Elementos Se refiere justamente a cómo el legislador lleva a cabo la
descripción legal, de modo que el delito puede ser: Descriptivo. Describe con detalle los elementos que debe contener el delito. Normativo. Hace referencia a lo antijurídico; generalmente va vinculado a la conducta y medios de ejecución y se reconoce por expresiones como sin derecho, indebidamente, sin justificación, sin causa justa, etc. Implica lo contrario a derecho; por ejemplo, robo “sin derecho y sin consentimiento”.
1.3.1. OBJETIVOS
El tipo es la descripción legal de un delito, o, dicho de otra manera, la
abstracción legal plasmada en una norma penal de una conducta delictiva. Suele hablarse indistintamente de tipo, delito, figura típica, ilícito penal, conducta típica y cualquier otra idea similar.
La ley penal y diversas leyes especiales contemplan abstractamente la
descripción de los tipos, y éstos cobran “vida real” cuando en casos concretos un sujeto determinado incurre en ellos, agotando todos los elementos previstos en la norma. De no existir el tipo, aun cuando en la realidad alguien realice una conducta que afecte a otra persona, no se podrá decir que aquél cometió un delito, porque no lo es y, sobre todo, no se le podrá castigar. Más bien, se estará en presencia de conductas atípicas, asociales o antisociales, pero no de delitos.
1.3.2 NORMATIVOS
Normativo. Hace referencia a lo antijurídico; generalmente va vinculado a la
conducta y medios de ejecución y se reconoce por expresiones como sin derecho, indebidamente, sin justificación, sin causa justa, etc. Implica lo contrario a derecho; por ejemplo, robo “sin derecho y sin consentimiento”.
1.3.3. SUBJETIVOS
Subjetivo. Se refiere a la intención del sujeto activo o al conocimiento de una
circunstancia determinada o algo de índole subjetiva, o sea, es un aspecto interno; por ejemplo, en el homicidio en razón del parentesco o relación, el elemento subjetivo consiste en que el delincuente “conozca” el parentesco que lo une con su víctima. Otro ejemplo sería el tipo penal de peligro de contagio previsto en el art. 199 bis del CPF al establecer “El que a sabiendas…”
ELEMENTOS DE TIPO DE CULPABILIDAD.
Clases. Fundamentalmente, el dolo puede ser directo, indirecto o eventual,
genérico, específico e indeterminado.
Directo. El sujeto activo tiene intención de causar un daño determinado y lo
hace, de manera que existe identidad entre la intención y el resultado típico; por ejemplo, el agente desea violar y lo hace. Hay dolo directo cuando la voluntad va encaminada en forma directa hacia el resultado.
Indirecto o eventual. El sujeto desea un resultado típico, a sabiendas de que
hay posibilidades de que surjan otros diferentes; por ejemplo, alguien quiere lesionar a un comensal determinado, para lo cual coloca una sustancia venenosa en la sal de mesa, sabiendo que podrían resultar afectados otros sujetos.
Genérico. Es la intención de causar un daño o afectación, o sea, la voluntad
consciente encaminada a producir el delito. Hay penalistas que niegan la existencia de este dolo. Específico. Es la intención de causar un daño con una especial voluntad que la propia norma exige en cada caso, de modo que deberá ser objeto de prueba. Jiménez de Asúa critica esta denominación y considera más apropiada la de dolo con intención ulterior. Para ejemplificar el dolo genérico y el específico, puede servir el caso de homicidio en razón del parentesco o relación: existe un dolo de querer matar y un dolo específico de querer matar al ascendiente, descendiente, cónyuge, etc. En lo personal, opino que en esta hipótesis el dolo específico absorbe al genérico.
Indeterminado. Consiste en la intención de delinquir de manera imprecisa, sin
que el agente desee causar un delito determinado; por ejemplo, colocar una bomba para protestar por alguna situación de índole política: el sujeto sabe que causará uno o más daños, pero no tiene intención de infligir alguno en particular.