Está en la página 1de 2

Docentes: Cómo ayudar a los

niños con ansiedad dentro del


aula
Los niños con trastornos de ansiedad necesitan de la ayuda de adultos
para poder sobrellevar y superar estos episodios
48

Si bien la ansiedad es una emoción normal al punto que todos la


experimentamos en algún momento, saber cómo ayudar a un niño que se
encuentra en este estado es fundamental en padres y docentes.
1 – Identificación

¿Cómo darse cuenta cuando un niño traspasa la ansiedad normal y está


en ese estado de forma excesiva? Existen algunas características como
el pesimismo y la negatividad constante en el ánimo de estos niños,
los cuáles además se pueden tornar agresivos y tener rabietas de
manera muy seguida y sobre todo cuando quieren negarse a hacer lo
que se les está ordenando. La ansiedad también puede manifestarse
a nivel físico con dolores de cabeza, de estómago o cualquier otro del
estilo. Estas son solo alguna de las señales que el docente puede
observar para identificar si un niño tiene un problema que va más allá de
un berrinche repentino.

2 – La importancia de las rutinas

Según los especialistas, los niños que padecen de trastornos de


ansiedad necesitan llevar una rutina y control en su día a día. De esta
manera, el docente puede hablar con los padres del niño explicándole la
importancia de establecer rutinas en la vida de sus hijos, ya que
éstas lo enmarcan dentro de límites establecidos y esto ayuda a
ahuyentar los episodios de ansiedad o miedo que les puede suponer la
falta de organización. En este punto, es bueno aconsejar que la rutina del
menor incluya hacer ejercicios físicos, ya que ésto le ayudará a aliviar
el estrés.

3 – Ayudar al niño a conocer las emociones

Es bueno que el niño pueda identificar los distintos sentimientos que


puede atravesar una persona. Ayudarlos a “ponerle nombre” a las
distintas emociones lo ayudará a comprender cómo se siente y cómo
podría actuar cuando un sentimiento negativo aparece para que el
mismo no crezca. Se trata de ayudarlo a conocer los distintos estados de
ánimo para que él mismo pueda reconocer cuál lo asalta y como podría
mantenerlo bajo control. Este tema puede ser trabajado en clase con
distintas figuras del rostro humano que manifiesten lo que una persona
está atravesando, con una dinámica que implique propuestas por
parte de los alumnos sobre cómo podrían hacer sentir mejor a una
persona cuando no se encuentra bien o qué medidas podrían tomar para
superar distintos temores.

4 – No desacreditar al niño

Cuando el niño presenta un estado de ansiedad que se manifiesta en


una conducta negativa, es importante no desacreditarlo frente a sus
compañeros, ya que derivará en un niño más irritable y desobediente.
¿Pero cómo hacer para reprender el “ejemplo negativo”? Lo mejor sería
buscar un espacio para dialogar a solas con el niño, ya que, si existe una
crítica frente a sus pares, la autoestima del niño se debilitará.
Demuéstrele que usted es un adulto en el que puede confiar y que en el
salón de clase es un espacio donde puede estar seguro. 

También podría gustarte