Está en la página 1de 13

TERCER PARCIAL DE ESCUELAS (cat.

A)
UNIDAD 6: CONDUCTISMO
CONDUCTA Y APRENDIZAJE – K. DANZIGER

OM
La historia de la psicología académica del siglo XX es la historia de una lucha fallida contra una
fragmentación obvia. La inteligencia y sus test proporcionaron un ejemplo de la tendencia de la
disciplina a anexar nuevas áreas sin poder asimilarlas. Los psicólogos habían adquirido un
punto de apoyo académico haciendo experimentos sobre sensación, percepción y memoria;
pero el modo en que la inteligencia se relaciona a este núcleo está lejos de ser claro. Era
mucho más fácil anexar ese campo institucionalmente que intelectualmente.

.C
El estudio de la infancia, o pedagogía, fue otro ejemplo. Originado en esfuerzos de médicos y
educadores, se transformó en la psicología infantil, pero sus vínculos con áreas centrales
seguían siendo tenues. Lo mismo la psicología educativa, otra área temprana. En el periodo de
las dos guerras mundiales, la psicología desarrolló varias ramas. La psicología social desafío
a la sociología, la “personalidad” y la “motivación” surgieron como campos semiautónomos de
DD
investigación y enseñanza, la psicología industrial y la psicología clínica se hicieron realidad.

¿Qué vinculo existía entre estos campos, más allá de todos ser psicológicos?

Agrupar estas diversas áreas como ramas de una disciplina tenia ventajas prácticas. Hizo
avanzar la profesionalización al implicar que las ramas orientadas a la práctica tenían vínculo
LA

con la ciencia básica, y legitimó los intereses esotéricos de los académicos al implicar que su
trabajo tenía aplicaciones prácticas significativas.

¿Por qué se debían aceptar estas notas y cómo podrían los psicólogos justificarse ante
tales promesas?

Esa justificación dependía de la noción de que la psicología era una disciplina cuyas ramas
FI

resultarían unidas por un conjunto de principios. La agrupación de campos de investigación y


de la práctica sería una cuestión de accidente histórico y convivencia administrativa, sería la
consecuencia lógica de profundos vínculos teóricos, las leyes científicas comunes unificarían a
la disciplina. Así, las diversas partes de la disciplina tendrían que estar unidas por las
categorías comunes del discurso; tales establecerían la afirmación de que había fenómenos de


importancia comunes a todos los campos de la psicología. Uno podría estudiar estos para
descubrir los principios que unificaron a la disciplina.

Este papel lo desempeñó la categoría de comportamiento y aprendizaje en la historia de la


psicología americana del siglo XX. El comportamiento fue fundacional, se convirtió en la
categoría que la disciplina usó para definir su objeto de estudio; trataba de explicar la misma
cosa: el comportamiento de un organismo. La clasificación de fenómenos como instancias del
comportamiento fue el primer paso necesario para establecer la afirmación de que la psicología
era una ciencia con un conjunto de principios explicativos. El aprendizaje no era una categoría
básica, pero su papel estaba entrelazado con el comportamiento, formando, durante décadas,
un par inseparable porque las leyes del aprendizaje proporcionaban el ejemplo de aquellos
principios conductuales que unificaban a la disciplina.

La historia del comportamiento está enredada con la historia del conductismo, teniendo la
distinción de haber dado su nombre a un movimiento. Históricamente, los conductistas no
tenían el monopolio de la categoría de comportamiento, era solo una categoría científica pero

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


no eran los únicos que le daban prominencia. No era necesario ser conductista para aceptar la
definición de la psicología como ciencia de la conducta. El enfoque principal de este escrito es
sobre el comportamiento como una categoría de discurso disciplinario.

Este enfoque está en desacuerdo con la historiografía sobre el conductismo ya que esta se
centra en individuos particulares auto identificados como conductistas y doctrinas partículas
con las cuales estuvieron comprometidos. Es más útil para la comprensión de una minoría que
en el cumplimiento de los compromisos de los psicólogos que, influenciados por el
conductismo, no se identificaron como conductistas y rechazaron doctrinas específicas del
movimiento. Si queremos acercarnos a una comprensión de las aspiraciones y la auto
comprensión de una disciplina tendremos que centrarnos en sus prácticas comunes y en las
categorías de discursos disciplinarios compartidos (Danzinger, 1990).

OM
LAS CINCO CAPAS DE LA CONDUCTA
Al seguir el comportamiento es posible distinguir cinco periodos. Su distinción no es precisa,
estos se fusionan entre sí.

Dejando a un lado los usos generales antiguos del comportamiento, uno encuentra una primera
capa de uso científico relevante en la psicología comparada.

PRIMER PERIODO
.C
DD
A principios del s., se ve una nueva tendencia entre psicólogos comparativos al utilizar la frase
“comportamiento animal” cuando refieren al tema en cuestión. En 1900, Lloyd Morgan, titula
su libro “Comportamiento Animal”, desviación de sus obras anteriores que hacían uso de
formulaciones como psicología comparada, vida animal e inteligencia. Más tarde, H.S.
Jennings (1906), titula su estudio “Comportamiento de los organismos inferiores”; un artículo
de él publicado en 1899 llevaba el título “La psicología de un protozoo”, pero en 1904 había
cambiado a “El comportamiento del Paramecium”.
LA

La primera década del siglo, el término comportamiento animal se estableció entre los que
trabajaban en el área de psicología comparada.

En 1911, se publicaron “Monografías del Comportamiento” y una revista, “revista del


comportamiento animal”. El campo se estaba ampliando; para muchos practicantes, el término
FI

comportamiento animal fue pensado para complementar términos como psicología comparada
y mente animal. Margaret Washburn escribe su texto “La mente animal: un libro de psicología
comparada”, que entra en su cuarta edición en 1936, pero para entonces esa terminología
había llegado a ser inusual.


SEGUNDO PERIODO
Esta se superpone con la primera. El término comportamiento entra en la psicología general sin
su coloración conductista aun. El primer texto que anuncia que la psicología era el estudio del
comportamiento, apareció en 1912 escrito por William McDougall. En 1911 se habían
publicado dos libros cuyos títulos referían a la conducta humana como su objeto de estudio
(Meyer, 1911; Parmelee, 1911). Uno de sus autores, Meyer, podía ser considerado un
conductista antes de que Watson hubiese proclamado la nominación. En ese mismo año, un
texto psicológico convencional introdujo su tema definiéndolo como la ciencia de la conducta
(Pillsbury, 1911). En 1912, Angell, da un discurso a la American Psychological Association
sobre el comportamiento como una categoría en psicología.

TERCER PERIODO

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Dos meses después del discurso de Angell, J.B. Watson, psicólogo comparativo, presentó un
trabajo en la Universidad de Columbia que inauguró una tercera fase en la historia del
comportamiento (Samelson, 1981).

Watson, en 1913, publica un artículo La psicología como el conductista la ve. De ser una
etiqueta para una categoría utilizada en la definición de un objeto de estudio de la psicología,
se le daba a la conducta la distinción de etiquetar a cierto tipo de psicólogo; elevándose por
encima de otras categorías ya que proporcionaba una etiqueta de identidad que desafiaba a los
psicólogos a aceptarla o rechazarla. El aspecto más significativo de esto fue que los psicólogos
estadounidenses lo tomaron muy en serio.

Quince años después de la Primera Guerra Mundial, la cuestión de la identidad conductista


influyó en la atención de la comunidad psicológica norteamericana. La categoría de

OM
comportamiento adquirió un nuevo conjunto de connotaciones. Ahora había una brecha entre lo
que el término significaba en el discurso psicológico y en el discurso vulgar.

CUARTO PERIODO
Durante los años 30, el conductismo adquirió un nuevo hálito llegando a ser conocido como
neoconductismo. Para la categoría de comportamiento, implicó un cambio de connotación.

.C
Durante las décadas anteriores, el comportamiento había adquirido contenido sustantivo que
incluía un compromiso con la explicación mecanicista y el epifenomenalismo.

En el periodo del neoconductismo, tales compromisos eran comunes entre los amigos del
comportamiento, pero se habían vuelto opcionales. En lugar de definirse por afirmaciones
DD
sobre la naturaleza de la realidad, la conducta se define por la práctica de los psicólogos. El
compromiso con las normas que rigen la tecnología estándar de la disciplina, sustituye a los
compromisos metafísicos directos y sustantivos. Estos últimos aun presentes implícitos e
invisibles.

QUINTO PERIODO
LA

En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, el término se asoció con la nueva
categoría de ciencia del comportamiento. La disciplina de la psicología nunca había tenido el
monopolio del comportamiento y de su investigación, y en la posguerra el uso de esta se hizo
más generalizado que antes.
FI

Aunque el uso psicológico seguía siendo ejemplar para otras disciplinas, ahora había efecto
reciproco en la disciplina de la psicología. El comportamiento se convirtió en una categoría
fundamentada metodológicamente.

Esta visión de las capas de significado adquiridas por la conducta proporciona un marco


aproximado para la consideración de cuestiones históricas y teóricas específicas que surgen en


cada etapa.

LA MENTE COMO INFERENCIA


Las raíces del uso del comportamiento en el s. XX llegan a la psicología animal. Para
Jennings, el comportamiento debía su papel a la yuxtaposición con su polo opuesto, la
conciencia. Inicia su texto “El Comportamiento de los Organismos Inferiores” señalando que
“las afirmaciones sobre la conciencia en los animal, afirmativas o negativas, no son
susceptibles de verificación” (Jennings, 1906). Para los fines de un estudio científico debemos
recurrir al comportamiento, definido como los movimientos corporales generales de los
organismos, y cuando los estudiamos tratamos con procesos objetivos reales y aspiramos a un
conocimiento de las leyes que los controlan. El comportamiento, al ser objetivo, es diferente de
la conciencia.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Al trazar una línea entre conciencia y objetividad, Jennings seguía los pasos de biólogos
europeos que habían dedicado su atención al estudio de reacciones de los organismos a su
medio ambiente. Estos habían encontrado un problema del lenguaje; el uso tradicional ofrecía
dos alternativas:

- Usar el lenguaje comúnmente empleado al referirse a acciones de los seres humanos.


Pero este implicaba agentes autoconscientes que perseguían intenciones morales y
racionales; el uso de tal en relación con los animales no parecía ser inadecuado, pero
una vez que esa forma de ver la vida había sido desplazada por la ciencia natural del s.
XIX, la aplicación de un lenguaje de intencionalidad a las acciones de organismos
inferiores parecía incongruente.
- Emplear un lenguaje fiscalista usado para describir cambios de estado y la posición de
los cuerpos inanimados. Pero para los biólogos este tampoco parecía apropiado. A

OM
fines del s. XIX hubo una discusión sobre el desarrollo de una terminología para los
estudios de comportamiento animal objetiva que podría preservar las cualidades
especiales que distinguen la acción animada de la inanimada (Claparede, 1903;
Dzendolet, 1967).

Lo que dio a este tema un interés psicológico fue que los biólogos concebían a las cualidades
especiales de la acción animal en términos de la categoría de mente. A finales del s. XX era

.C
una línea de pensamiento apoyada por el darwinismo contemporáneo. Si la especie humana
había sido producida por un proceso de evolución biológica, difícilmente podría ser la única
poseedora de toda la gama de cualidades consideradas mentales.

La psicología comparada del s. XIX estaba en deuda con el incentivo sostenido por el
DD
darwinismo, de trazar una evolución de la vida mental que podría ser paralela a la evolución de
la vida física. Proyecto realizado por G. J. Romanes, en su Mental Evolution in Animals,
presentó una “comparación de estructuras mentales” entre especies, análoga a la
“comparación científica de las estructuras corporales de los organismos” llevada a cabo por la
anatomía comparada. El problema, era que, las estructuras corporales podían ser estudiadas
por cualquier observador, mientras que los fenómenos mentales eran observados solo por el
LA

individuo en cuya mente tuvieron lugar. Romanes tomó por sentado que el conocimiento de las
mentes distintas de la propia, estaba basado en la inferencia. “Todo nuestro conocimiento de
actividades mentales distintas de la nuestra consiste en una interpretación inferencial de las
actividades corporales” (Romanes, 1884).

Para Romanes y otros psicólogos comparativos, el problema de las mentes animales era un
FI

caso especial del problema de las otras mentes en general. No era simplemente el
conocimiento de las mentes animales el que debía basarse en la inferencia de actividades
corporales, sino el conocimiento de todas las mentes distintas de las propias.

Subyacente a la noción de un “criterio de mente” corporal estaba la creencia generalizada de


que el conocimiento de la propia mente y otras mentes descansaba en fundamentos diferentes.


Solo la propia mente podía ser observada directamente, las otras debían inferirse de las
observaciones de la actividad corporal. Estas nociones formaban parte de la tradición
empirista. Dependen de la ecuación mente y conciencia y de la división de Locke entre dos
fuentes de conocimiento: sensaciones y reflexión sobre el contenido sensorial. Una vez que la
mente se concibe como algo que solo se puede conocer a través de algún tipo de sentido
interno, o conciencia, otras mentes solo pueden ser conocidas a través de la reflexión o la
inferencia.

Esta no es la única manera en la cual el conocimiento del sí mismo y del otro puede ser
concebido, en Europa continental existía una fuerte tradición de psicología de la expresión
basada en la idea de que había vínculos inherentes entre aspectos externos e internos de la
vida mental, que posibilitaban la experiencia directamente compartida entre miembros de una
misma especie. Se consideraría así que es la privatización parcial de la experiencia, como el
resultado de un proceso de desarrollo, la que requiere explicación. Si uno comienza
suponiendo que la experiencia es privada, la experiencia compartida requiere ser explicada.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Los supuestos de este tipo dependen de un contexto social y cultural. En una cultura la
experiencia se define generalmente como un evento básicamente privado.

Esta fue la definición aceptada por psicólogos comparativos británicos y sus colegas
estadounidenses. El proyecto del darwinismo de rastrear la evolución de la mente era difícil,
puesto que la mente era equiparada a la conciencia individual privada, era inaccesible para
otros, excepto por inferencia a partir de su criterio. Esta inferencia tendría que operar sobre la
base de la experiencia de la mente que cualquiera podría tener. Morgan lo tenía claro: “el
estudio introspectivo debe ser inevitablemente la base y fundamento de toda psicología
comparada”. La razón es que “el hombre se ve obligado a interpretar la psicología de los
animales en términos de la psicología humana, solo con ella conoce de primera mano el
estudio de la naturaleza y secuencia de sus procesos mentales” (Morgan).

OM
El intento de hacer que la mentalidad privada lockeana encajara en un marco evolutivo estaba
condenada al fracaso. Este fracaso tuvo consecuencias de largo alcance. Promovió un énfasis
en la distinción entre la mente consciente, que era privada, y una categoría que comprendía lo
que Romanes llama su criterio y Morgan llama sus manifestaciones objetivas. Esta última
categoría estaba compuesta por actividades corporales; no todas, solo de las que se pueden
hacer inferencias sobre la mente. El procedimiento de psicología comparada implicaba tres
pasos:

.C
1. Observar la propia mente.
2. Observar las actividades corporales del otro.
3. Interpretar este último a la luz del primero.
DD
Morgan creía que así se había llegado a producir todo conocimiento sobre otras mentes, no
solo las de los animales.

En el caso de los animales, la naturaleza de las inferencias tendría a hacerse más obvia. Las
actividades corporales que habían servido de criterio de la mente o de sus manifestaciones
objetivas atrajo la atención por mérito propio. Morgan comenzó a referirse a esta como el
comportamiento del animal. No toda la actividad corporal era conducta. Los tipos de actividad
LA

que entraban en la clasificación tendían a ser los que habían servido como criterios o
manifestaciones de la mente. Uno podría estudiarlo y dejar la tarea de la inferencia mental.
Este término era convenientemente evasivo sobre aspectos mentales, expresando
ambivalencia y confusión con cuestiones profundas.

El estudio del comportamiento era objetivo, el estudio introspectivo de la mente no lo era. Sin
FI

embargo, los psicólogos comparativos habían declarado explícitamente que la categoría de


comportamiento no excluye la mente. Jennings creía que los procesos mentales de conducta
incluían pensamiento y razón.

Una concepción diferente de la mente estaba surgiendo, la mayoría de los ejemplos de




comportamiento estudiados entre animales superiores no solo refiere a los movimientos físicos.
Términos usados para referirse al desplazamiento físico, eran derivados del lenguaje de la
acción humana. La categoría de conducta permitió a los psicólogos comparativos utilizar este
lenguaje al tiempo que se respetaba un ideal de objetividad científica. Podían declarar que
estudiaban procesos psicológicos como el razonamiento, la memoria, percepción en la medida
que estos de manifiestan en las acciones de los animales. Una vez en posesión de la categoría
conducta, los psicólogos comparados no debían preocuparse por las mentes inferidas. Las
clases de movimiento animado que proporcionaban el contenido para la categoría de
comportamiento incorporaban cualidades como la orientación hacia objetivos, la organización y
la adaptabilidad que se habían atribuido a la influencia de una mente privada. Con la adopción
del comportamiento, los psicólogos comparativos se iban a despojar de un marco conceptual
problemático.

Una forma de resolver estos problemas sin descartar el marco tradicional, era adoptar un
materialismo completo y declarar la mente como un epifenómeno, una especie de emanación
desprendida por procesos materiales que carece de influencia casual. Esto había sido

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


implicado por la noción de T. H. Huxley del autómata consciente. Ideas similares fueron
desarrolladas por D.A. Spalding, quien realizó experimentos con animales y estableció el
materialismo radical como una posición posible para la psicología comparativa (Gray, 1967).

De una importancia mayor para la historia del comportamiento, fue la versión del materialismo
por Jacques Loeb. El materialismo de Loeb estaba ligado a su compromiso con la ingeniería en
biología (Pauly, 1987). El objetivo de esta investigación debía ser el control de las formas de
vida existentes y la construcción de nuevas formas. Aplicado al comportamiento de los
organismos, este principio lo llevó al estudio de las reacciones tropisticas y al rechazo de la
teorización sobre hipotéticos procesos internos, mentales o fisiológicos. Para controlar y alterar
reacciones de los organismos era importante estudiar su dependencia de las condiciones
externas. El tipo de control más directo podría ejercerse a través de efectos de las condiciones
físicas externas sobre reacciones físicas de los organismos. Desde la ingeniería, los

OM
organismos se consideraban maleables. Carecían de capacidad de acción “voluntaria”,
cualquier conciencia que tuvieran sería un epifenómeno carente de significado causal. En
psicología, este punto seria crucial para el concepto de comportamiento del conductismo.

UNA CIENCIA SOCIAL NATURALISTA

.C
Alrededor del cambio de siglo, había un interés en aplicar un acercamiento científico a los
problemas sociales, esto significo erigir una ciencia social con base biológica. La psicología
comparada ocupaba un lugar común entre las ciencias, proporcionó el vínculo crucial entre
ciencias biológicas y sociales, se esperaba que sus investigaciones produjesen conocimiento
DD
de los principios básicos que operaban en la conducta humana.

Esta generalización del conocimiento de los animales hacia el conocimiento de los seres
humanos en la sociedad, dependía del uso de las mismas categorías para describir y explicar
la actividad de los animales y la actividad de los seres humanos. Entre estas categorías
estaban el instinto, hábito y conducta. Subsumir la actividad animal y la conducta humana bajo
la misma categoría de comportamiento, ayudó a establecer la plausibilidad de la afirmación de
LA

que ambas podrían ser explicadas por las mismas leyes o principios.

Esto es evidente en los primeros textos pre conductistas que presentaban títulos referidos al
estudio de la conducta. El objetivo de McDougall (1912) era la explicación de la conducta social
humana por medio de una lista de instintos que los seres humanos compartían con los
animales. Se basó en estudios de comportamiento animal para establecer su afirmación de que
FI

la psicología humana, definida como estudio del comportamiento, estaba sujeto a los mismos
determinantes instintivos que operaban en el comportamiento animal. Parmelee (1911)
presenta “la ciencia del comportamiento” en términos de una jerarquía positivista convencional
que va de fundamentos biológicos, a través de la psicología, a la sociología. Esto le ayuda a
establecer la afirmación de que los mismos elementos están involucrados en los tres niveles.


También promete que el uso de la categoría de comportamiento cumple el mismo servicio para
la psicología humana y la sociología que ya ha cumplido para la psicología animal.
Consideración importante en el tratado de Meyer, quien se inspira en la fisiología. Los tres
autores emplean la categoría de comportamiento para establecer la plausibilidad de una u otra
variante del reduccionismo biológico y reforzar su afirmación de haber adoptado un enfoque
científico.

Los representantes de la escuela funcionalista estaban comprometidos en construir una ciencia


de la psicología sobre una base biológica, interesados en las categorías de psicología
comparada. En una declaración programática previa, Angell, había expresado su entusiasmo
por el “rejuvenecimiento del interés en el campo cuasi biológico designado como psicología
animal”. Más tarde se centró en las implicaciones de una orientación biológica para las
categorías de una psicología funcionalista, la categoría de comportamiento desempeña el
papel central (Angell). Notando que los psicólogos comparativos accedían a una “aprehensión
inteligente de la conducta animal” y la “revuelta contra las reivindicaciones dominantes de la

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


introspección” en la psicología, consideró que para los funcionalistas era “fácil acoger una
categoría como el comportamiento”. Así mismo dice que “la tendencia general estaría en
dirección a la aceptación del concepto de comportamiento como un término general bajo el cual
subsumir distinciones menores en modos de acción conscientes o inconscientes” (Angell).

En 1913, el comportamiento estaba arraigado en un campo expansivo del discurso que


empleaba el mismo conjunto de categorías para elucidar cuestiones biológicas, psicológicas y
sociológicas. La categoría de comportamiento proveería el marco general conveniente para
todas estas discusiones. Su uso expresaba la suposición de que principios comunes, que
abarcaban lo biológico, psicológico y social, esperaban ser descubiertos.

Debido a que sus orígenes estaban entre un grupo de biólogos preocupados por problemas de
objetividad, el comportamiento había adquirido connotaciones cientificistas. Se proclamaba la

OM
lealtad a la ciencia natural y no a la humanista. El comportamiento se había convertido en un
vehículo preferido para los que compartían la convicción de que los problemas humanos solo
se resolverían adoptando un enfoque de ciencias naturales.

Estas connotaciones convergieron con tendencias características de las ciencias sociales en


USA. La ciencia social norteamericana había estado marcada por un alejamiento de la historia
(Ross, 1991). Había una preferencia por la explicación naturalista y una tendencia a analizar el
presente en términos de leyes naturales atemporales. El naturalismo evolutivo fue una variante

.C
más eficaz del darwinismo social. La psicología funcionalista, que buscaba explicar los
aspectos de la actividad mental en términos de su valor adaptativo, formaba parte de una
tendencia que miraba a la naturaleza antes que a la historia para explicar la conducta humana.
La categoría de comportamiento proporcionó una manera de describir la conducta humana que
DD
insinuaba similitud de la actividad humana y la animal. Proporcionó medios para discutir la
conducta humana de una manera que se abstraía de dimensiones morales, políticas e
históricas.

ISMOS Y AMBIGÜEDADES
LA

En 1913, se agregó el ismo a la conducta.

¿Qué efectos tuvo en una categoría establecida en ciertas partes de la ciencia social y
biológica?

Impartió una cualidad retórica al término. El comportamiento se convirtió en bandera de un


FI

movimiento y en un símbolo casi político, foco para conflictos internos de las disciplinas, como
para la atención popular y la argumentación (Birnbaum, 1965). En las ciencias sociales se
podría usar el comportamiento para proclamar la lealtad a la causa de la ciencia y el calor de la
objetividad. En los medios se podría empaquetar todo tipo de panacea como conductual para
estimular ventas.


Dentro de la psicología, el comportamiento se convirtió en una arena en la cual se libraban


conflictos teóricos. Estos tomaban la forma de discusiones sobre lo que debía o no incluirse en
la categoría de comportamiento, sobre lo que constituía ser un conductista y sobre la
naturaleza de las leyes que debían gobernar el comportamiento. La última de estas cuestiones
se entrelazó con la categoría de aprendizaje. La cuestión de qué definía a un conductista es
relevante solo en la medida en que ilustra la forma en que el comportamiento se ha convertido
en un ámbito en el que se han combatido cuestiones teóricas. Una era el tema de la
introspección. Antes del conductismo, psicólogos estadounidenses habían demostrado
preferencia por los datos no introspectivos pero muchos se resistieron a la idea de que tales
datos deberían ser descartados como cuestión de principio (Catell, O’Donnell). Se puso de
manifiesto que “el conductismo no se sostiene o refuta con ninguna hipótesis especial que
apetezca a los conductistas” (Woodworth). Funcionaba más como un marco general que
incorporaba incuestionables valores y presunciones de psicólogos americanos.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Desde el comienzo de la carrera de la conducta como categoría cuasi-científica, hubo
desacuerdo sobre su significado. Al principio estaba ligado a su relación con la categoría de
mente. El comportamiento era aquello desde lo cual la mente podía inferirse. Cuando la mente
era la de un animal, esto se volvió problemático. La mayoría de los pioneros de la psicología
animal seguían convencidos de que la mente se manifestaba en el comportamiento. E.A.
Singer propuso que “nuestra creencia de la conciencia es una expectativa de comportamiento
probable basa en una observación del comportamiento real, pudiendo confirmar o refutar esto
mediante la observación”. Eso equivalía a una reinterpretación del problema desde una
pragmática. La cuestión es de los fundamentos de la propia creencia en tal cosa. Eran posibles
dos líneas de desarrollo: se podría explorar la base social para la atribución de cualidades
mentales; alternativamente, podría volver a una posición realista y redefinir la mente en
términos de cualidades objetivas en el comportamiento.

OM
Para Holt la conducta era una actividad del organismo total que podría “mostrarse como una
función constante de algún aspecto del mundo objetivo”. Lo que distinguía a la conducta del
movimiento físico es su relación funcional con alguna referencia objetiva fuera de sí misma. La
conducta es el movimiento que varía con los cambios en las circunstancias objetivas. La
intencionalidad puede descubrirse en esos movimientos que son la conducta. Esto era el
fundamento a partir del cual Tolman estaba por construir su noción de conducta molar, en
contraste con la conducta molecular. La ultima conocida como la noción de conducta con la

.C
que el conductismo watsoniano operaba.

El conductismo watsoniano como el molar reconocía la concepción del comportamiento,


dependiendo del contexto retorico. Cuando querían hacer hincapié en sus credenciales como
científicos naturales, los conductistas molares insistían en la base física de la conducta molar, y
DD
cuando los conductistas watsonianos referían a aplicaciones prácticas de sus teorías tenían
que hablar de acciones en lugar de movimientos físicos. El uso de la categoría de
comportamiento por parte del conductismo ha estado marcado por la ambigüedad. Esto radica
en la incompatibilidad de los objetivos del movimiento. Los conductistas querían ser
reconocidos como científicos naturales y, en la medida que su imagen de ciencia natural incluía
un materialismo mecanicista, enfatizarían que el comportamiento era reducible al movimiento
LA

físico; también querían construir una ciencia práctica de control social, y esto tenía que operar
con una acción intencional. Solo en la medida en que el fisicalismo de una noción de ciencia
perdió valor, la concepción molecular de la conducta se desvaneció. Para entonces, el objetivo
de predicción y control había llegado a dominar la disciplina.

EL EJEMPLAR PRÁCTICO
FI

Durante el apogeo del conductismo, la transformación del comportamiento tomó la forma


concreta del experimento de aprendizaje de ratas. En la construcción e interpretación de tales
experimentos, los temas teóricos fundamentales debían definirse. Estos funcionaron como


situaciones prototípicas que impusieron significado específico a un término sin sentido. Para un
experimentador, el programa conductista parecía residir en el hecho de que “proponía tomar el
experimento animal como modelo para experimentos con seres humanos” (Woodworth). Eso
durante el periodo temprano del conductismo clásico; durante el periodo posterior de
neoconductismo, este aspecto se realizó en una escala que no habían previsto.

¿Qué consecuencias tuvo eso para el significado de comportamiento?

Esto reforzaría la asociación del comportamiento con la tendencia a explicar la conducta social
humana en términos naturalistas. Específicamente, el vínculo del comportamiento con la
situación de aprendizaje animal prototípico reforzó la compresión del comportamiento como algo
que los organismos hacían como individuos.

Tales experimentos proporcionaban una manera de eliminar la comunicación humana que es


una parte problemática pero necesaria de los experimentos con sujetos humanos. En las

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


interpretaciones de datos experimentales, los psicólogos habían tratado de ignorar el hecho de
que todos esos datos eran producto de una interacción social (Danziger).

Los sujetos cuyo comportamiento proporcionaba el prototipo para comprender el comportamiento


en general, eran sujetos sin habla. El “comportamiento era un atributo de individuos singulares,
no comunicantes. Aplicado a seres humanos, cualquier cosa social o cultural podría entrar en
este mundo en forma de estímulos externos al individuo. Ninguna concepción de comunicación
podría ser formulada sobre esta base.

El comportamiento es una categoría abstracta cuyo significado depende del uso de ejemplares
que funcionan como prototipos otorgadores de significado. Esto proporciona los experimentos
de aprendizaje animal de los neoconductistas. En estos experimentos buscaron la clave de los
principios que rigen la conducta; aquí el comportamiento era manifestado en forma pura.

OM
Karl Bühler, director del Instituto Psicológico de Viena y presidente de la Sociedad Psicológica
Alemana (1929-1931) reconoció que el programa conductista era echt amerikanisch pero aceptó
que el estudio de la conducta o conducta animal proporcionó conocimientos que deben formar
parte de los fundamentos de la psicología. Trató de incorporar el aspecto conductual en su
síntesis tomando como prototipo de conducta a la abeja que comunicaba, obra de von Frish. Se
debe a que dio por sentado que el tipo de comportamiento animal relevante para el
comportamiento humano, tendría que ser el comportamiento comunicativo. Para Bühler, los

.C
seres humanos eran fundamentalmente comunicantes y su trabajo psicológico se dedicaba al
estudio del lenguaje. El punto es que la elección de los ejemplares que dan sentido a la conducta
abstracta, depende de preconceptos culturalmente determinados sobre la naturaleza de la
conducta humana.
DD
CONDUCTA Y CONTROL
El efecto más profundo y permanente de la anexión conductista de la categoría de
comportamiento se encuentra en una asociación entre comportamiento y control. Asociación
LA

presente en el concepto watsoniano de comportamiento. Para Watson, el objetivo de la


psicología era la predicción y control del comportamiento. Las áreas de la psicología que estaban
floreciendo, según Watson, fueron las que habían adoptado su objetivo. Se podría incluir, al
comportamiento, cualquier cosa que pudiera predecirse y ponerse bajo control externo. La
perspectiva de ingeniería humana había sido prominente en la psicología aplicada.
FI

En 1920, fue un vínculo inconfundible. La psicología americana se convirtió en una beneficiaria


de la financiación privada para investigación que pudiera contribuir al control de los problemas
sociales (Samelson). Hubo un cambio del estilo de investigación psicológica sobre la mente
individual, a la investigación sobre la distribución de disposiciones y la maleabilidad en grandes
grupos de sujetos (Danzinger). Para distinguir la investigación minuciosa de la conciencia que


había caracterizado la fase anterior, la nueva ola siguió la dirección de Watson y proclamó su
interés en la conducta. El termino comenzó a funcionar como pancarta bajo la cual los que creían
en una ciencia de control social podían reunirse. En 1925, un observador vio un reino del
comportamiento, resultado de un cambio de comprensión al control a la dirección, mejoramiento
y mayor eficacia (Samelson). Los que declararon que el objeto de la psicología era el
comportamiento lo vinculaban con que su objetivo era la predicción y control del comportamiento.

El conductismo era revolucionario, aunque había surgido de un discurso sobre el lugar de la


mente en la naturaleza, también había transformado ese en uno sobre el control de la conducta
humana. Términos como conducta cognitiva y conductismo cognitivo fueron aceptados. El
contexto discursivo que la conducta signó había cambiado de preguntas sobre la mente a
preguntas sobre técnicas para el control de la conducta humana.

El neoconductismo de 1930 – 1940 terminó esa transformación. Marcó la formalización del


positivismo que estuvo implícito en el conductismo. El conductismo significaba no penetrar más
allá de la superficie del organismo, pegándose a lo que podría ser directamente observado y

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


controlado. El neoconductismo formalizó la primacía de lo observable y manipulable, adoptando
el lenguaje de variables independientes, dependientes e intervinientes, ecuación del
conocimiento científico con la habilidad técnica para producir efectos específicos. Los
constructos psicológicos tenían que definirse en términos de operaciones específicas que
producían efectos específicos. Solo las operaciones obtenidas por psicólogos calificados con las
normas metodológicas predominantes fueron reconocidas. La adopción de un enfoque
conductual significó que uno estaba comprometido con estas normas y el papel de control de
científicos que actuaban de acuerdo con ellas.

La psicología se había visto obligada a postergar el acceso a la propia experiencia consciente


mediante sujetos utilizados en experimentos psicológicos. En la ciencia del comportamiento, fue
el científico el privilegiado. Sus operaciones definieron el fenómeno bajo investigación y lo
definieron al servicio del objetivo de la predicción y control de reacciones. El comportamiento

OM
había llegado a significar una actividad definida convirtiéndose en un objeto de la ciencia del
comportamiento; lo predecible y controlable.

LA ABSTRACCIÓN DEL APRENDIZAJE


Una característica del programa conductista original fue el contraste entre sus propuestas

.C
positivas y los objetivos específicos de su crítica. Sus objeciones a la introspección estaban
respaldadas por ejemplos específicos de la psicología del pensamiento y la imaginación, pero
había poco contenido teórico positivo, más allá de algunas preferencias filosóficas expresadas
con fuerza para las explicaciones mecanicistas y materialistas.
DD
El concepto de condicionamiento fue adoptado como relleno para un vacío teórico; concepto
derivado del trabajo del fisiólogo, I.P. Pavlov, que había realizado sobre reflejos condicionados.
Para Pavlov, el trabajo sobre reflejos condicionados fue un medio para generar datos a partir de
los cuales se podrían derivar hipótesis sobre procesos cerebrales en animales intactos. Para los
conductistas, el condicionamiento se convirtió en una categoría explicativa para explicar el
comportamiento adaptativo sin referencia a la fisiología cerebral. Pavlov, consciente de esto, dijo
LA

que “el psicólogo toma el condicionamiento como el principio del aprendizaje sin requerir
investigación ulterior, se esfuerza por aplicarlo a todo y explicar las características individuales
del aprendizaje como un mismo proceso. El fisiólogo procede de manera opuesta, el
condicionamiento, la asociación por contigüidad, los reflejos condicionados están sujetos a un
análisis posterior”.
FI

Los condicionamientos de tipo pavloniano o clásico se convirtieron en principios


pseudoexplicativos para proporcionar contenido teórico que el marco conductista no podía
proporcionar.

¿Qué buscaban explicar con el condicionamiento y sus sucesores?




El aprendizaje. Antes de las teóricas del aprendizaje, contenido teórico del neoconductismo,
tenía que haber fenómenos agrupados en la categoría de aprendizaje. Debía haber una
convicción que era fundamental para alcanzar el objetivo que la disciplina se había impuesto. Se
creía que las leyes del aprendizaje representaban principios fundamentales de una psicología
científica. Esta creencia se basaba en una construcción histórica reciente, una categoría de
fenómenos de aprendizaje unificada para ser explicable en términos de un conjunto único de
regularidades. Pavlov decía que “basar todo en el aprendizaje significaba representar todas las
aristas separadas de este como un mismo proceso”.

En los primeros tiempos de la psicología moderna no había ninguna categoría de aprendizaje en


general sujeta a un conjunto de leyes, este estaba ligado por analogías vagas suficientes para la
construcción de una abstracción que dominará el debate teórico en la psicología americana del
s. XIX.

¿Cómo se originó esta construcción?

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Las referencias causales del aprendizaje de los niños o de los adultos no implicaban que todos
los ejemplos de aprendizaje constituyeran un tipo natural, unidos por rasgos comunes. En los
textos de filosofía o psicología mental anteriores al s. XX las referencias al aprendizaje estaban
incluidas en discusiones de categorías de fenómenos significativos como la asociación, habito,
imitación, memoria, educación, etc. Estas últimas proporcionaron un discurso, su estructura y
enfoque. Esta relación se invirtió en la psicología del s. XX, convirtiéndose estas otras en
ejemplos o aplicaciones de la categoría de aprendizaje.

A principios de siglo hubo tres contextos diferentes en los que el aprendizaje empezaba a recibir
significado: la psicología comparada, la adquisición de habilidades y la psicología educativa.

En la psicología comparada educativa, la actividad del aprendizaje había sido delimitada como
un criterio de la mente fundamental. Romanes escribió “el criterio de la mente que propongo es:

OM
¿el organismo aprende a hacer ajustes o a modificar los antiguos de acuerdo con la experiencia
individual?”; basándose en la creencia de que el aprendizaje de la experiencia debe implicar la
elección y esta implicaba la presencia de una inteligencia consciente. El aprendizaje seguía
siendo un criterio de cosas como la mente y la inteligencia, refería a un proceso consciente.

Biólogos, Loeb y Jennings, se interesaron por una modificabilidad básica que parecía estar
presente en el comportamiento. En este nivel la conciencia estaba fuera del cuadro. El trabajo
de Sherrington sobre ajustes posturales basados en mecanismos reflejos inconscientes

.C
apuntaban en dirección similar. Hubo variedad y desacuerdo respecto a la naturaleza de las
respuestas adaptativas automáticas de organismos.

La cuestión era si este tipo de modificabilidad tenía importancia para organismos superiores y
DD
para niveles de respuesta más inteligentes. Los biólogos diferían en esto. La hipótesis de que la
modificabilidad del comportamiento animal implica los mismos mecanismos en todos los niveles
del desarrollo evolutivo restringe el alcance de la teoría evolutiva. La hipótesis de que los
procesos de adaptación cambiaron en el curso de la evolución, aumenta el dominio de la teoría
evolutiva. El objetivo de los darwinistas para la biología era ciencia que proporcionase principios
para el control de la vida y el evolucionismo parecía no tener ninguna contribución para la
realización de ello. El estudio de mecanismos de adaptación primitivos parecía prometedor y
LA

procedió a empujar la aplicabilidad de estos estudios a formas de vidas superiores. Su afirmación


era que los mismos principios fundamentales de la modificabilidad se aplicaban en todos los
niveles del desarrollo animal.

En el contexto de adquisición de conocimientos prácticos, los psicólogos norteamericanos


publicaron datos sobre habilidades como telegrafía, taquigrafía y mecanografía. El proceso no
FI

se conceptualizaba como social, solo implicaba cambios dentro de un individuo singular; estos
cambios fueron tratados como casos de eventos intraindividuales. En el s. XIX, el componente
motriz de los hábitos había recibido atención a raíz de la expansión del concepto reflejo. Para
Carpenter y William James, los hábitos eran ajustes sensoriomotores que actuaban como
depositarios de la costumbre social.


El discurso empirista sobre los hábitos se había preocupado por la estructura general y no por
detalles específicos de la adquisición. Las investigaciones de laboratorio inspiradas por el interés
en la psicología de las ocupaciones, estarían mirando los detalles de la adquisición de hábitos
retratando procedimientos en el aprendizaje o en el fracaso de aprender (Bryan y Harter). El foco
cambiaba de hábitos a aprendizaje. Esto se tornó explícito en investigaciones sobre habilidades
prácticas, contribuciones a la psicología del aprendizaje (Swift). Se habla del proceso de
aprendizaje, cuyas características aparecen en una variedad de habilidades.

En el tercer contexto, el aprendizaje en el entorno educativo, el aprendizaje era visto


inicialmente como incidental al problema de la memoria ya que el programa de investigación
experimental de la memoria (Ebbinghaus) definió la memoria en términos del trabajo de
memorizar y no en términos de recordar. Así, el aprendizaje fue usado como sinónimo de
memoria y las investigaciones experimentales fueron diseñadas para responder sobre la
eficiencia de técnicas de aprendizaje.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


Ese enfoque proporcionó una base para un programa de aplicación de conocimientos
psicológicos en la escuela. En el s. xx la escuela se vio en la obligación de preparar a los
individuos para ocupar lugares de trabajo en la sociedad industrial. Tal fue el trasfondo para el
trabajo, que un grupo de educadores alemanes establecen la pedagogía en una base científica.
Esto significaba volver a conducir experimentos para descubrir la eficacia relativa de diferentes
técnicas de aprendizaje, procedimiento para el cual estudios de Ebbinghaus habían sentado
base. La figura central de esto fue el psicólogo Ernst Meumann. Para entonces, había un área
establecida de investigación psicológica dedicada a la comparación de técnicas de aprendizaje
desde el punto de vista de la eficiencia.

La obra alemana suscitó interés en américa y comenzaron a abrirse líneas similares de


experimentación. Thorndike promovió estudios sobre el efecto de las condiciones en el
aprendizaje de tareas escolares y en 1913 publicó un libro dedicado a la psicología del

OM
aprendizaje.

Meumann se dedicaba a la memorización humana del material simbólico; Thorndike tiene un


capitulo introductorio de las leyes del aprendizaje en animales, como referencias a la
investigación sobre la adquisición de habilidades. Para Meumann el aprendizaje era un sinónimo
de memorizar, una actividad humana intencional que involucraba una atención consciente,
estudiada en el contexto de la tarea escolar; para Thorndike el aprendizaje en la escuela era

.C
una manifestación de un proceso biológico que podría observarse en animales, proceso que
obedecía a pocas leyes simples que operaban en la adquisición de habilidades motoras humanas
y en el aprendizaje ideacional. El aprendizaje de Thorndike proporcionaba un enfoque para una
parte significativa de la disciplina; el aprendizaje de Meumann no era más que un medio técnico
empleado en un contexto practico restringido.
DD
En EEUU, Thorndike, fue el contribuyente más influyente a un discurso que tomó al aprendizaje
como su objeto. Un texto sobre el proceso del aprendizaje (Colvin, 1911) alega que el proceso
era similar en animales y niños, también incluía referencia a la adquisición de habilidades. El
psychological review publicó un artículo sobre las leyes del aprendizaje basado en la afirmación
que los “diversos procesos que en varios animales se llaman aprendizaje, habito, memoria, son
LA

en el fondo el mismo proceso” (Haggerty, 1913). Los psicólogos adoptaron la práctica de agrupar
datos de sujetos para producir curvas de aprendizaje, tales estadísticas funcionaban como
contrapartida práctica de la abstracción conceptual de la categoría de aprendizaje.

Durante el periodo en que la psicología se involucró con la milicia, el término aprendizaje se usó
como vehículo para adjudicar afirmaciones a la experiencia profesional. Se sugirió que los
FI

psicólogos tenían conocimientos científicos del aprendizaje aplicables en varios contextos


(Strong, 1918).

El periodo de posguerra vio el establecimiento del aprendizaje como subdivisión dentro de la


psicología americana. Los textos introductorios de Woodworth en 1921, discutirían la evidencia
de experimentos con animales con trabajos sobre habilidades humanas y estudios de memoria


para promover la noción de las mentadas leyes del aprendizaje. Los debates sobre el contenido
de las leyes reforzaron la creencia en su existencia. Las dos décadas siguientes, las teorías del
aprendizaje, emergieron como área focal de la teorización básica en la psicología americana.
Woodworth escribe “el trabajo de la psicología debe consistir en la investigación del aprendizaje”;
“la psicología busca desentrañar el proceso de aprendizaje como un proceso común a muchos,
a todos los animales. Los procesos más simples en la rata son instructivos por su simplicidad
comparativa”.

La categoría aprendizaje estaba relacionada al conductismo. Las leyes y teorías del aprendizaje
proporcionaban el contenido del cual el conductismo carecía asimilación basada en
presupuestos comunes. Había una minimización implícita del cambio evolutivo. En contraste con
los darwinistas, las leyes en que los conductistas estaban interesados no eran relatos históricos.
Su modelo estaba cerca de la ingeniería física, buscaban principios de amplia aplicabilidad que
podían emplearse en el control práctico de la conducta. Requerían categorías abstractas para
manipular cambios de corto plazo (Mills) y eso proporcionó las teorías del aprendizaje. Todos los

Este archivo fue descargado de https://filadd.com


organismos eran vistos como objetos potenciales de control, no como productos de un proceso
histórico. Los organismos eran vacíos, carentes de características hereditarias, solitarios,
estudiados aisladamente del medio natural. En los seres humanos eso convergía a la separación
individuo – sociedad. El aprendizaje siempre fue un fenómeno de cambio individual.

Las categorías de comportamiento y aprendizaje representaban la más pura expresión del


modernismo del s. XX en el ámbito de la psicología.

OM
.C
DD
LA
FI


1. Nacimiento y difusión 1910 – 1930. Representada por Watson, caracterizada por el


objetivismo ambientalista del conductismo clásico.

Este archivo fue descargado de https://filadd.com

También podría gustarte