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Expediente: N° 3401/2018
Distrito: Cochabamba
I. ANTECEDENTES PROCESALES
I.1.1. Bajo el acápite existencia de simulación absoluta, cuando se crea un acto aparente que
no corresponde a ninguna operación real y se hace aparecer como verdadero lo que se
encuentra contradicho con la realidad (art. 50.I. num.1. inc. c) de la Ley N° 1715) y,
describiendo definiciones de lo que significa la simulación; manifiesta que, por la documental
acompañada a la demanda de nulidad de Título Ejecutorial acreditaría que sus representados
pertenecen al "Sindicato Agrario Nueva América", que es colindante con el "Sindicato Agrario
Isinuta", y que de la revisión de la Resolución Final de Saneamiento (Resolución Suprema
228117 de 31 de diciembre de 2007), al disponer en su parte resolutiva dotar el predio
denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292" a favor del "Sindicato Agrario Isinuta", en
la superficie de 25.7368 ha, consideró al referido sindicato en calidad de poseedor en base a
la fecha de posesión declarada en el Libro de Saneamiento Interno suscrito por el dirigente
Efraín Choque Zeballos. Al respecto, arguye que, al momento de la declaración en el Libro de
Saneamiento Interno el prenombrado, por desconocimiento hizo constar en el mismo que
estarían en posesión de una parcela con una superficie de 25.0000 ha, situación que por la
prueba adjuntada a la demanda demostraría que el "Sindicato Agrario Isinuta" no se
encuentra en posesión de la totalidad del área declarada sino solo de una parte, puesto que,
el resto (tres fracciones) correspondería a sus mandantes, quienes se encontrarían en
posesión desde hace más de 26 años, la cual se inició por el documento privado de
transferencia de 30 de noviembre de 1992, reconocido ante el Juez de Mínima Cuantía N° 3
de Sacaba, a más de que cumplirían con la Función Social; por consiguiente, refiere que, el
"Sindicato Agrario Isinuta" nunca ni actualmente se encontraba en posesión, aspecto que se
encuentra acreditado por el Acta de Acuerdo de 14 de septiembre de 2011 y certificaciones
de 5 y 8 de julio, ambos de 2018. Consecuentemente, indica que, el referido sindicato en el
proceso de saneamiento, ha creado un acto aparente que no corresponde a ninguna
operación real, haciendo ver por verdadero lo ajeno a la realidad, dado que, el dirigente del
"Sindicato Agrario Isinuta", hubiera señalado las 25.0000 ha, como si pertenecería al indicado
sindicato, cuando lo real y cierto es que una parte de la superficie del predio denominado
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"Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292", pertenece a sus mandantes al igual que las mejoras e
infraestructuras; hechos que demostrarían la existencia de un hecho real que se contrapone
a lo declarado por el "Sindicato Agrario Isinuta", beneficiario del Título Ejecutorial, ahora
demandado de nulidad, lo que llevó al INRA a regularizar de forma equivocada el derecho
propietario del mencionado sindicato sin que el mismo, cumpla la Función Social sobre la
totalidad del área titulada.
Por lo señalado, arguye que, estado demostrado la existencia del acto aparente, la no
correspondencia con la realidad y la relación directa entre el acto creado (aparente posesión
en la totalidad del predio) y el acto administrativo debatido (dotación y titulación en base a la
posesión invocada), el mismo que al constituir el sustento del título cuestionado, por la
prueba presentada, quedarían eliminados los fundamentos de hecho y de derecho que dieron
lugar a la emisión de la Resolución Final de Saneamiento y por ende el Título Ejecutorial, cuya
nulidad se pretende.
I.1.2. Bajo el rótulo existencia de error esencial que destruya la voluntad (art. 50.I. num.1.
inc. a) de la Ley N° 1715), y previamente haciendo mención lo que se entiende por error
esencial; manifiesta que, las tres fracciones de sus mandantes la poseen y trabajan desde
hace más de 26 años, y que por un error o mala orientación del Secretario General del
"Sindicato Agrario Isinuta", dichas áreas han sido dotadas dentro de la parcela N° 292 a favor
de la prenombrada comunidad, misma que, no tiene posesión legal sobre toda la totalidad de
la superficie titulada, puesto que sus poderdantes se encontraban en posesión desde el
momento de adquirir los terrenos hasta el presente, cumpliendo la Función Social, prueba de
ello, Daniel Loaiza Jalón, en su condición de actual Secretario General del "Sindicato Agrario
Isinuta" reconoce que las parcelas de sus mandantes fueron saneados por error como parte
de la parcela N° 292, en consecuencia, el derecho invocado por el "Sindicato Agrario Isinuta"
para obtener la titulación de la superficie de 25.7368 ha, se encuentra basado en un hecho
falso y un derecho inexistente, pues, nunca estuvo en posesión de la totalidad de la
extensión antes referida.
I.1.3. Bajo el acápite existencia de ausencia de causa, por no existir o ser falsos los hechos o
del derecho invocado (art. 50.I. num. 2. inc. b) de la Ley N° 1715), sostiene que, para la
emisión del Título Ejecutorial TCM-NAL001940 de 17 de marzo de 2008, cuya nulidad se
pretende, el "Sindicato Agrario Isinuta", ha señalado durante el proceso de saneamiento un
derecho propietario falso en base a hechos que no corresponden a la realidad, puesto que el
referido sindicato no tendría derecho propietario ni ejerce posesión legal sobre la totalidad
del predio denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292", lo que viciaría de nulidad el
Título Ejecutorial, antes señalado.
I.1.4. Bajo el acápite existencia de violación de la ley aplicable (art. 50.I. num. 2. inc. c) de la
Ley N° 1715); manifiesta que, considerando que al haber registrado las autoridades del
"Sindicato Agrario Isinuta", una posesión y cumplimiento de la Función Social de un predio
privado, individual, como parte del área colectiva, como se tiene de los actuados del proceso
de saneamiento, así como la prueba acompañada a la demanda el otorgamiento del Título
Ejecutorial TCM-NAL-001940, habría inobservado la finalidad establecida en el art. 66.I.1 de la
Ley N° 1715, norma concordante con la Disposición Transitoria Octava de la Ley N° 3545; así
como vulneró los arts. 115.II, 119.II y 397.I de la CPE, al haber la entidad administrativa
saneado fracciones individuales de propiedad de sus poderdantes como parte de la parcela
N° 292.
El demandado, Daniel Loayza Jalón, ex dirigente del "Sindicato Agrario Isinuta", si bien,
mediante memorial cursante a fs. 98 y vta. de obrados, contestó a la demanda de forma
afirmativa; empero, al ser observado mediante decreto de 29 de abril de 2019 cursante a fs.
127 y ante la no subsanación de la misma, se dictó el Auto de 31 de enero de 2020, cursante
de fs. 154 a 155 vta. de obrados, disponiendo en lo principal, declarar rebelde al "Sindicato
Agrario Isinuta" representado por Daniel Loaiza Jalón; motivo por el cual el memorial de
referencia no será considerado a efectos de la resolución de la presente demanda.
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No obstante, mediante memorial cursante a fs. 203 y vta. de obrados, el actual Secretario
General del "Sindicato Agrario Isinuta", Lindomar Chambi Medrano, en calidad de demandado
confirmó que los argumentos del demandante son ciertos y evidentes, agregando que el
entonces Secretario General Efraín Choque Zeballos, por desconocimiento hizo medir como
parte del predio comunal Isinuta las parcelas de la parte actora.
Mediante memorial cursante de fs. 139 a 143 de obrados, se apersonó el entonces Director
Nacional a.i. del Instituto Nacional de Reforma Agraria, en calidad de tercero interesado,
quien respondió a la demanda solicitando se declare improbada la misma y subsistente el
Título Ejecutorial TCM-NAL-001940, así como la Resolución Suprema 228117 de 31 de
diciembre de 2007, con imposición de costas, con los siguientes argumentos:
Haciendo una relación de los antecedentes principales del proceso de saneamiento ejecutado
en el "Sindicato Agrario Isinuta", indica que el mismo, se efectuó de manera pública a fin de
resguardar el derecho a la defensa y el debido proceso de todos los beneficiarios mediante
edictos y radiodifusoras, por lo que los demandantes debieron presentarse para realizar sus
reclamos de conformidad a lo que creyeren correcto; sin embargo, nunca efectuaron
observación alguna. Asimismo, sostiene que, de fs. 65 a 73 de la carpeta de saneamiento,
cursan memorándums de notificación a colindantes como ser Sindicato Alto Florida, Sindicato
San Silvestre, Sindicato Nueva Esperanza, Sindicato Alto Isinuta, Sindicato San Julián,
Sindicato Nueva América, Sindicato Florida, Alcaldía y sub alcaldía de Isinuta, los cuales no
efectuaron observación alguna, actas que fueron firmados el 2007, no siendo posible que los
demandantes después de 12 años interpongan demanda de nulidad de Título Ejecutorial,
cuando estuvieron conformes todo ese tiempo; por lo que en base al argumento descrito,
señala que no concurre la simulación absoluta alegada por los demandantes.
Respecto a que el derecho titulado del "Sindicato Agrario Isinuta", está basado en un hecho
falso e inexistente; indica que, los demandantes en todo el tiempo que duró el proceso de
saneamiento no se apersonaron al mismo, habiéndose notificado por edictos y medios
radiales, añade que, la Etapa de Campo es fundamental para acreditar la posesión y
cumplimiento de la Función Social, pero al no haberse apersonado los ahora demandantes no
demostraron su calidad de poseedores o subadquirentes de las 25.0000 ha, siendo que la
carga de la prueba le corresponde al interesado y no al INRA, por lo que, no hubo vulneración
al derecho a la defensa de los demandantes y menos error esencial.
Respecto a la ausencia de causa por no existir o ser falsos los hechos o el derecho invocado;
arguye que, por los datos consignados en la Ficha Catastral se evidenció la existencia de
plantaciones de naranja, mandarina y plátano conservados por los afiliados del sindicato,
aspecto que fue analizado en el Informe en Conclusiones, por lo que saneamiento ejecutado
por el INRA no se basó en hechos y derechos inexistentes como equivocadamente aducen los
demandantes.
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Por Auto de 27 de febrero de 2019, cursante a fs. 59 y vta. de obrados, se admite la demanda
de nulidad contra el Título Ejecutorial TCM-NAL-001940 de 17 de marzo de 2008, corriéndose
traslado a la parte demandada "Sindicato Agrario Isinuta"; asimismo, se incorporó como
tercero interesado al INRA.
Toda vez que, el demandado fue declarado rebelde mediante Auto de 31 de enero de 2020,
no se tuvo por ejercido el derecho a la réplica y dúplica de los sujetos procesales
intervinientes.
I.4.3. Rebeldía
Por Auto de 31 de enero de 2020, cursante de fs. 154 a 155 vta. de obrados, se determinó: 1.
Anular obrados hasta el decreto de Autos para Sentencia de 20 de noviembre de 2019, los
sorteos de 06 y 07 de enero ambos de 2020, cursantes a fs. 148, 151 y 153 de obrados; y 2.
Declarar rebelde al "Sindicato Agrario Isinuta", representado por Daniel Loaiza Jalón. No
obstante, mediante decreto de 20 de octubre de 2021, se dejó sin efecto el Auto de
referencia, ante el apersonamiento de la actual autoridad del "Sindicato Agrario Isinuta",
Lindomar Chambi Medrano, quien asumió defensa en el estado en que se encontraba el
proceso.
I.4.4. Sorteo
I.5.1. De fs. 56 a 59 cursa, Resolución de Titulación y Certificación sin más Trámite CAT-SAN
No. 002/2007 de 11 de mayo de 2007, el cual dispone la aplicación del Procedimiento
Especial de Saneamiento sin más Trámite del "Sindicato Agrario Isinuta" entre otros. A fs. 60
cursa, publicación del edicto de la Resolución Administrativa antes descrita, mediante el
periódico "Opinión" de 15 de mayo de 2007. A fs. 64 cursa, factura de 28 de mayo de 2007,
emitido por la radioemisora "CAVOT Centro de Comunicaciones Amazonia La Voz del Trópico"
por el concepto difusión radial de la Resolución Administrativa antes señalada.
I.5.4. A fs. 255 vta. cursa, formulario de saneamiento de la parcela denominada "Sindicato
Agrario Isinuta Parcela 292", en el cual se consigna como beneficiario al "Sindicato Agrario
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I.5.5. De fs. 946 a 1038 cursa, Informe en Conclusiones Saneamiento de Oficio (CAT-SAN)
Titulado, de 15 de agosto de 2007, que en el punto 5 (Conclusiones y Sugerencias),
recomienda ante la evidencia del cumplimiento de la Función Social por parte del "Sindicato
Agrario Isinuta" respecto al predio denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292",
clasificada como propiedad comunaria con la superficie de 25.7368 ha, se dicte Resolución
Administrativa de Dotación y Titulación.
I.5.6. A fs. 1359 cursa, fotocopia legalizada del plano catastral N° 03100301052292 del
predio denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292", con la superficie de 25.7368 ha.
I.5.7. De fs. 1371 a 1390 cursa, Resolución Suprema 228117 de 31 de diciembre de 2007,
que en la parte resolutiva numeral 3° determina dotar el predio denominado "Sindicato
Agrario Isinuta Parcela 292" con la superficie de 25.7368 ha, clasificada como propiedad
comunaria con actividad agrícola a favor del Sindicato Agrario Isinuta.
I.6.2. A fs. 10 cursa, Certificación de 20 de julio de 2008, emitido por el Secretario General
del Sindicato Agrario Isinuta, que en lo principal señala que Efraín García Terceros e Isabel
Pinaya Fernández, cuentan con el Lote N° 150 y 151 y se encuentran afiliados al Sindicato
Agrario América.
I.6.3. A fs. 11 cursa, Certificación de 29 de julio de 2018, emitido por el Secretario General
del Sindicato Agrario Nueva América, que en lo principal señala que Efraín García Terceros e
Isabel Pinaya Fernández, cuentan con el Lote N° 150 y 151, se encuentran observados por
que fue saneado por el "Sindicato Agrario Isinuta" como parte de la parcela N° 292
comunaria.
I.6.4. A fs. 12 cursa, copia legalizada del Acta de Acuerdo de 14 de septiembre de 2011,
suscrito entre el "Sindicato Agrario Isinuta" y "Sindicato Agrario Nueva América", que en lo
principal refiere que los delegados de Isinuta tuvieron un fallo por no mostrar bien las
colindancias de ambos sindicatos y no notificar en su debido momento para efectuar el
saneamiento al Sindicato Nueva América, siendo afectados Efraín García Terceros e Isabel
Pinaya Fernández.
I.6.5. A fs. 13 cursa, Certificación de 5 de julio de 2018, emitido por el Secretario General del
"Sindicato Agrario Isinuta", que en lo principal señala que, Efraín García Terceros e Isabel
Pinaya Fernández (quien continua la posesión al fallecimiento de Claudio García Tenorio), se
encuentran en pacífica posesión desde hace más de 26 años de tres parcelas con la
superficie de: 2.8082 ha, 2.9140 ha y 6.9417 ha, realizando actividades agrícolas con
plantación de cítricos, extensiones que se ubican dentro de la parcela N° 292, titulado a favor
del "Sindicato Agrario Isinuta" y que cuando se realizó el saneamiento los delegados de
Isinuta por error afectaron los terrenos de los anteriormente nombrados, los cuales se
encuentran dentro del "Sindicato Agrario Nueva América".
I.6.6. A fs. 14 cursa, Certificación de 2 de julio de 2018, emitido por el Secretario General del
"Sindicato Agrario Nueva América", que en lo principal señala que, Efraín García Terceros e
Isabel Pinaya Fernández, cuentan con extensiones de terreno de 2.8082 ha, 2.9140 ha y
6.9417 ha, ubicadas al interior del Sindicato Agrario Nueva América y que por un error por
parte de los dirigentes o delegados del "Sindicato Agrario Isinuta", hicieron aparecer, dichas
superficies como parte de la parcela N° 292 titulado a favor del "Sindicato Agrario Isinuta".
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I.6.8. De fs. 16 a 19 cursa, Informe Técnico INF.UCR N° 243/2018 de 4 de mayo, emitido por
el INRA, que de acuerdo al plano y coordenadas presentadas por Efraín García Terceros e
Isabel Pinaya Fernández en el punto 3 (Sobreposición) y 4 (Observaciones), estableció que las
superficies 6.9415 ha, 2.9140 ha y 2.8082 ha, se encuentran sobrepuestas al predio
denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela N° 292", titulado a favor del mencionado
sindicato.
I.6.9. De fs. 22 a 24 cursan, planos georeferenciados de las tres fracciones de terreno que
corresponderían a Efraín García Terceros e Isabel Pinaya Fernández.
Que, la emisión de un Título Ejecutorial constituye, en esencia, el acto de decisión del Estado
que nace del ejercicio de su potestad administrativa, por lo que las demandas que pretenden
la nulidad de este tipo de documentos y de los procesos agrarios que les sirvieran de base,
buscan principalmente que la autoridad jurisdiccional competente realice el control de
legalidad, debiendo entenderse que la nulidad procede únicamente por las causas
establecidas por ley (Principio de Legalidad), no existiendo la posibilidad de crear
arbitrariamente, causales de nulidad o anulabilidad, al margen de las contempladas en
materia agraria en el art. 50 y Disposición Final Décima Cuarta de la Ley N° 1715."
La disposición legal especí?ca sobre el error esencial está prevista en el Art. 50.I.1 inc. a) de
la Ley N° 1715, que establece que los títulos ejecutoriales estarán viciados de nulidad
absoluta, cuando la voluntad de la administración resultare viciada, por error esencial que
destruya su voluntad.
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El art. 50.I.1 inc. c) de la Ley N° 1715, establece sobre esta causal de nulidad que los Títulos
Ejecutoriales estarán viciados por la misma, cuando la voluntad de la administración resultare
viciada por simulación absoluta, porque se crea un acto aparente que no corresponde a
ninguna operación real y se hace aparecer como verdadero lo que se encuentra contradicho
con la realidad.
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Conforme al art. 50.I.2 inc. c) de la Ley N° 1715, los Títulos Ejecutoriales estarán viciados de
nulidad absoluta cuando fueren otorgados por mediar violación de la ley aplicable, de las
formas esenciales o de la ?nalidad que inspiró su otorgamiento.
En consecuencia, podemos señalar que la cita precedente con?gura a esta causal de nulidad
como: el desconocimiento de las normas aplicables a los procesos de saneamiento y en
particular a aquellas que debiendo observarse al momento de la emisión del Título Ejecutorial
fueron desconocidas, o la titulación a favor de una persona cuando en todo caso conforme a
ley o a los ?nes del Estado correspondía bene?ciar a otra persona.
FJ.II.6. Que, los actos propios y consentidos por las partes en el proceso de
saneamiento, no generan eficacia probatoria para demostrar la concurrencia de las
causales de Nulidad de Título Ejecutorial
Al respecto la SAP S1a N° 012/2020 de 23 de julio, entre otras, estableció: "(...) Asimismo, se
debe tener presente que si bien el art. 115-II de la C.P.E. establece el derecho el acceso a una
justicia pronta y oportuna; empero, esta disposición constitucional, no sólo compete a las
autoridades que administran justicia, sino también corresponde contemplar a los justiciables;
verificándose que la parte actora, dejó transcurrir mucho tiempo a efectos de plantear la
presente demanda de nulidad del Título Ejecutorial Colectivo, pues si efectuamos un cómputo
desde la fecha de titulación del predio "Comunidad Villa Esperanza", que fue el 7 de octubre
de 2014, conforme se acredita a fs. 4 de obrados, hasta la presentación de la demanda, 28
de junio de 2019, conforme se tiene por el cargo de recepción que cursa a fs. 36 de obrados,
transcurrieron casi cinco años para que el demandante impetre la presente acción; pues si
bien las demandas de nulidad son
imprescriptibles al tenor del art. 552 del Cód. Civ.; empero, extraña que la parte actora,
recién ahora pretenda accionar, observando causales de nulidad, que se encuentran
consentidos y convalidados por el mismo actor en sede administrativa de
saneamiento (...)"
"(...) el actor desde el momento de haberse realizado las Pericias de Campo (año 2004), hasta
el Informe de Evaluación Técnica Jurídica (año 2005), donde se lo consideró como poseedor
legal y se le reconoció la superficie de 5.8931 ha, así como determinó dotar a la "Comunidad
Villa Esperanza", la extensión superficial de 829.9307 ha, expresó su conformidad sobre
dichos actuados realizados por el ente administrativo a través de la firma del Acta de
Aceptación Pública de Resultados de 13 de octubre de 2005, los que fueron ratificados con la
notificación de la Resolución Suprema N° 03497 de 12 de agosto de 2010 del predio
"Comunidad Villa Esperanza" y con la renuncia al plazo de impugnación de la Resolución Final
de Saneamiento; constituyéndose estos actuados de saneamiento, en actos
consentidos , dada la firma impuesta por Vicente Condori a ambos documentos, el 21 de
octubre de 2013 (...)" (las negrillas son agregadas)
Del precedente jurisprudencial es posible definir que el acto consentido debe entenderse
objetivamente a cualquier acción que el titular de un determinado derecho realice ante la
autoridad que ha emitido un acto administrativo que hipotéticamente lesione sus derechos y
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del cual se advierta o establezca claramente que acepta o consiente de manera voluntaria,
expresa o tácita las consecuencias del acto administrativo y sus efectos en su esfera jurídica.
2. Error esencial, puesto que, el derecho invocado por el "Sindicato Agrario Isinuta", se
encontraría basado en un hecho falso, dado que, no se encontraba en posesión total de la
superficie reconocida a su favor, sino solo de una parte.
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dispuesto mediante la Resolución de Titulación y Certificación sin más Trámite CAT-SAN No.
002/2007 de 11 de mayo de 2007, la cual fue debidamente publicada tanto por un medio de
presa rescrita -"Opinión"- y radioemisora -"Radio Fides Cochabamba S.R.L."; posteriormente,
mediante la Resolución de Medidas Previas CAT-SAN No. 019/2007 de 25 de mayo, se intimó
a propietarios, subadquirentes, bene?ciarios y poseedores a apersonarse y presentar
documentación respecto a sus derechos agrarios ante los funcionarios encargados del
proceso de saneamiento a partir del 31 de mayo al 06 de junio de 2007, resolución que fue
difundida por la radioemisora "Radio Fides Cochabamba S.R.L." de acuerdo a lo establecido
en el art. 170 del D.S. N° 25763, vigente en su oportunidad, conforme se advierte de la
factura emitida por la referida radioemisora.
Ahora bien, llevando en consideración; por una parte, lo aducido por los demandantes a
través de su apoderado legal en el memorial de demanda, haciendo referencia que Efraín
García Terceros e Isabel Pinaya Fernández, pertenecen al "Sindicato Agrario Nueva América",
colindante con el "Sindicato Agrario Isinuta"; y por otra parte, por la prueba aparejada a la
presente demanda descrita e individualizada en los puntos I.6.1, I.6.7 , I.6.8 y I.6.9 de la
presente sentencia, relativo a los actos procesales cursantes en obrados, demostrarían su
derecho propietario que les asistiría, mediante el documento privado de transferencia de
terreno de 30 de noviembre de 1992, reconocido en sus firmas y rúbricas en la misma fecha
ante el Juez Mínimo de Cuantía N° 3, adquiriendo la superficie aproximada de 10.0000 ha,
ubicada en la zona Sindicato Nueva América, mismo que, comprende las superficies de
6.9415 ha, 2.9140 ha y 2.8082 ha; así como por la Certificación CERT.DDCBBA.AL No.
264/2018 de 8 de mayo, Informe Técnico INF.UCR N° 243/2018 de 4 de mayo, emitidos por el
INRA, y planos georeferenciados, probarían la sobreposición al predio denominado "Sindicato
Agrario Isinuta Parcela 292"; literales por las cuales, alegan que el Título Ejecutorial ahora
impugnado se encuentra viciado de nulidad por la causal de simulación absoluta, puesto que,
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el "Sindicato Agrario Isinuta", durante las "Pericias de Campo" hubiera creado un acto
aparente -posesión y cumplimiento de la Función Social- que no corresponde a la realidad
induciendo en error al INRA; no obstante de aquello, de la revisión de la carpeta de
saneamiento conforme se tiene anotado y detallado en el punto I.5.3. del presente fallo, es
posible constatar de manera contundente que los ahora demandantes participaron y
formaron parte de la suscripción del Acta de Conformidad de Linderos realizado el 23 de abril
de 2007, entre los "Sindicatos Agrarios Isinuta y Nueva América", actuado que, si bien fue con
el objeto de delimitar los linderos entre los mencionados sindicatos, también tuvo como
efecto de manera implícita que el área ahora reclamada que comprendería las superficies
de 6.9415 ha, 2.9140 ha y 2.8082 ha, se encuentren ubicadas dentro del territorio del
"Sindicato Agrario Isinuta", conforme se advierte del plano catastral (I.5.6), extensiones que
posteriormente fueron objeto de saneamiento y regularizadas a favor del "Sindicato Agrario
Isinuta", respecto a la parcela N° 292; consiguientemente, y toda vez que el Acta de
Conformidad de Linderos de 23 de abril de 2007, antes señalado fue considerado por el ente
administrativo a los fines del proceso de saneamiento, los resultados alcanzados en la
señalada Acta de Conformidad que fueron descritos precedentemente, dan lugar a que Efraín
García Terceros e Isabel Pinaya Fernández, consintieron tácitamente los efectos de dicha
acta, lo que conlleva que validaron que las superficies ahora reclamadas -acto lesivo- fueran
saneadas a favor del "Sindicato Agrario Isinuta"; y, que al no evidenciarse de los
antecedentes del proceso de saneamiento que los ahora impugnantes de nulidad
efectuaron en esa oportunidad o durante el desarrollo del proceso de saneamiento,
reclamo u oposición alguna respecto al derecho propietario que les asistiría, convalidaron
el acto administrativo que ahora acusan de lesivo a su derecho propietario que aducen tener.
Por lo que, de acuerdo al fundamento jurídico desarrollado en el FJ.II.6 del presente fallo, al
ser el acto consentido la acción voluntaria de la persona de someterse al acto considerado
perjudicial, sin objetarlo, tomando una actitud pasiva frente al mismo, cuando una vez
producido el acto considerado ilegal o lesivo, debió ser activada a través de la oposición en
procura de su reparación; corresponde en el caso concreto, aplicar el fundamento de los
actos consentidos, advirtiéndose además, que ante la omisión de no ejercer reclamo alguno
de manera oportuna en cualquier etapa del proceso de saneamiento respecto al derecho que
les correspondería dentro de la parcela N° 292, operó el principio de preclusión , puesto
que, tenían inclusive la posibilidad de impugnar la Resolución Suprema 228117, emitida
recién el 31 de diciembre de 2007 (Resolución Final de Saneamiento), en el término de ley a
través de una demanda contenciosa administrativa conforme prevé el art. 68 de la Ley N°
1715, y que al no haberlo hecho jurídicamente implica que convalidaron el acto
administrativo -acusado de lesivo- que dio lugar a la emisión del Título Ejecutorial, ahora
cuestionado.
En ese marco, teniendo en cuenta los alcances y condiciones que se requieren para
considerar la simulación absoluta como vicio de nulidad conforme a la fundamentación
normativa desarrollada en el punto FJ.II.3 de la presente sentencia, es necesario probar que
el acto aparente, no corresponde a una operación real, es decir, que se debe probar que ese
hecho considerado como verdadero, se encuentra contradicho con la realidad, extremo que
en el caso de autos, no se encuentra acreditado con documentación idónea, puesto que si
bien, la parte actora adjuntó a la demanda de nulidad de Título Ejecutorial, documento
privado de transferencia reconocido en sus firmas y rúbricas ante un Juez Mínimo de Cuantía,
por el cual adquirió la superficie aproximada de 10.0000 ha -objeto de litis- el 30 de
noviembre de 1992, es decir, antes del proceso de saneamiento, empero , dicha literal al
margen que no es precisa con el objeto demandado, puesto que, las colindancias señaladas
en el mismo, no hacen referencia que limitarían con el "Sindicato Agrario Isinuta", no fue
exhibida por negligencia propia ante el ente administrativo a efectos de su valoración
correspondiente, máxime, como se tiene anotado en líneas precedentes, los demandantes
participaron de la delimitación de linderos entre los "Sindicatos Agrarios Isinuta y Nueva
América", permitiendo que el área ahora reclamada pertenezca al "Sindicato Agrario Isinuta",
y sea regularizada a su favor vía saneamiento, pues, era su obligación oponerse a las resultas
de dichas actuaciones en cualquier fase del proceso de saneamiento, así como demostrar el
cumplimiento de la Función Social en las parcelas reclamadas, extremos que no ocurrieron,
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En ese entendido, lo aducido por la parte actora que, en relación a que el "Sindicato Agrario
Isinuta", hubiera creado un acto aparente que no corresponde a la realidad al ser declarado
por el ente administrativo poseedor legal de toda la superficie de 25.0000 ha, cuando solo le
correspondía una parte, carece de veracidad y fundamento, puesto que, al participar,
consentir, convalidar y dejar precluir su derecho de oponerse al saneamiento del predio
denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 292", sobre el área ahora reclamada -fracción
de la parcela N° 292- sea regularizada vía saneamiento a favor del "Sindicato Agrario
Isinuta", así tenga un aparente derecho propietario al presentar documento privado de
transferencia de terreno de 30 de noviembre de 1992, que por negligencia propia no fue
presentado ante el ente administrativo, los hechos en los cuales se basó el INRA, -posesión
legal y cumplimiento de la Función Social- que dieron lugar a la emisión del Título Ejecutorial
ahora objetado, no pueden ser considerados actos aparentes que no corresponderían a
ninguna operación real, menos que se haya intentado hacer aparecer como verdadero lo que
se encontraría contradicho con la realidad. De modo que, la documental aparejada a la
demanda consistente en el documento privado de transferencia de terreno de 30 de
noviembre de 1992 (I.6.1) , Certificación CERT.DDCBBA.AL No. 264/2018 de 8 de mayo
(I.6.7) , Informe Técnico INF.UCR N° 243/2018 de 4 de mayo (I.6.8) , ambos emitidos por el
INRA, y planos georefenciados (I.6.9), no tienen la eficacia probatoria que pueda enervar
la posesión legal y el cumplimiento de la Función Social del demandado respecto al predio
denominado "Sindicato Agrario Isinuta Parcela 029", al concurrir por parte de los ahora
demandantes actos consentidos en el proceso de saneamiento ejecutado en el "Sindicato
Agrario Isinuta", por lo que no se tiene acreditado la causal invocada de simulación absoluta
contemplada en el art. 50.I.1 inc. c) de la Ley N° 1715.
Ahora, respecto a la documental descrita e individualizada en los puntos I.6.2, I.6.3, I.6.4,
I.6.5 y I.6.6. de la presente sentencia, aparejados a la demanda (Certificados emitidos por
las Comunidades o Sindicatos), en principio es pertinente señalar como en muchos otros
casos, que se está haciendo recurrente presentar ese tipo de documentaciones, mismas que,
no obstante, de haber respaldado con su presencia y firma los documentos generados en el
proceso de saneamiento, después de varios años, como si se tratara de un momento de
claridad y lucidez, recuerdan y certifican que en realidad lo que avalaron en su momento fue
un error o un engaño y que respaldaron y refrendaron documentos sorprendidos en su
inexperiencia y buena fe. Esto no puede menos que conducir a una situación que afecta la
estabilidad de los actos administrativos ejecutoriados y sobretodo la seguridad
jurídica consagrada como principio en el art. 180 de la CPE, con el riesgo de llegar al
absurdo de que se podrá demandar la Nulidad de Títulos Ejecutoriales, muchos años después
de su emisión, solo porque los asignados al Comité de Saneamiento o Secretarios Generales
"recobraron la memoria" y se dieron cuenta que lo que hicieron en su momento no
correspondía a la verdad material. Ahora bien, tomando en cuenta que la demanda de
nulidad de Títulos Ejecutoriales tienen el carácter de una demanda de puro derecho, es decir,
que son sometidas a contradicción y control de legalidad, y por regla general, solamente las
pruebas pre-constituidas conformadas por los antecedentes cursantes en el proceso agrario
de saneamiento que sirvieron de base para la emisión del Título Ejecutorial impugnado son
valoradas, más no los medios de convicción probatorios sobrevinientes, que cada una de las
partes pudieran aportar en esta instancia, salvo que estos tengan la cualidad de acreditar
que el acto o hecho cuestionado ha sido distorsionado y que se adecúa a las causales de
nulidad establecidas en el art. 50 de la Ley N° 1715; bajo ese entendido, es posible también
señalar que la literal adjuntada a la demanda, no es coetánea al proceso de saneamiento, al
contrario es de reciente data y generada después de diez años de la emisión del Título
Ejecutorial a favor del "Sindicato Agrario Isinuta"; y que además no cuentan con la eficacia
probatoria por las razones precedentemente señaladas.
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De otra parte, respecto a la manifestación por parte del actual Secretario General Lindomar
Chambi Medrano del "Sindicato Agrario Isinuta", que confirma los extremos acusados por la
parte actora, solicitando se declare probada la demanda y se tenga nulo el Título Ejecutorial
Colectivo emitida a favor del mencionado sindicato; al respecto, si bien la confirmación o
ratificación a la demanda aceptando totalmente los términos de la parte actora, conlleva los
efectos de una confesión judicial espontánea prevista en el art. 404.II del Código de
Procedimiento Civil aplicable a la materia por el régimen su supletoriedad establecido en el
art. 78 de la Ley N° 1715 y la Disposición Final Tercera de la Ley N° 439, en el sentido que, el
demandado admite un hecho manifestado por el adversario como cierto y que no le es
favorable para quien confiesa, es menester aclarar que la confesión sea provocada o
espontánea, es un medio de prueba , que tiene por objeto demostrar la veracidad o
falsedad de los hechos controvertidos en un proceso, motivo por el cual forma parte del
catálogo de los medios probatorios establecidos en el art. 374 del Código de Procedimiento
Civil; en ese marco, al admitir el demandado que se hubiera incurrido en error al dotar la
parcela 292 a favor del "Sindicato Agrario Isinuta", dicha manifestación por sí sola, no
constituye un medio de prueba trascendental que enerve o desvirtué la información
levantada en las "Pericias de Campo" -principal medio de prueba de la Función Social
conforme al art. 2.IV de la Ley N° 1715 y art. 239 del D.S. N° 25763 -vigente en su
oportunidad- que de manera fehaciente e incuestionable demuestran que el "Sindicato
Agrario Isinuta", fue identi?cado como poseedor legal desde 1989, posesión que cuenta con
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las exigencias de la Disposición Transitoria Octava de la Ley N° 3545, que modi?cada la Ley
N° 1715, al ser anterior al 18 de octubre de 1996, cumpliendo con la Función Social (cultivos
de naranja, mandarina y plátano). Por lo que podemos señalar, que la confesión efectuada
por el demandado, no se encuentra fundada en ninguna prueba idónea y fehaciente que
desacredite los elementos recopilados durante las Pericias de Campo, sino que se funda
únicamente en la versión del confesante, que dicho sea de paso, se encuentra refutada y sin
eficacia jurídica por la información recopilada en los trabajos de campo, lo que conlleva a
aplicar los efectos del art. 409.3) (Efectos de la confesión expresa) del Código de
Procedimiento Civil, que establece: "La confesión judicial expresa constituirá prueba excepto
cuando: 3) Se opusiere a documentos fehacientes de fecha anterior, ya agregados al
expediente"; máxime, cuando en el caso de autos, los ahora demandantes consintieron y
convalidaron el acto ahora acusado de lesivo conforme ya se tiene anotado en líneas
precedentes.
Asimismo, se debe tener presente que si bien el art. 115.II de la CPE, establece el derecho el
acceso a una justicia pronta y oportuna; empero, esta disposición constitucional, no sólo
compete a las autoridades que administran justicia, sino también corresponde contemplar a
los justiciables; verificándose que la parte actora, dejó transcurrir mucho tiempo a efectos de
plantear la presente demanda de nulidad del Título Ejecutorial Colectivo, pues, si efectuamos
un cómputo desde la fecha de titulación del predio denominado "Sindicato Agrario Isinuta
Parcela 292", que fue el 17 de marzo de 2008, hasta la presentación de la demanda, 19 de
noviembre de 2018, transcurrieron casi diez años para que el demandante impetre la
presente acción; en ese sentido, si bien las demandas de nulidad son imprescriptibles al tenor
del art. 552 del Código Civil; empero, extraña de sobre manera que la parte actora, recién
ahora pretenda accionar, observando causales de nulidad, que se encuentran consentidos y
convalidados por el mismo actor en sede administrativa de saneamiento.
En ese sentido, de todo lo analizado precedentemente, se concluye que la parte actora, así
como la parte demandada, no probaron las causales de nulidad acusadas de simulación
absoluta, error esencial, ausencia de causa y violación de la ley aplicable, previstas en el art.
50 de la Ley N° 1715, al haber expresado su conformidad con la superficie de terreno de
25.7368 ha, otorgada al "Sindicato Agrario Isinuta", así como reconocer la posesión legal y
cumplimiento de la Función Social sobre dicha extensión impugnada, los que en términos
jurídicos constituyen "actos consentidos", a consecuencia de haber participado de la
delimitación de linderos entre los "Sindicatos Agrarios Isinuta y Nueva América", acto en el
cual no efectuaron reclamo u oposición alguna así como en el transcurso del proceso de
saneamiento, actuados que fueron base para la emisión del Título Ejecutorial Colectivo TCM-
NAL-001940 de 17 de marzo de 2008; no habiéndose vulnerado normas agrarias y
constitucionales, conforme se tiene en los fundamentos de hecho y de derecho resueltos por
este Tribunal; por lo que corresponde resolver en ese sentido.
Notificadas sean las partes con la presente sentencia, devuélvanse los antecedentes
remitidos por el Instituto Nacional de Reforma Agraria, en el plazo máximo de 30 días, previa
digitalización de los mismos.
Fdo.
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