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Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN-Managua

Recinto universitario Rubén Darío

Facultad de Ciencias Médicas Optometría Médica

Salud Visual Publica

Docente: Dr. Wilder Cárdenas.

Elaborado por:

 María Regina Altamirano


 Nicole Hurtado Sánchez
 Maykelin Morales Navarrete
 Adriana Lumbí Olivas.

Octubre, 2022
Objetivo General

Conocer las metodologias implementadas para el establecimiento de prioridades y


asignación de recursos sanitarios
Introducción

Establecer prioridades consiste en aplicar algún mecanismo que, en última instancia,


selecciona quién recibirá y quién no servicios que proporcionan algún beneficio a quien
los recibe. Pero esto se ha hecho siempre, aunque implícitamente, en todos los sistemas
sanitarios. Su relevancia se encuentra en la necesidad reconocida de hacerlo
explícitamente, así como en la expectativa de su contribución a la reducción de la brecha
existente entre la demanda y la oferta sanitarias, mejorando la eficiencia en la asignación
de recursos.

El campo para el establecimiento de prioridades en los servicios sanitarios es muy amplio.


Quizá el más evidente se encuentre en la introducción y uso de las tecnologías sanitarias:
nuevos programas de salud pública, nuevos medicamentos y nuevos procedimientos
diagnósticos y terapéuticos, que compiten por los recursos adicionales. El campo de
nuevas actuaciones para la inversión en salud se ensancha cada día: la prevención, la
medicina predictiva, la individualización de los tratamientos, las nuevas formas de
organización impuestas por los cambios en las enfermedades, la e-salud y los sistemas de
información sanitaria para aumentar la transparencia. Pero también es preciso priorizar
entre pacientes que compiten por tratamientos muy costosos, seleccionar los pacientes
que pueden lograr más salud con los recursos disponibles y disuadir el consumo sanitario
ineficientemente elevado en presencia de azar moral.

La determinación de prioridades precisa de criterios explícitos. El análisis internacional


comparado destaca como criterios para priorizar entre las intervenciones consideradas
necesarias: la efectividad, la relación coste-efectividad y la relevancia para el sistema
sanitario público. De todos ellos, quizá el más controvertido sea el de coste-efectividad.
Algunos países han cuestionado la utilización del coste como criterio, y han acotado su
utilización a procedimientos que comparan tratamientos para el mismo problema de
salud. Junto a la elección de los criterios, es importante determinar quién debe participar
en el proceso de priorizar. El contenido ético de la cuestión reclama la transparencia del
proceso. En el estudio del racionamiento sanitario se puede distinguir hasta doce grupos
potenciales de interesados: la población general, pacientes, familiares, representantes
sociales (asociaciones de consumidores, por ejemplo), profesionales sanitarios, gestores,
gobierno, expertos, medios de comunicación, industria, grupos de autoridad moral (clero,
ONG´s, por ejemplo) y los jueces. Históricamente, el papel más relevante en las
decisiones individuales corresponde a los profesionales sanitarios y al gobierno en las
decisiones colectivas. Las nuevas estructuras organizativas otorgan un papel creciente a
los gestores como responsables de la función de compra de servicios y a los ciudadanos.
Esto provoca situaciones de conflicto, y es visto como una amenaza a la libertad clínica
por parte de algunos profesionales.

A continuación, se acorvarán los criterios de necesidad, criterios de priorización, métodos


de selección de prioridades y prioridad de salud en Nicaragua.
1-Criterios de necesidad

Necesidad normativa

Es la definida por los profesionales en función del estado actual de conocimientos y


valores

Sentida

 Percepción que tiene la gente sobre su estado de salud y de los servicios existentes

Expresada

 Es cuando los individuos manifiestan su necesidad demandando servicios

Comparativa

 Es la realizada por un observador externo mediante la comparación de los recursos


y necesidades de salud existentes entre diferentes grupos de población o
comunidades.

Los instrumentos para medir las necesidades serían a través de:

Encuesta nacional de salud, Informadores clave, Grupo nominal, forum comunitario y la


técnica Delphi.

Estás tienen como objetivo principal, la búsqueda de la necesidad de los individuos y por
ende una solución a la problemática.
2- CRITERIOS DE PRIORIZACION
Se trata de definir los principios en los que se va a basar la decisión de intervenir sobre
un problema de salud u otro.

Eficacia y efectividad de la intervención Aunque estos términos suelen utilizarse


habitualmente como sinónimos, existe una diferencia importante entre ellos que es
conveniente precisar.

El término eficacia hace referencia a los resultados o beneficios obtenidos por una
determinada intervención realizada en condiciones ideales.

La efectividad hace referencia a los resultados obtenidos en condiciones reales. Por esta
razón, habitualmente, la efectividad de un programa o intervención suele ser inferior a su
eficacia y depende de otras variables como la aceptación de la intervención, la cobertura,
la calidad con la que se presta, el cumplimiento de las actividades.
A la hora de buscar soluciones para un problema de salud deben considerarse, en primer
lugar, las intervenciones que, después de su evaluación, hayan demostrado ser capaces de
solucionar el problema. Las preguntas que hay que responder son las siguientes: ¿Existen,
para los diferentes aspectos del problema, soluciones efectivas en términos de promoción,
prevención, tratamiento y readaptación? ¿Se dispone de la tecnología necesaria para
aplicarlas? La valoración de la efectividad de las intervenciones se basa, habitualmente,
en la validez y calidad de la evidencia proporcionada por las investigaciones empíricas.
Es necesario tener en cuenta el resto de variables influyentes ya que, aunque un programa
haya demostrado una alta efectividad en un determinado entorno, su aplicación en otro
escenario en el que existan, por ejemplo, comportamientos distintos de los individuos
respecto a la salud, puede producir resultados muy diferentes a los inicialmente previstos.

Eficiencia: la eficiencia de un programa consiste en obtener los objetivos propuestos al


menor coste posible. Las especiales características del sector sanitario donde las
necesidades son ilimitadas y los recursos escasos, obliga a considerar este criterio a la
hora de priorizar. La eficiencia no es sinónimo de recorte de gastos, ya que no siempre la
opción de menor coste es la más eficiente.
Equidad Característica que consiste en proporcionar igual atención sanitaria a los
individuos que tienen iguales necesidades de salud, independientemente de otros factores.
Decisiones sobre la apertura de centros y servicios sanitarios o sobre la gestión de las
listas de espera tienen que ver con este criterio. El análisis de la equidad implica la medida
de desigualdades en salud de la población, el acceso a los servicios y su utilización.
Finalmente, es necesario añadir que en el ámbito sanitario, la equidad puede entrar en
conflicto con la eficiencia. En ocasiones, a menudo frecuentes, es necesario prestar
servicios en ámbitos o comunidades en los que la dispersión geográfica, la baja
prevalencia de las patologías, el alto coste de las intervenciones o la escasez de resultados,
hacen que los programas implementados sean poco eficientes, pero que deben realizarse
atendiendo por los principios de justicia y equidad.

Accesibilidad Característica que define la facilidad de los usuarios para acceder a los
programas y servicios sanitarios. Puede analizarse atendiendo a criterios distributivos,
económicos, geográficos, barreras físicas o culturales.

Adecuación Los programas, al igual que cualquier otro servicio sanitario, deben
proporcionarse a quien realmente los necesita y hacerlo en número y forma
apropiados. Lo contrario corresponde al terreno de la inadecuación que puede
relacionarse con cuidados innecesarios, no útiles o con un cociente alto de la relación
riesgo/beneficio. El concepto de adecuación es dinámico, ya que puede verse afectado
por los avances del conocimiento científico. Programas basados en pruebas diagnósticas
o terapéuticas poco efectivas y considerados, por tanto, actualmente inadecuados, pueden
ser en un futuro apropiados ser apropiados al mejorar las técnicas en que están basados.

Factibilidad. El estudio de la factibilidad de un programa se dirige a evaluar las


posibilidades de éxito de su implantación pudiendo definirse las siguientes dimensiones.
Factibilidad legal: respeto de la legislación implicada. Factibilidad política: receptividad
de las organizaciones y responsables políticos.
Factibilidad económica: según criterios de evaluación económica.
Factibilidad organizacional: en relación a recursos estructurales, financieros y
humanos; coordinación con los diferentes agentes y organismos implicados;
compatibilidad con el resto de programas existentes.
Factibilidad sociocultural: respeto a los valores y actitudes de la comunidad.
Flexibilidad para adaptarse a las preferencias de la población diana y participación de la
misma en el diseño.
Factibilidad ética: límites de actuación. Conflictos al seleccionar los individuos objetivo
del programa.

3- Métodos de selección de prioridades


Siendo una evidencia irrefutable que ningún sistema sanitario dispondrá jamás de
recursos suficientes para atender todas las necesidades sanitarias de su población, el
objetivo es identificar los procedimientos, las metodologías y los criterios que permitan
seleccionar las intervenciones que maximicen los beneficios de salud, dada la restricción
presupuestaria.

Para establecer prioridades en salud cabe recurrir a enfoques diversos1: la valoración de las
necesidades, el análisis marginal, la evaluación económica, los pre- supuestos por
programas o la definición de «catálogos» de prestaciones. Todos ellos tienen ventajas e
inconvenientes, pero la transparencia y la corresponsabilidad en el sistema resultan
fortalecidas si los criterios son explícitos y se involucra a todos los agentes: políticos,
gestores, profesionales, pacientes y ciudadanos. La identificación y la selección de criterios,
y su posterior aplicación al establecimiento de prioridades en salud y servicios sanitarios es un
proceso complejo en el que concurren factores clínicos, aspectos económicos, de demanda
social, etc. En todo caso, el establecimiento de prioridades es un proceso eminentemente
político que, mediante la participación y el consenso, debe alcanzar el equilibrio entre los
elementos que lo integra.

Tabla 1. Valores y criterios incorporados a los procesos de establecimiento de prioridades en el ámbito internacional

Noruega Suecia Oregón (Estados Unidos) Países Bajos Canadá Reino Unido Nueva Zelanda Dinamarca

Valores del proceso


Dignidad humana X
Solidaridad X
Coste-efectividad X
Valor para la sociedad X X
Valor individual X
Justicia, legitimidad, aceptabilidad X X X
Equidad X X X X
Accesibilidad X X
Democracia X
Cobertura universal X X X X
Protección de colectivos especiales X X
Criterios de priorización
Magnitud X
Efectividad X X X X X X
Eficacia X X X X X X
Gravedad X X
Calidad X

Fuente: tablas 4 y 5 de Asua y Taboada2.

A continuación, analizamos los procedimientos de fijación de prioridades en tres


niveles o ámbitos de decisión. En primer lugar, el nivel macro, que atañe a los procesos
de planificación de los objetivos de salud y áreas de intervención prioritarias. En
segunda instancia, el nivel meso, donde adquiere relevancia la cuestión de cómo
incorporar la evidencia sobre coste-efectividad en las guías de práctica clínica. Por
último, el nivel micro, en el que abordamos la utilización de sistemas explícitos de
ordenación de pacientes en lista de espera. Se revisará al respecto la experiencia
internacional, las orientaciones metodológicas que ofrece la literatura médica, así como
las iniciativas emprendidas por los servicios de salud autonómicos, con el fin de
identificar las posibles alternativas aplicables al conjunto del sistema sanitario.

Tabla 2. Identificación y priorización de necesidades en los servicios regionales de salud. Disparidades por comunidades
autónomas según los resultados de una encuesta

Ítems n %a

Existencia de un procedimiento formalizado Morbimortalidad 12 100


Utilización de servicios sanitarios 12 100
Plan de Salud o Plan Integral de Salud 12 75,00 Producción de evidencia 10 83,33
Programa de Salud Pública 11 68,75 Coste de la asistencia 10 83,33
Programa de Mejora de Calidad 10 37,50 Incorporación y uso de tecnologías 10 83,33
Programa de Mejora de Gestión 10 31,25 Descenso de la mortalidad 9 75,00
Programa de Evaluación de Tecnologías 8 25,00 Optimización de la ganancia de salud 7 58,33
Sanitarias Directrices principales

Métodos de identificación de problemas

de salud
Revisar la política sanitaria general 12 100
Prioridades políticas 12 100
Revisión de la literatura 12 100
Opinión de expertos 12 100
Demandas de la población hacia el sistema 11 91,67

Criterios se selección

Gravedad de la enfermedad 11 91,67


Número de personas afectadas 11 91,67
Eficiencia (coste-efectividad) 10 83,33
Efectividad potencial para el paciente 9 75,00
Implicaciones en la política sanitaria 9 75,00
Impacto financiero 7 58,33
Consideraciones sociales y éticas 6 50,00

Naturaleza del procedimiento de priorización Explícito


y sistemático
7 58,33
Implícito (subjetivo) 5 41,67
Transparente 2 16,67
Contempla el consejo externo 10 83,33
Recoge la visión de los decisores 6 50,00
Contempla la visión de los investigadores 5 41,67

a
Los 5 primeros porcentajes (relativos a la existencia de un procedimiento forma- lizado) están calculados sobre el total de comunidades autónomas que respondieron a
la encuesta (16). Los siguientes se han calculado respecto al total de comuni- dades autónomas que dijeron disponer de algún tipo de procedimiento formaliza- do
(12).

Fuente: elaboración propia a partir de Asua et al7.

y la factibilidad del programa (D) para calcular una puntuación de prioridad = (A +


B) x C x D. La importancia relativa atribuida a cada componente se reflejará en su
correspondiente escala de medida y en las ponderaciones que, en su caso, se introduz-
can en la fórmula.

Tabla 3. Criterios y métodos de priorización de objetivos de salud y áreas de intervención en los planes de salud de algunas
comunidades autónomas

Criterios Método de agregación Resultado (áreas


prioritarias)

Asturias8 Ganancia de salud/efectividad Aditivo: 1. Cáncer


Carga social 0,49A + 0,28B + 0,23C 2. Promoción y educación para la salud
Necesidades sentidas por el usuario 3. Atención sociosanitaria (mayores
y discapacitados)

4. Uso abusivo de alcohol


5. Cardiopatía isquémica e ictus
6. Embarazo y atención perinatal
7. Salud mental
8. Demencia y deterioro
cognitivo
9. Salud laboral
10. Dolor crónico
11. Uso racional del fármaco
12. Crónicas:
hipertensión,
enfermedad
pulmonar
obstructiva crónica y
diabetes mellitus

Baleares9 Incidencia Prevalencia No consta 1. Enfermedades cardiocerebrovasculares


Mortalidad 2. Cáncer
Años potenciales de vida perdidos 3. Infancia y adolescencia
Minusvalía 4. Accidentes y violencia
Dolor 5. Discapacidad y dependencia
Cargas familiares y sociales Impacto
económico y social

Canarias10 Impacto sobre la esperanza de vida y la calidad de vida No consta 1. Cardiopatía isquémica
Vulnerabilidad del problema 2. Cáncer
Factibilidad y eficacia de la intervención 3.Salud mental
Ganancia en años de vida ajustados por calidad 4. Diabetes mellitus
Efectividad y coste-efectividad 5. Envejecimiento

Cataluña11 A) Magnitud (morbilidad: prevalencia/incidencia) Método de Hanlon: Prioridad alta: 1. Cardiovasculares;


B) Gravedad (mortalidad, años potenciales de vida
Puntuación = (A + B) x C x D 2. Salud mental; 3. Cáncer; 4. Accidentes;
perdidos, incapacidad y carga social y económica)
Magnitud (0-10); gravedad (0-10);
C) Efectividad (valoración de expertos) 5. Diabetes
efectividad (1-4); ganancia potencial
D) Potencial de aumento de la esperanza de Prioridad media: 6. Tuberculosis;
(0,5/1,0/1,5)
vida con salud
7. Enfermedades vacunables; 8. Sida;
9. Maternoinfantil; 10. Salud bucodental
Prioridad baja:
otros 9
problemas
de salud

El uso eficiente de los recursos disponibles para la mejora de la salud requiere una
planificación basada en criterios explícitos y procedimientos sistemáticos que permita,
en primera instancia, identificar necesidades y áreas de actuación prioritarias y, a con-
tinuación, seleccionar intervenciones teniendo en cuenta tanto su eficacia y efectividad
como su coste, es decir, utilizando los resultados de la evaluación eco- nómica como input
en el proceso de toma de decisiones asignativas. El enfoque estratégico ha de sus- tituir
al enfoque administrativo o gerencial, y el proceso para establecer prioridades debe ser
fruto de la participación y el consenso entre políticos, gesto- res, profesionales y
ciudadanos (como usuarios y como contribuyentes).

Las experiencias de Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y algunos países europeos,
como Suecia, Noruega, Finlandia, Reino Unido y Países Bajos, pueden servir de
orientación a la hora de elegir los principios y valores que han de guiar el proceso y
seleccionar los criterios de priorización. De hecho, son cada vez más los servicios de
salud autonómicos que van adoptando metodologías formales y procedimientos
explícitos en su planificación sanitaria, tal y como se refleja en los planes regionales de
salud. No obstante, el nivel de formalización y el grado de transparencia y participación
en el proceso es bastante heterogéneo.

Menos se ha avanzado, sin embargo, en el terreno de la incorporación de la evaluación


económica al procedimiento de fijación de prioridades, tanto a nivel macro como a nivel
meso (guías de práctica clínica). Es necesario realizar un esfuerzo que permita integrar de
manera progresiva la evaluación económica en los

procesos de toma de decisiones sobre asistencia sanitaria, aunque también es obligado


reconocer que, incluso en los países en que la evaluación de tecnologías sanitarias se viene
desarrollando con cierta pujanza desde hace dos décadas, la influencia de sus resultados
en la toma de decisiones es poco más que marginal51.

El sistema sanitario español necesita profundizar en la investigación a fin de identificar


los instrumentos de racionamiento que, siendo eficientes y equitativos, ofrezcan
mayores probabilidades de mejorar las intervenciones en salud1. Esto incluye el desarrollo
y puesta en práctica de sistemas de gestión de las listas de espera que incluyan criterios
clínicos y sociales resultantes del consenso entre profesionales, pacientes y población
general. La aprobación de tiempos de garantía, siendo una medida de positivo efecto a
corto plazo sobre los tiempos de espera de los pacientes, no resuelve el problema y, sobre
todo, no garantiza que el orden de la «cola» respete los principios de equidad y
eficiencia. La única experiencia piloto realizada hasta la fecha en España50 ofrece
resultados prometedores que deberían servir para el desarrollo de iniciativas similares en
otros ámbitos territoriales y para otros procedimientos, tanto de cirugía electiva como
de naturaleza no quirúrgica (p. ej., pruebas diagnósticas).
4- Prioridades de salud en Nicaragua

Prioridad 1: Fortalecer las capacidades de los recursos humanos en salud

a) Transformar la formación del personal de salud orientada al MOSAFC.


Líneas de acción:

 Concertar entre MINSA e instituciones formadoras de personal de salud, perfiles


de
competencias para dar respuesta a las necesidades del MOSAFC.
 Generar procesos de evaluación de los profesionales formados y de los docentes.
 Promover la incorporación en la currícula de formación de personal de salud la
medicina
tradicional, natural y las Terapias complementarias
 Diseñar metodologías de evaluación de la currícula.
 Apoyar el proceso de formación de RRHH para la salud, con enfoque en APS y
uso de las
Tecnologías de información.
 Consolidar el desarrollo de la enfermería en el sistema de salud.

b) Desarrollo de competencias sobre investigación en salud pública y uso de


evidencia

generada.

Líneas de acción:

 Capacitar en los niveles gerenciales SILAIS, Hospitales y municipios, sobre


metodología
científica de investigación en salud.
 Apoyar técnicamente al desarrollo de la agenda nacional de investigación del
MINSA.
 Apoyar a la difusión del conocimiento.

Prioridad 2: Fortalecer las capacidades del sistema de salud para la implementación


del RSI y su articulación intersectorial frente a eventos de salud pública,
emergencias y desastres.

a) Desarrollo y mantenimiento de capacidades básicas para el cumplimiento del


Reglamento Sanitario Internacional.
Líneas de acción:
 Apoyar al funcionamiento de la comisión intersectorial para el RSI.
 Apoyar al Centro de Enlace Nacional para su adecuada operación.
 Mejorar las habilidades de los equipos nacionales ante respuesta rápida a eventos
de salud
Pública.
 Apoyar técnicamente la actualización de los planes nacionales de respuesta.
 Apoyar en las acciones de lucha anti-epidémica.

b) Desarrollo de capacidades de gestión intersectorial de riesgos

Líneas de acción:

 Apoyar a la entidad rectora nacional, en el abordaje o intervenciones en situación


de
Desastres.
 Apoyar técnicamente a la comisión de salud y su trabajo intersectorial (nacional
y local) en
el marco del SINAPRED.
 Crear capacidades para responder a los efectos de la variabilidad y cambio
climático.
 Apoyar técnicamente para la gestión de conocimiento, la gestión de riesgos y
respuesta
ante desastres.

Prioridad 3: Fortalecer las capacidades del país para atención de la salud mental,
reducción de la carga de enfermedades crónicas, enfermedades transmisibles,
accidentes de tránsito, y discapacidad.

a) Inclusión de la salud mental en el Modelo de Salud Familiar y Comunitaria.


Líneas de acción:

 Apoyar para la formulación y desarrollo del plan nacional de salud mental.


 Desarrollar capacidades en la red de servicios.
 Fortalecer la salud mental comunitaria.
 Desarrollar capacidades para la implementación de medidas de control sobre las
adicciones
(alcohol y otras drogas).
 Apoyar el proceso de formación del personal en salud mental.
b) Desarrollo y ejecución de intervenciones eficaces para reducir factores de riesgo
modificables de enfermedades no transmisibles (consumo de tabaco, régimen
alimentario,
inactividad física y consumo nocivo de alcohol)

Líneas de acción:

 Apoyar la elaboración de guías, protocolos e intervenciones para reducir los


riesgos de
ENT, y enfermedades transmisibles con enfoque multisectorial.
 Asesorar a los Gobiernos Locales en la implementación de intervenciones para
modificar
estilos de vida saludables.
 Promover la aplicación de la Ley de Tabaco.
 Apoyar las estrategias de comunicación y promoción de estilos de vida saludables.
 Generar y utilizar la evidencia sobre los factores de riesgo para enfermedades
crónicas no
transmisibles, enfermedades transmisibles, accidentes de tránsito y discapacidad.

c) Estrategias para el manejo de las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la

diabetes y las enfermedades transmisibles.

Líneas de acción:

 Apoyar la actualización de guías y protocolos de manejo clínico.


 Apoyar el desarrollo de competencias en el manejo clínico epidemiológico y
prevención de las ENT y las enfermedades transmisibles en el primer nivel de
atención.

D) Sistema de vigilancia de la enfermedad renal crónica


Líneas de acción:
 Apoyar a la elaboración y puesta en funcionamiento del sistema de Vigilancia.
 Apoyar técnicamente la elaboración del reglamento de ley y la creación de las
instancias
 para su debida aplicación.
 Apoyar la elaboración del plan nacional de atención al paciente con ERC.

e) Fortalecimiento de la capacidad nacional para el abordaje de VIH, Tuberculosis,

Malaria y Hepatitis Viral

Líneas de acción:

 Fortalecer los mecanismos de coordinación de país.


 Apoyar técnicamente a los programas nacionales en el proceso de control de TB
y VIH y
eliminación de Malaria.

f) Fortalecimiento de la capacidad nacional para el abordaje de enfermedades

Líneas de acción:

 Apoyar el desarrollo de planes de prevención y atención de la HV con


participación de las
 redes comunitarias.
 Apoyar al país en el desarrollo de una estrategia de comunicación para la
prevención de la
HV y otras infecciones.

g) Fortalecimiento de la capacidad nacional para el abordaje de las enfermedades

inmuno-prevenibles

Líneas de acción:

 Apoyar el desarrollo de acciones sobre inmunización de acuerdo al plan


multianual del país.

Prioridad 4: Promover la salud en el curso de vida, con abordaje intersectorial de


los

determinantes de la salud.

a) Intervenciones basadas en evidencia en las diferentes etapas del curso de vida


Líneas de acción:

 Apoyar las intervenciones establecidas en el marco político y normativo para la


reducción de
la mortalidad materno-perinatal y morbilidad materna.
 Apoyar a los niveles locales el desarrollo de estrategias comunitarias para la
reducción de
MM y MP.
 Apoyar la implemen tación, registro y análisis de las intervenciones basadas en
evidencias.
 Apoyar el análisis de desigualdades y definición de intervenciones para reducción
de
Brechas.
 Generar evidencia y desarrollar capacidades sobre la salud de los trabajadores
para la
definición de líneas de intervención.
 Apoyar el desarrollo de capacidades nacionales para atender las necesidades de
las
personas adultas mayores.

b) Determinantes de la salud
Líneas de acción:

 Fortalecer capacidades para el análisis y la definición de intervenciones de salud


pública y
desarrollo, basadas en los determinantes de la salud.

 Informar y comunicar sobre el impacto de los determinantes en todos los ámbitos.

Prioridad 5: Fortalecer el Modelo de Salud Familiar y Comunitaria en los


componentes de:

atención familiar comunitaria e intercultural y desarrollo de redes de servicios.

a) Acceso equitativo a servicios de salud, integrales, de calidad, centrados en las

personas y las comunidades.

Líneas de acción

 Facilitar la organización y gestión de redes locales,


 Desarrollar estrategias para integrar la Medicina tradicional y terapias
complementarias en el
sistema de salud en el marco del MOSAFC.

 Desarrollar estrategias de mejora de la calidad en las unidades de salud.


B) Fortalecimiento de la rectoría y la gobernanza
Líneas de Acción:

 Desarrollar la capacidad gerencial en el sistema de salud con énfasis en el ámbito


Hospitalario.

 Fortalecer la calidad de atención y satisfacción del usuario en la red de servicios,


con
énfasis en la atención hospitalaria.

 Apoyar técnicamente al proceso de adecuación/actualización de normas de


atención,
 Fortalecer la práctica de FESP.
 Coordinar con la Asamblea Nacional el proceso de elaboración de políticas
públicas en

c) Fortalecimiento de la coordinación intersectorial para abordar los


determinantes
sociales de la salud

Líneas de acción:

 Apoyar el proceso de estandarización y difusión de los procesos de Auditoria


Social en salud.

Prioridad 6: Contribuir al desarrollo de tecnologías sanitarias, producción de


biológicos e

insumos médicos. Tecnologías sanitarias y uso racional de medicamentos.

a) Fortalecimiento de la autoridad reguladora de medicamentos y tecnologías


para la salud
Líneas de acción:

 Apoyar técnicamente el fortalecimiento de la ARN de medicamentos


 Crear capacidades en el personal de la ARN de medicamentos sobre registro,
habilitación,
fiscalización, producción y comercialización de productos (incluyendo análisis de
la calidad.

B) Apoyo al acceso de Medicamentos vacunas y Tecnologías sanitarias

Líneas de acción:

 Apoyar técnicamente las escuelas formadoras para la formación del personal


docente en:
Buenas Prácticas de: Manufactura, Inspección Laboratorio

 Apoyar la cooperación entre países para la transferencia de tecnologías sanitarias.


 Apoyar al proceso de garantizar 100% de sangre segura y donación voluntaria,
Promover el uso racional de los insumos.

C) Apoyo a la calidad, al uso racional de medicamentos y otras tecnologías para


la salud
Líneas de acción:

 Apoyar al proceso de garantizar 100% de sangre segura y donación


voluntaria.
 Promover el uso racional de los insumos.
Conclusiones

Luego de haber analizado la información anterior se puede decir que:

Establecer prioridades es de suma importancia para el sistema sanitario y consiste


en aplicar algún mecanismo que, en última instancia, selecciona quién recibirá y
quién no servicios que proporcionan algún beneficio a quien los recibe. Pero esto
se ha hecho siempre, aunque implícitamente, en todos los sistemas sanitarios.

La priorización y la efectividad hacen referencia a los resultados obtenidos en


condiciones reales. Por esta razón, habitualmente, la efectividad de un programa
o intervención suele ser inferior a su eficacia y depende de otras variables como
la aceptación de la intervención, la cobertura, la calidad con la que se presta, el
cumplimiento de las actividades.

Existen números métodos de selección de prioridades, lo más efectivos son los


matemáticos mencionados anteriormente, estos se han puesto en práctica en países
desarrollados, como EE. UU y Europa.

En Nicaragua el MINSA tiene como prioridades fortalecer las capacidades del


sistema de salud y suplir todas las necesidades sanitarias y de salud de la población
nicaragüense.
Bibliografía

https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/255012/ccs_nic_2016_2021_es.
pdf;jsessionid=5F5DF538B47E9EAF13F364356DF7FE3A?sequence=1

José Mª Abad Díez Máster Oficial Universitario en Salud Pública 2010 – 2011

Informe de SESPAS 2008, ¿Cómo se deben establecer y evaluar las prioridades


en salud y servicios de salud? Métodos de priorización y disparidades regionales.
CAPÍTULO 3. PRIORIDADES GENERALES Y PRESTACIONES
INDIVIDUALES, España 2009.

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