EL AGENTE EDUCATIVO: UN PUENTE PARA EL las necesidades básicas permanentes es un
APRENDIZAJE proceso desafiante que va más allá ́ de una
eventual atención afectiva, del uso de Cuando el Programa de Educación Inicial: Un expresiones de cariño o el uso de frases buen comienzo, define al agente educativo simples. En otras palabras, ser “un puente” como mediador del conocimiento, describe a un implica interactuar con ternura, brindar la sujeto capaz de brindar una atención que enlaza disposición necesaria para entender lo que él constantemente dos dimensiones: bebé, la niña o el niño pequeño busca, necesita, expresa y comunica. ● El aprendizaje mediante la exploración de los objetos, bienes culturales y las situaciones que Ser agente educativo involucra responder a las integran su mundo, así como el sostenimiento necesidades de las niñas, niños y a las emocional brindado por un adulto dispuesto a condiciones sociales que influyen en su ser mediador de pensamientos y afectos. Desde desarrollo, por ello es imprescindible que se esta perspectiva, un agente educativo debe, en fomente una relación de comunicación y principio, creer en los niños, hacerles sentir su contacto emocional cotidiano, ya que las presencia, acompañarlos durante la actividad carencias en este aspecto durante los primeros diaria, enriqueciendo sus acciones y años de vida comprometen las capacidades motivándolos a avanzar en sus procesos. cognitivas y afectivas futuras
Gallego (1998), aporta algunas características
del agente educativo que enriquecen su función REFERENCIAS: como mediador del conocimiento: Formación de educadores para la primera infancia ● Es un comunicador que ayuda a los niños a (BLOQUE 2) recuperado de estar en contacto con el mundo, con todas sus file:///C:/Users/teranmmayra/Downloads/Tema %202.pdf posibilidades y lenguajes, y a contemplarlo desde puntos de vista nuevos.
● Hace posible los intereses y las curiosidades
IMPLICACIONES infantiles y es partícipe de ellos en un ambiente de autonomía y libertad. DE SER AGENTE ● Sabe escuchar y está abierto a lo imprevisto y a las circunstancias que se van presentando.
Ser sostén emocional de niñas y niños, a
manera de “puente” entre la construcción de su EDUCATIVO personalidad, el descubrimiento del mundo y Por Mayra Lucia Terán Moreno LOS DERECHOS Y EL INTERES SUPERIOR DE LOS BEBES, NIÑOS Y NIÑAS
Desde una perspectiva centrada en el
enfoque de derechos, la intervención del agente educativo, independientemente de la modalidad de atención o contexto en el que se desarrolla, es capaz de cuestionar y transformar la manera en que ha sido concebida la atención proporcionada a los niños, considerando la perspectiva de la protección y provisión basada principalmente en aspectos asistenciales.
Según la Convención de los Derechos del Niño
(CDN), todas las personas e instituciones que se interrelacionan con los niños y niñas, se configuran como garantes de derecho, es decir, son responsables de generar condiciones para el respeto y el ejercicio de los derechos de niños, niñas y adolescentes, siendo el Estado la entidad que tiene la obligación de generar condiciones de ejercicio de derechos, defenderlos, promoverlos, protegerlos y asegurar mecanismos para que se puedan exigir esos derechos.
En el marco que imponen los derechos
humanos y los derechos del niño, la educación cumple un doble rol, ya que es un derecho, pero también es un medio, toda vez que señala que el objeto de la educación es el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
Desde allí, la escuela, la experiencia educativa
escolar, se configura como un espacio para vivir los derechos. Se evidencia también el doble desafío que enfrenta la educación hoy: no basta con que los niños asistan a la escuela, se requiere que en ella encuentren una educación de calidad, en una institución que impulse el desarrollo integral de cada niño, niña y joven, sus familias y las comunidades con las que trabajan. Es imprescindible que el agente educativo se proponga planear, organizar y construir los ambientes necesarios, siguiendo los lineamientos y acciones pedagógicas propuestos por el programa vigente de educación inicial. Ser garante de los derechos de las niñas y los niños implica también recibir y educar en y para la diversidad, aceptar que todas las niñas y todos los niños tienen tanto un potencial diferente por desarrollar como el derecho a desenvolverse en un ambiente donde se establezcan condiciones favorables y equitativas para el aprendizaje y la convivencia armónica.