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Expediente Nº 00479-2018-0-1602-JR-LA-01

Especialista Legal: Dra. Maroktsi Trujillo N.

INTERPONGO RECURSO IMPUGNATORIO DE


APELACIÓN DE SENTENCIA (RESOLUCIÓN
Nº 04).

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE TRABAJO TRANSITORIO DE ASCOPE:

CESAR YUNIOR VALERA MALCA, abogado de


José Eduardo Cabrera Azañedo, en los
seguidos contra Casa Grande S.A.A, sobre
Reintegro de remuneraciones y/o reintegro de
beneficios sociales; a usted con el debido
respeto, me presento y digo:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
Dentro del plazo previsto por ley y en ejercicio de mi derecho constitucional a la doble
instancia, interpongo recurso impugnatorio de apelación contra la sentencia contenida
en la Resolución N° 03, de fecha 28.02.2020, notificada por casilla electrónica el
07.05.2021, la que se interpone dentro del plazo de ley en virtud al artículo 155-C de la
Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) incorporado por la Ley N° 30229, conforme a lo
establecido en la Resolución Administrativa N° 137-2020- CEPJ. En los extremos que
ha declarado:

1. FUNDADA EN PARTE la demanda interpuesta por JOSE EDUARDO CABRERA


AZAÑEDO contra CASA GRANDE SAA, sobre reintegro de remuneraciones y
otros; asimismo, ORDENO a la demandada antes referida para que cumpla con
pagar al actor la suma de S/ 21,723.06 (VEINTIUN MIL SETECIENTOS
VEINTITRES Y 06/100 SOLES) por concepto de reintegro de incremento
Fonavi, reintegro de remuneración básica, pago de domingos y feriados
laborados, reintegro de gratificaciones y reintegro de utilidades. Asimismo,
deberá cumplir con depositar en la cuenta del demandante el monto de S/
3,292.32 (TRES MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y DOS Y 32/100 SOLES) por
concepto de Depósito de la CTS.
2. INFUNDADAS las pretensiones de pago de asignación cónyuge, reintegro de la
compensación carne y arroz, reintegro del día 31, reintegro de remuneración
básica por ampliación unilateral de la jornada de trabajo de 44 a 48 horas
semanales, pago de indemnización al valor del 100% de cada hora trabajada,
pago de horas extras y reintegro de utilidades del periodo de 1996 al 2004.
3. (…)
4. (…)
5. FUNDADA la EXCEPCIÓN DE DESISTIMIENTO DE LA PRETENSIÓN respecto
al reintegro del incremento AFP desde enero de 1996 hasta diciembre de 2007
por pago diminuto; y, FUNDADA EN PARTE la EXCEPCIÓN DE
DESISTIMIENTO DE LA PRETENSIÓN en cuanto al reintegro de gratificaciones
de julio de 1996 a diciembre de 1998 por pago diminuto; reintegro de

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gratificaciones de julio de 1996 a diciembre de 2007 por incidencia del
incremento AFP y de la inclusión del valor producto y reintegro de la CTS
Semestrales y Mensuales desde enero de 1996 hasta octubre del 2007 por
incidencia del reintegro del incremento AFP, gratificaciones demandadas e
inclusión del concepto valor producto en la remuneración computable.
6. FUNDADA EN PARTE la EXCEPCIÓN DE COSA JUZGADA respecto a la
incidencia de la asignación familiar en las gratificaciones de julio de 1996 hasta
diciembre de 2007; reintegro de gratificaciones desde enero de 2008 hasta
septiembre de 2011 por incidencia de la asignación familiar y el reintegro de CTS
semestrales y mensuales desde enero de 2008 hasta el mes septiembre de 2011
por incidencia de la asignación familiar y reintegro de gratificaciones de Julio y
Diciembre de los años 1996 al 2004.
7. FUNDADA LA OPOSICIÓN a la exhibición de los convenios colectivos de la
época cooperativa y los Acuerdos de Consejo Directivo de la época cooperativa.
INFUNDADA LA OPOSICIÓN a la exhibición de los cuadernos o tarjetas de
asistencia del periodo de enero de 1996 a diciembre de 2006 y los estados
financieros auditados.
8. FIJO por Honorarios profesionales a favor del abogado del demandante la suma
de S/ 5,000.00 (CINCO MIL CON 00/100 SOLES), (…)”.

Solicitando se eleven los actuados al SUPERIOR JERÁRQUICO, donde estamos seguros


alcanzaremos la REVOCATORIA de la resolución impugnada, y REFORMÁNDOLA,
declarando fundada la demanda en todos sus extremos, incrementando el monto
de los beneficios sociales liquidados y de la suma de los honorarios
profesionales del abogado defensor del actor; en mérito a la siguiente
fundamentación:

II. FUNDAMENTACIÓN FÁCTICA DEL RECURSO DE APELACIÓN:

A) SOBRE REINTEGRO DE INCREMENTO REMUNERATIVOS DE FONAVI


1. Si bien en la resolución materia de impugnación se ampara el incremento de
FONAVI, se ha incurrido en error en el monto mandado a pagar, pues es diminuto.
El error en que ha incurrido el A quo está en la base de cálculo. Pues, por una
cuestión elemental, la demandada no consideró en la base de cálculo a los
conceptos valor producto, producto barato y gratificaciones varias. Por lo que, al
determinarse que estos conceptos si tienen naturaleza remunerativa, es evidente
que estos inciden en dicho beneficio, siendo los reintegros mucho mayores a los
establecidos por el A quo.
2. El error del juez está en haber determinado una remuneración computable incluso
menor a la que ha considerado el empleador. Y es que, bajo la figura de que se trata
de remuneraciones variables, se establecieron promedios semestrales, empero no se
ha tenido en cuenta que los semestres no contienen una información remunerativa
completa, ya que hay meses en los que se advierten pagos por debajo del haber
mensual ordinario, ya que habría laborado menos de 30 días en el mes. Ello afecta
la media del demandante. Ello explica por qué es que los montos pagados por el
empleador, aun desconociendo la naturaleza remunerativa del valor producto,

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producto barato y gratificaciones varias, es mayor a lo establecido por el juez. Es
decir, ni siquiera el empleador consideró los meses incompletos como sí lo hizo el A
quo, de ahí que la sentencia contiene una decisión injusta, que debe ser corregida.
3. ¿cómo debe corregirse? Proyectando la remuneración de los meses incompletos a
30 días y luego determinar la remuneración promedio. O, en su defecto,
disponiendo el reintegro únicamente por incidencia del valor producto, producto
barato y gratificaciones varias, los mismos que la propia demandada negó su
naturaleza remunerativa y, como es obvio, no consideró en el monto ya pagado por
incremento FONAVI.
4. Por tanto, solicito que en sede de instancia se corrija los errores advertidos,
estableciendo una correcta base de cálculo, y se disponga un reintegro mayor por
FONAVI por el periodo demandado, hasta el 15 de octubre de 2020, conforme a ley.

B) ASIGNACIÓN POR CÓNYUGE


1. El A quo incurre en error al declarar infundada la demanda, en primer lugar,
porque aun cuando se haya consignado en el convenio colectivo 2011-2013 que en
caso el trabajador adquiera el derecho a gozar de la asignación familiar, dejará de
percibir este concepto (son beneficios excluyentes); la interpretación que ha hecho
el A quo es incorrecta; así debe entenderse que quien lo adquiera a futuro dejaría
de percibir la asignación por cónyuge; sin embargo, el actor ya había adquirido el
derecho de percibir la asignación familiar desde mucho antes que se reconozca la
asignación por cónyuge vía negociación colectiva, tal como reconoce la demandada
en su contestación de demanda.
2. En ese sentido, si bien al actor se le reconoce la asignación familiar conforme a ley,
no significa que no haya adquirido el derecho con anterioridad; por lo que no
cumpliría el requisito para el recorte de la asignación por cónyuge; máxime si el
presupuesto del convenio colectivo es el derecho a la asignación familiar, más no
que se empiece a percibir conforme a ley.
3. En segundo lugar, la asignación por cónyuge es un concepto remunerativo, que se
integró al patrimonio del actor desde el 2007, por lo que ha venido pagando de
manera permanente en el tiempo, ergo, es un derecho adquirido e irrenunciable;
siendo imposible su recorte.
4. Finalmente, debe tenerse presente que la asignación familiar se cancela por hijos y
no por cónyuge o conviviente, por tanto no hay posibilidad que la percepción de un
concepto impida la percepción del otro. En consecuencia, deberá revocarse este
extremo y ordenarse el pago de este concepto hasta la fecha.
5. Agregamos que el pago de la asignación por cónyuge, por ser de naturaleza
remunerativa, tiene incidencia de los demás conceptos demandados.
6. ES IMPORTANTE TENER EN CUENTA QUE EN LOS CONVENIOS COLECTIVOS
QUE RECONOCEN LA ASIGNACIÓN POR CÓNYUGE DESDE EL AÑO 2007 EN

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ADELANTE, RECONOCEN LA POSIBILIDAD DE PERCIBIR DE MANERA
SIMULTANEA LA ASIGNACIÓN POR CÓNYUGE Y LA ASIGNACIÓN FAMILIAR, ES
DECIR, NO TENÍAN LA CONDICIÓN DE EXCLUYENTES. ES RECIEN CON EL
CONVENIO COLECTIVO 2011-2013 QUE SE LE DA DICHA TRATATIVA. EN TAL
VIRTUD, LO QUE ADVERTIMOS ES QUE RESPECTO A LA ASIGNACIÓN POR
CÓNYUGE HA EXISTIDO UNA REGULACIÓN POR NEGOCIACIÓN COLECTIVA IN
PEIUS, la misma que, por la teoría de los derechos adquiridos, no puede
afectar a aquellos trabajadores que se vieron beneficiados de percibir la
asignación familiar y asignación por cónyuge de manera simultánea, siendo
que la regulación in peius del convenio colectivo 2011-2013, solo puede ser
aplicado a aquellos trabajadores que no se vieron beneficiados con la
regulación anterior en el que se podía percibir, de manera simultánea, tanto la
asignación familiar como la asignación por cónyuge, como es el caso del
demandante. Si ello es así, debe modificarse la sentencia apelada y ampararse este
concepto.

C) SOBRE EL REINTEGRO DE COMPENSACIÓN CARNE Y ARROZ


1. En el considerando VIGÉSIMO TERCERO de la recurrida se señala: “…el actor es el
encargado de acreditar el convenio que da origen a su derecho que reclama; sin
embargo, no ha probado el mismo…”. Tal conclusión es errónea en tanto de los
actuados aparece suficientemente acreditado el derecho que se reclama, esto es, el
reintegro de la compensación carne y arroz atendiendo a los valores actualizados
que estos productos tienen en el mercado.
2. En efecto, la demandada ha reconocido en su escrito de contestación de demanda y
en la audiencia de juzgamiento, que la carne y arroz eran beneficios del sistema
cooperativo que en un inicio se otorgaban en especie, empero que se cambió su
modalidad de entrega a pago en dinero. Es decir, es un hecho pacífico que el
trabajador tenía derecho a percibir carne y arroz, primero en especie y luego en
dinero. ¿Cómo es que acreditamos que el trabajador tenía derecho a dichos
beneficios? Porque de las boletas de pago del demandante, del periodo 1996 a
2007, se advierte que el trabajador percibía los conceptos compensación carne y
compensación arroz.
3. Es más, en las referidas boletas se puede verificar las cantidades de carne y arroz
que se le reconocía al demandante mes a mes. Esta información que aparece de las
boletas se encuentra absolutamente corroborada con el Memorándum N° 233-DAP-
2004, del cual se advierte que el concepto carne y arroz primero se otorgaban en
especie y luego se empieza a pagar en dinero. Adviértase que este memorando no lo
ha elaborado el demandante, sino que lo ha hecho un funcionario de la
demandada, por lo que tiene pleno valor probatorio, más aun si se condice con lo

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que aparee de las boletas de pago. Y es que, se insiste, en las boletas de actos se
advierte que este percibía los conceptos compensación carne y compensación arroz.

4. Teniendo en cuenta ello, hemos acreditado que el trabajador tiene derecho al pago
de la compensación carne y arroz. Las cantidades que correspondía a cada
trabajador, también aparece del memorando antes anotado, el mismo que es claro
en cuanto a que la cantidad que debe percibir el trabajador soltero y el trabajador
casado con más de tres hijos. Evidentemente, solo si se es casado con más de tres
hijos se tiene derecho a percibir 45 libras de carne, en todos los demás casos se
deberá percibir 30 libras.
5. Es cierto que, hubiera sido ideal que se presentase el convenio colectivo al que hace
referencia el memorando bajo análisis, el mismo que no es presentado por nuestra
parte porque no se encuentra en nuestro poder ya que no ha sido celebrado por el
actual sindicato existente en la empresa, el mismo que empezó a suscribir
convenios colectivos recién desde el año 2006 en adelante. No obstante, la ausencia
del referido convenio no es trascendente, pues lo que se pretendía acreditar con
ello, aparece suficientemente acreditado por el memorando 233-2004, elaborado, se
insiste, por el jefe de personal de la demandada; no solo ello, la existencia de
concepto carne y arroz aparece suficientemente acreditado de las boletas de pago.
6. En ese sentido, respecto a la norma que establece que los valores de los conceptos
carne y arroz deben ser los que estos tienen en el mercado, nosotros también
hemos postulado que su origen es un convenio colectivo, el mismo que no obra en
autos. Sin embargo, tampoco resulta trascendente la ausencia de dicho convenio
pues existe una norma legal que regula exactamente lo mismo, esto es, el artículo
15 del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 650, vigente desde el año
1991 hasta la fecha. Dicho precepto normativo prescribe “Cuando se pacte el
pago de la remuneración en especie, entendiéndose por tal los bienes que
recibe el trabajador como contraprestación del servicio, se valorizará de

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común acuerdo o, a falta de éste, por el valor de mercado y su importe se
consignará en el libro de planillas y boletas de pago”. Esto es de suma
importancia, porque si en un convenio colectivo una cláusula normativa regula
exactamente lo mismo que una norma legal, dicha cláusula se conoce en la
doctrina como una “cláusula neutra”, que no hace otra cosa que repetir lo que ya
se encuentra regulado legalmente.
7. Por lo que, la ausencia del convenio colectivo en el caso de autos, no debiera
significar la desestimación de la demanda, porque la norma que resuelve el
caso es una norma legal, exactamente el artículo 15 del Decreto Supremo N°
001-97-TR. El cierto que dicha norma no se ha invocado en la demanda,
empero al tratarse de una norma legal, su no precisión en la demanda no debe
acarrear la desestimación de la misma, pues el juez conoce el derecho y debe
aplicarlo aun cuando esta no haya sido invocada expresamente (iura novit
curia).
8. Aquí debemos señalar que, la referida norma en mención establece que opera los
valores que los productos tienen en el mercado (carne y arroz) cuando no hay un
acuerdo entre el empleador y el trabajador o, en su defecto, entre el empleador y el
sindicato. Acuerdo este que nosotros negamos su existencia, no habiendo
acreditado la demandada lo contrario. Es importante tener en cuenta que la carga
de la prueba de la existencia del acuerdo no es del demandante, como
erradamente se señala en LA CONTESTACIÓN DE DEMANDA, sino del
demandado. En efecto, el artículo 23.4 de la NLPT, en su inciso a) establece que es
carga del empleador demandado la prueba del pago y de la inexigibilidad del
derecho reclamado.
9. Ahora bien, si la demandada postula que los monto cancelados por compensación
carne y arroz son los correcto y que no corresponde ningún reintegro, entonces,
debió acreditar que el monto cancelado es el monto acordado entre las partes,
respecto del cual no hay medio probatorio alguno. Tampoco ha acreditado que los
montos cancelados son los valores de la carne y arroz en el mercado; todo lo
contrario, según el oficio elaborado por el INEI que se ha presentado en autos, los
montos que correspondían por carne y arroz eran superiores a los cancelados por la
demandada, por lo que debió ampararse el reintegro.
10. Por todos estos fundamentos, debe revocarse la sentencia apelada en dicho
extremo, y declararse fundada la pretensión de reintegro de compensación carne y
arroz por todo el periodo demandado.

D) SOBRE REINTEGRO DE DIA 31 DE ENERO, MARZO, MAYO, JULIO,


AGOSTO, OCTUBRE Y DICIEMBRE, DESDE 1996 A DICIEMBRE DE 2007
1. En principio, debemos señalar que la existencia del derecho en cuestión, respecto
al periodo demandado, es un aspecto pacífico entre las partes, pues no está en

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discusión que los trabajadores de la demandada tienen derecho al pago del día 31
en los meses del año que, precisamente, tienen 31 días.
2. No obstante, el juez incurre en error al señalar que al haberse pactado la forma de
pago en el convenio colectivo de 2009, entonces no existe adeudo alguno. Ello, sin
embargo, es erróneo, pues el convenio colectivo en referencia regula la forma de
pago del periodo 2007 a 2009, empero no regula la forma de pago del periodo
anterior al 2007, esto es, respecto al periodo 1996 a 2006.
3. Es cierto que el convenio colectivo en referencia establece que la forma de pago de
dicho beneficio se hará, para el 2007, sobre la base del básico de 2009, empero ello
es un acuerdo entre las partes que celebraron el convenio colectivo, que no puede
ser aplicado respecto a periodos no acordados, como lo es el periodo 1996 a 2006.
Es más, si la ratio del beneficio fuera que su cálculo era únicamente en función al
básico, ¿por qué entonces no se acordó que la liquidación del día 31 del año 2007
se liquide con la remuneración básica de 2007? Precisamente porque el día 31
equivale a una remuneración ordinaria diaria, de ahí que debía comprender no solo
el básico sino el íntegro de la remuneración diaria, solo que, para efectos del pago
de este beneficio, las partes acordaron que el periodo 2007 se paga con el básico de
2009.
4. Lo que no tiene en cuenta el A quo es que el derecho del demandante, no negado
por la demandada, consistía en percibir una remuneración ordinaria diaria
adicional en los meses que tienen 31 días, es decir, de haber cancelado la
demandada dicho beneficio (supuesto negado), lo hizo en función al básico, empero
tal como se advierte de las boletas de pago del actor por el periodo en referencia
(1996-2006), su remuneración estaba compuesta por múltiples conceptos
adicionales al básico y que integraban la remuneración ordinaria mensual, tales
como incremento SNP, incremento FONAVI, compensación carne, compensación
arroz, producto barato, valor producto, leche, entre otros. Dichos montos
cancelados por estos conceptos no aumentan en relación a los meses que tienen 31
días, lo que significa que se pagaban en un monto igual todos los meses, salvo
aquellos meses en los que el trabajador laboró menos de 30 días, pues en dichos
casos se cancelaba un monto menor.
5. Es evidente, pues, que existe un adeudo por el día 31, que el juez ha desestimado
en la medida que incurrió en una serie de errores al analizar los hechos respecto a
la pretensión bajo análisis.
6. Respecto al periodo 2007 en adelante también existe adeudo, pues si bien existe un
convenio colectivo del año 2009 en el que se acreditaría el pago del día 31, tal
acuerdo únicamente abarca el sueldo básico, empero no la remuneración integral
del día 31, que, se insiste, no solo comprende el básico sino también los demás
conceptos que integran la remuneración.

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7. Cuando afirmamos que el día 31 no comprendía solo el básico sino una
remuneración ordinaria diaria, lo hacemos teniendo en cuenta la naturaleza del
derecho. Y es que, como hemos anotado supra, el día 31 equivale al día adicional
laborado en los meses del año que tienen 31 días. Ese es el derecho que se les
reconoció. Y en un día de labor el trabajador no solo percibía un básico, sino
también otros conceptos, tales como compensación carne, compensación arroz,
leche, Fonavi, incremento SNP, valor producto, producto barato, entre otros.
8. Por lo que, debe revocarse pues la sentencia apelada en el extremo que desestima
la pretensión sobre el día 31 y, reformándola, declararla fundada en dicho extremo.

E) SOBRE EL REINTEGRO DE REMUNERACIÓN BÁSICA, POR AMPLIACIÓN DE


LA JORNADA DE TRABAJO DE 44 HORAS A 48 HORAS SEMANALES DESDE
ENERO DE 1992 HASTA AGOSTO DE 2005 Y DE MARZO DE 2010 HASTA
JUNIO DE 2018.
1. El A quo incurre en error al declarar infundada la pretensión, en tanto, la
demandada, tanto en su escrito de contestación de demanda como en la audiencia
de juzgamiento, ha afirmado enfáticamente que la jornada de trabajo del actor ha
sido de 44 horas semanales, y que luego se le extendió la jornada a 48 horas
semanales sin incremento de remuneración alguna, la afirmación de la demandada
solo confirma lo dicho por el actor.
2. Como vemos, en el considerando 12.4, se resuelve: “…no se advierte afectación al
derecho del demandante toda vez que se trata de una facultad en virtud al poder de
dirección que le otorga el artículo 9° de la LPCL, (…)”, sin embargo, es un hecho
aceptado por la demandada que la jornada del actor fue incrementada de 44 horas
semanales a 48 horas semanales, y que con dicho incremento no se incrementó la
remuneración del actor, como sí ocurrió en el caso de los Alejandro Rodríguez
Mimbela, Rossi Luis Sernaqué Saucedo, Rafael Fernandez Rodríguez y Constante
Sagástegui Álvarez, a quienes al haberse incrementado la jornada laboral de 44 a
48 horas también incrementó su remuneración, esto ha sido probado en el proceso.
3. Sin embargo, pese a que el actor se encuentra en la misma posición que los
trabajadores mencionados, y pese a que también se le incrementó la jornada, no se
vio beneficiado con el incremento de su remuneración, aun cuando se reconoce que
el empleador goza de su capacidad de dirección, no puede ampararse en ello la
desigualdad sin el mínimo fundamento, pues se dejaría carta abierta a la
arbitrariedad y al trato desigual, hechos que son sancionados por la constitución.
4. Entonces atendiendo que esta situación, tal como lo ha señalado la empresa es una
situación extraordinaria, y que no se halla justificación para el trato desigual, se
aprecia un trato discriminatorio hacia el actor, pues aquellos trabajadores han
venido percibiendo una remuneración igual o mayor que el actor, pero solo han
estado sujetos a una jornada de 44 horas. Sin embargo, al extenderse su jornada

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en 04 horas adicionales, también se les incrementó su remuneración básica en
proporción a esta nueva jornada; mientras que al actor que ha durante todo su
record laboral ha laborado 48 horas semanales nunca tuvo un incremento en su
básica; inclusive ha venido percibiendo lo mismo o menos que los trabajadores que
mantuvieron una jornada de 44 horas:
JORNADA 44 H = X REMUNERACIÓN O MAYOR
5. Luego, a los trabajadores que tenían una jornada de 44 se les equiparó su jornada
de trabajo a la del actor, esto es de 48 horas y se les aumento su remuneración:
JORNADA 48 H = (X REMUNERACIÓN O MAYOR) + Y
6. Entonces, no ha existido motivo que justifique la jornada y remuneración
diferenciadas. Si el recurrente trabaja en la misma jornada que sus compañeros,
debe percibir un aumento de su remuneración básica siguiendo el mismo criterio
que se aplicó para los referidos trabajadores, en tanto la remuneración X respondía
a una jornada de 44 horas, como lo ha reconocido la demandada con el incremento
de la remuneración básica, de lo contrario se hubiera mantenido estática.
7. Así, la desigualdad inicial ha sido incrementada con el aumento de la remuneración
básica, pues está acreditada la reciprocidad existente entre las labores de la
jornada ordinaria de trabajo de 44 horas, por lo que debe ser revocado este extremo
en sede de instancia, declarando fundada la demanda en todos sus extremos.

F) SOBRE PAGO DE LA INDEMNIZACION AL VALOR DEL 100% DE CADA


HORA TRABAJADA POR EL PERIODO DESDE ENERO DE 1992 HASTA
AGOSTO DE 2005 Y DE MARZO DE 2010 HASTA JUNIO DE 2018
1. Al ser revisado en sede de instancia el reintegro de la remuneración básica por
ampliación de jornada de trabajo de 44 a 48 horas semanales por el periodo
demandado, corresponde revocar lo resuelto por el A quo en este extremo también.
Pues, demostrada la ampliación unilateral (impuesta) al actor, corresponde se
ordene el pago de la indemnización al valor del 100% de cada hora trabajada, en
cuánto al estar acreditada la ampliación unilateral de la jornada de trabajo,
corresponde pagar la indemnización al 100% de cada hora trabajada.

G) SOBRE LAS HORAS EXTRAS POR TODO EL PERIODO DEMANDADO


1. La A quo ha declarado infundada la demanda de horas extras porque el
demandante habría reconocido en la audiencia de juzgamiento que las horas extras
que ha realizado no han sido constantes, sino en trabajos imprevistos, El A quo
asume que las horas laboradas le fueron canceladas al actor, tal como figura en
sus boletas de pago. Es decir, en el caso de autos la A quo ha inaplicado el artículo
29 de la Ley N° 29497 porque, bajo su razonamiento, todas las horas extras
laboradas por el actor ya habrían sido canceladas en sus boletas de pago, dando
serios indicios de esto, la declaración del actor en la audiencia de juzgamiento.

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2. Dicho razonamiento es equivocado porque no ha valorado el hecho que el
demandante, en la audiencia de juzgamiento, ha señalado que laboró en horas
extras hasta un máximo de 6 horas después de haber culminado su jornada
laboral, las mismas que no aparecen canceladas en boletas de pago.
3. Evidentemente en las boletas aparecen algunos pagos por concepto de horas
extras, empero no significa que todas las horas en sobretiempo laboradas le han
sido canceladas. La demandada no ha alegado, menos probado que se le haya
efectuado pagos por horas extras a través de un instrumento distinto a las boletas
de pago.
4. Aquí debe tenerse en cuenta que si bien podría no resultar verosímil para el juez la
realización de horas extras alegadas en la demanda, lo cierto y concreto es que en
este proceso no resulta materialmente posible verificar el número exacto de horas
extras laboradas por el actor por una sencilla razón, la demandada no ha
presentado los registros de asistencia del periodo 1996 al 2006, y el A quo
incorrectamente declaró fundada la oposición a dicha exhibicional; sumado a ello,
los registros presentados por el periodo 2007 en adelante, carecen de valor
probatorio, pues no generan certeza sobre los datos registrados, en tanto que al ser
un formato Excel, son susceptibles de modificación o manipulación, siendo
cuestionable su veracidad; sin embargo, el A quo no ha valorado esto, por el
contrario le da pleno valor probatorio a los registros SPRING y SAP,
desentendiéndose plenamente de evaluar la idoneidad de los mismos.
5. El medio de prueba idóneo que va determinar el número de horas extras laboradas,
son los registros de asistencia, que no han sido presentados, no porque los haya
extraviado o perdido la demandada, sino porque, conforme señaló en la audiencia
de juzgamiento, ha decidido, de manera voluntaria y consciente, incinerar dichos
registros.
6. El A quo se convence de la no realización de horas extras demandadas, a partir de
la revisión de las boletas de pago y la declaración del actor, declaración del
demandante sobre hechos que habrían ocurrido a lo largo de más de 20 años (1996
a 2017), siendo las horas en sobretiempo de carácter diario; empero no tiene en
cuenta que hay un claro acto de obstrucción probatoria por parte de la demandada
al decidir no presentar los registros de asistencia porque, según refiere, ha decidido
quemarlos por tener más de cinco años de antigüedad. Lo curioso es que la
empresa decidió quemar los registros por ser antiguos, empero sorprendentemente
decide conservar las boletas de pago, hojas de cálculo y otros documentos de pago
que son igual o más antiguos que los registros de asistencia.
7. Es claro que la decisión de la empresa de quemar los registros de asistencia, de
manera voluntaria, han tenido por objeto no dejar huella de ningún tipo respecto
a la extensión de horas laboradas por el actor durante la relación laboral. Es
más, dicha conducta obstructiva persiste desde el año 2007 en adelante, porque

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respecto de dicho periodo presenta únicamente archivos en soporte Excel, que no
garantizan la fiabilidad de su contenido, menos aún garantizan que dicha
información no ha sido adulterada por el empleador.
8. Tratándose de una conducta obstructiva de la actividad probatoria, la A quo debió
declarar fundada la demanda de las horas extras, sobre la base del artículo 29 de
la NLPT. Y es que, no puede perderse de vista que el artículo 29 de la Ley N° 29497,
no hace sino concretizar el principio reconocido en el artículo III del título
preliminar de la Ley N° 29497, en el que se establece que “En todo proceso
laboral los jueces deben evitar que la desigualdad entre las partes afecte el
desarrollo o resultado del proceso, para cuyo efecto procuran alcanzar la
igualdad real de las partes”. Y es que, el artículo 29 de la NLPT tiene por
finalidad evitar que la demandada pueda obtener provecho de su conducta
obstructiva al no presentar la información que se encuentra en su poder
empero que resulta trascendental para el amparo de las pretensiones
demandadas, tales como lo son los registros de asistencia.
9. Cuando la demandada no presenta los registros de asistencia, niega al demandante
la posibilidad de acreditar las horas extras laboradas conforme se alegó en la
demanda; razón por la cual, dicha conducta, según el artículo 29 de la NLPT debe
ser sancionada con la resolución de la Litis en contra de sus intereses, de lo
contrario estamos vaciando de contenido el artículo III del Título Preliminar de la
Ley N° 29497.
10. Adviértase que en el caso de autos no se ha tenido en cuenta que la demandada no
ha dado una explicación razonable de por qué quemó los registros de asistencia, lo
que denota un claro interés en desaparecer la evidencia de que el actor ha laborado
horas en sobretiempo. Tal acto mal intencionado ha quedado en evidencia cuando
llevan al notario público para que certifique el acto de incineración de registros de
asistencia y así poder oponer dicha certificación notarial en juicio.
11. Esta estrategia de la demandada, absolutamente contraria a los deberes de
colaboración y al principio de cooperación, está siendo FOMENTADA por la A
quo, pues pese a quedar evidenciada la conducta obstructiva de la actividad
probatoria ha declarado infundada la pretensión de pago de horas extras por
todo el periodo demandado. El juez, con la decisión adoptada, está abdicando
de su rol protector en el proceso (deber de protección), especialmente
respecto de la parte débil de la relación laboral, pues está permitiendo que la
desigualdad material de las partes del proceso incida en el resultado del
mismo, contraviniendo así el artículo III del Título Preliminar de la Ley N°
29497.
12. Y es que, la demandada de manera intencional ha decidido quemar los registros de
asistencia, que eran precisamente los documentos que servían de sustento para
acreditar el número de horas alegado en la demanda. Dicha decisión es una

11
decisión injusta, arbitraria, que desconoce que en un estado constitucional de
derecho, el Estado tiene un deber de protección, que en un principio es
concretizado por el poder legislativo con una instauración de una normal procesal
que tiene talante social como lo es la NLPT, en tanto invierte las cargas probatorias
en contra de la demandada, atendiendo a la hipo suficiencia probatoria con la que
el trabajador afronta el proceso; es más, el Poder Judicial, en tanto poder del
Estado, también tiene el deber de impedir soluciones injustas causadas por la
desigualdad material de las partes procesales.
13. La Constitución no ampara el abuso de derecho, siendo que en el caso de autos no
se ha tenido en cuenta que quien abusa de su derecho no es el demandante, a
quien se le negó la oportunidad de acreditar sus horas trabajadas ya que no se
aportó el registro de asistencia, sino la demandada quien aprovechándose de que
tiene el registro de asistencia en su poder, el mismo que contiene las horas en
sobretiempo laboradas por el actor, ha decidido quemarlas y no presentarlas al
proceso, obteniendo así, una sentencia que le es favorable.
14. Somos conscientes que cuando la demandada decide quemar los registros de
asistencia o decide presentar un archivo Excel que no refleja la realidad, ha negado
al demandante la acreditación de las horas extras verdaderamente laboradas;
somos conscientes que tal conducta va a impedir que se amparen las horas extras
solicitadas en la demanda; empero consideramos que no se puede permitir que el
empleador obtenga provecho de dicha conducta, debiendo imponerse “sanciones”
ejemplares, pues conductas como los de la demandada no pueden ser fomentadas
por el juez. A ello apunta, precisamente, el artículo 29 de la NLPT, la misma que no
fue aplicada en este proceso.
15. Debe tenerse también en cuenta que la pretensión de horas extras, resulta tener
una mayor relevancia, en atención a la incidencia que tiene sobre los demás
beneficios sociales que le corresponden al demandante, los cuales han sido
liquidados sin tener en cuenta la misma.
16. Para mayor abundamiento, debemos tener en cuenta que en otros procesos
laborales seguidos contra la demandada, la Sala Superior ha revocado la decisión
del A quo, reconociendo mayor número de horas extras. Un primer ejemplo es la
Sentencia de Vista (Resolución Nº 12), de fecha 08.07.2015, recaída en el Exp.
1282-2014, en cuyo considerando DÉCIMO NOVENO se señala:
“g) Que, siendo esto así se concluye que la demandada no ha cumplido con
su carga probatoria de acreditar la labor efectiva del actor, esto es de
acreditar haber observado la norma legal que impone al empleador la
obligación de registrar la jornada de trabajo, lo que permite concluir
conforme al artículo 200 del CPC, que la demandada no ha acreditado
su pretensión contradictoria, deviniendo, en consecuencia fundada la
demanda de horas extras. En cuanto a la cantidad de horas extras a
considerar se concluye que debe considerarse 10 horas extras mensuales al
25% adicional a las ya pagadas, lo cual significa que no se descontará monto
alguno conforme lo estableció el juzgador en primera instancia, esto como

12
sanción al no acreditar la labor efectiva del actor. Ahora, se precisa que en la
sentencia de primera instancia se ha considerado reintegros por horas extras en
las vacaciones por lo cual resulta irrelevante establecer si hubo labor efectiva o
no en los periodos vacacionales para establecer lo que se tiene que cancelar por
horas extras, así también en esta instancia se establecerá lo reintegros por
horas extras en las vacaciones conforme se detallará posteriormente. (…)”
17. Un segundo ejemplo lo tenemos en la Sentencia de Vista (Resolución Nº 08), de
fecha 02.09.2014 recaída en el Expediente Nº 347-2014, en cuyo considerando
VIGÉSIMO señala:
“VIGESIMO.- Que, por ello, ante este escenario fáctico – jurídico que existe
en este proceso judicial, el Juez, en efecto, se encuentra habilitado a
aplicar una presunción sobre el número de horas extras, presunciones
judiciales que no pueden ser aplicadas en forma aislada, al menos por el
periodo 1996-2007, pues también ha considerado elementos objetivos de
una tendencia o media, en cuanto al número de horas extras promedio
que el actor ha realizado en el desempeño de sus labores como obrero de
la demandada, tendencia que se aplica respecto a este periodo anterior al
año 2007, con el cual no se cuenta con la información sobre las tarjetas
de control de asistencia, y teniendo en consideración los datos fácticos
obtenidos respecto al periodo 2007 a 2012 y la aplicación misma de las
presunciones, se genera un criterio prudente y razonable acorde con lo
estrictamente actuado en autos, respecto al número de horas extras laboradas;
por lo tanto, se tiene que reconocer 10 horas extras mensuales por el periodo
anterior al año 2007. Sobre el procedimiento liquidatorio se tiene que por las 5
horas extras se le aplicará el 25 % y por las 5 horas restantes se aplica el 35 %. El
detalle liquidatorio aparece al final de la sentencia. Esta técnica especial de
aplicación prudente de la presunción judicial por falta de información, es distinta
a la aplicada en otros procesos en los que se aprecia una absoluta precariedad en
la prestación de los servicios, a diferencia del caso de autos en que se trata de un
trabajador formal, registrado en la planilla y al cual incluso se le han abonado
remuneraciones por horas extras, tal como ha quedado comprobado en la
actuación probatoria y en la presente sentencia. Esto obliga a hacer una
aplicación prudente y razonable de las presunciones judiciales, sobre la base de
la información aportada a través de prueba directa, tal como se ha hecho en el
caso de autos.”
18. Y como tercer ejemplo, la reciente Sentencia de Vista, de fecha 13.11.2017
recaída en el Expediente Nº 329-2017, en cuyo considerando onceavo señala:
“11.Que, así resulta correcto que el juez, conforme lo ha expuesto en la sentencia,
exprese que no le genere convicción, pues si la parte demandada postula que ha
pagado –conforme se ha transcrito su dicho- las horas extras por el periodo 1996
a 2013 en las boletas de pago, era preciso que al reconocer la labor extraordinaria
del demandante, demuestre que el pago se ha efectuado por la totalidad de horas
que el demandante habría realizado; sin embargo, la demandada ha optado por
presentar un registro electrónico que no ha explicado su mérito probatorio en
audiencia ni en su recurso de apelación; más bien, del mismo se advierten
inconsistencias como es, vale señalar, que en algunos días sólo exista una
marcación que se desconoce sea por ingreso o salida pero han efectuado una
sumatoria de tiempo que a modo de ilustración citamos el período que va del 01 al
10 de febrero de 2007. Por lo que partiendo de que la propia demandada ha
señalado que ha existido el pago de horas extras en boletas de pago, su conducta

13
obstructiva y falta de colaboración al no haber presentado el registro de
asistencia del demandante por todo el periodo demandado; pues la información
en excel aportada al proceso no tiene mérito probatorio alguno para ser asimilada
como un verdadero registro de control de asistencia, y teniendo en consideración
un criterio prudente y razonable acorde con las circunstancias del caso dadas por
una inercia total de la defensa de la demandada para sustentar la información
antes citada y así generar siquiera por el periodo 2007-2013 una demostración de
un promedio de horas extras laboradas por el demandante, se procede a
incrementar la estimación de este concepto a 10 horas extras mensuales al
25%. El detalle liquidatorio aparece al final de la sentencia.”

19. Además, debe tenerse en cuenta lo ha establecido la Segunda Sala Laboral de la


Corte Superior de Justicia de La Libertad, al indicar en la sentencia de vista,
recaída en el Expediente N° 00329-2017-0-1601-SP-LA-02 (expediente de Sala
Laboral)- Caso: Víctor Humberto Saldaña Guarniz contra Casa Grande SAA, lo
siguiente:
“(…) así resulta correcto que el juez, conforme lo ha expuesto en la sentencia,
exprese que no le genere convicción, pues si la parte demandada postula que ha
pagado –conforme se ha transcrito su dicho- las horas extras por el periodo 1996
a 2013 en las boletas de pago, era preciso que al reconocer la labor
extraordinaria del demandante, demuestre que el pago se ha efectuado por la
totalidad de horas que el demandante habría realizado; sin embargo, la
demandada ha optado por presentar un registro electrónico que no ha
explicado su mérito probatorio en audiencia ni en su recurso de
apelación; más bien, del mismo se advierten inconsistencias como es, vale
señalar, que en algunos días sólo exista una marcación que se desconoce
sea por ingreso o salida pero han efectuado una sumatoria de tiempo que a
modo de ilustración citamos el período que va del 01 al 10 de febrero de 2007. Por
lo que partiendo de que la propia demandada ha señalado que ha existido el pago
de horas extras en boletas de pago, su conducta obstructiva y falta de
colaboración al no haber presentado el registro de asistencia del demandante por
todo el periodo demandado; pues la información en excel aportada al
proceso no tiene mérito probatorio alguno para ser asimilada como un
verdadero registro de control de asistencia, y teniendo en consideración un
criterio prudente y razonable acorde con las circunstancias del caso dadas por
una inercia total de la defensa de la demandada para sustentar la información
antes citada y así generar siquiera por el periodo 2007-2013 una demostración de
un promedio de horas extras laboradas por el demandante, se procede a
incrementar la estimación de este concepto (…)”
20. Teniendo en cuenta lo antes expuesto, debe revocarse la sentencia y declararse
fundada la pretensión de pago de horas extras por el periodo demandado, por lo
menos en una hora extra diaria, desde el enero de 1996 hasta el 01 de junio de
2020, fecha de cese del trabajador.

E) SOBRE REINTEGRO DE UTILIDADES DEL PERIODO DE 1996 AL 2004


21. Respecto al pago de utilidades se ha amparado un reintegro por recálculo y por
incidencia, sin embargo, en cuanto al reintegro por incidencia, este debe

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incrementarse como consecuencia del incremento de los reintegros y pagos en
segunda instancia respecto de los conceptos apelados

F) SOBRE LA EXCEPCION DE COSA JUZGADA


22. El A quo incurre en error al declarar fundada la excepción de cosa juzgada respecto
a: “la incidencia de la asignación familiar en las gratificaciones de julio de 1996 hasta
diciembre de 2007; reintegro de gratificaciones desde enero de 2008 hasta setiembre
de 2011 por incidencia de la asignación familiar y el reintegro de CTS semestrales y
mensuales desde enero de 2008 hasta el mes septiembre de 2011 por incidencia de
la asignación familiar y reintegro de gratificaciones de julio y diciembre de los años
1996 al 2004” pues cuando en los procesos seguidos en los expedientes N° 52-2012,
N° 566-2013, N° 146-2008, de julio , por lo que no han concurrido la triple
identidad respecto a las pretensiones solicitadas en el presente proceso:

COSA EXPEDIENTE EXPEDIENTE N° EXPEDIENTE N° EXPEDIENTE N°


JUZGADA N° 52-2012 566-2013 146-2008
PARTES LAS MISMAS LAS MISMAS LAS MISMAS LAS MISMAS
PETITUM Incidencia de Reintegro de Reintegro de Reintegro de
la asignación gratificaciones desde gratificaciones de gratificaciones de
familiar en las enero de 2008 hasta julio y diciembre julio y diciembre
gratificaciones setiembre de 2011 de los años desde enero de
de julio de por incidencia de 1996,1997,1998, 1996 hasta junio
1996 a asignación familiar y 1999, 2000, de 2018 por
diciembre de el reintegro de CTS 2001,2002,2003 incidencia de la
2007. semestrales y y 2004, por pago inclusión del valor
mensuales desde diminuto producto,
enero de 2008 hasta incremento AFP,
el mes de setiembre reintegro de la
de 2011 por carne y arroz,
incidencia de la reintegro del día
asignación familiar 31, asignación
familiar y del
incremento del
básico, horas
extras, domingos y
feriados.
Reintegro de CTS
semestrales y
mensuales desde
enero de 1996

15
hasta junio de
2018 por
incidencia de la
inclusión del valor
producto,
asignación por
cónyuge, reintegro
del incremento
Fonavi, reintegro
del incremento
AFP, reintegro de
carne y el arroz,
reintegro del día
31, asignación
familiar y de
gratificaciones
reclamadas.
CAUSA Incidencias de Incidencias de la Pago diminuto Recalculo por
DE PEDIR la asignación asignación familiar incidencias de
familiar beneficios
colectivos y legales
(horas extras,
domingos y
feriados)

23. Se debe tener en cuenta que para que opere la excepción de cosa juzgada, el
artículo 453 del Código Procesal Civil indica que debe tratarse de dos procesos
idénticos, uno en trámite y el otro concluido. Asimismo, el artículo 452 del referido
Código Procesal Civil establece que dos procesos son idénticos cuando se configura
la triple identidad: identidad de partes, de pretensiones y de interés para obrar o
causa de pedir.
24. En el caso concreto, no se configura la triple identidad, ya que aun cuando se
cumpla los requisitos de identidad de partes y de petitorio (gratificaciones y los
intereses de CTS), no existe la identidad del mismo interés para obrar ni la misma
causa de pedir, pues en el presente proceso se ha solicitado el reintegro de
gratificaciones y los intereses de la compensación por tiempo de servicios por pago
diminuto y por incidencia de todos los conceptos demandados, como son el pago de
reintegro de incremento FONAVI, asignación cónyuge, día 31, reintegro del básico,

16
horas extras, domingos y feriados. Incluso en los referidos procesos judiciales no se
demandó ni se realizó un recalculo de las gratificaciones y los intereses de la CTS,
menos de sus intereses devengados. Por lo que la decisión es incorrecto incluso
arbitraria.
25. Situación distinta hubiese sido si en los procesos mencionados se hubiera
realizado un recalculado de las gratificaciones, devengando los intereses de la
gratificación, pues solo con el recalculo podría afirmarse que ya se definió la
remuneración computable de dichos beneficios; sin embargo, ello no ha
ocurrido. Al no existir propiamente un recalculo de gratificaciones, no existe
cosa juzgada respecto a las pretensiones demandadas en este proceso, por lo
que nada impedía que el reintegro de gratificaciones por pago diminuto y por
incidencia sea dilucidado en este proceso.
26. Por lo argumentado, solicito se revoque la recurrida y se declare infundada la
excepción de cosa juzgada deducida por la empresa demandada, debiendo
realizarse un nuevo cálculo de las gratificaciones, más los intereses por todo el
periodo demandado.

G) SOBRE LA CUESTIÒN PROBATORIA DE OPOSICIÒN A LA EXHIBICIÒN DE


LOS ACUERDOS DE CONSEJO DIRECTIVO DE LA ÈPOCA COOPERATIVA
27. La decisión adoptada por el A quo, respecto a los acuerdos del consejo directivo de
la época cooperativa es errada y debe revocarse, básicamente porque desconoce o
ignora que la relación de trabajo no es equitativa, ya que quien dirige la actividad de
trabajo y conserva toda la información referente al contrato de trabajo, es el
empleador, dada su posición privilegiada en el marco de la relación laboral.
Tampoco se ha tenido en cuenta que la razón por la que se solicita las
exhibicionales de los respectivos acuerdos celebrados en la época cooperativa, es
porque se encuentran en su poder, no pudiendo el demandante acceder a ellos sino
por intermedio del juez, ello en aras de garantizar que tanto el demandante como el
demandado afronten el proceso en igualdad de armas. Por otro lado, la exhibición de
los convenios llevados a cabo en la época cooperativa solicitados como exhibicional,
son fundamentales porque gran parte de los derechos demandados tienen origen
precisamente en dicha época, lo cual no puede ser desconocido, siendo la mejor
evidencia de ello las boletas de pago del trabajador demandante, en los que
aparecen beneficios de origen cooperativo.
28. Es un absurdo que por no precisar las fechas específicas y periodo de vigencia de
los acuerdos se declare fundada la oposición, cuando la demandada al tener en su
recaudo todos los convenios, pudo fácilmente presentarlos al proceso, no es válido
la aparente motivación del A quo, al indicar que el pedido es genérico y que por lo
tanto no debe admitirse en el proceso, de mantener esa línea se acentúa aún más el
grado de desigualdad entre las partes del contrato de trabajo. Pues el A quo exige

17
un detalle minucioso de todos los convenios que se solicita su exhibición,
ignorando la condición de desventaja del trabajador, quien, por no tener acceso a
los mismos, acude al despacho del juez para que la demandada exhiba tales
documentos en aras de una correcta valoración de los beneficios sociales del actor.
29. El razonamiento equivocado del juez ha conllevado a que, gran parte de los
derechos peticionados en la demanda, sustentada precisamente en aquellos
acuerdos de la época cooperativa, sean declarados infundados por falta de prueba.
Es evidente que si la demandada se opone a su exhibición y no los presenta no es
porque no sepa a cuáles convenios nos referimos o porque no se encuentran en su
poder, ya que la preexistencia de los beneficios del sistema cooperativo ha sido
acreditada. Sino que, la razón de la no presentación es porque va en contra de sus
intereses, y ello está siendo avalado por el juez.
30. En aras de lo argumentado solicito se revoque el extremo apelado y se declara
infundada la oposición a la exhibicional de los acuerdos del consejo directivo de la
época cooperativa, ordenando a la demandada cumpla con su exhibición bajo
apercibimiento de aplicar las presunciones de ley.

H) SOBRE LOS HONORARIOS PROFESIONALES


31. Al respecto, primero debemos precisar que, conforme al petitorio de la demanda, lo
que se ha peticionado es el pago de HONORARIOS PROFESIONALES EN EL 30%
DEL MONTO TOTAL SENTENCIADO, por lo que deberá modificar el concepto de
costos por honorarios.
32. En segundo lugar, en el presente caso, se ha evidenciado que, en audiencia de
juzgamiento, ha existido una buena intervención de la defensa de la parte
demandante, la misma que ha sido reconocida por el juzgador, por lo cual no existe
coincidencia entre lo fundamentado y reconocido, con el monto fijado por concepto
de honorarios profesionales.
33. En este sentido, no se ha valorado que los honorarios profesionales tuvieron que
ser fijados teniendo en cuenta: “a) La mediana complejidad de la materia, b) el
tiempo transcurrido, c) El patrocinio a favor de la actora, d) La formulación del escrito
de demanda, e) La audiencia de conciliación y juzgamiento, que ha sido aceptable, f)
resultado favorable”.
34. En el mismo sentido señala el Tribunal Constitucional: “(…) este Tribunal considera
que los criterios utilizados para determinar el monto de los honorarios han sido
incompletos, pues para ello no sólo debe valorarse la razón del tiempo y la
participación de los abogados, sino que también deben tenerse presente otros
criterios relevantes, tales como: a) el éxito obtenido y su trascendencia, b) la
novedad o dificultad de la cuestión debatida, y c) si los servicios
profesionales fueron aislados, fijos o constantes”.

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35. Asimismo, en el EXP. N.° 00052-2010-PA/TC LIMA establece “Que,
consecuentemente, debe estimarse el recurso de agravio constitucional y ordenarse
al Trigésimo Segundo Juzgado Civil de Lima que determine que los costos del
Expediente Nº 07034-2006-PA/TC sean conformes a lo pactado por la
demandante con sus abogados”; siendo que lo pactado en este proceso ha sido
el 30%, por lo que la decisión de la juzgadora perjudicará a la demandante.
36. No debe olvidarse y como bien ha quedado grabado en audio y video de la
audiencia de juzgamiento, la labor del abogado de la demandante ha sido
activa, constante y pertinente, inclusive debe tenerse en cuenta la técnica del
interrogatorio y la duración de la audiencia, no es suficiente que el Juzgador
únicamente haya evaluado el escrito de demanda por lo cual la suma por
concepto de honorarios profesionales del abogado, debe ser modificada e
incrementada considerablemente, en tanto existe un nivel de éxito elevado que
tiene directa incidencia en la fijación de los honorarios profesionales solicitados y
considerando que lo pactado entre el demandante y su abogado asciende al 30%
del monto total sentenciado; máxime si en sede de instancia el monto de los
beneficios sociales será incrementado. Entonces, deberá incrementarse el monto
asignado por honorarios profesionales.

I. NATURALEZA DEL AGRAVIO:


La recurrida me causa agravio de naturaleza procesal y económica, pues al
interpretar en forma incorrecta las normas y no valorar en forma conjunta y
razonada los medios probatorios y los hechos, se afecta el debido proceso y por ende
nuestro derecho de defensa; además, nos causa agravio de naturaleza económica,
pues los beneficios sociales demandados se han liquidado en forma incorrecta, al
considerar una suma irrisoria por remuneración básica, y otros; además de no
calcularse debidamente el incremento FONAVI, por lo que se ha perjudicado la
economía e intereses del demandante, pues se declaró fundada en parte la demanda.

II. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA:


1. Artículo 32° de la Ley N° 29497, sobre el plazo para interponer el recurso de
apelación y los requisitos de procedencia, que se observan en el presente escrito.
2. Artículo 122° del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al proceso
laboral, según el cual, las resoluciones deben sustentarse en el mérito de lo
actuado y probado en el proceso, lo cual no ocurre en el extremo de la resolución
impugnada.

Por lo tanto: A usted señor juez, solicito se sirva conceder el recurso impugnatorio de
apelación de sentencia, elevando los actuados al superior jerárquico, donde estamos
seguros, se REVOCARÁ la recurrida, conforme a nuestro petitorio, por ser de ley

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Ascope, 17 de mayo de 2021

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