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La escritura de registros de campo es una herramienta que utilizarán a lo largo de todas las materias
del área de prácticas. Su propósito es dejar constancia de lo que sucede en las salidas a terreno, por
un lado, pero sobre todo, de la mirada que ustedes van construyendo sobre las prácticas educativas.
“Si nos hallamos acostumbrados a entender que la noción de la verdad se refiere a un estado de
cosas tal como se nos presenta al pensamiento o al discurso, la única tarea posible para el saber
parecería ser encontrar el pasaje, el puente que une los conceptos con la realidad. Pero para
Heidegger la verdad es otra cosa, es aletheia, término que los griegos utilizaban para hablar de la
verdad como desocultamiento. De hecho, etimológicamente aletheia significa ‘quitar lo oculto, lo
olvidado’. (…) Para que algo se desoculte resulta necesaria la luz. No hay mirada posible sin luz. No
son dos los actores en el proceso de conocimiento sino tres: el que mira, lo mirado y la luz”
(Sztajnszraiber, 2015: 25)
Las salidas a terreno y su registro son instancias fundamentales en esta asignatura. Para ustedes
esto supone, en la mayoría de los casos, el primer acercamiento a una institución donde acontecen
prácticas socioeducativas.
Una elaboración lo más detallada y rica posible les permitirá luego construir análisis más
interesantes y una adecuada vinculación con la bibliografía de la materia.
1. Antes de salir a terreno, es importante elaborar un registro de ideas previas con las cuales
nos acercamos a la institución en la que vamos a desarrollar nuestras prácticas. Esto nos
permite visibilizar de qué manera esta experiencia se vincula con otras que ya tuvimos, lo
que ya “creemos que sabemos” sobre la institución, los temores con los cuales nos
acercamos a ella y las preguntas que tengamos antes de realizar la primera salida.
2. Vamos a realizar un registro por día de salida a campo, incluyendo en él las entrevistas
(formales e informales) y todo lo sucedido desde que llegamos hasta que nos vamos.
Haremos una observación participante.
3. Trataremos de construir un registro lo más exhaustivo posible. Resulta mejor contar con
registros que incluyan una versión lo más textual posible de lo que se dijo y se escuchó.
Desde luego, la textualidad no es del todo posible, lo “dicho” por el hablante. Al registrar se
nos escapan palabras y frases desconocidas, olvidamos nuestras propias intervenciones,
resumimos el sentido de lo dicho, eliminamos repeticiones, etc. No obstante, es posible en
cierta medida distinguir y marcar mayores niveles de “textualidad” del discurso
documentado o aproximarse a la “oralidad” en la transcripción del discurso grabado.
Generalmente son más valiosos los fragmentos más textuales del discurso que el “todo”
resumido en palabras del investigadorx (Rockwell, op. cit).
4. Por otra parte, siguiendo a Elsie Rockwell, nos resulta importante resaltar que no se vale
negar la presencia de unx en el lugar, con todo lo que unx lleva ahí, lo que le genera
–interpretaciones, sensaciones, angustias- el hecho de estar ahí. La propuesta es, entonces,
registrar todo lo que pasa y todo lo que nos pasa (eso sí, lo que sea publicable y plausible de
ser compartido con otros): las preguntas, las reflexiones, las sensaciones, las incomodidades,
las sorpresas, etc. La mirada se construye así, implicándonos con el objeto de conocimiento.
Para la elaboración de registros, entonces, vamos a utilizar el formato que se detalla a continuación.
Cabe aclarar que se trata de un formato posible, entre muchos otros, cuyo primer objetivo es que
ustedes puedan dar cuenta de lo que observaron y de lo que les pasó con eso que observaron.
✓ Elaborar el registro lo más cerca posible a la salida a campo. Si se puede, realizar un punteo
ni bien salen de la institución, para recordar y retener la mayor cantidad de información
posible. Luego, pasarlo a un formato digital, claro, considerando que lo leerá una persona
que no estuvo allí y que debe poder entender qué sucedió en la visita a la institución. Por lo
tanto, se recomienda que en los registros no den nada por sentado. Describir los espacios,
presentar las personas, detallar las actividades, los materiales utilizados, las diferentes
voces, etc.
✓ Tengan en cuenta que ustedes van a preparar una guía de observación y una guía de
entrevista, pero una cuestión clave es poder ir recuperando lo que el otro dice,
repreguntando a partir de lo que les cuentan, etc.
✓ Con todo esto en cuenta, ¡DISFRUTAR DE LA EXPERIENCIA! Esto es clave, ya que se trata de
su primer acercamiento al campo.
La guía de observación es elaborada por cada grupo, considerando distintas dimensiones a tener en
cuenta en la observación. Opera como una suerte de recordatorio con ítems para recordar dónde
poner la mirada. Aquí les dejamos algunos como sugerencia. Cabe aclarar que se trata de una guía
orientadora (que cada grupo reelaborará en función de las particularidades de su centro de
prácticas), estas dimensiones aparecen entramadas en el registro -y no separadas-:
La dimensión material
● El territorio: cómo llegamos allí, qué nos dice, accesibilidad, instituciones /organizaciones
cercanas, etc.
● Los espacios en la institución: el edificio, sus características, sus distintos espacios al interior
de la misma. ¿Qué dice el espacio? ¿Qué características presentan sus paredes? ¿Cómo es la
puerta? ¿Cómo es habitado ese espacio, cómo es transitado? ¿Qué representaciones
circulan sobre el mismo? ¿Cómo se presenta hacia el afuera y cómo es por dentro?
● Materiales / recursos disponibles
● Personas: educadorxs, sujetxs de la educación, familias, vecinxs, etc.
La dimensión pedagógica
● El proyecto pedagógico de la institución
● Organización de la jornada/de la semana/del año en la institución: diversas actividades /
tiempos (incluye reuniones, momentos de preparación y evaluación de lo sucedido y las
actividades propiamente dichas, reflexión sobre la propia tarea y trabajo en equipo)
● Construcción de una oferta educativa. Consignas, actividades, propuestas: contenidos que
se ofrecen, dinámicas de trabajo, diferentes momentos en las actividades,
sentidos/propósitos/objetivos que se explicitan (o no) en relación a las actividades,
referencias a un proyecto pedagógico que conecta varias actividades.
● Cómo se recibe a lxs sujetos de la educación
● Qué hacen lxs educadores a lo largo de la jornada: preparación del espacio/materiales,
coordinación de la actividad, vínculo con el grupo, resolución de conflictos, reuniones,
planificación, evaluación, salida al territorio, diálogos informales, vínculo con familias o con
otros referentes institucionales.
● El encuadre para la tarea (¿existe? ¿se explicita?): pautas de tiempos, normas que se
explicitan o que no se dicen pero están operando.
● La apropiación de la propuesta por parte del grupo: ¿qué hacen los grupos (y sus diversos
participantes) con lo que se les propone?
● Concepción de sujetxs de la educación
● Concepción de educación. Sentidos que circulan sobre lo educativo. ¿Por qué y para qué
realizan esas actividades y ese proyecto pedagógico?
La dimensión relacional
● Conformación del equipo de trabajo, roles de quienes lo conforman: los perfiles
profesionales, la formación de lxs educadores (se profundizará en las entrevistas), división
de tareas, trabajo en pareja pedagógica.
● Los diálogos / comunicación entre educadores y con lxs sujetos de la educación: qué se dice,
qué no se dice. Registrar lo textual y lo paratextual.
● Vínculos entre educadores y sujetxs de la educación: construcción de la
autoridad pedagógica, confianza, límites, acompañamiento.
● Vínculos entre los sujetos de la educación
● Los conflictos: cuáles aparecen, cómo se dirimen
● Los grupos: quiénes lo componen, trayectoria de ese grupo, vínculo entre pares, etc.
Retomando lo que les planteábamos en torno a la construcción de la mirada, les proponemos que
todo registro cierre con un breve párrafo que indique:
● ¿Qué preguntas me quedaron a partir de la salida a campo? o bien ¿en qué me quedé
pensando?
● ¿Qué me gustaría profundizar en la próxima visita?
Dado que cierta información no puede obtenerse a partir de la observación (los sistemas de
representaciones, nociones, ideas, creencias, valores) complementaremos las observaciones con la
realización de entrevistas. La entrevista nos permite acceder al universo de significaciones de lxs
actores.
Existen distintos modos de acercarnos a esto, cada una con sus límites y posibilidades: encuesta,
cuestionario estructurado / semiestructurado, entrevista etnográfica. A partir de lo que propone
Rosana Guber (2001), haremos una entrevista no directiva o etnográfica, es decir, una conversación
en la que accedemos a la construcción de la realidad que realiza el actor social al que estamos
entrevistando. Desde esta perspectiva, se entiende a la entrevista como una relación social
particular en la que el entrevistadorx va delimitando un marco interpretativo para lo verbalizado por
los informantes.
Esto quiere decir que no existen preguntas sin respuestas implícitas, con lo cual habrá que poner
mucho cuidado a cómo preguntamos lo que preguntamos. No es lo mismo preguntar “¿cuáles son
los problemas del barrio?” que “¿cómo describirías al territorio en el que se encuentra esta
institución?”.
En el análisis de una entrevista será importante reconocer que lo que nos dice el entrevistado da
cuenta de una posición, es un discurso, es una representación, no es “la verdad”, ya que las
entrevistas dan cuenta de la perspectiva de unx actorx. Vamos a entrevistar a informantes clave,
voces que en las instituciones tienen peso y que conforman un discurso que está atravesado por
múltiples dimensiones. Sin embargo, es importante que pongamos ese discurso en contexto y
perspectiva.
Buscamos comprender los sentidos del otrx. Por eso es importante reconocer nuestros propios
sentidos, así damos cuenta del marco interpretativo desde el cual armamos la entrevista. No
buscamos ratificar lo que ya sabemos sino abrirnos a los sentidos del otrx. Acercarnos desde una
posición de duda, sospecha metódica y desconocimiento de nuestras certezas. Esto implica
incorporar la reflexividad sobre nuestra tarea investigativa, es decir, analizar las respuestas que
esperamos cuando preguntamos.
Tenemos que reconocer que una entrevista no va a ser neutral, sin embargo, intentaremos hacer lo
posible por no imponer los significados al otro. Asimismo, es importante reconocer que la entrevista
implica una relación asimétrica, distinta a la vida cotidiana de la institución sin nuestra presencia,
donde indudablemente se van a jugar las expectativas del entrevistado y sus creencias sobre lo que
nosotros vamos a buscar.
Así, llegamos a la entrevista con una guía de intereses a indagar. Haremos preguntas abiertas, que
implican un papel muy activo del investigador. Lo que obtenemos como respuesta se transforma en
material para formular nuevas preguntas. Para esto nos tenemos que dar tiempo y pensar que en
general no resolvemos todo lo que pretendemos con una sola entrevista. La premisa es que le
dejaremos lugar a nuestra asociación libre y a repreguntar en función de lo que nos dicen. Además,
estar abiertos a la palabra del otrx implica no privilegiar de antemano ningún punto del discurso,
porque puede ser sumamente relevante algo que no habíamos imaginado. Esto supone que los
tiempos en que el otrx va a hablar son mucho mayores que los nuestros.
Se trata de acompañar al otrx en lo que nos dice, sin perder el sentido crítico ni nuestra capacidad de
asombro. Realizaremos un análisis a posteriori, con una estrategia que nos ayude a dejar de lado
nuestros propios conceptos.
● Tener en cuenta que se trata de ejes que iremos abordando. Sugerimos comenzar por
preguntas más generales para luego ir hacia las más específicas.
● Registrar nuestros supuestos, impresiones, ideas previas. Preguntarse: ¿por qué pregunto
esto? ¿qué supongo que me va a contestar? ¿a quién le está respondiendo en verdad?
¿dónde estamos haciendo la entrevista y qué significado tiene este lugar para el
entrevistadx?
● Tener en mente la guía de entrevista (llevarla impresa y leerla previamente varias veces)
● No dar por sentado supuestos o comprensiones del sentido común que otras personas
comparten.
● Ser humildes, sensibles y respetuosos de lxs otrxs que nos abren el espacio: manifestar “el
interés de aprender de lxs informantes”
● Evitar emitir juicios personales con respecto a lo que dice el entrevistadx. Evitar juzgar o
evaluar al otrx, a la institución.
● Permitir que la gente hable, tener paciencia, respetar las pautas y los silencios.
Este registro se elabora entre los estudiantes que realizaron la entrevista. Es grupal.
Centro de prácticas:
Entrevistadx:
Entrevistadores:
Fecha:
● La interpretación y su análisis dependen del registro de los datos. Por eso es importante
llevar dos grabadores, probar que funcionen correctamente y realizar la entrevista en un
ambiente silencioso. La calidad de la trascripción de la entrevista depende en gran medida
de la calidad de la grabación.