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SUPERIOR DE CALKINI EN EL
ESTADO DE CAMPECHE
Investigación de la
diabetes tipo2
Integrantes:
• Moo May Angel Justino
Matricula: 7876
• Sánchez Euan Vicente
Alessandro
Matricula: 7879
• Vergara Pech Roger
Leandro
Matricula: 7881
Desarrollo
CAUSAS
La neoglucogénesis hepática
Cada vez que ingieres hidratos de carbono y hay elevación de glucosa en Segre, tu
páncreas tiene que liberar insulina para normalizar de nuevo la glucemia; esa
insulina al adherirse al receptor que se encuentra en el musculo va a transportar la
glucosa al interior de nuestras células musculares.
Insuficiencia renal
Aparte del hígado, que se encuentra muy relacionado con la neoglucogénesis y con
la elevación de glucosa en plasma sanguíneo, el riñón también tiene un rol muy
importante en las elevaciones de glucosa en el organismo ya que hasta el 20 – 25%
de la neoglucogénesis también depende del riñón; en este contexto de resistencia
a la insulina y de necesidad de glucosa en los tejidos, el riñón también va a
encargarse de la glucogénesis y de la liberación de glucosa al plasma sanguíneo.
Todas las personas que tienen desequilibrios hipotálamo hipofisarios tienen más
tendencia a comer y no saciarse, al igual que los pacientes con problemas
intestinales asociados a la falta de saciedad; estos pacientes comen más, ingieren
más calorías, especialmente hidratos de carbono, generan hiperglucemias,
cualquier trastorno a nivel del sistema nervioso central que finalmente
desencadenan hiperglucemias no controladas.
CONSECUENCIAS.
Los niveles altos de azúcar en la sangre pueden causar daños en los nervios, lo que
se llama neuropatía diabética.
Los daños en los nervios son una complicación posible de tener niveles altos de
azúcar en la sangre durante mucho tiempo. Los niveles altos de azúcar en la sangre
causan daños en los nervios y estos podrían dejar de enviar mensajes a diferentes
partes del cuerpo.
La mitad de las personas con diabetes tienen daños en los nervios. La buena noticia
es que usted puede ayudar a prevenirlos o retrasarlos al mantener los niveles de
azúcar en la sangre tan cerca de sus valores deseados como sea posible.
Los síntomas de daños en los nervios por lo general se presentan lentamente, por
lo que es importante que note sus síntomas de manera temprana para poder tomar
medidas y así evitar que empeoren.
Hay cuatro tipos principales de daños en los nervios. Usted puede tener más de
un tipo. Los síntomas dependen del tipo de daños en los nervios que tenga y
cuáles nervios son afectados.
Los daños en los nervios periféricos afectan las manos, los pies, las piernas y los
brazos, y son el tipo más común de daños en los nervios en las personas con
diabetes. Por lo general comienzan en los pies, comúnmente en ambos pies a la
vez.
Usted podría no notar presión o lesiones que causen ampollas o llagas, lo cual
puede provocar infecciones, llagas que no se curan o úlceras. A veces es necesario
amputar (quitar la parte por medio de una operación).
Encontrar y tratar los problemas de los pies puede reducir sus probabilidades de
que presente una infección grave.
Los daños en los nervios autónomos afectan el corazón, la vejiga, el estómago, los
intestinos, los órganos sexuales o los ojos. Los síntomas pueden incluir:
Los daños en los nervios proximales afectan los nervios de los muslos, las caderas,
las nalgas o las piernas. También pueden afectar el estómago y el área del pecho.
Los síntomas pueden incluir:
Los daños en los nervios focales afectan nervios individuales, más a menudo en
una mano, la cabeza, el torso o una pierna. Los síntomas pueden incluir:
CASO CLÍNICO
Tras el debut de la diabetes fue derivado por primera vez a nuestra consulta,
presentaba un peso de 102Kg, en su analítica destacaba HbA1c 8.8%. Se inició
tratamiento con insulina glargina y antidiabéticos orales, además de consejos sobre
dieta y ejercicio diario.
Se propone inicio de dieta “Very Low Calorie Diet”, para ello, previamente se solicita
valoración por parte de psicología clínica, el paciente impresiona estar muy
motivado para iniciar los cambios en su estilo de vida tras el ingreso en cardiología,
parece que ha tomado conciencia de su situación de riesgo.
Se pauta dieta de 1000 Kcal, sustituyendo cada comida principal por un batido
Optisource (420 Kcal por sobre), dos caldos y dos frutas o lácteos desnatados al
día. Además, se va a intentar reiniciar exenatida a dosis de 5mcg al día, con
abundante hidratación. Se le insiste en la importancia de realizar ejercicio físico,
puesto que sin él, no obtendremos ningún resultado.
Días después el paciente presenta buena tolerancia a análogos de GLP-1, buen
control glucémico, disminuyendo las necesidades de insulina progresivamente
hasta no precisar prácticamente nada. A pesar de esto, el paciente presenta cifras
tensionales con tendencia a la hipotensión y la función renal se ha deteriorado por
lo que disminuimos el aporte de proteínas, sustituyendo Optisource por Glucerna
SR y disminuyendo fármacos antihipertensivos.
En una nueva entrevista por psicóloga clínica continúa mostrándose muy motivado
para seguir el plan de tratamiento, aunque parece que su familia desconfía debido
a las experiencias previas, se intenta abordar esta situación marcando diferencias
entre la situación actual y las anteriores, sustituyendo el concepto “dieta” por cambio
mantenido del estilo de vida e introduciendo palabras como supervisión médica o
riesgo vital.
Es importante prevenirla a través de una dieta adecuada que incluya seis comidas
diarias, evitando los ayunos prolongados, realizando actividad física, en los obesos
es fundamental que bajen de peso.
Los cambios en el estilo de vida, basados en una dieta saludable y actividad física
regular, con una moderada reducción de peso y dentro de un programa bien
estructurado constituyen las medidas más exitosas. El desafío es mantener estos
cambios en el largo plazo, para lo cual nos parece novedoso y a la vez de vital
importancia el manejo conductual de estos pacientes en el contexto de un trabajo
de equipo multidisciplinario.
Figuerola, D., & Miralpeix, A. (2004). Alimentación y diabetes (Vol. 101). Debolsillo.
Gómez, M. D. C. M., Espíndola, A. G., Mendoza, I. L., Cervantes, S. L., & Ledezma,
J. C. R. (2018). Factores de riesgo para daño renal en pacientes con diabetes tipo
2 en el primer nivel de atención. Journal of Negative and No Positive Results, 3(10),
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