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UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA

FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA DE DERECHO

DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO I

ENSAYO
CARACTERES DEL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO:
SUJETOS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO

Ana Lugo
Nº V-8.776.617

Puerto Cabello, Mayo, 2022


ÍNDICE

Pág.

Índice………………………………………………………….….. 2

Introducción…………………………..……………………….… 3

Ensayo…………………………………………………………… 4

Conclusiones…………………………………………………….. 11

Referencias Bibliográficas……………………………………… 13
INTRODUCCIÓN

En el análisis que a continuación desarrollare, tiene como objetivos tratar con


relación al tema 6, los caracteres del proceso contencioso administrativo, en
primer lugar el carácter contencioso, derivado de su misma contención o
controversia; en segundo lugar el carácter inquisitivo, como control del proceso
por parte del juez, y como tercera característica el carácter no suspensivo del
proceso.

En segunda instancia, analizaremos lo relativo al Tema 7, los Sujetos que


intervienen en el proceso administrativo, tanto en la legitimación activa del
administrado o particular; como en la pasiva, de la Administración Pública.
CARACTERES DEL PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO:

Carácter contencioso, inquisitivo, y carácter no suspensivo de los efectos del


acto.Nuestra Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela de l999, en el
artículo 259, establece la norma fundamental que constitucionaliza la Jurisdicción
Contenciosa Administrativa en Venezuela, la cual dispone:
“La Jurisdicción Contencioso Administrativa corresponde al Tribunal Supremo
de Justicia y a los demás tribunales que determina la ley. Los órganos de la
Jurisdicción Contencioso Administrativa son competentes para anular los actos
administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por
desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de
daños y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; conocer de
reclamos por la prestación de servicios públicos y disponer lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad
administrativa”.
Sobre este artículo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
su sentencia de 23 de abril de 2010 dictada al declarar la constitucionalidad del
carácter “orgánico” de la Ley, dijo que con la misma, que tiene sustancialmente el
mismo texto del artículo 206 de la Constitución de 1961.
Art. 206:“Los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son
competentes para anular los actos administrativos generales o individuales
contrarios a Derecho, incluso por desviación de poder; condenar al pago de sumas
de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de
la administración, y disponer lo necesario para el restablecimiento de las
situaciones jurídicas lesionadas por la actividad administrativa”.
En esa oportunidad manifestó la Sala Constitucional:
“se terminó de desmontar la concepción puramente objetiva o revisora de la
jurisdicción contencioso-administrativa, para acoger una visión de corte utilitarista
y subjetiva, que no se limita a la fiscalización abstracta y objetiva de la legalidad
de los actos administrativos formales, sino que se extiende a todos los aspectos de
la actuación administrativa, como una manifestación del sometimiento a la
juridicidad de la actuación del Estado y de la salvaguarda de las situaciones
jurídicas de los particulares frente a dicha actuación.”
Ha de señalarse que la jurisdicción contencioso administrativa,
constitucionalmente garantizada, se refiere al contencioso de los actos
unilaterales, el contencioso típico, excluyendo el contencioso de los contratos y el
contencioso de los hechos o actuaciones de la Administración susceptibles de
ocasionar la responsabilidad patrimonial, cuyo ámbito es comparativamente
reducido, estando reservadas a las regulaciones de la ley.
La jurisdicción contencioso administrativa se define siempre por su objeto, que
en el contencioso de los actos es el acto administrativo antijurídico, con lo cual las
consecuencias de la antijuricidad constituyen el contenido de las pretensiones
aducidas en el proceso y en definitiva de los pronunciamientos de la sentencia.
Haciendo un análisis del texto del artículo 206 Constitucional, destacan por su
orden lógico los tres elementos integrantes, a saber: el objeto de la jurisdicción
contencioso administrativa, cual es los actos administrativos; la cláusula general
de competencia, que son los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa;
y la determinación de los efectos jurídicos producidos, que es la anulación de los
actos administrativos generales o individuales contrarios a Derecho.
Sin embargo, el proceso no siempre ha de desenvolverse entre partes paritarias,
ello es solamente propio del proceso dispositivo, pero no en cambio del proceso
inquisitivo, a cuya especie pertenece el proceso penal y algunas veces el proceso
administrativo. Inclusive, las tendencias modernas han llegado a propugnar un
tipo de proceso civil inquisitivo, como lo hacen ilustres procesalistas, entre ellos,
Kohler, Cicu, Baumbach y Carnelutti en su “Proyecto de Código de
Procedimiento Civil”.
Una de las características más destacadas del procedimiento contencioso
administrativo es su carácter inquisitivo, que se opone a los procedimientos de
tipo acusatorio o dispositivo dirigidos por las partes en los cuales el juez se limita
a arbitrar la pretensión de las partes. El procedimiento contencioso administrativo
es, por el contrario, dirigido por el juez que juega un rol esencial en el proceso.
Decir que el procedimiento es inquisitorio es expresar que está bajo el control no
de las partes sino del juez.
En particular, el rol jugado por el juez en el procedimiento administrativo se
manifiesta particularmente en lo que concierne a la administración de la prueba.
El papel del juez en el contencioso administrativo le permite participar en el
establecimiento de la prueba y completar los elementos producidos por las partes.
El juez tiene un lugar central en el contencioso-administrativo, que se revela en
todo caso benéfico para el demandante gracias al papel activo en la producción de
las pruebas en particular el poder del juez de exigir a la Administración todas las
piezas útiles a la instrucción.
El carácter inquisitorio del contencioso-administrativo lo encontramos en
numerosas disposiciones particulares del procedimiento administrativo que
siempre se ha distinguido del procedimiento civil; y que responde al principio de
la obligación de instruir antes de juzgar. El principio es que los asuntos relativos a
una jurisdicción administrativa no puede ser juzgados sin antes haber sido el
objeto de una instrucción adecuada, que los ponga en estado de ser resueltos por
esa jurisdicción en el mejor conocimiento de causa posible.
Aparte del carácter contencioso y del carácter inquisitorio, hay una tercera
característica del procedimiento contencioso-administrativo, y es el carácter no
suspensivo del procedimiento. En efecto, el hecho de que se intente un recurso
contencioso-administrativo no implica, en principio, que el acto recurrido se
suspenda en sus efectos. El principio que rige es totalmente el contrario, es decir,
es el de la ejecutoriedad de los actos administrativos, cuyos efectos no se
suspenden cuando se intenta contra los mismos cualquier tipo de recurso,
pudiendo, a pesar de ello, ser ejecutado por la Administración.
Esta característica del procedimiento contencioso administrativo es muy
importante por sus consecuencias, y fundamentalmente en relación al pedimento
que conforme al artículo 136 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia,
se le puede formular al Juez de suspender los efectos del acto administrativo
cuando su ejecución pueda causar perjuicios irreparables o de difícil reparación
por la definitiva. Esta competencia de los tribunales contencioso-administrativos
de decidir la suspensión de los efectos del acto administrativo impugnado por vía
de previo pronunciamiento, antes de su consagración legal expresa en la Ley
Orgánica, había sido establecida jurisprudencialmente por la Corte Suprema de
Justicia desde hace años. En todo caso, confirma el principio de que intentado un
recurso, ello no implica que el acto quede suspendido en sus efectos, lo cual
también se ha regulado, ahora, expresamente en materia de recursos
administrativos.

SUJETOS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO.

Como en todo proceso, el proceso contencioso-administrativo tiene dos partes,


una demandante y una demandada. Normalmente, quien asume la calidad de parte
demandante en el contencioso-administrativo que llega en calidad de vencido y
apelante, luego de agotar una vía administrativa que le fue desfavorable es el
administrado o particular. La particularidad reside en que generalmente la
administración pública asume la condición de demandada salvo el caso del
proceso de lesividad, sin perjuicio de estar acompañada, en algunos casos, de los
sujetos privados interesados en mantener la validez del acto por ser titulares de
derechos subjetivos o intereses legítimos derivados precisamente de dicha
actuación administrativa cuestionada.
Es necesario distinguir entre partes principales y accesorias, entre el que tiene
la condición de parte desde el momento de incoarse el proceso y los que
comparecen a coadyuvar a alguna de las partes porque tienen interés en que
prevalezca la posición que mantengan; en definitiva, llamando a las cosas por su
nombre, entre interesado e intervención adhesiva. Partes y coadyuvantes no
pueden tener las mismas prerrogativas en el proceso.
La capacidad para ser parte se identifica con la capacidad civil, es decir, con la
aptitud que un sujeto tiene para ser titular de situaciones jurídicas (derechos,
deberes, obligaciones, etcétera). En la doctrina procesal se distingue entre la
capacidad para ser parte y la capacidad procesal. La primera es la aptitud para ser
titular de situaciones jurídicas procesales, mientras que la segunda es la aptitud
para realizar por sí misma dichas situaciones jurídicas.
LEGITIMACION ACTIVA.
La legitimación activa en el proceso la tiene el administrado o particular, o sea
quien afirme ser titular de la situación jurídica que pretenda ser protegida y que
haya sido o esté siendo vulnerada por la actuación u omision administrativa
impugnada.
También tiene legitimidad activa la entidad pública facultada por ley para
impugnar cualquier actuación administrativa que declare derechos subjetivos;
previa expedición de resolución motivada en la que se identifique el agravio que
aquella produce a la legalidad administrativa y al interés público, y siempre que
haya vencido el plazo para que la entidad que expidió el acto declare su nulidad de
oficio en sede administrativa.
Cuando la actuación impugnable de la administración pública vulnere o
amenace un interés difuso, tendrán legitimidad para iniciar el proceso
contencioso-administrativo: El Ministerio Público, que en estos casos actúe como
Defensor del Pueblo, y cualquier persona natural o jurídica, que pueda activar el
proceso contencioso- administrativo en tutela de un interés difuso, es decir, un
interés que beneficia a la colectividad, como por ejemplo, la protección del medio
ambiente, del patrimonio cultural, de la legalidad urbanística, entre otros
similares.
LEGITIMACION PASIVA
Por otra parte, la administración pública es quien asume, por lo general, la
posición de parte demandada o la legitimación pasiva. Sin perjuicio de ello, la
legitimación pasiva también corresponde a sujetos que tienen interés en que el
acto o actuación cuestionados por la vía del proceso se mantengan. Vale indicar
que dicho interés debe ser directo, real y personal, y no un mero interés simple en
la legalidad.
Nuestra Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justica (LOTSJ), establece la
legitimación activa para demandar la nulidad de los actos administrativos
generales y/o particulares, en su Artículo 21, Ordinal 8, lo siguiente:
Artículo 21. Aparte 8º. "…Toda persona natural o jurídica, que sea afectada en
sus derechos o intereses por una ley, reglamento, ordenanza u otro acto
administrativo de efectos generales emanado de alguno de los órganos del Poder
Público Nacional, Estadal o Municipal, o que tengan interés personal, legítimo y
directo en impugnar un acto administrativo de efectos particulares, puede
demandar la nulidad del mismo ante el Tribunal Supremo de Justicia, por razones
de inconstitucionalidad o de ilegalidad. El Fiscal General de la República y demás
funcionarios a quienes las leyes les atribuyen tal facultad, podrán también solicitar
la nulidad del acto, cuando éste afecte un interés general…".
CONCLUSIÓN

El Estado de derecho implica, ante todo, la necesaria sumisión de todas las


actuaciones de los órganos del Estado al ordenamiento jurídico preestablecido,
compuesto no sólo por la Constitución y las leyes, sino por el conjunto de
reglamentos y normas dictados por las autoridades competentes. De ello deriva el
principio de la legalidad, que en relación con los órganos de la Administración
Pública les impone la obligación de actuar con arreglo a lo establecido en la ley y
las otras normas jurídicas que regulan su actividad.
Esta idea del Estado de derecho implica, además, la indispensable previsión de
garantías de control judicial a los efectos de asegurar la sumisión de los órganos
del Estado al derecho, a cuyo efecto se han desarrollado y estructurado
jurisdicciones especiales, como la Jurisdicción Constitucional, la Jurisdicción
Contencioso Electoral y la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, las cuales se
distinguen, básicamente por los actos objeto de control.
En particular, para asegurar la sumisión de los actos y demás actuaciones de la
Administración Pública al derecho, es que se han desarrollado los procesos
contencioso-administrativos y la misma la Jurisdicción contencioso-administrativa
ubicada generalmente dentro del Poder Judicial. Pues el objeto del proceso
contencioso administrativo son los actos administrativos contrarios a derecho.
En cuanto al carácter inquisitivo del procedimiento contencioso administrativo
es, por el contrario, dirigido por el juez que juega un papel esencial en el proceso;
y decir que el procedimiento es inquisitorio es expresar que está bajo el control no
de las partes sino del juez.
El juez tiene un lugar central en el contencioso-administrativo, que se revela en
beneficio para el demandante gracias al poder del juez de exigir a la
Administración todas las pruebas útiles del proceso.
Por otra parte, la jurisdicción contenciosa una vez iniciado el proceso, no puede
suspenderlo hasta que se obtenga una sentencia.
En cuanto a los sujetos del proceso vimos que como en todo proceso, se
distinguen dos partes, la parte demandante y la parte demandada, siendo la
demandante, el administrado o particular; y la parte demandada, la
Administración Pública o viceversa.
Creo que con el Análisis desarrollado sobre los diferentes puntos de los temas
6 y 7, se lograron los objetivos de ambos temas, igualmente creo que si se
cumplieran las normativas vigentes por parte de la Administración Pública se
obtuvieran muchos beneficios para la colectividad, atendiendo y resolviendo no
solo los casos particulares, sino también los generales y/o difusos. Creo también
que cualquier controversia que se suscitara entre el administrado y la
Administración Pública, debiera resolverse dentro de la misma Administración,
sin tener que llegar a los Tribunales Contenciosos Administrativos.
BIBLIOGRAFÍA

Allan R. Brewer Carías LOS PROCESOS CONTENCIOSO-


ADMINISTRATIVOS EN VENEZUELA. Profesor de la Universidad
Central de Venezuela. Vicepresidente de la Academia Internacional de
Derecho Comparado, La Haya. http://allanbrewercarias.net.

Allan R. Brewer Carias LA JURISDICCION CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVA EN VENEZUELA. Ponencia Venezolana al Primer
Congreso de Derecho Administrativo Bolivariano Cartagena, Colombia,
julio de 1983 publicaciones de la Asociación Venezolana de Derecho
Administrativo y Ciencias de la Administración Avdaca Editorial Jurídica
Venezolana Caracas / 1983.

Mejía Betancourt José Armando LA CARGA DE LA PRUEBA EN EL


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO OBJETIVO. El carácter
inquisitivo del contencioso-administrativo. http://rvlj.com.ve.

Huapaya Ramón..LOS SUJETOS EN EL PROCESO CONTENCIOSO-


ADMINISTRATIVO LP. https://lpderecho.pe. Texto de

DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO I

RESUMEN

TEMA 8: SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD


CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS GENERALES.
TEMA 9: SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD
CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS
PARTICULARES. Procedimiento en primera y segunda instancia

INDICE

Introducción

TEMA 8: SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD


CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS
GENERALES…………

TEMA 9: SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD


CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS
PARTICULARES. Procedimiento en primera y segunda
instancia………………………………….

Punto de Vista………………………………………………………………

Conclusión…………………………………………………………………..

Bibliografía………………………………………………………………….

INTRODUCCION
En el resumen que a continuación desarrollare, tiene como objetivos tratar con
relación al tema 8, la secuencia del procedimiento de los juicios de nulidad contra
los actos administrativos de efectos generales aplicable a las acciones de nulidad
intentadas contra actos como leyes dictadas por la Asamblea Nacional, leyes
dictadas por los Consejos Legislativos de los Estados, reglamentos, así como
cualesquiera otros actos generales dictados por el Ejecutivo o cuerpos
deliberantes de los Estados o Municipios.

En segunda resumen, analizaremos lo relativo al Tema 9, referido a la secuencia


del procedimiento de los juicios de Nulidad contra los actos administrativos de
efectos particulares, o actos individuales, es decir aquellas decisiones que
producen efectos en relación con determinadas personas.

TEMA 8:

SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD CONTRA LOS


ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS GENERALES.

En relación al contencioso de anulación contra las leyes, reglamentos, ordenanzas


municipales y actos administrativos de efectos generales emanados de alguno de
los órganos que ejercen el Poder Público Nacional, dispone el aparte 8 del artículo
17 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia que: “toda persona
natural o jurídica, que sea afectada en sus derechos o intereses por una ley,
reglamento, ordenanza u otro acto administrativo de efectos generales emanado de
alguno de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal o Municipal, puede
demandar la nulidad del mismo ante el Tribunal Supremo de Justicia, por razones
de inconstitucionalidad o de ilegalidad”.

De acuerdo con el artículo 11 de la LOJCA 2010, los órganos del Poder Judicial
que integran esta Jurisdicción especial en lo contencioso administrativo, son los
siguientes:

1. La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia;

2. Los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativa;

3. Los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa; y

4. Los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

Estos tribunales deben decidir directamente los asuntos que se les sometan para lo
cual tienen competencia y no pueden constituirse con asociados para dictar
sentencia (art. 5).

Todos deben orientar su actuación por los principios de justicia gratuita,


accesibilidad, imparcialidad, idoneidad, transparencia, autonomía, independencia,
responsabilidad, brevedad, oralidad, publicidad, gratuidad, celeridad e
inmediación (art. 2).

La Ley Orgánica de 2010, en relación a todos los procesos contenciosos,


estableció un conjunto de normas procesales comunes a todas las demandas, y
además, otras específicas.

LAS PARTES EN LOS PROCESOS CONTENCIOSO ADMINISTRATIVOS.

LA LEGITIMACIÓN ACTIVA.

La iniciativa procesal ante la jurisdicción contencioso administrativa se regula en


el artículo 30 de la LOJCA 2010, al disponerse como principio que “los órganos
de la Jurisdicción Contencioso Administrativa conocerán a instancia de parte,” por
lo que en cuanto a la presentación de las demandas de nulidad de actos
administrativos, como en todos los casos de pretensiones procesales ante la
Jurisdicción, por supuesto rige el principio dispositivo, no existiendo caso alguno
en el cual el juez contencioso administrativo esté autorizado para iniciar un
proceso de oficio, es decir, presentando alguna demanda.
La capacidad procesal para poder actuar ante la Jurisdicción contencioso
administrativa, según se establece en el artículo 27 de la LOJCA 2010,
corresponde a las partes, que pueden ser personas naturales o jurídicas, públicas o
privadas, irregulares o de hecho, asociaciones, consorcios, comités, consejos
comunales y locales, agrupaciones, colectivos y cualquiera otra entidad; las cuales
en todo caso, en los juicios contencioso administrativo de anulación, de acuerdo
con el artículo 28 de la LOJCA 2010, sólo pueden actuar asistidos o representados
por un abogado.

Puede demandar la nulidad de actos de efectos generales “toda persona natural o


jurídica plenamente capaz que sea afectada en sus derechos o intereses” por el
acto impugnado.

Conviene recordar que el artículo 26 de CRBV, reconoce el derecho de toda


persona al acceso a los órganos de la administración de justicia para hacer valer
sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela judicial de los
mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.

EL TRÁMITE PROCESAL DE LAS DEMANDAS.

Las demandas ejercidas ante la Jurisdicción Contencioso Administrativa,


incluyendo las de nulidad, conforme se dispone en el artículo 31 de la LOJCA
2010 se deben tramitar conforme a lo previsto en la propia Ley; y
supletoriamente, se deben aplicar las normas de procedimiento de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia y del Código de Procedimiento Civil. Sin
embargo, cuando el ordenamiento jurídico no contemple un procedimiento
especial, el Juez puede aplicar el que considere más conveniente para la
realización de la justicia.

REQUISITOS DE LA DEMANDA.

En todos los procesos contenciosos administrativos, conforme se indica en el


artículo 33 de la LOJCA 2010, el escrito de la demanda debe expresar:

1. La identificación del tribunal ante el cual se interpone;

2. El nombre, apellido y domicilio de las partes, carácter con que actúan, su


domicilio procesal y correo electrónico, si lo tuviere; y si alguna de las partes
fuese persona jurídica debe indicarse la denominación o razón social y los datos
relativos a su creación o registro;

4. La relación de los hechos y los fundamentos de derecho con sus respectivas


conclusiones;
5. El fundamento del reclamo y su estimación si lo que se pretende es la
indemnización de daños y perjuicios;

6. Los instrumentos de los cuales se derive el derecho reclamado, los que deberán
producirse con el escrito de la demanda; y

7. La identificación del apoderado y la consignación del poder.

En casos justificados puede presentarse la demanda en forma oral ante el tribunal,


el cual debe ordenar su trascripción. La negativa del juez a aceptar la presentación
oral debe estar motivada por escrito.

PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA

La demanda debe presentarse ante el tribunal competente; sin embargo, de


acuerdo con el artículo 34 de la LOJCA 2010, cuando en el domicilio del
demandante no exista un tribunal de la jurisdicción contencioso administrativa
competente para conocer de la demanda, el demandante puede presentarla ante un
tribunal de municipio, el cual debe remitir inmediatamente el expediente, foliado
y sellado, al tribunal señalado por la parte actora. La caducidad de la acción se
debe determinar por la fecha de presentación inicial de la demanda. Para ello, el
tribunal receptor antes de efectuar la indicada remisión, lo debe hacer constar al
pie del escrito y en el libro de presentación.

LA ADMISIÓN DE LA DEMANDA Y LA VERIFICACIÓN DE LAS


CAUSALES DE INADMISIBILIDAD

Presentada la demanda, la primera operación que el juez debe realizar es verificar


que la misma cumple los requisitos de admisibilidad de la misma, que en el
artículo 35 de la LOJCA 2010 se formulan en sentido negativo, como causales de
inadmisibilidad. Si el tribunal constata que el escrito de la demanda cumple con
esos requisitos, de acuerdo con el artículo 36 de la LOJCA 2010, debe entonces
proceder a decidir la admisión de la demanda, dentro de los 3 días de despacho
siguientes a su recibo.

TRAMITACIÓN PROCESAL

EL AUTO DE ADMISIÓN Y LAS NOTIFICACIONES

En cuanto al procedimiento para la tramitación de las demandas sobre nulidad de


actos administrativos de efectos generales, el artículo 76 de la LOJCA 2010
establece el iter procesal necesario en la siguiente forma: se inicia con la
admisibilidad de la demanda (artículo 77, LOJCA 2010) que el tribunal debe
decidir dentro de los 3 días de despacho siguientes a la recepción de la misma,
notificándose conforme al 78 de la LOJCA 2010, a las siguientes personas y
entes:

1. En los casos de recursos de nulidad, se debe notificar al representante del


órgano que haya dictado el acto; en los casos de recursos de interpretación, se
debe notificar al órgano del cual emanó el instrumento legislativo; y en los de
controversias administrativas, la notificación debe hacerse al órgano o ente contra
quien se proponga la demanda.

2. Al Procurador General de la República y al Fiscal General de la República, y

3. A cualquier otra persona, órgano o ente que deba ser llamado a la causa por
exigencia legal o a criterio del tribunal.

Estas notificaciones se deben realizar mediante oficio que debe ser entregado por
el Alguacil en la oficina receptora de correspondencia de órgano o ente de que se
trate. El Alguacil debe dejar constancia, inmediatamente, de haber notificado y de
los datos de identificación de la persona que recibió el oficio.

Además, en el auto de admisión, conforme se dispone en el artículo 80 de la


LOJCA 2010, se debe ordenar la notificación de los interesados, mediante un
cartel que debe ser publicado en un diario que ha de indicar el tribunal, para que
comparezcan a hacerse parte e informarse de la oportunidad de la audiencia de
juicio. El cartel debe ser librado el día siguiente a aquél en que conste en autos la
última de las notificaciones ordenadas.

El demandante debe retirar el cartel de emplazamiento dentro de los 3 días de


despacho siguientes a su emisión, lo debe publicar, y luego consignar la
publicación, dentro de los 8 días de despacho siguientes a su retiro. El
incumplimiento de estas cargas, da lugar a que el tribunal declare el desistimiento
del recurso y ordene el archivo del expediente, salvo que dentro del lapso indicado
algún interesado se diera por notificado y consignara su publicación. (Art 81).

LA AUDIENCIA DE JUICIO

En estos procedimientos de nulidad, el tribunal conforme a lo establecido en el


artículo 82 de la LOJCA 2010, debe convocar a la realización de la Audiencia de
juicio, a la cual deben concurrir las partes y los interesados. En los tribunales
colegiados, en esta misma oportunidad, se debe designar ponente. Si el
demandante no asistiera a la audiencia se debe entender desistido el
procedimiento. Al comenzar la audiencia de juicio, el tribunal debe señalar a las
partes y demás interesados, el tiempo disponible para sus exposiciones orales, las
cuales además pueden consignar por escrito. En esta misma oportunidad las partes
podrán promover sus medios de pruebas.

PODERES DEL JUEZ EN LOS JUICIOS CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVOS

Una de las innovaciones importantes de la Ley Orgánica de 2010 es que ha


investido al juez contencioso administrativo “de las más amplias potestades
cautelares,” a cuyo efecto lo autoriza para “dictar, aún de oficio, las medidas
preventivas que resulten adecuadas a la situación fáctica concreta, imponiendo
ordenes de hacer o no hacer a los particulares, así como a los órganos y entes de la
Administración Pública, según el caso concreto, en protección y continuidad sobre
la prestación de los servicios públicos y en su correcta actividad administrativa”
(art. 4).

A tal efecto, la Ley establece un procedimiento común para el caso de tramitación


de medidas cautelares en los procesos contencioso administrativos, el cual se debe
aplicar en general, incluso en los casos de solicitudes de amparo cautelar que se
formulen junto con las acciones de nulidad de actos administrativos (art. 103).

TERMINO PROBATORIO.

A partir de la fecha de publicación del cartel, si el juez lo hubiere ordenado, y en


caso contrario, a partir de la fecha del auto de admisión, comenzara a correr un
termino de sesenta días continuos dentro del cual los interesados podrán promover
y evacuar las pruebas pertinentes.

Tendrán capacidad legal para promover pruebas:

El actor,

El presidente del cuerpo o funcionario que haya dictado el auto.

El Procurador General de la Republica y,

Quienes hayan atendido a la citación por medio de carteles, ya por tener interés en
la anulación del acto impugnado, o bien por tener interés en mantenerlo.

RELACION E INFORMES.

Vencido el término probatorio, el Juzgado de Sustanciacion devolverá los autos a


la Corte Primera o a la Sala Tribunal Supremo de Justicia, según fuere el caso, y
esta en el dia de despacho siguiente al recibo del expediente, designara al ponente
y se procederá a la relación e informes.
La relación se hará privadamente por los Magistrados que estén conociendo del
asunto. La relación comenzara con una etapa de quince días continuos, al cabo del
cual y en el primer dia hábil siguiente y a la hora que fije el Tribunal tendrá lugar
el acto de informes de las partes. Realizado el acto de informes o consignados
estos, correra la segunda etapa de la relación que tendrá una duración de veinte
días de despacho.

La sentencia deberá ser dictada dentro de los treinta días siguientes a la fecha en
que haya concluido la relación.

LA SENTENCIA.

En el fallo definitivo, el Tribunal sentenciador deberá examinar los motivos que


sirvan de fundamento a la acción o recurso de nulidad, y como resultado de ese
análisis, declarara si es o no procedente la nulidad del acto o de los artículos
impugnados.

Si el fallo declara la nulidad del acto impugnado, deberá determinar los efectos de
la decisión en el tiempo, cuya declaración producirá efectos ex nunc, es decir,
desde la formación del acto, o podrá el Tribunal sentenciador pronunciarse
prudentemente y fijar el comienzo de los efectos de la anulación, desde el dia de
la sentencia.

La sentencia recaída en estos juicios produce efectos erga omnes, vale decir, con
respecto a todas las personas. La ley, reglamento u ordenanza declarados nulos
desaparecen del cuadro jurídico.

No existe lapso de caducidad respecto de las acciones o recurso de nulidad contra


los actos generales del Poder Público. Estas acciones o recursos podrán intentarse
en cualquier tiempo.
TEMA 9: SECUENCIA PROCESAL DE LOS JUICIOS DE NULIDAD
CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS
PARTICULARES. Procedimiento en primera y segunda instancia.

La sección tercera del Capítulo II de la Ley Orgánica de la extinta Corte Suprema


de Justicia, ahora Tribunal Supremo de Justicia, trata de los juicios de nulidad de
los actos administrativos de efectos particulares. No se refiere el legislador en esta
sección a la nulidad de todos los actos de efectos particulares emanados de los
distintos órganos del Poder Público, sino exclusivamente a la nulidad de los
“actos administrativos” de efectos particulares.

LEGITIMACIÓN ACTIVA

El artículo 29 de la LOJCA establece que están legitimadas para actuar en la


Jurisdicción Contencioso Administrativa todas las personas que tengan “un interés
jurídico actual”, es decir, que exista al momento de realizarse la actuación
procesal.

Ese interés actual, debe referirse a la relación o situación jurídica concreta de la


persona, lo que dependerá de la pretensión procesal que se formule ante la
Jurisdicción.

La Constitución venezolana en su Artículo 259 hace formal referencia a los actos


administrativos generales e individuales. Los actos de efectos particulares a que se
refiere la LOCSJ, son precisamente los actos individuales mencionados en la
Constitución, es decir, aquellas decisiones que producen efectos en relación con
personas determinadas.

Con la exigencia de un “interés jurídico actual” se abandonó el tratamiento que se


daba tanto en la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia como en la
derogada Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del año 2004, en el que
se hacía referencia a la titularidad de un interés personal, legítimo y directo.

LEGITIMACIÓN PASIVA

Respecto a la legitimación pasiva, esto es, la cualidad para ser parte demandada,
los tribunales continúan manteniendo su criterio conforme al cual la
Administración autora del acto es siempre parte necesaria y natural, por cuanto es
sobre su esfera que habrá de actuar el efecto de la sentencia, y puede intervenir en
cualquier etapa del proceso. El legitimado pasivo será aquel que sea capaz (en el
sentido que tenga la potestad y la competencia) de satisfacer la pretensión del
recurrente y de dar ejecución a la sentencia del juez. La LOJCA prevé en la
demanda de nulidad, en el artículo 78, la notificación de: 1) el representante del
órgano que haya dictado el acto; 2) el Procurador y el Fiscal General de la
República y 3) Cualquier otra persona, órgano o ente que deba ser llamado a la
causa por exigencia legal o a criterio del Tribunal.

TERCEROS INTERVINIENTES

En el juicio de nulidad de actos administrativos se ha admitido la participación de


los terceros intervinientes. La jurisprudencia mantiene el criterio expuesto en la
que fuera la sentencia líder en el tema: Caso: Rómulo Villavicencio del 26 de
septiembre de 1991.En ese sentido, al quedar descartadas en el proceso
contencioso administrativo de anulación las intervenciones excluyentes y las
forzadas, dada su naturaleza, sólo se acepta la intervención espontánea o
voluntaria de los terceros, quienes actúan en algunos supuestos como verdaderas
partes y en otros como simples terceros.

La LOJCA establece en su artículo 80 que en el auto de admisión se ordenará la


notificación de los terceros interesados, mediante un cartel que será publicado en
un diario que indicará el tribunal, para que comparezcan a hacerse parte e
informarse de la oportunidad de la audiencia de juicio. Las partes interesadas
deberán comparecer en el término de diez (10) días de despacho contados a partir
de la publicación del cartel en la prensa.

REQUISITOS DE LA DEMANDA

Los requisitos que debe contener la demanda se encuentran establecidos en el


artículo 33 de la LOJCA, los cuales se resumen en:

1) identificación del tribunal ante el cual se interpone;

2) nombre, apellido y domicilio de las partes, carácter con que actúan, su


domicilio procesal y correo electrónico, si lo tuviere;

3) si alguna de las partes fuese persona jurídica deberá indicar la denominación o


razón social y los datos relativos a su creación o registro;

4) la relación de los hechos y los fundamentos de derecho con sus respectivas


conclusiones;

5) si lo que se pretende es la indemnización de daños y perjuicios, deberá


indicarse el fundamento del reclamo y su estimación;

6) los instrumentos de los cuales se derive el derecho reclamado, los que deberán
producirse con el escrito de la demanda, y

7) identificación del apoderado y la consignación del poder.


En casos justificados podrá presentarse la demanda en forma oral ante el tribunal,
el cual ordenará su trascripción. La negativa a aceptar la presentación oral deberá
estar motivada por escrito.

PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA ANTE OTRO TRIBUNAL

De conformidad con el artículo 34 de la LOJCA, el demandante en cuyo domicilio


no exista un tribunal de la Jurisdicción Contencioso Administrativa competente
para conocer de la demanda, podrá presentarla ante un tribunal de municipio, el
cual deberá remitir inmediatamente el expediente, foliado y sellado, al tribunal
señalado por la parte actora.

RECEPCIÓN Y ADMISIÓN DE LA DEMANDA DE NULIDAD

Conforme al artículo 77 de la LOJCA, una vez recibida la demanda, el tribunal se


pronunciará sobre la admisibilidad de la misma dentro de los tres días de despacho
siguientes a su recepción. Asimismo, de conformidad con el artículo 36 de la
LOJCA, el Tribunal revisará que la demanda cumpla con los requisitos de
admisibilidad establecidos en el artículo 33 de la ley. Si no cumple con esos
requisitos, o el escrito resultase ambiguo o confuso, se concederá al demandante
tres días de despacho para su corrección.

Antecedentes administrativos: Una vez recibido el escrito de demanda de nulidad


en el Tribunal competente, este podrá solicitar los antecedentes administrativos
del caso. El Tribunal fijara un plazo prudencial a la autoridad administrativa
correspondiente para que remita los antecedentes administrativos, y una vez
recibidos los autos los pasara al Juzgado de Sustanciación, a fin de que revise
todas las actuaciones y se pronuncie sobre la admisión del recurso.

CADUCIDAD

De conformidad con el artículo 32 de la LOJCA, las acciones de nulidad


caducarán conforme a las reglas siguientes:

En los casos de actos administrativos de efectos particulares, en el término de


ciento ochenta días continuos, contados a partir de su notificación al interesado, o
cuando la administración no haya decidido el correspondiente recurso
administrativo en el lapso de noventa días hábiles, contados a partir de la fecha de
su interposición. La ilegalidad del acto administrativo de efectos particulares
podrá oponerse siempre por vía de excepción, salvo disposiciones especiales.

APELACIÓN DEL AUTO DE ADMISIÓN


De conformidad con el artículo 36 de la LOJCA, del auto que declare inadmisible
la demanda se podrá apelar dentro de los tres días de despacho siguientes y la
apelación será oída en un solo efecto, en aplicación del principio general
establecido en el artículo 88 de la LOJCA. El Tribunal de alzada contará con un
lapso de diez días de despacho para decidir la apelación incoada.

EMPLAZAMIENTO DE LOS INTERESADOS MEDIANTE CARTEL

En los juicios de nulidad de actos de efectos particulares no será obligatorio librar


el cartel de emplazamiento, salvo que razonadamente lo justifique el tribunal.

PRUEBAS

El aparte 83 de la LOJCA establece que las partes podrán promover las pruebas
que consideren pertinentes durante la celebración de la audiencia de juicio. Los
lapsos de la etapa probatoria serán: tres (3) días de despacho para oposición; tres
(3) días de despacho para admisión y diez (10) días de despacho para evacuación.
La prórroga será por una (1) sola vez y de diez (10) días de despacho del lapso de
evacuación.

Respecto a los medios de prueba admisibles, en primera instancia, rige el


principio de la libertad probatoria, la LOJCA no contiene previsiones, de allí que
por aplicación supletoria del artículo 395 del Código de Procedimiento Civil,
serán medios de prueba admisibles aquellos contemplados en el Código Civil,
Código de Procedimiento Civil y las demás leyes de la República, previendo la
posibilidad que tienen las partes de valerse de cualquier otro medio de prueba no
prohibido expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración
de sus pretensiones.

En cuanto a las pruebas admisibles en segunda instancia, solo son admisibles la


prueba de experticia y la inspección judicial. Art. 19.11 LOTSJ. Art.395 CPC.

Cabe destacar que en esta materia una de las sentencias más importantes durante
estos últimos diez años ha sido la dictada por la Sala Político-Administrativa en la
que se definió, por vez primera en nuestro derecho, la noción de documento
administrativo. La cuestión fue dilucidada por la sentencia al disponer que los
documentos administrativos constituyen una tercera categoría de documentos, que
por contener una declaración administrativa emanada de un funcionario de la
Administración Pública en el ejercicio de sus funciones, poseen una presunción de
veracidad, legitimidad y autenticidad que es consecuencia del principio de
ejecutoriedad y ejecutividad de los actos dictados por la Administración. Tal
presunción de legitimidad y autenticidad puede ser desvirtuada mediante prueba
en contrario.
INFORMES

De conformidad con el artículo 85 de la LOJCA dentro de los cinco (5) días de


despacho siguientes al vencimiento del lapso de evacuación de pruebas, si lo
hubiere, o dentro de los cinco días de despacho siguientes a la celebración de la
audiencia de juicio, en los casos que no se hayan promovido pruebas o se
promovieran medios que no requieran evacuación, se presentarán los informes por
escrito o de manera oral si alguna de las partes lo solicita.

LA SENTENCIA

De conformidad con el artículo 86 de la LOJCA, el Tribunal sentenciará dentro de


los treinta días de despacho siguientes al vencimiento del lapso para la
consignación de los escritos de informes. Este pronunciamiento podrá ser diferido
por treinta días más. Asimismo, la sentencia dictada fuera de lapso deberá ser
notificada, de lo contrario no correrá el lapso para interponer los respectivos
recursos.

LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA

Considerado el tendón de Aquiles del contencioso administrativo, la


jurisprudencia, en obsequio del derecho a la tutela judicial efectiva, ante la
ausencia de norma, aplicó por vía analógica a la República, el procedimiento
especial de ejecución de sentencias previsto en el artículo 104 de la Ley Orgánica
de Régimen Municipal, criterio jurisprudencial que sería posteriormente acogido
por la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. La sentencia
definitivamente firme no es suficiente por sí sola para satisfacer las pretensiones
del actor aún cuando ésta las estime en su totalidad, será necesario que se dé
cumplimiento a lo ordenado en el fallo.

A través de la ejecución de la sentencia se concreta el derecho a la tutela judicial


efectiva consagrado en el artículo 26 de la Constitución. En efecto, tal como lo
estableció la Corte Suprema de Justicia, el derecho constitucional de acceso a la
justicia «no sólo se comprende la acción, como el derecho subjetivo público y
autónomo de acudir a los Tribunales, sino también el de lograr la ejecución de los
fallos que éstos dicten.

La potestad del juez de ejecutar sus sentencias tiene fundamento constitucional, es


en efecto manifestación de la tutela judicial efectiva y de la efectividad del
principio de responsabilidad del Estado

EJECUCIÓN DE SENTENCIAS CONTRA LA REPÚBLICA


El artículo 108 de la LOJCA establece que respecto de la República y los Estados
se seguirán las normas establecidas en la Ley Orgánica de la Procuraduría General
de la República. La ejecución de la sentencia corresponderá al tribunal que haya
conocido de la causa en primera instancia. La Ley de la Procuraduría (Artículos
87 y 88 LOPGR) prevé un procedimiento de ejecución voluntaria y otro para la
ejecución forzosa.

EJECUCIÓN DE SENTENCIAS CONTRA LOS PARTICULARES

Para la ejecución de sentencias contra los particulares (art. 111 LOJC) se aplicará
lo previsto en el Código de Procedimiento Civil (Art. 523 y siguientes del Código
de Procedimiento Civil).

PUNTO DE VISTA

Es de mi opinión que al desarrollar los dos temas antes expuestos el


procedimiento a seguir en los juicios de nulidad de los actos administrativos tanto
de efectos generales como de efectos particulares, parecen tener una secuencia
parecida, pero son distintos.

En efecto, siempre que la norma violada no sea una norma constitucional, se debe
tratar del control de constitucionalidad o legalidad de una ley nacional o de un
Estado, de una ordenanza municipal o de un reglamento emanado del Poder
Ejecutivo y cuyo acto administrativo sea objeto de un procedimiento de anulación.

La LOTSJ, para establecer diferencias en estos procedimientos de nulidad, atiende


no a la jerarquía de la norma violada, sino a los efectos que puede producir el acto
administrativo impugnado, que puede ser de efectos generales o particulares.

Es bastante interesante el estudio de estos procedimientos de anulación de los


actos administrativos, toda vez que podemos impugnar individual o
colectivamente, cualquier acto que menoscabe nuestros derechos e intereses
constitucionales, a tenor de lo dispuesto en el Art. 26 de nuestra CRBV, y poder
tener acceso a los órganos de administración de justicia a través de los Tribunales
Contenciosos Administrativos para obtener una pronta decisión.
CONCLUSION

Habiendo desarrollado en primer término, el procedimiento de anulación de los


actos administrativos de efectos generales, observamos que para tramitar la
nulidad de un acto administrativo impugnado por razones de inconstitucionalidad
o ilegalidad contra toda clase de actos generales provenientes de leyes dictadas
por el Poder Legislativo mediante la Asamblea Nacional; leyes dictadas por los
Consejos Legislativos de los Estados, reglamentos y demás actos generales del
Poder Ejecutivo; ordenanzas municipales y demás actos generales dictados por los
Estados y los Municipios, se debe seguir una secuencia en el procedimiento.

Debemos establecer quien tiene la legitimación activa para intentar la acción de


recurso de anulación contra actos de efectos generales.

En efecto, de acuerdo a la LOTSJ, puede demandar la nulidad de actos de efectos


generales toda persona natural o jurídica plenamente capaz de que sea afectada en
sus derechos e intereses, aun los colectivos o difusos, por el acto impugnado. Esta
acción de nulidad de actos de efectos generales, se ha venido convirtiendo en una
acción popular limitada.

Vemos que el procedimiento seguido es parecido al procedimiento ordinario civil,


pues aquí en este tipo de procedimiento de nulidad se apoya también en el Código
de Procedimiento Civil, además de la LOTSJ.

Ambos procedimientos, tanto el de efectos generales como el de efectos


particulares, siguen esta secuencia con la diferencia al momento del Tribunal
tomar una decisión, pues la sentencia tiene efectos diferentes.

BIBLIOGRAFIA
LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVA EN VENEZUELA. http://allanbrewercarias.com › uploads ›
2015/10 26 oct. 2015

LOS PROCESOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS EN VENEZUELA.


Allan R. Brewer-Carías Profesor de la Universidad Central de Venezuela.
Vicepresidente de la Academia Internacional de Derecho Comparado, La Haya.
http://allanbrewercarias.net.

PROCEDIMIENTO QUE SE SIGUE EN LOS JUICIOS DE NULIDAD


CONTRA LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE EFECTOS GENERALES Y
PARTICULARES. https://es.scribd.com › doc › Procedimiento-Que-Se-Sig...

MANUAL DE DERECHO ADMINISTRATIVO. Eloy Lares Martínez. Editorial


Exlibris. 12ª Edicion. Caracas. 2001.

FORO
SINTESIS

TEMA 11: LA SECUENCIA PROCESAL DE LAS DEMANDAS CONTRA LA


REPUBLICA.

Las demandas contra la Republica se intentaran ante la Sala Político-


Administrativa, ante la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, o ante
los Tribunales Superiores en lo Civil y Contencioso Administrativo, según la
cuantía de la demanda

Estas causas se sustanciaran y decidirán según las normas del juicio ordinario
contenidas en el Código de Procedimiento Civil, salvo las reglas especiales de la
LOTSJ.

No se admitirá la demanda, sin que se acredite el cumplimiento del procedimiento


administrativo previo. Tampoco se admitirán en los casos señalados en el Art. 84
LOTSJ. El auto que declare inadmisible la demanda, podrá ser objeto de
apelación.

En los juicios en que la Republica sea demandada, se le citara en la persona del


Procurador General de la Republica.

El término probatorio, seguirá las reglas del Código de Procedimiento Civil,


relacionado con los medios de prueba, admisión y evacuación, se regirá por este
procedimiento con las limitaciones establecidas en la LOTSJ.

Terminado el lapso de evacuación de pruebas, el Juez de Sustanciación devolverá


el expediente a la Sala o Corte, para el nombramiento del Ponente, la relación de
la causa y el acto de Informes, conforme a los Arts. 93 y siguientes de la LOTSJ.

TEMA 12: LA SENTENCIA EN EL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO.

CONTENIDO: La sentencia puede ser:

Declarada Sin Lugar la acción intentada, porque:

Los hechos en que se fundó no fueron plenamente probados.

Las reglas de derecho que se denunciaron infringidas, en realidad no fueron


violadas, y por lo tanto,

No fue ilegitima la conducta de la Administración.

Declarada procedente la acción intentada:

Por haber comprobado la parte actora los hechos.


Ser cierta, a juicio del Tribunal sentenciador, la conducta ilegitima de la
Administración

En este caso, el pronunciamiento judicial será: de condena a la Administración a


pagar una suma de dinero, a pagar daños y perjuicios originados en su
responsabilidad, a restituir una cosa, o a restablecer una situación jurídica
subjetiva lesionada.

EFECTOS:

La sentencia recaída en los recursos de anulación produce efectos erga omnes.

Las sentencias de condena o en aquellas que se disponga el restablecimiento de


situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por el acto impugnado, solo producen
efecto inter partes.

En las sentencias dictadas en juicios de expropiación, en los cuales se acuerde la


transferencia del inmueble expropiado a favor de la Republica, “los terceros”, aun
cuando no hayan sido parte directa en el juicio, pueden invocar y oponer ante el
reclamante la autoridad emanada de la cosa juzgada, según lo ha declarado el TSJ.

EJECUCION:

La ejecución de las sentencias en el Contencioso Administrativo forma parte del


proceso judicial, ya que de no lograrse la ejecución o el cumplimiento de la
decisión, el proceso judicial pierde su razón de ser. La ejecución de estas
sentencias permite adecuar la realidad de los hechos al marco jurídico aplicable,
de manera que si la pretensión hubo prosperado será necesario el restablecimiento
de la situación jurídica subjetiva lesionada, aun en contra de la voluntad del
perdidoso.

TEMA 16: LA NECESARIA REFORMA DEL CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO EN VENEZUELA.

Largo ha sido el proceso recorrido por el Derecho Procesal Administrativo desde


las jurisprudencias de la antigua Corte Federal, pasando por la también extinta
Corte Suprema de Justicia y su derogada Ley Orgánica, hasta llegar a la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del 2004 y la Ley del Tribunal
Supremo de Justicia de fecha 6 de Mayo de 2010, en la cual se elimino toda la
normativa que se refería al Contencioso Administrativo.

Con la promulgación de la nueva Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso


Administrativa se han legalizado legalmente todos los principios relativos al
control de la constitucionalidad y legalidad de los actos administrativos que se
habían desarrollado con base a normas transitorias, aportes de la doctrina y
abundante jurisprudencia en la materia que se ha venido recogiendo y
compilando.

La nueva Ley establece un sistema universal del control de la actividad


administrativa, resultando que toda esta actividad de la Administración Pública
está sujeta a control, teniendo como consecuencia que la Jurisdicción Contencioso
Administrativa se configure constitucional y legalmente como un sistema procesal
para la protección de los administrados frente a la Administración Publica

Sin embargo, esta nueva Ley conteniendo algunas fallas es una pieza fundamental
en el Derecho Administrativo que debe garantizar la libertad y los derechos de los
ciudadanos, siempre y cuando esta Ley se ponga en manos de Jueces
independientes y autónomos que puedan controlar el ejercicio del Poder por parte
de la Administración Publica y proteger a los ciudadanos frente a sus actuaciones.

ALGUNOS EFECTOS DE LA ADMISION:

LA POSIBILIDAD DE SUSPENSION DE LOS EFECTOS DEL ACTO


RECURRIDO

El carácter no suspensivo de los recursos contencioso-administrativos


Por último, el otro aspecto al cual quería referirme se relaciona con los efectos de
esta admisión de los recursos y, en particular, a la posibilidad de suspensión de los
efectos de los actos administrativos impugnados por el juez.

Puede decirse que es principio general del Derecho Administrativo venezolano


que los actos administrativos tienen carácter ejecutivo y ejecutorio, lo cual implica
que los mismos se ejecutan aun cuando se impugnen, por lo cual en el ámbito del
contencioso administrativo se estima que los recursos contenciosos no tienen
efectos suspensivos respecto a los efectos de los actos.

Este principio tiene sus matices y modalidades.

En efecto, muchas veces es la ley indirectamente la que suspende la ejecución y


eso sucede siempre que la ley exija la firmeza del acto para su ejecución. Por
ejemplo, en materia de demoliciones de inmuebles que amenazan ruina previstas
en las ordenanzas municipales, normalmente se señala que podría procederse a
ejecutar la demolición, inclusive directamente por la Administración, cuando esté
firme el acto. Por tanto, si el acto no está firme porque se intentaron los recursos
administrativos y luego el recurso contencioso, la no firmeza del acto implica la
imposibilidad de la demolición, es decir, una suspensión automática de los efectos
del acto desde el momento en el cual se lo impugna.

Ahora bien, si la ley no exige expresamente la firmeza del acto para su ejecución,
éste tiene carácter ejecutorio y su impugnación no suspende sus efectos. De allí el
principio del carácter no suspensivo de los recursos contencioso-administrativos.

2 . La creación iurisprudencial de la suspensión de efectos

Este principio, por supuesto, podía provocar daños innecesarios e irreparables a


los particulares recurrentes por lo que aun sin autorización legal expresa, la Corte
Suprema de Justicia comenzó a decidir, en algunos supuestos, la suspensión de los
efectos del acto recurrido. Lo que hoy está establecido expresamente en el artículo
136 de la Ley Orgánica en forma expresa, en realidad, ha sido también una
creación jurisprudencial.

La primera decisión que se adoptó en esta materia la tomó la Corte Suprema de


Justicia, el 4 de diciembre de 1967, con motivo de la impugnación de un acto
administrativo del Gobernador del Distrito Federal mediante el cual canceló una
patente de industria y comercio a una empresa fabricante de jabón situada en
Caracas, la cual debía en consecuencia ser trasladada fuera de la ciudad.
Paralelamente, por vía judicial ordinaria, unos particulares habían demandado a la
misma empresa por daños y perjuicios y exigido el traslado de la misma, y la
sentencia había sido declarada sin lugar. El recurrente planteó la contradicción
entre la decisión judicial y la decisión administrativa y la Corte acordó suspender
los efectos del acto impugnado en base al siguiente razonamiento: "Observa la
Corte que tal situación configura un conflicto entre una decisión judicial y una
administrativa, el cual exige la decisión de la cuestión previa planteada por la
demandante, pues de no hacerse así en esta oportunidad, la ejecución de la
Resolución impugnada podría acarrear un gravamen irreparable para el caso de
que la decisión que dicte este Supremo Tribunal, al resolver sobre el fondo del
asunto, sea favorable a las pretensiones de la actora".

Esta sentencia puede decirse que fue el inicio de un proceso de construcción


jurisprudencial de enorme importancia que llevaria a la Corte, posteriormente, a
partir de 1970 a suspender los efectos de los actos recurridos en vía contencioso-
administrativa cuando su ejecución pudiese ocasionar perjuicios irreparables o de
difícil reparación por la definitiva .

Posteriormente, la jurisprudencia de la Corte fue perfeccionando las modalidades


de su decisión de suspensión de efectos de los actos impugnados. A partir de 1972
comenzó normalmente a exigir fianza para suspender los efectos de actos
administrativos de liquidación de impuestos 23; Y a partir de 1973 exigió que
después de acordada la suspension, los interesados instaran regularmente el
procedimiento"' a los efectos de evitar que se abandonase el proceso, con la sola
decisión de suspensión provisional. A partir de 1974 esta exigencia fue precisada,
señalando la Corte que la suspensión de los efectos del acto recurrido se acordaba
"hasta que se revoque esta providencia por falta de instancia de los interesados en
el procedimiento, o se decida definitivamente el recurso" .

Sobre los motivos para la suspensión, la Corte no sólo se basó en el concepto de


que la ejecución pudiese causar un gravamen irreparable al recurrente 2G, sino en
la dificultad de la reparabilidad del daño, 10 cual se aplica a los actos de
liquidación de impuestos 2

En otros casos, la Corte exigió que el recurrente demostrase que el acto recurrido
no era de urgente ejecución para acordar la suspensión 28, o acordó la suspensión
cuando la ejecución no fuese de manifiesta conveniencia pública 2".

En todo caso, a partir de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia de 1976,


en su Art. 136, se ha atribuido expresamente a la Corte la facultad de "suspender
los efectos de un acto administrativo de efectos particulares, cuya nulidad haya
sido solicitada, cuando así lo permita la ley o la suspensión sea indispensable para
evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la definitiva, teniendo en
cuenta las circunstancias del caso" 2!1bi,.
3 . El carácter de la decisión judicial de suspensión de los efectos de un acto
administrativo

La suspensión de efectos de los actos administrativos que pueden pronunciar los


tribunales de lo contencioso-administrativo, conforme a 10 previsto en el citado
artículo 136 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, es una decisión
de carácter provisional y temporal y, por supuesto, no es definitiva, pues esto
corresponde a la sentencia definitiva. Por ello, la suspensión de los efectos de los
actos administrativos en vía jurisdiccional, en principio, no prejuzga nunca sobre
la definitiva :;0. En otras palabras, "es una mera detención de la actividad
administrativa, que nada prejuzga el resultado final del proceso jurisdiccional que
tramita el Tribunal Contencioso-Administrativo" 31.

Es más, si de principios jurisprudenciales se trata, resulta que la Corte Suprema de


Justicia ha señalado que cuando el acto administrativo recurrido sea uno que haya
revocado una autorización o permiso, procede la suspensión de los efectos del
acto impugnado, sin que ello implique que se toque el fondo del asunto 32.

Tal y como expresamente lo ha señalado la Corte Suprema con motivo de la


solicitud de suspensión de los efectos de un acto administrativo: "En esta etapa del
juicio no es procedente examinar la naturaleza intrínseca de los actos cuya nulidad
se pide, ya que tal examen constituye, precisamente, el fondo de la cuestión
controvertida" :::J. Por tanto, argumentar, como lo ha hecho algunas veces la
misma Sala Político-Administrativa de la Corte Suprema 34, que decidir la
suspensión de los efectos de un acto administrativo, implicaría pronunciarse sobre
el fondo del asunto planteado, es desconocer la naturaleza y finalidad de esta
facultad acordada legalmente a los tribunales contencioso-administrativos, de
amparar a los recurrentes contra las arbitrariedades de la Administración que
puedan causar perjuicios irreparables o de difícil reparación cuando se adopte la
decisión sobre el fondo del asunto. Ciertamente que la Corte Suprema de Justicia
utilizó en muchas de sus decisiones ese argumento de que la decisión del
pedimento previo de suspension del acto recurrido implicaba pronunciarse sobre
la definitiva, pero ello lo hizo mientras no estaba legalmente consagrada esa
potestad del juez contencioso administrativo. Ahora bien, consagrada
expresamente esa posibilidad en el artículo 136 de la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia, resultaría un contrasentido que se lesionaran
innecesariamente los derechos e intereses de los recurrentes, al no suspenderse los
efectos del acto recurrido, alegándose que ello implicaría prejuzgar sobre la
definitiva. Si esto fuera así, nunca podría suspenderse los efectos de los actos
impugnados, lo cual contradice el espíritu y naturaleza del recurso contencioso
administrativo.
4. El fundamento de la decisión judicial de suspensión

A. La garantía del recurrente

El fundamento de la facultad dada legalmente a los órganos de la jurisdicción


contencioso-administrativa de suspender los efectos de los actos recurridos, como
lo dice Jesús González Pérez, está en "la necesidad de arbitrar una garantía frente
a la prerrogativa administrativa" 3". Se trata, por tanto, de una garantía establecida
básicamente en beneficio del recurrente, es decir, de aquel a quien la ejecución del
acto afecta en sus derechos o intereses legítimos 36. Por eso, la Corte Suprema en
muchas de sus decisiones atribuyó a la decisión de suspensión de efectos del acto
recurrido el carácter de un "amparo" judicial 37.

Pero por supuesto, este amparo judicial sólo procede cuando la suspensión sea
indispensable para evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación. Tal como
lo ha decidido la Corte Primera de lo Contencioso-Administrativo en sentencia
reciente de fecha 11 de mayo de 1980:

"Para suspender los efectos de un acto administrativo de efectos particulares cuya


nulidad haya sido solicitada, es necesario que se dé alguno de los dos supuestos
siguientes: que así lo permita la Ley o que la suspensión sea indispensable para
evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la definitiva; y, además,
que la Corte tome en cuenta las circunstancias del caso. Como se ve, es menester,
como requisito sine qua non que la no suspensión de que se trate cause o produzca
un daño irreparable o de difícil reparación en la decisión definitiva que sobre el
asunto se produzca".".

En todo caso, este beneficio contrapone dos intereses: el interés del recurrente en
suspender la ejecución del acto y el eventual interés colectivo o de terceros en que
el acto se ejecute. En beneficio del primer interés es que se permite la suspensión
de los efectos del acto recurrido, como excepción al principio de la eiecutoriedad
de los actos administrativos. Como manifestación del segundo principio, para
proteger el eventual interés colectivo o de terceros en la ejecución inmediata del
acto, en su caso, es que el juez contencioso-administrativo puede desestimar el
pedimento de suspensión o exigir fianza para dictar la suspensión.

Pero calibrar cuándo debe privar un interés sobre el otro es precisamente lo que el
juez contencioso-administrativo debe apreciar en base a la naturaleza y efectos del
acto recurrido, en cada caso concreto, sin que ello signifique, como se dijo,
prejuzgar sobre la decisión definitiva 39.
B. Los intereses lesionados con la decisión judicial

Como se señaló, la decisión judicial deberá dictarse previa la apreciación, por el


juez de los intereses lesionados por la misma: si la decisión es de no suspender los
efectos del acto recurrido, lesiona el interés del recurrente quien alega que la
ejecución del acto le produce un gravamen irreparable o de difícil reparación; si,
al contrario, decide la suspensión del acto recurrido, podría lesionarse un interés
de tercero o de la colectividad "'

Ahora bien, si en el caso concreto no hay ningún interés público ni de terceros que
podrían verse lesionados por la suspensión de los efectos del acto recurrido, sin
duda que la decisión judicial debería ser de suspensión de dichos efectos, pues la
no suspensión no beneficiaría a ningún tercero ni a interés colectivo alguno, sino
que sólo perjudicaría al recurrente.

Al contrario, si la suspensión de los efectos del acto recurrido produjese "grave


perturbación al interés público", ello podría ser una razón para que esta
suspensión jurisdiccional no se acordase".

Ahora bien, cuando el único interés lesionado por la no suspensión de los efectos
del acto recurrido es el del recurrente, no beneficiándose de esa no suspensión ni
perjudicándose de la suspensión interés colectivo o de tercero alguno, es evidente
que ésta puede dictarse por el juez, máxime si la no suspensión produce al
recurrente perjuicios de difícil reparación por la definitiva.

Pero además, si el Tribunal apreciare que la suspensión de los efectos del acto
recurrido puede perjudicar a terceros o al interés público, precisamente para
garantizar que ello no se produzca, es que la ley dispone que el Tribunal, al tomar
la decisión, "podrá exigir que el solicitante presta caución suficiente para
garantizar las resultas del juicio". Tal como lo señala Cirilo Martínez-Retortillo
G., la ley consagra la soberanía de los Tribunales "también en orden a la exigencia
de la caución, al reconocerle la facultad indiscutible de apreciar si de la
suspension de efectos objeto de postulación puede derivar algún daño o perjuicio,
bien a los intereses públicos o de terceros. Ü1.S0 afirmativo, es obligatorio que
exija caución suficiente para responder de los mismos. Establece una caución que
los procesalistas llaman facultativa, por oposición a las de carácter forzoso"!".

Queda por tanto a juicio del Tribunal el estimar si la suspensión de los efectos del
acto recurrido, en primer lugar, lesiona intereses colectivos o de terceros, y en tal
supuesto, el monto de la caución que exigiría presentar al recurrente 4" "".

5 . La dificultad de reparación de los perjuicios causados


El artículo 136 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia autoriza a los
órganos de la jurisdicción contenciosoadministrativa a suspender los efectos de un
acto administrativo de efectos particulares recurrido, "cuando la suspensión sea
indispensable para evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la
definitiva teniendo en cuenta las circunstancias del caso". Es decir, el motivo
determinante de la suspensión, autorizada legalmente, no es solamente el perjuicio
irreparable, circunstancia que sólo muy excepcionalmente podría darse tratándose
de actuaciones de la Administración Pública, sino que la Ley ha consagrado como
motivo además, y con cierto, el perjuicio de difícil reparación. Con ello se ha
consagrado una mayor flexibilidad en la apreciación jurisdiccional de las
circunstancias del caso, de manera que el juez pueda decidir con mayor espíritu de
equidad, exigiendo, si lo juzga conveniente, la prestación de fianza para responder
de los posibles daños o perjuicios que pudieren derivarse para los intereses
colectivos o de terceros con motivo de la suspensión 1:1.

Sobre el carácter de la irreparabilidad del daño, la Corte Primera de lo


Contencioso-Administrativo, en la citada sentencia del 11-5-80, señaló que este
perjuicio "no puede medirse por la cuantía del daño, aunque pudiera tener
repercusión ruinosa en el patrimonio del particular afectado, pues ha de admitirse
que la entidad administrativa demandada tiene solvencia suficiente para proveer a
la reparación del daño ocasionado, si fuese revocado el acto que lo causó". (M. J.
Arganaras, Tratado de lo Contencioso-Administrativo, pág. 247). "

La irreparabilidad está relacionada con el derecho mismo que el acto vulnera, y


habría "perjuicio irreparable" o de "difícil reparación" cuando la ejecución "del
acto administrativo hiciera frustráneo el derecho subjetivo del interesado, sin que
a éste le quede una vía apta para conseguir la reparación debida. Por ello daño
irreparable no significa que para pedir y acordar la suspensión delacto, basta que
se perjudique un interés con la ejecución, ni que este Interés sufra un menoscabo
reintegrable, sino que es necesario que el daño que cause, por su naturaleza no
pueda ser reparable, con independencia de la reparación material que puede o no
obtenerse". (M. J. Arganaras, Ob. cit. pág. 248) '".

En esa sentencia dictada con motivo de la impugnación de un acto administrativo


de un Colegio Profesional, que suspendió del ejercicio de una profesión liberal a
un profesional, la Corte Primera de lo Contencioso-Administrativo evaluó la
irreparabilidad del daño que podía causarle el acto impugnado, suspendiendo su
ejecución en la forma siguiente:
"Con atención a tal alegato y a la facultad que le otorga el artículo 136 de la Ley
Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, esta Corte considera verdaderamente
que, en el caso de autos, si la sentencia definitiva que al efecto haya de producirse
en este proceso, le fuese favorable al recurrente, ésta no podría repararle, entre
otros gravámenes, los derivados de la imposibilidad de poder ejercer su profesión
durante un año y los eventuales daños que se le habían ocasionado injustamente
en el caso de que la nulidad incoada fuese declarada en la sentencia de fondo que
haya de dictar esta Corte".

"En base a lo anterior, esta Corte considera que en el caso de autos están dados
los requisitos para que proceda la suspensión de los efectos del acto impugnado
por cuanto ello es indispensable para evitar de esta manera los perjuicios de difícil
reparación que podría sufrir el recurrente si en definitiva se declara con lugar la
demanda de nulidad por razones de ilegalidad del acto administrativo impugnado"
-1

En todo caso, queda claro que no todo perjuicio que la ejecución del acto cause al
recurrente es irreparable o de difícil reparación. Tal como lo ha señalado la Corte
Primera de lo Contencioso-Administrativo, "aun cuando el perjuicio puede ser
cierto para el recurrente, ello no significa consecuencialmente que el mismo sea
irreparable o de difícil reparación, en caso de declaratoria con lugar del recurso,
ya que la ley prevé mecanismos para el restablecimiento de las situaciones
jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa"ln.

La obligación del juez de decidir

El juez contencioso-administrativo, ante un pedimento de suspensión de los


efectos de un acto impugnado, está obligado a decidir si suspende o no los efectos
del acto, es decir, el juez debe acordar la suspensión o negar el pedimento.

En tal sentido, por ejemplo, en una sentencia de 20-12-79 la Corte Primera de 10


Contencioso-Administrativo, al conocer de una apelación contra un auto de un
Tribunal Superior que no decidió el pedimento de suspensión por estar vinculada
esa decisión no adoptada con el fondo del asunto, sostuvo lo siguiente:

"En el caso de autos, el Tribunal a-qua negó la solicitud de suspensión de los


efectos del acto recurrido alegando que una decisión favorable «está
estrechamente vinculado con el fondo del petitorio del recurso contencioso-
administrativo de anulación interpuesto». No está la Corte de acuerdo con tal
razonamiento, pues el artículo 136 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia coloca a los jueces competentes ante el deber de pronunciarse sobre la
solicitud de suspensión del acto impugnado, para ordenarla cuando corresponda,
como medida cautelar en prevención de que el recurso llegare a prosperar, pues
esta es una posibilidad implícita en la Ley, que obliga al juez a fundamentar el
rechazo de la suspensión cuando la ejecución del acto no sea «indispensable para
evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la definitiva», noción que
por su propia trascendencia deja un amplio margen de discrecionalidad a los
tribunales" co.

Con esta decisión comienza a delinearse una doctrina distinta a la que prevaleció
antes de la entrada en vigencia de la ley, y que por no existir la atribución prevista
en el artículo 136 de la Ley Orgánica, llevó a la Corte Suprema, con frecuencia, a
no decidir la solicitud de suspensión, argumentando que ello tocaba el fondo del
asunto. Con esta sentencia de la Corte Primera, al contrario, resulta la obligación
del juez de decidir la suspensión o de negarla expresamente, conforme a lo
alegado y probado en autos.

La oportunidad de la decisión y su apelación

La solicitud de suspensión de los efectos de los actos administrativos en vía


contencioso-administrativa normalmente se ha formulado como un pedimento
previo en el libelo del recurso, que se decide en el auto de admisión del recurso.

Como se ha señalado anteriormente, a partir de diciembre de 1980, sin embargo,


la Corte Suprema en casos urgentes acordó la suspensión de efectos de los actos
administrativos, antes de recibir el expediente administrativo "2lo cual ya había
resuelto el Tribunal Superior Primero con competencia contencioso-
administrativa de la Región Capital en sentencia de 1980

Efectos de la decisión

La decisión judicial de suspender los efectos del acto recurrido tiene como efecto
inmediato dejar las cosas y situaciones jurídicas tal y como estaban antes de
dictarse el acto recurrido. A los efectos de las situaciones jurídicas preexistentes,
el efecto de la decisión es considerar como si el acto administrativo cuyos efectos
se suspenden, no se hubiese dictado nunca. La Administración, por supuesto, está
obligada a cumplir la decisión judicial y no podría, en forma alguna, aplicar el
acto cuyos efectos se suspenden. Cuando los funcionarios administrativos
incumpliesen la decisión judicial no acatándola, podrían ser objeto de multa (art.
174). El Tribunal respectivo, en todo caso, podría ordenar lo conducente a los
efectos de que el órgano administrativo cumpla la decisión judicial "',
Por otra parte, la decisión que se adopte por el juez contencioso-administrativo, no
produce los efectos de cosa juzgada. Tal como lo precisó la Corte Primera de lo
Contencioso Administrativa en su citada sentencia del 20-12-79,

Sentencia nº 00553 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala Político Administrativa


de 20 de Mayo de 2015

Fecha de Resolución 20 de Mayo de 2015

Emisor Sala Político Administrativa

Ponente Emiro García Rosas

ACCIDENTAL

Magistrado Ponente: E.G.R.

Exp. Nº 2009-1108

Mediante escrito presentado en fecha 15 de diciembre de 2009, la abogada


S.E.G.M. (INPREABOGADO Nº 34.348), actuando en su nombre, interpuso
recurso de nulidad conjuntamente con amparo cautelar y suspensión de efectos,
contra la decisión de fecha 19 de mayo de 2009 emanada de la COMISIÓN
JUDICIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA, que declaró sin lugar el
recurso de reconsideración incoado contra el acto administrativo del 11 de marzo
de 2009, que acordó dejar sin efecto su designación como Jueza del Juzgado
Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital.
 En el presente caso, la accionante afirma que se omitió el examen y
valoración de las pruebas promovidas y evacuadas, por lo que aduce
infracción de lo preceptuado en los artículos 12, 15, 243 (ordinal 4°) y 244
del Código de Procedimiento Civil (referidos a los deberes del juez en el
proceso, deber del juzgador de garantizar el derecho a la defensa de las partes,
los requisitos de forma de las sentencias (motivación) y a la nulidad de la
sentencia).

La revisión del acto recurrido revela que la Comisión Judicial sí se pronunció


sobre lo solicitado, que esta atendió a la decisión que dejó sin efecto el
nombramiento de la accionada, a lo alegado por esta para rebatir aquella
decisión y concluyó que la designación de la actora se hizo en uso de una
facultad discrecional, que la actora era jueza provisoria y que el acto que dejó
sin efecto su nombramiento no es un acto disciplinario, motivo por el que
desestimó todo lo alegado por la accionante y declaró sin lugar el recurso de
reconsideración.

Estima la Sala que la omisión de apreciación de las pruebas de la actora y de


otros alegatos esgrimidos por esta (relativos a las denuncias formuladas contra
el ciudadano C.M., quien a decir de la actora, fue Juez suplente del Juzgado
Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital en el
año 2008 y sobre los expedientes disciplinarios abiertos a tres (3) abogados
que laboraban en el mencionado tribunal por presuntas agresiones contra la
recurrente), no constituye el vicio de silencio de pruebas, debido, primero, a la
diferencia existente entre los actos administrativos y las sentencias, ya
reiterada en el fallo que antecede, y segundo, a que no le correspondía a la
Comisión Judicial analizarlos para resolver el recurso de reconsideración,
dado que, como ha sido expuesto, la decisión de dejar sin efecto la
designación de la recurrente se basó en la potestad discrecional de dicha
Comisión, de modo que resultaban completamente irrelevantes los hechos y
pruebas aportados por la actora relacionados con presuntos hechos irregulares
acaecidos.
Con fundamento en las consideraciones efectuadas esta Sala desestima el
silencio de pruebas y la violación a los artículos 12, 15, 243 (ordinal 4°) y 244
del Código de Procedimiento Civil. Así se declara.

9.- Falso supuesto de hecho:

En cuanto al vicio de falso supuesto esta Sala ha expresado reiteradamente


que este se patentiza de dos (2) maneras, a saber: “cuando la Administración
al dictar un acto administrativo fundamenta su decisión en hechos
inexistentes, falsos o no relacionados con el o los asuntos objeto de decisión,
incurre en el vicio de falso supuesto de hecho; y cuando los hechos que dan
origen a la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido
y son verdaderos, pero la Administración al dictar el acto los subsume en una
norma errónea o inexistente en el universo normativo para fundamentar su
decisión, tal situación constituye el falso supuesto de derecho. En ambos
casos, se trata de un vicio que, por afectar la causa del acto administrativo,
acarrea su nulidad (ver, entre otras, sentencias números 957 del 1º de julio de
2009 y 38 del 20 de enero de 2010)” (reiterada en decisión N° 01205 del 12 de
agosto de 2014).

En el presente caso lo argüido por la accionante se reduce a lo siguiente:

Que el acto administrativo impugnado se basó en las denuncias formuladas en


su contra un mes antes y que dicho acto fue dictado con base en hechos
inciertos o inexistentes.

Al respecto se reitera, tal como ha sido expuesto ampliamente a lo largo de


este fallo que el acto que confirmó la decisión de dejar sin efecto el
nombramiento de la recurrente como Jueza del Juzgado Superior Noveno de
lo Contencioso Administrativo de la Región Capital fue dictado en ejercicio
de la potestad discrecional que asiste a la Comisión Judicial del Tribunal
Supremo de Justicia y no con base en los hechos supuestamente acaecidos en
dicho tribunal narrados por la actora en su recurso.

Con fundamento en lo expuesto se concluye en la inexistencia del falso


supuesto denunciado. Así se determina.

10.- Finalmente, respecto a las otras irregularidades denunciadas por la


accionante la Sala estima que lo relativo a que la Comisión Judicial colocó
como fecha de interposición del recurso de reconsideración el 13 de marzo de
2009, cuando la fecha correcta era 13 de abril de 2009 y que en la
transcripción del nombre de la actora colocó “Ifigenia” en vez de “Efigenia”,
obedece a errores materiales involuntarios que no invalidan el acto recurrido.
En cuanto a la ausencia de pronunciamiento en vía administrativa sobre el
falso supuesto alegado, la Sala estima que ello sí fue resuelto por la Comisión
Judicial cuando en el acto impugnado expresó: “que la decisión mediante la
cual se dejó sin efecto el nombramiento (…) del cargo de Jueza (…) no se
erige como un acto disciplinario o sancionatorio, toda vez que nada se le
imputa” (Resaltado de la Sala).

Con relación a la presunta omisión de los alegatos planteados en el recurso de


reconsideración, este Alto Tribunal desecha este alegato por las razones
expuestas en el punto nueve (9) de esta motiva. Así se decide.

Desestimados como han sido todos los alegatos de la actora, la Sala declara
SIN LUGAR el recurso de nulidad y firme el acto administrativo recurrido.
Así se determina.

Finalmente, a los efectos de salvaguardar el posible derecho a la jubilación de


la accionante y por cuanto esta procede aun de oficio, esta Sala ordena a la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura evaluar el expediente de la abogada
S.E.G.M., a fin de verificar si para el momento en que se dictó el acto
impugnado cumplía con los requisitos para que le fuese otorgado el beneficio
de jubilación. Así se establece.

VIII

DECISIÓN

Atendiendo a los precedentes razonamientos, esta Sala Político-


Administrativa Accidental del Tribunal Supremo de Justicia, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley, declara:

 - SIN LUGAR la apelación incoada por el MINISTERIO PÚBLICO contra


el auto del Juzgado de Sustanciación de fecha 21 de marzo de 2012.

 - SIN LUGAR las apelaciones presentadas por la recurrente contra los


autos dictados por el referido Juzgado el 21 de marzo de 2012.

 - SIN LUGAR el recurso de nulidad interpuesto por la abogada S.E.G.M.,


actuando en su nombre, contra la decisión de fecha 19 de mayo de 2009
emanada de la COMISIÓN JUDICIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE
JUSTICIA, que declaró sin lugar el recurso de reconsideración incoado contra
el acto administrativo del 11 de marzo de 2009, que acordó dejar sin efecto su
designación como Jueza del Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital. FIRME el acto administrativo recurrido.
 - Se ORDENA a la DIRECCIÓN EJECUTIVA DE LA
MAGISTRATURA evaluar el expediente de la abogada S.E.G.M., a fin de
verificar si para el momento en que se dictó el acto impugnado cumplía con
los requisitos para que le fuese otorgado el beneficio de jubilación.

Notifíquese a la Procuraduría General de la República.

Publíquese, regístrese y notifíquese. Devuélvase el expediente administrativo


y archívese el judicial. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve
(19) días del mes de mayo del año dos mil quince (2015). Años 205º de la
Independencia y 156º de la Federación.

El Presidente
- Ponente
E.G.R.

La Vicepresidenta
M.C.A.V.

La
Magistrada
B.G.C.S.

El Magistrado
INOCENCIO
FIGUEROA
ARIZALETA

SUYING
O.G. Suplente

La Secretaria, Y.R.M.

En veinte (20) de mayo del año dos mil


quince, se publicó y registró la anterior
sentencia bajo el Nº 00553, la cual no
está firmada por la Magistrada Suplente
Suying O.G., por motivos justificados.

La Secretaria, Y.R.M.
Sentencia nº 00230 de Tribunal Supremo de Justicia - Juzgado de Sustanciación -
Sala Plena de 2 de Marzo de 2016.

Fecha de Resolución 2 de Marzo de 2016

Emisor Juzgado de Sustanciación - Sala Plena

Ponente María Carolina Ameliach Villarroel

Procedimiento Recurso de Nulidad

Numero : 00230 N° Expediente : 2014-1416 Fecha: 02/03/2016 Procedimiento:

Recurso de Nulidad

Partes:

STI-9, C.A. interpone demanda nulidad conjuntamente con a.c. y medida de


suspensión de efectos, contra el acto administrativo contenido en la Resolución
Nro. 135 del 05.12.2013, dictada por el entonces Ministerio del Poder Popular
para Vivienda y Hábitat, hoy Ministerio del Poder Popular para Hábitat y
Vivienda. (X-2015-0059).

Decisión:

La Sala declara IMPROCEDENTE la medida cautelar de suspensión de efectos


solicitada por la sociedad mercantil STI-9, C.A., contra el acto administrativo
contenido en la Resolución Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013, publicada en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 40.310 del 6 de
diciembre de 2013, dictada por el MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA
VIVIENDA Y HÁBITAT, hoy MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA
HÁBITAT Y VIVIENDA.

Ponente:

María Carolina Ameliach Villarroel ----VLEX----

Magistrada Ponente: M.C.A.V.

Exp. Nro. 2014-1416

AA40-X-2015-000059

Adjunto al oficio Nro. 001270 del 29 de octubre de 2015, recibido en esta Sala el
4 de noviembre del mismo año, el Juzgado de Sustanciación remitió copias
certificadas del cuaderno de medidas abierto con ocasión de la demanda de
nulidad interpuesta conjuntamente con a.c. y medida de suspensión de efectos, por
la abogada Natalia Isabel Castro Ledezma (INPREABOGADO Nro. 99.160),
actuando con el carácter de apoderada judicial de la sociedad mercantil STI-9,
C.A., inscrita –según consta en autos– en el Registro Mercantil Primero de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolívar el 16 de diciembre de 2010, bajo el
Nro. 02, Tomo 114-A, contra el acto administrativo contenido en la Resolución
Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nro. 40.310 del 6 de diciembre de 2013,
dictada por el MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA VIVIENDA Y
HÁBITAT, hoy MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA HÁBITAT Y
VIVIENDA, en la que se resolvió la: “(…) Ocupación Temporal del inmueble
ubicado en la Avenida Los Próceres, Sector Pie de Monte, Municipio Libertador
del Estado Mérida; conformado por una superficie de terreno aproximada de
Cuatro Mil Setenta y Tres Metros Cuadrados (4.073 M2) (…)”.

Dicha remisión se efectuó en cumplimiento a la decisión Nro. 340 de fecha 22 de


octubre de 2015, dictada por el Juzgado de Sustanciación de esta Sala, mediante la
cual se acordó la apertura del respectivo cuaderno separado y su consecuente
remisión a esta Sala, a los fines de emitir pronunciamiento acerca de la solicitud
de medida cautelar de suspensión de efectos.

El 10 de noviembre de 2015, se dio cuenta en Sala y se designó Ponente a la


Magistrada María Carolina Ameliach Villarroel, a los fines de decidir la referida
solicitud de suspensión de efectos.

ANTECEDENTES
El 18 de noviembre de 2014, la abogada Natalia Isabel Castro Ledezma, antes
identificada, actuando con el carácter de apoderada judicial de la sociedad
mercantil STI-9, C.A., presentó ante esta Sala Político Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia, demanda de nulidad conjuntamente con solicitud de
a.c. y medida cautelar de suspensión de efectos, contra el acto administrativo
anteriormente identificado, dictado por el entonces Ministro del Poder Popular
para Vivienda y Hábitat.

Mediante decisión Nro. 298 del 25 de marzo de 2015, esta Sala declaró su
competencia para conocer de la demanda interpuesta, admitió provisionalmente la
misma, y declaró improcedente el a.c. solicitado,

El 22 de octubre de 2015, el Juzgado de Sustanciación dictó decisión Nro. 340,


mediante la cual: (i) admitió la demanda de nulidad incoada; (ii) ordenó notificar a
la Fiscal General de la República, a la Procuraduría General de la República, y al
Ministro del Poder Popular para Hábitat y Vivienda, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 78 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa; (iii) consideró oportuno notificar al C.L.d.P.P.d.M.L.d.E.M., para
que emplazara a los Consejos Comunales ubicados en ese Municipio, a fin de que
emitan su opinión en la presente controversia; y al Director Ministerial del Estado
Mérida del entonces Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat.

Por último, acordó abrir el respectivo cuaderno separado, atendiendo a lo


dispuesto en el artículo 105 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa, y remitirlo a esta Sala a los fines conducentes; y (viii) ordenó
requerir al entonces Ministro del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, el
expediente administrativo relacionado con este juicio.

DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO

La demanda de nulidad de autos fue interpuesta contra el acto administrativo


contenido en la Resolución Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013, dictada por el
entonces Ministro del Poder Popular para Vivienda y Hábitat.

En el referido acto se indicó que “(…) es obligación del Estado Venezolano


garantizar el derecho a la vivienda consagrado en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, asegurando el acceso de los ciudadanos y ciudadanas a
las políticas, programas y proyectos que desarrolle en esa materia, conforme a
principios constitucionales de justicia social, igualdad y equidad, dando prioridad
a las familias de escasos recursos y de atención especial (…)”.
Expresó que “(…) corresponde al Estado Venezolano a través del Ministerio del
Poder Popular para Vivienda y Hábitat dentro del m.d.D. con Rango, Valor y
Fuerza de Ley de Emergencia para Terrenos y Vivienda, proteger el interés
colectivo inherente al derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica
con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las
relaciones familiares, vecinales y comunitarias (…)”.

Con fundamento en lo anterior, se resolvió “(…) [la] Ocupación Temporal del


inmueble ubicado en la Avenida Los Próceres, Sector Pie de Monte, Municipio
Libertador del Estado Mérida; conformado por una superficie de terreno
aproximada de Cuatro Mil Setenta y Tres Metros Cuadrados (4.073 M2), con los
siguientes linderos: Norte: Urb. Pie de Monte; Sur: Av. Los Próceres; Este: Calle
ciega, acceso a la Urb. Pie de Monte; Oeste: Ferretería (…)”.

Asimismo, estableció que “(…) el Ministerio del Poder Popular para Vivienda y
Hábitat, a través de la Dirección Ministerial del Estado Mérida, ejecutará las
evaluaciones técnicas necesarias para determinar la factibilidad de uso del bien
inmueble para el desarrollo de proyectos de viviendas en el m.d.D. con Rango,
Valor y Fuerza de Ley de Emergencia para Terrenos y Vivienda (…)”.

III

FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE NULIDAD Y DE La SOLICITUD DE


SUSPENSIÓN DE EFECTOS

En el escrito contentivo de la demanda de nulidad presentada ante esta Sala el 18


de noviembre de 2014, la apoderada judicial de la parte actora impugnó el acto
administrativo anteriormente identificado, alegando lo siguiente:

Señaló que su representada “(…) es propietaria de un inmueble constituido por un


(1) lote de terreno y la totalidad de las bienhechurías sobre él construidas que fue
parte de otro de mayor extensión denominado ‘San Miguel’, ubicado en la
Avenida Los Próceres, Sector S.B.A., Parroquia Caracciolo Pérez, Municipio
Libertador del Estado Mérida, con un área de extensión de CINCO MIL CIENTO
TREINTA Y DOS CON NOVENTA Y CINCO METROS CUADRADOS
(5.132,95 Mts.2) (…)”.

Indicó que “(…) [el] pasado 10 de diciembre del 2013, una comisión de
funcionarios adscritos [a] la Primera Compañía del Destacamento Nro. 16,
Comando Regional Nro. 1 de la Guardia Nacional Bolivariana del Estado, se hizo
presente en el terreno, y ordenó la paralización de las obras y trabajos que se
venían desarrollando con el objeto de ejecutar el Proyecto denominado ‘TRAKI
HIPERGALERÍAS MÉRIDA’; dicha orden se soportó en la Resolución Nro. 135,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela en fecha
06 de diciembre del 2013, y signada con el Nro. 40.310, suscrita por el Ministro
R.A.M.P., Ministro del Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat
(…)” (Agregados de esta Sala).

Manifestó que “(…) [múltiples] veces representantes legales de [su] mandante se


han hecho presentes en la sede del INTU, de la ciudad de Mérida
[entrevistándose] con la geóloga C.A.; y con las Asesoras legales del precitado
ente Administrativo, inclusive [han] asistido a las Oficinas de la sede el INTU en
Caracas (…) y siempre se [les] señaló que estaban a la espera de los resultados del
estudio de suelos, que ya se había presentado la terna de profesionales; que los
seleccionaba y cancelaba el INTU, y que todo dependía de los resultados que
arrojen dichos estudios que son los que en definitiva van a determinar la
factibilidad de la construcción de viviendas en el inmueble ocupado (…)”
(Agregados de esta Sala).

Denunció que “(…) a pesar de la insistencia ante el INTU por parte de [su]
poderdante de que se le informe el resultado de los estudios técnicos; se les
responda oportunamente sobre el procedimiento de ocupación temporal sobre el
inmueble, no se ha obtenido de ninguna forma respuesta cierta y seria respecto al
Acto Administrativo aquí recurrido, paralizándole a [su] representada los trabajos
planificados a realizar sobre el mismo, causándole así graves daños y perjuicios
(…)” (Agregados de esta Sala).

Arguyó que “(…) desde la fecha de la materialización de la ocupación temporal


ordenada hasta la presente ha transcurrido más de 11 meses, y aun no se sabe ni el
resultado de los presuntos evaluaciones técnicas necesarias para determinar la
factibilidad de uso del bien inmueble, ni el alcance de la presunta ocupación
temporal ya que la ambigüedad del Acto Administrativo ha permitido el
transcurrir del tiempo, en detrimento de los propietarios del inmueble (…)” (sic).

Pidió “(…) de conformidad con el artículo 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales que se suspendan los efectos de la
ocupación temporal contenida en la Resolución impugnada y, en concreto, se
suspenda la orden de ocupación temporal en él contenida (…)”.

Igualmente solicitó medida cautelar de suspensión de efectos, argumentando que


“(…) [del] análisis técnico realizado [por ellos] se evidencia que el inmueble
afectado para viviendas solo permite la ocupación del 50% del terreno por lo que
el proyecto solo se justificaría para un desarrollo multifamiliar; aunado a lo
anterior requiere construcción de pilotes, zapatas y fundiciones; y son sus (sic) las
condiciones en él evidenciadas desfavorables para este tipo de edificación ya que
exigen la eliminación del material superficial que es material de apoyo para el
aluvión, para la realización de viviendas multifamiliares o familiares la
construcción; debe el estudio de suelos realizado por el INTU, arrojar similares
condiciones (…) y en consecuencia se puede concluir que no es compensable la
factibilidad del terreno, con los costos necesarios para su adecuación; aunado a
ello debe considerarse que el mismo nunca fue denunciado, no se encontraba
ocioso ni abandonado (…)” (Agregado de esta Sala).

Resaltó también que “(…) [el] mantenimiento de la afectación del terreno por
ocupación temporal origina a [su] mandante daños y perjuicios ciertos y de
susceptible de comprobación, por lo que el pedimento de la Suspensión del Acto
Administrativo ya señalado causa no una mera presunción, sino incluso de la
certeza de que la suspensión es imprescindible para evitar mayores daños a [su]
mandantes pues los ya ocasionados son irreversibles o de difícil reparación (…)”
(sic) (Agregados de esta Sala).

Por último, en su petitorio “(…) [interpuso] RECURSO CONTENCIOSO


ADMINISTRATIVO DE ANULACIÓN conjuntamente con SOLICITUD DE
A.C. y de manera subsidiaria SOLICITUD DE MEDIDA DE SUSPENSIÓN DE
EFECTOS contra la Resolución Nro. 135, de fecha 05 de diciembre del 2013,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela en fecha
06 de diciembre del 2013, y signada con el Nro. 40.310, suscrita por el Ministro
R.A.M.P., Ministro del Poder Popular para Vivienda y Hábitat (…)” (Agregado
de esta Sala).

IV

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Corresponde a la Sala pronunciarse sobre la solicitud de suspensión de los efectos


del acto administrativo contenido en la Resolución Nro. 135 del 5 de diciembre de
2013, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
Nro. 40.310 del 6 del mismo mes y año, dictada por el entonces Ministro del
Poder Popular para Vivienda y Hábitat, formulada por la abogada Natalia Isabel
Castro Ledezma, antes identificada, actuando con el carácter de apoderada judicial
de la sociedad mercantil STI-9, C.A. Al respecto, se observa:

En reiteradas oportunidades ha advertido la Sala, que la garantía de la tutela


judicial efectiva prevista en el artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, no se considera agotada con el libre acceso a los
órganos de administración de justicia, ni con la posibilidad de obtener un
pronunciamiento expedito o de hacer efectiva la ejecución de un fallo, sino que
dicha garantía abarca también la protección anticipada de intereses y derechos,
siempre que estos últimos se encuentren apegados a la legalidad (Vid., entre otras,
sentencias Nros. 160 del 9 de febrero de 2011 y 1032 del 14 de agosto de 2012).

De allí que nuestro ordenamiento jurídico coloca a disposición de los justiciables


un conjunto de medidas de naturaleza preventiva, destinadas a procurar la
protección anticipada de quien acude a juicio alegando ser titular de una posición
o situación jurídico-subjetiva susceptible de ser protegida, de forma tal que el
transcurso del tiempo no obre contra quien tiene la razón.

Al efecto, es preciso aludir al contenido del artículo 104 de la Ley Orgánica de la


Jurisdicción Contencioso Administrativa, el cual establece:

Artículo 104. A petición de las partes, en cualquier estado y grado del


procedimiento el tribunal podrá acordar las medidas cautelares que estime
pertinentes para resguardar la apariencia del buen derecho invocado y garantizar
las resultas del juicio, ponderando los intereses públicos generales y colectivos
concretizados y ciertas gravedades en juego, siempre que dichas medidas no
prejuzguen sobre la decisión definitiva.

El tribunal contará con los más amplios poderes cautelares para proteger a la
Administración Pública, a los ciudadanos o ciudadanas, a los intereses públicos y
para garantizar la tutela judicial efectiva y el restablecimiento de las situaciones
jurídicas infringidas mientras dure el proceso.

En causas de contenido patrimonial, el tribunal podrá exigir garantías suficientes


al solicitante.

De la norma transcrita, se desprende que el juez contencioso administrativo puede,


a petición de parte, acordar o decretar las medidas cautelares que estime
pertinentes con el objeto de proteger a la Administración Pública, a los
ciudadanos, a los intereses públicos, y garantizar la tutela judicial efectiva y el
restablecimiento de las situaciones jurídicas infringidas; pudiendo exigir garantías
suficientes al solicitante de la medida, cuando se trate de causas de contenido
patrimonial.

La medida que se acuerde debe tener como finalidad “resguardar la apariencia de


buen derecho” y “garantizar las resultas del juicio”.

Particularmente, en cuanto a la medida cautelar de suspensión de efectos, la Sala


ha sostenido que constituye una excepción al principio de ejecutoriedad del acto
administrativo, consecuencia de la presunción de legalidad de la cual está
investido el mismo; y que a través de ella se procura evitar lesiones irreparables o
de difícil reparación por la ejecución de una decisión administrativa que
eventualmente resultare anulada. Por tanto, la suspensión de efectos, al igual que
las demás medidas preventivas nominadas, procede solo cuando se verifiquen
concurrentemente los supuestos que la justifican (referidos en el citado artículo
104),

En cuanto a la comprobación del periculum in mora, se exige que el recurrente


acompañe elementos dirigidos a acreditar la irreparabilidad o la difícil reparación
de los daños que le causaría la ejecución del acto impugnado, de tal manera que
en el ánimo del sentenciador surja una presunción grave respecto de la producción
de tales perjuicios para el caso de no suspenderse los efectos del acto
administrativo cuestionado.

Precisado lo anterior, pasa la Sala a verificar si en el caso bajo examen dichos


requisitos se encuentran o no cumplidos, a cuyo fin se observa:

El apoderado judicial de la parte demandante, al momento de requerir la medida


cautelar de suspensión de efectos, manifestó que se evidencia la presencia del
“periculum in mora” en el presente caso, en virtud de que “(…) [el]
mantenimiento de la afectación del terreno por ocupación temporal origina a [su]
mandante daños y perjuicios ciertos y de susceptible de comprobación, por lo que
el pedimento de la Suspensión del Acto Administrativo ya señalado causa no una
mera presunción, sino incluso de (sic) la certeza de que la suspensión es
imprescindible para evitar mayores daños a [su] mandantes pues los ya
ocasionados son irreversibles o de difícil reparación (…)” (Agregados de esta
Sala).

Siendo así, a los fines de evaluar si en efecto se cumple en el presente caso con el
requisito del periculum in mora para otorgar la medida cautelar de suspensión de
efectos, se observa que los instrumentos con los que la parte demandante
acompañó la presente solicitud son los siguientes:

- Documento de Registro del Acta Constitutiva de la sociedad mercantil STI-9,


C.A. (Vid. Folios 24 al 34 del expediente judicial).

- Registro de Información Fiscal (RIF) Nro. J-30825814-9, de la empresa actora


(Vd. Folio 35 del expediente judicial).

- Riela al folio 41 del expediente judicial, copia simple de la Resolución Nro. 135
del 5 de diciembre de 2013, publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela Nro. 40.310 del 6 de diciembre de 2013, dictada por el
Ministro del Poder Popular para Hábitat y Vivienda, en la que se ordenó la “(…)
Ocupación Temporal del inmueble ubicado en la Avenida Los Próceres, Sector
Pie de Monte, Municipio Libertador del estado Mérida; conformado por una
superficie de terreno aproximada de Cuatro Mil Setenta y Tres Metros Cuadrados
(4.073 M2) (…)”.

Copia simple del contrato de compra-venta suscrito entre el ciudadano Antonio di


Zio Santucci, en su carácter de Presidente de la sociedad mercantil Panamericana
de Inversiones, C.A.; y la sociedad mercantil STI-9, C.A., mediante el cual se dio
en venta pura y simple un (01) lote de terreno y la totalidad de las bienhechurías
sobre él construidas,

Copia simple del escrito consignado el 26 de diciembre de 2013, dirigido al


Ministerio del Poder Popular para Vivienda y Hábitat, contentivo del “recurso de
revisión” interpuesto por la parte actora contra el acto administrativo recurrido.
(Vid. Folios 51 al 59 del expediente judicial).

- Copia simple de Acta de Paralización del 10 de diciembre de 2013, mediante la


cual la Primera Compañía del Destacamento Nro. 16, Comando Regional Nro. 1
de la Guardia Nacional Bolivariana procedió a paralizar preventivamente la
construcción del centro comercial Ciudad Traki, en el terreno mencionado
anteriormente, motivado a dar cumplimiento a lo establecido en la Resolución que
hoy se impugna. (Vid. Folio 60 del expediente judicial).

Ahora bien, de los recaudos antes identificados traídos a los autos por la parte
actora, no se evidencian elementos que permitan crear en este órgano
jurisdiccional, al menos en esta fase cautelar, la convicción de que efectivamente,
los hechos o circunstancias advertidas como perjudiciales le producirían un daño
inminente de difícil o imposible reparación a la sociedad mercantil accionante.

De esta manera, tal como se indicó precedentemente, para constatar la presencia


del aludido requisito del periculum in mora, se exige que el solicitante acompañe
elementos dirigidos a acreditar la irreparabilidad o la difícil reparación de los
daños que le causaría la ejecución del acto impugnado, evidenciándose que el
presunto daño grave alegado en este caso, es el mantenimiento del terreno
ocupado temporalmente.

La parte demandante alega como fundamento del periculum in mora, el grave


daño que se le ocasiona por no permitírsele llevar a cabo el proyecto denominado
“Traki Hipergalerías Mérida”, constatándose que este es el mismo argumento
sobre el cual se fundamenta el pedimento principal de la demanda de nulidad
incoada, que tiene como fin último que se declare la nulidad del acto
administrativo que establece la afectación del terreno correspondiente, y
consecuentemente se le permita desarrollar sus labores de construcción, existiendo
entonces una reclamación que sólo puede ser conocida por la sentencia que
resuelva el fondo de la aludida demanda, pues lo contrario, sería pretender que
esta decisión cautelar emita pronunciamiento definitivo sobre el objeto
controvertido de la litis.

En síntesis, no existe presunción alguna que permita evidenciar la ocurrencia de


un hecho o situación de difícil o imposible reparación, debido a que en los
terrenos sobre los cuales alega la demandante su propiedad, no se ejecuta ninguna
construcción de viviendas por parte del Ministerio del ramo, ya que el acto sólo
ordena la ocupación temporal con fines de evaluaciones técnicas, lo que no impide
a posteriori su utilización, razón por la cual no existen elementos suficientes que
determinen con exactitud el daño irreparable o de difícil reparación ante el cual se
pide la protección cautelar,

Es por ello que, resulta pertinente reiterar el criterio establecido por esta Sala
según el cual “la amenaza de daño irreparable que se alegue debe estar sustentada
en un hecho cierto y comprobable que deje en el ánimo del sentenciador la certeza
que, de no suspenderse los efectos del acto, se le estaría ocasionando al interesado
un daño irreparable o de difícil reparación por la definitiva, para lo cual se debe,
por una parte, explicar con claridad en qué consiste esos daños y, por la otra, traer
a los autos prueba suficiente de tal situación”. (Vid. Sentencias de esta Sala Nros.
01398 y 00825 del 31 de mayo de 2006 y 11 de agosto de 2010, respectivamente).

En efecto, no basta la simple solicitud de la medida ni la sola indicación o


referencia a algún tipo de daño presuntamente irreparable, para que el órgano
jurisdiccional pueda concluir objetivamente en la necesidad de acordarla de forma
inmediata. (Vid. sentencias de esta Sala Nros. 01277 y 00599 del 23 de octubre de
2008 y 13 de mayo de 2009, respectivamente).

Por tanto, no resulta suficiente a efectos de otorgar la cautela requerida el alegato


genérico e impreciso del presunto grave daño que se produciría con la espera de la
decisión definitiva, por lo que, cabe concluir que la parte demandante no acreditó
la existencia del periculum in mora. Así se declara.

En virtud de lo anterior, visto que en el caso de autos no se configuró el periculum


in mora, esta Sala declara improcedente la medida de suspensión de efectos
solicitada, sin entrar a emitir pronunciamiento respecto del fumus boni iuris, dada
la necesaria concurrencia de tales requisitos para otorgar la protección cautelar
requerida por la parte actora. Así se decide.

V
DECISIÓN

Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Político-Administrativa del


Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley, declara IMPROCEDENTE la medida cautelar de
suspensión de efectos solicitada por la abogada Natalia Isabel Castro Ledezma,
antes identificado, actuando con el carácter de apoderada judicial de la sociedad
mercantil STI-9, C.A., contra el acto administrativo contenido en la Resolución
Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nro. 40.310 del 6 de diciembre de 2013,
dictada por el MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA VIVIENDA Y
HÁBITAT, hoy MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA HÁBITAT Y
VIVIENDA.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Notifíquese a la Procuraduría General de la


República. Agréguese copia certificada de la presente decisión a la pieza
principal. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, al primer (01) día
del mes de marzo del año dos mil dieciséis (2016). Años 205º de la Independencia
y 157º de la Federación.

La Presidenta -
Ponente
M.C.A.V.

La Vicepresidenta
E.C.G.R.

La Magistrada,
B.G.C.S.

El Magistrado
INOCENCIO
FIGUEROA
ARIZALETA

El Magistrado
M.A.M.S.

La Secretaria, Y.R.M.
En dos (02) de marzo del año dos
mil dieciséis, se publicó y registró la
anterior sentencia bajo el Nº 00230.

La Secretaria, Y.R.M.

INFOGRAFIA

TEMA 13

EFECTOS DEL RECURSO. Síntesis Jurisprudencial.

Sentencia nº 00553 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala Político Administrativa


de 20 de Mayo de 2015.
EXP. Nº 2009-1108

Interposición del recurso

Mediante escrito presentado el 15 de diciembre de 2009, la abogada S.E.G.M.,


actuando en su nombre, interpuso recurso de nulidad conjuntamente con amparo
cautelar y suspensión de efectos, contra la decisión de fecha 19 de mayo de 2009
emanada de la COMISIÓN JUDICIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE
JUSTICIA, que declaró sin lugar el recurso de reconsideración incoado contra el
acto administrativo del 11 de marzo de 2009, que acordó dejar sin efecto su
designación como Jueza del Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital.

Alegatos de la accionante

Alego que se omitió el examen y valoración de las pruebas promovidas y


evacuadas, por lo que hubo infracción de los Arts. 12, 15, 243 Ord. 4º y 244 del
CPC.

Revisión del acto

La revisión revelo que la Comisión Judicial sí se pronunció sobre lo solicitado,


que esta atendió a la decisión que dejó sin efecto el nombramiento de la
accionada, a lo alegado por esta para rebatir aquella decisión.

Conclusión de la revisión:

La Comisión concluyo que la designación de la actora se hizo en uso de una


facultad discrecional, que la actora era jueza provisoria y que el acto que dejó sin
efecto su nombramiento no es un acto disciplinario, motivo por el que desestimó
todo lo alegado por la accionante y declaró sin lugar el recurso de
reconsideración.

Estimación de la Sala:

La Sala estimo que la omisión de apreciación de las pruebas de la actora y de


otros alegatos relativos a denuncias formuladas contra funcionarios judiciales, no
constituye el vicio de silencio de pruebas, debido, primero, a la diferencia
existente entre los actos administrativos y las sentencias, y segundo, a que no le
correspondía a la Comisión Judicial analizarlos para resolver el recurso de
reconsideración, dado que, la decisión de dejar sin efecto la designación de la
recurrente se basó en la potestad discrecional de dicha Comisión, de modo que
resultaban completamente irrelevantes los hechos y pruebas aportados por la
actora. La Sala desestimo el silencio de pruebas y la violación a los
artículos denunciados por la recurrente. Así lo declaro. Igualmente declaro SIN
LUGAR el recurso de nulidad y firme el acto administrativo recurrido.

DECISIÓN:

La Sala Político-Administrativa Accidental del Tribunal Supremo de Justicia,


administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la Ley,
declaro:

 - SIN LUGAR la apelación incoada por el MINISTERIO PÚBLICO contra el


auto del Juzgado de Sustanciación de fecha 21 de marzo de 2012.

 - SIN LUGAR las apelaciones presentadas por la recurrente contra los autos
dictados por el referido Juzgado el 21 de marzo de 2012.

 - SIN LUGAR el recurso de nulidad interpuesto por la abogada S.E.G.M.,


actuando en su nombre, contra la decisión de fecha 19 de mayo de 2009 emanada
de la COMISIÓN JUDICIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA,
contra el acto administrativo del 11 de marzo de 2009, que acordó dejar sin efecto
su designación como Jueza del Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital. FIRME el acto administrativo recurrido.

 - Se ORDENA a la DIRECCIÓN EJECUTIVA DE LA MAGISTRATURA


evaluar el expediente de la abogada S.E.G.M., a fin de verificar si para el
momento en que se dictó el acto impugnado cumplía con los requisitos para que le
fuese otorgado el beneficio de jubilación.

Notifíquese a la Procuraduría General de la República.

SENTENCIA Nº 00230 DE TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA - JUZGADO


DE SUSTANCIACIÓN - SALA PLENA DE 2 DE MARZO DE 2016.

Expediente Nº: 2014-1416. Fecha: 02/03/2016

Procedimiento: Recurso de Nulidad

PARTES:
STI-9, C.A. interpone demanda nulidad conjuntamente con a.c. y medida de
suspensión de efectos, contra el acto administrativo contenido en la Resolución
Nro. 135 del 05.12.2013, dictada por el entonces Ministerio del Poder Popular
para Vivienda y Hábitat, hoy Ministerio del Poder Popular para Hábitat y
Vivienda. (X-2015-0059).

INTERPOSICION DE LA DEMANDA

La demanda de nulidad fue interpuesta contra el acto administrativo contenido en


la Resolución Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013, dictada por el Ministro del
Poder Popular para Vivienda y Hábitat , en la que se resolvió la: “(…) Ocupación
Temporal del inmueble ubicado en la Avenida Los Próceres, Sector Pie de Monte,
Municipio Libertador del Estado Mérida; conformado por una superficie de
terreno aproximada de Cuatro Mil Setenta y Tres Metros Cuadrados (4.073 M2)
(…)”.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE NULIDAD Y DE LA SOLICITUD DE


SUSPENSIÓN DE EFECTOS

En el escrito presentado por la apoderada judicial de la parte actora, impugnó el


acto administrativo alegando: que su representada “(…) es propietaria de un
inmueble constituido por un (1) lote de terreno y la totalidad de las bienhechurías
sobre él construidas que fue parte de otro de mayor extensión denominado ‘San
Miguel’, ubicado en la Avenida Los Próceres, Sector S.B.A., Parroquia
Caracciolo Pérez, Municipio Libertador del Estado Mérida, con un área de
extensión de CINCO MIL CIENTO TREINTA Y DOS CON NOVENTA Y
CINCO METROS CUADRADOS (5.132,95 Mts.2) (…)”.

Indicó que “el 10 de diciembre del 2013, una comisión de funcionarios adscritos a
la Guardia Nacional Bolivariana del Estado, se hizo presente en el terreno, y
ordenó la paralización de las obras y trabajos que se venían desarrollando con el
objeto de ejecutar el Proyecto denominado ‘TRAKI HIPERGALERÍAS
MÉRIDA’, soportándose en la Resolución Nro. 135, antes aludida.

SOLICITUD DE LA MEDIDA CAUTELAR DE SUSPENSION DE EFECTOS

El apoderado judicial de la parte demandante, manifestó que se evidencia la


presencia del “periculum in mora” en el presente caso, en virtud de que “(…) [el]
mantenimiento de la afectación del terreno por ocupación temporal origina a su
mandante daños y perjuicios ciertos y de susceptible de comprobación, por lo que
solicito la suspensión de los efectos de la resolución impugnada.

EVALUACIÓN DEL PERICULUM IN MORA


A los fines de evaluar si se cumple el requisito del periculum in mora para otorgar
la medida cautelar de suspensión de efectos, se observo que los instrumentos con
los que la parte demandante acompañó la presente solicitud no se evidencian
elementos que permitan crear en este órgano jurisdiccional, la convicción de que
efectivamente, los hechos o circunstancias advertidas como perjudiciales le
producirían un daño inminente de difícil o imposible reparación a la sociedad
mercantil accionante, debido a que en los terrenos sobre los cuales alega la
demandante su propiedad, no se ejecuta ninguna construcción de viviendas por
parte del Ministerio del ramo, ya que el acto sólo ordena la ocupación temporal
con fines de evaluaciones técnicas.

CRITERIO ESTABLECIDO POR LA SALA

La Sala ha establecido que: “la amenaza de daño irreparable que se alegue debe
estar sustentada en un hecho cierto y comprobable que deje en el ánimo del
sentenciador la certeza que, de no suspenderse los efectos del acto, se le estaría
ocasionando al interesado un daño irreparable o de difícil reparación, para lo cual
se debe, por una parte, explicar con claridad en qué consiste esos daños y, por la
otra, traer a los autos prueba suficiente de tal situación”. (Vid. Sentencias de esta
Sala Nros. 01398 y 00825 del 31 de mayo de 2006 y 11 de agosto de 2010,
respectivamente).

En virtud de lo anterior, visto que en el caso de autos no se configuró el periculum


in mora, esta Sala declara improcedente la medida de suspensión de efectos
solicitada, sin entrar a emitir pronunciamiento respecto del fumus boni iuris, dada
la necesaria concurrencia de tales requisitos para otorgar la protección cautelar
requerida por la parte actora. Así se decide.

DECISIÓN

La Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, declaro


IMPROCEDENTE la medida cautelar de suspensión de efectos solicitada por la
abogada Natalia Isabel Castro Ledezma, antes identificado, actuando con el
carácter de apoderada judicial de la sociedad mercantil STI-9, C.A., contra el acto
administrativo contenido en la Resolución Nro. 135 del 5 de diciembre de 2013,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro.
40.310 del 6 de diciembre de 2013, dictada por el MINISTRO DEL PODER
POPULAR PARA VIVIENDA Y HÁBITAT, hoy MINISTRO DEL PODER
POPULAR PARA HÁBITAT Y VIVIENDA.
TEMA 15

RESPONSABILIDAD DE LA ADMINISTRACION

EVOLUCION EN MATERIA DE RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

En FRANCIA, se estima hoy en dia que si todos los ciudadanos se benefician de


la marcha de los servicios públicos, la colectividad debe soportar las cargas
provenientes de la actividad estatal. Lo que concluye que el agravio sufrido por un
particular debe ser reparado por el Estado.

En INGLATERRA, hasta fecha muy reciente estuvo vigente el principio del


Common Law, que excluía a la Corona de Responsabilidad. En 1947, se dicto una
Ley denominada Crown Procedings Act que consagra responsabilidad de la
Corona por hechos ilícitos.

En VENEZUELA, la Constitución sancionada en 1901 reconoció indirectamente


la responsabilidad de la Republica y de los Estados por daños provenientes de la
actividad pública. Mas recientemente, la Constitución de 1999, en su Art 140
dispone que el Estado responderá patrimonialmente por los daños sufridos por los
particulares en sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable a los
funcionarios de la Administración Publica. Además el Art. 259, Constitucional
señala que los órganos de la jurisdicción contenciosa administrativa son
competentes para condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de daños
y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración.

RESPONSABILIDAD POR FALTA:

La responsabilidad por falta administrativa puede consistir en una falta individual


cometida por un funcionario identificable, o por una falta anónima cuyo autor no
aparezca identificado, en cuyo caso, puede decirse que es el servicio en su
conjunto. La falta puede provenir de un acto material de la administración o de
actos administrativos ilegales, en este último caso pude ser susceptible de
revocación o anulación, y si ha causado daños, da lugar a reparación patrimonial.

RESPONSABILIDAD POR RIESGO:

Es aquella que resulta de una relación de causalidad entre el daño y la actividad de


su autor. La responsabilidad por riesgo existe si el daño ha resultado de un
accidente cuya causa se desconoce. Los daños causado por el funcionario de los
servicios públicos a sus propios colaboradores deben ser reparados por la
administración, según la teoría del riesgo.

RESPONSABILIDAD EMANADA DE LA FUNCION ADMINISTRATIVA.


La responsabilidad personal de los funcionarios al producir daños con motivo de
la actividad administrativa, surge el problema de determinar el titular de la
responsabilidad, es decir, quien habrá de responderle a la víctima: si el
funcionario con su patrimonio personal, o el Estado con el patrimonio público, o
ambos. En algunos sistemas se mantiene la irresponsabilidad del Estado por los
actos de gobierno. En Venezuela no existe, ni en la Constitución ni en leyes
ordinarias, norma alguna que incorpore a nuestro ordenamiento jurídico la noción
de actos de gobierno.

RESPONSABILIDAD EMANADA DE LA FUNCION LEGISLATIVA

Ha sido muy difícil el reconocimiento de la responsabilidad del Estado como


legislador. Se trata de saber si el Estado esta obligado a reparar los daños causados
por la aplicación de las leyes. La ley algunas veces prevé el régimen de
indemnizaciones por los daños que habrá de causar ella misma o que hayan sido
causados por leyes anteriores. Otras veces la ley puede negar toda reparación, y en
otras, la ley puede guardar completo silencio acerca de la reparación. En nuestro
país, la responsabilidad del Estado por actos legislativos esta sometida a
condiciones rigurosas, exigiendo la concurrencia de ciertas condiciones.

RESPONSABILIDAD EMANADA DE LA FUNCION JURISDICCIONAL.

Respecto a los actos jurisdiccionales, la jurisprudencia y la doctrina de distintos


paises niegan la responsabilidad del Estado. Esta negativa se funda en la
presunción de verdad atribuida a la cosa juzgada. Si lo resuelto por sentencia
firme se reputa la verdad legal, es imposible que de este acto emane
responsabilidad para el Estado.

ENSAYO
TEMA 14:

CONTENCIOSOS ESPECIALES: Inquilinario, tributario, funcionarial,


municipal, agrario: Ubicación. Síntesis legal y jurisprudencial.

CONTENCIOSO INQUILINARIO:

El Procedimiento Contencioso Administrativo Inquilinario, es una jurisdicción


especial cuyo procedimiento se rige por las disposiciones establecidas en la Ley
de Arrendamiento Inmobiliarios, en la ley Organice del Tribunal Supremo de
Justicia y en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

Para acudir a la vía Contencioso-Administrativa Inquilinario, ser requiere el


agotamiento de la vía administrativa a los fines de impugnar el acto o resolución
dictado por el ente gubernativo. Esta disposición consagrada en la Ley de
Arrendamientos, no es compartida por muchos doctrinarios, ya que la exposición
de motivo de la Carta Fundamental señala que ésta debe ser una opción o
alternativa del legitimado para acudir a la vía contencioso-administrativa.

 Criterio Doctrinal del Dr. Rafael Ortiz- Ortiz, ha expresado:

“(...) el legislador puede el ejercicio de los derechos fundamentales pero no puede


extinguirlo, y ello es lo que ocurre, precisamente con el derecho de acceso a la
jurisdicción, pues desde el mismo momento que se presenta como una causal de
inadmisibilidad, esto es, desde que se consagra como una imposibilidad de que los
justiciables acudan a los óiganos de administración de justicia se «elimina» la
posibilidad de accionar, y ello es «limitación» no regulación del ejercicio del
derecho. (Estudios de Derecho Administrativo. V.II. Libro Homenaje Universidad
Central de Venezuela. pp. 246-247).

Criterio Jurisprudencial: La Corte Primera de lo Contencioso Administrativo en


sentencia 3.157 de fecha 06-12-2001, con ponencia del Magistrado Juan Carlos
Apitz Barbera, ha fallado de la manera siguiente:

…”En efecto, considera la Corte que no podría, exigirse el agotamiento de la vía


administrativa frente a un acto que otorgo un registro mediante el reconocimiento
de su nulidad ante el órgano administrativo que lo otorgó, cuando ello constituye
una de las manifestaciones de una potestad de la Administración: la de auto tutela,
que con ocasión del mérito y oportunidad de su ejercicio, aquella valora si la
ejerce, no imponiéndose entonces realizar dicha solicitud al particular que se
siente afectado por dicho registro. De allí que, la decisión del Registro de la
Propiedad Industrial es recurrible ante esta Corte, sin exigirse un agotamiento
previo de la vía administrativa, y así se decide” (Jurisprudencia de la Corte
Primera de lo Contencioso Administrativo. VI pp. 361-370).

Existen leyes y códigos que consagran el agotamiento de la vía administrativa,


como una opción del recurrente, tal es el caso del Código Orgánico Tributario.
Consideramos que de acuerdo a la exposición de motivos de la Carta
Fundamental, se debe eliminar del ordenamiento jurídico venezolano, la
obligación del agotamiento de la vía administrativa, quedando esta como una
opción y no como una obligación del justiciable.

El procedimiento Contencioso Administrativo Inquilinario viene regulado por la


nueva ley de Arrendamientos Inmobiliarios; y a tal efecto, dispone el Art. 77, que
de la notificación de la última de las partes de la decisión administrativa previa, el
interesado (s) podrá interponer recurso de nulidad contra esta decisión dentro de
los sesenta (60) días siguientes a la última de las notificaciones, por ante el
Tribunal contencioso administrativa competente.

El demandante podrá presentar su demanda, solicitud o recurso, con la


documentación anexa a la misma, ante el Tribunal Supremo de Justicia o ante
cualquiera de los tribunales competentes por la materia, que ejerza jurisdicción en
el lugar donde tenga su residencia, cuando en su domicilio no se encuentre
tribunal competente. En este último caso, el tribunal que lo reciba dejará
constancia de la presentación al pie de la demanda y en el Libro Diario, y remitirá
al Tribunal Supremo de Justicia el expediente debidamente foliado y sellado,
dentro de los tres (3) días hábiles siguientes.

Las reglas del Código de Procedimiento Civil regirán como normas supletorias en
los procedimientos que cursen ante el Tribunal Supremo de Justicia. Sin embargo,
cuando en el ordenamiento jurídico no se contemple un procedimiento especial a
seguir, se podrá aplicar el que juzgue más conveniente para la realización de la
justicia, siempre que tenga su fundamento jurídico legal.

 En la misma audiencia en que se dé cuenta de la demanda, recurso o solicitud, el


Presidente de la Sala dispondrá su remisión al Juzgado de Sustanciación junto con
los anexos correspondientes.

LA ETAPA PROBATORIA Y LOS MEDIOS DE PRUEBA:

En los procedimientos que se tramiten ante el Tribunal Supremo de Justicia sólo


se admitirán como medios probatorios la experticia, la inspección judicial,
incluyendo aquellos documentos que formen parte de los archivos de la
Administración Pública, cuando haya constancia que la prueba que de ellos se
pretende deducir no puede llevarse de otro modo a los autos, las posiciones
juradas y los instrumentos públicos o privados.

.DEVOLUCIÓN DEL EXPEDIENTE A LA SALA:

Cuando quede firme el auto que declare inadmisible las pruebas o termine el lapso
de evacuación de pruebas, o se decida el asunto conforme al párrafo anterior, el
Juez o la Jueza del Juzgado de Sustanciación devolverá el expediente a la Sala
respectiva, la cual fijará la hora en que serán presentados los informes, dentro de
los cinco (5) días hábiles siguientes, de acuerdo con las formalidades previstas en
el presente artículo. El acto de informes se llevará a cabo en los términos previstos
en el presente artículo.

Vista y señaladas las normas generales que rigen el Procedimiento Contencioso


Administrativo, es necesario entrar de lleno a las reglas que regulan el
Procedimiento Contencioso Administrativo en caso de recurso de NULIDAD el
cual es el que se debe aplicar como acción en el Contencioso Administrativo
Inquilinario

DE LOS JUICIOS DE NULIDAD DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS DE


EFECTOS PARTICULARES.

Aparte 8 del artículo 21 LOTSJ.

Toda persona natural o jurídica, que sea afectada en sus derechos o intereses por
una ley, reglamento, ordenanza u otro acto administrativo de efectos generales
emanado de alguno de los órganos del Poder Público Nacional, Estadal o
Municipal, o que tengan interés personal, legitimo y directo en impugnar un acto
administrativo de EFECTOS PARTICULARES, puede demandar la nulidad del
mismo ante el Tribunal Supremo de Justicia, por razones de Inconstitucionalidad
o de Ilegalidad. El Fiscal General de la República y demás funcionarios a quienes
las leyes les atribuyan tal facultad, podrán  también solicitar la   nulidad del acto,
cuando éste afecte un Interés general.

Aparte 9 del Art.21 DE LA DEMANDA:

En la demanda se indicará con toda precisión el acto impugnado, las disposiciones


constitucionales o legales cuya violación se denuncie y las razones de hecho y de
derecho en que se funde la acción.

Aparte 10. Art.21 ANTECEDENTES ADMNISTRATIVOS:

El Tribunal Supremo de Justicia, en las causas de nulidad de actos administrativos


de efectos particulares, podrá solicitar los antecedentes administrativos del caso,
fijando un plazo prudencial a la autoridad administrativa correspondiente para la
remisión de los mismos. Recibidos éstos, pasarán los autos al Juzgado de
Sustanciación.

Aparte 11. CITACION Y NOTIFICACIÒN DE LAS PARTES INTERESADAS:

En el auto de admisión se ordenará la citación del representante del organismo o


del funcionario que haya dictado el acto; al Fiscal General de la República, si éste
no hubiere iniciado el juicio, el cual deberá consignar un informe hasta el
vencimiento del plazo para presentar los informes; al Procurador General de la
República en el caso de que la intervención de éste en el procedimiento fuere
requerida por estar en juego los intereses patrimoniales de la República.
Asimismo, cuando fuere procedente, en esa misma oportunidad, se podrá ordenar
la citación de los interesados, por medio de carteles para que se den por citados,
en un lapso de diez (10) días hábiles siguientes, contados a partir de la publicación
del cartel o de la notificación del último de los interesados. El recurrente deberá
consignar un (1) ejemplar del periódico donde fue publicado el cartel, dentro de
los tres (3) días siguientes a su publicación; el incumplimiento de esta obligación
se entenderá que desiste del recurso, y se ordenará el archivo del expediente.

Aparte 12 LAPSO DE PROMOCIÒN Y EVACUACION DE LAS PRUEBAS:

Una vez practicada la citación, cualquiera de las partes podrán solicitar la apertura
de un lapso para promover y evacuar las pruebas que consideren convenientes
para la mejor defensa de sus intereses, dicho lapso será de cinco (5) días hábiles
para promoverlas y treinta (30) días continuos para evacuarlas.

Vencido el periodo de pruebas en caso de que fuere solicitado o expirado el lapso


previsto para promover, cuando no sea necesario evacuarlas, se designará un (1)
Magistrado o Magistrada ponente conforme al procedimiento contemplado en el
artículo 20 de la presente Ley.

Aparte 15. Art. 21: SENTENCIA: El Tribunal Supremo de Justicia podrá dictar
sentencia definitiva, sin relación, ni informes, cuando el asunto fuere de mero
derecho.

Aparte 16.Art 21 Las excepciones o defensas opuestas en el curso de estos juicios


serán decididas en la sentencia definitiva, a menos que se considere abrir una
articulación con arreglo a lo dispuesto en el artículo 386 del Código de
Procedimiento Civil.

Aparte 17. PROCEDENCIA O NO DE LA NULIDAD.

En su fallo definitivo el Tribunal Supremo de Justicia declarará, si procede o no,


la nulidad del acto o de los artículos impugnados y determinará, en su caso, los
efectos de la decisión en el tiempo; igualmente podrá, de acuerdo con los términos
de la solicitud, condenar el pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y
perjuicios originados en responsabilidad de la administración, así como disponer
lo necesario para el restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas
lesionadas por la actividad administrativa. Cuando la acción hubiese sido
temeraria o evidentemente infundada impondrá al solicitante multa entre
cincuenta unidades tributarias (50 U.T.) y cien unidades tributarias (100 U.T.).

Aparte 18. PUBLICACIÓN DE LA DECISIÓN.

El Tribunal Supremo de Justicia ordenará la publicación de la decisión en la


Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. En caso de que fuese
declarado con lugar el recurso, prescribirá que en el sumario de ésta, se indique,
con toda precisión, el acto o disposición anulada.

Aparte 19. La infracción del artículo 137 de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela, no podrá invocarse como fundamento de la acción o
del recurso a que se refieren los procedimientos contenidos en las nulidades de los
actos de efectos generales y particulares sino cuando otra disposición de aquélla
haya sido directamente infringida por el acto cuya nulidad se solicita.

Aparte 20. LAPSOS DE CADUCIDAD PARA INTERPONER LOS


RECURSOS.

Las acciones o recursos de nulidad contra los actos generales del Poder Público
podrán intentarse en cualquier tiempo, pero los dirigidos a anular actos
particulares de la administración caducarán en el término de seis (6) meses,
contados a partir de su publicación en el respectivo órgano oficial, o de su
notificación al interesado.

Aparte 21: SUSPENSION DE LOS EFECTOS

El Tribunal Supremo de Justicia podrá suspender los efectos de un acto


administrativo de efectos particulares, cuya nulidad haya sido solicitada, a
instancia de parte, cuando así lo permita la ley o la suspensión sea indispensable
para evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la definitiva, teniendo
en cuenta las circunstancias del caso. A tal efecto, se deberá exigir al solicitante
preste caución suficiente para garantizar las resultas del juicio.

CONTENCIOSO TRIBUTARIO

Los Tribunales Superiores de lo Contencioso Tributario son competentes,


conforme al Código Orgánico Tributario, para conocer en Primera Instancia de los
procedimientos establecidos en este último.

Los recursos contenciosos tributarios que pueden dar origen a tales


procedimientos tienen por objeto la impugnación de los actos de la
Administración tributaria de efectos generales o particulares que determinen
tributos o afecten en cualquier forma los derechos de los administrados.

Quedan exceptuados los procedimientos relativos a infracciones sancionadas con


penas privativas de la libertad, cuyo conocimiento corresponde a la jurisdicción
penal ordinaria.

De las sanciones dictadas por los Tribunales Superiores de lo Contencioso


Tributario podrá apelarse para ante la Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo.

Jurisprudencia de la Sala Politico Administrativa, Sentencia Nº 145 de fecha


10-04-2019, Exp. Nº 2012-0494, Recurso de Apelacion en el caso Alimentos
Polar Comercial C.A. Decisión: CON LUGAR el recurso de apelación; -ADMITE
el recurso contencioso tributario interpuesto y; declara CON LUGAR el recurso
contencioso tributario ejercido.

Del contenido del acto administrativo, se constató que el mismo constituye una


intimación al pago de obligaciones tributarias insolutas por conceptos de Impuesto
sobre Actividades Económicas de Industria, Comercio, Servicios o de Índole
Similar e Impuesto por Aseo Urbano, emanada y notificada por la Dirección de
Rentas Municipales de la Alcaldía del Municipio Caroní del Estado Bolívar.
“Artículo 211: Una vez notificado el acto administrativo o recibida la
autoliquidación con pago incompleto, la oficina competente de la Administración
Tributaria requerirá el pago de los tributos, multas e intereses, mediante
intimación que se notificará al contribuyente por alguno de los medios
establecidos en este Código”.

Artículo 213: Si el contribuyente no demostrare el pago en el plazo a que se


refiere el artículo anterior, la intimación realizada servirá de constancia del cobro
extrajudicial efectuado por la Administración Tributaria, y se anexará a
la demanda que se presente en el juicio ejecutivo.

Parágrafo Único: En el caso de autoliquidaciones con pago incompleto, la


intimación efectuada constituirá título ejecutivo

“Artículo 214: La intimación que se efectúe conforme a lo establecido en esta


sección no estará sujeta a impugnación por los medios establecidos en este
Código”. (Resaltados de la Sala).

Por esta razón, juzga esta Alzada que siendo un procedimiento preparatorio de la
vía ejecutiva, el acto administrativo que se dicta para compeler al contribuyente al
pago de sus obligaciones tributarias insolutas resulta de mero trámite y, por ende,
no sujeto en principio a impugnación por ninguno de los medios previstos en el
Código Orgánico Tributario de 2001, según lo expresado en el artículo 214 del
citado instrumento normativo.

Esta sentencia la Sala establece que el acto de intimación extrajudicial al pago de


tributos es un acto de mero trámite y por lo tanto, irrecurrible de manera
autónoma ante el contencioso tributario; salvo que a través del mismo se realice
una nueva determinación de tributos; debido a que en estos casos, se entiende que
el acto de trámite estaría prejuzgando como definitivo.

CONTENCIOSO FUNCIONARIAL

El Régimen Jurídico de la Función Pública en Venezuela se encuentra contenido


en la nueva Ley del Estatuto de la Función Pública publicado en la Gaceta Oficial
N° 37.482 de fecha 11 de julio de 2002. Esta Ley, además de regular el régimen
de administración de personal y determinar los derechos y deberes de los
funcionarios públicos, consagra en su título VIII todo un proceso dirigido a
controlar en vía judicial el acto, actuación, hecho u omisión de la Administración
en ejercicio de la función pública que sea contrario a derecho y afecte en forma
negativa la esfera jurídico subjetiva del funcionario.
El nuevo Estatuto estableció la acción a través de la cual los funcionarios pueden
hacer valer sus derechos frente a la Administración y consagró un proceso
contencioso administrativo funcionarial de naturaleza subjetiva, que se
complementa con las disposiciones previstas en la Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia y el Código de Procedimiento Civil.

El nuevo Estatuto de la Función Pública, eliminó el Tribunal de la Carrera


Administrativa, atribuyendo en forma temporal la competencia en esta materia,
hasta tanto se dicte la Ley que regule la jurisdicción contencioso administrativa, a
los Juzgados Superiores Contencioso Administrativos del lugar donde hubieren
ocurrido los hechos o donde funcione el órgano o ente de la Administración
Pública que dio lugar a la controversia (Disposición Transitoria Primera).

AMBITO PROCESAL DEL PROCESO CONTENCIOSO FUNCIONARIAL:

Siguiendo el esquema establecido en el nuevo Estatuto de la Función Pública,


podemos dividir el proceso contencioso funcionarial en cuatro etapas procesales, a
saber: A. inicio que se configura con la interposición de la querella, B. la
sustanciación que comporta todos los actos típicos de procedimiento, como la
admisión, la novedosa inclusión de una audiencia conciliatoria, la citación,
contestación y la fase probatoria; C. la audiencia oral definitiva en la que el juez
dicta su sentencia y D. la ejecución del fallo.

La querella es entonces el medio típico de “impugnación” en el contencioso


administrativo funcionarial y constituye, ante todo, una acción procesal, que no un
recurso en sentido estricto, desde que a través de ella el funcionario afectado
puede hacer valer distintas pretensiones para la protección de sus derechos e
intereses que no se agotan con la pretensión de nulidad del acto impugnado, tal y
como ocurre en el contencioso general.

Contenido: El nuevo Estatuto de la Función Pública regula en su artículo 95 el


contenido de la querella en términos similares a los previstos en los artículos 113
de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia y 340 del Código de
Procedimiento Civil,
Por tales razones, concluye la sentencia, cuando la Administración actúa al
margen de la ley en detrimento de intereses indirectos, distintos a los derechos
subjetivos de los destinatarios directos del acto que se impugna, los titulares de
esos intereses indirectos quedan habilitados para recurrir la nulidad del acto, pues
se encuentran también en una especial situación de hecho frente al mismo,
derivada de los perjuicios que pudieran sufrir por la actuación ilegítima de la
Administración. Esta posición fue ratificada en términos idénticos por la propia
Sala Político-Administrativa en reciente decisión de fecha 11 de octubre de 2002
(Caso: Aventis Pharma, S.A.).

Citación y Contestación de la querella: Admitida la querella el Tribunal, dentro de


los dos (2) días de despacho siguientes, deberá solicitar, según el caso, al
Procurador General de la República, al Procurador Estadal, al Síndico Procurador
Municipal o a los representantes judiciales del Instituto Autónomo el
correspondiente expediente administrativo. En esa misma oportunidad deberá citar
a la parte accionada conminándola a dar contestación a la querella dentro de un
plazo de quince (15) días de despacho contados a partir de su citación. ante la falta
de contestación por parte de la República, El Estado, los Municipios o los
Institutos Autónomos la demanda se entenderá contradicha en todas sus partes,

El nuevo Estatuto de la Función Pública no contempla los medios de prueba que


pueden hacerse valer en juicio, por lo que resultan aplicables supletoriamente las
disposiciones contenidas en el Código de Procedimiento Civil sobre la materia
que consagran la libertad probatoria.

Culminada la fase probatoria, el Juez fijará dentro de uno de los cinco (5) días de
despacho siguientes la oportunidad en la que tendrá lugar la audiencia definitiva
en la cual las partes podrán exponer oralmente los argumentos de hecho y de
derecho que respaldan su pretensión y el Juez, a su vez, podrá formular las
preguntas que estime necesarias para aclarar algunos aspectos de la controversia.

Culminada la exposición oral de las partes, el juez con vista de los argumentos
expuestos y las pruebas aportadas deberá emitir, en esa misma oportunidad, el
dispositivo de su fallo 

 Dictada su decisión, el Juez contará con un lapso de diez (10) días de despacho
para dictar su sentencia escrita,

Finalmente, una vez dictada la decisión escrita por el Juez contencioso


administrativo, las partes cuentan con un lapso de cinco (5) días de despacho para
apelar de la misma por ante la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo a
quien corresponde conocer en segunda instancia (art. 110). 

CONTENCIOSO MUNICIPAL

En cuanto se refiere a cualquier recurso o acción que se proponga contra los


Estados o Municipios, o las acciones de cualquier naturaleza que intenten la
República, los Estados o los Municipios, contra los particulares, corresponderá
conocer en primera instancia a los tribunales competentes de acuerdo con las
previsiones del derecho común o especial, de conformidad con las previsiones del
artículo 183 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia. Con tal principio
atributivo de competencia a los juzgados ordinarios, en principio, nada indica que
se tratase de una acción que esté comprendida en el campo de la jurisdicción
contencioso administrativa, pues el referido artículo señala que conocerán no solo
de la acciones o demandas que se intenten contra un Estado o un Municipio, sino
que igualmente conocerán de las acciones que la República, los Estados o los
Municipios ejerzan contra los particulares; sin embargo, el artículo anterior, el
182, regula las apelaciones sobre la materia, otorgando competencia a los
Juzgados Superiores de lo Contencioso Administrativo (o los Tribunales
Superiores con competencia en lo Contencioso Administrativo)17, para conocer
de las apelaciones en las demandas que ante ellos se intenten contra un Estado o
un Municipio18, así como de las demandas que se ejerzan contra sus entes
descentralizados con forma de derecho público19.

Es así, que aún cuando la propia Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, en
sus disposiciones transitorias determina que las acciones en las cuales ejerza un
papel preponderante un estado o municipio, o sus institutos autónomos, conocerán
los Tribunales ordinarios, sólo corresponde al campo contencioso administrativo,
aquellas en que el sujeto pasivo sea la persona jurídica de derecho público de
carácter territorial, o sus institutos autónomos.

En este orden de ideas, vale la pena destacar que en los casos de demandas contra
los Estados y Municipios y sus entes descentralizados con forma originaria de
derecho público, el procedimiento a seguir lo conforma una mixtura, que
ciertamente lo hace único en nuestro sistema judicial, toda vez que se ejerce por
ante un tribunal ordinario20, para que éste conozca a través del procedimiento
ordinario (artículo 183 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia), y
cuya apelación se tramita por ante un Juzgador con competencia en lo
Contencioso Administrativo21, en sede contencioso administrativa, y en
consecuencia, se tramitará conforme las previsiones de la Ley Orgánica de la
Corte Suprema de Justicia.
En este sentido, debemos invocar la sentencia de fecha 6 de abril de 2000, dictada
por la Sala de Casación Social, (Caso: Rancho Addy), que a su vez invoca como
antecedente una sentencia de 1993. donde señaló:

“El recurso de casación es el extraordinario en los juicios civiles, mercantiles y


especiales del trabajo, tránsito y agrario, a ser ejercido en las oportunidades
señaladas en el artículo 312 del Código de Procedimiento Civil. Al respecto, esta
Sala de Casación Civil reitera en el presente fallo que los Códigos y Leyes
Nacionales no prevén la existencia, ni regulan el ejercicio del recurso de casación
contra sentencias dictadas, en ninguna instancia, por órganos de la jurisdicción
contencioso, administrativa, con motivo de recursos contencioso administrativos,
en cualquiera de sus modalidades.” (Auto de la Sala de Casación Civil del 27 de
mayo de 1993, en el juicio de José Manuel Chalbaud de Ibaira, expediente N° 93-
027).

Está claro, que al ser el Municipio parte demandada en el presente juicio, por
aplicación del artículo 182 ordinal 3o de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia, y de las previsiones legales ele dicha ley, que no contempla la posibilidad
de ejercer el recurso de casación contra las decisiones emanadas de los Tribunales
Superiores con competencia en lo Contencioso Administrativo, deberá declararse
inadmisible el recurso de casación interpuesto. Así se decide.

CONTENCIOSO AGRARIO

La Exposición de Motivos del Decreto con Fuerza de Ley de Tierras y Desarrollo


Agrario dispone en cuanto al procedimiento agrario, que el mismo se informa de
los valores contenidos en el artículo 257 de la Constitución, relativos a la
simplicidad, oralidad, celeridad, uniformidad y eficacia, procurando un
procedimiento sencillo que desarrolle el principio de celeridad y economía
procesal.

DE LA INTEGRACIÓN DE LA JURISDICCIÓN ESPECIAL AGRARIA Y SUS


COMPETENCIAS

Artículo 162.- La jurisdicción agraria estará integrada por la Sala de Casación


Social del Tribunal Supremo de Justicia, y los demás tribunales señalados en este
Decreto Ley.

La Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, debido a la


especialidad de la materia, conocerá no sólo de los recursos de casación, sino de
los asuntos contenciosos administrativos que surjan con motivo de la aplicación
del presente Decreto Ley, y a tal efecto creará una Sala Especial Agraria.
La ley que regirá el Tribunal Supremo de Justicia establecerá las atribuciones de
la Sala de Casación Social; sin embargo, ésta ejercerá las atribuciones que la
presente Ley le otorga desde su entrada en vigencia.

La Sala Especial Agraria y demás tribunales agrarios son los llamados a asegurar
y hacer respetar los principios de oralidad, brevedad, concentración e inmediación
en las causas que ventila, tanto en el proceso ordinario agrario, como en el
contencioso administrativo especial agrario supeditado, claro está, a las garantías
primarias del debido proceso y del derecho a la defensa.

La creación de la Sala Especial Agraria constituye un avance trascendental que


aseguró un espacio al derecho agrario en el seno de nuestro Máximo Tribunal,
permitiendo cultivar día a día la especialidad y especificidad de la materia bajo
estudio.

De las medidas preventivas de oficio.

La continuidad de la producción agroalimentaria

Esta potestad es quizás una o la más significativa de las facultades que la Ley de
Tierras y Desarrollo Agrario le confirió al juez agrario.

La continuidad de la producción agroalimentaria resulta una fórmula legal para la


instrumentación de los postulados supremos tipificados en los artículos 305 y 306
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A pesar de ello, en
múltiples ocasiones, el principal agente que atenta contra el proceso
agroalimentario en curso resulta ser el mismo aparato de justicia a través de
sentencias interlocutorias y definitivas, e incluso providencias cautelares que en
innumerables casos conllevan a la paralización, ruina o desmejoramiento de la
producción agroalimentaria, más que a estimular su continuidad.

Esta nueva filosofía agraria tiene su piedra angular en los tres conceptos
fundamentales contenidos en el artículo 305 de nuestra Carta Fundamental, a
saber:

La agricultura sustentable;

El desarrollo rural integral; y

La seguridad alimentaria

Principios que fueron recogidos por la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en su


artículo primero como norma rectora.

DE LA AUDIENCIA CONCILIATORIA
Artículo 164.- El juez agrario competente, de oficio o a instancia de parte, podrá
acordar en cualquier estado y grado del proceso, la realización de una audiencia
conciliatoria como mecanismo de solución alternativa del conflicto.

El in fine del artículo 258 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela señala que la ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y
cualquier otro medio alternativo para la solución de conflictos.

PRINCIPIOS RECTORES DE LOS PROCEDIMIENTOS AGRARIOS

Artículo 166.- Los procedimientos previstos en el presente Título se regirán por


los principios de inmediación, concentración, brevedad, oralidad, publicidad y
carácter social del proceso agrario.

Principio de la inmediación

Artículo 168.- El juez agrario competente, de oficio o a instancia de parte, podrá


acordar en cualquier estado y grado del proceso, la realización de una audiencia
conciliatoria como mecanismo de solución alternativa del conflicto.

Artículo 183.- Sin perjuicio de los poderes de oficio del Juez a que se refiere el
artículo 167 del presente Título, cuando alguna parte solicite cualquier medida
cautelar, el Juez ordenará la realización de una única audiencia oral, a los fines de
conocer la posición de las partes en conflicto.

Principio de concentración

Artículo 199.- La causa se sustanciará oralmente en audiencia o debate. Las


pruebas se evacuarán por los interesados en el debate oral, salvo que por su
naturaleza deban practicarse fuera de la audiencia.

Artículo 209.- El procedimiento oral agrario comenzará por demanda oral, sin
perjuicio que pueda ser interpuesta en forma escrita... (omissis) El actor deberá
acompañar con el libelo toda la prueba documental de que disponga, que sirva
como instrumento fundamental de su pretensión. Principio de la brevedad

Este principio es de rango constitucional y se encuentra dirigido a promover la


celeridad de los actos procesales, a los fines de evitar dilaciones y reposiciones sin
un sentido útil dentro de los procesos agrarios.

Principio de la publicidad

El proceso agrario es esencialmente público. Así son todos los actos del proceso y
del expediente. Los procedimientos agrarios no tienen fases sumarias o secretas.
Principio del carácter social del proceso agrario

Es quizás el principio que marca una notable diferencia con aquellos principios
que rigen otras ramas del Derecho, salvo la materia laboral y de protección que
también conforman el denominado fuero social.

DE LA COMPETENCIA

Artículo 167.- Son competentes para conocer de los recursos que se intenten por
razones de ilegalidad contra cualquiera de los actos administrativos agrarios:

1. Los Tribunales Superiores Regionales Agrarios competentes por la ubicación


del inmueble, como Tribunales de Primera Instancia.

2. La Sala Especial Agraria de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo


de Justicia, como Tribunal de Segunda Instancia

En el caso del procedimiento contencioso administrativo de nulidad agrario,


delimitamos la competencia sobre la base de dos (2) supuestos:

Por la materia: Se circunscribe a que los actos administrativos recurridos o las


conductas omisivas de la administración deben provenir de algún ente estatal
agrario, determinándose así la competencia agraria de la materia.

Por el territorio: Que se corresponde con la ubicación político-territorial del


inmueble.

REQUISITOS QUE DEBEN CONTENER LAS ACCIONES Y RECURSOS

Artículo 171.- Las acciones y recursos contemplados en el presente Título deberán


interponerse por escrito por ante el Tribunal competente, cumpliendo con los
requisitos establecidos en este articulo.

ADMISIÓN DE LAS ACCIONES Y RECURSOS, NOTIFICACIONES,


APELACIONES

Artículo 172.- Dentro de los tres (3) días hábiles siguientes a la interposición del
recurso o de la acción, el Tribunal de la causa decidirá sobre la admisión del
mismo.

DE LA NOTIFICACIÓN DE LA ADMISIÓN - LAPSO PARA OPOSICIÓN Y


CONTESTACIÓN. REMISIÓN DE ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS

Artículo 174.- El auto que declare admisible el recurso ordenará la notificación


del Procurador General de la República y de los terceros que hayan sido
notificados o participado en vía administrativa, para que procedan a oponerse al
recurso contencioso administrativo de nulidad, dentro de un lapso de diez (10)
días hábiles. Igualmente, ordenará la remisión de los antecedentes administrativos
sobre los cuales se abrirá pieza separada.

DEL LAPSO PARA CONTESTACIÓN - NOTIFICACIÓN Y CITACIÓN PARA


LA CONTESTACIÓN DE LAS DEMANDAS PATRIMONIALES

Artículo 175.- El auto que admita las demandas patrimoniales ordenará la


notificación del Procurador General de la República y la citación del ente estatal
agrario demandado, para que procedan a dar contestación a la demanda
interpuesta dentro de un lapso de quince (15) días hábiles.

DE LA SUSPENSIÓN DE LOS EFECTOS DEL ACTO ADMINISTRATIVO


RECURRIDO Y LA PONDERACIÓN DE INTERESES

Artículo 178.- A solicitud de parte, y sin perjuicio de otros poderes cautelares que
la legislación otorga a los jueces, el Tribunal de la causa podrá suspender, en todo
o en parte, los efectos del acto administrativo recurrido, sólo cuando el
peticionante compruebe que su inmediata ejecución comporta perjuicios o
gravámenes irreparables o de difícil reparación por la definitiva y acompañe
garantía suficiente dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes al auto que la
acuerde.

El Juez de la causa será responsable personal y patrimonialmente en caso de que


las garantías otorgadas no resulten suficientes para salvaguardar los intereses
públicos, quedando a salvo las sanciones disciplinarias a que haya lugar.

DEL LAPSO PROBATORIO

Artículo 180.- Al día siguiente del vencimiento de la oportunidad para la


contestación de la demanda o de la oposición al recurso, la causa quedará abierta a
pruebas sin necesidad de auto expreso, fecha a partir de la cual se empezará a
computar un lapso de tres (3) días hábiles para la promoción de pruebas. Vencido
este lapso se agregarán las pruebas pudiéndose oponer la parte a la admisión de
las mismas dentro del primer día de despacho siguiente. Dentro de los tres (3) días
hábiles siguientes al Tribunal se pronunciará sobre la admisibilidad de las mismas.
La apelación contra el auto que niegue la admisión de las pruebas sólo tendrá
efecto devolutivo y podrá interponerse dentro de los tres (3) días hábiles
siguientes.

Las partes podrán evacuar las pruebas que hayan sido admitidas dentro de un
lapso de diez (10) días hábiles.
DEL ACTO DE INFORMES Y SENTENCIA EN PRIMERA INSTANCIA

Artículo 184.- Vencido el lapso probatorio se fijará uno de los tres (3) días de
despacho siguientes para el acto de informes, el cual se llevará a cabo en
audiencia oral. Verificada o vencida la oportunidad fijada para informes, la causa
entrará en estado de sentencia, la cual deberá ser dictada por el Tribunal dentro de
un lapso de sesenta (60) días continuos.

Finalmente, sobre el lapso de sesenta (60) días continuos para sentenciar, es


importante advertir, que después de “vista” la causa –esto es, encontrándose el
proceso en etapa de sentencia– la intervención de las partes procesales (actor y
demandado) para realizar alguna actuación encaminada a impulsar el proceso ha
cesado y la carga es sólo del juez agrario en cuanto a pronunciarse oportunamente
sobre el mérito de la causa, en el entendido que la inactividad del juez durante y
después del lapso aquí indicado no producirá la perención de la instancia.

DE LA APELACIÓN DE LA SENTENCIA Y SU NOTIFICACIÓN

Artículo 185.- La apelación podrá interponerse en el Tribunal de la causa por ante


la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia dentro de los cinco
(5) días hábiles siguientes a la fecha de publicación de la sentencia, si ésta se
hubiere dictado dentro del lapso previsto en el artículo anterior, o a partir de la
notificación de las partes si fuere dictada fuera del lapso.
ENSAYO

DERECHO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

INDICE

INTRODUCCION

CONTENCIOSOS ESPECIALES:

Inquilinario………………………………………………………..

Tributario………………………………………………………….

Funcionarial………………………………………………………..

Municipal…………………………………………………………….

Agrario………………………………………………………………

PUNTO DE VISTA

CONCLUSION

BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION

El ensayo que a continuación desarrollare, tiene como contenido los diferentes


procedimientos Contenciosos habidos en las diversas ramas del Derecho Procesal,
como lo son el Contencioso Inquilinario, el Tributario, el Funcionarial, el
Municipal y el Agrario. Todos estos procedimientos se rigen por la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia y de sus leyes en particular. Sin embargo, tiene
sus similitudes y sus diferencias. A continuación los estudiaremos.
PUNTO DE VISTA

Desde mi punto de ver de estos procedimientos, se puede decir que aunque tienen
sus propias leyes, estos procedimientos se rigen por la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, por la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contenciosa
Administrativa, y supletoriamente por el Código de Procedimiento Civil, y otras
leyes, es un poco difícil hacer un ensayo de estos procedimientos en cinco hojas,
pues todos ellos siguen un procedimientos desde que el acto administrativo es
vulnerado pasando por la interposición del recurso o acción que corresponda
siguiendo las pautas del procedimiento como son la admisión, la citación o
notificación, la contestación, la promoción y evacuación de pruebas hasta llegar a
los informes y finalmente a la sentencia que esperamos que nos favorezca. En
algunos procedimientos hizo alusión a ciertas jurisprudencias, que son doctrinas
jurisprudenciales.

CONCLUSION

Para concluir este ensayo hice lo imposible por sintetizar bastante los
procedimientos especiales, pues todos siguen procedimientos establecidos en sus
leyes particulares y en las leyes especiales de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa y en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Muy
especial es el contencioso tributario, ya que podemos apelar de un pago o una
multa ilegal del Fisco Nacional; como también es especial el contencioso agrario,
que tiene que ver con la salvaguarda de nuestra actividad agroalimentaria como lo
establece nuestra Constitución Nacional. Asi también vemos como se creo una
Sala Especial Agraria para dirimir los conflictos agrarios.
En este ensayo se tocaron algunas jurisprudencias relativas a estos
procedimientos. No debemos quedarnos en estos conocimientos previos, tenemos
que nutrirnos más de ellos.

BIBLIOGRAFIA

Comentarios al procedimiento contencioso administrativo ...

http://www.tsj.gob.ve.

MANUAL DE DERECHO ADMINISTRATIVO. Eloy Lares Martínez. Edición


12ª. Caracas 2001.
MANUAL DE DERECHO ADMINISTRATIVO. Eloy Lares Martínez. Edición
12ª. Caracas 2001.

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