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LA TERCERA DECLINACIÓN.

TEMAS CONSONÁNTICOS

La tercera declinación es, con diferencia, la más amplia que tiene el latín
e incluye gran cantidad de sustantivos y adjetivos (llamados de segunda clase)
que pertenecen a los tres géneros: masculino, femenino y neutro. Se puede
dividir, para su estudio, en tres partes: una parte de temas consonánticos, una
parte de temas en -i, y una parte de temas mixtos. Les comento que esta
presentación de la tercera declinación la hacemos siguiendo el texto clásico del
francés Ernout, Morphologie historique du latin (Morfología histórica del Latín),
que nunca fue traducido al Español. Allí Ernout divide la tercera declinación en
los tres apartados precitados para exponerla mejor: A) los temas consonánticos;
B) los temas en –i (vocálicos) y C) los temas mixtos, que mezclan algunas
características de los dos grupos anteriores. En principio, vamos a atenernos a
esa presentación. Recuerden ustedes que, en lenguas clásicas, el tema es lo
que queda de una palabra variable (como los sustantivos), una vez que se ha
sustraído la desinencia (casual, en este caso). Por su parte, los verbos terminan
con las desinencias personales, según lo estudiamos el cuatrimestre anterior.
Hasta ahora vimos sustantivos de tema en a- (primera declinación) y sustantivos
de tema en o- (segunda declinación). En cambio, es distinta la situación que
encontramos al abordar la tercera declinación latina.

A) Temas consonánticos
La dificultad que tienen los temas consonánticos es que, al terminar el
tema en distintas clases de consonantes, a veces se producen modificaciones
fonéticas al unirse las desinencias con la consonante final del tema. Quiere decir
que no es tan sencillo buscar en el diccionario los sustantivos de la tercera
declinación como suele serlo buscar sustantivos de primera o de segunda. En la
tercera no hay una forma segura para el nominativo, porque depende de las
modificaciones fonéticas que se producen cuando la consonante de la
desinencia se une con la consonante final del tema. Empezamos por las
desinencias casuales:

1
Singular Plural
N. -s, Ø (cero) -es, -a
V. -s, Ø (cero) = "
Ac. -em "
Nom
G. -is -um
D. -i -(i)bus
Ab. -e/i -(i)bus

Se observa que, en nominativo y en vocativo, la desinencia puede ser -s


o puede ser cero. El acusativo singular termina en -em, el genitivo singular en -
is, el dativo singular en -i y el ablativo singular generalmente en -e, pero en
algunos casos termina en -i. Los nominativos plurales masculinos y femeninos
terminan en -es, y la -a es para los neutros. Esto último se mantiene en el
vocativo plural y acusativo plural; luego la desinencia del genitivo plural es -um,
y finalmente tenemos para dativo y ablativo plurales una desinencia -(i)bus para
los temas consonánticos, que tiene una -i- de enlace que viene de los temas
vocálicos en -i.
Los temas consonánticos suelen ser imparisílabos, quiere decir que hay
una sílaba más en el genitivo en relación al nominativo, por ejemplo: el
nominativo consul (“cónsul”) tiene dos sílabas pero el genitivo consulis tiene
tres. Esto ocurre porque en consul estamos usando la opción cero de desinencia
de nominativo/vocativo singular (tema consul-). Por eso es que hay una sílaba
más en el resto de la declinación.

Veamos la declinación de este sustantivo, que en el diccionario aparece


enunciado así: consul, -ulis (m). Los cónsules constituían una de las
magistraturas fundamentales de la República romana: equivalían a un poder
ejecutivo colegiado (eran dos), elegido anualmente.

2
SINGULAR PLURAL
Nominativo consul consǔles
Vocativo consul consǔles
Acusativo consǔlem consǔles
Genitivo consǔlis consǔlum
Dativo consǔli consulǐbus
Ablativo consǔle consulǐbus

Traducciones:

NOMINATIVO: “cónsul” <sg.>; “cónsules” <pl.>


VOCATIVO: “ oh, cónsul” <sg.>; “oh, cónsules” <pl.>
ACUSATIVO: “al cónsul” <sg.>; “a los cónsules” < pl.>
GENITIVO: “del cónsul” <sg.>; “de los cónsules” < pl.>
DATIVO: “para el cónsul” <sg.>; “para los cónsules” < pl.>
ABLATIVO: “por/con el cónsul” <sg.>; “por/ con los cónsules” < pl.>

Si del genitivo plural, consulum, se extrae la desinencia –um, queda el


tema consul-. El nominativo es el tema puro, terminado en consonante lateral -l
con desinencia cero. Esto está condicionado por la naturaleza de la consonante
final del tema.
Tanto los temas en lateral como en vibrante (las líquidas l- y r-) toman
una opción cero de nominativo singular. En estos casos no hay problema, porque
no hay modificación fonética, basta con tomar la palabra declinada, y separar el
tema de la desinencia casual.

Próximamente tendremos que distinguir también las clases de


consonantes en que termina el tema. A ellas se agregan las desinencias
casuales, el sufijo de flexión que cierra la palabra; nosotros hemos de separar
este sufijo y nos queda el tema. Pero es relevante saber qué clase de consonante
aparece al final del tema, porque según eso vamos a tener algunos cambios
fonéticos que detallaremos en la clase venidera.

3
Vayan repasando todo lo visto en el primer cuatrimestre y luego fichan lo
nuevo, es decir, esta introducción y las clases siguientes. Continuaremos con
otras variantes de los temas consonánticos, y daremos después los temas
vocálicos y mixtos, para terminar así el análisis de esta compleja declinación.

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