ALUMNO—

Dalia Mirely Mendivil Velderrain

ID—
00000211686

ASIGNACIÓN—
Resumen semanal - Exposiciones - SULFAS, AMINOGLUCÓSIDOS,
CARBAPENEMAS Y BETALACTÁMICOS

FECHA—
29/02/2024

MATERIA—
Farmacología Veterinaria

PROFESOR—
Gerardo Camacho Herrera
SULFONAMIDAS

Son uno de los primeros agentes que se emplearon en la prevención y cura de las
infecciones bacterianas.

Las sulfas mas utilizadas son :

● Sulfametazina (sulfadimidina)
● Sulfamerazina
● Sulfatiazol

Las sulfas tienen gran eficacia terapéutica en las primeras etapas de una infección
bacteriana aguda.

Las sulfonamidas son un grupo de antibióticos que actúan inhibiendo la síntesis de

ácido fólico en bacterias, lo que interfiere con su capacidad para producir ADN, ARN
y proteínas. Estos medicamentos se utilizan para tratar infecciones bacterianas en
humanos y animales, aunque su uso en humanos ha disminuido debido al desarrollo
de resistencia bacteriana y la disponibilidad de otros antibióticos más eficaces y
seguros. En medicina veterinaria, las sulfonamidas siguen siendo útiles para tratar
diversas infecciones bacterianas en animales, incluidas enfermedades respiratorias,
gastrointestinales y del tracto urinario. Sin embargo, su uso debe ser supervisado
por un veterinario y se debe tener precaución en su administración debido a la
posibilidad de reacciones adversas y resistencia bacteriana.
AMINOGLUCÓSIDOS

Tipo de antibióticos que se generan a partir de las cepas Streptomyces Sp,

Microspora sp, y Bacillus sp.

Son drogas bactericidas, que inhiben la síntesis proteica de la bacteria y

probablemente tengan otros efectos aún no totalmente aclarados.

Los aminoglucósidos son un grupo de antibióticos que se utilizan para tratar

infecciones bacterianas graves causadas por organismos gramnegativos. Actúan
inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias al unirse a la subunidad
ribosomal 30S, lo que resulta en la producción de proteínas defectuosas y la muerte
celular. Estos antibióticos se administran comúnmente por vía intravenosa o
intramuscular y se utilizan para tratar infecciones como la septicemia, la neumonía y
las infecciones del tracto urinario.

Sin embargo, los aminoglucósidos pueden causar efectos secundarios graves, como
daño renal y auditivo, por lo que su uso debe ser monitoreado de cerca y limitado a
infecciones que no respondan a otros antibióticos menos tóxicos.
CARBAPENEMAS

Las carbapenemas son una clase de antibióticos beta-lactámicos de amplio

espectro que son altamente efectivos contra una variedad de bacterias, incluyendo
muchas cepas resistentes a otros tipos de antibióticos.

Actúan inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la muerte

de las bacterias.

Estos antibióticos son utilizados para tratar infecciones graves causadas por
bacterias gram positivas y gram negativas, así como anaerobias. Debido a su amplio
espectro de actividad y potencia, las carbapenemas se reservan típicamente para el
tratamiento de infecciones graves que no responden a otros antibióticos menos
potentes.

Sin embargo, su uso se asocia con el riesgo de desarrollo de resistencia bacteriana y

efectos secundarios graves, como toxicidad renal y gastrointestinal. Por lo tanto, su
administración debe ser cuidadosamente supervisada y limitada a situaciones
donde se considere necesario.
BETALACTÁMICOS

Los betalactámicos son una clase de antibióticos que comparten una estructura
química común conocida como anillo betalactámico. Este anillo es fundamental
para la actividad antibacteriana de estos fármacos, ya que actúa inhibiendo la
síntesis de la pared celular bacteriana. Los betalactámicos incluyen varias subclases
de antibióticos, como penicilinas, cefalosporinas, carbapenemas y
monobactámicos.

● Penicilinas: Son uno de los grupos más antiguos de antibióticos

betalactámicos y se utilizan para tratar una amplia variedad de infecciones
bacterianas. Actúan interfiriendo con la formación de la pared celular
bacteriana, lo que lleva a la lisis celular y la muerte bacteriana.
● Cefalosporinas: Son antibióticos estructuralmente similares a las penicilinas,
pero con un espectro de actividad más amplio y mayor resistencia a las
enzimas bacterianas que degradan los betalactámicos. Se utilizan para tratar
infecciones del tracto respiratorio, urinario, cutáneo y de otras áreas del
cuerpo.
● Carbapenemas: Son antibióticos de amplio espectro que se utilizan para
tratar infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros
antibióticos. Tienen una estructura química similar a las penicilinas y
cefalosporinas, pero son más resistentes a las enzimas bacterianas que
degradan los betalactámicos.
● Monobactámicos: Son antibióticos que contienen solo un anillo
betalactámico y se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias
gramnegativas. Son útiles en pacientes alérgicos a las penicilinas y
cefalosporinas.

En general, los betalactámicos son una clase importante de antibióticos que se

utilizan ampliamente en la práctica clínica para tratar una variedad de infecciones
bacterianas. Sin embargo, la resistencia bacteriana a estos fármacos es un
problema creciente, lo que destaca la importancia de un uso prudente y responsable
de los mismos.