Está en la página 1de 36

6

Síntomas y motivos de
consulta más frecuentes
en atención primaria
Mª Dolores Medina Romero, Antonio Pardo
tema Galiano y Juana Serrano Martínez.

1. introducción
En este tema trataremos diversos motivos de consulta que son frecuentes en Atención
Primaria en las consultas de pediatría. Entre ellas veremos:
1. Fiebre.
2. Tos.
3. Bronquiolitis. El lactante con sibilancias.
4. Vómitos.
5. Diarrea aguda y crónica.
6. Estreñimiento.
7. Dolor abdominal.
8. Llanto del lactante.
9. Exantema.
10. Cefaleas.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 163


2. FIEBRE. cuidados de enfermería
La fiebre es el primer motivo de consulta en servicios de urgencias pediátricas y el
segundo después de la tos en atención primaria. La fiebre también es el motivo de consulta
que puede comportar errores diagnósticos por defecto, más importantes, con posibles
repercusiones legales.
Hay que acudir al médico cuando la fiebre es excesivamente alta, o se trate de
un menor de tres meses, o no se encuentre una causa que la justifique o se acompañe
de otras manifestaciones como afectación del estado general, irritabilidad, somnolencia,
lesiones cutáneas o dificultad respiratoria. Por el contrario si el niño está bien, sin pérdida
de apetito y sigue su actividad normal, no hay porqué tratarla.
En este tema vamos a tratar la fiebre aguda que es aquella cuya duración es menor
a 5 días ya que la fiebre prolongada se maneja casi exclusivamente en el hospital.
Fiebre: es el aumento de la temperatura corporal de causa patológica. Puede haber
hipertermias fisiológicas que se pueden producir en determinadas situaciones y que
debemos descartar mediante la anamnesis, éstas son:
a) Arropamiento excesivo.
b) Temperatura ambiental elevada.
c) Digestión de una comida copiosa.
d) Ejercicio físico intenso.

Según la curva térmica encontramos la siguiente clasificación:


• Fiebre Intermitente. Es aquella en la que la temperatura desciende cada día
a valores normales.
• Fiebre Remitente. Se caracteriza por que la temperatura desciende cada
día, pero sin llegar en ningún momento a valores.
• Fiebre Mantenida. La temperatura se mantiene constante durante todo el
día, con oscilaciones menores a 1ºC.
• Fiebre Recurrente. Aparecen periodos febriles alternados con afebriles.

La fiebre se produce por la acción de unas sustancias que se denominan “pirógenos


exógenos”, que suelen ser agentes infecciosos pero también toxinas, medicamentos y
complejos antígeno-anticuerpo, los cuales en contacto con los leucocitos desencadenan
en éstos la síntesis de interleukinas (“pirógeno endógeno”) los cuales actúan sobre las
neuronas receptoras del hipotálamo (figura 1) lo que determina un aumento de la tasa
metabólica y una vasoconstricción periférica, lo cual da como resultado un aumento de
la temperatura corporal.

164 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Figura 1. Localización del hipotálamo anterior, centro termorregulador del organismo.
Fuente: Gómez Ayala AE. La fiebre en edad pediátrica. Pautas de actuación

La mayor parte de las fiebres en la infancia se deben a infecciones virales, banales


y autolimitadas aunque no debemos olvidar las fiebres debidas a neoplasias, colagenosis,
fármacos, reacciones alérgicas, etc.

2.1. cuidados de enfermería.


La fiebre suele ser bien tolerada por los niños, en relación inversa con la edad. La
fiebre es un mecanismo de defensa antiinfecioso, no es una enfermedad sino un síntoma.
Medidas antitérmicas físicas:
- Desarropamiento parcial en un ambiente no cálido.
- Ingesta de líquidos.
- Baño antitérmico de 20 minutos de duración con agua templada.
- Los paños húmedos no son eficaces.
- Están totalmente prohibidas las friegas con alcohol (ya que puede producir
una intoxicación etílica por inhalación) y los baños en agua fría.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 165


- Administración de medicación: antipiréticos. Quedan reservados a las
siguientes situaciones:
· Fiebres superiores a 39º C rectal (riesgo convulsión febril).
· Fiebre de cualquier grado que cause malestar general.
· Gran angustia familiar.
· Antecedentes de convulsión febril.
Los fármacos antipiréticos más usados en atención primaria son:
- PARACETAMOL: es el antipirético de elección en pediatría. La dosis es 10-15
mg/Kg/dosis pudiéndose repetir cada 4 ó 6 horas. En niños menores de 6
meses no se dará nunca antes de las 6 horas.
- IBUPROFENO: es principalmente antiinflamatorio pero también tiene
propiedades antipiréticas. La dosis es de 10 mg/Kg/dosis que se puede repetir
cada 6 horas.
Dentro de lo posible, si la fiebre se controla siguiendo la pauta, se aconseja la NO
alternancia de fármacos al aumentar el riesgo de error de dosis e intoxicación.

2.2. entrevista de enfermería.


Es la parte más importante a la hora de valorar una fiebre aguda. Se debe preguntar:
a) ¿Cuándo ha aparecido la fiebre?
b) ¿Cuál ha sido su temperatura máxima?
c) ¿Cómo se ha tomado la temperatura?
d) ¿Qué antitérmico y a qué dosis se ha utilizado?
e) ¿Qué otros medicamentos tomaba?
f) ¿Qué otras enfermedades ha tenido previamente?
g) ¿Qué enfermedades hay en la familia o en el ambiente que vive el niño?
Preguntaremos también si tiene algún otro síntoma y observaremos si tiene
“sensación de enfermedad”. Es muy importante valorar:
- Tiene ganas de jugar.
- Estado de alerta.
- Capacidad motora.
- Facilidad para consolarlo.

2.2.1. Valoración de enfermería.


Debe ser meticulosa. Se debe examinar cuidadosamente la piel, valorando el color,
estado de hidratación y la presencia de posibles lesiones. Hay que explorar las grandes
articulaciones (sobre todo en lactantes). Se examinará la parte anterior de la boca y no nos

166 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


limitaremos sólo a faringe y amígdalas. Hay que hacer también examen otoscópico. Todo
esto se explorará aparte de las exploraciones rutinarias: garganta, tórax, oído, abdomen
y signos meníngeos.

2.2.2. Evaluación.
La mayoría de las veces después de explorar al niño, no se puede catalogar el episodio
febril, en este caso podemos mostrar tres conductas diferentes.
Conducta expectante: consiste en abstenerse de cualquier terapia e ir actuando
según la evolución.
Administrar antibióticos: ha sido la práctica más extendida en pediatría
extrahospitalaria, pero ésta se desaconseja por distintos motivos:
a. Desarrollo de cepas bacterianas multirresistentes.
b. Alto coste de su uso indiscriminado.
c. Enmascaramientos y dificultad de un posible proceder diagnóstico o
terapéutico posterior.
d. Sensación de falsa tranquilidad del médico y la familia.
Practicar exploraciones complementarias: no se deben realizar ya que la mayoría de
las veces se trata de infecciones víricas banales y autolimitadas y aparte de una molestia
innecesaria para el niño y sus familiares, ocasionaría también un elevado coste económico
y un rendimiento diagnóstico prácticamente nulo.
Ninguna de estas tres conductas es recomendable de forma general. Hay cierto
consenso en considerar como niño con riesgo de bacteriemia oculta, a aquel que tiene
entre 3-36 meses de edad que presente fiebre aguda con temperatura rectal superior
a 39º C, buen estado general y ausencia aparente de focalidad. En caso de sospecha se
derivará al hospital.

2.3. Convulsiones febriles. actualización de conocimientos.


Las convulsiones febriles son procesos que generan mucha ansiedad y preocupación
en los padres de los niños que las padecen.
La crisis febril: es un fenómeno convulsivo que ocurre entre los 3 meses y los 5 años,
relacionado con fiebre, pero sin datos de infección intracraneal ni otra causa definida.
Se excluyen los episodios de niños con fiebre que han sufrido una crisis no febril previa.
El 75-85 % son convulsiones de tipo clónico, tónico o tónico-clónicas generalizadas de
breve duración, tienden a ceder de forma espontánea sin dejar alteración neurológica residual.
La incidencia es entre el 1 y 5 %. El 90 % ocurre entre los 9 meses y los dos años.
Los varones se afectan con más frecuencia en una proporción 1,5/1.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 167


Las convulsiones febriles ocurren generalmente en las primeras horas del proceso
febril, siendo muchas veces la forma de enterarse los padres de que el niño ha empezado
con fiebre.
La causa más frecuente de la fiebre en los niños con crisis febril son las infecciones
víricas del tracto respiratorio superior.
Se consideran factores de riesgo para la recurrencia de la crisis:
a. Primera crisis antes del año.
b. Historia familiar de crisis febriles o epilepsia.
c. Crisis febril compleja.
d. Alteración neurológica previa a la crisis.
Un factor conlleva un 25 % de riesgo de recidiva, dos un 50 % y tres o más un
80 – 100 %.
Otros factores asociados son:
- Asistencia a guarderías.
- Corto período de duración de la fiebre antes de la convulsión inicial.
- Fiebre baja en la convulsión inicial.
- Menos de un año de la última convulsión.

2.3.1. Cuidados de enfermería.


La mayoría de las crisis cuando llegan a un centro médico afortunadamente han
cedido de forma espontánea. Como norma general, cualquier crisis durante la niñez, salvo
aquellas de corta duración (2 a 5 minutos), debe tratarse rápidamente.
• Cuidados generales:
- Garantizar vía aérea permeable.
- Monitorizar: T.A., frecuencia respiratoria y Fc.
- Administrar oxígeno en gafas o mascarilla.
- Bajar la fiebre con antitérmicos y/o medios físicos.
• Administración de medicación prescrita:
- Diazepan IV (0,1-0,3 mg/Kg lentamente, no más rápido de 1 mg/min).
Estas dosis se pueden repetir a los 15 minutos hasta un máximo de 1 mg/
Kg (entre todas las dosis). Es importante vigilar la posibilidad de depresión
respiratoria. La vía rectal tiene una absorción media de 3 minutos.
- Difenilhidantoína: se usará si la crisis no cede con el tratamiento anterior.
La vía de administración es la intravenosa a 15/20 mg/Kg muy lentamente.
La acción terapéutica de la difenilhidantoína ocurre a los 20 minutos.

168 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Existe el riesgo de arritmia al administrar este medicamento por lo que
se necesita monitorización cardíaca.
Si a los 30 minutos la crisis no ha cedido, se trata de un status epiléptico siendo
necesaria la atención en una UCI.
La AEMPS informó en el año 2013 a los profesionales sanitarios sobre la
contraindicación en niños menores de 30 meses o con antecedentes de convulsiones
febriles o epilepsia, del uso de medicamentos en forma de supositorios que contienen
derivados terpénicos (alcanfor, cineol, citral, eucalipto, mentol, niaouli, pino, terpineol,
terpina, tomillo, trementina).
En España se encuentran autorizados varios medicamentos en supositorios con
alguno de los principios activos mencionados, indicados en niños menores de 30 meses,
aunque únicamente se encuentran comercializados Brota rectal supositorios niños y Pilka
supositorios lactantes y niños. La AEMPS actualizó la ficha técnica y el prospecto de estos
medicamentos con objeto de introducir esta contraindicación, aunque se debe tener en
cuenta antes de administrar estos fármacos.

2.3.2. Profilaxis.
Cada vez se demuestra menos aconsejable. Ningún tratamiento continuo o
intermitente está recomendado en aquellos niños con una o más convulsiones febriles
simples. Si entre los familiares de los niños que padecen crisis febriles típicas o simples
existe una marcada ansiedad ante el problema, se le suministrará una información educativa
adecuada y un soporte emocional, pues no hay ninguna evidencia que demuestre que la
toma de fármacos prevenga el desarrollo de una crisis. El tratamiento profiláctico debe
recomendarse en casos muy seleccionados: niños menores de 12 meses, crisis complejas
de repetición, cuando existen antecedentes familiares cargados de epilepsia, ante un
trastorno neurológico previo, o cuando la ansiedad y preocupación de los padres altere
la dinámica familiar.

2.3.3. Tratamiento.
El tratamiento crítico utiliza Diazepam rectal 5 mgrs. en niños de hasta 15kg (hasta
los 3 años); 10 mgrs. en niños de más de 15kg de peso. En medio hospitalario puede
utilizarse tras el diazepam rectal y si la crisis no cede, diazepam intravenoso (i.v.) 0,2-0,5
mg/kg hasta una dosis máxima de 10 mg. Si no cede, pasar a hidrato de cloral al 2% en
enema a una dosis de 4-5 c.c./kg hasta una dosis máxima de 75 c.c.. Si en 10-15 minutos
no cede la crisis, puede utilizarse ácido valproico i.v. a una dosis de 20 mg/kg a pasar en
5 minutos. El levetiracetam posee una formulación que permite el tratamiento por vía
intravenosa, siendo una opción terapéutica idónea para su uso hospitalario. La conversión,
bien desde la administración intravenosa a la administración oral o viceversa, puede hacerse

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 169


directamente sin modificar la dosis. El perfil terapéutico de la formulación intravenosa
de solución para infusión es idéntico al perfil de la formulación de los comprimidos ya
existentes y, además, es bioequivalente a dicha presentación. La dosis recomendada debe
diluirse, como mínimo, en 100 ml de diluyente compatible y administrarse como una
infusión continua de 15 minutos.
Se utiliza tratamiento continuo con ácido valproico a una dosis de 30-40 mg/kg/día
repartida en dos tomas, desayuno y cena, no manteniendo un rígido ritmo horario, y de
una duración no inferior al año, aunque no es oportuno sobrepasar los 3-4 años de edad.
Tener en cuenta que los salicilatos interaccionan con el valproato, por lo que debe usarse
paracetamol para combatir la fiebre. Entre los inconvenientes de esta terapia, tener en
cuenta su rara asociación con hepatotoxicidad fatal (menores de 3 años), trombocitopenia,
ganancia o pérdida de peso, pancreatitis y disturbios gastrointestinales. El fenobarbital
puede usarse a una dosis de 3- 5 mg/kg/día repartido en 1-2 tomas. Se ha demostrado
eficaz reduciendo las recidivas de un 25 a un 5%. Produce trastornos de conducta, tales
como hiperactividad, y reacciones de hipersensibilidad. Ni la carbamacepina ni la fenitoína
se han mostrado efectivas en la prevención de las crisis.

3. TOS. cuidados de enfermería


Las infecciones respiratorias agudas (IRA) son las principales causas de utilización
de los servicios de salud en todos los países europeos. Por ello, la tos es el primer motivo
de consulta en atención primaria pediátrica.
La persistencia de la tos genera angustia en los padres, a pesar de que habitualmente
tenga escasa gravedad, así como un elevado consumo de recursos sanitarios (visitas,
fármacos, etc...) en gran parte injustificado.
La tos es un mecanismo de defensa del organismo que provoca la salida de aire a
gran velocidad y presión arrastrando las partículas depositadas en el árbol bronquial. La
tos se puede producir de forma voluntaria o involuntaria (mediante un reflejo localizado
a nivel del IV ventrículo).
En la consulta de atención primaria pediátrica, ante un niño conocido, el
interrogatorio sobre las características de la tos, la presencia de otros síntomas de enfermedad
respiratoria, otoscopia y visualización de la laringe, nos darán el diagnóstico de la tos.
El tratamiento será sintomático, normalmente.

170 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


3.1. características de la tos.
tipo de tos causa
SECA Hiperactividad bronquial
Infecciones pulmonares
PRODUCTIVA Procesos crónicos
Bronquiectasias
METÁLICA Traqueítis
“PERRUNA” Crup
Pertussis
PAROXÍSTICA Pertussoides
Cuerpos extraños
Tabla 1. Tipos de tos y sus etiologías.
Fuente: Elaboración propia.

La tos persistente es aquella que dura más de cuatro semanas. Ante cuadros de
tos persistente o cuando la frecuencia de procesos que cursan con tos es superior a la
esperada para la edad del niño, debemos descartar la presencia de un problema de base.
Para el estudio de este tipo de tos debemos analizar:
- Características de la tos (ver cuadro).
- Presencia de otros síntomas de enfermedad respiratoria como disnea, aleteo
nasal o de enfermedad general (fiebre, etc.).
- Buscaremos antecedentes personales o familiares de atopía.
- Descartaremos la existencia de alguna enfermedad de base (cardiopatía,
fibrosis quística, bronquiectasia, etc.).
- Preguntaremos por el estado vacunal del niño.
Además de analizar los puntos anteriores realizaremos un examen físico:
a. Inspección: mediremos la frecuencia respiratoria, presencia de tiraje, aleteo
nasal, cianosis, estridor, estornudo, rinorrea, etc.
b. Auscultación cardíaca y respiratoria.
c. Palpación abdominal.
d. Otoscopia.
e. Visualización de la faringe.

3.2. cuidados de enfermería para la tos.


Debemos insistir desde la atención primaria en la no utilización sistemática de
fármacos para tratar los cuadros leves que acompañan al resfriado común. Solamente

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 171


trataremos la tos seca de vías altas o de vías bajas sin secreciones y que sea molesta
para el niño.
a. Medidas generales:
- Hidratación oral abundante con líquidos tibios (es el mejor mucolítico).
- Mantener desobstruida la vía nasal mediante lavados nasales con suero
fisiológico.
- Evitar estufas que produzcan aire caliente y seco.
- Mantener cierto grado de humedad en el ambiente.
- No someter al niño al humo del tabaco.
- Posponer unos días la asistencia a la guardería después de un cuadro agudo.
b. Aplicar tratamiento prescrito:
- Antitusígenos.
· Codeína: es el fármaco más eficaz, pero tiene efectos secundarios como:
estreñimiento, mareo, vómitos, somnolencia, depresión del centro
respiratorio, etc... No se debe utilizar en niños menores de 2 años y en
los niños por debajo de los 7 años su empleo debe ser excepcional. Dosis:
1-1,5 mg/Kg/día repartidos en 4-6 dosis con un máximo de 30 mg/día.
Puede ser útil doblar la dosis nocturna.
· Dextrometorfan: es un antitusígeno no narcótico con pocos efectos
secundarios. NO recomendado en menores de 2 años. Dosis: 1-2 mg/Kg/
día repartidos en 3-4 dosis.
· Cloperastina: tiene acción antihistamínica por lo cual produce
somnolencia, siendo beneficioso en ciertos cuadros de tos nocturna. Si
se da a dosis altas puede favorecer el espesamiento de las secreciones. Se
indicarán en niños mayores de dos años. Dosis 1-2 mg/Kg/día repartidas
en 2-3 dosis.
- Mucolíticos: aunque su utilización está muy extendida su eficacia es dudosa.
- Antihistamínicos: su uso estará contraindicado en el tratamiento de la tos,
ya que espesan las secreciones dificultando así su eliminación. En los niños
menores de 5 años son relativamente frecuentes los efectos secundarios,
provocando trastornos del sueño, de la conducta e incluso de la personalidad.

4. VÓMITOS. cuidados de enfermería


El vómito se define como la expulsión forzada de materias del estómago por la boca.
Suele ir precedido de náuseas y acompañado de contracciones gástricas y abdominales.
El mecanismo de expulsión está controlado por la zona reticular bulbar y consiste en la
relajación del cardias y tercio inferior del esófago y además de la contracción del estómago,
píloro, diafragma y prensa abdominal.

172 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


El vómito es uno de los síntomas más frecuentes en pediatría ya que prácticamente
no existe enfermedad sin el vómito como síntoma acompañante.
La intervención que realiza enfermería es el “Manejo del vómito. 1570”, para la
prevención y alivio del vómito.
Las actividades de enfermería son:
- Valorar el color, la consistencia, la presencia de sangre, la duración y el alcance
de la emesis.
- Medir o estimar el volumen de la emesis.
- Aconsejar que se lleven bolsa de plástico para recoger las emesis.
- Determinar frecuencia y duración del vómito, utilizando escalas como la
Descriptiva de Duke, Índice de Rhodes de náuseas y vómitos.
- Conseguir un historial completo, pretratamiento.
- Reducir o eliminar los factores personales que desencadenen o aumenten
los vómitos (ansiedad, miedo, fatiga y ausencia de conocimientos).
- Colocar al paciente de forma adecuada para prevenir la aspiración.
- Mantener las vías aéreas abiertas.
- Proporcionar apoyo físico durante el vómito (p. ej. ayudar al niño a inclinarse
o sujetarle la cabeza).
- Proporcionar alivio (p. ej. toallas frías en la frente, lavar cara o proporcionar
ropa limpia y seca) durante el vómito.
- Utilizar higiene oral para limpiar boca y nariz.
- Esperar 30 minutos, después del vómito para dar líquidos (dando por sentado
tracto gastrointestinal y peristaltismo normal).
- Aumentar gradualmente la ingesta de líquidos si durante un periodo de 30
minutos, no se han producido vómitos.
- Controlar si hay daños en el esófago y en la faringe posterior, en caso de
que el vómito y las arcadas sean prolongadas.
- Fomentar el descanso.
- Utilizar suplementos nutritivos, si es necesario, para mantener el peso
corporal.
- Pesar al paciente con regularidad.
- Ayudar a la persona y a la familia a solicitar y proporcionar ayuda.
- Controlar los efectos del control del vómito.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 173


4.1. Conceptos.
– Vómito: expulsión del contenido gástrico más o menos modificado por la
digestión, de un modo brusco, por tanto, el alimento está modificado y la
expulsión es activa.
– Regurgitación: el alimento se expulsa antes de llegar al estómago, por lo
tanto. no está modificado. Suele ser posprandial, inmediato y es fisiológico
en el recién nacido.
– Reflujo: el alimento se expulsa después de estar en el estómago por relajación
del cardias y sin que participe el mecanismo de contracción del estómago,
píloro, diafragma y prensa abdominal, por tanto el alimento está modificado,
pero la expulsión es pasiva.
– Rumiación: el alimento más o menos modificado es retornado desde el
estómago hacia la boca, de manera activa y voluntaria, parte sale al exterior
y parte es masticada y reingerida. Se entiende como un trastorno del
comportamiento alimentario y se relaciona con trastornos psíquicos.
– Vómica: es la expulsión de sangre, pus o detritus procedente de una cavidad
torácica natural o neoformada, después de abrirse a un bronquio grueso. Su
contenido no es alimenticio y la expulsión no es por vía digestiva.

Etiología del vómito:


Los hallazgos clínicos en el niño con vómito agudo se relacionarían con la causa y con
la duración del vómito. Son síntomas acompañantes de alarma de enfermedad más grave:
- Edad inferior a 6 meses.
- Vómito en escopeta, intratable.
- Emesis de sangre o bilis.
- Dolor abdominal intenso.
- Meteorismo abdominal.
El diagnóstico más frecuente en un niño con vómito es la gastritis o la gastroenteritis,
la mayoría de las veces vírica.

4.2. valoración de enfermería.


La historia debe centrarse en varias áreas:
a. Edad del niño.
b. Evolución en el tiempo.
c. Características del vómito.
d. Síntomas abdominales y extraabdominales acompañantes.
e. Estado de hidratación (tabla 2).

174 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Tabla 2. Estimación del grado de deshidratación.
Fuente: Mosqueda Peña R, Rojo Conejo P. Gastroenteritis aguda.

Lo primero que debemos averiguar es si se trata de un verdadero vómito y no de una


regurgitación. La edad del niño nos ayudará a reducir las posibilidades diagnósticas ya que
muchos trastornos se ven casi exclusivamente en ciertos grupos de edad. Hay que hacer
una historia detallada del vómito; el vómito que aparece inmediatamente después de la
comida indica infección; el que sucede entre 1 y 4 horas después de comer es compatible
con lesiones intrínsecas gástricas o duodenales. Los vómitos a primera hora de la mañana
se suelen dar por aumento de la presión intracraneal.

4.3. cuidados de enfermería.


La mayor parte de los vómitos están producidos por una enfermedad subyacente,
por tanto, el tratamiento inmediato de la enfermedad primaria es el tratamiento más
efectivo. Parte del tratamiento es sintomático, el cual pondrá fin a la mayor parte de los
vómitos en 8-12 horas.
Los cuidados básicos consisten en hacer comidas frecuentes para producir menos
dilatación y esfuerzo en el estómago. Los lactantes seguirán tomando pecho o su fórmula
habitual. En niños más mayores es preferible comenzar con una solución de rehidratación
o líquidos ligeramente azucarados. Evitar zumos y refrescos. A medida que el niño va
encontrándose mejor se irá reincorporando la dieta habitual, aunque con un bajo contenido
en grasa y azúcares. Normalmente se toleran bien los cereales, pollo, pavo, frutas y verduras.
Una intervención es aplicar tratamiento prescrito basado en la terapia antiemética
en forma de antihistamínico y anticolinérgico pero los efectos secundarios son a veces

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 175


más preocupantes que el alivio que ofrecen, además también pueden enmascarar la
enfermedad intraabdominal.
Se insistirá en la higiene apropiada y en las técnicas de lavado de manos para ayudar
a prevenir la propagación de la enfermedad.
El tratamiento psicológico se hará en el caso de vómito de origen psicológico,
rumiación, anorexia nerviosa y bulimia. El ingreso hospitalario estará indicado en los
siguientes casos:
a. Signos de deshidratación.
b. Mal estado general.
c. Vómitos a chorro o en escopetazo.
d. Presencia significativa de sangre, bilis o contenido fecal en el vómito.
e. Exploración abdominal sugestiva de patología quirúrgica.
f. Anorexia nerviosa y bulimia.

5. DIARREA. cuidados de enfermería


La diarrea aguda en el niño se define como un aumento en la frecuencia, en el
contenido líquido o en el volumen de las heces, comparándolos con el patrón normal
del niño. Hay una gran variabilidad en la normalidad de un niño a otro. Típicamente los
lactantes alimentados al pecho van a tener deposiciones blandas en cada toma. En el
lactante mayor o en el niño, la frecuencia de las deposiciones puede variar desde varias
veces al día hasta una cada varios días.
En Europa la incidencia de diarrea en niños menores de 3 años oscila entre 0.5 y
2 episodios por niño y año. El principal agente causal de diarrea en nuestro medio es el
Rotavirus (50 %) que en los meses de invierno afecta preferentemente a los niños de 6
meses a 4-5 años. Le sigue el Campylobacter jejuni que se aísla en un 5-10 % de los niños
afectados de diarrea.
Otras bacterias son: Salmonella (3-7 %), E. Coli (2-5 %), ahora está aumentando la
diarrea producida por Yersinia enterocolítica. En cuanto a los parásitos, la Giardia Lamblia
es el que se detecta con mayor frecuencia, siendo la responsable muchas veces de las
endemias en guarderías.

5.1. valoración de enfermería.


Depende del agente causal.
- ROTAVIRUS: vómitos, diarrea líquida, amarilla como una pasta hidratante y
tendencia a la deshidratación.

176 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


- CAMPILOBACTER, E. COLI, SALMONELLA y YERSINIA: fiebre, dolor abdominal
y sangre en heces.
- GIARDIA LAMBLIA: lactante o niño pequeño que presenta una diarrea
intermitente acompañada o no de vómitos, con estancamiento de la curva
ponderal y que acude regularmente a una guardería o que tenga hermanos
que asistan a ella.
Ante una diarrea debemos tener en cuenta:
a. Su comienzo, duración y frecuencia.
b. Las características de las deposiciones.
c. La alimentación que siguen.
d. Antecedentes en la familia de diarrea reciente o coincidente.
Dentro de la exploración física debe prestar atención a:
- Comparación del peso actual con el que presentaba antes de inicio del proceso
para valorar la afectación del enfermo.
- Calor y estado de hidratación de la piel y la mucosa.
- Ante diarreas prolongadas (de 15 días o más) y siempre que lo aconseje la
situación epidemiológica, solicitaremos un coprocultivo, estudio de parásitos
y digestión de principios inmediatos.

5.2. Cuidados de enfermería.


5.2.1. Dieta.
Es la base del tratamiento que dependerá de la edad del paciente.
Lactantes menores de 6 meses.
a) Lactantes alimentados con fórmula.
- Pueden seguir con su fórmula habitual, ofreciendo sueros de rehidratación
oral entre tomas. Normalmente no es necesario cambiar de fórmula.
b) Lactantes alimentados con leche materna.
- La evidencia científica disponible establece la necesidad de mantenerla,
sin ninguna restricción, en los niños con diarrea. La buena tolerancia
es debida a varias razones, entre ellas una menor osmolaridad y un
mayor contenido en enzimas que la leche de vaca y el aportar factores
hormonales y antimicrobianos.
Lactantes de 6 a 15 meses.
Igual que en el lactante con fórmula, introduciendo lo antes posible una
alimentación diversificada baja en grasas y azúcares. Es frecuente que se recomienden dietas
astringentes como las compuestas por harinas de arroz, zanahorias, patatas, manzanas,

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 177


plátanos maduros, sin embargo, la evidencia demuestra que no son necesarias y en caso
de instaurarse deben de ser de corta duración pues pueden derivar en diarreas crónicas.
Niños mayores de 15 meses.
Al igual que el grupo anterior, sin incluir por su edad las fórmulas lácteas.

5.2.2. Rehidratación.
En la actualidad hay evidencia suficiente de las ventajas de la rehidratación oral
frente a la intravenosa, principal forma de rehidratación antes de la década de los setenta.
Un reciente metaanálisis de los estudios publicados sobre la eficacia y seguridad de la
rehidratación oral frente a la rehidratación intravenosa en niños con gastroenteritis aguda
demuestra un porcentaje muy bajo de fracasos (solo un 4% de los casos precisó pasar a
rehidratación intravenosa). No se observa diferencia en la duración de la diarrea, ganancia
ponderal o incidencia de hiper o hiponatremia, pero si una reducción significativa de la
estancia hospitalaria con la rehidratación oral, así como una menor incidencia de efectos
adversos graves. Además, su utilización de forma ambulatoria evitaría la hospitalización
en gran número de casos.

5.2.3. Probióticos.
En los últimos años los probióticos, suplementos alimentarios microbianos con
efectos positivos en la prevención o tratamiento de una patología específica, han surgido
como un nuevo elemento en la prevención y tratamiento de la diarrea infecciosa. La base
racional para su uso es su papel modificando la composición de la flora colónica y actuando
contra los agentes enteropatógenos.
La revisión de los estudios realizados en los últimos años para establecer el efecto
de los probióticos en el tratamiento de la diarrea aguda infecciosa muestra un beneficio
clínico moderado de algunos probióticos en el tratamiento de la diarrea aguda acuosa,
principalmente por rotavirus y en lactantes y niños pequeños. Reducen hasta en 24 horas la
duración de la diarrea y disminuye el 59% el riesgo de que esta persista más allá de 4 días.
Este efecto depende de la cepa, siendo los más efectivos Lactobacillus GG y Saccharomyces
boulardii, de la dosis (mayor para dosis > 1010 UFCs) y no es útil en la diarrea invasiva
bacteriana. Es más efectivo administrado de forma precoz y en niños de países desarrollados.
A tener en cuenta, el uso de probióticos durante antibioterapia disminuye en un
50% la incidencia de diarrea asociada.

178 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


6. ESTREÑIMIENTO. cuidados de enfermería
El estreñimiento consiste en la disminución de la frecuencia en el número de
deposiciones, sea cual sea su volumen. El estreñimiento en la atención primaria es el
responsable de al menos el 5 % de las consultas médicas, y se presenta en un 25 % de
las consultas de digestivo. El estreñimiento tiene una repercusión social que repercute a
tres niveles:
- El estreñimiento presenta un grave problema para la gran mayoría de los
padres.
- La emisión de una evacuación líquida que envuelve a unas heces duras y
compactas secundaria a una secreción de la mucosa, produce ansiedad en
el niño mayor.
- La persistencia de la sintomatología empeorará a medida que pase el tiempo,
y puede llegar a la edad adulta a ser causa de una neoplasia de colon.
En la mayoría de los casos, la causa del estreñimiento es funcional o adquirida.
El estreñimiento funcional ocurre frecuentemente en la infancia tras manipulaciones
dietéticas como:
a. Introducción prematura de alimentos sólidos.
b. Ingesta excesiva de leche de vaca.
c. Cambio de leche materna a lactancia artificial.
Al hablar de estreñimiento debemos de tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
a. Preguntar a los padres qué entienden ellos por estreñimiento, hay que hacerles
saber que el ritmo de deposiciones varía de un individuo a otro.
b. La edad y el ritmo de las deposiciones.
Para hablar, pues, de estreñimiento hay que tener presente:
a. Lactante con alimentación materna que realiza menos de dos deposiciones
al día.
b. Lactante alimentado con leche adaptada: menos de tres deposiciones a la
semana.
c. Niño y adolescente: menos de dos deposiciones a la semana.
El estreñimiento se debe valorar siempre teniendo en cuenta las molestias del niño
y la consistencia de las heces.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 179


En cuanto los criterios diagnósticos del estreñimiento funcional los podemos ver
en la siguiente tabla (tabla 3).

Tabla 3. Criterios diagnósticos del estreñimiento funcional por edades.


Fuente: Camarero Salces C, Rizo Pascual JM. Diagnóstico y tratamiento del estreñimiento en el niño.

6.1. valoración de enfermería.


El estreñimiento es un síntoma y no una enfermedad. Para hacer un correcto
enfoque diagnóstico y terapéutico tenemos que tener en cuenta la edad de presentación.

6.1.1. Recién nacido.


Un recién nacido alimentado con leche materna que presente estreñimiento tenemos
que pensar en un proceso orgánico.
En atención primaria las causas más frecuentes de estreñimiento son:
a. Lactante alimentado con fórmula.
b. Fisura anal.
c. Estenosis anal.
El estreñimiento también se puede deber a sustancias absorbidas por la madre
(antiespasmódicos, narcóticos,...).

180 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


6.1.2. Lactante.
Las tres principales causas de estreñimiento son:
a. Alimentación.
b. Fisura.
c. Estenosis rectal.
Otras causas que no son tan frecuentes: prolapso, neuropatías intestinales,
Hirschsprung, displasia neurointestinal, fibrosis quística, hipotiroidismo, hipercalcemia,
enfermedades renales.

6.1.3. Preescolar, escolar y adolescente.


La mayoría de las veces la causa es idiopática (95 %). También debemos de tener en
mente las fisuras. Entre otras causas están: celiaquía, diabetes, enfermedad de Crohn, porfiria.
La intervención de enfermería es el “Manejo del estreñimiento/impactación. 0450”,
para la prevención y alivio del estreñimiento/impactación.
Las actividades de enfermería son:
- Vigilar la aparición de signos y síntomas de estreñimiento.
- Vigilar la aparición de signos y síntomas de impactación.
- Comprobar movimientos intestinales, incluyendo frecuencia, consistencia,
forma, volumen y color, si procede.
- Vigilar la existencia de sonidos intestinales.
- Consultar con el médico acerca de aumento/disminución de la frecuencia
de sonidos intestinales.
- Observar si hay signos y síntomas de ruptura intestinal y/o peritonitis.
- Explicar la etiología del problema y las razones para intervenir, al paciente.
- Identificar los factores (medicamentos, reposo en cama y dieta) que pueden
ser causa del estreñimiento o que contribuyan al mismo.
- Establecer una pauta de aseo, si procede.
- Fomentar el aumento de la ingesta de líquidos, a menos que esté
contraindicado.
- Evaluar la medicación para ver si hay efectos gastrointestinales secundarios.
- Enseñar al paciente/familia que registre el color, volumen, frecuencia y
consistencia de las deposiciones.
- Enseñar al paciente/familia a mantener un diario de comidas.
- Instruir al paciente/familia acerca de la dieta rica en fibras, si procede.
- Instruir al paciente/familia sobre la relación entre dieta, ejercicio e ingesta
de líquidos para el estreñimiento/impactación.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 181


- Evaluar el registro de entrada para el contenido nutricional.
- Consultar con el médico si persisten los signos y síntomas del estreñimiento
o impactación.
- Extraer la impactación fecal manualmente, si fuera necesario.
- Administrar el enema o la irrigación, cuando proceda.
- Pesar al paciente regularmente.

6.2. cuidados de enfermería.


Los cuidados se realizarán teniendo en cuenta la causa y la edad:
- Lactantes < 6 meses alimentados con leche materna: es muy poco frecuente,
en un principio no se realizaría ningún cambio, lactancia a demanda
asegurando que queda satisfecho, si el problema no se resuelve, se le puede
dar entre tomas agua en cuchara o zumo de naranja desde los 4 meses.
- Lactantes < 6 meses con alimentación artificial: se debe empezar ofreciendo
agua entre los biberones ya que estos niños tienen una mayor capacidad
para reabsorber agua. Si a la semana no da resultado esta medida podemos
añadir a partir del tercer mes “sustancias osmóticamente activas” (zumo de
ciruelas, zumo de naranjas, etc.) las cuales se darán entre las tomas. Si fracasa
todo lo anterior se puede probar con una “mezcla de pepsina amilacea” o
compuesto de magnesio a dosis pequeñas (media cucharada cada 2-3 días
si no obtenemos resultados satisfactorios con las dosis anteriores).
- Lactantes > 6 meses: se darán alimentos con gran cantidad de residuos
como: verduras, frutas (no manzana, ni plátano maduro, etc.) o avena.
- Niños: la alimentación debe ser variada y completa, haciendo hincapié en
las medidas dietéticas indicadas en los lactantes de más de 6 meses. Si con
esto no vencemos el estreñimiento, podemos añadir aceite vegetal como el
aceite de parafina (2-3 cucharadas de café al día) o zumos de frutas (pera,
ciruela o manzana).
Si nos encontramos ante una impactación fecal el tratamiento consistirá en su
extracción manual.
En la ENCOPRESIS (incontinencia de las heces) con ampolla rectal llena y con un
estudio de la motilidad normal, la indicación terapéutica se basará en la realización de un
“enema de limpieza” (suero fisiológico con aceite de oliva).

6.3. cuidados generales.


a. Se debe dar prioridad a la alimentación rica en residuos (fibra y celulosa)
como pan integral, verdura, fruta y legumbres, etc.

182 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


b. Nunca indicaremos una dieta que por su rigidez sea rechazada por el niño.
c. Después de realizada la defecación debe siempre de lavarse en agua templada.
d. Evitar medidas disciplinarias para que controlen sus esfínteres a los niños
menores de 2 años.
e. En niños mayores se puede aconsejar un horario para la realización de la
defecación; por ejemplo, estar 5-10 minutos después de las principales
comidas (desayunos, comida y cena) sentado en el wc para favorecer el
reflejo gastrocólico.

7. DOLOR ABDOMINAL. cuidados de enfermería


El dolor abdominal en los niños presenta dificultades diagnósticas tanto para
precisar su localización como para detectar la causa específica. La dificultad aumenta
también si tenemos en cuenta la cantidad de causas extradigestivas que dan síntomas
gastrointestinales. Por ello una minuciosa historia clínica, así como una exploración física
detenida nos permitirá en la mayoría de los casos precisar la naturaleza de la lesión que
provoca el dolor abdominal.
En el tubo digestivo, el dolor generalmente es debido a distensión y estiramiento
manifestándose de forma aguda y bien delimitada. Dentro de las causas de dolor abdominal
vamos a ver sólo aquellas en las que el dolor en sí no el único síntoma variable, sí el principal,
no incluyendo las enfermedades abdominales y gastrointestinales que predominan otros
síntomas como vómitos, diarreas, hematuria, etc... las cuales pueden cursar también con
dolor más o menos intenso.
El dolor de vientre o “dolor de barriga” constituye el 3,3 % de los motivos de consulta
en la asistencia primaria pediátrica y a menudo se da de forma repetida en un mismo niño.
Para realizar la valoración en un niño con dolor abdominal como signo predominante,
es muy importante la valoración de las causas en relación con la edad del niño.
- De 0 a 4-6 meses las causas más frecuentes son: las intolerancias,
transgresiones alimentarias y el cólico del lactante.
- De 2-4 a 18 meses: predomina la gastroenteritis aguda, invaginación intestinal
y la patología neurouretral
- De 2-4 años en adelante: apendicitis agudas, oclusiones o suboclusiones por
adherencias o parásitos.
- En escolares y adolescentes: además de las causas descritas en los mayores de
2 años, pueden estar presentes también las causas psicoafectivas. En caso de
dolor abdominal crónico de causa orgánica se ha de tener en consideración,
entre otras: úlcera gastroduodenal, cólico nefrítico, neoplasias abdominales
y óseas de columna vertebral sin otra sintomatología inicial.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 183


- En las niñas: se tendrán también en cuenta las posibles lesiones ováricas y
las dismenorreas.
Entre todas las causas enumeradas anteriormente de dolor abdominal agudo que con
más frecuencia son motivo de urgencia ambulatoria destacamos: invaginación intestinal
y apendicitis aguda.

A. Invaginación intestinal. Actualización de conocimientos.


Es la causa más frecuente de obstrucción intestinal entre los 3 meses y los 3 años
de edad. Se suele tratar de un lactante aparentemente sano generalmente bien nutrido
que llega a consulta por presentar episodios frecuentes de llanto intenso, alternando con
periodos cada vez más breves de tranquilidad. Existe dolor abdominal severo con vómitos,
sudoración, palidez y diarreas sanguinolentas.
Cuando no existe evacuación espontánea de heces se practicará un tacto rectal
que nos permitirá comprobar la presencia de moco sanguinolento en el dedo, siendo este
signo definitivo y concluyente para determinar el diagnóstico y derivación urgente al
cirujano pediátrico.

B. Apendicitis aguda. Actualización de conocimientos.


Constituye la indicación de cirugía de urgencia más frecuente en niños mayores de
2 años. Está producida casi siempre por elementos duros deglutidos y pequeños fecalomas
que inflaman la pared y obstruyen la luz del apéndice.
El dolor comienza siendo sólido, a veces vago y periumbilical, aumentando en
intensidad y trasladándose a la fosa ilíaca derecha en 12-24 horas, no siempre el dolor es
tan típico, la mayoría de los niños presentan anorexia, los vómitos son también frecuentes
y suele aparecer después del dolor abdominal. Normalmente el paciente parece grave y
evita moverse.
El diagnóstico de apendicitis se basa en criterios CLÍNICOS. La mayoría de los
pacientes tiene una leucocitosis moderada. La Rx simple suele ser normal y otras veces se
puede observar un fecalito.
Cuando existe sospecha de una apendicitis aguda se debe derivar el paciente a
cirugía infantil ya que muchos apéndices se pueden perforar en 48 horas tras el comienzo
de los síntomas.

7.1. Dolor abdominal recurrente de origen funcional (DAR).


actualización de conocimientos.
Es una entidad frecuente que afecta al 10-15 % de los niños en edad escolar, algo
más a las niñas que a los niños.

184 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Las condiciones para incluirlo dentro de este concepto, siguiendo los criterios de
Apley son:
- Frecuencia de al menos tres episodios de dolor que llegue a alterar las
actividades habituales del niño y durante un periodo no inferior a 3 meses,
sin coincidir con ninguna enfermedad crónica ni con cambios psicológicos
suficientemente demostrados.
Existen 3 formas clínicas de DAR:
a. Dolor abdominal simple funcional.
b. Dispepsia no ulcerosa.
c. Colon irritable.

7.2. Dolor abdominal crónico de causa orgánica (DAC).


actualización de conocimientos.
Algunos signos de alarma que deben hacer sospechar la naturaleza orgánica del DAC son:
a. Presencia de síntomas acompañantes.
b. Edad.
c. Aparición esporádica y súbita de dolor.
d. Presentación durante la noche.
e. Localización no periumbilical.
f. Irradiación.
Los síntomas asociados más frecuentes son los vómitos, estreñimiento o alteraciones
del hábito intestinal, posibles pérdidas hemorrágicas digestivas y, a veces fiebre, artritis,
pérdida de peso y alteraciones del ritmo menstrual en las niñas.

8. LLANTO DEL LACTANTE. cuidados de enfermería


El llanto expresa incomodidad en el lactante. Es también un indicador del estado
de vigilia y del desarrollo neurológico. Es una causa importante de motivo de consulta en
atención primaria.
Ante un lactante que llora debemos considerar dos aspectos básicos:
a) Distinguir si el llanto es fisiológico o patológico.
b) Averiguar si hay una causa orgánica susceptible de tratamiento.

8.1. ¿Llanto fisiológico o patológico?.


Se han realizado estudios sobre la intensidad, duración y periodicidad del llanto.
Los datos más relevantes han sido:

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 185


- El patrón básico de llanto en lactantes sanos es característicamente rítmico.
Esta serie rítmica de llanto se observa en el neonato en los primeros 30
minutos de vida y sigue siendo constante en los dos primeros meses de vida;
a partir de entonces el patrón se hace más variable.
- El llanto del lactante no es uniforme a lo largo del día, sino que muestra
un ritmo circadiano desde las primeras semanas de vida. En los primeros
4 meses normalmente se agrupa en episodios de predominio vespertino y
nocturno. A los 9 meses el llanto es más nocturno, pero solo en un pequeño
grupo de niños.
- El grado de llanto aumenta desde el nacimiento, teniendo su punto máximo
a las 6-8 semanas seguido de un descenso rápido. A los 2 meses, la media
horaria diaria de llanto es de 2 a 2’5 horas. En el primer trimestre, un 30
% de lactantes lloran más de 3 horas diarias, después solo lo hacen de un
7 a 10 %.
- El llanto de los lactantes mayores puede diferenciarse con mayor claridad
de acuerdo con el estado afectivo del niño y las indicaciones sociales.
- A medida que aumenta la edad del niño, el llanto deja de ser un motivo
frecuente de consulta, aunque continúa llorando.

8.2. Causas no patológicas de llanto.


Las causas más frecuentes de llanto no patológico son:
a) Relacionadas con la alimentación:
- Sensación de hambre o sed.
- Leche muy concentrada.
- Exceso de sal en la alimentación complementaria.
- Mala técnica alimentaria: horario, forzarlo a comer.
b) Relacionadas con el estado de ánimo:
- Soledad.
- Deseo de ser tomado en brazos.
- Llanto al acostarlo.
- Inseguridad o sobreprotección de los padres.
c) Relacionadas con la higiene y el bienestar medioambiental:
- Pañales mojados.
- Frío.
- Calor.
- Ruido intenso.

186 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


d) Otras:
- Dentición.
- Cambio de posición.

8.3. Causas patológicas de llanto.


a) Problemas metabólicos:
- Deshidratación.
- Hiponatremia.
- Hipernatremia.
- Hipoglucemia.
- Hipo e hipercalcemia.
- Diabetes insípida.
- Trastorno ciclo de la urea.
b) Problemas neurológicos:
- Reacción al componente vacunal antipertussis.
- S. de West.
- Encefalitis, meningitis, hematoma subdural, tumor cerebral.
c) Problemas cutáneos.
- Quemaduras.
- Pelo enrollado en un dedo.
- Urticaria.
d) Problemas oculares:
- Erosiones o herida corneal.
- Glaucoma.
- Cuerpo extraño.
e) Problemas cardiovasculares:
- Insuficiencia cardiaca congestiva.
- Taquicardia paroxística supraventricular.
- Crisis de hipoxia de cardiopatías congénitas.
f) Problemas gastrointestinales:
- Muguet.
- Fisura anal.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Hernia inguinal.
- Invaginación intestinal.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 187


- Esofagitis.
- Parasitosis.
- Alergia/intolerancia a la leche de vaca.
g) Problemas genitourinarios:
- Infección del tracto urinario.
- Balanitis.
- Pene estrangulado por pelo o hilo.
- Torsión testicular u ovárica.
h) Problemas del área ORL:
- Otitis.
- Estomatitis.
- Muguet.
i) Problemas osteomusculares:
- Fracturas.
- Pronación dolorosa.
- Hiperostosis cortical infantil.
- Artritis (osteomielitis).
j) Intoxicaciones:
- Teofilina.
- Beta 2 adrenérgicos.
- Fenobarbital.
- Efedrina.
- Bromuros.
- Plomo y mercurio.
k) Causas generales:
- Malos tratos.
- Malnutrición.
- Anemia ferropénica.
- Celiaquía.
- Síndrome de abstinencia en hijos de madres adictas a narcóticos o
alcohólicas o en tratamiento con fenobarbital.
- Otras: feocromocitoma, S. de Smith-Lemli-Opitz.
l) Causas idiopáticas:
- Cólico del lactante.

188 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


8.4. Cólico del lactante. cuidados de enfermería.
El cólico del lactante es un cuadro muy frecuente y lo definió Wessell en 1954 como
“contracciones paroxísticas en lactantes que estando sanos y bien alimentados presentan
crisis de irratibilidad, nerviosismo o llanto durante al menos tres horas al día y más de
tres días por semana”.
Factores implicados en la etiología del cólico del lactante:
- Factores alimentarios, un 5-15 % de los casos puede ser una expresión de
una intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Intolerancia a la lactosa,
introducción precoz de alimentos sólidos o empleo de fórmulas enriquecidas
con hierro. Mala técnica de alimentación.
- Problemas extrínsecos en el entorno psicosocial:
a) La ansiedad de los padres es un factor contribuyente al cólico del lactante.
b) Los niños con cólico del lactante necesitan tranquilidad y menos estímulos.
- Problemas intrínsecos del lactante:
a) Inmadurez del tracto gastrointestinal.
b) Peristaltismo intestinal inefectivo: dificultad para la expulsión de gases.
c) Aumento de la motilina (hormona gastrointestinal).

8.5. VALORACIÓN DE ENFERMERÍA.


Los síntomas se pueden dividir en primarios y secundarios:
A. Primarios:
- Llanto paroxístico.
- Más de 3 horas al día y más de 3 días a la semana.
- Niño inquieto, molesto, irritable.
- Contracciones de las rodillas sobre el abdomen.
- Vespertino.
B. Secundarios:
- Parece hambriento, pero no se calma con la comida.
- Estreñimiento.
- Meteorismo.
- Timpanismo abdominal.
- Rubefacción facial.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 189


8.6. CUIDADOS DE ENFERMERÍA.
- Debemos tranquilizar a los padres explicándoles el problema.
- Si toma formula artificial, se puede intentar un hidrolizado de proteínas
(Recomendación grado A, nivel muy alto)
- Si toma LM, probar a retirar los lácteos a la madre (Recomendación grado
B, nivel alto).
- No se recomendará el uso de probióticos, prebióticos, homeopatía, leche
sin lactosa o preparados de soja (Recomendación grado C, evidencia
contradictoria, a evaluar en cada caso).
- No dar medicación.
- Se alivia al defecar y al eliminar los gases.
- Se calman bastante al colocarlos boca abajo con una almohada debajo
del abdomen.

9. EXANTEMA. CUIDADOS DE ENFERMERÍA


El exantema por sí mismo es ya un motivo frecuente de consulta en atención
primaria en pediatría.
En muchas ocasiones el exantema es patognomónico y, por tanto, diagnóstico, pero
no siempre es así por lo que será necesaria una valoración correcta y dirigida:
a) El exantema: interrogar sobre el momento de aparición, lugar, distribución,
duración y si hay recurrencia.
b) Signos y síntomas: preguntar si ha presentado pródromos y si se asocia
con otros síntomas tales como: fiebre, tos, prurito, vómitos, diarrea, rinitis,
adenomegalias, artralgia o ictericia.
c) Factores precipitantes: otras infecciones, fármacos, traumatismos, animales,
exposición solar, detergentes, tipo de calzado o ropa.
d) Factores predisponentes: antecedentes familiares o personales de atopía,
psoriasis y alergias.
e) Ambiente epidemiológico: hermanos o familiares enfermos, contactos en
guardería, escuela. Estación del año.
f) Inmunizaciones: estado inmunitario del niño (vacunas e inmunosupresión).

A. Síntomas primarios:
– Mácula: es una zona de cambio de coloración de la piel de hasta 1 cm de
diámetro, limitada y plana.

190 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


– Mancha/parche: igual que la mácula, pero mayor a 1 cm.
– Pápula: lesión sólida circunscrita que hace relieve y que mide menos de 1
cm. El “habón” es una pápula edematosa y transitoria.
– Placa/parche: lesión superficial que hace relieve y que es mayor de 1 cm.
– Nódulo: lesión palpable y sólida que se extiende en profundidad y puede
tener unas medidas variables. Por ejemplo: eritema nodoso, lipomas.
– Tumor: lesión maciza y en profundidad mayor a 1 cm. Pueden estar elevados,
hundidos o a nivel de la superficie de la piel.
– Vesícula: lesión circunscrita elevada con contenido líquido seroso < 1 cm.
– Ampolla: igual que la vesícula pero > 1 cm.
– Pústula: lesión superficial, elevada, de contenido purulento. Pueden ser
consecuencia de una infección o evolución seropurulenta de vesículas o
ampollas. Ejemplo: impétigo, acné, forúnculo, ántrax....
– Petequia: depósito limitado de sangre o pigmento hemático, por extravasación
de sangre, < 1 cm no desaparece con vitropresión.
– Púrpura: lo mismo que la petequia pero >1 cm.

B. Síntomas secundarios:
Las lesiones secundarias son: costra, escamas, excoriaciones, fisuras, llagas, cicatrices
o liquenificaciones. Son el resultado de la evolución de la misma lesión, de la sobreinfeción,
del rascado o del tratamiento.
– Fenómeno de Koebner: erupción en el lugar de un traumatismo.
– Signo de Nikolsky: la epidermis se desprende tras el frotamiento.
– Signo de Dennie-Morgan: doble pliegue en párpado inferior (dermatitis
atópica).
– Signo de Darier: la superficie lisa del mastocitoma forma un habón tras
frotarlo.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 191


En la siguiente figura podemos ver el esquema de las principales lesiones (Figura 2):

Figura 2. Lesiones primarias y secundarias. Esquema.


Fuente: Ribera Pibernat M, Casanova Seuma JM. Enfermedades de la piel. Bases para el diagnóstico.

9.1. Valoración de las lesiones por enfermería.


Algoritmo diagnóstico de los distintos exantemas (ver cuadro siguiente):
A. VESICULAR.
- Generalizado: varicela.
- Localizado: impétigo, picadura de insecto, herpes simple, herpes Zóster, S.
Gianotti-Crosti.

192 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


B. NODULAR.
- Pruriginoso:
a. Picadura de insecto.
b. Escabiosis.
- No pruriginoso:
· General: fiebre botonosa.
· Local:
a. Eritema nodoso.
b. Molluscum contagioso.
C. PURPÚRICA-PETEQUIAL.
- Febril:
a. Sepsis meningocócica.
b. Bacteriemias.
c. Exantemas víricos.
- Afebril:
a. P. Shönlein-Henoch.
b. Edema agudo hemorrágico.
c. P. Trombocitopénica idiopática.
d. Niño maltratado.
e. Leucosis.
D. URTICARIFORME.
a. Urticaria.
b. Picadura de insecto.
c. Eritema infeccioso.
d. Exantema viral.
e. Eritema multiforme.
f. Urticaria pigmentosa.
E. AMPOLLOSO.
a. S. de Steven-Johnson.
b. Impétigo ampolloso.
c. Quemaduras.
d. Necrolisis epidérmica tóxica.
e. S. de piel escaldada.
f. S. shock tóxico.
F. ERITEMATOSO Y MACULOPAPULOSO.
Las enfermedades exantemáticas más frecuentes han sido vistas en otros capítulos
donde aparecen imágenes que ayudar a diferenciar las diferentes patologías.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 193


10. CEFALEAS. cuidados de enfermería
Es el dolor comprendido entre la región supraorbitaria o frontal y la región occipital.
Es un síntoma muy frecuente en niños. Un estudio sobre población general en Inglaterra
ha comprobado que puede llegar al 66 % el porcentaje de niños y niñas entre 5 y 15 años
que se han quejado de dolor de cabeza alguna vez en el periodo de un año y al 22 % el
de los que han presentado baja escolar por este motivo (Abu-Arefeh 1994) los síntomas
más alarmantes son:
- Que se acompañen de vómitos (peor pronóstico si son en escopetazo o no
precedidos de náuseas).
- Que existan otras alteraciones neurológicas como: epilepsia, trastorno de la
visión, etc.
- Que la cefalea despierte al niño por la noche.
- Que sea motivo de absentismo escolar repetido.

10.1. Cuidados de enfermería con las cefaleas.


Aparte de una exploración general se deberá efectuar:
a) Valoración del estadio neurológico.
b) TA y Tª.
c) Fondo de ojo.
Hay que poner al niño en una habitación oscura, sin ruidos y con temperatura
ambiental agradable. Si es una “cefalea psicógena” le daremos AAS, Ibuprofeno o
Paracetamol e investigaremos si existen conflictos familiares, personales, escolares, etc...
Además tendremos que valorar:
- Posibles traumatismos craneoencefálicos previos.
- Fiebre. La mayoría de procesos febriles se acompañan de cefalea.
- Hipertensión arterial.
En un niño que sabemos que es hipertenso, cualquier cefalea nos hará
descartar una subida de TA.

10.2. Tipos de cefaleas más frecuentes.


• CEFALEA PSICÓGENA. Está asociada o provocada por causas emocionales, no
existe ninguna causa orgánica, se llama también “funcional”. Generalmente se trata de una
cefalea crónica, no progresiva, pero también se puede presentar como aguda y recurrente.
No suele dificultar la actividad cotidiana normal.

194 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Dentro de este grupo se incluyen:
a) La cefalea tensional, que se suele producir por contracción muscular.
b) La cefalea psicógena propiamente dicha.
Es la causa más frecuente de cefalea en la edad escolar. Se puede acompañar de otros
síntomas como: dolor abdominal, molestias gastrointestinales, malestar, fotofobia y mareo.
El dolor de cabeza puede ser un síntoma de presión por lo que debemos investigar
la presencia de otros datos sospechosos.

• MIGRAÑA. Es la cefalea más frecuente en los niños. Es una cefalea periódica,


pulsátil que suele acompañarse de náuseas y/o vómitos, alteraciones visuales (fotopsias,
escotomas) y síntomas sensoriales como parestesias con total normalidad entre los accesos.
El dolor puede ser moderado o intenso y la crisis se agrava con la actividad física habitual.
La migraña se puede acompañar de “aura” (clásica) o sin ella (común).
La padecen cerca del 5 % de todos los niños. La edad media de diagnóstico es más
precoz en varones (8,27 años) que en niñas (9 años). La incidencia por debajo de los 7 años
es del 14 % y hay un pico de edad entre los 9 y los 12 años.

Tipos de migraña según Barlow.


1. Las más habituales:
- CLÁSICA. Hemicreaneana pulsátil, con náuseas o vómitos, dura menos de
dos horas y está precedida de aura.
- COMÚN. Parecida a la clásica, pero se puede extender bilateralmente y
no va precedida de aura.
- CLUSTER HEADACHE. Cefalea en racimos, brotes agudos unilaterales
retrooculares con epifora, congestión nasal y nocturnos.
2. Equivalentes migrañosas:
- Vómitos cíclicos.
- S. vertiginosos.
- Migraña abdominal.
- Cefaleas y fiebre periódica.
- Dolores paroxísticos de extremidades y tórax.
3. Migrañas complicadas o disociadas:
- Migraña vertebrobasilar: parálisis de pares craneales y alteraciones EEG.
- Hemisíndromes migrañosos.
- Migrañas confusionales: S. de Alicia en el país de las maravillas.
- Migraña oftalmopléjica.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 195


4. S. Migrañoso benigno con pleocitosis de LCR es muy raro en la infancia
y suele responder a:
- Migraña e infarto cerebral.
- Estatus migrañoso. Dura más de 72 horas.

10.3. Cuidados preventivos de la migraña.


Aplicar tratamiento prescrito.
Eliminar alimentos posiblemente desencadenantes: chocolates, quesos, frutos secos,
tomate, comida de restaurante chinos, etc.
Evitar el estrés, bebidas con cafeína y la falta de sueño.
Habitación oscura. Ambiente agradable.

10.3.1. Cuidados del ataque.


Aplicar tratamiento prescrito que suele ser: oxígeno al 100 % durante 45-90 minutos,
obteniendo muy buenos resultados.
Como medicamentos podemos dar:
a) Ácido acetil salicílico: 30-60 mg/Kg/día, repartido cada 4-6 horas.
b) Paracetamol: 30-40 mg/Kg/dosis cada 4-6 horas.
c) Sumatriptan: en forma inyectable de 6 mg o comprimidos de 50 mg. En
niños no se ha establecido su seguridad y eficacia.

10.4. Cefaleas parciales.


No son cefaleas propiamente dichas, sino dolores referidos en las estructuras
próximas de la cara, es decir, por debajo de la línea que une la región frontal con la
occipital. Podemos distinguir:
a) Oculares. Problemas de refracción (claramente producen cefaleas en niños).
b) Oídos: otitis.
c) Sinusitis.
d) Alteraciones nasales o vegetaciones.
e) Flemones dentales.
f) Cervicales; contracciones, etc.

10.5. Cefalea postraumática.


Se debe descartar que sea una complicación aguda o subaguda del traumatismo:
edema cerebral, hematoma extradural, hematoma o higroma subdural, hidrocefalia.

196 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria


Cuando han habido síntomas de conmoción cerebral pueden aparecer
posteriormente: insomnio, irritabilidad, astenia, cambios de personalidad, dificultad de
concentración, trastornos de memoria, problemas escolares.
El traumatismo puede actuar como desencadenante de episodios de migraña. No
debemos olvidar que una cefalea persistente después de un traumatismo puede ser debido
a factores emocionales.

11. Procesos expansivos e hipertensión endocraneal


(HTE). Cuidados de enfermería
Se suele deber a tumores, quistes, abscesos, hidrocefalias, hematomas intracerebrales
espontáneos, pseudotumor cerebral. En estos casos la cefalea raramente es el único síntoma.
El dolor suele ser matutino aumentando al cambiar de postura o con movimientos súbitos,
aumento con el paso de los días pudiendo ser intermitente. La aparición de otros signos
y los cambios de personalidad y de las funciones intelectuales nos hacen pensar en esta
valoración.
- SIGNOS DE HTE. Cefalea, vómitos, edema de papila, estrabismo, diplopía,
cambios de personalidad, trastornos de conducta, letargia y somnolencia.
- SIGNOS FOCALES DE TUMORACIONES. Convulsiones, déficits motores o
sensoriales, trastornos de la visión, atrofia óptica, nistagmus, disfunción
endocrinometabólica.

12. HIPOGLUCEMIA. cuidados de enfermería


La hipoglucemia es el trastorno metabólico que aparece con mayor frecuencia en
la edad pediátrica. En la mayoría de las ocasiones, se debe al ayuno antes de comenzar el
colegio por la mañana, lo que se conoce como hipoglucemia benigna cetósica. Cursa con
una clínica neurológica y la edad de aparición se centra en los 2-8 años, resolviéndose por
si misma a partir de los 10 años.
Es conveniente que los niños desayunen bien antes de ir al colegio y que coman
algo a media mañana.

Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria 197


BIBLIOGRAFÍA
Healther, T. (2015). Kamitsuru S. Nanda internacional: diagnósticos enfermeros: definiciones
y clasificación 2015-2017. Décima edición. Elsevier. Madrid 2017.
Bulechek, G. Butcher, H. McCloskey, J. Clasificación de intervenciones de enfermería (NIC).
Sexta edición. Elsevier-Mosby. Madrid 2014.
Moorhead, S. Johnson, M. Clasificación de resultados de enfermería (NOC). Quinta edición.
Elsevier-Mosby. Madrid 2014.
Aizpurua Galdeano P, Gimeno Díaz de Atauri A. En niños con fiebre, la temperatura corporal
es un mal predictor de infección bacteriana grave. Evid Pediatr. 2016; 12:10.
Gómez Ayala AE. La fiebre en edad pediátrica. Pautas de actuación. Ámbito farmacéutico.
Educación sanitaria. 2008;27(1)
DeCamp LR, Byerley JS, Doshi N, Steiner MJ. Use of antiemetic agents in acute gastroenteritis:
a systematic review and metaanalysis. Arch Pediatr Adolesc Med 2008; 162: 86-69.
Mosqueda Peña R, Rojo Conejo P. Gastroenteritis aguda. Protocolos diagnóstico-terapéuticos
de Urgencias Pediátricas SEUP-AEP.
Betés M, Muñoz Navas M. Protocolo diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis aguda.
Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado. 2016; 12(3):147-151.
Enriqueta Román Riechmann, Josefa Barrio Torres, Mª José López Rodríguez. Diarrea aguda.
Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición
Pediátrica SEGHNP-AEP. 2016
Pérez Solís D. Gastroenteritis. AEP. 2014
Guandalini S. Probiotics for children with diarrhea: an update. J Clin Gastroenterol. 2008;
42 Suppl 2: S53-7.
Thompson M, Van den Bruel A, Verbakel J, Lakhanpaul M, Haj-Hassan T, Stevens R, et al.
Systematic review and validation of prediction rules for identifying children with
serious infections in emergency departments and urgent-access primary care. Health
Technol Assess. 2012;16:1-100.
Pérez C. Probióticos en la diarrea aguda y asociada al uso de antibióticos en pediatría.
Nutr Hosp. 2015;31(1):64-67
Camarero Salces C, Rizo Pascual JM. Diagnóstico y tratamiento del estreñimiento en el
niño. Inf Ter Sist Nac Salud 2011;35: 13-20
Ortega Páez E., Barroso Espadero D.. Cólico del lactante. Rev Pediatr Aten Primaria [Internet].
2013 Jun; 15(23): 81-87
Ribera Pibernat M, Casanova Seuma JM. Enfermedades de la piel. Bases para el diagnóstico.
Disponible en: http://www.ladep.es/ficheros/documentos/ENFERMEDADES%20
DE%20LA%20PIEL%20ESTUDIOS.pdf

198 Tema 6. Síntomas y motivos de consulta más frecuentes en atención primaria

También podría gustarte