hermano de Quelali, otro dinosaurio que


presuntamente se benefició de viajes destinados paro
los mejores alumnos

De acuerdo con el Registro de Estudiantes de la UMSA,


Sergio Quelali nació en 1986, ingresó a la carrera de
Ingeniería Electrónica de la UMSA en 2004 y desde
entonces hasta la fecha ya recibió 19 matrículas, pero
todavía no sacó su título. Alumnos de su carrera contaron
que es el dirigente más temido de Ingeniería

4.- Los beneficios que otorgó Álvaro a su hermano

Desde 2019, Sergio Quelali es ejecutivo de la OEI


(Organización de Estudiantes de Ingeniería). En la UMSA
denunciaron que, con esa designación, logró ser parte del
Honorable Consejo Facultativo (HCU), acreditado por su
hermano como dirigente de la FUL, ya que es quien avala
todas las resoluciones administrativas para favorecerlo.

2.- Dirigente cercano a Max Mendoza

Luego salió a la luz que el estudiante de matemática es


muy cercano a Max Mendoza, expresidente de la
Confederación Universitaria Boliviana (CUB), dirigente
universitario de 52 años que fue enviado al penal de San
Pedro hace cuatro meses, por los delitos de usurpación de
funciones y conducta antieconómica.

El tema cobró relevancia, luego que se conoció que el


dirigente Mendoza tiene una permanencia en la Universidad
Mayor de San Simón (UMSS), en Cochabamba, desde
hace 25 años, donde cursa en la carrera de Derecho.
3.- Hermano de Quelali, otro dinosaurio que
presuntamente se benefició de viajes destinados paro
los mejores alumnos

De acuerdo con el Registro de Estudiantes de la UMSA,


Sergio Quelali nació en 1986, ingresó a la carrera de
Ingeniería Electrónica de la UMSA en 2004 y desde
entonces hasta la fecha ya recibió 19 matrículas, pero
todavía no sacó su título. Alumnos de su carrera contaron
que es el dirigente más temido de Ingeniería

4.- Los beneficios que otorgó Álvaro a su hermano

Desde 2019, Sergio Quelali es ejecutivo de la OEI


(Organización de Estudiantes de Ingeniería). En la UMSA
denunciaron que, con esa designación, logró ser parte del
Honorable Consejo Facultativo (HCU), acreditado por su
hermano como dirigente de la FUL, ya que es quien avala
todas las resoluciones administrativas para favorecerlo.

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El Juzgado Tercero Anticorrupción de La Paz determinó


este miércoles enviar a la cárcel de San Pedro con
detención preventiva al secretario ejecutivo de la
Federación Universitaria Local (FUL), de la Universidad
Mayor de San Andrés (UMSA), Álvaro Quelali. El hombre es
investigado por el delito de conducta antieconómica.
“Por resolución 843/2022 el juez Tercero Anticorrupción del
Tribunal Departamental de Justicia otorgó detención
preventiva en el penal de San Pedro, por dos meses para el
ejecutivo de la Federación Universitaria, Álvaro Quelali, por
el delito de conducta antieconómica”, señala la publicación
del diputado Héctor Arce, quien también está en calidad de
denunciante en el proceso.

9 CONSEJOS PARA TERMINAR UNA CARRERA

1. Apóyate de la tecnología
Para obtener un título profesional es importante que conozcas y domines las herramientas que
tienes a tu alcance para apoyarte en todos los retos que implica la educación superior.

Ten presente, además, que si cursas tu carrera a la par de tener un empleo o de cubrir otras
responsabilidades, aprovechar las innovaciones e instrumentos que pueden ayudarte a
simplificar tu día a día será de gran valor.

Dicho esto, lo ideal es que busques aplicaciones como Trello o Wunderlist para organizarte


mejor y crear recordatorios para que entregues todos tus proyectos y tareas en la fecha y hora
indicada, además de aprovechar plataformas como Coursera o Duolingo para complementar
tus estudios con cursos de diferentes temas o idiomas.
Asimismo, utilizar las redes sociales para conocer a personas que se interesen en los mismos
temas que tú puede ser de gran ayuda, por lo que vale la pena que prestes mucho atención a
éstas y, sobre todo, a LinkedIn, la cual está más enfocada en el mundo laboral y el entorno
empresarial.

2. Establece objetivos
Si bien tu meta principal al ingresar a tu casa de estudios superiores será la de terminar una
carrera universitaria, es importante que definas objetivos más específicos que te guíen hacia
allí poco a poco.

De esta forma, tendrás muchas más probabilidades de mantenerte en el camino correcto y de


lograr lo que tienes en mente.

Para lograrlo, lo primero que tendrás que hacer es identificar qué pasos te llevarán a obtener
un título profesional. Algunos de estos son: aprobar los exámenes de cada semestre,
presentar un proyecto de tesis y obtener buenos resultados en tus proyectos y tareas.

Una vez que tengas esto, debes establecer cómo medirás si conseguiste con éxito el objetivo
y debes plantearte qué es lo que necesitas para lograrlo.

Si durante tu paso por la licenciatura, prestas mucha atención a conquistar cada uno de tus
objetivos especificos, sin duda, lograrás tener éxito y terminar una carrera universitaria sin
ningún problema.

3. Enfócate en la calidad de tu tiempo de estudio, no en la


cantidad
Si piensas trabajar y estudiar, es claro que no tendrás una gran cantidad de tiempo para
dedicarle a repasar los temas que viste en clase. Por esa razón, es vital que te enfoques en
que los momentos de estudio sean muy efectivos.

¡No te preocupes! Esto no tiene por qué ser difícil, al contrario, entre más te concentres y
aprendas a conocerte, obtendrás mejores resultados sin necesidad de pasar largas horas
frente a tus apuntes.

Eso sí, para lograrlo será fundamental que experimentes con diversos métodos de estudio
para identificar cuál es el que más empata contigo.

Hay quienes entienden mejor los temas al hacer cuadros comparativos y mapas mentales y,
por otro lado, muchos estudiantes optan por ver videos sobre los tópicos de las clases o
prefieren discutir las materias con otras personas.

La clave está en que encuentres lo que más te ayude y que seas constante y disciplinado.

4. Exígete a ti mismo, pero con medida


Para terminar una carrera universitaria es muy importante que creas en tus capacidades,
talentos y conocimientos, pero, sobre todo, que no tengas miedo a exigirte a ti mismo mejorar.
Esto significa que debes evitar a toda costa el conformismo y, por lo contrario, debes siempre
buscar ser mejor, aprender más y desarrollar nuevas habilidades.

Eso sí, debes evitar compararte con tus demás compañeros o provocarte mucho estrés; la
idea es que trates de ser mejor cada día y que seas consciente de lo que puedes lograr.

Ten presente que cada persona es diferente y cuenta con características y estilos de vida
dispares, por lo que la pauta que debes vigilar eres tú mismo y no los otros estudiantes.

5. Encuentra un mentor
Nunca está de más tener a una persona que pueda ayudarte a resolver tus dudas y a
motivarte en los momentos en los que sientas que tu estado de ánimo no está del todo bien.

Por eso, si quieres terminar una carrera universitaria, buscar el apoyo de un profesional que
haya estudiado la misma licenciatura que tú quieres cursar o que haya estudiado y trabajado
simultáneamente al igual que tu lo harás, es una excelente idea.

Y es que el camino hacia obtener un título profesional no es sencillo, de hecho, cuenta con
múltiples retos que debes superar; sin embargo, al terminar, sabrás que todo ha valido la pena
y podrás disfrutar de grandes beneficios.

6. Relaciónate
Una de las cosas que nadie te dice sobre los estudios universitarios es que tendrás la
oportunidad de relacionarte con personas que comparten tus intereses y sueños, así que, ¡no
dudes en establecer nuevas amistades!
Además, aunque parezca un detalle menor, al hacerlo te resultará mucho más natural la
culminación de la carrera universitaria. Al compartir las clases, virtuales o físicas, con
compañeros con los que tienes una conexión especial, te sentirás a gusto y no resultará una
carga cada jornada de estudios.

Además, tus amigos pueden resultar un apoyo indispensable a la hora de prepararte para una
evaluación, aclarar dudas y tomar apuntes.

¡Ya sabes! Relacionarte durante la época universitaria es una forma de acelerar tu desarrollo
profesional y cumplir con el objetivo de graduarte.
Además de ayudarte a terminar una carrera universitaria, ser sociable con tus compañeros y
profesores te permitirá hacer networking, es decir, construir una red de contactos
profesionales.
Las personas que añadas a tu red podrían servirte como conexión hacia mejores
oportunidades laborales y oportunidades de negocio al egresar. Además, pueden nutrirte de
información valiosa sobre el mercado de trabajo y las exigencias de las empresas.

7. No procrastines
Procrastinar es un hábito negativo, que consiste en retrasar actividades o asignaciones, o
dejarlas para última hora.

Generalmente, las personas que incurren en esto echan a un lado responsabilidades tan
importantes como prepararse para un examen por actividades irrelevantes, que no pueden
considerarse una obligación, como ver un programa televisivo, por ejemplo.

Sin duda, este comportamiento es contraproducente durante la época universitaria, pues


puede comprometer tus posibilidades de culminar la licenciatura.

Procrastinar afectará tu rendimiento académico y, en consecuencia, puede generar que te


retrases con respecto a tus compañeros y te desmotives.

¡No permitas que esto te suceda!

Además, este mal hábito puede traerte problemas en el trabajo y muchas otras facetas de la
vida.

8. Deja claro que tus estudios son una prioridad


Si quieres terminar una carrera universitaria, es importante que las personas a tu alrededor
conozcan que ésta es una de tus prioridades y, así, te comprendan y apoyen en determinadas
situaciones.

Incluso, es indispensable que les informes a tus jefes y compañeros de trabajo sobre tu faceta
universitaria. De esta manera podrán comprender si en alguna ocasión llegas un poco tarde o
necesitas algunos minutos para estudiar.

Por supuesto, esto no quiere decir que puedes dejar a un lado tus responsabilidades laborales
y disminuir tu rendimiento. Simplemente, comparte con los demás que asumirás el reto de
capacitarte profesionalmente, y eso puede brindarte cierta comprensión o facilidades en
momentos específicos.

También, informa sobre este reto universitario a tus amigos y familiares para que también te
presten su apoyo y entiendan cuando debas faltar a alguna reunión debido a
responsabilidades académicas.
¡Listo! Estos fueron 8 consejos que pueden ser de gran ayuda para ti si sueñas con terminar
una carrera universitaria pronto.

Conclusión
Como ves, seguir muchos de estos factores conlleva esfuerzo y disciplina, pero sin duda vale
la pena. Luego de terminar una carrera universitaria, además de aspirar a mejores
oportunidades laborales, podrás proponerte vivir experiencias inolvidables, como viajar o
emprender un negocio relacionado con tu campo de especialización.
Por otro lado, ten presente que ya existen modalidades de estudio especialmente diseñadas
para personas que trabajan durante el día, por lo cual tampoco es necesario que hagas un
esfuerzo sobrehumano para completar la licenciatura.

Una muestra de éstas son las Licenciaturas Ejecutivas, las cuales tienen horarios flexibles y
cuentan con un programa académico modular, lo que significa que sólo tienes que cursar un
par de materias a la vez para facilitar que tengas éxito en tu carrera.

Así que si ya estás listo para acceder a mejores oportunidades y construir un estilo de vida
mejor, ¡es momento de elegir tu título profesional!

Una vez que ingresas a la universidad, comienzas a vivir un mundo nuevo. Si llegaste hasta
aquí, el siguiente material te será de mucha utilidad:

10 CONSEJOS PARA RETOMAR LA U

Los motivos que nos pueden llevar a abandonar los estudios son muy variados:
desde una crisis personal hasta la necesidad de trabajar o de tomarse un año
sabático. Sea como sea, hay muchas personas que al cabo de un tiempo
deciden retomar la carrera universitaria que habían dejado. Como en el caso
anterior, las razones pueden ser diversas: recuperación del interés, deseo de
cerrar una etapa, intención de cursar un máster, etc. Aunque el estudiante ya haya
tomado en firme la decisión, volver a los inicios no siempre es fácil. A menudo,
hay que aprender a gestionar los cambios del sistema educativo, la diferencia de
edad con los compañeros o algunos sentimientos de estancamiento y
culpabilidad. 

Que no cunda el pánico. Todas estas reacciones son normales y comprensibles.


En todo caso, estar prevenido ante las situaciones que nos podemos encontrar
ayudará a que esta vez terminemos los estudios con éxito. ¿Dejaste la carrera
para probar suerte en el mercado laboral? ¿Quieres cursar un máster pero
necesitas contar con el título de grado? Pues no pierdas ni un segundo más. Deja
de lamentarte y afronta esta nueva etapa con optimismo. Si retomaste los
estudios después de unos años y te apetece compartir tu experiencia con
nosotros, no dudes en dejarnos un comentario.

10 cosas que tienes que hacer para retomar la carrera con éxito

1. Evita los sentimientos de culpabilidad. Dejar la carrera no significa


renunciar a la formación. Durante la etapa de pausa, los estudiantes
pueden adquirir experiencia profesional o involucrarse en proyectos
diversos: voluntariados, viajes al extranjero, actividades de crecimiento
personal, etc.

2. Tómatelo como una nueva oportunidad. Volver a la universidad permite


conocer a nuevos compañeros y enriquecerte con el conocimiento de otros
profesores. La pausa también puede ayudarte a valorar el contenido de los
estudios e incluso te puede brindar una oportunidad para redireccionarte
hacia una nueva especialización o carrera.

3. Infórmate sobre los nuevos sistemas de evaluación. A día de hoy, se


introducen constantemente nuevos métodos de evaluación. Por eso, si
tienes pensado volver a estudiar, es imprescindible que te pongas al día.

4. Elige la modalidad que más te interese. Consulta la oferta de carreras


presenciales y a distancia. Quizá puedes volver a estudiar sin renunciar a
las actividades del día a día.

5. Gestiona las diferencias entre generaciones. Aunque no hay un límite de


edad para formarse, estar un tiempo parado puede generar diferencias
generacionales entre tú y tus compañeros. Vívelo como un elemento
enriquecedor.

6. Estudia idiomas. Las lenguas extranjeras son fundamentales en cualquier


formación o trabajo. En el futuro es probable que los certificados de
idiomas sean obligatorios para obtener el título de la carrera.

7. Aplica tu experiencia a los estudios. Tus vivencias (trabajo, viajes,


proyectos) te serán útiles para afrontar las situaciones que se plantean en
el aula.

8. Piensa en las oportunidades de futuro. Acabar la carrera equivale a


aspirar a otras opciones académicas. Por ejemplo, los estudios de máster y
de doctorado.
9. Haz balance a menudo. Escúchate. Piensa qué falló en la experiencia
anterior y qué puede mejorar esta vez.

10. Establece un calendario y organízate. Si has perdido los hábitos de


estudio, intenta establecer un calendario con objetivos realistas. Puedes
marcarte pequeñas metas cada semana.

Los mejores trucos para terminar


una carrera universitaria con éxito

Diez recomendaciones para encontrar un trabajo rápido


tras acabar los estudios
1. Elige una carrera fácil y accesible. Por suerte o por desgracia,
tal y como funciona el sistema social y empresarial actual, el
acceso a un determinado puesto depende de tener o no una
titulación académica, por encima de otras cuestiones. En ese
sentido, el autor recomienda por una parte, seleccionar una carrera
fácil para nuestros estudios, que tenga una nota de acceso cercana
al 5, que no sólo nos va a hacer destacar respecto al resto de
alumnos, sino que también nos va a permitir dedicar más tiempo a
otra serie de actividades complementarias en nuestra formación.
2. Las buenas notas no son decisivas. Siguiendo la línea
argumentada en el punto anterior, al final lo que importa es el
título y por eso el autor recomienda no esforzarse por sacar
calificaciones excelentes y de nuevo aprovechar ese tiempo
"sobrante" de estudio en otras ocupaciones, como veremos más
adelante.
3. Ir a clase lo estrictamente necesario. Textualmente: "El
formato de clase magistral que sigue imperando en la universidad
es un desperdicio de tiempo en la mayoría de los casos. Procura en
los primeros días de clase descubrir qué profesores enseñan de
verdad (que serán los menos) y qué profesores se limitan a verter
información en forma oral que puedes conseguir fácilmente
pidiendo los apuntes a un compañero aplicado, de los que se
sientan siempre en primera fila".
4. Destaca en la presentación de tus trabajos. En un entorno tan
masivo como el colectivo universitario resulta de vital importancia
entregar cualquier trabajo o examen con suma limpieza y
exquisito diseño. La excelencia en este sentido marca la diferencia
respecto al resto de compañeros.
5. Máxima visibilidad. En relación con lo anterior es muy
interesante que los profesores, compañeros y comunidad
universitaria en general te conozcan, que promociones tu talento
como una marca personal. Todos esos contactos te servirán en el
futuro y siempre generarás empatía positiva que seguro que ayuda
en el examen.
6 Organiza tu tiempo. Práctica técnicas de memorización y
estudio para aprovechar tu tiempo y conseguir tu objetivo que no
es otro sino acabar la carrera en el mínimo tiempo posible. En esto
ayuda mucho "ir al día" con los diferentes temas que se van
tratando en cada asignatura para luego no darte el atracón final
antes del examen.
7. Voluntariado e internacionalización. El autor es muy claro en
sus argumentos: el objetivo de todas estas recomendaciones no es
tener más tiempo para la famosa movida y fiesta universitaria,
sino precisamente para conseguir formarnos como persona,
obteniendo una serie de conocimientos y habilidades
complementarias que muchos otros alumnos no tienen al finalizar
sus estudios. Es por ello que anima a trabajar de voluntario en un
proyecto internacional, para obtener experiencia de cara a nuestro
primer puesto de trabajo y de paso, aprender inglés.
8. Aprende un tercer idioma. Hablando de idiomas, al margen
del inglés, resulta definitivo que el universitario también
aproveche estos años para aprender una lengua distinta a la
inglesa, según el autor "alemán, japonés, chino mandarín", en ese
orden.
9. Creación de un blog. Crear y mantener una bitácora en la que
el estudiante comparta sus conocimientos y hable sobre los temas
que más le interesan, supone una vía muy interesante de cara a la
futura búsqueda de empleo. Conseguirá visibilidad, credibilidad y
reputación social.
10. Veranos en el extranjero, deporte sano y vida en
pareja. Algunas de las consideraciones finales que encontramos
en el post son viajar durante el verano a un país extranjero para
aprender un idioma y conseguir experiencia profesional, practicar
deporte todas las semanas para mantener la mente sana y evitar
tener pareja estable por aquello de las excesivas distracciones y
pérdidas de tiempo.
Korn another brick on the Wall

https://www.youtube.com/watch?v=lXlcC3WTQzg

calamaro loco

https://www.youtube.com/watch?v=D8GP_LsGKcM

red hot black summer

https://www.youtube.com/watch?v=OS8taasZl8k

https://www.youtube.com/watch?v=qNUjJHtYDLk

necesitan todos los jovebes una educacion universitaria?

Motivación 0:12 a

https://www.youtube.com/watch?v=7jamzK0C4Eg

Michael ronda actor y youtuber

244

https://www.youtube.com/watch?v=88ydRsjpnyU

inteligentes

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