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Farmacología I, Alva Tabla Daniel José

Reporte semana 2
Introducción:
El tema de la clase fueron los aminoglucósidos, polipetídicos y un poco de las
tetraciclinas, en que parte de la bacteria actúan, sus efectos tóxicos, y
representantes de cada familia.
No todos son de primera elección contra todos los microorganismos bacterianos,
pero hay que saber cuando no son elegibles para un paciente específico, y cuando
si.
Desarrollo:

Las 3 familias que se abordarán actúan sobre los ribosomas de la bacteria,


inhibiendo su síntesis de proteínas, lo que debilitará a la bacteria, evitará que se
reproduzca, e inevitablemente morirá.

Los aminoglucósidos son los fármacos de acción ribosomal con mejor espectro
bacteriano, sin embargo, son bastante nefrotóxicos y ototóxicos, pero, aunque
parezca contradictorio, pese a su toxicidad en estos sistemas y aparatos, son
usados para tratar enfermedades bacterianas que afecten a los mismos, que loco.

NO deben de prescribirse a recién nacidos, por la inmadurez de su organismo, ni a


nefrópatas (porque los aminoglucósidos se eliminan por vía renal), causando una
lesión renal severa, así como una lesión auditiva y vestibular.

Su vía de ministración es parenteral, pero no vía oral; la dosis debe ser la mínima
efectiva, esto por su toxicidad.

En los aminoglucósidos, un representante es la gentamicina la cual es estable a la


luz, temperatura, etc; pero igual de tóxica. Se puede encontrar en presentaciones
de 20,40,80 y 160 mg en 1-2 ml.

Una alternativa menos tóxica, pero menos eficaz es la tobramicina.

Los antibióticos polipeptídicos son polipeptídicos que actúan a nivel ribosomal, el


líder de este grupo es la Polimixina-B sulfato, bastante neurotóxica y nefrotóxica,
por eso es que es de última elección, pues a menos que antibiograma no arroje otra
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opción de fármaco, no debería usarse así como así; fue descubierta en 1947, y hay
dos tipos, la A y la B, de las cuales, la mejor es la última, esta misma dio origen a la
Bacitracina, y su derivado, la nistatina, también es antimicótico, y su vía de
ministración es tópica.

De manera exprés, un medicamento del grupo de los anfenicoles, el cloranfenicol,


un bacteriostático, se puede ministrar por todas las vías, pero es hepatotóxico, y
puede ocasionar el síndrome del niño gris; el fármaco actúa inhibiendo la peptidil-
transferasa.

Finalmente, las tetraciclinas, igual actúan a nivel ribosomal, pero tienden a unirse a
los huesos, lo que las inhibe, y vuelve al hueso amarillo y quebradizo, afectando el
crecimiento y actividad hematopoyética, además se acumula igual en los dientes.

La Doxiciclina, minociclina y la oxitetraciclina son buenos representantes de esta


familia.

Los efectos secundarios suelen ser disfagia y mialgias, hoy en día solo se usan para
enfermedades venéreas específicas, como la sífilis o tricomoniasis.

Son de amplio espectro, actúan contra espiroquetas y anaerobios.

Bibliografía

Laurence, B. (2018). G & G: Las bases farmacológicas de la Terapéutica (13.a ed.).

McGraw-Hill SA de Cv.

Katzung, B. G., & Vanderah, T. W. (2022). Farmacología básica y clínica. McGraw-Hill

Education.

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