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Control Judicial

En la sentencia de análisis se presenta el caso de las señoras Susel Ana María


Paredes Pique y Gracia María Francisca Aljovín de Losada que mediante proceso de
amparo solicitan que se anule la resolución Administrativa N°
077-2017/GOR/JR10LIM/RENIEC emitida por la oficina registral de Lima, que declaro
infundado la apelación de inscripción de matrimonio en la RENIEC por ser personas
del mismo sexo. Es decir, que los demandantes contrajeron matrimonio en el
extranjero, mas preciso en la ciudad de Miami, 04 de agosto de 2016.

En la demanda sus peticiones más relevantes son que la resolución impugnada


expresa que el artículo 234 del código civil permite que el matrimonio es celebrado con
personas de sexos opuestos y no como en el caso de los demandantes. Asimismo, tal
matrimonio solo es valido en Estados unidos y no en el Perú, lo que debe regularse
por el derecho internacional privado. Lo cual seria una norma discriminatoria. También
las recurrentes piden que se le inscriba un derecho adquirido y no piden que se les
reconozca el derecho de casarse entre personas del mismo sexo.

Por otro lado, la RENIEC contesto la demanda argumentando que la constitución


política no reconoce el derecho para que las personas del mismo sexo puedan
contraer matrimonio, lo cual no cuenta con base constitucional. Además, si se
reconoce la inscripción del matrimonio se estaría vulnerando las buenas costumbres.
Y, por último, el tribunal no puede reconocer derechos mediante sus resoluciones, el
único que puede crear leyes es el poder legislativo.

Ante tal situación y existiendo debate si el artículo 234 del código civil estaría
vulnerando derechos, el décimo primer juzgado constitucional resolvieron el caso
argumentando lo siguiente:

Primero, que la negativa de su inscripción, resulta ser una afectación de los derechos
invocados, pues no se permite el ejercicio y reconocimiento del acto, ni las
consecuencias jurídicas que ello implicaría.

Segundo y esencialmente que la Constitución actual, no restringe de forma expresa ni


tácita el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero si protegen a la familia y
promueven el matrimonio. Por ello se acude a realizar un control de convencionalidad,
tomando en cuenta las opiniones consultivas de la Corte Interamericana (OC-24/17),
en donde se establece que todos lo estados miembros deben reconocer que la familia
es entendida de forma amplia, por lo cual las familias integradas por personas del
mismo sexo deben acceder a la protección de sus derechos mediante las leyes e
instituciones.

En ese sentido, el artículo 234 del código civil es contrario a lo que dispone la corte
interamericana, el cual debe ser inaplicable al caso y se debe prevalecer las normas
convencionales. Por ello, ordenaron que se les reconozca ante las leyes peruanas, el
matrimonio que contrajeron las demandantes en el país extranjero, ya que existen
normas internacionales que amparan este derecho, también porque las normas
nacionales, se dieron en una circunstancia pre constitucional y pre convencional, es
decir que las normas del código civil son del 1984, por ende las normas posteriores
derogan tácitamente las anteriores, asimismo, las sociedades deben avanzar hacia
organizaciones y Estados de tolerancia democrática, donde las minorías, puedan
acceder a los derechos en igualdad de condiciones y sin ser afectadas por normas que
los discriminen.

Ante el problema sucedido de la inscripción de matrimonio de las personas que se


casan con alguien del mismo sexo en un país extranjero, siendo que no es el único
caso. Se puede inferir que tal problema debe ser de interés del derecho internacional
privado, es decir requiere una normativa que permita reconocer la inscripción de los
matrimonios celebrados para que puedan surtir efectos en el país donde residen los
contrayentes.

Dicho reconocimiento no será una aceptación general del derecho de casarse entre
personas del mismo sexo dentro del ordenamiento jurídico peruano o la interpretación
y modificación del artículo 234° del código civil que lleguen atentar contra las buenas
costumbres. Sino que a traves de una ley se incluya en el artículo 2050° del código
civil el reconocimiento por las instituciones públicas de cualquier derecho solamente
con la finalidad de dar respaldo jurídico, a los efectos del derecho reconocido en el
exterior, para los fines pertinentes de las parejas. Ya que es una responsabilidad del
estado brindar la idoneidad y seguridad jurídica a los actos de cada persona con
domicilio en el territorio nacional.

En definitiva, el estado tiene la obligación de velar por el reconocimiento de cualquier


acto y derechos de sus ciudadanos, y más aún debe velar por las minorías que son
excluidas y discriminadas, para promover una inclusión social que materialicen
fácticamente la dignidad de la persona humana, el cual es defendido por los acuerdos,
pactos, convenciones y tratados internacionales y su eficaz cumplimiento por los
estados.

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