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DEFINICIONES PROPUESTAS CAMPUS

FIEBRE

Definición:

La fiebre, un aumento regulado de la temperatura corporal, es una conducta –


respuesta de los seres vivientes (mamíferos, aves, reptiles, peces y también ciertos
invertebrados) ante una acción o una agresión que desequilibre su interior y/o sus
interacciones con el medio ambiente.

Es un estado de elevación de la temperatura corporal que frecuentemente, pero


no necesariamente, es parte de una respuesta defensiva frente a la invasión de
microorganismos o sustancias reconocidas como patógenas.

Como sucede con cualquier parámetro fisiológico, el rango de valores normales


de la temperatura corporal debe incluir:

••Las variaciones de una persona a otra.

••Las fluctuaciones que reflejan tanto el ritmo circadiano como las diferencias
relacionadas con la edad.

••Las disparidades que surgen del método y el sitio de medición.

Los niños pequeños tienden a tener temperaturas corporales más altas que los
más grandes o los adultos, pero los bebés en su primer o segundo mes de vida
tienen menos probabilidad que los niños más grandes de desarrollar fiebre ante
una infección e incluso pueden presentar hipotermia.

. Es importante el concepto de temperatura central, que es la temperatura de la


sangre dentro de la arteria pulmonar. En la mayor parte de las situaciones clínicas,
el acceso a la arteria pulmonar obviamente no es posible; la temperatura rectal
ofrece la mejor aproximación, aunque no exacta, a la temperatura central.

••Retrasa el crecimiento y la reproducción de microorganismos, tanto

bacterianos como virales e interfiere con la virulencia de ciertos

patógenos.

••Disminuye la disponibilidad de oligoelementos como el hierro y el zinc,


indispensables para el metabolismo de las bacterias, muchas de las

cuales requieren mayores cantidades a temperaturas más altas.

••Estimula la quimiotaxis leucocitaria, la proliferación de linfocitos T y

su actividad colaboradora y citotóxica, mejora la migración de neutrófilos

y la producción de superóxidos.
••Favorece la síntesis de anticuerpos y la disponibilidad de éstos e incrementa la
liberación y actividad de los interferones.

••Induce respuestas de estrés en los microorganismos, lo que aumenta

la presencia de patrones moleculares asociados a patógenos

(PAMPs), que mejoran aún más la respuesta inmune.

Es importante recordar que la fiebre no es una enfermedad

en sí, sino un proceso fisiológico que constituye un importante

mecanismo de defensa frente a una infección.

La fiebre no daña, los antitérmicos no curan.

En la mayoría de los casos, la fiebre es de corta duración, benigna e incluso


protectora del huésped. Algunos estudios mostraron que, si bien causa malestar,
puede ayudar a una recuperación más rápida de las infecciones.

La fiebre es uno de los signos de la respuesta de fase aguda que comprende


también acciones en varios sistemas: hematológico, endocrinológico, neurológico
e inmunológico.

· Más allá del alivio sintomático, el tratar la fiebre no mejora la evolución de la


enfermedad infecciosa que la causa, no previene secuelas ni el desarrollo de
convulsiones febriles.

· Más importante que bajar la fiebre es conocer su causa.

· El objetivo de tratar la fiebre debe ser el de brindar confort y no el de


normalizar” la temperatura. La decisión de llevar a cabo el tratamiento de la fiebre
no se basa en un determinado valor de temperatura, sino en cómo se ve y se
comporta el niño.

· Un recaudo especial merece el tratamiento sintomático de la fiebre en los


lactantes pequeños, en especial los menores de 3 meses. En ellos, el riesgo de
infección bacteriana grave o potencialmente grave es mayor y no debe
demorarse la consulta al pediatra ante la presencia de fiebre.

El tratamiento antipirético es beneficioso en aquellos pacientes con:

••Alto riesgo en los que la demanda metabólica de la fiebre puede producirles una
descompensación (enfermedades cardíacas, respiratorias, hemato-oncológicas,
metabólicas).

••Algún trastorno convulsivo en el que la fiebre pueda agudizar sus síntomas.

••Antecedentes de hiperpirexia.

Las drogas antipiréticas usadas con más frecuencia son:


Paracetamol:

Ha demostrado ser un medicamento eficaz y seguro administrado como


antitérmico y analgésico de acción central, aunque sin función antiinflamatoria.

La dosis tóxica es de 120-150 mg/kg.

La dosis terapéutica de 10 a 15 mg/kg/dosis cada 4-6 horas (en su presentación


en gotas, 1 gota = 5 mg o en su presentación en solución, 5 ml = 100mg.

La dosis máxima diaria puede ser de 60 a 90 mg/kg/día.

Vía oral y endorectal

Se ajusta en IR.

Ibuprofeno:

Analgésico, antipirético, antinflamatorio no esteroideo

Dosis: 5 a 10 mg/kg/dosis cada 6-8hs.dosis maxima3,2grsdia.

Adultos: 400mg cada 6-8hs.

Niños mayores de 6 meses.

Niños dosis en enfermedades reumáticas 30-50mhg/kg/día.

Vía oral y ev (muy lento).

Dipirona:

Analgésico, antipirético, antinflamatorio no esteroideo.

Dosis:10mg/kg/dosis cada 6-8hs.

Vía administración ev,im,via oral.

Precauciones: no administrar en menores de 6 meses, no administrar con


heparina.

Droga de tercera línea luego de ibuprofeno y paracetamol.

Acido Acetil Salicílico (Aspirina) Se ha dejado de usar por la posibilidad de Sind.


de Reyé, solo con indicaciones muy específicas
Analgésico, antipirético, antiinflamatorio no esteroideo.

Dosis:10mg/kg/dosis.

Antiinflamatorio reumático:60-100mg/kg/día cada 6hs

Antiagregante plaquetario:3-5mg/kg/día cada 24hs. Vía oral.

Naproxeno:

Analgésico, antipirético, antiinflamatorio no esteroideo.

Indicación: Artritis reumatoidea y fiebre por cáncer

Dosis en niños mayores de 2 años: 5-10mg/kg/día, cada 12hs.

Dosis máxima 1500mg/día.

• Bibliografía : Formulario farmacoterapéutico 2008, Hospital de


Pediatría Dr Juan P. Garraham.

Alternar antipiréticos tiene mayor riesgo de toxicidad. Específicamente,


el ibuprofeno inhibe la producción de glutatión, que, en presencia
de concentraciones crecientes de acetaminofén, puede conducir a toxicidad

hepática o renal, especialmente en un niño febril que tiene hipovolemia.

El uso combinado de paracetamol con ibuprofeno puede aumentar la posibilidad


de error en la dosificación y contribuir a la «fobia a la fiebre».

Section on Clinical Pharmacology and Therapeutics;Committee on Drugs,


Sullivan JE, Farrar HC. Fever and antipyretic use in

Systematic review of studies comparing combined treatment with paracetamol


and ibuprofen, with either drugalone . ArchDisChild 2011;96:1175-79

Fever and Antipyretic use in chidren. Pediatrics 2011

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