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PREGUNTAS TEMA 4

1. Explique brevemente qué se entiende por régimen de la Restauración

El régimen de la Restauración hace referencia al sistema político por el cual la dinastía de


los Borbones vuelve a reinar en España a partir de 1874 y en el que se diferencian dos
fases, la primera incluye el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y la regencia de María
Cristina (1885-1902) y la segunda el reinado de Alfonso XIII.

Tenía un carácter oligárquico, pues defendía los intereses de la clase alta,de la Iglesia y de
la mayoría de la alta oficialidad del Ejército.

El régimen se identificaba con los dos partidos del turno o dinásticos y se sustentaba en los
siguientes principios:
+la vuelta de la legitima dinastía borbónica,
+la superación de la inestabilidad política del periodo anterior,
+la consecución de la pacificación social y política del país,
+el civismo frente a militarismo
+ la búsqueda de acuerdos en una nueva constitución.
Una vez aprobada la Constitución de 1876,: la soberanía compartida, y la existencia de
unos partidos oficiales que aceptaran la legalidad constitucional.
Estos eran unos grandes partidos de notables y estaban apoyados en un electorado de
burgueses relevantes que había restablecido el sufragio censitario. Cánovas era el jefe del
Partido Conservador, Sagasta era el jefe del Partido Liberal.

El turno era una fórmula política que, gracias a la manipulación electoral, daba a ambos
partidos la posibilidad de alternarse en el Gobierno de forma pacífica mediante la
falsificación de los resultados. La manipulación política era posible por la existencia del
caciquismo. Este término designa a la imposición de la voluntad de un reducido grupo de
personas, los caciques, sobre una masa considerable de votantes.

2. Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso
El régimen de la Restauración hace referencia al sistema político por el cual la dinastía de
los Borbones vuelve a reinar en España a partir de 1874 y en el que se diferencian dos
fases, la primera incluye el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y la regencia de María
Cristina (1885-1902) y la segunda el reinado de Alfonso XIII.

Este régimen tenía un carácter oligárquico, pues defendía los intereses de la clase alta, así
como de la Iglesia y de la mayoría de la alta oficialidad del Ejército.
Una vez aprobada la Constitución de 1876, comenzó su andadura basado en el sistema
canovista, sobre dos pilares: la soberanía compartida, del rey y las Cortes, y la existencia de
unos partidos oficiales que aceptaran la legalidad constitucional.
Estos eran unos grandes partidos de notables y estaban apoyados en un electorado de
burgueses relevantes
a través del sufragio censitario.
Cánovas era el jefe del Partido
Conservador, y Sagasta era el jefe del Partido Liberal.
El turno era una fórmula política que, gracias a la manipulación electoral, daba a ambos
partidos la posibilidad de alternarse en el Gobierno de forma pacífica mediante la
falsificación de los resultados. El sistema del turno seguía estos pasos:

1. Cuando el partido en el poder sufría una crisis, el Rey llamaba a gobernar al otro partido,
nombrando presidente de gobierno a su líder, quien elegía a sus ministros. En este primer
momento el nuevo gobierno disponía del apoyo de la Corona, pero carecía del respaldo de
las Cortes, que era imprescindible en un régimen parlamentario, tal y como señalaba la
Constitución de 1876.
2. El Rey otorgaba al nuevo presidente del Gobierno el decreto de disolución de las Cortes.
Se preparaban nuevas elecciones, que estaban manipuladas para que el resultado fuera
favorable al nuevo gobierno y respetara a la oposición. La representación parlamentaria se
distribuía entre una mayoría del partido en el poder, la presencia de todos los jefes de las
tendencias del otro partido dinástico, y un muy limitado número de diputados del resto de
los partidos (carlistas, socialistas, republicanos, nacionalistas, etc.).

Para manipular las elecciones, los partidos dinásticos negociaban y se repartían los distritos
electorales donde iban a vencer y por tanto se sabían los candidatos que iban a salir
victoriosos. Teniendo en cuenta esta negociación, el Ministro de la Gobernación
confeccionaba las listas de candidatos, lo que también se conocía como encasillado.
Los gobiernos y los partidos dinásticos hicieron uso de las más peregrinas irregularidades
(pucherazo): desde la compra de votos y la intimidación, hasta la colocación de las urnas en
lugares inaccesibles (un tejado, un hospital de epidémicos, etc.) y la utilización del nombre
de electores fallecidos.
La manipulación política era posible por la existencia del caciquismo. Este término designa
a la imposición de la voluntad de un reducido grupo de personas, los caciques, sobre una
masa considerable de votantes.

3. Describa brevemente las características esenciales de dicha Constitución.

PÁRRAFO 5 TEMA

4. Describa brevemente el funcionamiento del sistema político y las fuerzas políticas que lo
sostienen
Se responde igual que pregunta abierta 2.
5. Describa brevemente el funcionamiento del sistema caciquil
El régimen de la Restauración hace referencia al sistema político por el cual la dinastía de
los Borbones vuelve a reinar en España a partir de 1874 y en el que se diferencian dos
fases, la primera incluye el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y la regencia de María
Cristina (1885-1902) y la segunda el reinado de Alfonso XIII.

Este régimen tenía un carácter oligárquico, pues defendía los intereses de la clase alta, así
como de la Iglesia y de la mayoría de la alta oficialidad del Ejército.
Una vez aprobada la Constitución de 1876, comenzó su andadura basado en el sistema
canovista, sobre dos pilares: la soberanía compartida, del rey y las Cortes, y la existencia de
unos partidos oficiales que aceptaran la legalidad constitucional.
Estos eran unos grandes partidos de notables y estaban apoyados en un electorado de
burgueses relevantes a través del sufragio censitario.
Cánovas era el jefe del Partido Conservador, y Sagasta era el jefe del Partido Liberal.
El funcionamiento del turno descansaba en dos condiciones pactadas, la corona como
árbitro entre los dos partidos y el falseamiento electoral como medio capaz de crear las
mayorías parlamentarias necesarias en cada momento.

La manipulación política era posible por la existencia del caciquismo. Este término designa
a la imposición de la voluntad de un reducido grupo de personas, los caciques, sobre una
masa considerable de votantes. El cacique se convertía en el interlocutor real de que
disponía el poder político central para entrar en contacto con una comarca o población. Eran
los más influyentes de la localidad y los encargados de recopilar los votos y amañar las
elecciones para el correspondiente diputado encasillado u oficial.

Relacionados con el gobernador civil respectivo o con personajes de Madrid, los caciques
se convertían en dispensadores de favores y prebendas a cambio de votos.

Los rasgos que definían al cacique eran los siguientes:


1. era un jefe local de un partido político.
2. Era la persona cuyo poder se basaba en el control y la utilización de la administración del
Estado.
3. Podía hacer uso no legal de las instancias estatales a favor de sus amigos y en contra de
sus enemigos políticos.
4. Era un intermediario entre el Estado y su comunidad y actuaba a nivel local-comarcal.
5. Disponía de una red de clientes.

Este sistema de influencias daba lugar a un poder arbitrario, que propiciaba el padrinazgo y
la subordinación. La corrupción se convirtió así en una práctica normal en todos los ámbitos
y niveles de la sociedad. El fenómeno era propio de una sociedad mayoritariamente rural,
subdesarrollada y analfabeta.
6. Describa brevemente el funcionamiento electoral que favorecía el turnismo [se refiere a la
pregunta semiabierta 7]
Se responde igual que pregunta abierta 2

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