Está en la página 1de 5

Tiemblen todos los reinos con todos sus mundos y todos cuantos habiten en ellos, el día que los

dioses se
vuelvan locos.

(Zhuan-shi III – Famoso Enciclopedista Pos-Galáctico)

Era de la Ruptura - Año Uno - Inicio de la Era de la Ruptura

Esto está escrito, escrito en las Primeras Crónicas del Tiempo, en el mismo inicio del Tiempo: Amarás como
nunca a tu amada, y la verás morir más veces de las que puedas recordar por siempre y para siempre, y tú
misma la amaras y tú misma la mataras por siempre y para siempre.

En los albores de las realidades, cuando se creó/concibió todo, todas las leyes estaban ya escritas, en ninguna
realidad posible se podía romper esas normas, así estaba escrito, así está escrito, así estará escrito, y eso es lo
que tiene que pasar, y eso es lo que debe pasar, y eso es lo que pasará, y escrito está que La Muerte siempre
debía dar muerte a su amada. Pero pasó, pasó lo que era imposible que pasara, pasó lo que no debería haber
pasado, lo que nunca a través de los ciclos infinitos de tiempo había pasado. Y pasó así.

Cuando Lilith salió a recibir a su gallardo corcel, le dijo a su amada La Muerte.

- Espérame aquí mi amor, ya regresó nuestro caballo, voy al abrevadero, voy y vuelvo en un
segundito, espérame corazón.

Si La Muerte hubiera sabido que esas serían las últimas palabras que recordaría de su amada por los
próximos 137 segundos, no la hubiera dejado salir, pero salió y vio al caballo, y su caballo no venía solo, de
regreso a la cabaña de madera, donde lo esperaban sus dueñas, el más hermoso y esbelto bayo veloz como el
viento, no regresaba solo, en su brillante montura venía Olvido, y con él cuatro jinetes más. Lilith al verlos,
sintió un miedo tremendo, un miedo que era casi igual
275que el amor que sentía por su amada La Muerte,
nunca había conocido a las demás Existencias, sabía por su amada que existían, pero nunca se presentaron,
en toda la vida que llevaban las dos en aquella cabaña nunca se presentaron, al menos no de forma física,
esta vez era diferente, el mismo aire empezaba a sentirse pesado, caliente, difícil de respirar, una
premonición aterradora paso por su cabeza al verlos acercarse, y un pánico más horroroso sintió cuando
Olvido le habló así.

- Hola Lilith, gusto en conocerte, con tu olvido empezará todo.

Lilith congelada por aquella voz tan inerte, tan falta de sentimientos, tan fría como el miedo más profundo,
solo se quedó allí parada congelada donde estaba, mientras Olvido desmontaba, y le asestaba en pleno
corazón una daga. Abrió los ojos y gritó. Y tropezó. Y cayó. Y Olvido la tomó entre sus brazos. Y la acomodó
en el suelo frío mientras Lilith exhalaba sus últimos suspiros. Y salió La Muerte por aquella puerta que
tantas veces había visto entrar y salir a su eterno amor.

Y cuando vio a su amada, allí tendida y frágil en el suelo húmedo y frío, La Muerte enloqueció, el paisaje
cambió, la realidad misma pareció romperse, el aire caliente y pesado se volvió de repente helado, el césped
de afuera del pórtico de la cabaña se quemó y murió en un par de segundos por el extremo frío, una ola de
un poder tremendo barrio todos los árboles de la lontananza en un voraz y frío infernal, los pocos árboles
que quedaron en pie se volvieron viejos en unos pocos segundos, como si alguien les hubiera arrebatado
toda su vida, y murieron quemados por el extremo frío al mismo tiempo que el césped. El cielo se volvió gris
de repente, nubes negras de tormenta aparecieron, un terrorífico relámpago deslumbró y retumbó en toda
la tierra, y así comenzó un diluvio como nunca antes se había visto en toda la historia de la humanidad, y
las nubes cayeron, literalmente cayeron, produciéndose unas enormes explosiones, miles de millones de
litros de agua contenidos en las nubes se precipitaron a tierra, produciéndose unas gigantescas olas del
tamaño de edificios, alcanzando velocidades extremas276
destruyendo todo a su paso, las enormes nubes que
caían lo aplastaban todo, no había hacia donde escapar, no tenía caso, sobrevino sobre el mundo un diluvio
completamente cargado de nubes mortales negras, caían trozos de nubes que lo aplastaban todo, y al chocar
contra el suelo, la onda expansiva que se produjo superó la velocidad del sonido, los pocos seres vivos que
tuvieron la oportunidad de experimentar tan grandioso y a la vez tan mortal sonido, quedaron sordos, la
piel casi se les escapó de sus cuerpos a otros, los pocos animales, árboles y personas de los alrededores,
quedaron totalmente desfigurados, pero más les hubiera valido que se hubieran muerto al instante, porque
lo que siguió, los mató de la forma más cruel posible, por todo el aire, por todos lados volaban granizos del
tamaño de cabezas humanas, proyectiles que destruían todo cuanto se interponía en su paso, casas,
animales, árboles, personas. De los pueblos y ciudades de los alrededores nunca más se supo de su
existencia, en aquel lugar ahora solo quedan lagos extensos y profundos mares. Nunca se había visto
semejante poder de destrucción en el mundo. En otras ciudades más alejadas hasta los mismos muertos
empezaron a resucitar. En otras realidades pasaba lo mismo. Incluso en la distancia algunos dioses se
sentían asustados.

Y solo quedó un paisaje frío y desgarrado por el dolor, por el dolor de La Muerte hacia su amada.

- ¿Olvido? ¡¿Hermano?! ¡¿Qué hiciste?!


- ¡Mi amor! ¡Levántate mi amor! ¡No te vayas! ¡No te vayas! ¡No por favor!

Gritando, y llorando La Dama Muerte enloquecida.

- ¡Maldito seas, pagarás por esto! ¡No puedes romper las reglas! ¡Maldito seas! ¡La amaba! ¡Yo la
amaba! ¡Realmente la amaba! La amaba…….

Con todo su poder intento reanimarla, la tomó entre sus brazos, la besó por última vez, no había tenido
lugar ni tiempo para una simple despedida, su poder277
ya no funcionaba.
- ¡Funciona! ¡Maldita sea, funciona! ¡¿Por qué no funciona?! ¡No puedo revivirte! ¿¡Que pasa
amor?! ¡¿Levántate!? ¡Levántate! Perdóname mí amor……
- Las reglas ya no importan hermana mía, no te preocupes por tu amada, ya nunca más tendrás que
volver a matarla, Infinito me dio esta Daga, que solo trae Olvido, con el tiempo la olvidarás poco a
poco, durante toda la eternidad, ya nunca más volverás a amarla, ese es el poder de La Daga, al
final ya no existirá en ninguna parte, ni en tus recuerdos, después ya no será nada, ese será tu
castigo, tu poder como ves, ya no funciona de la misma manera, porque hay una Anomalía, tú
también la sentiste, ¿verdad? Tiene un poder que hasta puede superar al nuestro.
- ¡¿Porque lo haces hermano?! ¡Pagarás por esto! ¡Maldito seas! ¡Te mataré! ¡Te mataré! ¡Los
mataré a todos! ¡Soy La Muerte, mía es la Venganza!
- ¡Ya me cansé de ser el último en ser recordado, siempre estoy en el olvido! Siempre me tratas con
indiferencia, a veces hasta parezco que no existo, prefiero la muerte a ser olvidado, cuando mueres
al menos alguien se acuerda de ti, pero cuando eres olvidado, ya nadie se acuerda de ti, todos se
olvidan de ti, ya no existes en ninguna parte, ya no haces nada, ya no eres nada, ¿Si nadie te
recuerda, existes siquiera? ¿Qué prefieres hermana, el Olvido o la Muerte? Lo hago porque así
debe comenzar, porque así lo dispuso mi señor, pregúntaselo a él cuándo lo encuentres, ahora veo
una única oportunidad de eliminar a todos mis hermanos, a todos ustedes, y ser el Único Dios, a
quien todos adoren y teman, a quien todo el mundo recuerde.

La Dama Muerte sintió terror por primera vez, un miedo aterrador, sabiendo que algún día la olvidaría por
completo, sabiendo que nunca más se volverían a ver, sabiendo que nunca más se volvería a acordar de su
amada, por culpa de su hermano Olvido.

- ¡Hermana! ¿Cómo se mata a una idea primordial? ¿Cómo se mata a la personificación de una
278
acción? sino es con el olvido, con Olvido hasta nosotras Las Prístinas Existencias podemos dejar de
existir, pues todos los dioses pierden su poder al ser olvidados, no al ser eliminados.
- acción? sino es con el olvido, con Olvido hasta nosotras Las Prístinas Existencias podemos dejar
de existir, pues todos los dioses pierden su poder al ser olvidados, no al ser eliminados.

Diciendo esto, el quinto jinete montó al bayo veloz, y se esfumó.

Y con la muerte de Lilith su eterna e infinita amada, como en las grandes tragedias conocidas, dio comienzo
La Primera y Última Guerra Por La Misma Existencia, una guerra de vivos contra muertos, de dioses contra
hombres, de dioses contra dioses, de dioses contra Todos.

279

También podría gustarte