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8.

1 El Estado del bienestar: origen,


problemas actuales y futuro.
Origen del Estado del bienestar

A inicios del siglo XX la mayoría de países occidentales se organizaban bajo un


sistema de economía de mercado, donde, como vimos en el tema 2, las decisiones
eran tomadas a través de los mercados sin apenas intervención del Estado. Pero
tras el crack del 29 y la Segunda Guerra Mundial, estos países se vieron sumidos
en una gran situación de pobreza, donde muchos de sus ciudadanos tenían
dificultades para cubrir sus necesidades más básicas. Las economías de mercado
no encontraron solución a estos problemas. Así, surgió el Estado del Bienestar.

¿Qué es el Estado del bienestar?


El ESTADO DEL BIENESTAR es un concepto político-económico en el que el
Estado cubre los derechos sociales de todos los ciudadanos del país y garantiza a
la gente un nivel digno de vida.

 Para asegurar estos derechos, los países dan una serie de servicios y
prestaciones públicos a los ciudadanos. Aunque hay diferencias entre países, las
principales son:
- Pensiones al llegar la jubilación en función de los años y cantidades cotizados.
- Ayudas temporales a las personas desempleadas para que puedan cubrir sus
necesidades mínimas. 
- Asistencia sanitaria gratuita para todos los ciudadanos.
- Educación gratuita para todos los ciudadanos.
- Ayudas a las personas dependientes o sin recursos. 

Problemas actuales del Estado del Bienestar.


El modelo se ha encontrado con el problema de que la cantidad de personas que
requieren de ayudas ha aumentado, lo que ha hecho que aumenten los gastos del
Estado. Las razones son las siguientes.

- Cambios demográficos. Ha habido un aumento de la edad media de la


población debido al descenso de la natalidad y el aumento de la esperanza de
vida. Este hecho hace complicado mantener el sistema de actual de pensiones, en
donde cada vez hay más pensionistas que hacen que el gasto suba hasta 150.000
millones al año. Además, el envejecimiento de la población también aumenta los
gastos en sanidad. 
- Cambios sociales. Ha habido una ruptura de la estabilidad familiar, con un gran
aumento de divorcios y familias mono-parentales que suelen necesitar ayudas.
Muchos de los problemas que antes eran solucionados en la familia, hoy necesitan
de recursos públicos.
- Cambios económicos. Se ha creado un mercado de trabajo centrado en los
servicios, lo que genera gran inestabilidad en el empleo debido a los ciclos
económicos. España es muy dependiente del turismo, donde hay gran proporción
de empleos temporales, de manera que cuando viene una crisis, el turismo baja y
se destruye mucho empleo.
- La globalización. El mundo global en el que vivimos permite que muchas
empresas lleven la producción a países menos desarrollados donde hay menos
normativa sobre medioambiente y se pagan menores salarios. Esto ha provocado
que muchos países occidentales convivan con una gran cantidad de
desempleados que requieren de ayudas.

El futuro del Estado del Bienestar


Puesto que el Estado no tiene recursos ilimitados, a medida que esta necesidad de
ayudas aumenta nos encontramos con un grave problema. Tenemos que elegir en
el futuro qué gasto podemos asumir, cuál no podrá ser asumido, y de dónde
sacaremos el dinero. En general, podemos decir que nos encontramos con 3
grandes desafíos en España.

1. EL DESAFÍO DE LAS PENSIONES. Las pensiones van a seguir en aumento.


En el futuro habrá que decidir, o bien recibir menos pensiones, o bien subir
impuestos o recortar otras partidas de gastos. Hablaremos de este problema más
adelante
2. EL DESAFÍO DE LA EFICIENCA DEL GASTO.  Cualquier economista sabe
que la clave de administrar unos recursos escasos es hacerlo con eficiencia. En
España hay muy poca tradición de evaluar el gasto público y los efectos que
provoca. Como hemos dicho, para mantener los niveles de bienestar, el Estado
deberá tener claro qué gastos son primordiales y cuáles no. 
3. EL DESAFÍO DE LA ECONOMÍA SUMERGIDA Y EL FRAUDE FISCAL. Si
bien hay mucho que mejora por el lado del gasto, no podemos olvidar los
ingresos. La economía sumergida es el conjunto de actividades económicas
no declaradas, y que por tanto evitan el pago de impuestos a la Hacienda
Pública. Así, cuando las empresas o las personas no pagan los impuestos que
deberían, decimos que hay fraude fiscal. Se pierden 60.000 millones en este
concepto que podrían utilizarse para mejorar la sanidad, la educación y todo tipo
de ayudas. Si de verdad queremos mantener el Estado del Bienestar, se hace
imprescindible poner los medios que detecten y sancionen el fraude
fiscal.  Además, la economía sumergida lleva a precarización del empleo. 
4. CRISIS DE LA CLASE MEDIA. La clase media, es el origen fundamental de los
recursos que sostienen el Estado de bienestar (2/3 de los impuestos vienen de la
clase media). Pero tras las últimas crisis claramente se ha frenado el crecimiento
de la renta de esta clase media, mientras que los más ricos han visto como su
riqueza cada vez crecía más.  Se requiere un nuevo planteamiento a la hora de
pagar impuestos, en donde las grandes fortunas deberían ser los que más aporten
en lugar de castigar a la clase media. Muchas personas exigen un mayor esfuerzo
por parte de las empresas digitales, ya que son las primeras empresas mundiales
(en estos momentos) por capitalización bursátil, como Google, Amazon, Facebook
y Apple. Estas empresas ganan muchos beneficios en todos los países
occidentales y apenas pagan impuestos en proporción a estos beneficios. Algo
debe cambiar si queremos mantener el Estado del bienestar.

8.2 ¿SE PODRÁN PAGAR LAS


PENSIONES EN EL FUTURO?
En los últimos años estamos ingresando por cotizaciones sociales y otros
conceptos menos de lo que necesitamos para pagar las pensiones.

¿por qué estamos teniendo problemas estos últimos años?


- Los ingresos por cotizaciones sociales bajaron con la crisis. Si recuerdas,
dijimos que los trabajadores y empresas cotizaban un % del salario del trabajador.
En 2007 había 20 millones de personas trabajando, pero con la crisis la cantidad
bajó a poco más de 16 millones en 2013. Ahora hay una mejoría y pronto
volveremos a las cifras de 2007 en cuanto empleo, pero probablemente
necesitaremos salarios más altos para poder mejorar en este concepto.
- Hay un envejecimiento de la población, y cada vez hay más pensionistas. En
2001 había 7 millones de pensionistas y en 2019 unos 8,9 millones. El número se
espera que siga subiendo por lo que el gasto de la seguridad social seguirá
aumentando. Además, como ves en la tabla, hay pensionistas que cobran 2
pensiones, por tanto, el número de pensiones a pagar es de unos 9,6 millones
(datos 2017)
¿Y entonces, qué vamos a hacer?
Desde hace tiempo se sabía que el gasto en pensiones iría en aumento, por ese
motivo, cuando ingresábamos más dinero por cotizaciones que el gasto que había
que hacer en pensiones se empezó a meter el dinero en una hucha llamada “fondo
de reserva de la seguridad social”

En 2011 llegamos a tener 66.815 millones en la hucha. Pero a partir de 2011 los
gastos en pensiones empezaron a ser mayores que los ingresos y por tanto hemos
empezado a sacar dinero de la hucha todos los años. Es decir, como una familia, si
gastamos más de lo que ingresamos, tenemos que sacar dinero de los ahorros y la
hucha se vacía.
¿Entonces habrá pensiones a partir de ahora? ¿Y en el futuro?

Bueno, es la pregunta del millón, y según a quien le preguntes te dirá una cosa u
otra, pero entre las muchas opciones que se han barajado para poder pagar las
pensiones, parece ser que hay 3 que son más probables a corto plazo.
1. La primera es aumentar la edad de jubilación (se subió hace unos años de 65
a 67 años y se espera que pueda seguir subiendo). Recuerda que hemos dicho
que el número de pensionistas va en aumento porque cada vez vivimos más (nos
ha dado por ahí). Así que una solución podría ser que nos jubilemos más tarde, lo
que automáticamente haría que hubiera menos personas pensionistas. 
Esta medida sin embargo es muy impopular entre los ciudadanos y además
no está claro si una persona puede trabajar en buenas condiciones con más
de 67 años.
2. La segunda, y también muy poco popular, es que los pensionistas cobren
menos dinero por cada pensión y así por tanto gastaríamos menos dinero. Para
que entiendas las posibilidades de hacer esto debes entender que hay 3 tipos de
pensiones.
Pensiones contributivas. Son las que cobran aquellas personas que han trabajado
un número mínimo de años (actualmente 15). Aquellas personas que han cotizado
más dinero (porque ganaban más) y que han trabajado más tiempo, tendrán una
pensión más alta. Las pensiones máximas son alrededor de 2000 euros y la
mínima unos 630
Pensiones no contributivas. Las cobran aquellas personas que no han trabajado o
que no han llegado al mínimo de 15 años. Estas pensiones suelen ser de unos 370
euros.
Pensiones por incapacidad. Las cobran personas incapacitadas o que ha tenido
algún accidente que les impide volver a trabajar. La cantidad depende de la
discapacidad.
Por tanto, como ves las posibilidades de descontar dinero no son tan
grandes. Hay muchas personas ganando 370 o 630 euros y parece imposible que
podamos recortarle algo de esa irrisoria cantidad, por lo que en cada de bajar la
pensión, aquellos que ganan más dinero serán los más probables de recibir el
recorte.
3. La tercera posibilidad sería aceptar que vamos a gastar más dinero en
pensiones que lo que recibimos por cotizaciones y que por tanto el dinero
hay que sacarlo de otro lugar, como de los impuestos. El problema es que si
gastamos dinero de impuestos en pensiones tendremos que dejar de gastar en
otras cosas, y algunos gastos importantes como sanidad o educación podrían
disminuir.
Ante esta situación, algunas personas como Bill Gates han sugerido que los robots
empiecen a cotizar a la seguridad social. La idea de Gates es clara, si una
empresa sustituye un trabajador por robots, estos tienen que cotizar por ellos. Cuál
será la solución solo lo sabe el tiempo, pero hay algo que está claro, la cosa se
está poniendo muy malita.

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