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PRESTACIÓN DE ALIMENTOS
LIMA
AMANDA ODAR SANTANA
En Lima, a los 7 días del mes de noviembre de 2011, el Tribunal Constitucional en sesión
de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los magistrados Mesía Ramírez, Álvarez
Miranda, Vergara Gotelli, Beaumont Callirgos, Calle Hayen, Eto Cruz y Urviola Hani,
pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Amanda Odar Santana contra la
resolución de fecha 6 de julio de 2010, a fojas 68 del cuaderno de apelación, expedida por
la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia
de la República, que confirmando la apelada declaró improcedente la demanda de autos.
ANTECEDENTES
El Procurador Público encargado de los asuntos judiciales del Poder Judicial, con escrito
de fecha 13 de enero de 2009, contesta la demanda expresando que la recurrente no
especificó como petitorio de su demanda que se considerara a las utilidades de don
Marco Oyanguren León, por lo que tal derecho no le asiste; además afirma que existe
jurisprudencia que no considera a las utilidades como parte de la remuneración.
El demandado don Marco Oyanguren León, con escrito de fecha 20 de enero de 2009,
contesta la demanda argumentando que a la recurrente nunca se le limitó ni vulneró el
acceso a la tutela procesal efectiva.
La Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, con resolución de fecha 2
de abril del 2009, declara improcedente la demanda por considerar que las resoluciones
judiciales han sido debidamente motivadas y se han expresado en ellas los fundamentos
de hecho y derecho respectivos.
FUNDAMENTOS
4. En el caso de autos, pese a existir sentencia firme, los órganos judiciales demandados
al desestimar el pedido de la recurrente, consagraron la exclusión de las utilidades como
ingreso integrante del monto de la pensión de alimentos que debe ser otorgado por don
Marco Oyanguren León, lo cual crea convicción en este Colegiado de que en efecto las
resoluciones cuestionadas expedidas contravienen e infringen lo resuelto en la sentencia
firme, vulnerando de este modo el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales.
Y es que la orden que establece el pago de la pensión de alimentos a favor de la
recurrente señala expresa y claramente que se le “acuda en forma mensual y adelantada
con una pensión alimenticia que se fija en CINCUENTA POR CIENTO del total de los
ingresos que percibe el demandado, incluidos bonificaciones especiales, horas extras,
aumentos, vacaciones, gratificaciones, escolaridad y demás ingresos adicionales (…)”.
Por tanto debe interpretarse que dicho mandato incluye el ingreso por concepto de
utilidades, pues suponer lo contrario implicaría aceptar que la sentencia expresamente la
ha excluido, situación que no se ha dado así, por lo que constituye en todo caso una
negligencia del propio demandado el no solicitar la correspondiente aclaración y/o
corrección oportuna de la sentencia a efectos de excluir dicho concepto.
5. No está demás recordar que la finalidad del otorgamiento de una pensión alimentaria
se sustenta en el deber constitucional de asistencia familiar, debido a ello lo esencial para
su otorgamiento no radica en la naturaleza de los ingresos de la persona obligada, sino en
brindar adecuada alimentación (vestido, educación, salud, transporte, distracción, etc.)
para quienes disfrutan de un derecho de alimentación por razones de vínculo familiar.
HA RESUELTO
2. ORDENAR al Juzgado de Paz Letrado de San Luis que los ingresos por utilidades que
percibe don Marco Oyanguren León en la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A.
también debe ser objeto de descuento.
CALLE HAYEN
ETO CRUZ
URVIOLA HAN
ANALISIS DE LA JURISPRUDENCIA: El diario oficial El Peruano publicó que el
Tribunal Constitucional ha precisado en reciente sentencia que las utilidades que percibe
el trabajador deben ser computadas para el abono de la pensión de alimentos.
Específicamente señala El Peruano que las “utilidades percibidas por obligados también
van al cómputo” y que el TC “dispuso que las utilidades deberán ser consideradas como
un ingreso integrante del monto de la pensión de alimentos“. Pero ello no es tan así, lo
aseverado por el diario oficial es una verdad a medias; sin embargo, la agencia estatal de
noticias, así como algunos blogs y usuarios de redes sociales se han apresurado a repetir
la información sin verificar su exactitud y sin siquiera leer la sentencia del Tribunal
Constitucional. En realidad lo que el TC ha señalado es que si la sentencia de alimentos
ordena que se retenga un porcentaje de todos los ingresos del trabajador no se puede
excluir la participación en utilidades, pues lo contrario significaría vulnerar la eficacia de la
sentencia. En otras palabras: que se incluya o no la participación en utilidades al
computar la pensión alimenticia por mandato judicial depende de lo que ordene la
sentencia de alimentos. La inadecuada información puede acarrear en los beneficiarios de
pensiones alimenticias la generación de expectativas de mayores ingresos ante la
proximidad de la distribución de utilidades a los trabajadores peruanos, puede generar
problemas a las empresas obligadas a retener parte de la remuneración de algunos de
sus trabajadores en caso procedan a retener las utilidades indebidamente, e incluso
puede ocasionar sobrecarga procesal en el Poder Judicial debido a que no serán pocas
las personas que teniendo sentencias de alimentos en ejecución efectuarán solicitudes a
los juzgados competentes para que se ordene el descuento de la participación en
utilidades. Es por ello que nos vemos precisados a informar a nuestros lectores respecto a
los reales alcances de la sentencia del Tribunal Constitucional, señalándoles cuándo
procede la retención de la participación en utilidades por causa de pensión alimenticia. 1°
Antecedentes: El caso corresponde a la sentencia STC 00750-2011-PA/TC de fecha 07
de Noviembre del 2011 (publicada en la página web del Tribunal Constitucional el 02 de
Febrero del 2012), expedida en el proceso de amparo contra resolución judicial seguido
por Amanda Odar Santana con diversos órganos del Poder Judicial. La señora Amanda
Odar Santana interpuso ante el Poder Judicial una demanda de alimentos contra el señor
Marco Oyanguren León, obteniendo una sentencia favorable que estableció que el
demandado debía abonarle una pensión mensual equivalente al 50 % del total de sus
ingresos, la cual sería retenida por su empleadora Compañía de Minas Buenaventura
S.A.A. La empresa acató el mandato judicial reteniendo mensualmente el 50 % de los
ingresos del señor Marco Oyanguren León, pero no retuvo el porcentaje correspondiente
de la participación en utilidades que anualmente entregaba a dicho trabajador. Ello fue
razón para que la señora Amanda Odar Santana solicitara al juzgado que cumpliera con
ordenar a la empleadora dicha retención de utilidades dado que la sentencia se refiere a
todos los ingresos del demandado. Como respuesta, sucesivamente el Juzgado de Paz
Letrado y el Juzgado de Familia denegaron la solicitud de la señora Odar a través de
sendas resoluciones. Contra estas resoluciones del Juzgado de Paz Letrado y del
Juzgado de Familia (que deciden no ordenar a la empleadora del señor Oyanguren León
retener el 50 % de su participación en utilidades) la señora Amanda Odar Santana
interpuso acción de amparo. El proceso llegó hasta el Tribunal Constitucional, el cual
mediante su sentencia STC 00750-2011- PA/TC resolvió que si la sentencia de alimentos
expedida por el Poder Judicial se refiere al 50 % de todos los ingresos del demandado, el
Juzgado de Paz Letrado y el Juzgado de Familia han incumplido ejecutar dicha sentencia
de alimentos al excluir mediante resoluciones posteriores la participación de utilidades del
señor Oyanguren. 2° Alcances de la sentencia del Tribunal Constitucional Entonces el
problema que el TC ha resuelto no es el de si las utilidades distribuidas al trabajador se
incluyen o no en la pensión alimenticia, sino el de cómo debe ejecutarse la sentencia de
alimentos cuando se ordena la retención de ingresos del trabajador. Sobre el particular
debemos tener presente que toda persona puede obtener dos tipos de ingresos: laborales
y no laborales, existiendo diversos conceptos dentro de ambas categorías.
Los ingresos no laborales son todos aquellos que no derivan de una relación
laboral (por ejemplo: honorarios profesionales por trabajo independiente, renta por
alquiler de vivienda, intereses por depósitos financieros, ingresos por actividades
comerciales, etc.)
CONCLUSIÓN:
2. ORDENAR al Juzgado de Paz Letrado de San Luis que los ingresos por utilidades que
percibe don Marco Oyanguren León en la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A.
también debe ser objeto de descuento