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TÉCNICAS DE RELAJACIÓN PARA LA ANSIEDAD

1. Relajación diafragmática de Benson (1975)

Esta técnica se caracteriza por el abombamiento del diafragma hacia la cavidad torácica
mediante una respiración profunda, a ritmo pausado con la finalidad de calmar a la persona.
Al realizar esta actividad fisiológica, el nivel de activación del cuerpo humano se logra
disminuir rápidamente, sobre todo en casos clínicos de pacientes con ansiedad.

Los pacientes con ansiedad suelen encontrarse en un estado, en el cual el cuerpo necesita
el ingreso de una mayor cantidad de oxígeno, ya que la respiración en estos casos se
acelera. Según varios estudios, se sugiere realizar entre 5 y 10 respiraciones diafragmáticas
para cada caso.

La relajación diafragmática funciona de la siguiente manera:


● Respirar profundamente por la nariz
● Elevar el abdomen, de manera que se infla el diafragma con aire caliente
● Retener el aire por pocos segundos
● Finalmente, botar el aire despacio por la boca en forma de silbido

Si bien es cierto este método es muy usado en muchos casos registrados, se debe verificar
previamente que la persona no cuente con problemas pulmonares, ya que, de ser así, es
recomendable la aplicación de otra técnica de relajación más adecuada.

Piero Gonzalez Enciso


2. Relajación Progresiva de Jacobson (1929)

Esta técnica se considera una medida de prevención para proteger a los órganos frente a
pacientes que cuentan con cuadros de ansiedad y estrés, de modo que se llega a un estado
de alivio en situaciones ansiosas que implican ciertas enfermedades.

Dentro del estudio de Jacobson, se descubrió que cuando el paciente contrae y suelta un
grupo de músculos, se consigue un estado de relajación muscular de todo el cuerpo.
Asimismo, la tensión y los estados emocionales que perciben algunas personas refuerzan la
aparición de problemas médicos, sobre todo cuando existen factores de angustia o que
afectan el sistema nervioso, los cuales incrementan la tensión muscular.

El método de relajación progresiva se aplica terapéuticamente en pacientes con problemas


de insomnio, dolor crónico, hipertensión, ansiedad y distintas fobias registradas.

Piero Gonzalez Enciso

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