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I. DEFINICIÓN Y GENERALIDADES:
Los síndromes paraneoplásicos son un conjunto de trastornos que acompaña a los tumores
malignos y benignos pero que no están directamente relacionadas con los efectos de masa o
invasión. Esto se debe a que las células neoplásicas generan diversos péptidos que estimulan
respuestas hormonales, hematológicas, dermatológicas o neurológicas. Debido a esto,
cualquier manifestación clínica atípica en un paciente con cáncer nos debe hacer sospechar de
un síndrome paraneoplásico
La mayoría de estos cambios tienen una génesis genética, alterándose vías de expresión en las
primeras etapas de desarrollo, o por cambios en la metilación del ADN u otros factores que
rigen la diferenciación celular.
Estos síndromes al ser los más comunes podrían ser indicadores de la presencia de una
neoplasia oculta, es por lo que describimos los más frecuentes:
Dentro de otras causas que pueden provocar hipercalcemia humoral se encuentran los
linfomas que producen una enzima que transforma 25-hidrovitamina D en su forma activa,
1,25-dihidroxivitamina D, lo cual intensifica la absorción de calcio desde las vías
gastrointestinales.
El cuadro inicial típico consiste en el hallazgo, dentro de los estudios para cáncer, de
hipercalcemia, mas cuando las concentraciones son > 3,5 mmol/L aparecen manifestaciones
de fatiga, cambios en el estado psíquico, deshidratación o síntomas de nefrolitiasis.
Para tratar este síndrome se debe empezar con una restricción en la administración de calcio
exógeno. Se debe tratar de compensar las pérdidas de fósforo, para lo cual se administrará
fosforo oral hasta tener valores por encima de 1,0 mmol/L. Se debe administrar soluciones
salinas para diluir el calcio sérico y favorecer su eliminación por vía renal.
El uso de diuréticos como furosemida está restringido solo para casos de hipercalcemia
potencialmente letal. Se puede emplear también los bifosfonatos para reducir las
concentraciones de calcio, la desventaja es que esta disminución es notable a partir de 24-48h
de administración y llegando a suprimir la liberación de calcio durante varias semanas.
Se valora la aplicación de diálisis en una hipercalcemia grave, cuando las otras opciones no son
factibles. Cuando el causante es un linfoma, se debe emplear la corticoterapia.
Debido a que los síntomas más resaltantes de la hiponatremia surgirán luego de varias
semanas, ante un hallazgo fortuito se recomienda iniciar una corrección en forma gradual a
menos que ocurra una alteración del estado de conciencia. Debe tratarse el cáncer subyacente
para poder reducir los niveles de vasopresina. Es necesario restringir la ingesta de líquidos para
ayudar a la corrección de la hiponatremia.
Hay que tener en cuenta que la corrección del sodio se debe hacer de manera lenta y
progresiva para evitar la mielinólisis protuberancial central.
Esta mayor producción se da a partir de una mayor expresión del gen de la POMC
(proopiomelanocortina), debido a que los tumores no poseen las enzimas adecuadas para
procesarla de la manera correcta, entonces se liberan fragmentos de péptidos precursores y
en una menor cantidad ACTH activa totalmente procesada. Por otro lado, hay tumores que
secretan CRH y cuando los niveles de esta hormona son muy elevados, pueden provocar una
hiperplasia corticotrópica hipofisaria.
Se ha encontrado niveles elevados de 2-4 veces la cifra normal de cortisol en la orina y los
niveles de ACTH suelen ser > 100 pg/ml. Las pruebas de supresión de la ACTH o con
glucocorticoides son negativas
F. OSTEOMALACIA ONCÓGENA:
La osteomalacia oncógena se caracteriza por una notable reducción en la concentración de
fósforo y la eliminación renal de fosfatos. Este cuadro origina debilidad muscular, ostalgia y
osteomalacia. Concentraciones de PTH y calcio se encuentran entre los valores normales,
mientras que los de 1,25-dihidroxivitamina D disminuyen.
El factor que inhibe la resorción de fosfato en los túbulos renales y la conversión de vit. D
inactiva a su forma activa, recibe el nombre de fosfatonina (FGF23). Por lo cual el tratamiento
está orientado a la extirpación del tumor y la administración de suplementos con fosfatos y vit.
D.
A. ERITROCITOSIS:
Surge por la producción ectópica de eritropoyetina, la que estimula la eritropoyesis en la
médula ósea, elevando el hematocrito (>52% en varones y 48% en mujeres). Relacionado con
el carcinoma de células renales (3%), hepatomas (10%) y hemagiomas cerebelosos (15%).
Es de carácter asintomático. Si se logra extirpar el tumor, se observa una depleción de la
eritrocitosis, sino fuese ese el caso, las flebotomías podrían controlar si llegará a presentarse
síntomas.
B. GRANULOCITOSIS:
30% de los pacientes con tumores sólidos presentan un recuento de granulocitos > 8 000
cél/uL. Dentro de los tumores asociados tenemos al cáncer de pulmón, ovario y vejiga, mama,
tumores del SNC, carcinoma renal, tumor de Hodgkin, los cuales producen el factor
estimulante de las colonias de granulocitos (G-CSF), el factor estimulante de las colonias de
granulocitos-macrófagos (GM-CSF) y la interleucina 6 (IL-6), quienes estarían involucrados en
este aumento.
C. TROMBOCITOSIS:
Relacionada con la IL-6 y la trombopoyetina, quienes estimulan la formación de plaquetas. Se
presenta en un 35% de los pacientes y es de carácter asintomático. Se ha encontrado
trombocitosis en el 40% de los pacientes con cáncer pulmonar y digestivo, en 20% de los
canceres de mama, endometrio y ovario, y en el 10% de los linfomas. Es probable que su
aparición denote mal pronóstico.
D. EOSINOFILIA:
Aparece en cerca del 1% de los pacientes con cáncer. El tumor secreta IL-5, que estimula la
proliferación de eosinófilos. Los pacientes están asintomáticos. Se ha encontrado eosinofilia en
pacientes con cáncer de pulmón, linfomas, cáncer digestivo, renal y de mama. Cuando las
concentraciones son > 5 000 cél./uL se puede presentar disnea y sibilancias, incluso infiltrados
pulmonares, ante esto se recomienda el uso de corticoides. El tratamiento de elección se basa
en la extirpación del tumor.
E. TROMBOFLEBITIS:
La trombosis profunda venosa y la embolia pulmonar con las complicaciones más frecuentes
en los pacientes con cáncer. Muchas veces suele ser la primera manifestación del cáncer, y
puede surgir por la inmovilización a la que se exponen estos pacientes, o por la predisposición
que causan los catéteres intravenosos crónicos. Otras teorías exponen que se originarían por la
liberación de sustancias pro-coagulantes, pero aún se desconoce las moléculas que estarían
implicadas en este proceso.
Los pacientes que expresan trombosis venosa profunda manifiestan dolor y edema de
miembros. Ante una embolia pulmonar se observan disnea, dolor precordial y síncope,
taquicardia, cianosis e hipotensión.
Se ha vinculado a estos cuadros los cánceres de pulmón, páncreas, tubo digestivo, mama,
ovario, tracto genitourinario, linfomas y tumores cerebrales.
A. SÍNDROME DE BAZEX:
Se le conoce así a la acroqueratosis paraneoplásica, caracterizada por la aparición de placas
hiperqueratósicas, coloración rojo-violácea y de características psoriariformes. Posee una
distribución simétrica y aparece principalmente en las zonas acras (falanges de manos y pies,
cartílagos de nariz y orejas).
C. ACANTOSIS NIGRICANS
Es la hiperpigmentación e hiperqueratosis que aparece en los pliegues cutáneos (axilas, cuello,
ingle, etc.) y aparece mayormente junto con neoplasias de estómago, mama y ovario.
D. ICTIOSIS ADQUIRIDA:
Caracterizada por la aparición de escamas romboidales, producto de una erupción seca de la
epidermis, se muestran como placas hiperqueratósicas hiperpigmentadas. Se relacionan con el
cáncer de mama, pulmón, vejiga y algunos linfomas.
F. FLUSHING:
Este signo de enrojecimiento o rubefacción de la cabeza y cuello está íntimamente relacionado
con el síndrome carcinoide. Este síndrome se caracteriza por que su sintomatología es
provocada por la liberación de sustancias como serotonina, histamina, bradicinina,
prostaglandinas, etc.
B. DEGENERACIÓN CEREBELOSA:
Este trastorno está relacionado con cáncer microcítico de pulmón, de mama, ovario y linfoma
de Hodgkin y suele ser antecedido de pródromos que incluyen:
Mareos
Oscilopsia
Visión borrosa
Diplopía
Nauseas
Vómitos
Días o semanas después aparecen disartria, ataxia de la marcha y de las extremidades,
disfagia, Babinski positivo o neuropatía leve.
C. OPSOCLONÍA-MIOCLONÍA:
Trastorno del movimiento extraocular que se caracteriza por sacudidas caóticas involuntarias,
que se producen en todas las direcciones de la mirada, acompañándose de mioclonos o
ataxias. Estudios sugieren que surge por la desinhibición del núcleo fastigial del cerebelo.
Los tumores que lo originan son los de pulmón y mama en los adultos, y el neuroblastoma en
los niños. Puede cursar con hipotonía, ataxia, cambios conductuales e irratibilidad.
Los síntomas tienden a mejorar con el sueño o los anestésicos generales, suelen ser de
predominio de miembros inferiores, aunque también afecta tronco y miembros superiores. En
los estudios electromiográficos se observa una actividad continua de la unidad motora.
Estos síndromes mejoran con el tratamiento dirigido hacia la neoplasia asociada a ellos. Los
que involucran a los nervios periféricos se manifiestan principalmente con afectación motora,
sin embargo, se han observado síntomas de alteraciones sensitivas y mixtas.
VI. BIBLIOGRAFÍA
1. Harrison, Principios de medicina interna, 18° edición, Edit. Mc Graw Hill, Vol. 1, Cap. 53, 100 y
101.