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LA DIDÁCTICA LÚDICA PARA ATENDER LA

INCLUSIÓN EN EDUCACIÓN BÁSICA. UN


APORTE PEDAGÓGICO
Minerva Manzanares Ramírez
chijes@hotmail.com
Anayeli González Flores
anayeligonz0325@gmail.com
Margarita Isabel Manzanares Ramírez
margarita17061@hotmail.com

Escuela Normal Superior del Valle de Toluca

RESUMEN permite que el proceso se desarrolle bajo los


principios de inclusión e integración con todos
La presente aportación es producto de
los educandos; en esta ocasión haciendo
una investigación-acción desarrollada en la
hincapié en aquellos que presentan
Escuela Primaria Federal “Miguel Hidalgo”,
características de Autismo, Barreras de
ubicada en Metepec, estado de México. Si bien
Aprendizaje, así como situaciones particulares
el término de inclusión es tema de estudio en
de exclusión educativa, y mediante el juego
ámbitos políticos, sociales, filosóficos, entre
aprovechar los estilos de aprendizajes
otros, en esta ocasión, la inclusión se aplica en
diferentes. El juego como lo dice López (2010),
el área educativa, ya que como se aborda en el
permite el desarrollo de la afectividad, la
cuerpo del documento, existe la consideración
motricidad, inteligencia, creatividad y la
mandataria emitida por la UNESCO, la
sociabilidad, elementos torales en el desarrollo
Constitución Política de los Estados Unidos
integral del individuo.
Mexicanos, la Ley General de Educación, y los
Planes y Programas de Estudio para educación PALABRAS CLAVE: Inclusión,
primaria. El aporte sobre estrategias de Capacidades diferentes, Didáctica Lúdica.
aprendizaje con base en la didáctica lúdica,

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA


La educación inclusiva es un tema bastante enriquecido y aceptado por las diversas
comunidades científicas. La educación inclusiva propone que todos los individuos en edad
escolar, sin diferencia de raza, condición de pobreza, migrantes, con capacidades diversas y
diferentes, diversidad de género, diversidad étnica, entre otros. Así mismo, la obligatoriedad

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de la educación para todos, se encuentra con todo rigor en los Artículo 1º y 3º de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en otros documentos torales, a decir
la Ley Federal de Educación 1993, Ley General para la inclusión de personas con
discapacidad 2011, Ley General de Educación 2013, Normas Uniformes para la equiparación
de oportunidades de las Naciones Unidas, Norma sexta, El Objetivo de Desarrollo Sostenible
4 en lo relativo a la inclusión y la igualdad de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), etcétera.
No obstante, dentro del contexto áulico la exclusión se encuentra presente, ya sea por
las diferencias culturales de los actores en el proceso de enseñanza y aprendizaje, o bien por
la carencia de conocimientos sobre los estatutos mandatarios que se deben observar por
cuanto hace al ejercicio profesional en educación; posiblemente por la falta de estrategias
para facilitar el conocimiento, considerando las orientaciones inclusivas e integracionistas
debido a la diversidad de alumnos y las características sociales y culturales propias de los
contextos diversos que convergen en el aula. Tal exclusión es necesario atenderla, durante y
mediante el desarrollo de los contenidos curriculares, para que de esta manera se genere la
sensibilidad cognitiva en los alumnos, fomentado la verdadera inclusión e integración.
Si bien existe una diferenciación entre la práctica inclusiva y la integracionista, es
necesario mencionar que al menos en la Institución en la cual se desarrolló la investigación
que ahora se versa, 20 de 28 docentes desconocen tal diferencia y aceptan estar carentes
de estrategias didácticas que incluyan e integren a todos los alumnos para lograr los
aprendizajes esperados de manera significativa. A decir, en la matrícula del grupo objeto de
estudio para esta aportación, se encuentran menores que presentan barreras de aprendizaje,
rezago educativo y autismo, mismos que con frecuencia son excluidos en las actividades de
aprendizaje.
La educación inclusiva es un derecho para todas las niñas y niños, dentro de un grupo,
sin importar sus características físicas, cognitivas, culturales, económicas y sociales;
brindándoles las mismas oportunidades de educación, así como responder a las necesidades
educativas que presentan la diversidad de alumnos, de forma que todos tengan éxito en su
aprendizaje y participen en el contexto en el cual se desarrollan. Como se señala en
Federación Autismo (2010), las causas fundamentales que han promovido la aparición de la
inclusión son de dos tipos: por una parte, el reconocimiento de la educación como un derecho;
y, por otra, la consideración de la diversidad como un valor educativo esencial para el
crecimiento y desarrollo del individuo. Sin embargo, esas causas pueden estar nutridas por
la falta de conocimiento de los docentes frente a grupo respecto a las estrategias, para
generar, dar lugar y fortalecer la inclusión y la integración.
No facilitar adecuadamente el conocimiento a un alumno, también perjudica a los
demás, porque da pauta a limitar el aprendizaje entre ellos. Por lo que la exclusión emerge
per sé y toma lugar la falta de conocimiento sobre la importancia del trabajo grupal y hasta

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cierto punto de la propia incapacidad para atender a varios alumnos que demandan mayor
ritmo de aprendizaje. Dicho de otra manera, lo que involucra la inclusión es la capacidad de
facilitar el aprendizaje a todos los educandos por igual, con todas sus capacidades
diferenciadas, con o sin problemas de aprendizaje.
Por lo tanto, emergen las siguientes preguntas de investigación, ¿Cómo practican los
alumnos de educación básica la Inclusión, al trabajar en colaboración durante los contenidos
curriculares? ¿Bajo qué método la Didáctica Lúdica se puede implementar, para optimizar la
integración y favorecer la inclusión en un grupo educativo? ¿Cómo impacta la Didáctica
Lúdica para eliminar la exclusión en las actividades de aprendizaje?

Marco teórico
Los fundamentos teóricos se explican en tres dimensiones, para concretar la
aportación sobre la práctica docente en la educación inclusiva, a decir: (1) Algunos
fundamentos internacionales y nacionales mandatorios para ejercer la inclusión en las
escuelas de educación básica en México; (2) La delimitación teórica sobre las capacidades
diferentes que se abordarán en el presente documento; y, (3) Las estrategias de la práctica
docente que versan sobre la Didáctica Lúdica, para favorecer una educación Inclusiva.

Fundamentación Internacional y Nacional para la Inclusión Educativa


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura,
considera en las políticas educativas incluidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 en lo
relativo a la inclusión y la igualdad. Así mismo, en la cuadragésima octava reunión, celebrada
en Ginebra Suiza, en el año 2008, establece la definición de Inclusión, de la siguiente manera:
Según las orientaciones para la Inclusión, puede ser concebida como un proceso que permite
abordar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los educandos a través de
una mayor participación en el aprendizaje, las actividades culturales y comunitarias y reducir
la exclusión dentro y fuera del sistema educativo. Lo anterior implica cambios y modificaciones
de contenidos, enfoques, estructuras y estrategias basados en una visión común que abarca
a todos los niños en edad escolar y la convicción de que es responsabilidad del sistema
educativo regular educar a todos los niños y niñas. El objetivo de la inclusión es brindar
respuestas apropiadas al amplio espectro de necesidades de aprendizaje tanto en entornos
formales como no formales de la educación. La educación inclusiva, más que un tema
marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional,
representa un enfoque que examina como transformar los sistemas educativos y otros
entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los estudiantes.

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El propósito de la educación inclusiva es permitir que los profesores y estudiantes se
sientan cómodos ante la diversidad y la perciban no como un problema, sino como un
desafío y una oportunidad para enriquecer el entorno de aprendizaje". (UNESCO, 2008,
p. 8).

En este sentido, es menester que los docentes en ejercicio profesional cuenten con un
abanico de estrategias pedagógicas para el logro de la inclusión en el proceso de enseñanza
y aprendizaje.
Así mismo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo
tercero establece que: “El Estado está obligado a prestar servicios educativos de
calidad que garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para que
toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la
media superior.” (Ley General de Educación, 2013, pp. 1-2).

La Ley General de Educación establece que el Congreso General de los Estados


Unidos Mexicanos, decreta la obligatoriedad de la Incisión educativa; por mencionar un
artículo, referiremos el artículo 33, que dice: “Artículo 33.- […] Desarrollarán, bajo el principio
de inclusión, programas de capacitación, asesoría y apoyo a los profesores que atiendan
alumnos con discapacidad y con aptitudes sobresalientes”.Y en el Plan de Estudio de
Educación Básica, en específico primaria, tiene como objetivo el desarrollo de las
competencias involucradas a la vida cotidiana de los alumnos, para lograrlo es necesario
establecer un vínculo entre los aprendizajes esperados, estándares curriculares, que desde
un inicio se señalan en los principios pedagógicos, de igual manera el desempeño del docente
frente al grupo y la forma en que se gestiona determinados recursos. El principio pedagógico
1.8. Favorecer la inclusión para atender a la diversidad, la educación es un derecho
fundamental y una estrategia para ampliar las oportunidades, instrumentar las relaciones
interculturales, reducir las desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la
equidad. Por lo tanto, al reconocer la diversidad que existe en nuestro país, el sistema
educativo hace efectivo este derecho al ofrecer una educación pertinente e inclusiva:
Pertinente porque valora, protege y desarrolla las culturas y sus visiones y
conocimientos del mundo, mismos que se incluyen en el desarrollo curricular.
Inclusiva porque se ocupa de reducir al máximo la desigualdad del acceso a las
oportunidades, y evita los distintos tipos de discriminación a los que están
expuestos niñas, niños y adolescentes (Plan de Estudios, 2011, p. 39).
Es una condición esencial para la implementación del currículo, la transformación de
la práctica docente, el logro de aprendizajes y la mejora de la calidad educativa. Para ello se
debe de favorecer la Inclusión dentro del aula, atendiendo a la diversidad porque es un
derecho para todos los estudiantes, minimizando la desigualdad y favoreciendo la equidad,
así como brindar a los niños y niñas las mismas oportunidades, independientemente de sus
características o condiciones, claro todo vinculado con los contenidos curriculares.

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Capacidades diversas para el aprendizaje
Cabe resaltar que, en esta aportación, no se utiliza el término discapacidad intelectual,
término que lo maneja (Luckasson y Cols., 2002, en Verdugo, 2002, p. 6); y no se empleará
porque se sostiene que no existe discapacidad en el aprendizaje, sino que existen “formas y
capacidades diversas de aprender”. Todos los individuos aprenden, de formas diversas, pero
aprenden, con sus capacidades particulares y diferentes. Al observar el comportamiento de
los niños y las niñas, durante la intervención del proyecto que nos ocupa, se puede sostener
que la inclusión se hace presente en forma práctica, cuando el que enseña aprovecha la
forma de aprender de los educandos, en su individualidad y en la integración. Acuñar el
término Inclusión educativa, va más allá de considerar que ésta ocurre únicamente por
aceptar en una matrícula institucional a los menores.
Para delimitar el presente trabajo, es menester enunciar las capacidades diferentes
que se presentan en la Institución educativa en donde se realiza la investigación; a decir,
Autismo, Barreras de Aprendizaje, así como situaciones particulares de exclusión educativa.

Autismo
“Es un síndrome de la niñez que se caracteriza por la falta de relaciones sociales,
carencia de habilidades para la comunicación, rituales compulsivos persistentes y resistencia
al cambio.” (Paluszny, 1999, p. 15). Individuos que presentan autismo, sostienen muy limitada
la interacción con las personas. “El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo que
se caracteriza por la presencia de alteraciones en tres grandes áreas: (1) en la interacción
social, (2) en la comunicación y (3) en la flexibilidad conductual, cognitiva y de intereses.”
(Vázquez, 2015, p. 8). Por lo que presenta una variedad de síntomas y grados de afectación,
en cada persona. Un nivel de gravedad en las diferentes áreas, como pueda existir mejora en
alguna de ellas, o en el caso contrario se limitan a realizar repetitivamente las actividades, sin
cambiar el grado de dificultad del aprendizaje adquirido.
El autismo es llamado TEA (Trastorno del Espectro Autista), esto se debe a las
cualidades o manifestaciones que presenta cada individuo, a su vez el nivel de gravedad en
que afecta a la persona durante su vida. Ya que algunos sujetos que presenta el trastorno del
espectro autista, suelen tener un monitor que haga presencia continuamente con ellos para
auxiliarlos y dirigirlos en su aprendizaje, esto es debido al nivel de gravedad. Con respecto a
lo anterior el alumno con Autismo que es uno de los actores en la presente investigación,
cursa el sexto grado de primaria y cuenta con el cuidado de una persona adulta con estudios
profesionales en puericultura, quien funge como “monitora” permanentemente del niño, tanto
en el aula guiándolo en sus actividades de aprendizaje como fuera de ella, por ejemplo, en el

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patio escolar, para realizar actividades físicas, que por cierto él sigue las indicaciones. Cabe
aclarar que la Institución educativa, cuenta con las autorizaciones educativas pertinentes.

Barreras de Aprendizaje
Las barreras para el aprendizaje surgen del término necesidades educativas
especiales, al hablar respecto a las dificultades de aprendizaje y capacidades diferentes. En
el contexto áulico, las barreras de aprendizaje se presentan posiblemente por la falta de un
ambiente de aprendizaje adecuado, por la relación del docente-dicente, o por las dificultades
propias de los educandos para aprender, las cuales pueden ser a su vez por diversas razones;
también se presentan cuando se tiene dificultades en el aula entre compañeros, lo cual se
refleja en el aprendizaje.
Además de la escuela, las barreras también surgen en la familia y en la sociedad, las
cuales reciben el nombre de barreras actitudinales e ideológicas, corresponden al
contexto familiar y social entre las que destacan la falta de atención, apoyo e igualdad
(Booth y Ainscow, 2000).
Con base a las discapacidades son barreras a la participación del alumnado con
deficiencias o enfermedades crónicas. Las discapacidades se crean en la interacción
entre actitudes, acciones, culturas, políticas y prácticas institucionales discriminatorias
con las deficiencias, el dolor o las enfermedades crónicas. La deficiencia se puede
definir como ‘una limitación permanente de la función física, intelectual o sensorial’
(Booth, et al., 2000, p.22).

Booth y Ainscow plantean que las barreras de aprendizaje involucran a la discapacidad


y la deficiencia, vinculadas para limitar el acceso a la educación y a las oportunidades de
aprendizaje. Pero discapacidades no por la persona que presenta la dificultad, sino por el que
las señala, ya que expresa actitudes de exclusión, discriminación, rechazo, bajas
expectativas, individualismo, falta de apoyo e inclusive, prejuicios.

Exclusión Educativa
Como señala Suárez (citado por Yurén, et al., 2005, p. 3) el término rezago se aplica
a la condición de atraso que enfrenta un segmento de la población con respecto a otro. En
México, el rezago se considera extremo cuando se trata de personas de 15 años o más que
no saben leer ni escribir.
Cuando una persona tiene rezago educativo presenta como limitante el atraso de cierto
aprendizaje o conocimiento, que no le permite continuar con sus procesos de desarrollo de
acuerdo con su edad. Debido a que cuando un individuo tiene entre quince años de edad o
más y manifiesta dificultad en el aprendizaje es porque muestra rezago educativo extremo.

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El rezago acumulado resulta de considerar el atraso en relación con las habilidades y
comportamientos que debiera tener una persona para enfrentar los problemas de su
entorno. En este rubro entra un grupo amplio de la población cuya escolaridad es
mínima porque no ha logrado concluir la primaria completa (seis años) y que alcanza
el 17.4%. Sumada a la cifra anterior, el porcentaje alcanza el 26.9% de la población.
[…] este grupo entra en lo que se denomina analfabetos funcionales, término con el
que se designa a aquéllos que no cuentan con las competencias básicas para enfrentar
los problemas que se les presentan en su contexto cultural, social y económico (Yurén,
et al., 2005, p. 3).

Existe también un rezago acumulado, que se muestra en una población que aún no
concluye sus estudios de educación básica porque no han adquirido las competencias para
enfrentarse al contexto en donde están inmersos. Las dificultades que presentan en sus
habilidades, destrezas y comportamientos no le es posible para contextualizarse en su
entorno social, económico, cultural, educativo, etc. A su vez también se incluyen aquellos
niños que no tienen la oportunidad de estudiar en una institución educativa. Retomando a
Suárez, denomina “rezago en formación al grupo de la población en edad escolar de entre
cinco y catorce años que no asiste a la escuela y que, por lo tanto, tiene grandes posibilidades
de pasar a formar parte del rezago acumulado.”

Estrategias didácticas: didáctica Lúdica


La didáctica lúdica consiste en lograr que los y las alumnas, “aprendan jugando”; es
decir realizando actividades que les traspone a la actitud segura de un juego. Cabe hacer la
acotación que aprender jugando, es una expresión que no corresponde solamente a
involucrar juegos y juguetes de manera informal, aprender jugando es una expresión que
implica la consideración de los espacios escolares, como puede ser el patio escolar, áreas
deportivas, el aula de cómputo, espacio para experimentar (si se cuenta con estos recursos
en la infraestructura escolar, la biblioteca, entre otros espacios y por supuesto el aula.
Mosquera, señala que: El juego es, además de un derecho inalienable de la infancia, una
necesidad que la escuela debe no sólo respetar, sino también promover. Lamentablemente
encontramos con frecuencia representaciones erróneas graves y muy arraigadas con
respecto a qué es el juego. Por tal motivo, creemos necesario hacer algunas aclaraciones.
De ninguna manera debe considerarse el juego como:
Una estrategia menor o de segunda categoría.
Una actividad que proporciona exclusivamente distracción o esparcimiento, descanso
respecto de otros trabajos y una recompensa para los que se portan “bien” (Mosquera,
Segura y Goncalves, 2010, p. 66).

La escuela primaria debe promover el juego en los contenidos curriculares y no sólo


en educación física, por otro lado, no es una estrategia de pérdida de tiempo como se cree,

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si no de involucramiento e interacción con sujetos para lograr un objetivo. Y mucho menos es
una actividad de recompensa, que considera a los alumnos que tienen buenas calificaciones
o se portan bien, ya que mediante la implementación del juego también se aprende:
El juego es una valiosa herramienta didáctica y debe ser resignificada y valorizada
como tal. Es uno de los mejores motores para el aprendizaje, ya que promueve la zona
de desarrollo próximo (ZDP).
La finalidad del juego es el placer, con frecuencia jugando se producen aprendizajes
sumamente importantes. Rescatando la frase de Martha Glanzer: “El niño no juega
para aprender, pero aprende cuando juega”.
El juego no es exclusivo de los niños pequeños, sino que la necesidad de jugar, en los
seres humanos, es constante durante toda la vida. […] El juego también propicia un
espacio en el que deben confrontar estos esquemas conceptuales con los de sus
compañeros (Mosquera, et al., 2010, p. 67).
El juego es didáctico y sirve para desarrollar el aprendizaje en los alumnos sin tomar
en cuenta una edad en específico, ya que debe ser constante en toda la vida del ser
humano, tomando en cuenta sus reglas y el espacio que se use. Cada vez que un niño
juega con la intención de ganar, está poniendo en práctica su conocimiento, porque,
aunque él no lo ve con esa intención, está aprendiendo, socializando, interactuando
con sus compañeros. El juego está íntimamente relacionado con la imaginación y la
creatividad. Permite explorar y ensayar distintos tipos de roles, estrategias habilidades.
Está profunda y dinámicamente vinculado con aquello que la persona debe hacer
realidad y que no es considerado como juego (Mosquera, Segura y Goncalves, 2010,
p. 67).

Además, el juego les permite a los alumnos imaginar, pensar y utilizar su creatividad,
dando pauta a el trabajo en colaboración y repartición de roles que a su vez cada estudiante
se encarga de indagar con base a sus habilidades, destrezas o necesidades, todo enlazado
a su contexto.
López señala que: Mediante el juego y el empleo de juguetes, se puede explicar el
desarrollo de cinco parámetros de la personalidad, todos ellos íntimamente unidos
entre sí:
1) La afectividad: El juego favorece el desarrollo afectivo o emocional, en cuanto que
es una actividad que proporciona placer, entretenimiento y alegría de vivir, permite
expresarse libremente, encauzar las energías positivamente y descargar tensiones.
2) La motricidad: El desarrollo motor del niño/a es determinante para su evolución
general.
3) La inteligencia: El modo de adquirir esas capacidades dependerá tanto de las
potencialidades genéticas, como de los recursos y medios que el entorno le ofrezca.

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4) La creatividad: Niños y niñas tienen la necesidad de expresarse, de dar curso a su
fantasía y dotes creativas.
5) La sociabilidad: En la medida en que los juegos y los juguetes favorecen la
comunicación y el intercambio, ayudan al niño a relacionarse con los otros, a
comunicarse con ellos y les prepara para su integración social (López, 2019, pp. 22-
23)

Para López, la sociabilidad en el juego es el más importante de los parámetros,


además de mejorar la comunicación entre las personas, permite trabajar en equipos, con el
fin de incluir a todos los alumnos a las actividades de aprendizaje.

Desarrollo y discusión
Una vez aplicados los instrumentos de estilos de aprendizaje, las fichas
biopscosociales, los instrumentos de valoración de los aprendizajes significativos para sexto
grado de primaria según las pruebas estandarizadas, se procedió a diseñar las estrategias
sobre didáctica lúdica, con las cuales se verificó la participación de todos los niños y niñas.
Las actividades consistieron, de acuerdo con los aprendizajes esperados, en integrarse por
equipos para ubicar océanos y mares; aprendiendo jugando para atrapar partes de un
rompecabezas y unirlos; cantando y jugando, utilizaron las extremidades superiores del
cuerpo para identificar los tipos de ángulos; se realizó el juego del avión pintado en el patio
escolar para razonar, comprender y aprender las tablas de multiplicar; realizaron
experimentos manipulando harina para comprender las mezclas y relacionarlo con productos
consumibles; también se manejaron las Tecnologías de la Información y Comunicación, para
identificar coloreando el área de distintas figuras geométricas, así como la realización de
operaciones básica mediante la ofimática; se establecieron premios y reconocimientos para
motivar la integración; se aprovechó el patio escolar para realizar diversas actividades lúdicas
y lograr los aprendizajes esperados, evitando la exclusión, como la actividad de la tiendita, e
donde los alumnos llevaron “billetitos” de papelería y pudieron simular la compra y venta de
productos representados, en donde realizaron cálculo mental y practicaron el valor del respeto
y la honestidad.
En cuanto al desempeño de los alumnos en su totalidad, se expresa con satisfacción,
que participaron activamente en la integración y desempeño de las actividades.
Cabe enfatizar que la docente es el guía, es quien establece la pauta a la inclusión,
porque la mayoría de los trabajos que se realizaron fueron en parejas mixtas, en donde ellos
se levantan de su lugar en busca de los integrantes y en equipo de tres hasta seis integrantes,
para ello se les organiza de manera diversa y cambiante pera lograr la socializar entre todos.
En un principio al organizar los equipos por ellos mismos, se integraron con
compañeros que trabajan y/o por afinidad, dejando de lado a los alumnos que menos cumplen

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con las actividades; en éste punto es en donde se marca la exclusión o falta de inclusión, ya
que no integran a los compañeros por mostrar un ritmo de aprendizaje diferente (Autismo,
Rezago Educativo y con Barreras de Aprendizaje).
Resultados
Al trabajar la lúdica, los estudiantes se incluyen, apoyen, socializan, interactúan entre
ellos, para llegar a un fin determinado y como cada alumno presenta capacidades y
habilidades diferentes se ayudan y aprenden entre sí.
Con relación al alumno que presenta autismo, cabe mencionar que asiste a la escuela
regular para socializar con sus compañeros, abordar algunos contenidos de la clase (donde
su monitora le brinda ayuda, transmitiéndole los contenidos básicos y menos complejos), e
incluirse a algunas actividades en el aula, y otras ocasiones trabaja en USAER; sin embargo,
no asiste todos los días lo que afecta en su formación académica. Al utilizar las estrategias
lúdicas como el crucigrama, rompecabezas y experimentos, le tomaba un poco de tiempo
comprender la actividad, finalmente la realizaba, esto se debe al apoyo que le brindaron sus
compañeros, incluyéndolo al trabajo y socializando con él. Los instrumentos de evaluación y
seguimiento, demuestran que el niño adquirió un aprendizaje, no completo porque sus
capacidades de aprender son diversas y limitadas, pero con las actividades lúdicas es
satisfactorio comprobar que logró avanzar y que sus compañeros lo incluyeran como lo
hicieron.
Conclusiones
La inclusión educativa en un grupo de educandos, determina su aprendizaje si se
aprovecha la diversidad, la interacción y socialización del grupo, vinculado la implementación
de la didáctica lúdica en los contenidos curriculares. Por lo que independientemente de las
características físicas, cognitivas, culturales, económicas y sociales, en las escuelas se les
debe ofrecer la misma educación a los estudiantes.
Implementar la didáctica lúdica en los contenidos permite que los alumnos se integren
en equipos, socialicen, apoyen e incluyan a los estudiantes que presentan alguna necesidad
educativa especial o dificultad en su aprendizaje.
Cabe reconocer que se presentaron dificultades durante la implementación, porque
los alumnos no estaban habituados al trabajo en equipo y a seguir los acuerdos para una
sana convivencia e incluso excluían a sus compañeros que presentan características de
especial atención.
Respecto a la hipótesis planteada, el resultado es positivo o afirmativo, ya que la
propuesta de la didáctica lúdica para la Inclusión e Integración educativa, disminuye o elimina
la exclusión, permitiendo lograr mediante la didáctica lúdica, los objetivos de aprendizaje, uno
de los principios fundamentales de la educación básica.

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La inclusión, por lo tanto, se refiere al aprendizaje y la participación de todos los
estudiantes vulnerables de ser sujetos de exclusión, no sólo aquellos con discapacidad o
etiquetados como ‘con necesidades educativas especiales, o discapacidades mentales', para
lograrlo se requiere de la disposición, creatividad y conocimiento por parte de los docentes
para ejecutar diversas estrategias de enseñanza.
La preocupación por superar las barreras para el acceso y la participación de un
alumno en particular, puede servir para revelar las limitaciones más generales de la escuela,
a la hora de atender a la diversidad de su alumnado.

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Referencias

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