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Revista de Psicología del Trabajo y de las

Organizaciones
ISSN: 1576-5962
revistas_copm@cop.es
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
España

BAZTAR GUZMÁN, SERGIO ANTONIO


Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional
Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, vol. 22, núm. 2, 2006, pp. 203-225
Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Madrid, España

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Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones - 2006
Volumen 22, n.º 2 - Págs. 203-225. ISSN: 1576-5962

Artículo
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo
mexicano de liderazgo organizacional

Initial reflections on the design of a mexican model of


organizational leadership
SERGIO ANTONIO BAZTAR GUZMÁN*
Fecha de Recepción: 27-10-2004 Fecha de Aceptación: 27-07-2006

RESUMEN

Este trabajo revisa la capacidad potencial que representa la cultura como variable que
impacte en la efectividad de las acciones de liderazgo en las organizaciones, y dentro del
marco de los estudios organizacionales y las principales disciplinas sociales que han inves-
tigado acerca del liderazgo, se sustenta la necesidad de identificar y aproximarse hacia la
definición inicial de los primeros trazos de los que podría llegar a ser un modelo de lideraz-
go Mexicano que aporte conocimientos teórico-conceptuales que se traduzcan en líneas de
trabajo e investigación. Se revisan las principales caracteríticas de los estudios sobre lide-
razgo, cultura organizacional y las relaciones entre ellos. Se proponen una serie de líneas o
ejes de investigación sobre los cuales poder montar diversos proyectos específicos a des-
arrollar, con una primera perspectiva metodológica abierta tanto a herramientas cuantitati-
vas como cualitativas.

ABSTRACT

This essay analyses the potential of culture as a relevant variable likely to influence
effective organizational leadership actions. From an organizational approach along with the
traditional study of leadership from a social science view, this paper suggests the need to
identify the elements that may help create a Mexican model of leadership. This would offer
a conceptualization as a base for future actions and research. In order to achieve this goal

* Universidad Nacional Autónoma de México.

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Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

this paper reviews the literature on leadership, organizational culture and their mutual rela-
tionship. Finally, a number of research topics are suggested based on both quantitative and
qualitative methods.

PALABRAS CLAVE

Liderazgo, Cultura de organización, Modelo eexicano.

KEY WORDS

Leadership, Organizational culture, Mexican model.

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S. A. Baztar Guzmán

INTRODUCCIÓN de los cuales se logra ejercer influencia en


los individuos que conforman grupos de
La genéricamente denominada “Teoría trabajo dentro de las organizaciones en
de la Organización”, que para algunos México. Se tratarán de acotar las relacio-
autores son “Teorías de la Organización”, nes cultura-formas de liderazgo, incorpo-
conforman un escenario vibrante, pletóri- rando elementos propios de las culturas
co de oportunidades, donde se pretende un Latinoamericana y Mexicana. Esta idea es
acercamiento al conocimiento de las rela- de una relevancia tal que el proyecto
ciones entre las prácticas, formas o estilos GLOBE (Global Leadership and Organi-
de realizar la función de liderazgo dentro zational Behavior Effectiveness), a nivel
de los grupos de las organizaciones Mexi- mundial está dedicado específicamente a
canas, en un llamado a dos disciplinas que ello. El objetivo de este ambicioso proyec-
aportan al campo de los Estudios Organi- to es identificar las diferencias en los esti-
zacionales: la antropología y la psicología, los de liderazgo en organizaciones debidas
con el firme deseo de acercarse al conoci- a aspectos culturales determinados en cada
miento, al descubrimiento, de lo “organi- uno de los países o regiones del mundo y
zacional”, cualquier cosa que eso signifi- ha tenido avances significativos, sin
que actualmente o llegue a significar en embargo los resultados son aún parciales y
las mentes de los teóricos existentes o los algunos de ellos han sido cuestionados en
que estén por venir. relación a la universalidad de las catego-
rías propuestas, así como en cuanto las
Este ensayo busca encontrar las razones premisas básicas acerca de los estilos de
y situaciones para el estudio de las varia- liderazgo, más adelante se profundiza
bles culturales nacionales y la efectividad acerca de este proyecto.
de las prácticas del liderazgo en las orga-
nizaciones, o tal vez se debería decir, en
los grupos dentro de las organizaciones. ORGANIZACIONES Y LIDERAZGO
Se pretende realizar una revisión de los
conceptos básicos de organización y lide- El liderazgo, su ejercicio y existencia
razgo con el fin de remarcar y ubicar la misma dentro de las organizaciones, a
relevancia y pertinencia del abordaje de pesar de lo relevante e importante que en
este objeto de estudio, y aquellos que una primera vista pueda parecer, no ha
hagan referencia a mecanismos de influen- recibido la atención que se merece, al
cia entre individuos y grupos dentro de las menos en el ámbito latinoamericano. Si
organizaciones. bien las construcciones teóricas han toca-
do los aspectos de poder, dominio, estruc-
Además se desean sustentar, no sólo la tura y estrategia, como relacionadas con lo
idea en lo general, sino de la manera más que se podría llamar procesos de lideraz-
específica posible, las diversas formas en go, lo han hecho básicamente a partir de
que la cultura nacional y/o regional pue- posturas sociológicas y políticas.
den impactar de manera significativa la
adopción de ciertas formas particulares de
ejercicio del poder en las organizaciones, Organización y liderazgo
que nos permita la identificación de los
elementos de naturaleza cultural a través Las organizaciones se han convertido

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Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

en objetos de estudio de alto interés a raíz o implícitas, evidentes o latentes de las


de su auge y toma de importancia y rele- hipótesis a probar o comprobar.
vancia para las sociedades, principalmente
aquellas altamente industrializadas que se Lo anterior no es motivo de sorpresa si
encuentran enmarcadas en la modernidad. se recapacita acerca de que la administra-
La vida de los individuos en estas socieda- ción y la ingeniería fueron las primeras
des se desarrolla cada vez más a través de disciplinas en acercarse e intervenir en las
su participación en organizaciones y, ade- organizaciones con fin de definirlas,
más, la cotidianeidad de las personas está manejarlas y hacerlas producir. Las disci-
inmersa y es altamente dependiente, de los plinas sociales llegan representadas por la
resultados obtenidos por organizaciones economía, la sociología, la antropología y
de diversa índole (Hall, 1996). Las defini- la psicología, y son las que inician la
ciones mismas del objeto de estudio deno- incorporación de conceptos que se suman
minado “organización” dan cuenta de un y compiten epistemológicamente con los
proceso evolutivo en donde se identifican, creados por la administración y la ingenie-
cada vez con más detalle, la existencia y ría, entre esos conceptos-procesos se
complejidad de hechos, factores, varia- encuentran los de autoridad, poder, lide-
bles, procesos y resultados relacionados razgo, influencia, mando, dirección y
con conceptos y conocimientos pertene- hasta estrategia. A pesar que desde siem-
cientes, hasta ahora, a las “disciplinas” pre se ha reconocido la importancia y rele-
reconocidas dentro del corpus del conoci- vancia que representa la forma, fuerza,
miento oficialmente clasificado. estilos, mecanismos, estrategias y demás
elementos que intervienen en los procesos
La llamada “Teoría de la Organiza- mediante los cuales se logran, o se permi-
ción” y su descripción histórica, repre- ten alcanzar, los objetivos de la organiza-
senta un continuo evolutivo del conoci- ción, las fundamentaciones y explicacio-
miento acerca de su objeto de estudio nes acerca del por qué y cómo es que
que, por diversas razones, va desde la dichos procesos se realizan, así como la
documentación de hechos reales y prácti- manera de hacerlos más efectivos, parecen
cos en los retos de Taylor y Ford, las no haber sido suficientemente estudiados,
concepciones administrativas de Fayol, o al menos desde las perspectivas de las
las aproximaciones mecanicista y orgáni- disciplinas con mayor experiencia al res-
ca, las de contingencias en relación con pecto, por ejemplo la antropología, la polí-
los ambientes de las organizaciones, tica, la sociología y la psicología, las cua-
hasta las llamadas relaciones humanas en les han lidiado con conceptos tales como
una primera y segunda apariciones. Sin poder, autoridad, liderazgo, influencia y
embargo en muchas de estas aproxima- persuasión, tan solo por mencionar algu-
ciones se percibe una escasez o pobreza nos evidentemente interventores en el
teórico-conceptual y, eventualmente ejercicio del liderazgo al interior de las
hasta metodológica, en cuanto a la defini- organizaciones.
ción de él o los objetos de estudio, los
protopostulados básicos acerca de la Clegg y cols. (2005) hacen un excelen-
naturaleza humana y de la sociedad te resumen del estado actual que guarda la
misma, las tesis filosóficas y epistemoló- literatura acerca del liderazgo y dividen
gicas detrás de las suposiciones explícitas las aproximaciones centrales y las princi-

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pales teorías en cinco apartados: a) el lide- ta(s) (actos, comportamientos) y modificar


razgo como rasgos de la personalidad; b) eventualmente sus opiniones o ideas acer-
el liderazgo como conducta (Blake y ca de dicha acción, sus razones y sus posi-
Mouton, 1985; Blake y McCanse, 1991); bles riesgos, consecuencias, ventajas y
c) las teorías situacionales y de la contin- beneficios (cogniciones).
gencia Teoría de Trayectoria-Meta
(House, 1971) y el Modelo de Liderazgo Así, las definiciones de liderazgo se han
Situacional (Hersey, Blanchard y Johnson, movido de las centradas en el líder hacia
1996); d) las aproximaciones transaccio- una concepción de proceso, la cual ve al
nal, carismática y transformacional dentro liderazgo como “un proceso relacional
de los principales autores que han aborda- entre personas reunidas que intentan alcan-
do y difundido estas aproximaciones está zar un cambio, o bien construir una dife-
Bernard M. Bass (1990); y e) el líder rencia de bien común” (Komives, Lucas y
como motivador, creador y desarrollador McMahon, 1998: 68). Heifetz y Laurie
de sentido Boje y Dennehey (1999). (1997) definen al liderazgo como un pro-
ceso donde se aplica la eficacia de la gente
Weber (1947) en su clásico estudio de en la organización para adaptarse a los
la burocracia menciona el concepto de retos que enfrenta la organización, así, “el
dominación como la forma de ejercer el liderazgo busca utilizar la inteligencia
poder dentro de la organización, para él la colectiva del grupo” (p. 132). También
jerarquía y la autoridad son elementos Allen y Cherrey (2000) plantean cómo el
indispensables para el adecuado y rígido pensamiento acerca del liderazgo está
comportamiento en el interior de la orga- pasando de ser concebido como un fenó-
nización. Es en la obra de Weber, inicial- meno “centrado en el líder” a “más allá de
mente, donde se puede reconocer la identi- las acciones de una sola persona”. Se trata
ficación y fortalecimiento del papel básico de retar el mito que concibe que sólo los
de los procesos de dominación y control líderes con puestos de autoridad ejercen
de unas instancias de la organización acciones de liderazgo. Esta aproximación
sobre otras, a fin de hacer posibles los no es tan reciente como podría pensarse,
objetivos organizacionales. ya en 1978 Burns describió al liderazgo
como un proceso recíproco entre las perso-
Intentamos sustentar, no sólo la impor- nas que están trabajando juntos para lograr
tancia de los procesos de liderazgo dentro algo (regularmente un proceso de cambio),
de la organización, sino también que dicho (Burns, 1978). Los líderes con puestos en
proceso se desarrolla principalmente sobre las organizaciones han llegado a ser tan
las relaciones interpersonales de indivi- conscientes de esto que actualmente reco-
duos que, pudiendo o no contar con auto- nocen que su autoridad, credibilidad e
ridad a administrar en virtud del puesto influencia vienen del grupo. En una sínte-
que ocupen dentro de la jerarquía organi- sis acerca de este proceso de evolución del
zacional, logran generar resultados regu- concepto de liderazgo Drath (1998) pre-
larmente reconocidos como consecuencias senta el siguiente cuadro (cuadro 1).
de ciertas características y/o habilidades
de algunas personas (líderes) para lograr Siguiendo y aceptando la propuesta del
que otras se sientan motivadas (sentimien- movimiento que ha tenido el concepto de
tos, emoción) a realizar alguna(s) conduc- liderazgo hacia una más de tipo grupal, se

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Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

Cuadro 1. Cuadro descriptivo de la evolución conceptual del liderazgo


en las organizaciones

asume la postura con respecto al liderazgo La evolución de las aproximaciones


como un proceso, no como una serie de teóricas hacia la organización (en plural
atributos o rasgos personales del líder. pues consisten en una serie de argumenta-
ciones conceptuales, pseudoexplicaciones
La literatura más reciente (Clegg y algunas de ellas, que estarían lejos de
cols, 2005) coincide no solo en el hecho merecer el uso del nombre de teoría en
del desplazamiento en la concepción de virtud de no contar con todos los elemen-
los modelos, formas o estrategias del fenó- tos que constituyen lo que en las discipli-
meno llamado liderazgo, sino que también nas científicas se conoce como tal), mues-
hace una clasificación de las corrientes tra un devenir en el cual parecen haber
teóricas que han tratado de dar respuesta a tomado una suerte de turno algunas de
la forma en que este se presenta y, como dichas disciplinas para aportar su “visión”
veremos más adelante, el impacto y las desde el lugar que conceptual y epistemo-
implicaciones para el funcionamiento de lógicamente les ha correspondido, tratan-
la organización. do de convertirse en “la explicación” del
fenómeno o asuntos organizacionales que
trataban de abordar. Mintzberg y cols.
(1999) se convierte en el sintetizador de
Los estudios organizacionales y los las principales aportaciones y, con una
procesos de liderazgo gran metáfora, trata de englobar las apro-
ximaciones (metáforas) hasta el momento
Se puede sustentar el interés y necesidad desarrolladas por las disciplinas del cono-
de abordar al liderazgo desde la perspecti- cimiento invitadas o autoinvitadas a la
va de los estudios organizacionales a partir explicación de las organizaciones. Los
de la evolución conceptual del mismo, de estudios organizacionales son pues, desde
una serie de atributos y rasgos personales a esta muy particular perspectiva, un espa-
un fenómeno grupal-organizacional, ahora cio, un escenario donde confluyen disci-
proceso de construcción social, vivo, cam- plinas en evolución, que intentan definir y
biante e influido por elementos estudiados explicar fenómenos que han estudiado al
por otras disciplinas como la sociología y interior de sí mismas, pero ahora dentro
la antropología en un escenario multidi- del marco o contexto de un nuevo objeto-
mensional con relaciones no lineales entre escenario de estudio: las organizaciones.
los elementos conceptuales. Así, para muchas de estas disciplinas, y

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sus representantes, es decir, profesionales aunque tal vez con una concepción ligera-
que han sido formados en el seno de estas, mente distinta).
representa un reto seguir haciendo uso del
lenguaje de su deformación profesional a Los objetos de estudio de las diversas
la vez que intentan inventar uno nuevo disciplinas que han convergido, y otras
para el escenario que se encuentran pisan- que lo harán en el futuro, en el escenario
do y tratando de explorar. de los Estudios Organizacionales presen-
tan como objetos de su estudio que están
El liderazgo como objeto de estudio “presentes” en la organización, pero que
ubica sus antecedentes de estudio en las no son, finalmente, la organización (la
ciencias sociales, particularmente la psi- cultura para la antropología, el comporta-
cología ha desplegado una enorme canti- miento para la psicología, el poder y su
dad de esfuerzos tratando de conocer qué explicación para la política, la eficiencia
es y cómo funciona, los estudios van y rentabilidad para la administración,
desde los clásicos experimentos de Asch etc.).
(1948; 1951) sobre influencia social en
una tarea de percepción visual, hasta los Con base en lo anterior se podrían
basados en grupos minoritarios (Pérez y aventurar un proyecto de conclusión: El
Mugny, 1988). Las primeras concepcio- liderazgo habrá de ser concebido más
nes del liderazgo se centraban en las como proceso y no tanto como una serie
características de personalidad (rasgos) de rasgos propiedad de unos cuantos indi-
de los líderes (carisma y habilidades para viduos, en quienes recae la responsabili-
“despertar” la admiración de sus seguido- dad y de quienes las organizaciones
res). Sin embargo para efectos de lo que dependen para llegar a sus cometidos.
en materia de liderazgo ocurre dentro de
una organización no puede quedar res-
tringido a la explicación atomística del
carácter o carisma de ciertos individuos, a EL PAPEL DE LA(S) CULTURA(S)
veces casi pensados como tocados por EN EL EJERCICIO DEL
una identidad divina, trascendental y LIDERAZGO AL INTERIOR
mesiánica. Evidentemente la sociología y DE LAS ORGANIZACIONES
la antropología hacen también su apari-
ción en este escenario, presentando sus Concepción de cultura
explicaciones apoyadas en conceptos
tales como la dominación y el poder, la El liderazgo representa una dimensión
estructura y la superestructura, la coer- particularmente atractiva para la escenifi-
ción y la persuasión, yendo más allá de cación de los efectos de las variables cul-
las organizaciones e incorporando los turales. Los simbolismos que detrás de las
actos en la historia de grandes líderes conductas de las personas se pueden iden-
sobre las masas (Ghandi, Hittler, Napole- tificar, con la intención de aproximarnos a
ón, etc.), dando entrada asimismo en la una explicación de la forma en que inter-
escena a la historia y hasta la economía vienen, ubican a la cultura y sus elementos
(los estudios acerca de los empresarios como puente de comprensión necesario y
como “líderes” de opinión o de corrientes altamente relevante en el devenir de la
económicas también recurren al término, vida cotidiana de la organización.

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Muchos son los autores que adoptan En cuanto a los aspectos metodológicos
una postura de naturaleza funcionalista para el estudio de la cultura el debate se
para definir a la cultura concibiéndola presenta entre posturas cuantitativas y
como sistema de valores compartidos cualitativas. La cultura ha sido estudiada
(Hofstede y cols., 1990; Bloor y Dawson, más a través de métodos cualitativos (ide-
1994; Tichy, 1982; Pfeffer, 1981; Wilkins ográficos, etnográficos o clínicos), dada la
y Ouchi, 1983; Kilman y cols., 1985). naturaleza subjetiva e individual de las
Mientras que, en una visión constructivis- percepciones de los actores y que se
ta, Sypher y cols. (1985) la definen como expresa desde la conducta organizacional
aquel “proceso a través del cual la acción a través del lenguaje, normas, historias,
y la interacción social llegan a construirse tradiciones, etc., por lo que no es posible
y reconstruirse en una realidad organiza- el acercamiento hacia su conocimiento o
cional” (p. 89). estudio mediante métodos objetivos-cuan-
titativos. La argumentación cuantitativa
advierte que será excesivamente difícil
Cultura organizacional realizar comparaciones analíticas válidas
entre organizaciones que permitan respon-
Dado el reciente y creciente dominio de der determinadas interrogantes, hasta que
las corporaciones multinacionales y las no se construyan formas cuantitativas de
acciones de globalización de los merca- medir la cultura mediante instrumentos
dos, las grandes empresas cada vez más flexibles, pero que cuenten con un sufi-
dirigen su atención hacia los elementos de ciente grado de confiabilidad y validez.
naturaleza cultural a fin de alcanzar sus Quinn y los demás autores con los que ha
objetivos. La cultura es importante para trabajado (Quinn y Rohrbaugh, 1981,
implantar procesos de cambio, o para faci- 1983; Quinn y Kimberly, 1984) sugieren
litar mejoras en otros procesos organizati- que las orientaciones inherentes en este
vos, por ejemplo la implantación de la marco de trabajo se pueden utilizar “para
estrategia. Adler y Bartholomew (1992) explotar las estructuras profundas de la
reportan que el 70% de los artículos que cultura organizacional, los supuestos bási-
abordan aspectos de la dirección y admi- cos que se llevan a cabo, por ejemplo
nistración de los recursos humanos y sobre motivos, liderazgo, toma de decisio-
aquellos relativos a la conducta organiza- nes, efectividad, valores y formas organi-
cional incorporan a la cultura, la mayoría zacionales” (Quinn y Kimberly, 1984:
de ellos concluyen que esta es un elemen- 298), lo cual otorga una gran fortaleza y,
to diferenciador importante para dichos evidentemente el fuerte deseo, como para
aspectos. Los estudios dejan entrever que realizar los estudios necesarios a fin de
las intervenciones en la cultura organiza- incorporar la posibilidad de definir e inter-
cional permiten lograr competitividad. venir en algunos de los elementos que
Pero, desde la definición del término cul- constituyen la cultura organizacional y así
tura, hasta la determinación acerca de los hacer más probables los objetivos de las
estudios que son necesarios realizar, organizaciones.
pasando por las metodologías para eva-
luarla, existe un grado considerable de Schein (2004), después de hacer toda
desacuerdos (Roberts y Boyacigiller, una clasificación de las diversas definicio-
1984). nes del término cultura en el ámbito orga-

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nizacional, las cuales incluyen: las regula- humanos y rendimiento en 19 empresas


ridades conductuales observadas cuando españolas representadas por sus ejecuti-
las personas interactúan, valores comparti- vos, concluye que “las organizaciones no
dos, filosofía formal, reglas del juego, presentan un tipo cultural puro sino una
clima, hábitos de pensamiento, modelos combinación de diferentes tipos, las prác-
mentales, paradigmas lingüísticos, signifi- ticas de recursos humanos y el rendimien-
cados compartidos, metáforas raíz, rituales to no varían en los diferentes clusters cul-
y celebraciones formales; propone una turales y las prácticas de recursos huma-
definición que es la que decidimos adoptar nos no son predictoras significativas de la
en el presente trabajo, la cual consiste en: cultura” (p. 89). Este estudio muestra, por
“La cultura de un grupo se define como un un lado el que no existe una forma de rela-
patrón de suposiciones básicas comparti- cionar de manera unidimensional el efecto
das que fue aprendida por el grupo en la de ciertos tipos de cultura sobre el rendi-
medida en que resolvieron sus problemas miento, sin embargo, a pesar de la diversi-
de adaptación externa y de integración dad en las culturas organizacionales, el
interna, dichas suposiciones han funciona- rendimiento pareciera no ser afectado sig-
do lo suficientemente bien como para ser nificativamente, pero por otro lado sí iden-
consideradas como válidas y, por lo tanto, tifica diferentes formas de lograr un ade-
ser difundidas hacia los nuevos miembros cuado rendimiento. Así, el ejercicio del
como la forma correcta de percibir, pen- liderazgo, o más bien, los procesos de
sar y sentir en relación con dichos proble- liderazgo dentro de las organizaciones
mas” (Schein, 2004. p. 17). representan un elemento fundamental para
el logro de los resultados, sin embargo no
Así pues, la cultura organizacional, parece haber una serie de tipos clave de
moda pasajera con porcentajes de verdad e cultura que sea “mejor” que otra para
importancia, concepto importado de la lograrlo.
antropología, representa uno de los gran-
des capítulos a revisar y estudiar en el Por otro lado, el reciente interés en el
ámbito de los estudios organizacionales. análisis cultural de las organizaciones está
Aun la distinción entre cultura nacional, basado en la idea de que existen, dentro de
regional y organizacional, y las diversas cada organización, aspectos simbólicos
formas de concebirlas, asumirlas e incor- que afectan, de una forma u otra, el com-
porarlas en el análisis, representan parte portamiento de las personas dentro de la
de lo que intentamos desarrollar en rela- organización. La mayoría de los autores
ción con las formas de operar los procesos señalan a esos símbolos como una función
de liderazgo. expresiva, que desemboca en algo que lla-
man acción simbólica, que contrasta con
la acción sustantiva (Barba y Solis, 1998).
Cultura organizacional y su relación Esta dicotomía entre la acción sustantiva y
con el ejercicio del liderazgo la simbólica ha resultado en el desarrollo
de modelos que asumen a la cultura como
Sánchez (1995), utilizando un enfoque un factor causal del cambio organizacio-
cuantitativo y basado en el modelo de nal, que puede ser controlado por la admi-
valores en competencia, examina las rela- nistración de los símbolos, los cuales
ciones entre cultura, prácticas de recursos adquieren un significado sólo en relación

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Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

con otros, entonces los símbolos son dis- Los símbolos no existen como las
posiciones a la acción, no causas de ellas. acciones, no pueden ser entendidos como
agentes causales, son disposiciones a la
El acercamiento teórico adoptado por acción, inducen a un cierto grupo de moti-
el presente ensayo considera que las vaciones y estados de ánimo en los acto-
organizaciones como fenómenos social- res, entonces la acción es significante solo
mente construidos, pueden analizarse en términos del contexto simbólico en el
como los sistemas de significados com- que es interpretada.
partidos y sostenidos a través de los pro-
cesos sociales, políticos y simbólicos. De esta forma se ve la relevancia de la
Entonces, el poder puede estar también cultura para entender el cambio organiza-
influenciado por aspectos culturales, es el cional. La implementación del cambio
actor social, dentro de la organización, el organizacional siempre se origina y se
que utiliza esos aspectos como instru- sustenta, positiva o negativamente, en la
mentos de negociación, o en su caso de cultura organizacional. La cultura es una
coerción (Brown, 1995; Feldman, 1996; importante fuerza que sostiene a las orga-
Smircich, 1983). nizaciones en una forma determinada a
través del tiempo. Esta es probablemente
El estudio de la cultura puede ser visto la razón por la que muchos autores la
como la explicación de la acción en térmi- hayan visto como obstáculo al cambio.
nos del sistema de formas simbólicas
(metas, planes, ideas, roles y tradiciones), Esta simbología, se puede entender
que la gente usa para dar un significado y como algo que es difícil de manejar, ya
un orden a su propia experiencia. Para que muchas veces los dirigentes de las
entender el comportamiento de los toma- organizaciones no pueden tener la infor-
dores de decisiones es necesaria una mación suficiente como para sacarle parti-
estructura simbólica capaz de distinguir, do y lo que puede ser una ventaja se con-
analizar y ordenar las experiencias. vierte en un punto de lucha y confronta-
ción, en donde lo intangible puede llegar a
La acepción de un mundo social obje- ser la clave, por ello es necesario que el
tivo, bajo el concepto de acción sustanti- tomador de decisiones tenga la informa-
va de Pfeffer, en donde se toman decisio- ción más completa posible de su entorno
nes de forma racional, es inválido porque cultural y que de la misma forma desarro-
los símbolos son parte integral de ese lle una sensibilidad ante esos aspectos
mundo social. Los símbolos hacen que la (Bastar, Cedillo y Rodríguez, 2004).
pura acción racional, basada en cálculos,
en un ambiente independiente del toma- Los aspectos nacionales tienen mucho
dor de decisiones, sea imposible. Toda que ver en la cultura incidente en la orga-
acción debe ser parcialmente subjetiva. nización, como se ha visto, las teorías y
Así, los símbolos, no son entidades que modelos no pueden considerarse universa-
puedan ser aisladas y manejadas a placer, les, sin embargo se puede realizar un aná-
sino que se convierten en significantes al lisis comparativo entre organizaciones
paso del tiempo y a través de la interac- similares e incluso de la misma firma, que
ción con otros símbolos de la actividad operan en distintas naciones, para identifi-
social. car las diferencias y las similitudes y acer-

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carse a modelos un tanto más generales o depende de varios aspectos ya menciona-


al menos a entender la realidad local en dos (aunque es necesario reconocer que
cuestión (Hofstede, 1991). La limitante en otros autores abordan también elementos
este caso sería el hecho de que no se pue- como dominación, poder, símbolos, con-
den considerar las características de una flictos, etc., dentro del ámbito de la cultu-
empresa u organización como propias de ra organizacional) que convergen en la
un país y lo que es más, muchas naciones creación de una forma particular de orga-
tienen en su interior diversidades regiona- nizarse y de actuar en cada organización.
les que dificultan aún más el proceso de El análisis de Alvesson y Bergt (1992),
comprender al impacto cultural de una muestra claramente las diferencias entre
nación en las organizaciones que en ella las “culturas” a lo largo de la organiza-
operan. ción, en su interior se encuentran: la cultu-
ra corporativa (ubicada en el ápice estraté-
Este tipo de diferencias entre naciones, gico), la cultura profesional (en los man-
en cuanto a las formas de dirigir o actuar, dos medios y a lo largo de la escala jerár-
dependiendo de la nación en la que se quica), la cultura departamental (como en
encuentre una organización se puede producción o finanzas), la cultura laboral
encontrar en autores como Hofstede (conformada por la base operativa); mien-
(1991) en el caso de la IBM, en donde se tras que al exterior se encuentran: la cultu-
tiende hacia cinco diferentes dimensiones, ra regional (dependiendo su ubicación,
dependiendo del tipo de costumbres, prác- como por ejemplo el norte o el bajío en
ticas, ritos, tradiciones, esto es, del tipo de México), la cultura industrial (dependien-
cultura inherente a cada nación. Lo cual do el giro de la organización), las civiliza-
también se ha aplicado a otras variables ciones y la cultura nacional.
como la formulación de la estrategia o la
relación con determinada estructura orga- De tal manera que para comprender la
nizacional, por parte de la cultura. forma de actuar de los miembros de las
organizaciones es necesario saber cuáles
Para Hofstede, el individuo cuenta de son sus influencias culturales tanto a nivel
facto, con un “programa mental” que lo macro, como a nivel micro. El tópico es
predispone a tomar ciertas actitudes que de tal interés para organizaciones y países
lógicamente repercuten a lo largo de su hegemónicos que en la actualidad hay una
vida en las organizaciones en las que se fuerte corriente de investigación en rela-
desenvuelva activamente. Resulta intere- ción con los factores y beneficios de los
sante identificar que, a pesar del discurso aspectos culturales sobre y hacia los inte-
básicamente con elementos antropológicos reses de las grandes corporaciones trans-
de Hofstede y de su búsqueda por los fac- nacionales, como ejemplo el estudio
tores que permitan identificar diferencias reciente de Volkmar (2003) hace una revi-
culturales, recurra al elemento mental, sión de la literatura al respecto que va
individual, como último eslabón en la desde mediados de la década de los 80´s
cadena explicativa de las diferencias de hasta iniciado el siglo actual, el autor de-
comportamiento. sarrolla un modelo basado en la literatura
del control, el liderazgo y el cambio orga-
En general, la cultura organizacional nizacional. El modelo identifica condicio-
para la mayoría de los autores revisados, nes específicas en las cuales los gerentes

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2 213
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

locales, nativos, de las transnacionales logrado un suficiente nivel de validez. Las


representan un recurso más efectivo que etapas 3 y 4 investigarán (aunque en la
los gerentes expatriados de la nación actualidad aun no se han publicado datos)
donde se encuentra la casa matriz. El el impacto y la efectividad de conductas
modelo considera como factores relevan- específicas de los líderes y sus estilos
tes aquellos incluidos como de asimetría sobre las actitudes y el desempeño de los
cultural, tanto nacional, organizacional y subordinados y sobre la efectividad misma
profesional, proponiendo formas de con- del líder, también se intentarán identificar
trol más sofisticadas que aquellas que des- aspectos culturales específicos del lideraz-
cansaban en el control de las conductas, go y las prácticas organizacionales, así
los insumos o el proceso mismo de pro- como sus efectos longitudinales sobre la
ducción, citando a Wilkins y Ouchi (1983) efectividad organizacional, incorporando
quienes llaman al control basado en los también relaciones entre variables contin-
valores (cultura organizacional) control gentes (tamaño, tecnología y ambiente), la
cultural o de clan (Wilkins y Ouchi, 1983: forma de la organización y la efectividad
470). de los procesos y de la organización total
(House, Javidan y Dorfman, 2001, 493-
En parte dichos planteamientos se 494). Los autores aseguran que el estudio
podrían ubicar en la década de los 80´s a tan gran escala incorpora metodología
como los antecedentes de lo iniciado en tanto cuantitativa como cualitativa que
octubre de 1993 por Robert House de la incluyen medidas de la cultura social, cul-
Universidad de Pennsylvania, quien fundó tura organizacional y atributos y conduc-
lo que es hoy en día el proyecto más ambi- tas del liderazgo; conductas, normas y
cioso en cuanto a estudios sobre el lideraz- prácticas locales se estudiarán a través de
go y la cultura. Lo denominó “Global Lea- entrevistas, grupos focales y medios de
dership and Organisational Behaviour publicación. Como era de suponerse, el
Effectiveness” (GLOBE por sus siglas en proyecto GLOBE podría ser clasificado
inglés), para 2001 el proyecto empezó a como un megaproyecto financiado por la
dar resultados como consecuencia del tra- US National Science Foundation y se está
bajo de alrededor de 150 investigadores de desarrollando en 25 países. Para 2001 el
las ciencias sociales y académicos de la proyecto ya había construido las definicio-
gerencia, en 61 culturas que representan a nes de liderazgo y de cultura organizacio-
la mayoría de las del planeta, dentro de las nales, estos son:
cuales se encuentran Bolivia, Brasil,
Colombia, Costa Rica, El Salvador, Gua- Liderazgo Organizacional: “La habili-
temala, México, España y Venezuela, tan dad de un individuo para influir, motivar,
solo por mencionar a los Latinoamerica- y posibilitar a otros para contribuir hacia
nos (House, Javidan y Dorfman, 2001). El la efectividad y éxito de las organizacio-
estudio obviamente es muy extenso y ha nes de las cuales son miembros” (House,
sido dividido en 4 fases, de las cuales las Javidan y Dorfman, 2001: 494).
dos primeras habían sido concluidas en
2001 y que consistieron básicamente en el Cultura: “Motivos, valores, creencias,
desarrollo y validación de los instrumen- identidades e interpretaciones o significa-
tos de medición a utilizar, la mayoría de dos compartidos de eventos significativos
ellos de carácter psicométrico, habiéndose que son el resultado de experiencias

214 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2
S. A. Baztar Guzmán

comunes de los miembros de las colectivi- de estudio en el presente documento, se ve


dades y que son transmitidos a lo largo de ampliamente definido a partir de los ras-
las generaciones” (House, Javidan y Dorf- gos o elementos de la cultura de la organi-
man, 2001: 494-495). zación correspondiente, sin dejar de reco-
nocer las que existen en su exterior (indus-
El proyecto GLOBE presenta una serie trial, regional y nacional). Es así que la
de proposiciones teóricas sobre las cuales búsqueda de algún modelo de liderazgo
se sustenta y su magnitud no puede más organizacional mexicano requiere una
que demostrar el enorme peso que se con- revisión de los aspectos culturales nacio-
cede a los efectos de la cultura sobre pro- nales de inicio, regionales y por sector en
cesos de liderazgo, los cuales resultan un segundo momento, antes de echar cam-
altamente estratégicos para los fines de las panas al vuelo en relación al conocimiento
organizaciones, no podemos más que en relación a las formas o estilos efectivos
asombrarnos de observar la cantidad de de llevar a cabo en forma efectiva los pro-
recursos y el gran interés por descubrir las cesos de liderazgo en organizaciones
formas específicas mediante las cuales se mexicanas.
producen estos procesos, aunque honesta-
mente se deben de poner en tela de juicio
el uso que se dará a dicho conocimiento, CULTURA NACIONAL
así como la posibilidad real de que se lle- Y LIDERAZGO EN MÉXICO
guen a identificar los elementos más tras-
cendentes, pues la misma diversidad y dis- Hasta este momento se ha pretendido,
tancias de los investigadores en países tan esperando que con cierto éxito, enmarcar
diferentes, pueden provocar que las con- y relacionar al fenómeno organizacional
clusiones estén altamente contaminadas con el o los procesos de liderazgo, conce-
por las visiones mismas de los investiga- bidos estos últimos como mecanismos de
dores, sin embargo es necesario monito- influencia entre individuos, en los cuales
rear y estar al pendiente de dicho proyec- la cultura organizacional tiene cierto grado
to. Curiosamente en la referencia consul- de influencia. Se pasará ahora a tratar de
tada se hace la aclaración que en México hacer un breve esbozo de lo que nuestra
se está trabajando con una “muestra indí- cultura es, pretensión que se habrá de aco-
gena”, lo cual es de llamar la atención, o tar para efectos de lo que se persigue en
al menos desearíamos saber a qué se refie- este ensayo, pues esta cultura es demasia-
re dicha caracterización aclarada en la do amplia y rica como para pretender rea-
tabla que presentan los autores. Dentro del lizar una descripción exhaustiva.
directorio de los investigadores que cola-
boran en el proyecto no se identifica nin-
guno cuya localización esté en el territorio Culturas presentes en el entorno
nacional, los más cercanos se encuentran latinoamericano
en Nuevo México y Massachussets (Esta-
dos Unidos). Partiendo de una dimensión geográfica
e histórica, Latinoamérica representa un
Resulta suficientemente evidente que espacio físico en primera instancia, pero
todo proceso de liderazgo al interior de la también cultural sui géneris. Las cuatro
organización, lo cual representa el objeto grandes etapas históricas que regularmen-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2 215
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

te se reconocen intentan marcar la piel de suficientemente arraigados, de tal forma


nuestras historias, tratándolas de seccio- que el lenguaje ya era bastante compartido
nar, aunque esto sólo se logra del todo por indígenas, criollos, mestizos y demás
para el discurso oficial de gobiernos y sis- grupos étnicos identificados. En el Siglo
temas educativos. Las etapas denominadas XIX la mayoría de las colonias españolas
como “prehispánica”, “colonial”, “inde- ya tenían la personalidad de naciones
pendiente” y “moderna”, implicando la independientes, al menos políticamente,
última de ellas alguna suerte de movi- de la Corona Española. Para el Siglo XX
mientos revolucionarios más o menos las historias de las naciones Latinoameri-
auténticos y más o menos efectivos, no se canas siguen siendo diversas, reflejo de su
alcanzan a percibir tan claramente separa- alta diferenciación histórica, a pesar de
das como el discurso oficial lo pretende, haber tenido en común la dominación
como si cada una de ellas hubiera termina- española, inclusive los intentos de una
do con los antecedentes y los países y sus América Unida de Simón Bolivar jamás
habitantes cambiaran en poco tiempo de llegan a concretarse, tal vez porque de raíz
ser una sociedad dominada por los espa- teníamos desde antes de la llegada de
ñoles, a estar liberada por completo de nuestros conquistadores diferencias histó-
ellos o sus representaciones, o bien los ricas suficientemente lejanas, ni siquiera
movimientos revolucionarios que en en la actualidad en donde la creación de
muchos de los casos sólo lograron cam- bloques económicos y políticos parece ser
biar a los personajes, mientras que se iba la tendencia de supervivencia en el mundo
acumulando en el reservorio de nuestras del nuevo milenio parece que se podrían
culturas los símbolos, costumbres, hábitos, “rebasar” nuestras diferencias, que final-
colectivos y demás elementos que nos mente tal vez no sea la estrategia para la
conforman ahora, a pesar de las diversida- unión de los pueblos latinoamericanos.
des, como latinoamericanos resultado de
las mezclas, fusiones, encuentros y cho- En este mar de asuntos, Latinoamérica
ques. Como pueblos conquistados, los concebida como un entorno heterogéneo,
indígenas y su cultura trataron de ser des- contiene una amplia diversidad de mani-
truidas o transformadas por los conquista- festaciones y entidades denominadas
dores, la religión, las costumbres alimenti- como “culturas”. García Canclini (2002)
cias, el lenguaje, la socialización, la edu- lo sintetiza y describe muy bien cuando
cación, y los demás aparatos ideológicos señala que “Si esta composición histórica
fueron modificados de maneras que iban tan heterogénea hizo siempre difícil defi-
desde las más salvajes e inhumanas, hasta nir qué es América Latina y quiénes
las doctrinarias y amables de algunos somos los latinoamericanos, se vuelve
misioneros que respetaban y amaban al más complicado precisarlo en los últimos
aborigen y lo educaron en los oficios para años al instalarse aquí empresas coreanas
los cuales lo consideraron capaz. Los y japonesas, mafias rusas y asiáticas,
movimientos independentistas en la cuando nuestros campesinos y obreros,
Nueva España se fueron dando uno a uno ingenieros y médicos, forman comunida-
hasta que los territorios, instituciones e des ‘Latinoamericanas’ en todos los conti-
individuos nos liberamos de la Corona nentes, hasta en Australia. ¿Cómo delimi-
Española, aunque los siglos de comparti- tar lo que entendemos como ‘nuestra cul-
ción, dominación y mezcla ya habían sido tura’ si gran parte de la música argentina,

216 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2
S. A. Baztar Guzmán

brasileña, colombiana, cubana y mexicana (Estados Unidos) a través de los medios


se edita en Los Angeles, Miami y Madrid de comunicación y la invasión de las esfe-
y se baila en estas ciudades casi tanto ras educativas y comerciales, sin dejar de
como en los países donde surgió?” (p. 94). reconocer la ingerencia en el funciona-
Cuando García Canclini desarrolla la miento y operación de las organizaciones,
temática de los escenarios de un latinoa- señala específicamente que “creadas origi-
mericanismo crítico evidencia el respeto y nalmente para asesorar la contabilidad de
aprovechamiento de la diversidad cultural las grandes empresas, las compañías de
de la región, proponiendo cuatro puntos: auditoria han desbordado esta tarea espe-
a) identificar las áreas estratégicas de cífica y en la actualidad ofrecen a sus
nuestro desarrollo, b) desarrollar políticas clientes servicios tan diversos como eva-
socioculturales que promuevan el avance luación del trabajo y planificación de la
tecnológico y la expresión multicultural de mano de obra, análisis de mercado, estu-
nuestras sociedades, centradas en el creci- dios de organización, planificación de las
miento de la participación democrática de pensiones, búsqueda y reclutamiento de
los ciudadanos, c) reubicar las políticas ejecutivos, trabajo de fusión y adquisicio-
culturales en áreas estratégicas de desarro- nes de empresas” (Mattelart, 1974: 70).
llo endógeno y de cooperación internacio- Este autor realiza una amplia descripción
nal, y d) cultivar y proteger legalmente la de las formas a través de las cuales los
diversidad latinoamericana situándola en países de Latinoamérica están siendo con-
la variedad de tendencias que contiene la quistados a través de acciones muy con-
globalización, creando instrumentos inter- cretas que trastocan los elementos básicos
nacionales de conocimiento y evaluación de las culturas nacionales de los países, y
del desarrollo sociocultural. que van conformando una transformación
cultural con fines de control.
Así entonces, se encuentra este primer
panorama de lo latinoamericano como
diverso, pero a la vez común, no sólo por Cultura nacional: Breve historia
el lenguaje y el pasado hispánico, sino y estado actual
también por las condiciones económicas y
hegemónicas sobre las cuales se desarrolla Resulta un lugar demasiado común en
la vida cotidiana. De igual manera esto México el término de “Cultura Nacional”
también ocurre en el terreno del conoci- como un conjunto de elementos históricos
miento acerca de nosotros mismos, y y de prácticas cotidianas que se reflejan en
nuestra instituciones y organizaciones las cualquiera de los espacios donde institu-
cuales adoptan formas de operar diseñadas ciones, organizaciones, grupos e indivi-
en otros países, con otros elementos histó- duos se expresan mutuamente. Ubicados
ricos y culturales, llegando hasta nosotros dentro del ¿concierto? de las naciones lati-
a través de los contenidos en la educación noamericanas, México tiene sus propias
y los medios de comunicación, que lo son distinciones que le particularizan. Para
más de difusión. Desde 1974 Armand otros países de Latinoamérica México
Mattelart advirtió de los riesgos de una representa algo así como uno de los o el
colonización cultural asociada al abordaje “hermano mayor” dentro de una concep-
(en el sentido naval del término) del país ción familiar de lo latinoamericano. Para
dominante en el continente americano efectos del presente documento resulta

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2 217
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

adecuada la cronología señalada en el potencialidad del Mexicano para adaptar y


apartado anterior, por los que las etapas de hacer suyas, de acuerdo a su medio y a su
“prehispánica”, “colonial”, “independien- tiempo, las pautas occidentales, es decir,
te” y “moderna” sirven para identificar se le negaría como parte de su ser la for-
diferencias, pero a la vez rescatar aspectos mación e información de su propia exis-
que han permanecido a lo largo de ellas y tencia, y c) se niega la originalidad y crea-
que pudieran ser más “características” de tividad de la cultura mexicana que, en
la cultura nacional. Para efectos de esta algunos casos ha trascendido las fronteras
sección se adopta la definición de cultura nacionales. Toda cultura debe entenderse
proporcionada por Duverger (1975) quien como un proceso de imitación, asimila-
la define como “la memoria de las socie- ción y finalmente de creación (p. 135).
dades, consciente e inconsciente. Resume
el conjunto de transformaciones y progre- La polémica entre lo español y lo indí-
sos llevados a cabo desde el origen, y les gena no ha terminado, diríase que el
impide desaparecer” (p. 115). Si la cultura enfrentamiento cultural persiste en la
consiste de un conjunto sistematizado de actualidad y que la creación de una cultura
respuestas adaptativas que requieren de un nacional debe asimilar lo indio y lo espa-
esfuerzo social y personal, entonces la ñol, superar lo indio y lo español y crear
heterogeneidad de las condiciones una cultura “mexicana”, que sea única, sin
ambientales, geográficas e históricas gene- dejar de ser india, española y occidental.
rará un sinnúmero de respuestas y estas a Fue tal vez durante el Siglo XIX el perio-
su vez irán creando formas culturales do en el cual se forjan nuestras pautas cul-
similares y distintas; semejantes y opues- turales para emerger en forma violenta en
tas. Todavía más, la posibilidad de distin- la Revolución de 1910. Pero en el Siglo
tas respuestas dentro de un mismo ámbito XX, principalmente en la segunda mitad y
crea a su vez subculturas: la de la pobreza, con posterioridad a la Segunda Guerra
de los darknes, la subcultura del altiplano Mundial, se tuvo que recibir, asimilar y
o de la costa, etc. aún no hemos podido incorporar ahora
una tercera fuerza, la estadounidense que
Resulta obvio que México cubre con con todo vigor se ha introducido hasta el
todos los requisitos para garantizar la exis- interior de la cotidianeidad, aún en zonas
tencia de diversidad cultural y de multipli- geográficas alejadas, hasta las cuales los
cidad de subculturas a lo largo y ancho del productos y la mercadotecnia del país del
territorio nacional, de las clases sociales y norte llegan y modifican costumbres,
de los diversos ámbitos sociopolíticos. hábitos, creencias y valores, con mayores
Entonces, ¿puede hablarse con certeza de efectos notables en el norte del territorio
la existencia de una cultura nacional?, nacional.
Samuel Ramos (1975) prioriza como
característica de la cultura nacional la Así, al inicio del Siglo XXI, México se
“imitación”, “siempre reproduciendo pau- encuentra inmerso en un entorno turbulen-
tas occidentales, pero nunca creando las to donde los valores, símbolos, significa-
propias” (p. 3), lo cual Bejar (1983) evi- dos e instituciones tratan de responder,
dentemente cuestiona, señalando que asimilar, adaptarse y crear algo parecido a
dicha tesis niega tres hechos incuestiona- una cultura. Al mismo tiempo las organi-
bles: a) la herencia cultural indígena, b) la zaciones, públicas y privadas, con finali-

218 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2
S. A. Baztar Guzmán

dades económicas o sociales, antiguas y rísticas de las personas del grupo sobre las
modernas, familiares o corporativas, se cuales se desea ejercer la influencia o el
enredan y confunden en cuanto a sus for- poder. Estos tres elementos se encuentran
mas de organización, las estructuras que enmarcados dentro de la cultura propia de
mejor pueden serles de ayuda, las estrate- la organización y, por encima de esta, la
gias para crecer, o al menos no sucumbir, regional, la industrial y la nacional.
ahora en un marco neoinstitucionalista y
neoliberal, pero además con un muy esca- Resulta entonces imprescindible el
so nivel de conocimiento e investigación abordaje de las relaciones entre cultura(s)
al respecto de las verdaderamente mejores y liderazgo, aunque no desde la megapers-
formas o estrategias para su organización. pectiva del proyecto GLOBE, pues se con-
Importando modelos teóricos para tratar sidera que no se requiere ser tan grande
de explicarse lo que está sucediendo en para lograr resultados válidos y efectivos
ellas y, más aún, definir lo mejor posible (tal vez esta es una propuesta enmarcada
lo que habrán de hacer. Y ante todo ello, en alguna especie de característica de la
los estudiosos y “expertos” en administra- cultura mexicana: David ante Goliat). Se
ción, negocios y organizaciones parecen busca por tanto la incorporación de meto-
sólo contar con las mismas recetas que se dologías duras (cuantitativas), sin menos-
han aplicado fuera de las fronteras, repro- cabo de las blandas (cualitativas), en
duciendo el ciclo, aunque algo atorado en donde se puedan compaginar los elemen-
el primer paso, de imitar, asimilar y crear, tos teórico-conceptuales que acerquen al
sin embargo parece ocurrir que la veloci- objeto del conocimiento pretendido: un
dad de la demanda de cambio llega apenas Modelo Mexicano de Liderazgo Organiza-
en el segundo paso de esta secuencia, ape- cional.
nas se está asimilando lo nuevo, todavía
no se logra iniciar el paso de la creación,
cuando ya se tiene enfrente una nueva LINEAS DE INVESTIGACIÓN
pauta a imitar, respondiendo a ella casi de DEL LIDERAZGO EN LAS
manera reactiva, automática y acrítica. ORGANIZACIONES MEXICANAS

¿Qué de lo anterior es posible relacio- Los procesos de interés para investigar


nar con el ejercicio, los procesos de lide- son aquellos que se presentan entre indivi-
razgo, de poder, dentro de las organizacio- duos dentro de grupos de trabajo de tama-
nes? Se opina que todo proceso psicoso- ño manejable para los fines de la investi-
cial en el interior de las organizaciones gación (4 a 12 personas) y que, las varia-
funda su efectividad con base en tres ele- bles contextuales (estructura, tamaño y
mentos: a) la estrategia, técnica, metodo- tecnología) pueden estar consideradas en
logía o cualquier nombre que se le dé a las los elementos culturales a identificar. Por
propuestas o recetas para lograr los objeti- lo mismo las líneas de investigación teóri-
vos del ejercicio del liderazgo, b) las co-conceptuales, así como las de trabajo
características personales de los indivi- de campo solamente tienen como márge-
duos que las ponen en práctica de manera nes de acotamiento, en el caso de las pri-
consciente y propositiva para alcanzar los meras, los conceptos y elementos teóricos
fines definidos (idealmente alcanzar las que surgen o pueden ser enmarcados den-
metas de la organización), y c) las caracte- tro de elementos culturales propios o cer-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2 219
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

canos a los nacionales y organizacionales rial y la transformación del entorno eran


inmediatos, y en el caso de los trabajos de las concepciones más claras de la necesi-
campo, el tamaño de los grupos y la facti- dad de realizar actos trascendentes en esta
bilidad estimada en cada uno de los casos vida, y dejarlas como huella para las gene-
con base en disponibilidad por parte de las raciones por venir. El indígena levantaba
organizaciones y accesibilidad a recursos templos para servir, el conquistador para
requeridos para una adecuada recolección trascender aquí y ahora.
y tratamiento de los datos.

Líneas de investigación de trabajo


Líneas de investigación teórico- de campo
conceptuales-metodológicas
Las incursiones al trabajo de campo se
Las principales líneas de investigación establecen a partir de las conclusiones en
o ejes conceptuales sobre los cuales se los avances parciales de las investigacio-
realizan investigaciones teóricas, concep- nes teórico-conceptuales. De forma inicial
tuales y metodológicas son las siguientes: se enlistan las siguientes problemáticas y
variables a investigar:
a) Identificación de los elementos cul-
turales comunes en las principales raíces 1. ¿Cuáles son los estilos a través de
culturales antecedentes; la prehispánica y los cuales se ejerce influencia (liderazgo)
la hispánica-europea: Se pueden mencio- en las organizaciones Mexicanas? No
nar cuatro aspectos a mantener y fortale- solamente confirmar o rechazar los estilos
cer: 1) la religiosidad, 2) la espiritualidad, estudiados y promovidos por investigacio-
3) la dedicación y 4) el trabajo nes realizadas en otros países, sino incor-
porar elementos culturales tales como los
b) Identificación de los elementos distin- de religiosidad, espiritualidad, dedicación
tos, pero no mutuamente excluyentes de y trabajo.
ambas culturas: Si bien se pueden fácil-
mente reconocer la religiosidad y espiritua- 2. ¿Existen variantes en cuanto a la
lidad, se debe de ser capaz de identificar los forma de influir en los colaboradores en
elementos distintos pero no excluyentes. función de variables o factores tales como:
género, tipo de organización, edad, forma-
c) Identificación de los elementos com- ción académico-profesional del dirigente,
pletamente excluyentes entre ambas cultu- nivel jerárquico del grupo dentro de la
ras que originan conflictos básicos intra- organización? Existen ya resultados par-
personales: Uno de estos está representado ciales de ejercer el liderazgo en empresas
por la concepción del hombre ante la vida. de propiedad y operación familiar donde
En el mundo del indígena la función del se videncias diferencias en cuanto a estilos
hombre en el mundo es servir a alguien (la y se confirma la convivencia de intereses,
tierra, los dioses, la naturaleza, etc.), con roles y valores entre familia y organiza-
poco interés por trascender en el mundo ción productiva (Bastar, 2006).
real. Para el europeo que llegó, si bien ser-
vir a Dios era importante (sacerdotes y 3. ¿Cuáles son los rasgos o característi-
misioneros así lo representaban), lo mate- cas que valoran los seguidores de lo que

220 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2
S. A. Baztar Guzmán

para ellos es un “buen” líder? Considera- categoría de tarea y las otras 5 la categoría
mos que nuevamente los aspectos socia- proceso.
fectivos en los países latinoamericanos,
pero también los estilos filtrados a través 4. Género: Los estilos o formas socia-
de los procesos de culturización y sociali- les de asumir el rol de género y las posi-
zación en la familia operan favoreciendo y bles diferencias en la forma de ejercer
haciendo más atractivos ciertas formas de influencia sobre los demás.
liderazgo ante los ojos de los seguidores.
5. Tipo de Organización: Clasifica-
4. ¿En dónde se ubica, o ubican los ción según su estructura, finalidad, tama-
miembros del grupo, la responsabilidad de ño, naturaleza (pública-privada), y sector
la toma de decisiones? La responsabilidad industrial (primario y secundario),
adjudicada al líder como tomador de deci-
siones y, por lo tanto el menor involucra- 6. Formación académico-profesional:
miento y responsabilidad por parte de los Escolaridad e historia laboral del líder.
seguidores podría ser una forma de actuar
en la cual se refleje la admiración y respe- 7. Nivel jerárquico del grupo que
to a la autoridad, ya que “contradecir” o dirige dentro de la organización: Nivel
“cuestionar” a la autoridad puede percibir- que ocupa el grupo que dirige dentro de la
se como una falta de colaboración o de organización.
respeto a la figura de autoridad.
8. Características de la cultura orga-
nizacional: Rasgos culturales de la orga-
Definiciones de las Variables nización en términos de la cultura domi-
de investigación: nante dentro de ella.

1. Estilos de Dirección: Se define 9. Significados del ejercicio del lide-


como la forma general mediante la cual se razgo: Tanto en personas con colaborado-
logra o pretende lograr un efecto de res bajo su mando, como de parte de los
influencia sobre otros, con la finalidad de colaboradores.
orientar sus actos, pensamientos y emo-
ciones hacia la consecución de algún fin. Las líneas de investigación teórico-con-
ceptuales y metodológicas, así como las
2. Influencia: Grado y forma mediante de campo se orientan a subsanar las ausen-
la cual se logran modificar pensamientos, cias o necesidades que se han detectado,
actitudes y comportamientos sobre los así como otras que en el desarrollo de los
demás, sin perjuicio de la imagen del trabajos surjan. Por el momento se pueden
agente de cambio. identificar aquellas que corresponden a las
características de un imaginario colectivo
3. Tarea-Proceso: Elementos básicos en valores, costumbres e historia naciona-
dentro de la teoría del liderazgo de Hersey les, así como estilos y contenidos de pen-
y Blanchard (1972), y que sirven para eva- samiento (por ejemplo el mágico y supers-
luar el proceso de liderazgo en un determi- ticioso, o el significado de la autoridad y
nado grupo, está conformado por un total de aquellos que la ejercen) y que no apare-
de 10 conductas, 5 de ellas conforman la cen por ningún lado de las propuestas téc-

Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2 221
Reflexiones iniciales para la construcción de un modelo mexicano de liderazgo organizacional

nicas acerca de las formas de investigar y Las instituciones de investigación y


ejercer el liderazgo, estando muchas de enseñanza superior en México parecen no
ellas representadas en las variables que se contar con líneas de trabajo en este sentido
han definido líneas atrás. y orientación. En las universidades del
sector privado existe una tendencia a la
propagación de los modelos del manage-
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ment acordes a las culturas organizaciona-
les de las casas matrices de las grandes
Se ha buscado realizar un ejercicio de corporaciones, mientras las organizacio-
reflexiones iniciales hacia el acercamiento nes de nacionalidad local intentan imitar y
para un modelo de liderazgo mexicano. Se adaptar dichos modelos ante la ausencia
ha tratado de identificar, o al menos pro- de la existencia de modelos propios latino-
poner la forma de lograrlo, aquellos ele- americanos o mexicanos.
mentos de naturaleza cultural a través de
los cuales se logra ejercer influencia en los
individuos que conforman grupos de tra- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
bajo dentro de las organizaciones en
México. Adler, N.J. y Bartholomew, S. (1992).
Academia and Profesional Communities
A juzgar por la revisión realizada de las of Discourse: Generating Knowledge on
investigaciones reportadas sobre el tópico Transnational Human Resource Manage-
de investigación se constata que existe ment. Journal of Internacional Business
poco trabajo sistemático de la temática en Studies, 23(3), 551-570.
México, a pesar de la relevancia que impli-
ca y que ha sido suficientemente eviden- Allen, K. E., y Cherrey, C. (2000). Sys-
ciada en la existencia de esfuerzos interna- temic Leadership: Enriching the Meaning
cionales sobre ella (Proyecto GLOBE). Sin of Our Work. Washington, D.C.: Ameri-
embargo las perspectivas de las líneas de can College Personnel Association and
investigación deben de orientarse con National Association of Campus Activi-
mayor énfasis en el desarrollo de marcos y ties.
modelos conceptuales y teóricos, de los
cuales surjan las dimensiones, variables y Alvesson, M. y Bergt, P. (1992). Cor-
metodologías a investigar en el campo, porate culture and organizational symbol-
pues los mismos esquemas teóricos pueden ism. Gruyter, Berlin.
representar parcialmente puntos ciegos
para la identificación de los elementos Asch, S. E. (1948). The doctrine of
necesarios, los postulados teóricos del Pro- suggestion, prestige and imitation in social
yecto GLOBE reflejan, ya de sí, una incli- psychology. Psychological Review, 55,
nación cultural hacia los centros de investi- 250-276.
gación. Los estudios de campo tendrían
que ser más analítico-inductivos que hipo- Asch, S. E. (1951). Effects of group
téticos-deductivos, a fin de evitar en lo pressure upon the modification and distor-
posible la observación e interpretación ses- tion of judgment. En H. Guetzkow (Ed.)
gada por razones de los actores que reali- Groups, Leadership and Men, Pittsburg,
zan las actividades de investigación. Carnegie Press.

222 Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, 2006, vol. 22 n.º 2
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