Está en la página 1de 9

BRENDA AURORA MORÁN MEDINA

MATRICULA: 163711

GRUPO: PG47

ASIGNATURA: DESARROLLO PSICOLÓGICO

ASESOR DE LA ASIGNATURA: GUADALUPE PATRICIA BALDERAS LEÓN.

ACTIVIDAD 4: EL IMPACTO MULTIFACTORIAL EN EL DESARROLLO DEL


LENGUAJE EN NIÑOS

MÉXICO A 04 DE JULIO DE 2022.


INTRODUCCIÓN

La presente investigación tiene como fin exponer dos casos con problemáticas en
el desarrollo del lenguaje durante la infancia. Se considerarán dos factores: el ambiental y
el biológico. La competencia comunicativa es valiosa otorgando más importancia a la
persona que al sistema comunicativo. Según Maqueo (2005, p. 150) “se trata de un
modelo de lenguaje que se dirige más hacia la conducta comunicativa y la vida social”. Su
objetivo
es descubrir qué ocurre en la realidad y su posterior transmisión. Para ello la escuela, en
consonancia con la familia, creará una serie de situaciones, educativas o no, para el
desarrollo de la misma. El intercambio con los iguales, actividades programas o juego
libre, son algunas de las situaciones que el niño vivirá a lo largo de su infancia y
contribuirán a que estas capacidades se desarrollen.

En el caso encontrado para abordar el factor biológico es de un niño con más de 6 años
de edad y durante la gestación la mamá presento diabetes gestacional, después durante
la etapa postnatal el pequeño tuvo que ser intervenido quirúrgicamente debido a una
hemorragia intraventricular infantil.

El segundo caso es un estudio practicado a más de 300 niños los cuales presentaron
problemas con su lenguaje la mayoría de ellos con problemas familiares en los cuales
resaltan el estilo y ambiente de vida, las carencias afectivas por parte de los padres y/o
cuidadores.
DESARROLLO

La hemorragia intraventricular es una complicación que surge al producirse un


sangrado dentro o alrededor de los ventrículos. No es muy común, pero es una
consecuencia habitual en aquellos niños que nacen de forma prematura. Gracias a los
avances médicos y tecnológicos actuales se puede llevar a cabo una detección precoz y
prevenir las posibles complicaciones, o al menos, evitar daños mayores. Las dificultades
que pueden acontecer desde los primeros meses de vida pueden marcar el posterior
desarrollo del niño, por lo que hay que tener en cuenta todas las áreas que pueden verse
afectadas. Por ello, se ha creído oportuno realizar un análisis exhaustivo de este caso en
concreto, proponiendo una adecuada intervención logopédica. Para ello, se han utilizado
diferentes pruebas con motivo de evaluar las habilidades comunicativas y lingüísticas del
niño objeto de estudio.

Según González, R. y Hornauer-Hughes, A. (2014) en el hemisferio derecho se procesa la


información de una forma más esquemática. Además, tiene una función importante en
cuanto al uso del lenguaje, es decir, la pragmática. Este hemisferio también contribuye en
la expresión y en la comprensión del discurso, aunque es el izquierdo el que cumple un

papel más importante en lo que se refiere a las habilidades del lenguaje.

En nuestro caso concreto, el ambiente intrauterino no era normal ya que la madre


presentó, durante el embarazo, una diabetes gestacional. Por esta razón se cree que las
dificultades que sufre el niño podrían ser explicadas según lo que defiende este autor.

En el segundo caso en el cual se relaciona con los factores ambientales y sus


complicaciones con el lenguaje, me llamó mucho la atención que de este grupo
seleccionado no había un solo niño que contara con un diagnóstico en problemas con su
lenguaje y al final varios resultaron con problemáticas.

Con el paso del tiempo se ha ido consolidando la idea de que el ambiente social,
económico y cultural moldea el lenguaje infantil. Las teorías del desarrollo reconocen una
variedad de interacciones complejas entre la genética y el ambiente que moldean el
desarrollo infantil (Bronfenbrenner y Morris, 2006; Rogers, Nulty, Aparicio y DeThorne, 2015).
la escolarización de la madre, ha sido asociado frecuentemente con el desarrollo del
lenguaje infantil, en el sentido de que una menor cantidad de años de escolarización
parece funcionar como un factor de riesgo. Existe, de hecho, abundante evidencia de la
asociación entre años de escolarización materna y retraso del lenguaje o de rendimientos
lingüísticos descendidos en los primeros años de vida (Hoff, 2006; Hoff y Tian, 2005
; Keegstra, Knijff, Post, y

). Estos estudios, sin embargo, se han realizado con niños que no


Goorhuis-Brouwer, 2007

presentan trastorno de lenguaje o que se desconoce su condición de lenguaje, ya sea por


su edad o por el diseño de la investigación. Así, queda por definir de qué manera y a
través de cuáles procesos, la escolarización parental impacta en una mayor probabilidad
de presentar un trastorno de lenguaje. Desde una perspectiva biopsicosocial, existe
creciente evidencia de que el impacto protector/desfavorecedor de la educación materna
ocurre en la medida en que dicho contexto de escolarización activa una cadena de otros
elementos relevantes para el desarrollo lingüístico del niño: acceso a una buena
información sobre el desarrollo del lenguaje infantil (Auza B., Alejandra, & Peñaloza
Castillo, Christian. (2019).
PROPUESTA

Factores ambientales

Como se mencionó anteriormente, entendemos por factores ambientales aquellos


relacionados con el entorno, el cual influye desde el nacimiento hasta la muerte, debido a
las interacciones que la persona va teniendo a lo largo de la vida. Estos factores ambien-
tales deberán estar adecuadamente condicionados para brindar al niño todo aquello que
necesita para cubrir sus necesidades de seguridad y supervivencia, en cuestiones físicas,
biológicas y también psicológicas. Una correcta nutrición, el descanso, la higiene, la
prevención y tratamiento de enfermedades, el fomento de una salud emocional, etc.,
serán elementos clave para asegurar el crecimiento y desarrollo del individuo.

Los padres de los niños fueron contactados en escuelas y centros de salud públicos de la
Ciudad de México y de Querétaro, mediante una charla de libre asistencia en que se
informaba sobre las posibles dificultades del lenguaje en niños en etapa preescolar y la
necesidad de detección de dichas dificultades. Luego, se les invitaba a formar parte del
proyecto, con un énfasis en que la invitación era abierta para todos, existiera o no una
preocupación previa. En caso de que los padres manifestaran la disposición de participar,
se les solicitó que firmaran un consentimiento informado y aprobado por el comité de ética
del Hospital General Dr. Manuel Gea González.

Este estudio buscó identificar un conjunto de factores que se asociarían con la


manifestación o no de un probable trastorno del desarrollo del lenguaje en niños
mexicanos. Para esto, se exploró la relación entre el desempeño de los niños en una
prueba de tamizaje de problemas de lenguaje con un número importante de variables
surgidas de sus historias clínicas, de su propio desarrollo lingüístico y de algunas
características de sus padres.

Los padres deben cubrir y satisfacer las necesidades de los niños, ya sean las
relacionadas con el desarrollo emocional, así como las relacionadas con el desarrollo
cognitivo y lingüístico, ya que consideran primordial alimentación, salud y vivienda.
La escolarización parental impacta en una mayor probabilidad de presentar un trastorno
de lenguaje. Desde una perspectiva biopsicosocial, existe creciente evidencia de que el
impacto protector/desfavorecedor de la educación materna ocurre en la medida en que
dicho contexto de escolarización activa una cadena de otros elementos relevantes para el
desarrollo lingüístico del niño: acceso a una buena información sobre el desarrollo del
lenguaje infantil; conformación de un adecuado ambiente de interacción y organización en
el hogar; fortalecimiento de las habilidades de sensibilidad parental frente al surgimiento
de dificultades en el desarrollo.

Factores biológicos

Según el DSM-5 (2014), en la actualidad, no podemos incluir el problema del niño dentro
de los trastornos de comunicación, incluidos dentro de los trastornos del neurodesarrollo
ya que uno de sus criterios diagnósticos es que: “Las dificultades no se pueden atribuir a
un deterioro auditivo o sensorial de otro tipo, a una disfunción motora o a otra afección
médica o neurológica y no se explica mejor por discapacidad intelectual (trastorno del
desarrollo intelectual) o retraso global del desarrollo. ” Por esta razón, se considera que el
niño presenta un retraso en el desarrollo que le afecta tanto a nivel motor como a nivel del
lenguaje y conductual y que este no se puede explicar por ningún otro criterio diagnóstico.

Se trata de un niño de 6 años y 5 meses de edad diagnosticado de retraso global del


desarrollo y del lenguaje expresivo. El pequeño posee dificultades de lenguaje que se
centran más en la capacidad expresiva del sujeto, que es marcadamente inferior al nivel
adecuado dada su edad cronológica.

Este niño presenta todos los fonemas que se deben tener adquiridos a los 3 años,
pero se observan problemas en cuanto a la adquisición de los fonemas
correspondientes a los 4 años, de ahí que se concluya que el niño tiene un desfase de
entre 1 año y medio y 2 años en todos los niveles (fonológico, semántico, sintáctico y
pragmático).
CONCLUSIÓN

La investigación de ambos casos continúa provocándome incomprensión en los


argumentos utilizados y la falta de interés de algunos padres de familia al no llevar a sus
hijos a realizar valoraciones, para poder hacer intervenciones más adecuadas. El lenguaje
es una herramienta de supervivencia, los seres humanos necesitamos comunicarnos en
todo momento; fomentar la competencia comunicativa es deber del maestro en
psicopedagogía buscar las estrategias oportunas y las medidas de intervención para que
los niños desarrollen su lenguaje adecuadamente.

Ambos factores están enlazados, si algo no funciona bien en lo ambiental seguramente


afectara lo biológico o viceversa. Y cuando son ambos los que presentan alguna
anormalidad; el maestro en psicopedagogía determinando la etapa evolutiva indicara las
precisiones acordes a los estándares de forma gradual y progresiva según las
necesidades y particularidades del individuo.
REFERENCIAS

https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/25429/TFG-M-L1022.pdf?sequence=1

Auza B., Alejandra, & Peñaloza Castillo, Christian. (2019). Factores individuales y familiares en el
Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL). Iztapalapa. Revista de ciencias sociales y
humanidades, 40(86), 41-66. https://doi.org/10.28928/ri/862019/atc2/auzaa/penalozacastilloc
González, R. y Hornauer-Hughes, A. (2014). Cerebro y Lenguaje. Revista Hospital Clínico
Universitario de Chile, 25, 143-153

Maqueo, A.M. (2005). Lengua aprendizaje y enseñanza: el enfoque comunicativo: de la


teoría a la práctica. México: Limusa.

También podría gustarte