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PROGRAMA DE CIENCIAS POLÍTCAS Y JURÍDICAS

SUBPROGRAMA: DERECHO
SUBPROYECTO: DERECHO ROMANO I

Estudiante:
Rohan Budhram
Abg. Yanair Carvallo
C.I: 30267581
Sección: T-02
LAS COSAS
El término “cosa” es muy amplio, se considera sinónimo de objeto de derecho
puesto que los mismos pueden estar formados por cosas, el término usado en
latín para referirse a la cosa es “res”, aunque etimológicamente viene del latín
“causa”. En un sentido jurídico se entiende por cosa a todo lo que puede ser
objeto de derechos patrimoniales y que es permutable, es decir, que representa
una utilidad estimable en dinero, ya sea de manera directa o indirecta. En un
sentido general, cosa sería cualquier objeto extraño al hombre.
Según Bonfante, se entiende por cosa desde el punto de vista de los derechos
reales, a una parte limitada del mundo exterior, que en la conciencia social está
aislada y concebida como una unidad económica independiente.
CLASIFICACIÓN DE LAS COSAS
Las cosas en el derecho romano se clasifican en “res extra-commercium” y “res
in commercium”. Lo que las diferencia principalmente es que las primeras no
pueden ser objeto de propiedad privada y las segundas si pueden serlo.
Las res extra-commercium o extra patrimonium se dividen en divinas y
humanas.
 Res divini iuris: se subdivide en: res sacrae, res religiosae y res santae.
 Res sacrae: son las cosas sagradas, consagradas al culto de los dioses
superiores, tales eran: los templos, las estatuas de los dioses, los bosques
sagrados, entre otros. Estas cosas adquirían su carácter de sagradas
mediante una ceremonia pública que se llamaba la “consagratio”, en la
cual intervenían el magistrado y los pontífices, y se requería una
declaración para tal fin. Cuando era necesario desafectar una cosa
sagrada con el propósito de reintegrarla al comercio, se realizaba una
ceremonia opuesta que se denominaba la “profanatio”.
 Res religiosae: se consideraba como tales durante las etapas primitivas,
las cosas consagradas a los dioses manes, o sea, al culto de los
antepasados. El derecho justinianeo concedió el carácter religioso a todos
los lugares en los cuales se hubiere inhumado el cuerpo o las cenizas de
una persona, aun cuando éste fuera un esclavo.
 Res santae: las cosas santas, son aquellas que no siendo ni sagradas ni
religiosas, estaban protegidas por una sanción penal, aplicable a todo
aquel que incurriera en su violación. Eran cosas santas: los muros y las
puertas de las ciudades, los límites de los campos, entre otros. Estas cosas
estaban bajo la protección de la divinidad en general y todo ataque
cometido contra ellos, era severamente castigado.
 Res humani iuris: son aquellas cosas que por una causa de interés
general, se consideran fuera del comercio y se subdividen en: cosas
comunes, cosas públicas, cosas universitatis y cosas que no pertenecen a
nadie.
 Res communes: se refieren a aquellas cosas que no pueden pertenecer
a nadie en particular, pero cuyo uso es común a todos, como lo pueden
ser el aire, el agua corriente o el mar.
 Res publicae: son aquellas cosas susceptibles por si mismas de
apropiación y gestión económica, pero que están reservadas por el
derecho positivo para fines de utilidad pública, para un uso general de
todos los hombres, como los ríos públicos o vías públicas.
 Res universitatis: son las cosas destinadas al uso público de los
habitantes de una comunidad e intengran el patrimonio de una
corporación, tales son: los teatros, los estadios, las plazas públicas,
que pertenecen a ciudades.
 Res nullius: se le denomina así a todas las cosas que no pertenecen a
nadie, como pueden ser los peces, la caza, los bines de una herencia
abierta, pero aún no aceptada; las res derelictae, o sea, las cosas
abandonadas por su propietario que no quiere continuar siendo
propietario de ellas.
Las res in commercium o in patrimonium, eran aquellas cosas que
pertenecían a un particular, mejor dicho, que pertenecían al patrimonio
del mismo, estas se clasifican en: cosas mancipi y las nec mancipi,
corporales e incorporales, los muebles y los inmuebles, los fundos itálicos
y los fundos provinciales.
 Res mancipi y res nec mancipi: las res mancipi, son las las cosas que
los romanos (desde los primitivos) consideraban de menor valor, como
lo podía ser un esclavo, los fundos itálicos, los animales que se domaban
por el cuello y por el lomo y las servidumbres rurales sobre fundos
itálicos. Por otra parte las res nec mancipi, son las cosas que se
consideraban más preciosas, es decir, de mayor valor, por ejemplo, al ser
los romanos primitivos un pueblo esencialmente agrícola, consideraban
que la tierra y los instrumentos para su explotación eran de gran valor.
 Cosas corporales y cosas incorporales: una cosa corporal es aquella
que se puede apreciar por los sentidos, que se puede tocar. Una cosa
incorporarla es aquella que no se puede apreciar por los sentidos, es una
simple concepción del espíritu. Por ejemplo, el derecho de propiedad era
considerado como una cosa corporal, a diferencia de otros como el
usufructo o el derecho de servidumbres reales, las cosas corporales eran
las únicas susceptibles de posesión y las y las corporales no, puesto que
era imposible tener un poder físico sobre algo inmaterial.
 Inmuebles y muebles: se consideraban muebles las cosas que podían
desplazarse, como los esclavos, los animales, las monedas, o que podían
ser desplazadas, como los muebles de una habitación. Los inmuebles eran
los fundos, las plantaciones, las construcciones, entre otros. Las cosas
que pueden moverse por sí mismas se llamaba también semovientes.
 Fundos itálicos y fundos provinciales: los fundos itálicos son aquellos
que se encuentran en Italia y por fundos provinciales a los que están
ubicados en las provincias fuera de Italia. Los particulares podían ser
propietarios de los fundos itálicos, mientras que en los fundos
provinciales solo podían tener derecho de goce y de posesión, pero la
propiedad era únicamente del Estado. Los fundos itálicos estaban exentos
de impuestos territoriales y se contaban entre la res mancipi, por lo
contrario, para los fundos provinciales existía el “tributum” o “stipedum”
y era comprendido entre las res nec mancipi. Para los fundos itálicos
existía el “ius italicum”.
 Cosas fungibles e infungibles: se considera fungible a todas las cosas
que pueden ser substituidas entre sí, para los romanos las cosas fungibles
se determinaban por su peso, número o medida, de ahí viene la
denominación de cosas “in génere”, un ejemplo de estas cosas serían el
dinero, el trigo o el vino, por otra parte, la cosas infungibles se
caracterizan por la imposibilidad de ser substituidas, ya que se
determinan por sus cualidades individuales, intrínsecas a su esencia
misma.
 Cosas consumibles e inconsumibles: las cosas consumibles son
aquellas extinguibles por su primer uso y, que de acuerdo con su
naturaleza pasan a otro patrimonio, como es el caso de los alimentos, de
los granos, el dinero, entre otros. El consumo puede ser de tipo material,
cuando la cosa se extingue físicamente; y comercial, cuando la cosa
desaparece para el sujeto que la usa y pasa a al patrimonio de otra
persona. Las cosas inconsumibles son aquellas que se usan pero no se
consumen (lógicamente), estas cosas son fungibles (aunque no todas las
cosas fungibles son consumibles), por ejemplo, un libro en manos de un
librero, una persona tiene muchos libros iguales y cuando alguien va a
comprarle uno, toma cualquiera de ellos, un libro es inconsumible puesto
que su finalidad es ser leído y esta acción no hace que se consuma.
 Cosas divisibles e indivisibles: Las cosas divisibles son las qie son
susceptibles a fraccionamiento, siempre que las partes divididas guarden
homogeneidad entre sí y en relación con el todo, en otras palabras, que
cada una conserve su esencia y las cualidades del todo y un valor
económico proporcional al de la totalidad, por ejemplo, una pieza de tela.
La contraparte de las cosas divisibles son las cosas indivisibles, que se
caracterizan porque su unidad no admite fraccionamiento.
El Patrimonio
La palabra “patrimonio” deriva del vocablo latino “patrimonium”, el cual se
refiere a los bienes que el hijo recibe por herencia del padre o de su abuelo
o cualquier miembro de su familia, pero en un sentido jurídico amplio, el
término patrimonio designa los derechos y las cargas que tiene un individuo.
La Academia entiende por patrimonio, además de lo antes dicho, como los
bienes propios adquiridos por cualquier título.
La concepción moderna del patrimonio responde al desenvolvimiento de los
principios romanos, surgió en la época clásica con la utilización del término
patrimonio, que ha sido recogida por la doctrina moderna, señalando como
tal la universalidad jurídica integrada por los derechos susceptibles de
apreciación valorativa, de los cuales puede ser titular una persona, así como
las cargas y obligaciones que la gravan.
Derechos Reales
La definición clásica, concibe como derecho real a la relación directa entre
una persona y un objeto o cosa determinada, aunque modernamente no es
muy aceptada esta definición, por eso Planiol, formuló su teoría denominada
“Obligación Pasiva Univiersal”, en la cual plantea que la relación se
establece entre la persona y la sociedad, la colectividad, la cual sería, según
él, el sujeto pasivo, quien tiene la obligación de respetarlo y de no impedir
su ejercicio. Esta teoría también fue criticada, por lo cual los civilistas
modernos desarrollaron y perpetuaron la definición clásica, entonces
concluimos que el sujeto pasivo en el derecho real es general y está
constituido por la sociedad total, la cual debe respetar el ejercicio del
derecho; sin embargo, la sociedad no solo queda obligada a respetar el
derecho real, sino también todo derecho, ya sea personal o extrapatrimonial;
y en caso de infracción de cualquier derecho por tercero el poder coactivo
de la sociedad actúa en defensa de su titular.
Elementos del Derecho Real
 Sujeto activo o titular: es la persona en quien por provocarse la
conjunción del derecho en ella, ha adquirido el derecho real.
 Objeto: es la cosa sobre la cual se establece la relación inmediata; de
allí que la sociedad o comunidad toda (sujeto pasivo) quede obligada
a respetar su ejercicio.
Caracteres del Derecho Real
1. Es absoluto, “erga omnes”, lo cual requiere decir que vale contra todos;
pues ante este derecho hay que guardar el respeto y la abstención que es
menester tener en la sociedad.
2. Se transmiten a través de los modos de enajenación y de adquisición, que
estableció el derecho civil y también el derecho de gentes.
3. Tienen una función económica en general, más estable y perpetua.
4. No se extinguen por el desuso, se aplica la prescripción adquisitiva.
5. Son preferentes, vale decir que el titular de un derecho real nada tiene
que temer aun cuando se constituyeran posteriormente otros derechos
sobre la misma cosa y en beneficio de otras personas.
6. El número de los derechos reales es limitado en razón de que sólo pueden
ser creados por el derecho.
7. Los derechos reales se sancionan y defienden con acciones reales. Siendo
estas acciones la facultad de reclamar en justicia cuando el derecho ha
sido lesionado.

 La propiedad: a principio de la historia jurídica romana se carecía de


una palabra adecuada para expresar la idea abstracta del derecho de
propiedad, durante la época de Cicerón se utilizó el vocablo “mancipium”
a fin de designar la propiedad romana y posteriormente, los términos
“dominium”, “dominium legitimum” y “propietas”, fueron usados en
igual sentido. Toda propiedad que no era legitimada por el derecho civil,
se expresaba con el vocablo “in bonis haberes”; de ahí surgió la
denominación “dominium bonitarium” opuesta al “dominium
quiritarium” que hacía referencia a la propiedad amparada por el derecho
civil. El término propiedad proviene de vocablo latino “propietas” que
indica la facultad que corresponde a una persona, el propietario, de
obtener directamente de una cosa determinada toda la utilidad jurídica
que esta cosa es susceptible de proporcionar y se denominaba “propiedad
quiritaria”, es decir, de los quirites o de los romanos, para hacer resaltar
que estaba sancionada por el derecho civil romano y para oponerla a las
otras formas menos perfectas de propiedad. El derecho de propiedad
romano se caracterizaba por ser absoluto, exclusivo y perpetuo.
 La posesión: es el hecho de tener una cosa corporal en su poder
reteniéndola materialmente con la voluntad de poseerla y disponer de ella
como lo haría su propietario. La posesión consta de 2 elementos, “el
hecho” y “la intención”, o como se conocía “corpore et animus”, el
“corpore” es el elemento material y es para el poseedor el hecho de tener
la cosa físicamente en su poder y el “animus” es el elemento intencional
y es la voluntad existente en el poseedor de conducirse como amo con
respecto a la cosa, es lo que los comentaristas llaman el “animus domini”.
 La servidumbre: la servidumbre estaba entre los derechos reales civiles,
que son las facultades que le otorga a un individuo el derecho civil, para
que este pueda obtener directamente de una cosa determinada utilidad
jurídica. Las servidumbres son derechos reales establecidos sobre una
cosa en provecho de una persona o de un fundo perteneciente a un
propietario distinto, en base a esto existen 2 clases de servidumbres, las
personales, que es cuando el derecho de retirar la utilidad de la cosa de
otro se ha establecido en favor de una persona y no pueden durar como
máximo, sino el tiempo que esa persona viva; y la servidumbre real o
predial, esta es cuando la utilidad se ha establecido en favor de un
inmueble, que toma el nombre de fundo dominante, reservándose el
nombre de fundo sirviente para designar el inmueble que está gravado
con la servidumbre, este tipo de servidumbre se subdivide en rústicas y
urbanas.
 La superficie: de conformidad con el derecho civil romano, el
propietario del suelo es también propietario de la superficie. Si el
propietario de un terreno concede a otra persona el derecho de construir
una casa sobre su terreno, bien sea mediante el pago de un precio fijo o
mediante el pago de un censo, aun cuando el concesionario haya
construido con la intención de ser propietario de esta casa, ésta le
pertenecerá al propietario o dueño del terreno.
 El enfiteusis: procede del “ius in agro vectigalis”, cuando los grandes
propietarios territoriales, imitando a los municipios y al Estado, dieron
sus tierras incultas en arrendamiento por largo tiempo o en forma
perpetua a agricultores encargados de hacerlas producir, se llamó
enfiteusis a este contrato; y se admitió que el arrendatario tuviera un
derecho real, análogo al ius in agro vectigali.
Derechos Personales, de Crédito u Obligaciones
El derecho de crédito es la facultad que tiene su titular, acreedor, de exigir del
obligado, deudor, un acto o una abstención, de allí la palabra “obligatio”
traduzca la idea de coacción; o sea que el derecho personal viene a ser una
relación de persona a persona, que permite a una de ellas, llamada acreedor,
exigir de la otra, llamada deudor, el cumplimiento de una determinada
prestación.
Elementos del Derecho Personal
 Sujeto activo: la persona en favor de la cual el deudor, o sea sujeto
pasivo, debe realizar una determinada prestación. Es la persona en cuyo
beneficio se ha creado la obligación.
 Sujeto pasivo: es la persona que debe realizar en beneficio del acreedor,
o sea del sujeto activo, una prestación; viene a ser la persona en cuyo
perjuicio se establece la obligación.
 Objeto: viene a ser la prestación que debe realizar el deudor en favor de
acreedor y que puede consistir en lo siguiente:
 En “dare”: implica una transmisión de la propiedad o de un derecho que
una persona hace a otra, bien de la propiedad de una cosa o de un derecho
real sobre ella.
 “Prestare”: implica la idea de la entrega que una persona hace a otra, sin
transmisión de la propiedad, de un determinado bien.
 “Facere”: consiste en realizar un acto que favorezca a otra persona; por
ejemplo, construir un edificio, cavar una zanja.
 “Non facere”: consiste en dejar de hacer una cosa, cuando esta
abstención produce un beneficio a otra persona; por ejemplo, no cortar
las ramas de un árbol vecino que invaden el fundo propio.
Caracteres del Derecho Persona
1. Permite al acreedor exigir un hecho al deudor, pero sólo este deudor está
personalmente obligado a satisfacer una prestación determinada, lo cual
significa que el derecho personal es interpartes, relativo y válido en
relación con las personas unidas por el vínculo jurídico o el lazo de
derecho.
2. Puede no haber preferencia, lo que significa que el deudor que está
obligado con un acreedor, puede obligarse también con otros; y si fuere
el caso, los derechos de crédito surgidos sucesivamente, poseen una
fuerza análoga. Por esta razón, si el patrimonio del deudor no fuere
suficiente para pagar a todos los acreedores, el derecho de cada uno sufre
una reducción proporcional.
3. Es amplio, ya que una de sus fuentes es el contrato, el cual en muchas
ocasiones engendra obligaciones. Tal es el caso del contrato de préstamo,
de sociedad, de arrendamiento, de mandato, entre otros. Es importante
mencionar que, aun cuando el derecho de crédito tiene por objeto un acto
que el deudor puede cumplir, la cosa debida al acreedor puede no existir
en el momento mismo de la creación del derecho, ya que si existencia es
sólo necesaria en el momento en que el deudor deba ejecutar su
prestación. Por esta razón, el derecho de crédito puede tener por objeto
una cosa futura como por ejemplo obligarse a entregar la cosecha
próxima; no obstante sería nulo, aún desde los tiempos romanos, el pacto
sobre sucesión futura, por cuanto ello conduce a pensar en la muerte en
sentido lucrativo.
4. Se defienden mediante acciones “in personam”. Estas acciones van
dirigidas en contra del deudor, pues éste es el único obligado a ejecutar
un hecho que constituye el objeto del derecho. En caso de que el deudor
no cumpla voluntariamente su prestación, el acreedor goza de la
prerrogativa de pedir el reconocimiento de su derecho mediante una
acción, la cual es el medio adecuado para constreñir u obligar al deudor.
 La prenda: en la prenda o “pignus”, el deudor entrega al acreedor la
posesión de una cosa, para garantizarle el pago de una deuda y el acreedor
y el acreedor se obliga a devolvérsela después de que recibe el pago de
una deuda. El acreedor pignoraticio no podía servirse de la cosa dada en
prenda, ni venderla, sin el consentimiento del deudor, bajo pena de ser
reputado como ladrón, tampoco podía recuperar la posesión dada en
prenda, si ha perdido dicha posesión; púes, carecía de acción para ello,
posteriormente se acordaron los interdictos posesorios, así mismo
tampoco podía vender la cosa dad en prenda cuando la deuda no le era
pagada; pero, posteriormente se le concedió esta facultad luego de hacer
tres notificaciones al deudor. Presentaba a demás los siguientes
inconvenientes: privaba al deudor de la posesión de la cosa dada en
prenda y por lo tanto del uso de ella, aun cuando el acreedor podía
concedérselo, como podía negarse a hacer tal concesión y por grande que
fuere la cosa dada en prenda, no podía el deudor servirse de ella sino para
garantizar a un solo acreedor.
 La hipoteca: la hipoteca es un derecho real pretoriano establecido sobre
una cosa mueble o inmueble para garantizar el pago de una deuda. Con
la hipoteca se admitió que los diversos objetos llevados al fundo por el
colono, estarían afectos al pago del arrendamiento, por una simple
convención entre el arrendador y el colono, sin privar a este último de su
posesión. Después el pretor Servius, acordó al arrendador una acción real:
la acción serviana, para el caso de que el colono no pagara el
arrendamiento, poder reivindicar contra todo poseedor las cosas
afectadas por el colono al pago de ese arrendamiento. Esta práctica se
extendió luego a los fundos urbanos, sobre los objetos afectados por el
arrendatario al pago del arrendamiento, y se generalizó luego su
aplicación cualquiera que fuera la naturaleza del crédito. Desde entonces
todo deudor pudo conceder una garantía real a su acreedor sin abandonar
la propiedad ni la posesión de ninguno de sus bienes, ya que una simple
convención que afecte uno o varios objetos al pago de una deuda fue
suficiente para procurar al acreedor un derecho real, el derecho de
hipoteca, sancionado por la acción cuasi-serviana o hipotecaria. El
derecho de hipoteca se caracteriza por ser un derecho real accesorio e
indivisibles, lo primero porque supone de una deuda cuyo pago asegura,
sin que importe que ésta sea civil o natural, pura y simple, a término o
condicional, presente o futura; lo segundo porque la hipoteca subsiste
toda entera sobre el bien gravado, aun cuando se haya pagado una parte
de la deuda.

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