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Filosofía marxista-leninista
Lenin analiza la corriente filosófica llamada empiriocriticista, creada por Ernst Mach y Richard
Avenarius en el último cuarto decimonónico y con influencia en sectores progresistas rusos. A
través del método materialista histórico, Lenin va contrastando el empiriocriticismo con el
materialismo dialéctico, confirmando su tesis que radica en afirmar el carácter reaccionario del
empiriocriticismo.
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Cómo refutaban el materialismo ciertos “marxistas” en 1908 y cómo lo refutaban ciertos idealistas
en 1710
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[Campos filosóficos] “[…] Engels divide a los filósofos en “dos grandes campos”: el de los
materialistas y el de los idealistas. Engels –que toma en consideración teorías de ambas direcciones
mucho más desarrolladas, variadas y ricas de contenido que lo hace Fraser- ve la diferencia
fundamental entre ellos en que, para los materialistas, la naturaleza es lo primario y el espíritu los
secundario, mientras que para los idealistas es todo lo contrario. Engels sitúa entre unos y otros a
los adeptos de Hume y Kant, porque niegan la posibilidad de conocer el mundo o cuando menos,
de conocerlo por completo, llamándolos agnósticos […]”. (p. 21-2)
[Mach e inmanentistas] “[…] No es extraño […] que Mach dedique sus obras a los inmanentistas,
que los inmanentistas, es decir, los partidarios del idealismo filosófico más reaccionario, se echen
en brazos de Mach […]”. (p. 39)
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[Willy y el gusano] “[…] dice [Willy] […] que de ningún modo se está obligado a entender por
experiencia la experiencia humana. […] “Porque desde el momento en que examinamos la vida
de los animales en relación con la experiencia general, debemos considerar simplemente el mundo
animal –aunque se tratara del más miserable gusano- como formado de hombres primitivos
semejantes a nosotros” […] ¡Así, pues, antes del hombre la tierra era la “experiencia” del gusano,
que, para salvar la “coordinación” de Avenarius y la filosofía de Avenarius, hacía funciones de
“término central”! No es extraño que Pezoldt haya intentado desligarse de tal razonamiento, que
no sólo es un tesoro de absurdos (se atribuye al gusano una concepción de la tierra conforme a las
teorías de los geólogos), sino que no ayuda en nada a nuestro filósofo, pues la tierra existió no
solamente antes que el hombre, sino antes que todos los seres vivos en general”. (p. 77-8)
[Basárov y Plejánov] “Pero admitamos por un instante que Basárov realmente “no comprendió”
las palabras de Plejánov (por poco probable que sea tal hipótesis), admitamos que no le parecieron
los suficientemente claras. ¡Sea! Pero preguntaremos: ¿Se dedica Basárov a hacer juegos de torneo
contra Plejánov (¡al que los machistas erigen en el único representante del materialismo!) o quiere
aclarar la cuestión acerca del materialismo? Si Plejánov le pareció a usted poco claro o
contradictorio, etc., ¿por qué no eligió otros materialistas? ¿Será porque usted no los conoce? Pero
la ignorancia no es un argumento”. (p. 81)
[Materia] “[…] La materia es una categoría filosófica que sirve para designar la realidad objetiva,
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que es dada al hombre en sus sensaciones, que es copiada, fotografiada, reflejada por nuestras
sensaciones, y que existe independientemente de ellas […]”. (p. 134-5)
[Ideología] “En una palabra toda ideología es históricamente condicionada, pero es incondicional
que a toda ideología científica (a diferencia, por ejemplo, de la ideología religiosa) corresponde
una verdad objetiva, una naturaleza absoluta […]”. (p. 142)
[Sarcasmo] “[…] Mach se acerca en esto al marxismo lo mismo que Bismarck se acercaba al
movimiento obrero o el obispo Eulogio al democratismo […]”. (p. 146)
[Libertad] “[citación de Engels] […] La libertad consiste, pues, en el dominio de nosotros mismos
y de la naturaleza exterior, basado en la conciencia de las necesidades naturales […]”. (p. 203)
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[Palabrejas] “El genio de Marx y de Engels se manifestó, precisamente, entre otras cosas en que
despreciaban el juego seudo-científico de las palabrejas nuevas, de los términos alambicados […]”.
(p. 154)
[Mundo de las curiosidades] “[…] El hecho de que nuestros discípulos de Marx no hayan podido
discernir el idealismo subjetivo bajo ese “nuevo” pabellón, pertenece al mundo de las
curiosidades”. (p. 181)
[Gracioso] “¿No es esto gracioso? ¡Ese sujeto [Iushkévich] se pone a disertar en público sobre la
filosofía del marxismo, para declarar que las tesis más elementales del materialismo no “están
claras” para él! […]”. (p. 185)
[Mach ecléctico] “[…] el eclecticismo de Mach y su propensión al idealismo son evidentes a los
ojos de todo el mundo, excepto tal vez a los de los machistas rusos”. (p. 209)
[Ejemplo] “[citación de Lafargue] Un obrero que come longaniza y que percibe cinco francos
diarios sabe muy bien que es robado por el patrón y que se alimenta con carne de cerdo; que el
patrono es un ladrón y la longaniza agradable al gusto y nutritiva para el cuerpo. Pero el sofista
burgués, lo mismo da que se llame Pearson, Hume o Kant, dice: ¡nada de eso! La opinión del
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obrero sobre estas cosas es personal y privada, es decir, una opinión subjetiva; podría,
naturalmente, con la misma razón, creer que el patrono es su bienhechor y que la longaniza es de
cuero picado, puesto que no puede conocer las cosas en sí […]”. (p. 221)
[Idealismos] “[…] El mundo es el no-YO, creado por nuestro YO, creado por nuestro YO, decía
Fiche. El mundo es la idea absoluta, decía Hegel. El mundo es la voluntad, decía Schopenhauer.
El mundo es noción y representación, dice el inmanentista Rehmke. Es ser es conciencia dice el
inmanentista Schuppe. Lo físico es la substitución de lo psíquico, dice Bogdánov. Hace falta estar
ciego para no ver la misma esencia idealista bajo todos esos diferentes adornos verbales”. (p. 250)
[Solipsista necio] “[…] Ni hay pruebas, silogismo, definiciones que puedan refutar al solipsista,
si éste mantiene consecuentemente su concepción”. (p. 295)
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[Nacimiento fideísta] “[…] engendrado en las capas inferiores de las masas populares por la
ignorancia, el embrutecimiento y el absurdo salvajismo de las contradicciones capitalistas”. (p.
344)
[Tendencias machistas rusos] “Los machistas rusos, como ya hemos visto, se dividen en dos
campos: el señor V. Chernov y los colaboradores de “Russ koie Bogatsvo” son, tanto en Filosofía
como en Historia, íntegros y consecuentes adversarios del materialismo dialéctico. El otro grupo
que nos interesa en este momento pretende ser marxista […]”. (p. 351)
[Conocer al enemigo] “Al lector le fastidiará probablemente que hayamos citado tan
extensamente este galimatías de una increíble trivialidad, esta majadería presuntuosa hilvanado
sobre la terminología de Avenarius. Pero –“wer den Feind eill verstehen, sus im Feinden Land
gehen”: si quieres conocer a tu enemigo, vete a su país […]”. (p. 354-5)
[Comprender a Marx] “[…] Nuestros machistas no han comprendido el marxismo, porque les
tocó abordarlo, por decirlo así, del otro lado, y se han asimilado –a veces sería más exacto decir
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que han aprendido de memoria- la teoría económica e histórica de Marx, sin haber distinguido
claramente sus fundamentos, o sea el materialismo filosófico […]”. (p. 369)
[El genio de Marx y Engels] “El genio de Marx y Engels consiste precisamente en que durante
un período muy largo, de casi medio siglo, desarrollaron la filosofía y no repitieron las cuestiones
gnoseológicas ya resultas, sino que aplicaron consecuentemente y demostraron cómo debe
aplicarse este mismo materialismo a las ciencias sociales, barriendo de un mofo implacable, como
si fueran inmundicias, los absurdos, el galimatías enfático y presuntuoso, las innumerables
tentativas de “descubrir” una “nueva” línea en filosofía, de inventar una “nueva” línea en filosofía,
de inventar una “nueva” dirección, etc. […]”. (p. 376)
[Hacia adelante] “[…] es el mayor de los méritos de Marx, que marchaba hacia adelante,
siguiendo una senda filosófica claramente determinada”. (p. 378)
[De partido] “[…] Porque esta última [la Economía Política], al igual que la gnoseología, es una
ciencia de partido, dentro de nuestra sociedad contemporáneo. Los profesores de Economía
política no son, en general y en su conjunto, más que sabios recaderos de la clase capitalista, y los
profesores de filosofía no son otra cosa que sabios recaderos de los teólogos”. (p. 383)
[Ernst Haeckel] “[…] no admitiendo ni aun el pensamiento de que pueda haber una teoría del
conocimiento distinta a la del materialismo de las Ciencias Naturales. Se burla de los filósofos
desde el punto de vista de un materialista, ¡sin percibir que él se coloca en el punto de vista de un
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materialista! […] Willy no puede dejar de ver que los cien mil lectores de Haeckel equivalen a
cien mil escupitajos arrojados contra la filosofía de Mach y de Avenarius […]”. (p. 394)
[Plejánov] “[en nota al pie] Plejánov en sus notas contra el machismo no se preocupó tanto de
refutar a Mach como de causar un daño fraccional al bolchevismo. Por esta mezquina y miserable
utilización de las controversias teóricas fundamentales él fue castigado como merecía con dos
libritos de los mencheviques machistas”. (p. 397)
Conclusión
Complemento del parágrafo I del capítulo IV
[Conclusiones] “En primer lugar […] es necesario comparar las bases teóricas de esta filosofía
con las del materialismo dialéctico […] Esta comparación demuestra […] el carácter enteramente
reaccionario del empiriocriticismo […] En segundo lugar, es necesario situar al empiriocriticismo
como minúscula escuelucha de filósofos profesionales, entre las otras escuelas filosóficas
contemporáneas […] Toda la escuela de Mach y Avenarius, estrechamente unida a una de las
escuelas idealistas más reaccionarias, la de los llamados inmanentistas, se encamina, de un modo
cada vez más determinado, al idealismo […] En tercer lugar, es preciso tener en cuenta la ligazón
indubitable de la doctrina de Mach con una escuela determinada dentro de una de las ramas de las
Ciencias Naturales modernas […] que tan vigorosamente ha hecho resaltar la relatividad de
nuestros conocimientos, ha caído, por no conocer la dialéctica, a través del relativismo al idealismo
[…] En cuarto lugar, no es posible dejar de ver tras la escolástica gnoseológica del
empiriocriticismo la lucha de los partidos en filosofía, lucha que en definitiva expresa las
tendencias y la ideología de las clases enemigas en la sociedad contemporánea […] El idealismo
no es más que una forma afinada, refinada, del fideísmo, que persiste armado con todas sus armas,
dispone de muy vastas organizaciones y, sacando provecho de los menores titubeos del
pensamiento filosófico, continúa incesantemente su acción sobre las masas […]”. (p. 399-400)
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[Chernishevski] “[…] Chernishevski es el único escritor ruso verdaderamente grande que ha
sabido seguir desde la década del 50 hasta 1888 a la altura del materialismo filosófico consecuente
y desechar los míseros absurdos de los neokantianos […]”. (p. 403)
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