Buenas tares, el día de hoy les voy a hablar sobre el sistema pensional en Colombia

Mi nombre es Santiago Gomez y será un gusto contarles un poco sobre el tema

En primer lugar, vamos a hablar de que problema tiene la pensión en Colombia, y para esto
tenemos que mencionar estos cuatro apartados importantes, en primer lugar, es un sistema
precario el cual no demuestra disposición de ayudas, tiene un alcance limitado a las ciudades
principales, carece de una estructura coherente y genera desconfianza en sus participes

Ahora, todo esto viene desde hace mucho tiempo iniciando en 1946 donde de creo Cajana la cual
fue el primer servicio de seguridad social del país, posteriormente llegaría en 1967 el Instituto
Colombiano de Seguros Sociales que se convertiría años más tarde en Colpenciones, siendo 1993
el año en el que esto sucedería debido a la ley 100 en la cual se establecieron los únicos 2
regímenes que se manejan a hoy en día.

El problema de que esta sociedad no tenga un sistema pensional decente radica en que este se
vuelve el sustento de la población mayor, siendo los jóvenes los que les pagan la mesada a los
ancianos que ya cotizaron sus horas laborales y se encuentran retirados, pero un sistema que no
tenga un estrategia clara para mantener funcionando el modelo ni mecanismos de control para
asegurar el adecuado uso de los recursos recaudados no permite que el sistema continúe al no
atraer a las nuevas generaciones que ya no comen entero.

Las principales razones por las que existe el descontento es debido a que desde 11993 no se han
implementado verdaderos cambios al sistema pensional, y no solo eso, sino que los pensionados
se encuentran mes a mes peleando para exigir que se les pague el dinero que tantos años
trabajaron y ahorraron, dejando en claro que la falta de nuevas medidas y falta de compromiso no
permite su correcta ejecución. De igual manera la cultura colombiana tampoco es de mucha
ayuda, siendo claro que el autocuidado reina en este país y vivimos pensando en la ley del yoyo,
esperando tener lo mejor, pero para mí, y no para todos si eso significa que me van a dar menos.
Por lo que cae la última pieza al juego, la falta de flexibilidad en una sociedad tan dispareja, al ser
tan disparejos siempre vamos a tener que afrontar problemas diferentes en los diversos lugares
del país, si una estrategia u organización del sistema no se plantea el cómo poder ayudar de la
mejor manera a cada uno de los individuos jamás se podrá mejorar el bienestar común y la
desconfianza seguirá en aumento, lo que se traduce en un menor apoyo civil.

Ahora hablemos de las consecuencias, como ya hablamos, la desconfianza es la mayor

consecuencia y la más negativa, siendo el pueblo el que se ve afectado por el mediador, debido a
que la pensión es el pago de los jóvenes a los ancianos por su trabajo, pero mediado por una
entidad que simplemente debería limitarse a prestar un buen trabajo, pero la realidad es
diferente, es como si le rindiéramos cuentas al estado por guardar el dinero que no le pertenece
mientras ellos lo malversan de diversas formas y se termina perdiendo. Generando las revueltas y
las ganas de generar un cambio drástico o una revolución que evite que las cosas sigan
funcionando igual de mal y hasta peor año tras año sin ver mejorías.

Para finalizar quiero plantear una reflexión, si bien estamos en el acantilado desde hace tiempo,
esto no quiere decir que la caída es inminente, a lo largo de la historia hemos vivido momento en
los que las mareas se calman y después vuelve a empeorar, como en el caso de un tobogán, el
hecho de que estemos estables no significa que no vamos a seguir cayendo después, pero si existe
una forma de asegurar el colapso de nuestro estilo de vida, seria básicamente, seguir haciendo lo
mismo, al llevarnos a una sociedad cada vez más mediocre y que va a terminar generando una
deuda de la que no se va a recomponer, por lo que los cambios de actuar se van a ver día a día
mas necesarios para solventar la crisis a la que nos dirigimos si no se piensa un poco más en como
el sistema pensional puede llegar a derrumbar el sistema social y por lo tanto al país.