Está en la página 1de 13

CONCEPTO DE FIEBRE

• La fiebre es un síntoma muy inespecífico, definido como una elevación de la temperatura por encima de los valores diarios normales, tomándose generalmente
como punto de referencia 38º C, siendo éste un valor arbitrario ya que son muchos los factores que influyen en la variación de la temperatura
• Teniendo en cuenta el lugar de medición de temperatura, la fiebre sería considerada a partir de los siguientes valores.
– Temperatura rectal : mayor o igual a 38 °c.
– Temperatura axilar: mayor o igual a 37.2°c.
– Temperatura bucal: mayor o igual a 37.5 °c.
• Los valores inferiores a los mencionados anteriormente pero superiores a valores normales se denominan febrícula
• Para poder entender esta definición de fiebre es necesario conocer la temperatura corporal central en condiciones normales, cuáles son los valores de referencia y
cómo nuestro cuerpo regula la temperatura interna.
TERMORREGULACIÓN
Este sistema de regulación térmica tiene lugar mediante una serie de reacciones que inducen tanto la producción como la pérdida de calor mediante los mecanismos
de retroalimentación negativa o feedback.

La termorregulación comienza con los termoreceptores que se encargan de detectar la temperatura y enviar señales al centro regulador hipotalámico, envían órdenes
a los órganos efectores para que se desencadenen los mecanismos de producción (termogénesis) o pérdida (termólisis) de calor. Gracias a este mecanismo de control
de temperatura que tiene el cuerpo somos capaces de mantener una temperatura constante independiente de las condiciones que nos rodean y que son muy
variables
FISIOPATOLOGÍA DE LA FIEBRE
La fiebre es una respuesta a la liberación de mediadores pirógenos endógenos denominados citosinas (en particular, interleucina. Las citosinas estimulan la producción
de prostaglandinas por el hipotálamo; las prostaglandinas reajustan y elevan el punto de regulación de la temperatura.

La fiebre desempeña un papel integral en la lucha contra la infección y, aunque puede ser molesta, no requiere tratamiento en un niño por lo demás sano. Algunos
estudios indican, incluso, que bajar la temperatura puede prolongar algunas enfermedades. Sin embargo, la fiebre aumenta el metabolismo e impone exigencias al
aparato cardiopulmonar. Por lo tanto, puede ser deletérea en niños con compromiso pulmonar o cardíaco o con deterioro neurológico. Asimismo, puede ser el
catalizador de convulsiones febriles, un cuadro habitualmente benigno en la infancia.
ETIOLOGIA DE LA FIEBRE
Las causas de la fiebre difieren en función de si la fiebre es aguda (≤ 14 días), aguda recurrente o periódica (fiebre episódica separada por períodos afebriles) o crónica
(> 14 días), que se conoce más comúnmente como fiebre de etiología desconocida. La respuesta a los antipiréticos y el nivel de la temperatura no tienen relación
directa con la etiología.

Fiebre aguda

• La mayoría de las fiebres agudas en lactantes y niños pequeños se deben a infecciones. Las más frecuentes son

• Infecciones virales respiratorias o digestivas (en términos generales, las causas más frecuentes)

• Ciertas infecciones bacterianas (otitis media, neumonía, infección urinaria)

• Sin embargo, las posibles causas infecciosas de fiebre aguda varían con la edad del niño. Los neonatos (recién nacidos < 28 días) se consideran funcionalmente
inmunocomprometidos debido a que a menudo no logran contener la infección a nivel local y, como resultado, están en mayor riesgo de graves infecciones
bacterianas invasivas más comúnmente causadas por organismos adquiridos durante el período perinatal. Los patógenos perinatales más frecuentes en los recién
nacidos son estreptococos del grupo B, escherichia coli.
• FIEBRE AGUDA RECURRENTE O PERIÓDICA
La fiebre recurrente aguda o periódica son episodios de fiebre que alternan con períodos de temperatura normal

• FIEBRE CRÓNICA
La fiebre que ocurre diariamente durante ≥ 2 semanas y para la cual los cultivos iniciales y otras investigaciones no logran producir un diagnóstico se considera fiebre
de etiología desconocida.

Las categorías potenciales de causas incluyen infección localizada o generalizada, enfermedad del tejido conectivo y cáncer. Las causas específicas diversas incluyen
la enfermedad inflamatoria intestinal, la diabetes insípida con deshidratación y la termorregulación desordenada. La seudofiebre de etiología desconocida es
probablemente mucho más frecuente que la verdadera porque la enfermedad viral menor frecuente puede ser sobre interpretada. En los niños, a pesar de las
numerosas causas posibles, la verdadera fiebre de etiología desconocida es más probable que sea una manifestación poco frecuente de una enfermedad común, más
que una enfermedad poco frecuente; las infecciones respiratorias representan casi la mitad de los casos de fiebre de etiología desconocida asociada a infección.
MEDICIÓN DE LA TEMPERATURA
En el momento de tomar la temperatura es importante tener en cuenta el lugar anatómico de medida, el termómetro utilizado y el tiempo de duración de la medición.
Hay polémica en la elección del lugar y el utensilio de medida idóneo. La mejor manera de obtener nuestra temperatura central sería medir la temperatura de la sangre
que fluye alrededor del hipotálamo; en su defecto, utilizamos los termómetros como instrumentos de medida. Hasta no hace tanto el termómetro más usado era el de
mercurio pero en la actualidad hay más variedad.
FIEBRE SIN FOCO
• La etiología de la fiebre sin foco puede ser de origen muy diversa: no infeccioso o infeccioso; siendo en su gran mayoría de origen viral y una minoría por una
enfermedad bacteriana grave. Hay diversos factores que influyen en la gravedad del estado febril por lo que dependiendo de ellos se actuará. Uno de los factores
más importante es la edad y, en función de ésta, se seguirán distintas pautas diagnósticas-terapéuticas. Se han considerado dos grupos de actuación: por un lado
niños menores de 3 meses y por otro de edad comprendida entre 3 y 36 meses. Esta división se debe a la diferencia etiológica, el diferente riesgo de padecer
infección bacteriana grave y la distinta actuación médica requerida. En el grupo de niños entre 1 y 3 meses está aumentado el riesgo de padecer infección
bacteriana grave subyacente, pues su sistema inmunitario es más inmaduro en comparación con edades superiores
• ANAMNESIS
Los antecedentes de la enfermedad actual deben registrar el grado y la duración de la fiebre, el método de medición y la dosis y frecuencia de antipiréticos (si se
administró alguno). Los síntomas importantes asociados que sugieren enfermedad grave son falta de apetito, irritabilidad, letargo y modificación del llanto . los
síntomas asociados que pueden sugerir la causa son vómitos, diarrea (incluida la presencia de sangre o moco), tos, dificultad respiratoria, protección de un miembro o
articulación, y orina concentrada y maloliente. Deben revisarse los antecedentes medicamentosos para evaluar la posibilidad de una fiebre inducida por fármacos.

• Examen físico
Se revisan los signos vitales y se registran las alteraciones de la temperatura y la frecuencia respiratoria. En un niño que impresiona comprometido, también debe
medirse la tensión arterial. En los lactantes, debe tomarse la temperatura rectal para un registro exacto. Cualquier niño con tos, taquipnea o dificultad respiratoria
requiere oximetría de pulso.

El aspecto general del niño y la respuesta al examen son importantes. Un niño febril demasiado obediente o uno apático preocupan más que uno que no coopera. Sin
embargo, también es preocupante un lactante irritable o un niño inconsolable. El niño febril que impresiona bastante comprometido, en especial cuando la
temperatura ha descendido, resulta muy preocupante y requiere una evaluación profunda y observación continua
TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
• Existen varias medidas que se deben conocer cuando se vaya a tratar a un niño febril. La efectividad de las mismas no ha sido comprobada y los resultados
obtenidos con ellas no provocan notorias mejorías pero tampoco son perjudiciales. Al tratar al niño febril se debe tener en cuenta que el principal objetivo que se
quiere alcanzar es aumentar el confort.

A continuación se detallan algunas de las medidas a tener en cuenta:

– Administrar líquidos en abundancia para evitar la deshidratación.

– No utilizar demasiada ropa que impida la disipación del calor, de lo contrario continuaría aumentando la temperatura corporal.

– Mantener una temperatura ambiental agradable

. – Utilizar paños fríos o baños de esponja pero con agua templada también cómo medida de enfriamiento. Esta medida está más indicada en situaciones de
hipertermia ya que el efecto en esos casos es mayor, debido a que el punto de ajuste de temperatura hipotalámico no está elevado. No utilizar agua fría porque
provocaría el efecto contrario al que se quiere conseguir; el agua fría da lugar a vasoconstricción y escalofríos aumentando así la temperatura corporal.

– No se debe usar alcohol como método de enfriamiento porque podría causar intoxicación al absorberse. Estas medidas pueden ayudar a disminuir la temperatura y
deberán usarse siempre y cuando no provoquen mayor disconfort en el paciente o en aquellos niños a los que no se les pueda administrar antipiréticos .

Estas medidas pueden ayudar a disminuir la temperatura y deberán usarse siempre y cuando no provoquen mayor disconfort en el paciente o en aquellos niños a los
que no se les pueda administrar antipiréticos
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
• LOS FÁRMACOS ANTIPIRÉTICOS USADOS HABITUALMENTE SON:

• PARACETAMOL Y IBUPROFENO Y TAMBIÉN SE USA NAPROXENO

• IBUPROFENO
CUIDADOS ANTE LA FIEBRE
Una vez conocido el origen de la fiebre y los factores que la rodean se deberán prestar los cuidados óptimos, basados en la evidencia.

Cuidados que se pueden aplicar ante un niño febril, tanto en el ámbito hospitalario como en el extrahospitalario.

CUIDADOS EN CASA:

• En primer lugar debe desabrigarlo y dejarlo con la menor ropa posible. Procure que en la habitación no haga excesivo calor.

• Si el niño tiene temblores y escalofríos se le puede tapar pero con ropa ligera.

• Se le pueden poner compresas frías en brazos, piernas y tórax.

• Haga beber al niño líquidos frescos, en pocas cantidades y frecuentemente.

• Si la temperatura es mayor de 38ºc se le debe administrar un antitérmico. Los antitérmicos más utilizados son el paracetamol y el ibuprofeno.

• Si la fiebre no cede fácilmente se puede combinar el paracetamol con el ibuprofeno. Cada 3 horas, aproximadamente, se puede alternar la dosis de ambos.

• Los antitérmicos alcanzan su máxima eficacia hacia la media hora de su administración.

• A la media hora de haberle administrado el antitérmico, si la fiebre es alta, puede darle al niño una ducha o baño con agua tibia (nunca con agua muy fría).
PAPEL DE LA ENFERMERA ANTE LA FIEBRE
CUIDADOS INTRAHOSPITALARIOS:

La enfermería tiene un papel fundamental en los cuidados de la fiebre tanto a nivel intrahospitalario como extrahospitalario, por lo que a continuación vamos a detallar
los cuidados desde ambas perspectivas.

En primer lugar, el personal de enfermería, se deberá encargar de valorar holísticamente al paciente que está tratando, realizando una valoración exhaustiva y continua.
Una vez haya detectado la fiebre deberá derivar al paciente al siguiente responsable de cuidados, el cual pautará el tratamiento necesario. La enfermera será de nuevo
la encargada de administrar el tratamiento requerido, entre otras funciones.

CUIDADOS EXTRAHOSPITALARIOS:

Como se ha comentado anteriormente hay ocasiones en las que la fiebre no necesita de ingreso hospitalario y en estos casos los responsables de los cuidados a esos
niños febriles serán los padres u otro personal no profesional. En esta situación, el papel de la enfermería va a ser fundamental también en este ámbito extra-
hospitalario. La gran competencia enfermera que es la educación va a jugar un papel muy importante en este contexto debido a que los enfermeros son la primera
fuente de información para los padres y deben aprovecharlo. Es importante que desde enfermería eduquen a la población sobre la fiebre y los conceptos que la rodean
ya que esto conllevará a que los cuidados desde el hogar ante un niño febril sean mejores.

También podría gustarte