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Universidad Tecnológica de Honduras

Universidad Tecnológica de
Honduras
Derecho Romano

Abogada Ada Manzanares

Grupo # 8

DERECHO REALES EN TIEMPOS DE ROMA

Angel Loammy Garcia

Fernanda Heinicke

Hellen Rodríguez

Nahún Martínez

Luis López

13 de marzo 2022
INDÍCE

1. COSAS

2. POSESION

3. LA PROPIEDAD

4. MODOS DE ADQUIRIR

5. DERECHOS REALES SOBRE COSA AJENA (IURA IN RE ALIENA)

6. ASI COMO CUALQUIER OTRA INFORMACION REFERENTE AL TEMA


INTRODUCCION

Los romanos utilizaron el termino ius para referirse al derecho, los derechos reales
se enumeran dentro del derecho objetivo y se refiere a autorizar la conducta de su
titular sobre una cosa, pero la clasificación de cada uno de estos otorga diferentes
facultades. El derecho rea de propiedad que es el que otorga las facultades más
amplias que una persona pueda tener sobre una cosa y también se tienen los
derechos reales sobre una cosa ajena; es decir la cosa le pertenece a otra iura in
re aliena- en estos los romanos clasificaron a la servidumbre, la enfiteusis y la
superficie y se otorgan facultades más limitadas y por último los derechos reales
de garantía como la prenda y la hipoteca, que solo nos facultan a tener algo de otra
persona o pedir su posesión, para garantizar el pago de una deuda anterior.
Objetivo General
Comprender y explicar los diversos criterios de la clasificación de las cosas, la
posesión, sus diversas clases de posesión, la propiedad, las clases de propiedad,
así como los modos de propiedad y la Iura y Re aliena dentro de la propiedad,
derechos reales sobre cosa ajena.

Objetivo Especifico
Conocer los objetivos y alcances de los temas a desarrollar como por ejemplo La
posesión es el poder de hecho que una persona tiene sobre un bien o sobre un
derecho y realiza actos materiales que manifiestan las facultades que ese bien o
derecho confieren.

Objetivo Especifico
Consideramos otro aspecto fundamental entender su significado de los fundos, los
esclavos, las cosas situadas en el suelo itálico, las servidumbres prediales rústicas,
animales de tiro y carga. Las cosas muebles: son las que pueden llevarse de un
lugar a otro. Ejemplo: una mesa, caballo, silla, etc. COSAS INMUEBLES: aquellas
que no se pueden trasladar/transportar y las que dependen de ellas.
Cosas
Las cosas en el derecho romano; el vocablo «cosa» se usa para indicar todo aquello
que tenga una existencia en la naturaleza y se diferencia de la expresión «bien»,
que puede ser cualquier cosa que proporcione alguna clase de utilidad al hombre y
sea susceptible de apreciación económica. Por ejemplo, las rocas en medio del
océano son cosas, mas no bienes, los juristas romanos se referían a ella con la
nomenclatura res, limitada al objeto material (corpus), en oposición a los actos del
hombre, Denota una cosa corporal, físicamente delimitada y jurídicamente
independiente. En las fuentes romanas se encuentra la clásica división de las cosas
en res intra patrimonium y en res extra patrimonium, según sean bienes económicos
de los particulares o no, Otra clasificación más comprensiva y precisa, clasifica las
cosas en res in commercio y res extra commercium. Y además denomina res nullius
a las cosas in commercio que no son propiedad de nadie y res delictae a aquellas
cuya propiedad ha renunciado el dueño por abandono. La Cosa, en derecho
privado, corresponde al objeto de la relación jurídica, que puede ser un bien, un
derecho o incluso una obligación, en la que además intervendrán personas, siendo
éstas los sujetos de tal relación. Sobre las cosas recaen los distintos derechos
reales (como, por ejemplo, la propiedad) sobre los que son titulares las personas.
Además, la cosa puede ser objeto de posesión, siendo este un hecho fáctico de
gran importancia jurídica.
Res extra commercium; Aquí se cuentan las cosas que no son susceptibles de
relaciones jurídico-patrimoniales por prescripción de la norma divina o por
disposición de la ley, de donde surge la división de las cosas: Res divini iuris: sacrae,
religiosae, sanctae. Las res divini iuris son las cosas de derecho divino. Entre ellas
se encontraban las cosas sagradas (res sacrae), consagradas a los dioses
superiores y puestas bajo su autoridad como los templos; las cosas religiosas
(religiosae) consagradas a los dioses inferiores, como los sepulcros; y, las cosas
santas (sanctæ), como los muros y puertas de la ciudad.
Res humani iuris: communes, publicae, universitates, Private o Singulorum. Las res
humani iuris eran las cosas del derecho humano. Entre las cosas excluidas del
comercio se encontraban las cosas comunes (res communes omnium) como el aire,
el agua; las cosas públicas (res publicae) como las cosas del pueblo entre las que
se pueden mencionar el río y sus orillas, los puertos; y las res universitates, que
eran las cosas que integraban el patrimonio de una comunidad y que estaban
afectadas al uso de sus miembros, como los teatros, los foros, los baños públicos,
etc. Y las Res privatse o singulorum. Son las cosas que la persona particular puede
hacer entrar a su patrimonio y que los jurisconsultos y sobre todo los
comentaristas del Derecho Romano han subdividido en muchos miembros: res
mancipi y res nec mancipi, res corporales y res incorporales, cosas muebles y cosas
inmuebles, etcétera
Res intra commercium; Res mancipi y Res nec mancipi: Conocidas desde la época
de la Ley de las XII Tablas. Eran mancipi las cosas cuya propiedad se transmitía
por el derecho civil formal y solemne mediante la mancipatio, o mediante la in iure
cessio. Eran cosas mancipables las de mayor valor en la primitiva economía
agrícola, como los fundos o las heredades y las cosas situadas en el suelo de Italia,
como el acueducto, los esclavos y los animales de carga. Todas las demás cosas
se agrupaban en las res nec mancipi. Esta clasificación fue abolida en el derecho
imperial con el Emperador Justiniano I.3
Cosas corporales e incorporales: Las fuentes romanas distinguían este tipo de
clasificación,45 que habría obedecido a la influencia de la filosofía helénica sobre el
derecho romano. Las primeras eran aquellas cuya materialidad es percibida por los
sentidos, es decir, las cosas tangibles, como un fundo, un esclavo. Las cosas
incorporales eran las que son producto de una abstracción, como un crédito, el
derecho de propiedad, etc.
Cosas muebles e inmuebles: Aparece tras la desaparición de la clasificación en res
mancipi y res nec mancipi. Son muebles (res mobiles) las cosas inanimadas que
pueden trasladarse de un lugar a otro por una fuerza exterior, sin ser deterioradas.
Son inmuebles, las que físicamente es imposible que cambien de lugar, como los
fundos o predios.
Cosas consumibles y no consumibles: Se distinguió además entre las cosas
consumibles, es decir, aquellas cuyo uso o destino normal las destruye física o
económicamente, como los alimentos y el dinero, de las cosas no consumibles, que
son las susceptibles de su uso repetido sin que provoque otra consecuencia que su
mayor o menor desgaste, Cosas fungibles y no fungibles: Las cosas fungibles son
aquellas que pueden sustituirse por otras de la misma categoría, tomándose en
cantidad, por peso, número o medida como lo son el vino, el trigo, el dinero. Son no
fungibles las que tienen su propia individualidad y no admiten la sustitución por otra
como una obra de arte, un esclavo o un fundo. Cosas divisibles e indivisibles: Un
objeto es físicamente divisible cuando, sin ser destruido enteramente, puede ser
fraccionado en porciones reales cada una de las cuales, después de la división,
forma un todo particular e independiente, que conserva en proporción la utilidad de
la cosa originaria. Ejemplo de ello es un fundo. Es indivisible, en cambio, el que no
admite partición sin sufrir daño o menoscabo, o como dicen las fuentes, sin que la
cosa perezca.6 Ejemplo de este último son los animales o una pintura. Cosas
simples y cosas compuestas: Las cosas que constituían un solo todo, una unidad
orgánica e independiente eran cosas simples, como un esclavo, una viga o una
piedra. Cosas compuestas eran las que resultaban de la suma o agrupamiento de
cosas simples. Estas se subdividían en materiales como las naves o los edificios e
inmateriales como los rebaños o una biblioteca. Cosas principales y cosas
accesorias: Principales eran las que cuya existencia y naturaleza están
determinadas por sí solas, sirviendo a las necesidades del hombre; y las accesorias,
las que estaban subordinadas o dependían de otra cosa principal como el marco
con respecto a un cuadro o la piedra preciosa en relación al anillo, cosas fructíferas
y no fructíferas: Dentro de las cosas fructíferas se comprenden aquellas que dan
con carácter de periódico cierto producto o frutos, que conviene separarlo. Son no
fructíferas las que no tienen esa cualidad. Ejemplo de fructíferas son la leña de los
bosques, las frutas de los árboles, la leche, como así también las rentas, los
alquileres, etc
La Posesión en Roma
Noción

Etimológicamente, el término posesión deriva de la locución latina possessio, que a


su vez proviene de possidere, palabra compuesta de sedere y el prefijo pos y que
equivale a poder sentarse o fijarse. La propiedad entraña un poder jurídico sobre
las cosas. La posesión un poder meramente material. Posesión es el poder físico
que se ejerce sobre una cosa, con intención de manejarse como verdadero
propietario de ella. La posesión consiste, en el hecho de tener bajo nuestro poder
una cosa, con la intención de conducirse con ella, como verdadero propietario.

Del concepto anterior, se deduce: a) Que la posesión es un hecho. Se sostiene que


la propiedad es el derecho que se tiene sobre la cosa. Cuando se dice que una
persona es propietaria de una cosa, nos referimos a un vínculo puramente
conceptual de titularidad jurídica entre la persona y la cosa. Es decir, que en virtud
del título que asiste al propietario, la propiedad es un poder jurídico al que va unida
la disposición de la cosa. En cambio, cuando se está en posesión de una cosa,
efectivamente -tiene la cosa en su poder-, que de hecho la cosa esta a su
disposición, que se sirve de ella -poseedor-. Implica la posesión, por tanto, una
relación de potestad entre una persona y una cosa. Al poseedor, le es suficiente el
ejercicio del derecho para obtener protección posesoria, ya que tiene la intención
de someter la cosa al ejercicio de un derecho de propiedad, pues se comporta como
dueño con ella. La posesión, pues, es el poder físico que se ejerce sobre la cosa,
poder que está valorado en sí misma, independientemente de que sea o no
conforme a derecho.

b) Que el objeto de la posesión es toda cosa corporal in commercium.

c) Que el poseedor tiene el goce y el disfrute de la cosa, con independencia jurídica


y económica.
d) Que la cuestión de la legitimidad e ilegitimidad es ajena a la esencia misma de la
posesión.

e) Que el poseedor se comporta con la cosa, como propietario de la misma.

f) Que la propiedad implica la posesión, pero ambas pueden existir separadamente:

1) Propiedad sin posesión: cuando la cosa se encuentra en poder de un tercero,


que la retiene con ánimo de dueño.

2) Posesión sin propiedad: cuando se tiene la cosa sin ánimo de dueño, sin el
derecho a su propiedad.

Naturaleza Jurídica

¿Es la posesión un hecho o un derecho?

Algunos sostienen que la posesión es un hecho amparado por el ordenamiento


jurídico, otros, como lHERING, exponente de la doctrina objetiva de la posesión,
afirman que la posesión es un derecho, integrado por un interés el cual es el
elemento sustancial y el amparo jurídico al mismo, sus medios de defensa. Este
gran jurisconsulto es el creador de la teoría del interés. Según su concepción, la
posesión determina la relación jurídica entre el poseedor y la cosa poseída,
colocándose así al lado de su propiedad y de ello deduce, como conclusión, que la
protección o defensa de la posesión debe ser entendida como un complemento
necesario de la protección de la propiedad. Es así que, siendo los «derechos
jurídicamente protegidos y, actuando la posesión como fuente de interés, ésta se
configura como un derecho que reclama protección y debe ser defendida”.

SAVIGNY, por su parte, señala que la posesión, en su esencia, es un hecho, porque


se funda en circunstancias materiales, sin las cuales la misma no existiría, por tanto,
su violación no constituye una trasgresión al orden jurídico, pero a su vez expresa
que, por sus consecuencias jurídicas, participa de la naturaleza de un derecho.
Admite entonces, que la posesión entra en el dominio del derecho (no sólo en razón
de sus efectos, sino como causa determinante de los mismos. Ha sido llamada
teoría subjetiva de la posesión.

Diversas Figuras de la Posesión


Posesión y Tenencia

Tenencia: Se hace necesario distinguir la tenencia de la posesión. Cuando se


reúnen el corpus y el ánimus genérico solamente, esto es, que puede tenerse
materialmente la cosa sin ánimo de dueña, se denomina tenencia. La tenencia es
una mera detentación. Se le ha llamado también posesión natural, como ocurre en
el caso del arrendatario y depositario, quienes son poseedores precaristas. El que
ejerce la detentación, no posee para sí ni en su propio nombre: sino a nombre de
otro, no estando protegidos por los interdictos posesorios. Para SAVIGNY, la
posesión natural se identifica con la posesión ad interdicta.

Posesión: Cuando se reúnen en el sujeto los tres elementos, el corpus, el ánimus


genérico y el ánimus domini, nos encontramos ante la posesión jurídica, la cual se
identifica con la posesión ad usucapionem, esto es, la posesión jurídico-civil. Tales
poseedores defienden la posesión mediante los interdictos, o sea que son los
verdaderos poseedores, poseen para sí y en su propio nombre.

Algunos tratadistas distinguen en la posesión civil:

1.- Aquella apta o idónea para adquirir la propiedad por usucapión.

2.- De aquella que está defendida por los interdictos, como la posesión que se le
reconoce al acreedor pignoratio, en el contrato de prenda o al depositario, en el
secuestro, denominada posesión ad interdicta. Esta posesión incluye al poseedor
de mala fe, pero no conduce a la adquisición de la propiedad.

Clases de posesión:

a) Posesión natural y posesión civil.

SAVIGNY, sostiene que la posesión natural se identifica con la detentación, con la


posesión ad interdicta. La posesión civil se asimila a la posesión ad usucapionem,
que permite adquirir la propiedad. Hemos dicho, que algunos distinguen entre la
posesión civil, que conduce a la adquisición de la propiedad, de la posesión ad
interdicta, la cual protege al poseedor con acciones interdictales, no siendo esta
suficiente para adquirir la propiedad.

b) Posesión justa e injusta.


Esta clasificación esta en función del acto inicial que provoca la adquisición de la
posesión. La posesión justa es la obtenida sin causar lesión a su antiguo poseedor,
es decir, por un modo legal, sin utilización de vías clandestinas o violentas, y se le
denomina también posesión no viciosa. La posesión injusta es la que se adquiere
lesionando al poseedor anterior. De acuerdo al vicio, puede ser viciosa (vi),
clandestina (clan) y precaria (precario). Significa vi, el que, mediante la fuerza física
o la intimidación, expulsaba al poseedor anterior; clan, el que había obtenido la
posesión ocultamente, y precario el que teniendo una cosa en su poder, para su
uso, se negaba a devolverla.

La protección o defensa de la posesión era, tanto para el poseedor justo, como al


injusto, porque al decir de LABEON, «para el resultado de la posesión no importa
mucho que uno posea justa o injustamente», y se defiende aun a la posesión injusta,
según PAULO, «porque cualquiera que sea el poseedor tiene por su condición de
tal más derecho que el que no posee”.

c) Posesión de buena fe y de mala fe.

«Se posee de buena fe cuando existe la convicción de que se tiene un derecho


legítimo sobre la cosa poseída. La mala fe consiste en la conciencia que tiene el
poseedor de no tener derecho sobre la cosa». La posesión de buena fe tiene
importancia: a) porque permite al poseedor adquirir la propiedad de la cosa, poseída
por usucapión; b) porque le permite al poseedor intentar la acción publiciana, que
es la que tiene el propietario bonitario; c) porque adquiere los frutos, al igual que el
propietario; d) porque tiene los interdictos posesorios para defender la posesión; y

e) porque el poseedor de buena fe, cuando tiene justo título, se equipara al


propietario. En las fuentes, se señala que «la buena fe le concede al poseedor tanto
cuanto la verdad». Son estas las consecuencias prácticas de la posesión de buena
fe en cuanto al poseedor de mala fe, los interdictos posesorios constituyen su única
defensa.

Los Interdictos

La posesión se defiende con los interdictos posesorios.


Interdictos es una orden dada por el magistrado. Se diferencia por esto de la acción,
la cual encuentra su fundamento en la ley.

El interdicto es una especie de edicto dictado a petición de parte, por el pretor y en


las provincias, por el procónsul, para mandar o prohibir, imperativamente, alguna
cosa. Contiene reglas determinadas de derecho, que servían para un sólo caso y
tenían fuerza de ley para las partes.

En relación con la posesión, los interdictos tienen por objeto:

a) Retener la posesión o retinendae possessionis, o sea, conservar la posesión de


una cosa, haciendo cesar el acto que perturba su ejercicio, Son ellos, el uti
possidetis, cuando se trata de bienes inmuebles y el utrubi, en el caso de bienes
muebles.

b) Recuperar la posesión o recuperandae possessionis. Para readquirir la posesión


que se hubiere perdido, proceden los siguientes interdictos:

1.– Para el que ha sido despojado por medio de la violencia o a mano armada, el
de unde vi.

2.– Para el propietario que ha sido despojado clandestinamente de un inmueble, el


clandestinae possessionis.

3.- El de momentariae possessionis, concedido por los emperadores, durante el bajo


imperio, a los despojados injustamente de un inmueble, sin emplear violencia, para
requerir la adquisición inmediata.

4.-El de precario, para recuperar un inmueble o mueble, cuyo uso hubiere sido
concedido a título de precario y reclamar la indemnización correspondiente, si el
reclamado se resistía injustamente, a su restitución.

Existen, además, otros interdictos posesorios, que estudia el derecho hereditario en


la sucesión legítima -abintestato-, al tratar la bonorum possesio (sucesión universal
del derecho pretoriano), tales como el interdicto quod legatorum y el interdicto
quorumbonorum.

La Cuasi posesión:
Brevemente, se ha estudiado que la posesión es un hecho material, que sólo puede
referirse a las cosas corporales. El derecho admite también una cuasi-posesión.
Ciertos derechos reales se identifican con las cosas, aun cuando son simples
derechos, tal ocurre con las servidumbres, la enfiteusis y la superficie. Estos
derechos reales, materializados en cosas corporales, dan lugar a la cuasi-posesión
y ella esta protegida por los interdictos de retinendi, recuperandae y adispicendi
possessionis. En otros términos, se dice que la cuasi-posesión es la posesión de
derechos reales distintos de la propiedad, como en los casos arriba citados.

La propiedad
Los romanos utilizaron diferentes vocablos para destinar al derecho real de propiedad.El
más antiguo es el concepto mancipium, luego utilizaron el término dominiums y, al final, la
de proprietas.

Es el derecho de propiedad el derecho real por excelencia, el más relevante de esta clase
de derechos, por ser el más largo referente a su contenido, y también porque es el derecho
real oriundo y conceptualmente fúndante de los demás derechos que dan permiso a actuar
sobre las cosas, debido a que todos ellos suponen la realidad previa de la propiedad para
lograr estructurarse.

- Mancipium

La primera, de manu capere, indica una idea de aprehensión material, de efectiva aplicación
de fuerza, ligada a vetustos modos de crear y defender la propiedad. El uso de tal palabra
con el significado de propiedad no se había perdido aún en la época clásica; se hablaba,
verbigracia, de mancipio dare y mancipio accipere para referirse al traspaso o a la
adquisición de una cosa en propiedad
- Dominium

Sin embargo, el término por excelencia es dominium, que implica una noción de señorío.
Por eso dominus, aun en el lenguaje jurídico, no se aplica exclusivamente al propietario
sino al titular de poderes o facultades de diversa índole –dominus litis, dominus obligationis.

-Propietas
Precisamente de esta costumbre surgió el empleo del otro vocablo: propietas; porque,
acostumbrándose a llamar dominus usufructus al usufructuario, se apellidó en tal caso al
propietario que no podía recoger los frutos dominus propietatis.
Generalizándose, propietas fue el término predilecto empleado en los textos postclásicos,
así como el de propietarius –palabra extraña a los jurisconsultos romanos clásicos– para
designar al titular.

En primer lugar, para analizar el concepto de propiedad tenemos que destacar que no hay
una definición al uso tal y como podríamos entender la propiedad hoy en día, esto se debe
a un conjunto de razones que por otra parte son lógicas y entendibles, pues desde sus
inicios la sociedad romana fue avanzando, por un lado, cambia su forma de entender la
institución de la familia y ello afecta necesariamente a cuestiones tan importantes como la
concepción del derecho de propiedad, y por otro lado, la expansión territorial. Esto hace
que no podamos mencionar en este epígrafe un concepto sin hacer referencia a la evolución
a lo largo de los siglos de la sociedad romana, pues el concepto de propiedad y la evolución
histórica no son compartimentos estancos, sino que van de la mano

De igual manera, hay que destacar que en sus orígenes la propiedad no estaba vinculada
sólo y exclusivamente a la titularidad sobre los fundos, sino también a la familia y
especialmente a la figura del paterfamilias. En las fuentes romanas hay tres
denominaciones técnicas que definen la propiedad. La primera de ellas es el mancipium.

Este término procede del latín “manu capere”, en referencia a la aprehensión material de
un bien, que llega hasta la época clásica, indica Arias Ramos. Como mancipio dare o
mancipio accipere, en referencia a la transmisión o a la adquisición de un bien propiedad.

El término mancipium hacía referencia a la potestas que el paterfamilias ejercía en el ámbito


doméstico sobre las personas y cosas que se encontraban bajo su autoridad, importante
destacar que dentro de esas cosas también encontramos a los esclavos que eran
considerados res y que, como posteriormente señalaré, son objeto de trasmisión mediante
la forma de la mancipatio.

La manifestación del mancipium se producía, por tanto, cuando un paterfamilias optaba por
dar en venta a uno cualquiera de los sometidos a su potestad, con lo que el adquirente
pasaba a ser titular de un poder muy parecido al de la patria potestad.

Como he señalado anteriormente, el contenido del derecho de propiedad varía conforme


vamos avanzando en las distintas épocas de Roma y debido a factores altamente
cambiantes como pueden ser los económicos, sociales o culturales.
En sus inicios era imposible condensar en una sola definición el conjunto de facultades que
el propietario tenía sobre una cosa, así Albertario4 decía que las formas de la propiedad y
su evolución son uno de los puntos más oscuros del derecho romano. Realizando un rápido
recorrido por distintos manuales que narran la historia de Roma y mencionan la propiedad,
nos damos cuenta que gran parte de las definiciones de propiedad que se atribuyen a los
juristas romanos es absolutamente errónea. Así, autores como Castresana5 señalan que
no nos sirve la definición del emperador Constantino que mencionaba en su Constitución la
posición del propietario como “suae rei moderator atque arbiter”, pues este texto no alude
al derecho de propiedad sino a la posición del mandante en el contrato de mandato.

También el texto de Florentino que en su día se utilizaba como descripción del derecho de
propiedad no sirve para dar una definición, este texto simplemente señalaba la libertad en
contraposición a la esclavitud

Moviéndonos todavía en estos orígenes de esa Roma arcaica se fue reconociendo en cierta
medida la propiedad privada que ni mucho menos se asemejaba a lo que posteriormente
se iría dibujando en cuanto a límites y facultades, pero que ya iba marcando unas bases.
El ejemplo más claro lo encontramos en el reconocimiento de la propiedad privada sobre
las casas situadas dentro de la civitas y terrenos cultivables, el territorio que quedaba fuera
de lo que se denomina el pomerium de Roma, no se repartía, se destinaba al pastoreo entre
otras actividades.

A partir de la Ley Decenviral ya se puede vislumbrar con una mayor claridad un concepto
de propiedad privada o individual, vinculada a los fundos, cuya titularidad corresponde
únicamente a de los quirites, aquellos que son ciudadanos romanos, por ello esta clase de
propiedad recibía el nombre de dominium ex iure Quiritium

Características de la Propiedad

Para los romanos la propiedad era uno de los principales fundamentos del derecho privado,
de aquí que fuera una institución muy bien delimitada, cuya trascendencia llega incluso
hasta nuestros días, y a la que podemos asignar al menos cinco características, que la
dotan de plenitud conceptual. 1- Perpetua, 2- Absoluta, 3- Exclusiva, 4- Inmune, 5- Sagrada

Primero (a) que la propiedad era perpetua, es decir, que los romanos no concibieron ningún
tipo de solución de continuidad para la propiedad, ni siquiera cuando se habla de usucapión,
pues la propiedad es sucedida de alguna forma por el nuevo dueño, lo que puede verse por
ejemplo en el caso de la praescriptio longi temporis, que no permitía la adquisición plena.
Pero además, esta debía ser (b) absoluta, pues la propiedad no implicaba la posesión de
una cosa, que también podía lograrse mediante la mera tenencia ─naturalis possessio─,
sino que se distinguía por dotar al propietario de un derecho de de abuso sobre la cosa ─ius
abutendi─ que hacían de ella lo que la voluntad de su propietario decidiera.

Modos de adquisición

Por modo de adquirir la propiedad se entienden aquellos hechos y actos jurídicos


que determinan que una persona obtenga el derecho de propiedad de una cosa,
esto se convierta en titular; en un sentido más estricto se entiende uno de los actos
necesarios para adquirir la propiedad, que debe completarse con el título, dando
lugar a la teoría del título y del modo.

Aparecen siempre como derechos de adquisición preferente, puesto que otorgan a


su titular la facultad de realizar la adquisición derivativa de una cosa excluyendo o
desplazando a cualquier otro posible adquirente. En consecuencia, la persona titular
de un derecho real de adquisición preferente tiene, antes ya de adquirir la cosa, un
derecho a realizar esta adquisición. Por ello, se dice que tales derechos gravan la
cosa y afectan tanto a su propietario actual como a terceros posibles adquirentes.
Se distinguen dos grupos de estos derechos: los derechos reales de adquisición
preferente legal, que son los previstos por la ley, y los derechos reales de
adquisición preferente convencional, que son los originados por acuerdo entre las
partes interesadas. En cualquiera de estos grupos, pueden figurar las siguientes
figuras jurídicas: tanteo, retracto y opción.

MODOS AQUISITIVOS DE LA PROPIEDAD.

Tenemos las adquisiciones a título particular; es decir, cuando una cosa


determinada ingresa al patrimonio de una persona. Los modos adquisitivos de la
propiedad fueron clasificados por el Derecho romano en modos adquisitivos del
derecho civil y modos adquisitivos del derecho natural.
MODOS ADQUISITIVOS DEL DERECHO CIVIL.

La Mancipatio
La cual podemos traducir como mancipación era un negocio solemne usado por los
ciudadanos romanos en la trasmisión de la res mancipi. Era necesaria la presencia
del trasmitente y el adquirente, cinco testigos y el portabalanza, ya que en la
mancipatio, se efectúa por medio del cobre y la balanza.

La in iure cesio.

Este modo adquisitivo debía llevarse a cabo frente a un tribunal, de acuerdo con el
precepto de la ley de las XII tablas, en este, el demandado que no se defendía
perdía el proceso. Era un proceso ficticio en el cual el actor, adquiriente comparecía
ante un magistrado, para reivindicar una cosa. El demandado trasmitente no se
defendía por lo que el magistrado declaraba propietario al actor.

La usucapio.

Se entiende como la adquisición de la propiedad por la posesión continuada durante


el tiempo señalado por la ley. Para la usucapion deben reunirse cinco requisitos:
Res habilis, Titulus, Adiudicatio, La lex.
MODOS ADQUISITIVOS DEL DERECHO NATURAL.

La tradición

Se realizaba precisamente mediante la entrega de una cosa, aunada a la intención


de trasmitir y adquirir; para que la tradición sea efectiva deben reunirse dos
requisitos: uno de carácter objetivo, y otro de carácter subjetivo.

La ocupación.

Son las que se adquieren apropiando aquella cosa que esta en el comercio y que
carece de dueño. Los romanos consideran las siguientes: Los animales salvajes
que gozan de libertad, Las cosas pertenecientes al enemigo en guerra, las piedras
preciosas, perlas y coral encontrados en el mar o sus orillas, la isla que se forma en
el mar y que no pertenece a nadie, los tesoros que estuvieron escondidos por tanto
tiempo que nadie recuerda quien era su legitimo dueño.

La accesión.
Hay accesión cuando una cosa de adhiere a otra de forma inseparable, en cuyo
caso será el dueño del conjunto el dueño de la cosa principal. Hay tres clases de
accesión

La especificación.

Existe la especificación cuando una materia prima se transforma para formar una
nueva especie. Justinianoestablece que el objeto nuevo pertenecería al dueño de
la materia de los casos en que fuera posible que recuperara su forma original, pero
si esta posibilidad no existiera, el nuevo objeto debía pertenecer al especificador.

La paraescriptio longi temporis.

Esta se equiparo a la usucapión, tanto por sus efectos como porque se exigieron
para ella los mismos requisitos, pero el término debía de ser de diez años entre
presentes, y de veinte entre ausentes, según que el propietario y el poseedor
vivieran o no en el mismo lugar.

La adquisición de frutos.

Ya que los frutos adquieren individualidad al desprenderse de la cosa matriz,


momento a partir del cual son considerados independientes. Su propiedad puede
corresponder al dueño de la cosa fructífera o a la persona que tenga otro derecho
sobre la misma.

Derechos reales sobre cosa ajena


A los derechos reales sobre cosa ajena se les denominaba iura in re aliena; de la
propiedad, derecho real por excelencia, pasamos ahora al desglose de la propiedad,
en los que la plenitud de facultades de que goza normalmente el propietario, se
reparte entre varios sujetos, los cuales gozan de derechos reales que se pueden
oponer a todo el mundo, pero inferiores al pleno derecho de la propiedad.

Uno tiene la propiedad, a veces calificada de nuda, mientras que otros gozan de
iura in re aliena, derechos reales sobre una cosa ajena. Si estos derechos llegan a
extinguirse, la propiedad recobra su plenitud original.

Los iura in re aliena son:


Derechos reales de goce:

Servidumbres reales.

Servidumbres personales.

Enfiteusis y superficie.

Derechos reales de garantía:

Prenda.

Hipoteca.

Además de la diferencia fundamental, claramente expresada en sus nombres, entre


los derechos reales de goce y los de garantía debemos señalar algunas diferencias
secundarias.

Los derechos reales de garantía son accesorios, es decir, suponen, para su validez,
alguna otra relación jurídica que deben garantizar; los derechos de goce, no.

Los derechos de goce pueden ejercerse, generalmente, en varias ocasiones; en


cambio, los derechos de garantía se agotan en un solo ejercicio.

Un derecho de garantía puede establecerse sobre un derecho de goce, pero no a


la inversa.

¿Qué es un derecho real y de dónde viene?

En el caso de los derechos reales limitados o de goce de cosa ajena el


funcionamiento y alcance de los mismos es distinto a los descritos en el correlativo
anterior. Son derechos reales diversos a la propiedad sui generis, consistiendo en
atribuir una serie de facultades que ejerce el propietario de determinado bien, cosa
u objeto, a persona distinta de éste.

En este sentido la tipología de los distintos derechos reales limitados que podemos
encontrar en este tipo de derechos de propiedad son:

Derecho de usufructo

El usufructo está regulado en el Artículo 467 del Código Civil consistiendo este en
atribuir la potestad del derecho a disfrutar bienes ajenos pero manteniendo durante
el disfrute de la cosa, la principal obligación de conservar la forma y sustancia de
ésta, siempre y cuando que el título de disfrute de constitución de referido derecho
o lo dispuesto en la Ley.

Derecho de uso y habitación

Siguiendo con la identificación de este tipo de derechos, nos encontramos el


Derecho de uso y habitación regulado en lo dispuesto por el artículo 524 del Código
Civil, constituyendo dicho derecho a poder percibir de la cosa ajena y propiedad de
un tercero, los frutos de la cosa ajena para hacer bastar y cubrir las necesidades
del usuario, así como de su familia, incluso en momento que la familia de éste
aumente.

Servidumbre y Enfiteusis

Las Servidumbres se encuentran reguladas en los artículos 530 – 604 del Código
Civil, constituyendo un tipo de gravamen que establece la persona que lo posee en
su finca.

La Enfiteusis se regula en el Artículo 1605 del Código Civil consistiendo dicho


derecho cuando una persona cede a otra persona el dominio útil de una
determinada finca, reservándose dicha persona el derecho a percibir del enfiteuta
(persona que posee el derecho una pensión anual como contraprestación del
dominio de tal derecho).

Derecho de superficie

Por último, nos encontramos con el Derecho de Superficie consistiendo este


derecho en construir en suelo ajeno, adquiriendo la propiedad y haciéndola suya
una vez haya edificado.
CONCLUSIONES
Podemos hacer las siguientes conclusiones en Derecho Romano es el
fundamento del cumplimiento de leyes en sociedad para lograr así un
desarrollo económico, social y político. Con esa finalidad, teóricos del
Derecho elaboraron un código escrito para dar a conocer a cada quien
sus derechos y deberes.
También el estudio del Derecho Romano aporta al futuro abogado una
visión global de un sistema jurídico y la lógica que lo estructura, razón
por la que ha servido de base a lo largo de siglos para el desarrollo de
los cuerpos jurídicos de muchos de los Estados actuales

RECOMENDACIONES
Podemos ver que Las persona, desde los inicios del derecho romano,
recibió la protección de la sociedad jurídica y políticamente organizada
a la que perteneció, variando sus limitaciones y capacidades según el
contexto social, político, histórico y cultural al que corresponde,
esperamos que esto no cambie y que el Estado asuma el papel que le
corresponde.
Además podemos recomendar efectuar una revisión sistemática del
derecho de personas en Honduras, con un enfoque tanto jurídico como
social.
Bibliografía
https://es.wikipedia.org/wiki/Cosa_(derecho)

https://temasdederecho.wordpress.com/2012/04/04/la-posesion-en-el-derecho-
romano/

Terminología romana para con la propiedad | La propiedad en la antigua Roma (III)


Derecho Romano La Propiedad en el Derecho Romano _ AcademiaLab (academia-
lab.com)

http://www.creosltda.com/creos2/images/PDF/dereal.pdf

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/derechos-reales-de

adquisici%C3%B3n/derechos-reales-de-adquisici%C3%B3n.htm

https://www.ecotec.edu.ec/material/material_2016F_DER104_11_67758.pdf

https://gc.scalahed.com/recursos/files/r161r/w22484w/Clase5/derechos_reales_so
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https://www.navascusi.com/derechos-reales-de-goce-en-cosa-ajena/

https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-deusto/fundamentos-
historicos-del-sistema-juridico-i-derecho-romano/capitulo-10-derechos-reales-
sobre-cosa-ajena/3905745
Anexos

CAUSI POSESION
LA PROPIEDAD

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